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ESCUELA DE SOCIOLOGÍA
Noviembre 2020
Resumen
Se realiza una etnografía en las presentaciones del Centro Cultural Torquato Tasso
y de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo mediante observación,
entrevistas en profundidad, análisis documental y etnografía virtual. Se seleccionan
fanáticos, músicos, trabajadores de la música, objetos técnicos, documentos y redes
sociales mediante un muestreo no probabilístico; un diseño cualitativo, descriptivo,
sincrónico y flexible; una estrategia de recolección de datos intencional combinada con
bola de nieve, y una estrategia de análisis de tipo construccionista e interpretativa a través
del software ATLAS.ti.
Los marcos teóricos de autores como Antoine Hennion, Howard Becker, Tía
DeNora, Luc Boltanski y Claudio Benzecry, son los insumos principales para conocer
esta problemática. A partir de conceptos como vértigo, brevedad, ímpetu y oscuridad se
define que su repertorio es de tamaño y diversidad alto, y capacidad y variabilidad baja.
Las obras presentadas se articulan con los actores -organizadores, iluminadores,
sonidistas, fotógrafos, productores, payadores, community manager, sponsors,
productores, conductores, técnicos de radio,diseñadores gráficos, difusores en medios de
comunicación, luthiers, cocineros, organizaciones no gubernamentales, mozos y
parrilleros- y los objetos -copas, redes sociales, micros, recinto, dinero, comida, consolas,
parrilla, aparatos de sonido, luces y cámaras- que con su trabajo cooperativo, sincrónico
y asincrónico, se sitúan sobre una matriz técnico–creativa y tecnológico–militante.
La prueba de sonido genera la disputa por el tipo de sonido del concierto. Los
músicos y sonidistas desde sus propias gramáticas y discursos esbozan justificaciones y
críticas sobre el tipo de sonoridad correcta tematizando los elementos importantes del
rider y la planta.La prueba es de tipo reformista dado que los músicos ceden parte de su
comodidad ante el pedido del sonidista y gestan una sonoridad electrónica.
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Los músicos profesionales de Astillero usan y se apropian de su música en el
escenario. Elaboran un compromiso procesual a partir de emociones, sentimientos y
estados de ánimo, un groove tanguero que compromete sus cuerpos y un acto de
memorización y remembranza. Se vinculan con sus instrumentos como objetos vivos o
muertos, que funcionan como medios o dispositivos para tocar. Y se relacionan en micro–
eventos donde establecen formas habladas, materiales y musicales de entenderse, aunque
se produzcan equivocaciones materiales, musicales y sonoras.
Al final del show se produce la disputa por el bis, donde músicos y fanáticos
exteriorizan justificaciones y críticas desde gramáticas diferentes para elegir el último
tema de la presentación. La prueba del repertorio de tipo reformista se sitúa del lado de
los músicos, que seleccionan temas que les gusta tocar , y los fanáticos aceptan por el
amor a su música. Ambos tejen espacios de socialidad alrededor de las redes sociales, la
Escuela Orlando Goñi y el post–concierto, donde interactúan en igualdad de condiciones
mediante lógicas amistosas, de compañerismo y de amor al tango.
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- ¡Oigan, almas de música! Si el tango ha muerto, lo lloran con
razón. Y si no ha muerto, ¿por qué lo lloran? ¡Inefables
malevos, arriba los corazones! El tango es una posibilidad
infinita.
(Diez, 2020)
-4-
Índice
INTRODUCCIÓN.................................................................................................... - 12 -
La forma musical................................................................................................ - 26 -
-5-
Otros empresarios....................................................................................... - 82 -
Los objetos técnicos de los sonidistas en los conciertos de Astillero .................. - 113 -
Los objetos técnicos de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo - 117 -
“¡Tengo una ensalada en la cabeza con respecto a los gustos musicales!” ...... - 166 -
-6-
Los soportes materiales y los objetos técnicos del concierto ........................... - 182 -
-7-
Índice de imágenes
Imagen N. 2: Nivel de concentración geográfica de los lugares del flujo del tango legítimo
................................................................................................................................................. - 34 -
Imagen N. 3: Nivel de concentración geográfica de los lugares del tango sin las milongas
dentro del flujo autogestivo ..................................................................................................... - 41 -
Imagen N. 5: Croquis 3-D del primer piso del Centro Cultural Torquato Tasso ....... - 53 -
Imagen N. 15: Mapa de actores de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo-
73 -
Imagen N. 16: Collage de sponsors privados de la tercera edición del Festival de Tango
y Criollismo ............................................................................................................................. - 83 -
Imagen N. 17: Collage de sponsors públicos de la tercera edición del Festival de Tango
y Criollismo ............................................................................................................................. - 84 -
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Imagen N. 19: Collage de publicaciones en Instagram de las transmisiones radiales del
sábado y domingo de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo .......................... - 89 -
Imagen N. 21: Publicación de Facebook de Julián Peralta, sobre la tercera edición del
Festival de Tango y Criollismo ............................................................................................... - 95 -
Imagen N. 22: Consola del iluminador Facundo en la tercera edición del Festival de
Tango y Criollismo ................................................................................................................. - 98 -
Imagen N. 23: Plano general de los cuatro payadores de la primera jornada en la tercera
edición del Festival de Tango y Criollismo .......................................................................... - 100 -
Imagen N. 24: Equipo de cocina de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
............................................................................................................................................... - 101 -
Imagen N. 25: Preparación de la mesa por parte de los mozos en la tercera edición del
Festival de Tango y Criollismo ............................................................................................. - 102 -
Imagen N. 26: Comida del camarín de la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo .............................................................................................................................. - 104 -
Imagen N. 27: Omar Moreno Palacios junto a Juan Martín Scalerandi, en una publicación
de Instagram por la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo ............................... - 106 -
Imagen N. 28: Logo oficial de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo...... -
108 -
Imagen N. 29: Primer plano de la consola del sonidista del Centro Cultural Torquato
Tasso ..................................................................................................................................... - 113 -
Imagen N. 31: Consola del sonidista de la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo .............................................................................................................................. - 117 -
Imagen N. 32: Ecualizador gráfico del sonidista en la tercera edición del Festival de
Tango y Criollismo ............................................................................................................... - 118 -
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Imagen N. 33: Mapeo de conexiones entre los instrumentos y la consola en la tercera
edición del Festival de Tango y Criollismo .......................................................................... - 119 -
Imagen N. 40: Collage de las expresiones faciales de Julián Peralta a lo largo de todo el
concierto ................................................................................................................................ - 146 -
Imagen N. 42: Collage de las expresiones faciales de Alexey Musatov a lo largo de todo
el concierto ............................................................................................................................ - 148 -
Imagen N. 43: Collage de las expresiones faciales de Mariano González Calo a lo largo
de todo el concierto ............................................................................................................... - 149 -
Imagen N. 44: Collage de las expresiones faciales de Diego Maniowicz a lo largo de todo
el concierto ............................................................................................................................ - 150 -
Imagen N. 45: Collage de los golpes al contrabajo efectuados por Federico Maiocchi a lo
largo de todo el concierto ...................................................................................................... - 153 -
Imagen N. 46: Miradas entre los músicos de Astillero en el concierto .................... - 156 -
- 10 -
Imagen N. 47: Fanáticos de Astillero que asisten a la tercera edición del Festival de Tango
y Criollismo ........................................................................................................................... - 164 -
Imagen N. 51: Reverencia de los músicos ante su público en la tercera edición del Festival
de Tango y Criollismo ........................................................................................................... - 195 -
Imagen N. 52: Post – concierto y reunión entre músicos y fanáticos en la tercera edición
del Festival de Tango y Criollismo ....................................................................................... - 201 -
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INTRODUCCIÓN
Así como Becker (2012) describe el trabajo de los músicos de jazz en Estados
Unidos y el sociólogo Claudio Benzecry (2012) hace lo propio con los fanáticos de la
ópera, esta narración personal delinea mis motivaciones principales para estudiar el
concierto de Astillero. Mi vinculación con la música posibilitó el acceso rápido a la
comunidad de actores del evento ya que, en mi vida cotidiana, practico hábitos similares
y tenemos en común la utilización de expresiones semejantes. El uso personal que hago
de la etnografía como enfoque, método y texto (Guber, 2011), me permite reflexionar
sobre mi biografía y establecer vínculos con las vivencias de otros, a través de sus
1
Es un sexteto de tango contemporáneo que nació en 2005.
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Según Arnett (2008) desde un enfoque del desarrollo psicológico, la adolescencia en las
sociedades industrializadas modernas incluye una etapa de adultez emergente que se extiende de los 18 a
los 25 años.
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Ellos poseen un don artístico especial que los hace diferentes al resto pues los libera de las normas
que dictan como interpretar cierta música y comportarse en cierto espacio.
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Ellos forman parte de la audiencia que no tiene un don particular ni conoce las normas para
comprender la música que se escucha.
- 12 -
prácticas con soportes materiales y objetos técnicos, así como sus sensaciones de escucha
y sus conocimientos sobre el sexteto.
En el año 2002, a mis 9 años de edad, la señal de televisión Telefé emitía un reality
show denominado Popstars. Se trataba de un concurso que seguía la trayectoria de
músicos amateurs en su travesía para convertirse en profesionales. A los intérpretes
ganadores se los premiaba con su participación en la conformación de un grupo musical,
la elaboración de un disco, y una gira por el país y el mundo. La observación constante y
atenta al programa, junto a mi madre, me volvió fanático de la emisión. Celebré que los
cuatro músicos ganadores formaran el grupo Mambrú, grabaran su primer CD y
estrenaran sus primeras canciones; una de ellas, A veces gano, impactó sensiblemente en
mí. Su sonido pegadizo y penetrante me enfrentaba con elementos musicales poco
habituales para mí. La presencia rítmica de la guitarra eléctrica generaba una sensación
de movimiento, de baile, a partir de los primeros acordes. En paralelo a este
descubrimiento, sintonizaba la Radio Disney (FM 94.3), que reproducía canciones pop
comerciales, como Cambiar el mundo de Alejandro Lerner, que enriquecieron mi
audición con nuevas experiencias sonoras. En definitiva, en este período se observa en
mí una clara influencia del género pop y de las bandas sonoras de películas. A su vez, mi
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Conocida como La Cien, esta emisora radial argentina, perteneciente al Grupo Clarín, se
caracteriza por presentar diversos programas de entretenimiento y magazines en vivo.
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padre y mi madre, confirmaban esa escucha pues, junto a ellos, disfrutaba de mis
canciones preferidas.
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Era un programa humorístico e informativo argentino que se emitía entre 1993 y 2011 de lunes
a viernes por la Rock and Pop (FM 95.9) conducido por Mario Pergolini, Eduardo de la Puente y Marcelo
Gantman.
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El heavy metal es un género musical nacido a principios de los años 70 en el Reino Unido y en
Estados Unidos. Se caracteriza por guitarras enfáticas, eléctricas y distorsionadas y por densos sonidos de
bajos y batería. Los álbumes representativos del género son: Rust in peace de Megadeth, Metallica de
Metallica y The number of the beast de Iron Maiden.
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a perderte eran sorprendentes, aunque a mí no me agradaban. Una situación similar viví
junto a mis abuelos “Quico” y “Taio”: ellos acompañaban el relato de anécdotas de su
adolescencia con tarareos, explicaciones y frases de tangos como Esta noche me
emborracho, Chorra, Cambalache y Volvió una noche. Sin embargo, ese primer
acercamiento tímido al género del tango lo viví como algo frío, en vista de que se
remontaba a experiencias lejanas que tampoco me conmovían.
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Es una compilación con canciones nacionales como Solo le pido a Dios de León Gieco; Mi
caramelo y Señor cobranza de Bersuit Vergarabat; No me arrepiento de este amor y Hacelo por mí de
Attaque 77; Maradó y El farolito de Los Piojos; Balada del diablo y la muerte y El final es en donde partí
de La Renga y Bisabuelo de Kapanga.
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Algunos programas de descarga de contenido audiovisual que uso son eMule, Ares y Soulseek.
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Con 16 años de edad, en 2009, me compré el Guitar Hero, un videojuego sobre
música, donde un jugador elegía un avatar 10 y vivía la experiencia de tocar la guitarra de
forma lúdica. Así, interpreté a la perfección canciones con melodías simples, como War
pigs, de Black Sabbath, Some Might Say, de Oasis; Knights of cydonia, de Muse y
Everlong, de Foo Fighters, y otras más complejas como One, de Metallica, Eruption, de
Van Halen y Free bird, de Lynyrd Skynyrd. El juego, además, permitía la incorporación
de un jugador adicional, por lo que pude tocar con amigos y reforzar mis lazos de amistad,
compartiendo gustos musicales y prácticas de gaming. En conclusión, estos videojuegos
funcionaron para mí como un iniciador en el mundo del rock.
En paralelo, creé una discoteca digital heterogénea, con más de cien bandas de
rock que reproducía en soportes como Mp3, Mp4, computadoras y celulares. En el listado
musical descubrí nuevas canciones de grupos ya conocidos: desde los riff’s pegadizos del
iniciático rock and roll de The Rolling Stones, hasta las guitarras distorsionadas del nuevo
rock de los años 2000 de The Strokes, pasando por la experiencia del movimiento hippie
resumida en The Jimi Hendrix Experience, el movimiento glam que impulsa Van Halen,
la irreverencia punk de las letras urbanas de The Ramones y la vanguardia de David
Bowie. Estas escuchas virtuales habituales, favorecieron mi vínculo con el rock ya que,
como plantea la socióloga y filósofa Tía DeNora (2000), me comprometían sensitiva,
cognitiva y corporalmente. La letra de la canción (Don’t fear) The reaper, de Blue Öyster
Cult, me generaba sensaciones de desamparo y vacío ante la finitud humana. La melodía
de Al olor del hogar, de Bersuit Vergarabat, me recordaba las vivencias personales de mi
infancia en la casa de mi madre. Con el ritmo de las canciones Soma, de The Strokes o
Brainstorm, de Arctic Monkeys, incorporé un swing particular que reproduje en otros
contextos de la vida cotidiana.
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Es la identidad que elige el usuario de un videojuego para que lo represente en el ámbito virtual.
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colectivamente los temas favoritos, el agotamiento y cansancio producto de estar de pie
tanto tiempo, y el estado de alerta para cuidar mis objetos personales. Este evento afianzó
mi deseo de asistir a otros encuentros en vivo para escuchar a mis bandas preferidas.
El recital de la banda inglesa Muse para el Personal Fest fue una cita ineludible
en mi agenda. En este espectáculo me propuse “hacer valla”, es decir, insertarme todo lo
posible en las primeras filas del campo, para lo que asistí a las 17 horas, logrando mi
cometido. Sin embargo, la aglomeración de gente era tal, y la presión corporal que ejercía
era tan fuerte, que no resistí. Como consecuencia de una falta de aire en mis pulmones, y
de una sensación de desorientación y desvalimiento, debí dejar el lugar rápidamente y
terminar de observar el evento desde un punto lejano, donde nadie me molestara. El
cansancio que sentí al final hizo que me costara caminar y volver a mi casa. Una situación
similar ocurrió en el recital de la banda de rock nacional cordobesa Eruca Sativa en
Auditorio Sur, en Temperley, el 13 de diciembre de 2014. La agrupación cerraba su gira
Blanco, del disco homónimo, ante el calor del público que lo había visto crecer. La noche
prometía un evento único. El repertorio estaba compuesto de éxitos del pasado y del
presente, con los cuales no paré de saltar en toda la noche. Al final del encuentro me
costaba caminar y entré en un cuadro de deshidratación aguda que me ocasionó calambres
en las piernas.
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escuchar canciones como Them bones, Would?, Shame in you o Down in a hole, que
despertaban en mí sensaciones de nostalgia, angustia, dolor y soledad. Para mi sorpresa,
oír los primeros acordes del tema Down in a hole, del guitarrista Jerry Cantrell, me
produjo una respuesta corporal automática. La melodía resonó en la fibra más íntima de
mi cuerpo, generó cierta sensación de urgencia y me puso la “piel de gallina”. Mi mente
se alejó de la situación real y flotó en el espacio hasta el final del tema.
Esta experiencia emocional se vincula con lo descrito por DeNora (2000), quien
plantea que la música despierta emociones, sensaciones y estados de ánimo, atados a la
historia personal de cada uno. A fin de desplegar esta noción, toma el caso de Lucy que,
en situaciones de nervios y estrés, reproduce su música favorita para generar un espacio
de confort personal. Ciertas melodías están atadas a recuerdos de su infancia, donde el
padre fallecido la columpia en una mecedora. Algo similar sucede con los fanáticos de la
ópera que analiza Benzecry (2012) cuando escuchan el canto de una soprano: su timbre
de voz los “llena”, “mata”, “atrapa”, “conmueve” o “estupidiza” (p. 139).
Esta experiencia muestra, a las claras, que un grupo de personas puede realizar
diferentes actividades para producir algún tipo de arte (Becker, 2003; 2008 y Becker y
Pessin, 2006). Desde esta perspectiva, diversos actores y objetos integran un mundo del
arte que se define como un espacio creativo y abierto a múltiples caminos a partir de las
situaciones que allí se presentan, donde los seres actúan de manera conjunta, coordinada,
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gradual, de acuerdo a normas o convenciones, y no necesariamente en colaboración para
negociar los papeles que representan y las tareas que deben realizar. Las situaciones reales
rompen esas normas específicas, las actividades se interrumpen y se provocan disputas
entre las diferentes partes. En estas instancias se hacen presentes los objetos técnicos, que
generan cambios en esa realidad a partir de lo que pueden o no hacer materialmente. En
este sentido, todo mundo del arte se caracteriza por la flexibilización de las normas, a
partir de la práctica que tienen los actores con sus objetos (Becker, Faulkner y
Kirshenblatt – Gimblett, 2006). Así, como dice Becker (2003), una canción: “no sonará
igual en diferentes salas de conciertos ni en grabaciones tocadas en diferentes equipos”
(p. 1).
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Célebre institución educativa de tango.
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asistentes nos saludaron cariñosamente. Las prácticas de estas personas distaban de lo que
yo acostumbraba ver en los recitales: unos comían y bebían, otros conversaban y también
estaban aquellos que esperaban, en el más absoluto silencio. Al observarlos, me di cuenta
que aquellas cosas que normalmente hacía en un recital de rock no parecían viables allí.
En consonancia, me senté y disfruté tranquilamente de la previa del show, mientras
tomaba un vaso de Coca Cola. Tampoco advertí la cantidad de personal técnico, de
seguridad y médicos que acostumbraba ver en los recitales de rock. Por el contrario, solo
había una ticketeadora en la puerta vendiendo las entradas del concierto, un empleado de
seguridad que las recibía y controlaba el ingreso, y algunos técnicos de sonido encargados
de asistir a los músicos.
La presentación del grupo fue diferente a todas las que yo había visto en otros
conciertos: luego que el sonidista bajara las luces, los músicos salieron de los camarines,
ubicados detrás de mí, y se dirigieron al escenario. El ingreso me sorprendió gratamente,
pues nunca había vivido una situación similar. Sobre las tarimas de madera, aparecieron
los seis integrantes de Astillero: Martijn Van Der Linden en violín, Luciano Falcón en
violonchelo, Mariano González Calo y Adolfo Trepiana en bandoneones, Federico
Maiocchi en contrabajo y Julián Peralta en piano. Sus actuaciones eran completamente
distintas a las que pude ver en los grandes recitales de rock a los que había asistido, dado
que expresaban con su cuerpo un colorido arco actitudinal, que comenzaba en quietud y
terminaba en éxtasis. La escucha me dejó “colgado” y sin posibilidad de responder a las
características musicales y actuaciones que observaba. Recuerdo específicamente el
cierre del concierto, de la mano del tema Chiru. Su audición me descolocó, debido a que
la melodía es distinta a la de otros temas de rock, aunque presenta algunas de sus
características. En particular, la sonoridad del violín y del bandoneón, dos instrumentos
prácticamente nuevos en mi repertorio tonal, cuestionaba la del bajo, la guitarra eléctrica
y la batería. Mis oídos se encontraron con nuevos tintes sonoros de instrumentos acústicos
que, igualmente, mantenían la potencia, fuerza, oscuridad y velocidad de muchos temas
de rock. Al finalizar, me sorprendí cuando los integrantes del grupo bajaron de los
camarines e interactuaron con el público de manera estrecha e igualitaria, mientras
tomaban algún trago en la barra.
Luego del concierto, mi repertorio musical se amplió. Así, el tango hizo fila con
el jazz, la música clásica y la música electrónica, y me orientó hacia nuevas sonoridades.
Las notas de instrumentos metálicos como la trompeta, el saxofón o el bandoneón, me
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deslumbraron porque no aparecían en mi repertorio. El timbre del violín en canciones de
tango o música clásica me resultan enceguecedores en los pasajes solistas. Y el sonido de
sintetizadores electrónicos me dispuso a nuevas sensaciones relativas a la intensidad y a
la velocidad.
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Es una orquesta argentina de jazz tropical que combina la fusión de estándares de jazz con ritmos
latinos bailables.
13
Son los inventarios que utiliza el sonidista para mapear a los actores y objetos que se encuentran
en el escenario.
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hablados durante la prueba de sonido. Basta observar al guitarrista vociferar: ¡Subime la
guitarra!, al percusionista decir: ¡Siento un eco en las congas! y ¡No me escucho!, y al
tecladista comentar: ¡No siento el teclado! Ante estas aclaraciones, el sonidista interpreta
desde sus conceptos sonoros que la frecuencia de la guitarra satura, que el reverb de las
congas está alto y que hay que subir la amplitud sonora del teclado.
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CAPÍTULO I: El concierto de tango como objeto de la
sociología
- 24 -
“Astillero en concierto” es la oración que enuncia el grupo en sus redes sociales
y también sus fanáticos, en la vida cotidiana cada vez que se acerca una nueva
presentación en vivo. Las palabras poseen consonancias y disonancias que aparecen en el
objeto de estudio de esta investigación. Según la historiadora Alison Latham (2008), la
palabra “concierto” deriva del latín concertare, y significa discutir, trabajar en común,
acordar o conjuntar. La noción tiene dos sentidos: la italiana “concerto” se refiere a una
pieza musical para uno o más solistas y orquesta, y la inglesa “concert”, alude a la
interpretación de una música para su público. Como plantea Tía DeNora (2003), la
interpretación musical que hace el músico sobre el escenario no se puede separar de la
audiencia que la escucha: todo acontece en un mismo momento 14. Esta apreciación
configura un objeto de estudio complejo, que entiende la música como un conjunto de
mediadores 15, definidos como entidades (personas y objetos) con capacidad de agencia
que se encuentran en igualdad de condiciones, inscriptos en una red desde la cual pueden
establecer, modificar o interrumpir sus relaciones (Hennion, 2002). En un concierto de
música, ellos vivencian y posibilitan la ejecución dinámica de una melodía, sin estar por
fuera del fenómeno. De esta manera, el recinto, los músicos, los fanáticos, los
instrumentos, las consolas de sonido, las butacas, las parrillas de luces, los acomodadores,
los guardias de seguridad, las entradas, los sonidos, etc., se relacionan en una situación
concreta a fin de producir el fenómeno de la música. Este capítulo presenta una serie de
mediadores presentes en el concierto de tango, desde un abordaje transdisciplinario, dado
por la sociología, la musicología y la historia del tango.
14
El concierto se entiende de forma analítica en su forma musical y social como cosas separadas,
aunque en la realidad suceden en un conjunto.
15
En francés assemblage y en inglés attachment.
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Diálogos intergenéricos, porosidad e identidades compartidas (2016), establecen nuevos
diálogos estilísticos, con figuras tangueras como Osvaldo Pugliese, Astor Piazzolla, Juan
D’Arienzo o Julio De Caro, y grupos de rock, jazz o electrónica.
La forma musical
En la escena tanguera de principios del siglo XXI coexisten cuatro tipos de estéticas
de concierto.
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En palabras del músico Julián Peralta, pianista de Astillero: “La idea de que no hay música para
viejos ni música para jóvenes, sino que hay música que está hecha con honestidad y música que no”.
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La forma académica electrónica es la denominación elegida para definir el estilo
adoptado por grupos de tango electrónico, como Gotan Project, Narcotango, Bajofondo,
Tanghetto, San Telmo Lounge y Ultratango. Según la música María Emilia Greco y el
musicólogo Rubén López (2014), estas agrupaciones fusionan diversos géneros musicales
como el tango, la música electrónica, el hip - hop, el rock, el jazz, la chacarera y el
malambo. En sus temas musicales utilizan secuencias repetidas, atmósferas electrónicas
estáticas y laxas, técnicas como el scratching y el turntablism, patrones armónicos
reiterativos, líneas melódicas poco definidas, bases de hip - hop, sampleos (sobre
fragmentos de discursos políticos, crónicas de fútbol, frases de tangueros y otras figuras
intelectuales argentinas), y uso melódico del bandoneón. Según el músico Lautaro Díaz
Geromet (2011) y la musicóloga Ana María Vidal (2007), estas agrupaciones retoman
partes de las composiciones de Piazzolla al utilizar recursos reiterativos, fórmulas simples
y un lenguaje redundante, que ayuda en la mezcla. Por ejemplo, el tema del marplatense
Buenos Aires Hora cero, reversionado por San Telmo Lounge, sustituye los ruidos de los
instrumentos del tema original por grabaciones de objetos concretos ecualizados, que
simulan los sonidos de la ciudad a la madrugada y, sobre ello, mezclan melodías de
guitarras eléctricas reproducidas en reversa, sonidos de relojes que marcan las doce horas,
y relatos de películas inglesas y de programas televisivos argentinos, como Polémica en
el Bar. El single Queremos paz, de Gotan Project, también utiliza recursos parecidos,
combinando una melodía de bandoneón de Piazzolla, un fragmento del discurso del Che
Guevara y sonidos de aplausos, sobre una base electrónica en la cual se superpone un
sonido ecualizado del tema Adiós nonino, y loops de frases del Che Guevara como
queremos paz, queremos construir una vida mejor para nuestro pueblo e independientes.
17
Integrada por tres bandoneones, tres violines, un violonchelo, un contrabajo y un piano.
18
Compuesta en sus inicios por Federico Terranova, Pablo Jivotovschii y Bruno Giuntini
(violines); Juan Carlo Pacini (viola); Alfredo Zuccarelli (violonchelo); Yuri Venturín (contrabajo); Flavio
Reggiani, Julio Coviello, Patricio Bonfiglio, Fernando Añon (bandoneones); Julián Peralta (piano) y Walter
“Chino” Laborde (cantor)
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Esta práctica que según la doctora en Ciencias Sociales Ornella Boix (2013) es común en el
rock indie, ya aparece de forma temprana en estos grupos autogestivos.
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Nemo y grabado en los Estudios Mandarina. Es mezclado y es masterizado en los
Estudios Phonic Monkey, por el ingeniero de sonido Luciano Lucerna, que los acompaña
a lo largo de toda su carrera. El arte, diseño y producción son de Astillero, y el arte de
tapa corresponde a Alejandro Diez, que hace lo mismo en el siguiente compacto. Con la
salida del violinista Pablo Milrud, y la incorporación de Leonhard Bartussek, sacan su
segundo disco, denominado Sin Descanso en Bratislava (Glosas fuera de tiempo) (2009),
que contiene dos temas cantados y siete instrumentales (todos compuestos por Julián
Peralta, Mariano González Calo, Patricio Bonfiglio y Félix Arcángeli) con una extensión
de treinta minutos. El CD es grabado en Estudios ION, y se mezcla y masteriza en
Estudios Boedo Constrictor. Para el tercer disco el grupo cuenta con Martijn Van Der
Linden en violín, Luciano Falcón en violonchelo, Mariano González Calo y Adolfo
Trepiana en bandoneones, Federico Maiocchi en contrabajo y Julián Peralta en piano, y
una orquesta de cuerdas compuesta por; Alejandro Schaikis, Katharina Deissler, Perla
Flores, Carlos Morbidoni, Alicia Alonso, Pablo Borghi, Marcela Vigide, María Florencia
Prieto en violines; Félix Peroni, Gustavo Barahona, Laura Fregosini en violas, e Ignacio
Bartet y Emanuel Aguirrez en violonchelos. Juntos graban el CD Soundtrack Buenos
Aires (2013), en Estudios ION, lo mezclan y masterizan en Estudio Mel Records. Julieta
Federico es la encargada del diseño, mientras que la fotógrafa Yanina Fernández realiza
el arte de tapa. El disco incluye nueve temas instrumentales, compuestos por Julián
Peralta y Mariano González Calo, con una duración total de treinta y siete minutos. Para
su cuarto disco se producen las salidas del violonchelista Luciano Falcón, del violinista
Martijn Van Der Linden y del bandoneonista Adolfo Trepiana, e ingresan
respectivamente Alicia Alonso, Jacqueline Oroc y Diego Maniowicz. Con esta nueva
formación producen Quilombo (2017), que contiene once temas instrumentales,
compuestos por Julián Peralta y Mariano González Calo, con una duración total de treinta
y cinco minutos. Este CD se graba en los Estudios Fort Music, se mezcla y masteriza en
El Jardín del Furor 20, el arte de tapa corresponde al fotógrafo Marcos López y el diseño
es del artista Mario Wix. Para su quinto disco, Arcadia (2020), la formación cambia
nuevamente: hace su salida la violinista Alicia Alonso e ingresa Alexey Musatov. Este
CD es una colaboración con el ex cantante de la Orquesta Típica Fernández Fierro, Walter
20
Estas instalaciones son elegidas por el grupo hasta la actualidad.
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“Chino” Laborde, y el letrista Juan Serén. Consta de seis temas compuestos por Julián
Peralta y Mariano González Calo, y la duración total es de dieciocho minutos.
Imagen
Imagen N. 1: Formación
N.1: Formación actual
actual de de Astillero
Astillero
La forma social
En las décadas de los 80 y los 90, los espacios de enseñanza del tango se
encuentran aislados. Los jóvenes reclaman, ante autoridades escolares, el fortalecimiento
de los lazos sociales y musicales con los maestros del género. Según la etnomusicóloga
Mercedes Liska (2003), el aprendizaje mixto que consta de asistir a conservatorios y
luego a maestros particulares entra en crisis, dado que la oferta de profesores no satisface
la demanda de los alumnos. Plantea que existe una competencia entre estilos
compositivos e interpretativos del tango, junto a otros géneros como el rock, el jazz y el
folclore, que se reparte a los estudiantes. La propuesta de las autoridades es la apertura de
- 30 -
nuevos espacios de enseñanza públicos con la asunción del compromiso social y
educativo de ensanchar los vínculos con el tango.
Las entrevistas que hace Teresita Lencina (2011) a Javier Cohen, Gustavo Samela
y Fabián Bertero, dan cuenta de las trayectorias de estos espacios. La Escuela de Música
Popular de Avellaneda (EMPA) se funda en 1986, y tiene como objetivo estructurar la
formación del tango, del jazz y del folclore. Para formular los programas curriculares del
tango se convoca a los músicos Rodolfo Mederos, Aníbal Arias y Horacio Salgán. A lo
largo de treinta años pasan por sus aulas músicos de tango actuales, como Julián Peralta,
y Hernán y Julia Posetti. Las materias Música Popular y Tango en la Facultad de Bellas
Artes de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), dictadas por los profesores Gustavo
Samela, Susana Gorostidi y María Inés Ferrero, y el licenciado Pablo Mitilineos, forman
parte de la enseñanza troncal en las carreras con orientación Piano, Guitarra, Dirección
Orquestal, Dirección Coral, Composición y Educación Musical. En el 2008, se crea la
carrera de Música Popular, cuyos programas curriculares unifican la enseñanza del jazz
y del tango. La carrera de Folklore y Tango en el Conservatorio Superior de Música
Manuel de Falla se funda en 2003, y toma como modelo la cátedra Ritmos y formas del
folclore y la música ciudadana de Juan Falú y Marta Sima. En 2005 se transforma en
Profesorado de Música con orientación en Instrumento – Folclore y Tango, con el
objetivo de formar de manera integral al músico, con contenidos populares y didácticos.
La Escuela Orlando Goñi surge en el año 2004, de la mano de Oscar Fischer, Julián
Peralta y otros músicos, con el objetivo de generar un espacio colectivo de capacitación
en el manejo técnico de la música, la gestión y el sostenimiento de proyectos. El docente
investigador Daniel Gonnet (2017) describe que la institución divide clases de
instrumentos (bandoneón, violín, viola, violonchelo, guitarra, flauta, piano, contrabajo y
percusión), de arreglos y de ensamble, conteniendo materias como Lenguaje Musical,
Práctica de Orquesta, Análisis, Orquestación y Composición. Los investigadores en
música Aude Bresson y Daniel Gonnet (2018), en su auto-etnografía decolonial,
desarrollan la forma de enseñanza de este espacio: los alumnos incorporan los
conocimientos musicales básicos, con el propósito de perder el miedo a tocar frente a un
público; para cumplir esta meta, forman grupos musicales junto a un músico – docente,
que oficia de director, y realizan pruebas y actividades interpretativas mediante las que
incorporan las marcaciones y los gestos del género, sin penalizar la equivocación; los
maestros incentivan a los estudiantes a crear arreglos y composiciones propias, y a tocar
- 31 -
sin partitura, como un bloque; cuando los estudiantes han aprendido los rudimentos
básicos del género se incorporan al mercado laboral, debiendo conseguir fechas para tocar
en los espacios de música. La escuela es un “semillero” de grupos actuales del género,
como Alto bondi, El cachivache, Contragolpe, Chifladas, Juega que llega, La brecha, La
Hoguera, Quinteto Criollo González Calo, Sobrepique, Zitarrosur, y orquestas como la
Andariega, Cambio de Frente, Ciudad Baigón, la Carmen y la Julián Peralta 21.
21
Es una agrupación reciente compuesta con la base de los músicos de Astillero y el agregado de
nuevos intérpretes y cantantes. En sus filas se encuentran músicos como Alicia Alonso, Alejandro Schaikis,
Bruno Cuellar, Guillermo Copello, Katharina Deissler, Ernesto Gómez, Perla Flores, Alexey Musatov,
Martijn Van der Linden en violines; Félix Peroni, Gabriel Wolff y Gustavo Barahona en violas; Jacqueline
Oroc y Luciano Falcón en violonchelos; Mariano González Calo, Adolfo Trepiana, Nicolás Tognola,
Ignacio Santos y Diego Maniowicz en bandoneones; Federico Maiocchi en contrabajo; Dolores Solá,
Walter “Chino” Laborde, Juan Serén, Victoria Di Raimondo, Hernán “Cucuza” Castiello, Alejandro Guyot,
Paula Maffía, Rodrigo Perelsztein, Mariano Fernández Bussy, Omar Mollo, Natalí Di Vincenzo, “Black”
Rodríguez Méndez, Martín Otaño, Aureliano Marín, Juan Subirá, Juan Villareal, Julián Bruno, Miguel
Suárez y Ariel Prat en voces y Julián Peralta en piano.
- 32 -
que el antropólogo Carlos Hernán Morel (2009) define como la patrimonialización del
tango. En 1990 es promulgado, a nivel nacional, el Decreto Presidencial N. 1235 creado
por la Academia Nacional del Tango, cuyo objetivo es la recopilación, el ordenamiento,
el estudio y la salvaguarda del patrimonio artístico nacional. En 1996 se sanciona la Ley
Nacional del Tango N. 24.684, mediante la cual se protege la danza, música y letra del
tango. A partir del 2001 el baile se convierte en una propuesta atractiva para turistas
deseosos de gastar dólares en este circuito del género. En 2004 se crea la Academia de
Estilos de Tango Argentinos (ACETA), y un Programa de Ballet Escuela de Tango, que
forma a jóvenes en la danza. Entre el 2000 y el 2006, la Ciudad de Buenos Aires abre el
Centro Educativo del Tango (CETBA), la Universidad del Tango, la Orquesta Escuela de
Tango, el museo Casa Carlos Gardel y el Ballet de Tango, para fomentar la cultura del
género. Estas políticas públicas, junto a la declaración de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) del tango como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad de Uruguay y Argentina 22 , ponen en valor el género
en los aglomerados urbanos de la Capital Federal, con una gran concentración de capital
económico. Con este apoyo se estabilizan en el flujo diferentes mediadores
empresarios, mozos, chefs, organizadores, ticketeadoras, bailarines, instrumentos,
agencias de turismo, hoteles, coreógrafos, luces, telones, acomodadores, productoras,
sonidistas, editores, músicos, computadoras, equipos de sonido, público, mesas, butacas,
planillas de programación, boletos, limpiadores y agentes de seguridad que impulsan
programas musicales y bailables de tango – espectáculo cuyo repertorio es
mayoritariamente cosmopolita y tradicional.
22
Este decreto tiene el propósito de salvaguardar y preservar de manera conjunta un bien no
tangible en términos artísticos (música, poesía y baile), materiales (espacios de representación y memoria
del género), expresivos complementarios (cualquier arte que se vincule con el género) y académicos
(estudios sobre el género) (Lencina, 2011).
- 33 -
Imagen N. 2: Nivel de concentración geográfica de los lugares del flujo del
Imagen N.2: Nivel de concentración geográfica de los lugares del flujo del tango legítimo
tango legítimo
Fuente: Elaboración propia en base a datos extraídos de Spinella (2012), Marchini (2007) y Morel (2009).
- 34 -
Como se observa en la imagen N.2, los lugares del flujo legítimo se concentran en
los barrios del centro porteño. Se logra apreciar una concentración alta (de más de cinco
espacios por comuna) en San Telmo, San Nicolás, Monserrat, Puerto Madero, Retiro,
Balvanera, San Cristóbal, Almagro, Boedo y La Boca, una media (con un máximo de tres
espacios por departamento) en Villa Crespo, Chacarita, Colegiales y Palermo, y una baja
(de un recinto por distrito) en Barracas y Nueva Pompeya.
El tango en los teatros del circuito comercial y oficial porteño resurge en 1992,
con el éxito del espectáculo Tango Argentino, presentado en el Teatro Gran Rex. A
principios de siglo XXI exhiben unipersonales de música o baile que buscan resaltar el
- 35 -
papel de los intérpretes o bailarines. En los teatros comerciales de la calle Corrientes 23
(Spinella, 2012) se observan espectáculos como Tanguera, del productor Diego Romay,
que presenta en escena a veintitrés bailarines, entre los cuales se encuentran Mora Godoy,
María Nieves, Marianella, Antonio Junior Cervila, Marcelo Testa y Esteban Dominichini
(Calello, 2017). Desde el año 2010, estas actividades se multiplican porque comienzan a
ser rentables. Mora Godoy protagoniza Chantecler Tango (2014), en el Teatro Opera
Allianz, Bailando tango remix (2016), en el Teatro Maipo y Calles de tango (2019), en
el Teatro Astral; Alejandra Gutty interpreta Calles de tango (2019), sobre la calle
Corrientes y Natalia Hills actúa en Romper el piso (2012). El circuito oficial, integrado
por el Teatro Colón y el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) 24 ofrece,
mayoritariamente, conciertos instrumentales y, minoritariamente, espectáculos de baile.
En el año 2011 se presentan en el Teatro Colón Rodolfo Mederos, Adriana Varela y
Gerardo Gandini, junto a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, como también El café
de los maestros 25 y la Selección Nacional de Tango 26. A su vez, entre los años 2011 y
2018, la Orquesta de Tango de la Ciudad de Buenos Aires se presenta en los teatros San
Martín, Regio y Presidente Alvear, para homenajear a intérpretes, compositores y letristas
del género (Peña, 2006). En menor proporción, se presentan en el Teatro Colón los tangos
clásicos El último café, de Cátulo Castillo y Héctor Stampone, y Romance del diablo, de
Astor Piazzolla, bailados por Julio Bocca y Cecilia Figaredo, para festejar el aniversario
de la creación de su Ballet, y el espectáculo Tramatango (2010), de Milena Plebs, en el
Teatro Presidente Alvear.
23
Luna Park, Multiteatro, Lola Membrives, Complejo Teatral La Plaza, Broadway, Gran Rex,
Opera Citi, Apolo, Nacional, Metropolitan, Astral, Maipo, La Comedia, Liceo, ND Ateneo y Avenida.
24
Integrado por el Teatro de la Ribera, el Teatro Presidente Alvear, el Teatro Regio, el Teatro San
Martín y el Teatro Sarmiento dependientes del Ministerio de Cultura y el Teatro Nacional Cervantes que
se subordina a la Secretaría de la Nación.
25
Compuesto por figuras históricas como Osvaldo Requena, Aníbal Arias, Leopoldo Federico,
Ubaldo de Lío, Gabriel “Chula” Clausi, Alberto Podestá, Emilio Balcarce, Víctor Lavallén y César Salgan.
26
Compuesta por los bandoneonistas Ernesto Baffa, Julio Pane, Walter Ríos y Pablo Mainetti, los
violinistas Mauricio Marcelli, Mario Abramovich, Eduardo Walczak, Miguel Ángel Bertero, Damián
Bolotín y Pablo Agri, el contrabajista Horacio Cabarcos, el pianista Nicolás Ledesma, el chelista Diego
Sánchez y el violista Mario Fiocca
- 36 -
Metropolitano de Tango y el Campeonato Mundial de Baile de Tango (Morel, 2009).
Según Morel (2013), el primero funciona desde 1998 bajo el nombre de Fiesta Popular
del Tango, y es la respuesta a los diversos festivales extranjeros y privados que utilizan
al género, como el Festival Bailemos tango y el Festival por el día internacional de la
mujer, de la bailarina y coreógrafa Johana Copes, el 8vo. Misterio Tango Festival de la
milonga La Viruta, el Festival Cambalache, el Congreso Internacional de Tango
Argentino, el Lady’s Tango Festival, el CITA, el 3er. Amor Tango Festival, la 5ta.
Menesunda Tango Festival, el Tango Canyengue Week y el Festival Nacional de Tango
Carlos Gardel. La fiesta cambia su nombre a Festival Buenos Aires Tango con el éxito
de las primeras ediciones, y amplía a cuarenta sus sedes en la Capital Federal. Se realiza
en plazas, clubes, salones, centros culturales y milongas, y en recintos masivos, como los
estadios Obras Sanitarias y Luna Park, y el predio de La Rural. El tango se consolida
como la “marca” nacional, y afecta los balances públicos de las carteras de cultura de
Jefes de Gobierno como Aníbal Ibarra, Jorge Telermann, Mauricio Macri y Horacio
Rodríguez Larreta. El festival es tan relevante que grupos políticos y económicos se
disputan la definición de las fechas de realización de las ediciones posteriores. Es
trasladado del 11 de diciembre, Día Nacional del Tango, a los primeros días de febrero y
marzo, para coincidir con el carnaval e influenciar a la industria turística nacional e
internacional. Desde 2002 las actividades se concentran en el baile y no tanto en la
música. Se promueve el Campeonato Metropolitano de Tango en el mes de agosto y
luego, se unifica con el Campeonato Mundial de Baile, que premia a parejas de baile de
tango salón y tango escenario. Para el año 2010 se reduce la cantidad de sedes a nueve.
En la edición de 2019 se abren lugares en las zonas de concentración alta, mientras que
en 2020 se realiza vía streaming, entre el 26 y 30 de agosto, a consecuencia de la
pandemia del virus Covid-19. La cuenta Festivales BA del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires publica videos en YouTube, cuyo contenido tiene pocas reproducciones si
se tiene en cuenta la diversidad de propuestas que se presentan, desde filmaciones
didácticas para niños, clases de baile online, milongas virtuales y exhibiciones de parejas
en el mundial de tango.
- 37 -
tus ojos (2003), de Sergio Wolf y Lorena Muñoz sobre Ada Falcón, Pichuco (2014), de
Martín Turnes sobre Aníbal Troilo, Tango en París, recuerdos de Astor Piazzolla (2017),
de Rodrigo Vila sobre la actividad del compositor marplatense, y Un tango más (2015),
de Germán Kral sobre María Nieves Rego y Juan Carlos Copes. Otros films retratan el
vínculo entre el baile del tango y la danza clásica, y/o ballet. La ficción Tango Your Life
(2012), de Chan Park, Her tango (2017), de Jason Mullis, y Another tango (2018), de
Sean Beyer, muestran relatos simples, que ponen el acento en el baile como elemento
movilizador de la trama. Otras producciones reflejan el carácter nómade del tango en
Finlandia, como Prisoners of the ground (2009), de Stella Van Voorst Beest, Tango de
una noche de verano (2013), de Viviane Blumenschein, y Tango suomi (2016), de
Gabriela Aparici, y en Canadá, como Hearts of Tango. A close embrace of life (2014), de
Miguel Libedinsky. Los medios masivos de comunicación, como Clarín y La Nación,
publicitan los espectáculos de tango unipersonal y los festivales masivos en sus
respectivas secciones de “cultura” o “espectáculos”.
27
Es un incendio que se genera en un recital de la banda de rock Callejeros en la República de
Cromañón donde fallecen ciento noventa y cuatro jóvenes.
- 38 -
medios o populares, tales como militantes, desocupados, universitarios y movimientos
sociales. Con el paso del tiempo, estos espacios establecen cuatro tipos de perfiles.
Lugares como la Casa Abasto funcionan como micro-emprendimientos individuales, con
talleres de formación profesional para aquellas personas que encuentran vulnerado su
derecho de acceso al trabajo. Recintos como el Centro de Ideas y programa de radio
autogestionado Mate Amargo, o el Centro Cultural Todesca, piensan a la cultura como
una toma de posición política, y hacen ciclos de cine, cursos de formación y debates sobre
la realidad política nacional. Sitios como el Centro Cultural La Vereda o el Centro
Cultural El Barrio, contienen de manera profesional a personas afectadas por la crisis. Y
espacios como La Casona de Humahuaca, el Centro Cultural La Sala o el Centro Cultural
La Kasa de las Estrellas, promueven formas artísticas alternativas y experimentales, que
apuntan a despertar nuevas sensibilidades o estilos de vida con sus actividades de
formación, talleres, música en vivo, teatro y fiestas.
…establecimiento con una capacidad máxima para trescientos asistentes y una superficie
máxima de quinientos metros cuadrados de superficie cubierta en el que se realicen exposiciones
de arte, proyecciones audiovisuales y de multimedia, radio digital, manifestaciones artísticas con
participación real y directa de creativos y artistas y todas las actividades autorizadas para los
- 39 -
Teatros Independientes, Peñas, Milongas, Clubes de Música en Vivo y Centros Culturales. 28
(Ley N. 6063, 2018: p.1).
28
La negrita es propia.
29
Por una cuestión visual y de representación se opta por no representar a las milongas
tradicionales y las modernas dado que si bien Astillero actúa en estos espacios, no lo hace de forma asidua.
- 40 -
Imagen N. 3: Nivel de concentración geográfica
milongas dentro del flujode los lugares del tango sin las
autogestivo
milongas dentro del flujo autogestivo
Como se observa en la imagen N.3, los barrios con mayor densidad de sitios de
tango se encuentran en San Nicolás, Montserrat, San Telmo, Puerto Madero, Almagro,
- 41 -
Balvanera, Villa Crespo, Palermo y Colegiales, con más de cuatro, seguidos por Retiro,
La Boca, San Cristóbal, Boedo, Retiro, Recoleta, Villa Pueyrredón, Villa Ortúzar, Parque
Chas y Villa Urquiza, con una concentración media de dos a tres recintos, y por Barracas,
Constitución, Caballito, Parque Chacabuco, Flores, Villa Soldati, Núñez y Villa General
Mitre, con una concentración baja de un espacio. Es relevante señalar que el flujo
autogestivo se esparce por zonas de la Capital Federal y del Conurbano Bonaerense
donde solo hay milongas, como los barrios de Caballito, Parque Chacabuco, Flores, Villa
General Mitre, Villa Soldati, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Banfield, Lomas de
Zamora, Temperley, Adrogué, Claypole, Avellaneda, Gerli y Vicente López. Mediante
una comparación de ambos flujos, se observa que el circuito híbrido tiene una mayor
concentración en los barrios de San Nicolás, Montserrat, San Telmo, Puerto Madero,
Balvanera, Almagro y Villa Crespo, donde las distancias que separan las distintas
propuestas son cortas y van de una a dos cuadras. Se encuentran zonas de concentración
media, como San Cristóbal, donde el trayecto que distingue ambos espacios es más largo
-una distancia de cinco a quince cuadras-.
Las milongas porteñas son descritas en etnografías realizadas por Carozzi (2015),
Verdenelli y Orozco (2009) y Cecconi (2010). Se diferencian entre “tradicionales” y
“modernas” según la pertenencia generacional, el estilo de baile utilizado, la estética del
lugar, y la orientación sexual de los participantes. Las milongas tradicionales aparecen en
barrios como Mataderos, Flores, Villa Urquiza, San Telmo o Montserrat. Aquí asisten
tanto jóvenes y viejos milongueros heterosexuales, con su pareja o con amigos. Los
mayores tienen la reputación de ser buenos bailarines. Las mujeres ansían bailar con ellos,
aunque tienen el rol de no poder invitar a nadie. Para lograr que las saquen a bailar, las
personas mayores se lucen con otras parejas de menor fama, y tratan de llamar la atención
con su belleza, su habilidad o su suerte. Cuando captan la atención del hombre, este las
saca a bailar mediante una frase o un cabeceo, y así las convierte en “milonguera”. Las
posiciones de baile son rígidas, predefinidas y estáticas, en función al género: el hombre
guía y la mujer sigue. Los estilos de baile que se aceptan son el del centro, que se
caracteriza por un abrazo estrecho y pasos más cortos, y el Urquiza, que elabora una
coreografía más elegante, a través de una postura corporal de abrazo abierto y
movimientos largos. Los hombres van vestidos de traje, pantalón de vestir, camisa,
corbata y zapatos de suela, y las mujeres llevan vestidos de noche, faldas y zapatos con
- 42 -
taco alto. La música que se escucha es de orquestas de los años cuarenta y los años
cincuenta, como D’Arienzo, Di Sarli, Troilo, Caló, Canaro, Láurenz o De Caro.
Las milongas modernas tienen lugar en clubes porteños, centros culturales, bares
o pubs, de los barrios de Palermo, Almagro, San Cristóbal, Boedo, Flores, Montserrat y
Villa Crespo. Los códigos de baile de estos “milongueros jóvenes” homosexuales,
heterosexuales y disidencias, de veinticinco a cuarenta y cinco años, se relacionan con
prácticas más abiertas y flexibles. Las mujeres pueden invitar a bailar al hombre, o
quedarse en una mesa y conversar con otros grupos. El tipo de tango que practican es el
“nuevo”, que se caracteriza por la combinación con otras danzas modernas. La
coreografía necesita de cuerpos flexibles para hacer acrobacias y figuras, movimientos
abiertos y un abrazo que puede quebrarse. Al interior de las milongas modernas se
diferencian tres propuestas claras: las electrónicas, las queer y las colectivas. Las
milongas electrónicas, como La antimilonga y La Marshall, son las primeras en presentar
a grupos del género como Otros Aires o San Telmo Lounge. Los códigos corporales de
los bailarines se vinculan con formas de erotismo y relaciones de género particulares y
no personifican un rol, sino que se prioriza la comunicación para disfrutar del baile. Se
ofrecen, de forma esporádica, recitales de tango electrónico con elementos audiovisuales
únicos, como proyecciones de videos con contenido social comprometido y fotografías
de la ciudad de Buenos Aires. En la actualidad, los boliches electrónicos integran este
estilo de tango. Las milongas queer se caracterizan por cuestionar las prácticas
heteronormativas corporales y los roles genéricos. En 2003 abre La Marshall, con la
posibilidad de bailar entre varones, y elegir el rol que se personifica. Un tiempo después,
la bailarina Mariana Docampo crea la milonga Buenos Ayres Club, para desdibujar los
contornos con otras propuestas heterosexuales. Se promulga un tipo de baile que combina
elementos del canyengue, del nuevo y del salón, y se escuchan desde tangos clásicos de
orquestas típicas de los años veinte hasta los años cincuenta, pasando por tangos de
actualidad y electrónicos, hasta cortinas de música pop, balada, música popular brasileña
y cumbia colombiana. En este espacio se enseña la alternancia de ambos roles, a partir de
ejercicios que implican cambios de posición para posibilitar la des – sexualización de los
roles genéricos. Se insiste en que cada cuerpo explore los propios movimientos sin
naturalizar la práctica, diversificando la experiencia de disfrute y deseo a partir de la
multiplicidad de cuerpos a interactuar.
- 43 -
En la primera década del siglo XXI, en barrios de la Capital Federal surgen
milongas colectivas, que se caracterizan por ofrecer una programación compuesta por una
clase o lección de baile, seguida por un concierto de tango que, en ocasiones, presenta
exhibiciones de baile. Algunos de estos sitios abren legalmente como milongas y ofrecen
esta propuesta, como la Milonga de Artigas, Zona Tango, Sin Gomina y Abracatango. En
otros, su estatus legal es como bares, centros culturales o pubs, pero presentan
espectáculos de milonga, como Amapola en el bar La Paz Arriba, y La Milonga del Tasso,
en el Centro Cultural Torquato Tasso. En el momento de la clase de baile las sillas y las
mesas se apilan para dar lugar a la pista pero, cuando se organiza el concierto, todo aquello
es devuelto a su lugar. Los hombres visten de manera más casual, con jeans, zapatillas y
zapatos de suela, y las mujeres eligen ropas amplias y zapatos de taco. Se presentan
grupos locales y barriales, como Derrotas cadenas, Orquesta típica canyengue, Orquesta
Típica Cambio de Frente, y más reconocidos, como el Quinteto Criollo González Calo y
Astillero.
Los centros culturales y los clubes de música ofrecen conciertos de tango y otras
presentaciones escénicas. Algunos recintos, como Pista Urbana, Club Atlético Fernández
Fierro (CAFF), Café Vinilo, Bar El Faro, Sanata Bar o Galpón B, ofrecen eventos
musicales orientados a jóvenes entre veinticinco y cuarenta y cinco años de edad,
pertenecientes a la clase media y media – baja, que pagan una entrada que oscila entre los
$100 y los $350, más una consumición que comprende desde un valor accesible (una
botella de agua a un precio de $80) hasta especialidades del cocinero.
Los circuitos del teatro alternativo y off proponen programas literarios, musicales
y bailables en salas pequeñas, de aproximadamente cien o ciento cincuenta espectadores.
Presentan obras de teatro o espectáculos musicales que cuentan historias alternativas de
tango. La obra Giros – una historia de tango (2019), en el Espacio Aguirre, relata la
historia de una mujer cuya llegada a la milonga desata una lucha de poder con otros
personajes. El espectáculo Así se baila el tango (2018), del Portón de Sánchez y el Teatro
Ensamble describe, en clave de comedia, una sátira al baile del tango. Las coreografías
del colectivo de Trabajadores del Tango – Danza (TTD), como Adiós tango (2018) y
Cuenta el tango (2020), en el Teatro Hasta Trilce, presentan una fusión de tango nuevo
con otras danzas. Sin embargo, algunos teatros, como el Teatro Orlando Goñi,
Monteviejo, El Alambique, el Anfiteatro del Parque Centenario y el Centro Cultural
- 44 -
Néstor Kirchner, funcionan como espacios de concierto a los que asisten jóvenes al
encuentro de su grupo favorito.
- 45 -
Gallo Quinteto, Bombay Buenos Aires, Orquesta Típica Cambio de Frente, Quinteto
Negro La Boca y Alto Bondi.
- 46 -
online como Fractura expuesta y Doble A, que mantienen la misma idea. En 2010 se
funda Radio CAFF, para promocionar a estos grupos en su programación habitual, con
programas como Rituales Urbanos, de Martín Maciel, Corazón de tango, de Jürgen y
Cristina, Canciones como semillas, de Alfredo “Tape” Rubín, Rock y Tango, de Germán
Marcos, Cinco por uno y Vivo en el CAFF. En la televisión, Canal 7 o TV Pública
divulgan al género. En 2005, el programa Zarpando tangos, que conducen Guillermo
Fernández y Luis Longhi, convoca a grupos del tango contemporáneo. En 2015, la
miniserie documental Tango pasión Argentina, de la mano del cantante de la Orquesta
Típica Fernández Fierro, Walter “Chino” Laborde, construye una historización del tango
hasta el presente. En 2019, La Hora del Tango, con la conducción de Sandra Mihanovich,
presenta a orquestas contemporáneas como El Arranque o Color Tango. Todos estos
espacios radiales y televisivos utilizan como método de difusión el manejo de sus propias
redes sociales, como Facebook e Instagram, donde postean noticias, adelantos y nuevos
conciertos del género.
- 47 -
CAPÍTULO II: El trabajo de campo y la metodología de
investigación
- 48 -
La investigación del concierto del sexteto Astillero utiliza un enfoque etnográfico
que vincula diferentes técnicas de investigación cualitativa. De manera simultánea, se
practican tres observaciones participantes a un ensayo y dos presentaciones en vivo 30,
entrevistas en profundidad a algunos de sus músicos (Federico, Julián, Alexey, Mariano
y Diego 31), fanáticos (Andrea, Alejandro, Leticia, Sergio, Mariano, Juan Ignacio y
Yanina) y trabajadores (Pablo Juárez Levar, Agustín, Pablo Guido, Jimena, Germán y
Facundo 32). Se lleva a cabo el análisis documental de unas partituras presentadas en
concierto (Sitiado, Marfíl, Variación, Pompeya y Pedernera), de elementos técnicos de
sonido e iluminación (rider y planta del grupo y manuales de uso de las consolas de
sonido y de luz) y resoluciones jurídicas, y se efectúa una etnografía virtual a las cuentas
de Facebook e Instagram de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo. Según
la metodóloga Moral Santaella (2006), el uso de las cuatro técnicas de recolección de
datos se sustenta por la validez que genera un enfoque cristalizado, que vincula
procedimientos en igualdad de condiciones.
30
Están separadas entre sí por varios meses debido a que el grupo se va de gira por Europa.
31
La entrevista con la violonchelista Jacqueline no se realiza por dificultades horarias de la
entrevistada en el momento del trabajo de campo.
32
Se comunica con otros actores que integran el festival, pero ninguno puede dar una entrevista
en los tiempos estipulados de la investigación.
- 49 -
movimientos corporales y expresiones faciales tienen, y cómo son sus interacciones con
los instrumentos y con el sonidista (ver anexo I). Específicamente en el segundo concierto
se describen las posturas, posiciones, movimientos corporales y expresiones faciales de
los intérpretes; el agarre, desplazamiento y ejecución de los instrumentos, las señales que
se dan entre sí, y las interacciones con el público sobre el escenario y debajo de él (ver
anexo II). Además se observa el trabajo del resto de los mediadores que participan a fin
de llevar a cabo el evento.
33
Se sube la información sin las imágenes debido a que, con ellas, el programa no responde.
34
Mítico lugar de la escena tanguera cuya comisión directiva era presidida desde 1970 a 1995 por
Osvaldo Pugliese.
- 51 -
Imagen N. 4: Croquis 3-D de La Casa del Tango
- 52 -
Imagen N. 5: Croquis 3-D del primer piso del Centro Cultural Torquato Tasso
Según la imagen N.5 el lugar presenta similitudes a la descripción hecha por las
sociólogas Verdenelli y Orozco en su tesis de grado de 2009. En su interior, continúa
pintado de color negro y decorado con grandes faroles colgados del techo. Sin embargo,
en la actualidad, se observan cambios tales como la distribución de las mesas y sillas de
madera y la aparición en las paredes de cuadros de representantes de la cultura popular
tanguera, como Carlos Gardel, Homero Manzi, Osvaldo Pugliese y Juan D’Arienzo.
Según el etnógrafo James Spradley (en Valles, 1999) se realiza una observación
participante de tipo pasiva, en donde se presencia en primera fila lo que sucede, como un
espectador externo que no incide en lo observado.
- 53 -
El ensayo y la prueba de sonido acontecen casi en el mismo momento. Los
músicos depositan sus instrumentos en el escenario, se incorporan al mismo y preparan
los nuevos temas del repertorio del día. Allí se los observa calmados, alegres y conectados
con la música que tocan, aunque la presencia latente del sonidista y de la prueba de sonido
no es de su agrado. A consecuencia del retraso horario del cantante, deciden repasar la
sección de temas instrumentales y luego del resto de las canciones. Al finalizar el ensayo
se acerca el sonidista Juan, saluda a los miembros y “setea'' los parámetros sonoros desde
su iPad para que la prueba de sonido comience. En el transcurso de la prueba, el pianista
percibe un ruido leve que proviene de uno de sus parlantes de retorno, situación que
comenta a Juan, quien sospecha que se trata de un problema con el reverb. El pianista se
sorprende y se muestra confundido con lo que indica el sonidista, ya que no comprende
su expresión. Este malentendido es aclarado por el bandoneonista Mariano, quien esboza
que en lugar de un problema con el reverb hay un acople con el instrumento, problema
que, en realidad, no existe. Esta situación visibiliza la forma en que ambas partes
entienden a la música desde lenguajes y moralidades diferentes (Boltanski, 2006) y como
cada uno utiliza sus propios objetos para hacer realidad su tipo ideal de sonido.
35
El grupo toca a las 23:00 horas y por diferentes cuestiones organizativas empieza a la 01:00
horas de la madrugada.
- 54 -
Imagen N. 6: Exterior de la vivienda del festival
- 55 -
Imagen N. 7: Croquis 3-D del tercer Festival de Tango y Criollismo
- 56 -
observación, puesto que la ubicación cercana al sonidista permite registrar fílmicamente
y en papel las acciones de las personas sin modificar el fenómeno.
Entrevistas en profundidad
- 57 -
preguntas abiertas que inquieren sobre las tareas que se realizan para el evento, la manera
en que para ello se procede, los objetos que se utilizan y el objetivo de su uso (ver anexo
III). Sus discursos permiten dilucidar no solo el trabajo con tecnologías, sino también las
motivaciones políticas y militantes que sustentan sus prácticas. Del universo de
trabajadores que impulsan ambos eventos, se toma como muestra a siete integrantes de la
tercera edición del Festival de Tango y Criollismo: se selecciona a Germán (sonidista),
Facundo (iluminador), Pablo Juárez Levar (organizador), Agustín (operador de radio),
Pablo (director de radio) y Jimena (community manager), y del Centro Cultural Torquato
Tasso se escoge Juan (el sonidista) por ser el único implicado en la prueba de sonido. La
mayoría de las entrevistas son llevadas a cabo de manera presencial en los recintos de
conciertos, negocios particulares o casas privadas, y solo una se produce de manera
telefónica.
36
Sinónimo de encore, es una interpretación adicional al finalizar un concierto. Estos temas se
originan de forma espontánea aunque en otras circunstancias es planificado.
- 58 -
Habiendo detectado esto se opta por realizar preguntas más abiertas y generales, con el
objetivo de acceder a esos datos de forma descriptiva e indirecta, haciendo preguntas que
tienen que ver con cómo se vivencian el momento del concierto o la prueba de sonido,
sin pedir detalles específicos. La estrategia utilizada para esta serie de preguntas tiene el
objetivo de construir los marcos interpretativos de referencia que rigen el accionar de los
músicos en relación a estos temas.
37
Las palabras usuario, fanático, participante y apasionado se utilizan como sinónimos.
38
En inglés: music lovers.
39
En francés: amateur.
- 59 -
música que escuchan. Alejandro es un aficionado que vive la situación del concierto en
tiempo presente.
Análisis documental
40
Estas obras se encuentran en dominio público en la página de Julián Peralta
http://julianperalta.net/es/obras.
- 60 -
millones de usuarios, mientras que Instagram lo sigue con diecisiete millones de
suscriptores. En este contexto, es relevante realizar una etnografía virtual de las cuentas
de Instagram @festivaltangoycriollismo y de Facebook @tangoycriollismo, para conocer
las interacciones virtuales que se generan entre la comunidad de fanáticos de Astillero y
los encargados de difundir contenido en estos espacios (ver anexo XI).
- 61 -
CAPÍTULO III: La forma musical y los mediadores del
repertorio
- 62 -
La forma musical del concierto de Astillero
Según Howard Becker (2015) el repertorio se define como el:
41
Negrita del autor.
- 63 -
La capacidad se relaciona con el espacio que tiene cada intérprete para improvisar
(Becker, 2015). El repertorio de los músicos de Astillero tiene una capacidad baja ya que
no improvisan, aunque sí interpretan solos instrumentales y varían lo que está escrito. Los
solos son un espacio musical individual protagónico, donde tocan lo que corresponde,
como dice Julián: “hay solos, pero no son solos improvisados. Son todos escritos”. El
primer bandoneonista, Mariano, relata que esa interpretación solista se relaciona con tener
un papel principal por unos pocos segundos: “actuás un monólogo en ese momento, un
tipo que se para y habla solo frente al escenario”. En la tercera edición del Festival de
Tango y Criollismo tienen lugar las interpretaciones de solo de violonchelo y solo de
bandoneón.
Imagen N. 8: Extracto de la partitura Sitiado
- 64 -
Imagen N. 9: Extracto de la partitura Docke
- 65 -
donde se presenta nuevo material la lista se modifica, como plantea Alexey: “cuando
cambia el repertorio, es porque hay un tema nuevo y el tema nuevo depende de la
velocidad que tiene Julián para escribir”.
La diversidad se refiere a las características musicales que tienen los temas y que
pueden generar cierto efecto en la audiencia (Becker, 2015; DeNora, 2003). En ese
sentido, Angélica Adorni (2016), en su investigación sobre el sonido de la Orquesta
Típica Fernández Fierro, reconoce cuatro propiedades que se pueden aplicar a Astillero.
La de brevedad se refiere a la duración corta de las piezas y a la densidad cuantitativa de
motivos que se suceden al mismo tiempo de forma fragmentada y fugaz. Los temas del
repertorio de Astillero son cortos y presentan diversos motivos que se logran explotando
las singularidades de sus instrumentos, como cuenta Diego: “para no hacer siempre lo
mismo, uno intenta explotar distintas posibilidades. Entonces en un tema el bandoneón
puede ser más rítmico, en otro más melódico, en otro no tocás, en otro hay un cantante,
en otro es más lento”.
- 66 -
Imagen N. 10: Extracto de la partitura Sitiado
Como se observa en la imagen N.10 del tema Sitiado (Peralta, 2008), los motivos
presentados son densos dado que, hay diferentes melodías que conviven a lo largo de
noventa y cinco compases. Al comienzo, los pasajes de piano y de violín sobresalen por
sobre los demás instrumentos, para que luego se sume el segundo bandoneón y desarrolle
su propia melodía. En el instante en que un instrumento se destaca al ejecutar cierto
fraseo, el resto acompaña con melodías singulares.
- 67 -
2-4, 3-2 o algunos rubatos 42 que tienen el sentido de: “tener (...) temas con un baile, con
un swing, temas con otro swing” como explica Mariano.
El ímpetu apunta al movimiento que tiene la obra con las variaciones de dinámica,
el uso de secciones solapadas y la utilización de contrapuntos arriesgados, en
combinación con la fuerza y la energía de la orquesta para interpretar todo como un
bloque sonoro.
Como se observa en la imagen N.11 del tema Pompeya (Peralta, 2016), se presenta
una división en tres partes, donde la introducción utiliza una cadencia basada en
semitonos para impulsar el resto del tema y presentar los acordes fundamentales. El piano
42
Aceleración y desaceleración del tempo en una obra musical.
- 68 -
determina la tónica de la canción mientras el resto de los instrumentos ejecutan melodías
en bloque que se repiten y conviven en simultaneidad durante todo el tema.
Esta situación se repite en la imagen N.12 que refiere al tema Marfil (2006). Aquí
se observa una melodía de violín que acompaña un marcado solo de piano. El piano hace
un fraseo muy marcado y surge un motivo único que se repite a lo largo de toda la obra,
con un tempo preciso y constante. Esta característica tiene el sentido de representar o
evocar en los fanáticos algunas sensaciones, como relata Federico: “tiene que ver más
con las sensaciones de que empiece arriba, que después tenga una parte más
introspectiva o más para adentro y después vuelva a subir in crescendo hasta el final”.
- 69 -
Imagen N. 13: Extracto de la partichela de contrabajo de Variación
Como se puede ver en la imagen N.14, la partichela de violín del tema Docke
(Peralta, 2016) presenta notas ruidosas, marcadas con una cruz sobre el compás. Este
efecto sonoro, junto al mencionado anteriormente, produce una sensación de oscuridad y
desorientación en estos pasajes.
43
Técnica de interpretación musical que consiste en pellizcar con la yema de los dedos una cuerda.
- 70 -
enlazarlos como repertorio, siguiendo un criterio, como refiere Mariano: “tenés una
cantidad de conceptos: lento, rápido, fuerte, violento, tranca, folclórico. Entonces vas
buscando la mayor cantidad de variables que puedas”. Dentro de cada concepto, no se
persigue la monotonía sino la diversidad, como narra Julián: “vos no podés poner todos
temas lentos, aunque a la gente le guste (...) tenés que hacer un mezclado”.
- 71 -
un tema musical es “interpretado por diferentes pianistas, y no sonará igual en diferentes
salas de conciertos ni en grabaciones tocadas en diferentes equipos.” 44(p. 1).
Los últimos artículos de Becker (2003) dan cuenta de una “nueva dirección en la
sociología del arte” que se puede vincular con sus estudios anteriores sobre sociología del
arte. Considera que todo fenómeno artístico se puede describir a partir de dos flujos
complementarios. El flujo descendente analiza de forma transversal cómo se construye
un mundo artístico y en qué medida los actores y objetos involucrados actúan
cooperativamente. El flujo ascendente analiza el mundo a lo largo del tiempo y se detiene
en las disputas sociales o simbólicas que surgen entre las partes 45.
A partir de Becker (2003) se puede decir que las personas y los objetos que forman
parte de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo realizan diversas actividades
de forma cooperativa, con el sentido de desligar de esas labores a los músicos.
44
Traducción propia.
45
En el siguiente capítulo se analiza una de estas disputas.
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Imagen N. 15: Mapa de actores de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
Fotógrafa
Organizador y
programador
Difusión
Diseñador
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festivales más porteños, digamos ese tango más de la Ciudad de Buenos Aires, (...) y los
festivales de movida del tango nuevo también un poco porque es una mirada muy
europea”. Su deseo consiste en que su espectáculo se integre en las filas de festivales
barriales de tango y música criolla para identificar a la llanura pampeana:
La génesis del proyecto surge luego de que Pablo asiste al festival barrial de
Valentín Alsina: “Tocando en ese festival me recuerdo volviendo y diciendo: no puede
ser que no exista un festival en Lomas de Zamora”. Es cuando advierte que la propuesta
de su festival tiene que tener una estética diferente a las que ve a su alrededor, y así lo
refiere: “Y cuando me pregunté cómo me gustaría un festival en Lomas de Zamora, ahí
me di cuenta que no me alcanzaba con la estética que yo venía encontrando en otros
festivales”. El objetivo de Pablo es realizar un festival intergeneracional que vincule a
jóvenes y adultos:
“Es necesario unir las generaciones y volver a eso que decíamos, que está
la música que está de forma honesta y la música que no. Y no necesariamente
tiene que ser música compuesta hoy o música de hace 50, 70 años, sino que sea
algo genuino”.
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tiene un programa de radio acá. Yo era guitarrista estable de ese programa”. La
organización cede el edificio para hacer el festival, y maneja al equipo de cocina y mozos
que se encargan de la gastronomía, en ambas noches. La radio está compuesta por un
director general y artístico, Pablo Guido, cuatro operadores, Agustín, Diego Indalesio,
Gabriel Gandini y Cristian Ricota, y decenas de conductores propios y externos. La radio
se encarga de transmitir cada día una parte del festival.
Mediadores directos
“lo que hacés es que justificás. Vos decís, proponés una lista y la justificás
porque: por esto, por esto, por esto. Porque acá sirve, acá garpa, acá como viene
esto bajo y ahora le tiras éste. La charlamos, quien está de acuerdo o no.
Llegamos a una conclusión, no importa lo que te guste.”.
- 75 -
“Julián: Los seis de adentro (refiriéndose a los seis temas del último disco):
Arcadia, Cacique, Último recurso, Sin réquiem, Oficio y… (Silencio) Tuñón. Rock
and roll, Inundación…
Y también definen los temas instrumentales del repertorio, con aceptación del
contrabajista Federico y la violonchelista Jacqueline:
Mariano: Y, como mínimo ocho...y como máximo, medio que también. Ocho
o nueve...
Federico: Y Pompeya...
Mariano: Y Pompeya...
Mariano: Y sí...
Jacqueline: Sí...”
- 76 -
cantados...Los otros...dos cantados más, van a terminar los seis nuestros, dos
instrumentales más.
Julián: Para mí el plan que veníamos es un poco más ordenado: dos, tres,
dos, tres del Chino.
Mariano: Ah dos...
Federico: Sí…
Mariano: Ahí tenés nueve cantados, que son los que hay, ¿no?
Julián: Sí...
Julián: A ver, tenemos esto. Ahora estarían quedando dos, tres, dos, tres,
dos, tres, dos. Da ocho instrumentales y nueve cantados. Yo lo que digo es hacer
dos, tres, dos, tres, dos, dos, uno, uno...
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y luego se agrupan en secciones, como relata el contrabajista: “dentro de eso inclusive
agrupar por temáticas, por ejemplo, las murgas tocarlas todas juntas, ese concepto, o si
hay cantados pensar si queremos hacer una sección de cantados todos juntos o ir
intercalándolos”. Mariano agrega que con esa selección se busca que los fanáticos
transiten por ciertas sensaciones:
“en la lista de temas vos vas pasando por diferentes estados. Un concierto
es una venta de una idea. Vos les vas vendiendo la idea por partes y está todo
ordenado para que el tipo que está escuchando esté atento y no te pierda el hilo,
y pueda seguir con vos hasta el final.(...) Entonces sabés, ahora viene el tema que
te baja un poco las pulsaciones, después revienta todo, después lo pones a bailar
un poco (...) no le vas a poner dos temas iguales seguidos, no le vas a poner dos
temas en la misma tonalidad seguidos, porque también le da la sensación de que
es un tema muy largo. Distintas cosas que hagan que el tipo que está escuchando
esté atento y te siga”.
Julián aporta que el ordenamiento de los temas puede cambiar si alguno de ellos
está desconectado de la dinámica principal:
“lo que puede pasar es que después de que se hace el concierto, decís:
“raro quedó tal tema después de tal tema” o encontrás un nuevo axioma para
tener en cuenta para la próxima lista, y decís: mirá, no pongamos más dos temas
de la misma tonalidad pegados”.
- 78 -
actividades empresariales que tienen los organizadores, como contactar a representantes,
difundir el contenido en flyers, redes sociales o radio, convocar reuniones con actores, y
buscar equipos técnicos y materiales. La tesis de maestría de Julio César Estravis Barcalá
(2014) describe las actividades que hacen los productores de la escena cultural
independiente, mediante una triangulación de datos etnográficos y encuestas, y reconoce
que se borran los límites entre las actividades de producción, ejecución musical y escucha,
con lo cual, participan como productores y consumidores (Boix, Gallo, Irisarri y Semán,
2018).
“hablé con absolutamente todos los artistas uno por uno para que estén.
Creo que con el único que no tuve relación fue con Leonel Capitano, porque es
amigo de Juan Martin, entonces fue el único que no tuve relación, ni un mensaje
(...) pero con el resto... Con las chicas de La Empoderada he hablado, de las
veinticinco, con siete u ocho, para distintas cosas durante muchos meses, mismo
las chicas de Madreselva, que vinieron de Rosario”.
De esta manera, llama a seis payadores: Luciano Bares, Santiago Bares, Leandro
Lemos, Aron Juárez, José Silvio Curbelo y Emanuel Gabotto; once grupos e intérpretes:
Omar Moreno Palacios, Mariano “Pampero” Escobar, Sabalaje Ensamble, Casiana
Torres, Tu Vieja en Tango, Orquesta Atípica La Empoderada, Madreselva, Natalia Lagos,
Horacio Avilano Cuarteto y Astillero y dos delegaciones de músicos de Uruguay 46 y Entre
Ríos 47. Como él mismo narra, entre los organizadores hay una comunicación fluida, pues
están en contacto: “constantemente con el tema del trato con los artistas”. Dado que el
festival insume un gasto importante de dinero para los organizadores, Pablo no puede
pagar a todos los artistas y decide abonarles el transporte a aquellos que viven lejos: “a
nadie le di plata en efectivo, simplemente le dije, que necesitás. (...) Muchos músicos me
46
Compuesta por Eduardo Martínez, César Cabrera Altez, Diego Cubelli y Carlos Van Velthoven.
47
Integrada por José Bulos, Juan Martín Caraballo y las guitarras gualeyas, Guillermo Lugrín y
Marino Frezetti
- 79 -
decían “si vos tenés deuda, no me pagues”...entonces claro, pongo todo en la caja y pago
las deudas que tengo”. Se contacta con vecinos, amigos y compañeros de militancia que,
de forma gratuita o mediante alguna prima económica, realizan alguna tarea: “hablé con
el de luces, con el de sonido, con el de la cocina, con Juan Martin (...), Juanchi Bruera,
(...) Jime Gómez (...) Mariana Fosatti (...) cada uno de los sponsors he hablado, con la
gente del lugar y hablé con absolutamente todos los artistas uno por uno”. Publicita el
festival pegando carteles por el barrio, promocionando en la radio local y difundiendo
contenido en las redes sociales: “yo agarré la bicicleta y fuí a pegar carteles por todo el
barrio (...) las redes yo las empecé a manejar. (...) (de la difusión radial) local me
encargué yo porque somos nosotros.”. Además, los dos organizadores son músicos y
actúan tanto con el cuarteto de Horacio Avilano como con Omar Moreno Palacios en el
festival, y son fanáticos de la música que escuchan allí.
- 80 -
hacer, saben a qué le dicen que sí, a qué le dicen que no. Cuando me dijeron que sí, no
hubo que hablar más, salvo decir estén entre esta hora y esta hora”. Pablo elige que el
grupo cierre el festival, debido a que las características musicales de su repertorio
representan al underground tanguero y cosmopolita de la Capital Federal: “creemos que
Astillero representa el under de Capital Federal, y de Capital Federal al mundo. Nunca
de Capital Federal hacia adentro del país (...) se contrapone con otras propuestas.”.
Mediadores indirectos
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situados están presentes y tienen alguna actividad sincrónica, y los desanclados no están
presentes y trabajan de manera asincrónica.
Otros empresarios
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Imagen N. 16: Collage de sponsors privados de la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo
Fuente: Extraído del folleto oficial de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
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picadas de los músicos, como refiere Pablo: “me regaló un montón de cosas (...) este año
me quiso regalar y como yo contaba con más capital, le pague a costo”.
Según Becker (2008) el estado puede participar con subsidios directos para
fomentar algún arte interpretativo. Sin embargo, en los espacios culturales independientes
de Argentina, estos montos económicos son irrisorios, sirven para pagar ciertas cuentas y
reconocerlos simbólicamente (Estravis Barcalá, 2014).
Imagen N. 17: Collage de sponsors públicos de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
Fuente: Extraído del folleto oficial de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
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para que funcione”. Un segundo grupo, compuesto por la Asociación de Trabajadores
del Estado (A.T.E.) y la gobernación de Entre Ríos, ayuda materialmente al evento,
debido a que ponen a disposición el uso de camiones, colectivos o boletos de avión para
traslado, y hoteles para el hospedaje de los músicos. Pablo relata que la A.T.E.: “nos dió
el hospedaje para los uruguayos. (...) el hotel que tienen ahí por San Telmo que los
hospedó muy bien.” Mientras que el secretario de Deportes de la gobernación de Entre
Ríos, aporta los pasajes a los músicos, como relata Pablo: “Entre Ríos, yo porque tengo
un contacto con el secretario de deportes de Entre Ríos, tiré y hablé con él y por medio
de su secretaría nos mandó los pasajes”. Conforma el tercer grupo el Municipio de
Lomas de Zamora que, a través de su Secretario de Cultura, Matías Gasparrini, contribuye
simbólicamente al festival y lo declara de interés municipal. El expediente N. 937 – P –
19 de la Honorable Cámara de Diputados dicta en su artículo N.1: “Declárese de Interés
Municipal la realización del tercer Festival de Tango y Criollismo en Lomas de Zamora”.
Las razones de este reconocimiento se vinculan al carácter cultural que tiene esta
propuesta y al encuentro que produce, como expresa la resolución:
“era necesario y urgente que naciera un festival que reúna a todas las
expresiones tangueras y criollas de nuestro tiempo (...) que desde la organización
del Festival de Tango y Criollismo entendemos esta comunión, como un encuentro
trascendental para la cultura regional, ya que el mismo, actúa como vidriera para
artistas locales de muchísimo talento que desarrollan esta expresión artística y
no tienen espacios regionales que los contenga”.
- 85 -
Otros distribuidores de recursos
Pablo se contacta con el CAEPP, que gestiona algunas políticas públicas del
municipio como: “el Fines. Tienen el profesorado de teatro en Lavallol, están levantando
el teatro escuelita en Lavallol”. Esta organización funciona desde 2005 como parte del
Movimiento Evita, con el objetivo de estudiar e implementar las políticas nacionales
sociales, culturales y profesionales en Lomas de Zamora.
Pablo Juárez Levar se relaciona con Pablo Guido, el director de la radio URBE
(FM 97.3) dado que necesita un espacio para publicitar el festival y reconoce en él una
- 86 -
figura que aboga por los intereses nacionales y populares. En ese sentido, Pablo Guido
detalla sus vínculos con el kirchnerismo a través de Gabriel Mariotto, quien lo convoca a
dirigir la radio: “laburé en Radio Ciudades 48 (...) en la radio que era del vicegobernador
de la provincia de Mariotto...ahí me forme en radio (...) y en el 2009 me convoca mi
actual jefe para un proyecto de una transmisión de fútbol. (…) URBE ya existía la
frecuencia, compramos una frecuencia directamente y bueno me la puso a manejar a
mí”. Pablo Guido relata que entre los roles de dirección, operación y conducción hay una
relación de horizontalidad a partir de la cual trabaja a la par de sus empleados: “En la
radio no hay una relación jerárquica, en el sentido de tener director, subdirector, jefe de
programación, no”. Vincula esta relación laboral con el liderazgo peronista – carismático
que quiere representar:
48
Esta radio opera a lo largo de su historia por dos diales: FM 103.5 y FM 105.9. Su dueño, Gabriel
Mariotto tiene problemas con la justicia a lo largo de veinte años a causa de que opera con un permiso
irregular (Clarín, 2009).
- 87 -
ocurrió y lo hace”. Pablo explica que, para mejorar la calidad de la emisión, la radio
cuenta con varios equipos más, como “un ecualizador de 15 bandas por canal 49 y un
compresor/expansor M31 50”. El compresor/expansor funciona cuando se satura el
sonido, como expresa Pablo: “lo que hace justamente es limitar ese pico. Si la consola
deja pasar más de cero decibeles, el compresor/expansor lo comprime”. El director
confiere suma importancia a la calidad del sonido que transmiten sus aparatos, porque
considera: “nosotros trabajamos con la música en .Wav o .Mp3 de 320. Por debajo de
esa calidad no se pasa nada, salvo algún que otro programa que traiga la música
aparte”.
49
Es un dispositivo que traduce el volumen del sonido en bandas de frecuencia (en este caso,
quince por banda) de la misma señal para poder ser modificadas manualmente y alterar la ganancia de cada
una de forma independiente.
50
Un compresor/expansor es un procesador de dinámica de audio que limita por debajo y por
encima de ciertos decibeles la señal de un sonido.
- 88 -
Imagen N. 19: Collage de publicaciones en Instagram de las transmisiones radiales
del sábado y domingo de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
Fuente: Extraído del Instagram oficial del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
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El contenido del festival no contradice a la línea editorial de la radio, que contiene:
Esta postura política la diferencia de otras propuestas radiales comerciales con las
que no puede competir:
Bajo esta postura política, Pablo Guido cuenta que la emisora pasa,
mayoritariamente, música popular argentina y tango nuevo: “los bloques de música son
(...) todo música instrumental, puede ser tango, rock, folklore, jazz (...) bloque de música
cantada (...) tango moderno, folklore moderno, rock, melódicos nacionales”.
- 90 -
Imagen N. 20: Agustín junto a sus consolas en el estudio de radio
URBE
El trabajo que hace Agustín se observa en la imagen N.20. La difusión del festival
en la radio se logra con la conexión de las consolas de sonido de Agustín y del sonidista
Germán, ubicadas una en el auditorio y otra en la zona de control del estudio. Cuando
recibe la señal sonora, Agustín se encarga de: “apretar un botón y subir un pote, lo que
se llama el pote del sonido 51, y después iba combinando entre la conducción, mis
conductores y el recital”. Además, debe coordinar el pasaje entre la emisión del festival
51
El pote es donde el operador regula el volumen de salida del sonido.
- 91 -
y la transmisión de la radio, dado que en el estudio no cuenta con alguien que le de aviso
cada vez que alguien se integra al escenario para tocar: “lo que hacía era fijarme quien
estaba tocando, así yo se los decía a los conductores”.
52
Organizador del Festival de tango de Valentín Alsina y cantante del grupo Quiero 24.
- 92 -
programa, conseguime un músico para tal programa, andá vos, hacé una telefónica, no
vayas vos, mandá a alguien”. Fosatti publica en sus propias redes sociales cuando los
programas televisivos como La Peña del Morfi de Telefé o Cocineros Argentinos, en la
TV Pública publicitan el evento. Al momento del concierto de Astillero, a Mariana se la
puede ver grabando videos y sacando fotos, que publica como historias en su Instagram.
- 94 -
Imagen N. 21: Publicación de Facebook de Julián Peralta, sobre la tercera edición del Festival
de Tango y Criollismo
Fuente: Extraído del Facebook oficial del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
- 95 -
subirlo”. En términos cuantitativos, la difusión por esta red es más efectiva, ya que tiene
un promedio general de veintidós “me gusta” por publicación y ciento veintidós
reproducciones por video. Jimena decide almacenar este contenido en seis categorías
diferentes, diferenciando: aquellas que son de ediciones anteriores (“Primer y Segundo”),
de difusión en sus redes (Ellxs invitan y Medios) y contenido que muestra lo que sucede
en el festival (Cena Apertura, Sábado 16/11/19 🎉🎉 y Dom. 17/11/19 🎉🎉). A través de
Instagram responde los mensajes con preguntas o pedidos del público: “algunas
preguntas (...) de presentar material para el año que viene (...) y después de la gente
preguntando las reservas, las entradas, a qué hora había que estar”. En el festival Jimena
maneja, en tiempo real, el contenido audiovisual que los fanáticos le envían en forma
privada, como ella misma lo expresa: “en el durante era una rebotada de un montón de
gente que subía historias, trataba de estar atenta a compartir todas”.
Personal de apoyo
Pablo conoce a Juan “juanchi” Bruera desde las primeras ediciones del festival, y
decide que sea el productor de la nueva edición. Él se encarga del trabajo de logística,
transporte y hospedaje de los músicos que viven en zonas lejanas a Lomas de Zamora.
Pablo cuenta que su amigo va a buscar a los músicos oriundos del Uruguay y de Entre
Ríos, que vienen por su cuenta: “estuvo en toda la logística de ir a buscar los uruguayos,
traerlos, conseguir el hotel, horarios (...) el hotel que tienen ahí por San Telmo”. El
vínculo político que tiene con la Asociación de Trabajadores del Estado hace de él un
actor importante, como manifiesta Pablo: “ATE vino de Juanchi Bruera, que está más en
capital y más en la política”.
En el festival, Juan realiza fotos al público para publicar en redes sociales y rifa,
junto a Jimena, una remera firmada por Julián Peralta y el resto de los artistas, como
cuenta la community manager: “entre juanchi y yo, turnándonos, haciendo de fotógrafo
y comunity manager, también...hicimos un sorteo, en un momento”. También contrata a
- 96 -
un chofer y un micro pintado de azul, del Movimiento Evita, para trasladar a los músicos
a sus respectivos hoteles.
Pablo contacta a Germán, con quien trabaja desde las primeras ediciones, y lo
elige como sonidista, por sus conocimientos técnicos en el tema: “es un técnico que sabe.
Que más allá del oficio que tiene, el tipo escucha y si hay que bajar tal frecuencia lo hace
porque estudió esto. (...) sabe dónde está el problema, sabe qué hacer, investiga y es
obsesivo”. Para el organizador, el sonido es de suma importancia porque, como músico,
experimenta como un sufrimiento el sonido de baja calidad: “yo soy guitarrista y sufro
porque la guitarra es el instrumento que suena más bajito de todo y siempre te quieren
enchufar y hacer sonar. Y nosotros, la mayoría de los guitarristas, no enchufamos,
queremos sonar de aire y bien”. El sonido es una característica que pondera de su festival,
puesto que intenta que el resultado sonoro coincida con lo que él quiere escuchar y
escucharse, como músico: “eso funcionó y lo tomamos como bandera. Tratamos de que
suenen como nosotros nos gustaría que nos hagan sonido”. Como tiene confianza con el
sonidista, le pide consejos sobre los equipos técnicos necesarios para sonar de esa manera:
“Germán arma el sonido ideal que él necesita para sonar lo mejor posible acá”. Ese
pedido lo eleva a los integrantes del CAEPP, quienes alquilan algunos de esos equipos:
“el sonido me lo están poniendo ellos, me lo alquilan ellos, yo les digo qué necesito
exactamente”. De esta manera, detalla algunos de los elementos con los que tiene que
trabajar el sonidista:
“lo primero que hice, conseguí 4 micrófonos, los mejores micrófonos que
se podían conseguir para tocar acústico. Después me di cuenta que para que eso
no acople necesitaba una consola digital con los gráficos y esas cosas: ¿qué
consola es?, ¿quién la tiene?, tal… fui y se la alquilé. Cables. El sonidista me
decía que si hay algo que falla en los festivales es el cable, porque no anda o hace
ruido: bueno, armame cables. Y el sonidista me armó, compró buenos cables y
buenas fichas y lo armó todo él, con el nivel de detalle con que él trabaja (...)
estábamos 10 puntos”.
Pablo elige a Facundo como iluminador y ayudante de sonido, luego que Germán
lo señale como alguien capacitado para el tema. Facundo cuenta que: “Germán, a
principio de año, me llamó con la idea de que querían a alguien de técnica para darle el
apoyo a él, porque quedaba corto a veces en algunas cositas”. En relación a su actividad,
- 97 -
refiere que trabaja con diez reflectores frontales y ocho laterales tipo LED, ubicados
cuatro del lado derecho y cuatro del lado izquierdo de la escena.
Imagen N. 22: Consola del iluminador Facundo en la tercera edición del Festival de Tango
y Criollismo
Como muestra la imagen N.22, Facundo trabaja en la mesa, junto al mixer del
sonidista, con una pequeña consola DMX 512 que tiene más potencialidades de las que
utiliza, dado que contiene ciento noventa y dos canales Digital Multiplex (DMX), doce
scanners de dieciséis canales DMX, treinta bancos de ocho escenas programables, ocho
faders para control manual, control de velocidad y de tiempo de fundido, cancelación
manual, control MIDI sobre bancos, blackout y micrófono interno (ScanMaster 1, 2001).
La iluminación que utiliza consta de una planta de luces básica de tipo LED color blanco,
cuyo objetivo es dar luz a todo el escenario y puntualizar en algunos detalles, como
explica:
“me tengo que adaptar a una planta de luces LED, separar por un par de
canales. Por ejemplo, lo que eran los payadores que sabíamos que eran fijos y
estaban en las puntas ahí fue donde pude laburar algo más puntual. Pero bueno
- 98 -
con esta planta de luces tenés un general, un blanco que cubra bien. Que es lo
que importa. Que lo que pide la gente, verle la cara a los artistas”.
Utiliza luces de colores para decorar ciertos elementos de la escena, como él dice:
“poder decorar y laburar con un poco de colores generados por los LED”. En la
presentación de Astillero tiene el deseo de utilizar más luces de colores y efectos
estroboscópicos: “Astillero como que… de a poquito iba. Algunos pasajes. No me animé
a mucho. No me animé a tirarle estrobos, no sabía cómo le iban a caer a los muchachos,
pero bueno, un poquito tire”. La luz blanca es poco utilizada, así lo expresa: “en los que
tenían más consideración en tener una luz que no sea tan oscura, que priorice lo claro,
es cuando tenemos una planta en que los artistas están con su atril y tienen que leer (...)
Astillero, no”. Esta presentación le permite improvisar mediante el juego de luces de
colores verde, rojo, violeta y azul, puesto que, como refiere: “La consideré la mejor
banda del festival. Esa energía y como una furia que tenían, que no se había visto en las
otras bandas, fue lo que me despertó eso. Y me di un permitido y metí un par de cositas
(...) change de luces, el estrobo”.
Pablo se contacta con Yésica y la selecciona como fotógrafa oficial del festival.
Ella es estudiante avanzada de fotografía en una institución de la zona sur del Gran
Buenos Aires, conoce al organizador este mismo año, y tiene la tarea de retratar de manera
general y puntual las presentaciones.
- 99 -
Imagen N. 23: Plano general de los cuatro payadores de la primera jornada en
la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
Fuente: Extraído del Instagram oficial del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
Se pueden observar, en la imagen N.23, las características estéticas que tienen sus
fotos. Con su cámara prioriza el uso de planos generales que muestren toda la escena
desde ambos costados, mediante la utilización de un lente angular, y aprovecha el color
de las luces para reforzar dicho efecto 53.
Pablo conoce al equipo de cocina y a los mozos del lugar, puesto que trata con
ellos en otros eventos que se organizan allí. Él dice que de la cocina se encarga el CAEPP:
53
No se ha tenido acceso al material fotográfico de Astillero.
- 100 -
todo bien. No me meto porque es el espacio de ellos. El que se encarga de la
cocina trata de hacer su negocio con la cocina, su ganancia. Yo no tengo ningún
acuerdo comercial ni nada”.
- 101 -
del auditorio es fundamental para el evento, dado que son los que distribuyen los
inmuebles a lo largo y ancho del local, con el objetivo de evitar entorpecer el trabajo u
obstruir el paso de unos y otros, y decoran con sentido estético.
Imagen N. 25: Preparación de la mesa por parte de los mozos en la tercera edición del
Festival de Tango y Criollismo
Fuente: Extraído del Instagram oficial del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
La imagen N.25 muestra como las mesas son cubiertas con dos manteles de color
negro y adornadas con servilletas que llevan el logo del festival, y una vela encendida con
la intención de generar un clima íntimo y personal.
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cuenta el violinista Alexey: “no sabría que están las mozas. Ayer no se escuchaba nada,
por ahí porque estaba fuerte la música. Por ahí la gente estaba re atenta a lo que estaba
pasando en el escenario”. Sin embargo, en otros lugares donde la política se orienta al
beneficio, producen ruido, por ejemplo, al recoger la vajilla y esto irrita a los músicos
porque interfiere con su actuación:
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Imagen N. 26: Comida del camarín de la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo
Fuente: Extraído del Instagram oficial del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
“el compañero que cocinó es un compañero de la ONG (...) por eso trato
de que la comida y bebida de los músicos los compramos en otro lado. Los
choripanes los compramos nosotros, la bebida la compramos nosotros y teníamos
- 104 -
como un freezer para esas bebidas, y ahí en la parrilla, encargado de darle de
comer al músico”.
Pablo se contacta con los payadores y guitarristas José Silvio Curbelo y Emanuel
Gabotto, quienes encarnan el papel de presentar cronológicamente a los músicos a medida
que suben al escenario. En el caso de Astillero, suben diez minutos antes de la
presentación, cantando unos versos que aluden al grupo y al contexto barrial del festival,
tales como: “Qué bien que cantó Lionel, desde ya le tengo estima, además, su nombre
rima, junto a mi nombre Emanuel; Y también con Espinel, vecinista, vecinero. Buenas
noches decir quiero, yo ya me voy a Dolores, se marchan los payadores y llegan los de
Astillero”. Los músicos consideran de importancia la figura de los payadores, dado que
ocupan el lugar del silencio, entre presentación y presentación, como dice el pianista
Julián: “llena el hueco entre que se arma una cosa y sale otra”. La participación de estas
personas es crucial en casos como el del festival, ya que se trata de eventos donde toca
mucha gente, a diferencia de las presentaciones individuales del grupo, como dice el
violinista Alexey: “es importante que estén. Pero si es un concierto, en general no hace
falta (...) no tiene sentido con Astillero tocando en Pista Urbana”.
Pablo entabla relación con Omar Moreno Palacios y le propone ser el padrino del
festival. Palacios es un cantautor folclórico, guitarrista y gaucho argentino que graba, a
lo largo de su carrera, decenas de canciones y discos, de tango y folclore, con cantantes y
grupos como Charlo, Sabina Olmos, Amelita Baltar y Los Chalchaleros. En este evento,
interpreta algunos temas, y le da el visto bueno, como cuenta Pablo: “La participación
de Omar primero es que dió el visto bueno, bendijo el festival (...) Omar tocó pero
después escuchó a todos los músicos”. La figura de este intérprete tiene un peso simbólico
importante, como cuenta Pablo: “Nosotros ya, en realidad, no le pedimos más que su
presencia (...) Ya el hecho que venga y diga, yo quiero ser el padrino y quiero estar, decir
unas palabras...ya nos basta.”.
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Imagen N. 27: Omar Moreno Palacios junto a Juan Martín Scalerandi, en una
publicación de Instagram por la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
Fuente: Extraído del Instagram oficial del Festival de Tango y Criollismo, 2019.
Los luthiers son proveedores de recursos que forman parte del sistema de
distribución artesanal, pues utilizan herramientas poco tecnológicas para componer los
instrumentos musicales. La etnomusicóloga Soledad Venegas (2012) reconoce la
importancia de los luthiers de bandoneón y plantea que esta actividad es cuestionada por
la emergencia de nuevos modelos de instrumentos hechos con materiales no
convencionales. Los miembros de Astillero construyen una relación de confianza
duradera con sus luthiers, quienes hacen un trabajo de calidad. Su trabajo artesanal
permite a los músicos desentenderse de la preocupación de que ocurra algún desperfecto
si tienen que tocar, como cuenta Diego: “es importante tener el instrumento funcionando
y para eso necesitás que esa persona haga su trabajo”, aunque el uso de los artefactos
sea variable, como clarifica Federico: “depende cuánto toque cada persona”. Algunos
inconvenientes son fáciles de solucionar y no necesitan de este actor, como dice Mariano:
“si son arreglos fáciles, los arreglo yo. (...) pegarle una tecla, sí.” aunque otros necesitan
de un profesional, como él mismo agrega: “Para afinar, no. Lo mando al luthier si hay
que cambiar una lengüeta o hay que parchar el fuelle, o cambiar el fuelle”.
- 107 -
menos el concepto del instrumento de la música criolla, que sería la guitarra (...) yo lo
que le sugiero es que sea algo austero”. Pablo contrata sus servicios al percibir que los
vecinos de las cercanías no se enteran de la convocatoria. Vía mail se ponen de acuerdo
acerca de la forma y el contenido de esta folletería.
Fuente: Imagen extraída del folleto oficial de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo,
2019.
- 108 -
pueblos, en nuestros trenes, en nuestro puerto y en nuestros inmigrantes (...) es
patrimonio de estas pampas, y en alguna medida de nuestro “sur bonaerense””.
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CAPÍTULO IV: La prueba de sonido
- 110 -
Los músicos de Astillero, luego de su llegada al lugar donde van a tocar, durante
la espera por la prueba de sonido, interactúan con diferentes personas. En las dos
presentaciones observadas, arriban aproximadamente una o dos horas antes de lo
estipulado y dejan sus instrumentos en mesas o sillas cercanas al escenario del lugar. En
el Centro Cultural Torquato Tasso todos saludan cortésmente a la encargada de la caja
registradora, mediante un: “Hola, ¿cómo estás?” Ella los reconoce, los recibe con calidez
y les ofrece, si lo requieren, consumir algo del bar. Federico y Mariano se acercan a la
ventanilla de entrada, donde se encuentra la ticketeadora y le preguntan: “Hola sí, ¿Te
quería pedir agregar alguien a la lista?” con el objeto de que amigos y familiares entren
gratis. Alexey se acerca a una mesera, y educadamente, le consulta si puede utilizar una
mesa para apoyar su mochila: “Disculpáme… ¿podemos usar estas mesas para apoyar
nuestras cosas?”. En la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo, Diego y
Federico conversan con Andrea, en un sector del exterior de la vivienda, Julián y
Jacqueline dialogan con las músicas de Madreselva, quienes esa noche tocan a las 20:00
horas, y Alexey se encuentra con Pablo Juárez Levar, quien le comenta que los espera
una picada con salamín y queso, y bebidas en el camarín. Estos encuentros dan cuenta de
la cordialidad en el trato y la cercanía que tienen los músicos de Astillero con el resto de
los actores que participan de sus presentaciones. Sin embargo, no todos estos
intercambios discurren de manera pacífica. Surgen nuevas situaciones controversiales en
el flujo ascendente, que enfrenta a los músicos con otras personas y objetos. Aparecen
desacuerdos entre los dueños y los músicos por el valor del dinero. Emergen discordias
entre el personal que entrega los tickets, los músicos y los modernos servicios
electrónicos, confeccionados para no ofrecer promociones y dejar de lado el carácter
colectivo de estos espacios. Brotan discrepancias por la definición del sonido del disco
entre el ingeniero de mezcla y sus consolas, y los músicos y sus instrumentos. Si bien los
músicos de Astillero atraviesan reiteradamente estas situaciones a lo largo de su carrera
profesional, no son ejes de análisis de este capítulo ya que no suceden durante la
observación.
- 111 -
parlante. Desde 1990 se modifican las convenciones sobre las formas típicas de sonoridad
e interpretación 54 por el ingreso de nuevas tecnologías. En las milongas surgen dj’s que
trabajan con computadoras, como es el caso de Mario Orlando, quien se desempeña en
Niño Bien y El Arranque, y cuyo comentario recoge el libro La historia del tango Vol.
XX de Guillermo Gasió (2011: 4146 - 4148):
54
A diferencia de lo estipulado por Luc Boltanski que dice que los objetos estabilizan algunas
relaciones, se cree junto a Becker (2008) y Hennion (2002) que ellos son mediadores que permiten el
cambio continuo y borran los límites con lo convencional.
- 112 -
Los objetos técnicos de los sonidistas en los conciertos de Astillero
Los sonidistas del Centro Cultural Torquato Tasso y de la tercera edición del
Festival de Tango y Criollismo utilizan objetos técnicos para musicalizar el concierto de
Astillero. Emplean consolas con canales de audio donde acoplan entradas de línea. Con
estos cables vinculan micrófonos dinámicos y de condensador para amplificar el sonido
del instrumento, y parlantes que amplifican la señal trabajada en la consola.
Imagen N. 29: Primer plano de la consola del sonidista del Centro Cultural
Torquato Tasso
- 113 -
Como se observa en la imagen N.29, la consola presenta canales de audio con sus
respectivas curvas de ecualización y su espectro sonoro. Según el manual de usuario, la
consola tiene funcionalidades relevantes como cuarenta canales y treinta y dos pre–
amplificadores, dieciséis salidas de cable Canon XLR, ocho grupos de amplificadores
controlados por tensión (VCA), procesador de efectos integrados, filtro low cut 55,
phantom power integrada 56 , y una aplicación denominada Mixing station que luego de
instalada permite manejar la mezcla de manera remota, mediante un dispositivo móvil,
como un iPad o un iPhone conectado a través de wi–fi. En relación a este controlador,
Juan explica su funcionalidad y practicidad para probar sonido:
Los micrófonos que utiliza Juan para preparar el sonido de Astillero son de
diferentes tipos. Para el piano utiliza dos micrófonos: uno de tipo hipercardioide y
condenser que, como él explica: “toma sesenta grados de los trescientos sesenta.
Normalmente el cardioide toma casi ciento ochenta, casi…un poquito menos…este es
más cerrado todavía”. El otro es de tipo dinámico y, como él refiere:
“viste que los dinámicos son menos sensibles que los condenser. Entonces
lo que hago con ese es poder enviar más retorno hacia adentro evitando el acople,
porque al ser menos sensibles los pones en un lugar donde haya mucho volumen,
por ejemplo, en el piano esos agujeros que tiene el arpa, ahí tienen mucho
volumen. El sonido no es el mejor. De hecho, es malo el sonido. Es feo como
suena, pero ecualizándolo un poquito suena mejor y tiene mucho volumen y te
permite mandar monitoreo adentro antes de que acople”.
Para los bandoneones utiliza también dos micrófonos. Para la mano derecha, usa
un micrófono dinámico SM58 que, como dice él: “está asociado al habla…como creo yo
55
Deja pasar ciertas frecuencias por encima del umbral establecido.
56
Aditamento que posibilita la conexión inalámbrica.
- 114 -
la mano derecha del bandoneón”. Para la mano izquierda, emplea un micrófono
condenser SM57 de marca Shure que, según explica: “ese tiene un poco más de grave y
no tiene tanto (...) realce en medios y agudos como para realzar la voz”. Con respecto al
resto de los micrófonos, son traídos por los mismos músicos y colocados por ellos. Para
el sonidista esto es algo positivo, ya que el músico se siente cómodo porque conoce su
aparato.
Los parlantes que selecciona el sonidista para el concierto son de tres tipos.
Primero, los parlantes PA (Public Adress) desde los cuales sale la mezcla que el sonidista
quiere que escuchen los participantes del evento. Segundo, los parlantes de retorno
(conocidos comúnmente como “retorno”) son los altavoces que tienen todos los músicos
y por los cuales reciben el mix de sonidos de instrumentos solicitado por ellos. Tercero,
los parlantes de delay, amplificadores que retrasan algunas milésimas de segundo lo que
se escucha en los parlantes PA. Este último dispositivo se utiliza generalmente en recintos
grandes donde la persona está alejada del escenario y escucha el sonido con una pequeña
demora, como ilustra Juan: “el sonido desde el escenario hasta esos parlantes tarda en
llegar veinte milisegundos”.
- 115 -
Imagen N. 30: Mapeo de conexiones entre los instrumentos y la consola en el
Centro Cultural Torquato Tasso
Parlante de delay
- 116 -
Los objetos técnicos de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
Imagen N. 31: Consola del sonidista de la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo
Como muestra la imagen N.31, se trabaja con una consola de sonido Soundcraft
SI Expression 3, un dispositivo utilizado en eventos en vivo y con un valor medio en el
mercado. Del análisis de su manual de usuario se puede decir que tiene funcionalidades
que exceden los requisitos sonoros que necesita Germán. Sus características son: treinta
y dos entradas de micrófono mono, dieciocho canales estéreo, cuatro entradas de línea
interfaz de pantalla táctil de color, sesenta y seis canales para mezclar, filtro low cut,
fuente phantom power, ecualizadores gráficos de cuatro bandas de frecuencias y de
medios paramétricos, procesador de efectos integrados e interface de audio integrada
(Soundcraft, 2014).
- 117 -
Vinculados a la consola, utiliza dos ecualizadores gráficos DBX 231, que se
caracterizan por ser: “herramientas de procesado de señal audio de gran utilidad para
situaciones en las que sea necesario un control preciso de la frecuencia a lo largo de
todo el espectro de frecuencias audibles” (DBX Harman, 2010:10).
Imagen N. 32: Ecualizador gráfico del sonidista en la tercera edición del Festival
de Tango y Criollismo
Fuente: extraído del manual del usuario de Ecualizadores gráficos 2 – serie, 2019.
- 118 -
SM81 57, después usamos cuatro SM57 58, para el piano también usamos dos 57, para las
voces usamos SM58” además de los micrófonos propios de la chelista y el violinista.
Emplea cuatro parlantes de retorno para los músicos y cuatro parlantes PA para el resto
de los participantes.
La imagen N.33 ilustra cómo se vinculan los instrumentos con los micrófonos, las
líneas de cable, los parlantes, la consola y el ecualizador gráfico. Esta distribución de
57
Micrófono condenser de tipo cardioide con una amplia respuesta de frecuencias.
58
Micrófono dinámico de tipo cardioide con una alta respuesta de frecuencias.
- 119 -
objetos es más simple que la precisada en el Centro Cultural Torquato Tasso, ya que
carece de los parlantes de delay y del uso de un dispositivo remoto, aunque sí agrega un
ecualizador gráfico.
La prueba de sonido es una disputa que se produce entre los músicos de Astillero
y los sonidistas. Ninguno tiene un alta estima por este momento, pues lo consideran como
algo de lo “más embolante” o como “algo que tiene que hacerse” y que “no es de lo más
divertido”. Las interacciones que producen y las acciones que realizan son elementos que
deben atravesar para que la música suceda. Esta valoración negativa se aprecia en sus
expresiones faciales, dado que los intérpretes exteriorizan una gestualidad de
disconformidad mediante caras serias, sin sonrisas, ojos inexpresivos faltos de brillo,
pómulos sin color y comisuras de labios inclinados hacia abajo, y los sonidistas muestran
ademanes apáticos, con cejas caídas, movimientos constantes de los ojos de derecha a
izquierda y labios encimados unos sobre otros. Esta frialdad la refuerzan con sus
movimientos corporales, dado que se aprecia a los integrantes del grupo moverse en el
lugar en decaimiento, con brazos laxos, cabizbajos, de cuerpos tiesos y piernas
entumecidas, y los sonidistas, con sus movimientos automáticos, caminando por el recinto
de forma retraída y tímida, se concentran y abstraen del entorno.
Esta cosmovisión, desde la cual se ubican frente a la prueba, no nubla los juicios
que hacen sobre las personas que la integran, dado que se tratan unos a otros como
profesionales idóneos realizando las tareas que les corresponden. En vista de ello, el trato
personal inicial se reduce a un vínculo laboral, formal y cordial, a partir del cual trabajan
juntos con el objetivo de crear la mejor calidad sonora posible, como relata Julián: “estás
en un lugar donde el chabón es el que mejor sabe cómo suenan los equipos y el que mejor
sabe que la sala esa parezca algo lo más decente posible.”. La cordialidad en el saludo
inicial y en los favores es una característica de estos espacios. En el concierto del Centro
Cultural Torquato Tasso, Juan baja las escaleras ubicadas al final del salón y se dirige al
escenario, donde se encuentran a los intérpretes de Astillero reunidos en un semicírculo,
se acerca amistosamente y los saluda preguntando “¿cómo están? ¿Todo bien?”. En la
- 120 -
prueba, Mariano le pide a Juan, con amabilidad, que suba un poco el volumen de su
parlante de retorno, pues no logra percibir su sonido y Julián le solicita lo mismo con
palabras afables, “Disculpame, ¿me podrías subir el resto de los instrumentos?”. En la
tercera edición del Festival de Tango y Criollismo los músicos observan que, al fondo, se
encuentra el sonidista Germán apostado frente a su consola, y lo saludan de lejos con un
gesto de cabeza y un alzamiento de brazos. Antes de iniciar el concierto Alexey le solicita
amablemente al técnico, mediante una señal, que suba un poco su micrófono porque
percibe que no se escucha: “¿Me podrías subir un poco? Hola…no me escucha…bueno
no importa”. En todas estas situaciones los sonidistas responden a estos requisitos de
manera tranquila y pacífica, sin generar ningún tipo de disturbio, aunque a veces una
energía desmesurada o un entusiasmo excesivo pueden generar disputas que ponen a
prueba el sonido.
59
Latour (2005) la llama sociología de las asociaciones o sociología de la traducción.
60
Integrante junto a Bruno Latour, Michel Callon y John Law de la teoría del actor – red (TAR).
61
También denominada sociología de la crítica, sociología pragmática de la crítica, sociología
pragmática o sociología de las pruebas (Benzecry, Krause y Reed, 2019)
62
Discípulo crítico de Pierre Bourdieu que estudia diferentes ámbitos de disputa del orden público.
- 121 -
probar sonido, puesto que saben cómo tratar e interpretar a sus consolas y cuáles son las
leyes físicas que intervienen en el sonido. Los músicos desarrollan críticas sobre esa
prueba, pues saben cómo deben sonar las notas en sus instrumentos sin la necesidad de
ningún aparato de medición (Frith, 2014), y cómo deben escucharse en sus respectivos
parlantes de retorno. Esta disputa es resuelta cuando ambas partes llegan a un acuerdo
activo que solo es estable por un breve período de tiempo (Boltanski, 2000), es decir, una
única función. Por todo esto, la prueba de sonido es una disputa de tipo reformista, donde
sus los integrantes no llegan a la violencia, sino que surge un acuerdo entre las partes
(Boltanski, 2014).
63
Traducción propia. Diversos son los intelectuales que analizan la cuestión de la acústica desde
diferentes ramas como la filosofía y la ingeniería. Entre ellos se puede nombrar a Jean Phillip Rameau quien
escribe un extenso libro sobre acústica y armonía, a Descartes que esboza una teoría acústica y a los
contemporáneos Lord Rayleigh y Wallace Sabine cuyos experimentos definen las bases de la disciplina
contemporánea.
- 122 -
producir sonido en base a algunas leyes físicas, como dice Simon Frith (2014: 62): “En
vez de escuchar la música, están mirando luces, perillas, diales, ajustándolos no en
referencia al efecto musical sino de acuerdo a las reglas de una teoría acústica”. En la
gramática industrial, los objetos y sus profesionales ordenan el espacio con la ayuda de
listas o inventarios que cartografían el lugar. La planilla que contiene el rider y la planta
de sonido cumplen esta función.
Las conversaciones que tienen los sonidistas con los músicos del sexteto sustentan
esta diferencia de gramáticas. Si bien ambos conocen los pasos a seguir para definir el
sonido en un recinto cerrado, los términos lingüísticos que utilizan para referirse a ello,
son distintos. Los músicos se refieren a la música desde conceptos musicales: “Hacé un
la”, “buen fraseo” y “hacélo un poco más apretado” son frases que refieren,
coloquialmente, a cuestiones de armonía, melodía y ritmo. Los sonidistas la comprenden
desde parámetros físicos medibles: “les agregué un delay a los bandos… ¿quieren
espacio?” o “ese tiempo no va a hacer” son conceptos que remiten a definiciones sobre
amplitud, frecuencia, reverb y absorción del sonido. La planilla que contiene el rider y la
planta de sonido es el mediador que enfrenta a ambas partes. La información que nos
provee pone en entredicho el tipo de formación que tienen los músicos en el escenario, y
tematiza cuáles son los objetos importantes en la prueba para cada actor.
- 123 -
Imagen N. 34: Planta del grupo sobre el escenario
Federico envía unos días antes de la presentación la planilla con el rider y la planta
a los sonidistas. La mayoría de las veces es el vocero para este contacto personal, dado
que considera que: “generalmente cuando hay que coordinar cosas, cuando hay
contrataciones o demás, o cuando hay una gira, me dedico a producción”, aunque
también lo hace Diego. La charla que se entabla es breve y estrictamente profesional: una
de las partes consigue el número de contacto de celular o mail de la otra, y envía el rider
y la planta vía WhatsApp o Hotmail. Esta charla se vuelve más intensa cuando lo
explicitado en esos registros no se puede materializar en la realidad y cada parte esboza
críticas y justificaciones para definir el sonido del concierto. Juan visualiza el documento
y concluye que las dimensiones físicas del escenario no son adecuadas, puesto que es:
“angostito, más profundo” y los músicos: “tocan en hilera”, por lo que son ellos quienes
deben ceder a sus exigencias grupales por las medidas físicas del espacio. Su justificación
anclada en la gramática industrial es criticada por Federico que, en representación del
grupo, cree que con esa forma suenan bien y se sienten cómodos, como relata Alexey:
“hay una cierta posición que tratamos de respetar con Astillero”. Sin embargo, para no
generar una crítica violenta, el contrabajista suaviza sus postulados morales y cambia de
idea sobre el tipo de formación que puede tener el grupo. Esta es una práctica común para
ellos, como explica Alexey: “en escenarios más chiquitos tenemos que cambiar nuestras
posiciones y ponernos distintos pero, en general, siempre es una medialuna Astillero,
siempre estamos en una línea”. Frente a esta disputa, Federico da una solución que
mantiene la comodidad de los músicos y se adecúa a las dimensiones del escenario, y le
plantea al sonidista que ponga: “los dos bandoneones adelante, las cuerdas atrás y el
piano al costado”. Esta disputa es reavivada nuevamente por Juan, el día del concierto.
El sonidista advierte una falla en sus cálculos matemáticos y considera que hay una
posibilidad de llevar a cabo la formación expuesta en el rider. Para ello se sube al
escenario y mueve paneles, corre cortinados, elimina cajas y baja equipos de sonido
puesto que, como dice él: “ví que podían ir los bandoneones medio en semicírculo para
que se vieran entre todos”. Esta acción retrotrae la disputa a su momento inicial y genera
- 125 -
una nueva crítica de los músicos que, extrañados por el comportamiento de Juan, no
muestran paciencia en sus acciones. Los músicos descreen de aquellos sonidistas que
idean escenarios fuera de su área de intervención y ejercicio, y los tildan como sonidistas
malos porque, como dice Julián: “No, no tengas ideas, no tengas ideas o no tengas ideas
si no te las sugiero yo, que soy el que toca” o reflexiona Alexey: “sonidista está para
probar sonido, no para armar cómo estamos parados, ¿viste?”. Esta crítica da cuenta de
la gramática del renombre donde los músicos ponen en juego su propio prestigio y fama
en base a decisiones ajenas ya que saben cómo tienen que ubicarse para sonar bien.
La existencia de micrófonos define hasta qué punto los músicos practican lo que
desean sobre el escenario. Juan explica que, ante una situación donde el músico pide más
cantidad de micrófonos: “la persona tiene que entender, si la persona quiere cinco
micrófonos y tengo dos, tengo dos. No hay nada que transar, no hay nada que llegar a
un acuerdo”. Los músicos de Astillero, al tener en cuenta dónde tocan, piden micrófonos
que son comunes en el mercado, por lo que esta cuestión no genera un conflicto y pueden
realizar la presentación que desean, como expone Juan:
“Por ejemplo: hoy que el Chino quería ir de allá (señala la parte derecha
del escenario). Para mí, el espacio ese que tiene él, es bárbaro (refiriéndose a la
parte izquierda del escenario). Pero bueno si él se siente cómodo ahí, yo no tengo
64
Una de las características tecnológicas de las consolas contemporáneas es la inclusión de una
memoria interna que guarda los preseteos que quiere el sonidista. De esa manera se puede recuperar
fácilmente el procesamiento de información de diferentes canales.
- 126 -
por qué opinar. Si vos me decís que ahí no llego con el cable del micrófono, que
no tengo más cable o lo que sea, ahí sí le digo, mira Chino, no llego hasta ahí con
el micrófono.”
Esta situación se repite con Germán, que dice que los micrófonos que usan los
músicos no son los mismos que los que aparecen en la planilla y eso no les molesta:
“armamos una planta base que eran cuatro condenser, cuatro 57 para
instrumentos, un micrófono de bombo que lo usábamos para los contrabajos, tres
voces y dos líneas aparte como parte de todas las voces de los payadores (...) Los
condenser usamos cuatro SM81, después usamos cuatro SM57, para el piano
también usamos dos 57, para las voces usamos SM58” 65.
Las leves diferencias técnicas que existen entre los micrófonos son compensadas
por el buen uso que hacen los músicos de sus parlantes de retorno. Entienden que lo que
sale de allí es fiel al sonido de sus instrumentos y define cómo se escuchan entre sí.
Mariano cuenta que la interacción con el sonidista parte de que: “le pedís el monitoreo
tuyo, básicamente eso: cuánto querés escuchar los demás instrumentos en tu monitor (...)
realmente con escuchar más o menos al piano, al bajo y los que están más lejos, después
los tengo a los violines bastante cerca, los veo, los escucho”. En el momento que prueban
sonido y no se escuchan entre sí, hablan con el sonidista y le piden cordialmente que
cambie ciertos parámetros sonoros en su consola, como dice Julián: “normalmente se
baja Fede y dice: che no se escucha bien, bajá un poco el chelo, subí un poco el violín”
o como dice Alexey: “estás muy bajo o estás muy alto, u otro está muy bajo y necesitas
escucharlo en tu monitor”. Los parlantes de retorno sirven para que los músicos estén
cómodos en el escenario, como explica Julián: “que suene bien el volumen de retorno, a
ver cómo estamos escuchándonos cada uno cuando estamos tocando todos, cuando toca
solo uno”.
65
El único micrófono que se respeta entre lo que tiene el sonidista y lo que pide el rider es el
SM58, que se usa para las voces.
- 127 -
suenan los equipos y el mejor que sabe que la sala esa parezca algo lo más decente
posible”. En la media hora que dura la prueba en el Centro Cultural Torquato Tasso, las
conversaciones entre ambos son muy pocas. Juan se vincula constantemente con su iPad
y modifica, mediante el deslizamiento del dedo, parámetros sonoros como la frecuencia
del piano, el contrabajo y el tiempo de reverberación del bandoneón. Los músicos se
concentran en aprender sus propios pasajes y volver a repasar la partitura de memoria sin
pedir nada al sonidista. Los pocos momentos donde interactúan, no se producen en un
ambiente de cordialidad. Cuando se arma la disposición en el espacio del escenario para
el grupo, se les solicita al violinista y a la violonchelista que suban a una pequeña tarima
para tocar, ya que es el único lugar donde pueden ejecutar sus instrumentos sin interferir
con el resto. Ese pedido es recibido con total disgusto por Alexey, que exterioriza su
desazón mediante gestos y ademanes de cansancio, a lo que Julián le dice: “ya tocamos
antes acá y ya sabemos cómo es”. El sonidista les consulta a los músicos si existe la
posibilidad de interpretar una sección individual de cada instrumento, con el objetivo de
revisar los parámetros sonoros, tal como se hace con el jazz. Este pedido es denegado por
el bandoneonista, el pianista y el contrabajista que, con total indiferencia, argumentan que
ellos siempre tocan juntos. Al final de la prueba, cuando los músicos están listos para
descansar y bajar del escenario, Juan los interrumpe y le pide al bandoneonista probar un
sonido para agregar reverb: “un así (hace señal de golpear imaginariamente el bandoneón
en su rodilla) para probar el delay…un staccato” a lo que agrega sin consultar que “ese
tiempo no va a hacer, va a hacer este tiempo”. Mariano acepta esta imposición luego de
probar varias notas, aunque hace chistes cargados de sarcasmo cuando imita las
onomatopeyas que emite el sonidista cuando prueba el sonido de la voz. La incomodidad
vivida por los músicos se ve en cómo sus movimientos corporales y expresiones faciales
cambian al momento de acceder a la solicitud del sonidista. La mirada seca y severa
resalta el rostro enjuto del violinista cuando se queja de la posición que ocupa en el
escenario, la mirada de desprecio de la violonchelista destaca sus facciones, pues no se
acomoda fácilmente a la tarima donde la ubican.
- 128 -
indica que no necesita un micrófono y que quiere un poco más de espacio. Facundo anula
el aparato solicitado, corre hacia los costados la silla y micrófonos de los bandoneonistas
y la violonchelista, y reubica algunos micrófonos y sillas que sobran en el escenario para
que los músicos estén cómodos. Las características del espacio de representación son algo
positivo para el sonidista, pues anuncia que otra orquesta, más numerosa, entra en escena.
Según Germán, no hay inconveniente para llevar a la realidad el rider del grupo, que este
se realiza: “igual, textual. Como era en el rider fue como formaban”. El piano es el único
objeto fijo, el resto de los instrumentos son flexibles y se pueden mover o reubicar. La
prueba de sonido de Germán dura poco tiempo y se observan algunos intercambios
mínimos, como cuando el violinista Alexey le solicita que saque un micrófono, o cuando
Julián le pide correr el micrófono de la voz a un costado. Sin embargo, la mayoría de las
interacciones se dan entre los miembros del equipo de sonido o entre los músicos. El
sonidista conversa con su ayudante para modificar la ubicación de los micrófonos, las
sillas y las líneas de cables, y chequea en su consola que todo está bien ecualizado y los
canales bien organizados. Los músicos prueban sus instrumentos, cambian ciertos
elementos del escenario cuando incomodan, conectan sus propios micrófonos y los
colocan en sus instrumentos, pues esta es la preocupación para ellos, como dice Diego:
“uno está preocupado por eso, porque se escuche en el micrófono lo que uno tiene que
tocar”. En ningún momento se observa una disputa clara entre las partes, ya que cada uno
se encarga de lo suyo y no interfiere con las actividades del resto. Esto se contrasta en las
expresiones faciales y los movimientos corporales que tienen ambos en la prueba. Los
músicos se expresan a través de una gestualidad alegre, dado que se los puede ver
sonrientes, sus mejillas levantadas, arrugas debajo del párpado inferior y patas de gallo.
Mueven su cuerpo en dirección a otro miembro del grupo para conversar, hacer un chiste,
o sonreír. El sonidista presenta una gestualidad corporal asociada al disfrute, las mejillas
muy levantadas y diversas arrugas debajo del párpado inferior, aunque sus movimientos
corporales demuestran cierto estado de alerta, algo tieso, tal vez por la expectativa de lo
que resulte.
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practican la gramática de la ciudad del renombre, pues conocen el sonido que los
caracteriza y les da prestigio. Si bien los intérpretes son tolerantes a las interrupciones
ajenas, ese límite se sobrepasa cuando el profesional de sonido se entromete en un área
que no le es propia. Así, la tolerancia inicial se convierte en tedio. La ayuda de la
tecnología suprime ciertas interacciones que pueden generar disputas. Los músicos son
comprensivos y se adecúan al contexto cuando el escenario es chico o falta algún
elemento sonoro. Cada parte confiere una importancia crucial al objeto técnico que
asegura su posición. Los sonidistas confían en sus consolas y micrófonos para la toma de
sonido, y los músicos creen en sus parlantes de retorno para escucharse a sí mismos. En
definitiva, la prueba de sonido es de tipo reformista, ya que los músicos ceden una parte
de su comodidad por el pedido del sonidista y tienen confianza en el trabajo profesional
que hace con sus propios objetos técnicos. Los sonidistas abandonan sus propios
argumentos ante los pedidos de los músicos en relación a las capacidades de sus propios
equipos de sonido. La disputa no se resuelve nunca de manera definitiva. En cada
situación, las partes someten sus pretensiones morales derivadas de cada ciudad y
corrigen la prueba desde un esquema de valores específico, dado que ella no mide lo que
dice medir. En estos conciertos, donde los músicos no tienen control sobre el sonido de
la escena, la inclusión de mediadores tecnológicos tiende a configurar una sonoridad más
electrónica que es aprovechada por los músicos para su comodidad, pero no por su deseo.
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CAPÍTULO V: Los músicos
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Los músicos de Astillero planifican sus próximos conciertos según una
programación cuidadosa que se concreta, paulatinamente, con el cierre de negociaciones
con empresarios, gestores culturales o dueños de recintos de música. Federico comenta
que tocan por invitaciones de conocidos, por contratos con propietarios de locales y por
iniciativas propias: “Y mirá, nosotros tocamos de tres formas. Uno cuando nos invitan,
otra por contrato y otra donde nos interesa tocar, digamos”. De las ofertas que reciben,
seleccionan las que promueven la música popular independiente y la movida del tango
actual, y que cumplen con ciertas características materiales, económicas y sociales, como
refiere Federico:
“por empezar tienen que tener un buen piano, que eso es bastante
excluyente. Tienen que tener buena acústica (...), que el arreglo sea bueno y no
sea muy usurero, en el sentido de que no se queden con demasiado dinero de las
entradas y (...) que nos traten bien, que nos den de comer es importante,
cuestiones humanas también”.
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Estas prácticas encuentran cierto paralelismo en el ámbito del rock independiente de la Ciudad
de La Plata donde los músicos deciden tocar en lugares grandes del centro de la ciudad donde se les paga
bien y tienen buen trato con su dueño (Boix, 2013). Una investigación reciente del sociólogo Estravis
Barcalá (2014) plantea que en la Capital Federal, los músicos independientes están dispuestos a tocar de
forma gratuita, sin las condiciones técnicas mínimas, para pocas personas y encargándose de vender sus
productos comerciales en el local.
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antes de empezar el concierto. Las dimensiones físicas del Centro Cultural Torquato
Tasso y del recinto donde se hace la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
son adecuadas para la ocasión, visto que están cómodos mientras deambulan en su
interior. Las actividades que hacen los intérpretes del grupo demuestran que no existe
separación entre ellos y sus fanáticos. Se aprecia a Julián salir del camerino del Centro
Cultural Torquato Tasso y saludar con un abrazo entrañable a Javier Sara, un amigo
personal de la adolescencia que lo va a ver tocar esa noche. Algo similar acontece en la
tercera edición del Festival de Tango y Criollismo cuando el pianista se dirige al frente
del salón y es interceptado por un grupo de fanáticos que intercambian con él unas
palabras de aliento, y le piden sacarse una fotografía, algo que acepta amablemente
respondiendo: “Sí, claro…como no.”. Los encuentros cercanos y emotivos que se
producen entre los músicos y sus fanáticos (Estravis Barcalá, 2014) borronean la distancia
que existe entre ellos mediante un abrazo o una palabra cálida que transmite felicidad y
alegría.
La energía que intercambian los músicos antes del inicio del concierto es un
insumo fundamental para sus presentaciones. En los minutos que pasan hasta iniciar el
evento surgen nuevos mediadores que intervienen en la presentación. Su aparición
complejiza la simple idea de que solo se encuentran ellos sobre el escenario tocando
música. Deciden comenzar el evento cuando ajustan sus instrumentos y esperan que los
participantes se acomoden en sus asientos. Se observa a Jacqueline calmada y sentada en
su silla mientras se hace eco de las palabras de algún fanático: “¡se viene!” al momento
que mueve la cabeza hacia los costados. Esta exclamación no alerta a sus compañeros
músicos que están concentrados y a la espera de que el sonidista corte la música de fondo.
Una vez que esto sucede, se miran entre sí y miran a sus fanáticos, que comienzan a
callarse mutuamente. Unos segundos después, el silencio gobierna la sala. Los músicos
comprenden esta señal como el momento ideal para comenzar su intervención musical.
La luz blanca que controla Facundo les da permiso para que empiecen a interpretar sus
temas. El concierto muestra cómo ellos interpretan un repertorio que les “hace hacer
cosas”. Para Tía DeNora (2000; 2003), la música es un dispositivo que habilita en las
personas modos de hacer, ser y sentir, que se manifiestan en emociones, estados de ánimo,
sentimientos, recuerdos y prácticas corporales. Los intérpretes son sujetos reflexivos que
piensan la situación de concierto, regulan sus interacciones, conforman una subjetividad
vinculada a la música y se autorrepresentan de alguna manera. Sin embargo, su análisis
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socio–musical no tiene en cuenta el carácter pasivo de la acción y las interacciones que
se producen (Hesmondhalgh, 2015). Es por ello que se pueden analizar las formas de
apropiación y uso de los músicos de Astillero en el concierto a partir de tres dimensiones:
una individual que comprende lo corporal, lo cognitivo y lo sensacional en cada intérprete
a partir del carácter constreñido (Hennion, 2002 y Becker y Faulkner, 2015) y habilitante
(DeNora, 2000; 2003) de la acción, una vincular donde se relacionan los músicos con sus
instrumentos (Heidegger, 1994 citado en Linares, 2003) y una interrelacional que analiza
las interacciones entre los músicos (Becker y Faulkner, 2015).
Los músicos de Astillero usan sus cuerpos para interpretar la música a través de
prácticas constreñidas (Hennion, 2002) y habilitantes (DeNora, 2003). Las posturas
corporales son las características físicas estructurales que utilizan para interpretar un
instrumento y son consecuencia de una historia educativa musical que disciplina su
complexión, adiestra sus movimientos y controla sus reflejos para in–corporar
conocimientos sobre la técnica instrumental requerida. La inmovilidad postural es un
producto histórico de la música en general y del tango en particular, cuyo aprendizaje
comienza en la etapa de la niñez y la adolescencia, definiendo que los bandoneonistas,
los pianistas y los violonchelistas tocan sentados y los contrabajistas y los violinistas,
parados. Sin embargo, también se liberan de esas ataduras practicando posiciones donde
el cuerpo interactúa con aquello que lo rodea para generar un groove tanguero, que se
entiende como una forma de tocar ajustada, satisfactoria y rítmica (Pelinski, 2000; Di
Cione, 2014).
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Todos los collages presentados en este capítulo retratan un momento particular de cada tema
interpretado.
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piernas o brazos, al unísono con su bandoneón, golpea o desliza el dedo sobre el
instrumento para generar un cierto efecto, y se mece en la silla cuando las notas lo exigen.
La posición se encuentra limitada por el contexto donde toca, que le impone ciertos
límites a los que debe atenerse, así lo cuenta:
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Imagen N. 36: Collage de la postura y posición de Mariano González Calo a lo
largo de todo el concierto
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definitiva, Mariano configura una forma actuada de éxtasis corporal que modifica sus
posturas in–corporadas.
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En la imagen N.37 se observa la postura del pianista con la espalda inclinada, sin
grandes cambios. Su posición se modifica, pues algunos de sus movimientos responden
al carácter funcional de la interpretación y otros a cuestiones del disfrute, tales como
mecerse sobre el asiento de forma circular, encorvarse acentuadamente hacia adelante y
recostar su cabeza. Se mueve más exageradamente cuando debe interpretar muchas notas
y se desplaza más lento cuando debe tocar pocas. La posición de descanso es tiesa y
expresiva, ya que encorva su espalda y mira fijamente al piso. En definitiva, Julián tiene
una forma apasionada de éxtasis corporal, dado que ciertos cambios de posiciones
despegan el estatismo de su postura.
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Imagen N. 38: Collage de la postura y posición de Federico Maiocchi a lo largo
de todo el concierto
En la imagen N.38 se aprecia que Federico tiene una postura parada y estática,
aferrada a sus piernas rectas y su espalda erguida, apoyando todo el peso del instrumento
sobre su torso, como él mismo explica: “No me muevo. Tengo el contrabajo, no me puedo
mover para ningún lado (...) no hay mucha opción de movimiento (...) tenés que apoyar
el pie, repartir el peso en los dos pies, estar derecho”. A veces con esta pose le duele el
cuerpo, y así lo relata: “me dijeron que así se tenía que hacer para que después no te
duela todo el cuerpo (...) aunque, aun así, te duele la espalda, el omóplato”. A lo largo
del concierto cambia de posición levemente y, en ocasiones, baila moviendo la pelvis o
las piernas, o cierra los ojos y se queda tieso escuchando una melodía, o interpretando
alguna nota. Como Mariano, también actúa un papel y expresa: “somos actores un poco
también. Entonces como queda lindo, recreás eso. Te hacés el que estás emocionado,
para que la gente se emocione. Porque la gente no la toco 200 veces como vos, entonces
si se emociona, para eso viene a ver un espectáculo.”. En definitiva, Federico tiene una
forma actuada de éxtasis corporal, cuyos cambios de posición le permiten salir de su
postura estática.
El violinista Alexey asiste desde su niñez a una escuela musical con énfasis en el
violín clásico, y deja de tocarlo por una crisis personal, así lo relata: “la música clásica
no me emocionaba. Me querían mostrar el amor que hay ahí, pero yo no lo entendía”.
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En su adolescencia aprende guitarra de forma autodidacta e ingresa en la universidad en
la carrera de guitarra eléctrica, donde estudia: “cuatro años jazz y no solo jazz, de todo.
Todo lo que viene del ambiente del jazz está muy conectado con el pop, también con el
rock”. Decide volver a tocar violín luego de escuchar las interpretaciones de Stephan
Grappelli, y le cuesta acordarse como tocarlo: “tenía que andar acordándome todo y era
un dolor de huevos porque las manos se olvidan muy rápido, especialmente instrumentos
de cuerda que tenés que tener mucha memoria muscular porque no tiene trastes”. Ello
afecta la postura corporal que adquiere, dice: “yo tengo mi manera de tocar violín (...)
que no es tan correcta (...) se me escapaban algunas cosas, pero bueno, es como aprender
en la calle. (...) la postura se aprende también mirando y fijándote que es lo que te queda
cómodo a vos” y le llega a doler el cuerpo: “a veces me duele las manos (...) Duele porque
a veces tocás siete veces por semana y sumá a la postura, que por ahí no es tan cómoda”.
Sus primeros pasos en el tango los hace con la Orquesta Típica Fernández Fierro y en
Astillero, donde dice que toca “música nueva”: “Yo toco música nueva y que me gusta.
Me gusta lo que hace Julián, por eso toco con él, no porque es tango”.
En la imagen N.39 se observa que la postura de Alexey descansa sobre dos piernas
abiertas en el escenario y el apoyo inestable de su mentonera, que modifican
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constantemente su posición, puesto que su cuerpo se inclina hacia un costado, o toma su
violín de forma frontal. Su cuerpo se mece constantemente de atrás hacia adelante, de
izquierda a derecha, y gira sobre su propio eje, mientras da pasos sobre el escenario. En
definitiva, Alexey tiene una forma romántica de éxtasis corporal, que se evidencia en los
cambios constantes de su posición.
Los músicos de Astillero tienen una postura fundamental que es tocar sin partitura.
Al reemplazar el papel escrito por la memoria individual, hacen del ensayo el ámbito
donde se evoca esa información y se repiten las traducciones personales, “hasta que
salga”. Según Becker y Faulkner (2015) la memoria tiene una función de constreñimiento
ya que memoriza qué, cómo y en qué momento tocar.
El ensayo grupal comienza con el tema Vigilia, el cual deciden tocar sin partitura.
Algunos pasajes son desafiantes, dado que los músicos no los recuerdan con precisión.
Federico es el primero en preguntar algo sobre el tema: “¿cómo era ese sforzato que
teníamos?” a lo que Julián responde: “Una negra y dos corcheas”. En esta situación
intercambian notas y conceptos musicales que disciplinan su memoria, debido a que
definen que hay ciertos elementos que deben aprenderse y otros que deben olvidarse,
como expone Diego: “que uno se pueda concentrar en que la música suene y no en
recordar si es do o do sostenido, porque para eso uno ensaya, para incorporar eso”. En
ciertas ocasiones, la memoria necesita volver a reforzar las conexiones con ciertos pasajes
musicales, como el caso de Federico que se olvida de una parte del tema Vigilia y pregunta
al grupo como sigue:
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“Federico: Esto es do, si, la, si… (Toca la parte con el
contrabajo)
El acto de memorizar tiene una función política, como refiere Julián: “la
posibilidad de una cosa u otra es una acción política” y hace que los músicos disfruten
del concierto, como relata el pianista: “Vamos a estar todos relajados desde el principio
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porque no hay ningún estreno” y hasta puedan: “cancherear”. También tiene una
función socio–musical, pues conecta a los músicos, como dice Federico: “es mucho mejor
cuando no hay partitura. Aparte podés conectar más con los otros músicos, es mejor” y
con los fanáticos, considera Mariano: “para tocar es más lindo. También suena mucho
mejor porque estás escuchando con más atención a los demás, en vez de tener la vista
ocupada en algo o poder esconderte en la partitura. Está bueno liberarte de eso”. Sin
embargo, no es un principio irrevocable que se exige de modo tajante, dice Julián: “en un
proyecto no puedo obligar al grupo a no leer, porque se hacen dos ensayos y se tocan
¿qué vas a hacer?” y a veces la deben utilizar, comenta Federico: “en algún tema sacás
la partitura. Pero si no, no. A lo que se apunta es a que no”.
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específico, aunque se tengan que lidiar con actividades displacenteras como sindicatos,
empresarios, disquerías o distribuidoras. Tocar por trabajo se relaciona con actividades
profesionales que son monetariamente valoradas como tal. DeNora (2003) analiza el
carácter individual de lo sensitivo en tres categorías. El estado de ánimo es el fondo
subjetivo o color de la acción, que acontece sobre una persona sin estar ligado a un objeto.
Se conocen cuatro tipos. La distimia es un trastorno que se caracteriza por presentar
episodios maníacos. La manía es un humor elevado y alborotado asociado a la
bipolaridad. La eutimia se vincula al estado normal y tranquilo de un sujeto. La hipertimia
es el exceso de actividad acompañada de euforia, afectividad excesiva, verborrea,
hiperfrenia y exaltación. Los sentimientos son sensaciones temporalmente cortas que se
dirigen a un objeto reconocido cognitivamente como la hostilidad, la desesperanza, la
frustración, el odio, la culpa, los celos, la felicidad, el humor, la gratitud, la esperanza, la
compasión y la sorpresa. Las emociones son cambios de tipo fisiológico y bioquímico -
alteraciones de la frecuencia cardíaca, de la frecuencia respiratoria y de la presión arterial,
transformaciones de la postura facial o corporal, aumento de la tonicidad muscular,
adulteración de la función neurológica y cambios en la temperatura corporal- que sufre el
cuerpo por modificaciones afectivas como la alegría, la tristeza, la ira, el miedo y el asco.
Los músicos de Astillero se consideran como músicos profesionales que aman los
temas que interpretan. Su estado de ánimo por momentos es hipertimio, pues se muestran
exaltados, de gran humor y felices y por momentos eutímico, dado que están calmados y
tranquilos.
Julián es un músico que ama lo que toca, como relata: “hay cosas que me gustan
del trabajo desde ya, me gusta mucho el laburo que tengo, pero la parte de la tocada, me
gusta tocar”. En sus primeros conciertos se siente nervioso, aunque en la actualidad eso
le da seguridad, como él refiere: “Tuve nervios cuando era chico. Cuando tenía 19, 20
años, ahí si había más estrés. Yo toco (…) Tengo un nivel de exposición tan alto que me
decís tocar...y además tocar con Astillero es como estar en casa, como ir a comer con la
familia”. Hay cosas de su trabajo que le parecen displacenteras, como subir contenido a
las redes sociales: “hay un montón de acciones que tengo que hacer que a veces me olvido
(...) Tengo que subir cosas a las redes sociales, compartir que se toca y puede que me
olvide”. Su actuación en vivo evidencia la tensión interna que siente entre tocar por amor
y tocar por trabajo.
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Imagen N. 40: Collage de las expresiones faciales de Julián Peralta a lo largo de
todo el concierto
Federico es un músico profesional que cree que tocar es más un trabajo que algo
que le da placer. Él afirma que, en las presentaciones en vivo, no siente nada realmente:
“es algo de todos los días para mí ir a tocar, entonces no siento. Si tuviera que sentir
algo por cada vez que voy a tocar, sería terrible porque sería un montón de emociones,
¿entendés? Es algo re habitual, entonces no.”. Las sensaciones que parecen atravesarlo
son todas actuadas, como dice: “No me pasa nada. Vos ahí hacés que te pasan cosas (...)
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Entonces te hacés el que estás emocionado para que la gente se emocione. (...) A mí no
me pasa nada.”. Esta idea la sustenta el rechazo que siente por la romantización del
músico, un ideal que para él no existe: “La romantización del músico a mí no me va. Yo
no la entiendo. Yo soy un trabajador igual que otro, nada más que trabajo de esto. Pero
es lo mismo que ir a cualquier trabajo”. Sin embargo, en su discurso aparecen ciertas
emociones: “en la actitud con la que tocás, en no estar tocando como si fueras un
oficinista y estuvieras cumpliendo con un horario” y que hacen que el trabajo no sea
monótono, como expresa: “Es un trabajo que me gusta, pero no es que siento algo
especial. Es algo de todos los días”.
Imagen N. 41: Collage de las expresiones faciales de Federico Maiocchi a lo largo de todo el
concierto
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Alexey considera que la música que toca con Astillero es estimulante e interesante
en su carrera como músico profesional de tango: “yo toco música nueva y que me gusta.
Me gusta lo que hace Julián, por eso toco con él. No porque es tango”. Cuenta que la
pasa bien cuando toca con el grupo: “si estás tocando en el festival de Lomas de Zamora,
que organiza un amigo tuyo y conocés a la mitad de la sala, tanta adrenalina no vas a
tener. La estás pasando bien, nada más. Estás ahí disfrutando el momento” aunque hay
situaciones en las que aparece cierta adrenalina, como él mismo explica: “depende del
lugar, depende de lo que tenés que tocar. Si estás en Europa, en una sala increíble, con
un piano de la concha de tu madre, sala llena, la gente está re flasheando con la música,
tenés una adrenalina bárbara”.
Imagen N. 42: Collage de las expresiones faciales de Alexey Musatov a lo largo de todo
el concierto
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El bandoneonista Mariano es un músico profesional de tango que vivencia las
sensaciones de un concierto como algo de costumbre. Se siente seguro de lo que
interpreta: “ya estoy más acostumbrado, la verdad. Te vas acostumbrando, pero
igualmente siempre estás atento”. Su actuación pretende ganarse el cariño de sus
fanáticos: “pensás que te lo tenés que comprar al público desde el primer momento. Te
lo tenés que comprar y ya sabes más o menos las cosas que funcionan. Ya tenés todo
mucho más aceitado” y es algo que disfruta, como expresa: “está bueno. Está re bueno,
la sigo pasando bien igual que siempre”.
Imagen N. 43: Collage de las expresiones faciales de Mariano González Calo a lo largo de
todo el concierto
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esa energía, porque la ponés.”. En definitiva, Mariano es un músico profesional de tango
que ama lo que toca, pues pone el cuerpo para interpretar los temas que disfruta.
Imagen N. 44: Collage de las expresiones faciales de Diego Maniowicz a lo largo de todo el
concierto
Según la imagen N.44, Diego mantiene una expresión facial constante, se lo nota
concentrado y serio, aunque se perciben rastros de felicidad en su rostro, en momentos
donde no interpreta ningún pasaje musical y disfruta de la música, o cuando hace muecas
a su compañero Mariano:
“no es algo buscado o coreografiado, sino que es algo que a uno le sale
de una sola manera. No es que uno dice: me voy a sentar en el borde de la silla
para este tema y en este otro me voy a sentar de costado para mirar a un lugar. Y
después, uno siente”.
- 150 -
El sentimiento de alerta por el que atraviesa su actuación le permite apreciar los
momentos posteriores, cuando se relaja: “en general se toca de noche, y en general no
nos gusta comer antes de tocar, entonces comés. Nos tomamos una cerveza o un vino,
que tampoco tomamos antes de tocar. Nos relajamos”. En definitiva, Diego se considera
un músico profesional de tango que disfruta de la música que interpreta, y expresa sus
sentimientos con el cuerpo, cuando esto ocurre.
- 151 -
13, 14 años empecé a ir a clases de bajo. Me gustaba el bajo, tenía un amigo que le
gustaba la guitarra”. En la adolescencia dejan de lado estos instrumentos y eligen otros
que tengan una sonoridad que los identifique. Diego reflexiona sobre la atracción sonora
que siente por su primer bandoneón: “es más que nada por sentir una atracción por el
sonido del instrumento y que genere ganas de sentarse a estudiarlo y (…) que te sientes
y lo toques, te llame la atención”. Federico siente una atracción por el sonido grave de su
contrabajo y porque lleva el ritmo de la música: “me gustaron siempre los sonidos graves
y me gustaba que hacía los ritmos, que se ocupaba de llevar el ritmo y de llevar lo más
terrenal de la música”. A Alexey le atrae la sonoridad que le puede otorgar al violín a la
música popular: la primera vez que escuche violín que me generó algo fue muchos años
después de estudiarlo, que fue Stephan Grappelli, y dije: ¡ah mirá qué interesante!”.
Los músicos cuidan sus instrumentos, aunque los exponen a ciertos riesgos con su
uso. En los minutos previos a la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo, se los
observa tratarlos suavemente: Federico y Jacqueline los apoyan en el escenario para que
nadie los patee, se los lleve por delante o los rompa, Julián prueba dos acordes y Mariano,
Diego y Alexey suben con ellos a cuestas y los prueban en un pequeño fraseo. Los
cuidados que tienen antes de comenzar el concierto no se repiten en el transcurso del
mismo, puesto que son forzados. La mayoría de ellos coincide en entender a sus
instrumentos como artefactos sin vida que no necesitan de cuidados, como dice Alexey:
“Cero. Está hecho mierda siempre. Sí, lo limpio poco. (...) Por ahí no es un violín que
me gusta demasiado, entonces no le tengo tanto cariño como para estar encima
limpiándolo, cambiándole todo. (…) No lo estoy cuidando, CUIDANDO”. Federico
relata, respecto de su contrabajo: “le podés sacar, yo no lo hago, pero hay gente que le
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limpia. Queda resina acá en el puente o acá o acá (señalando partes del puente), yo no
hago nada”. Mariano, en cambio, señala que aplica a su instrumento algunos cuidados:
“lo afino. Cuando se rompe algo, lo arreglo. Más que eso. Lo limpio. A veces si va a salir
en algún video, le paso una franela para que no se vean las manos marcadas, pero más
que eso no”, y Julián dice no poder cuidarlo, dado que utiliza el piano del lugar: “No, no
hago nada. De hecho, a veces hasta lo tiene que mover la gente de la técnica del lugar,
vos no podés moverlo. Hay como muchas reglas. (...) vos llegás y tocás. No puedo
limpiarlo, no puedo sacar un Blem”. Dicen cuidar sus instrumentos porque les sirven
para tocar tango, como cuenta Mariano: “lo cuido porque lo necesito. Necesito que esté
bien para tocar, para laburar. Pero no porque sea ningún tipo de manía, ni nada de eso.
Son objetos, no los quiero” y en ese sentido es que se convierte en un objeto muerto,
como expresa Julián: “el piano es un medio. Si está mejor, mejor. Pero no es desapego.
Me gusta que el piano esté bien, me gusta que esté afinado. (...) si el piano no está afinado,
hago música igual”.
Imagen N. 45: Collage de los golpes al contrabajo efectuados por Federico Maiocchi a lo
largo de todo el concierto
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En la imagen N. 45 se observa el papel percutivo que tiene el contrabajo. Federico
lo golpea en la parte trasera, en el hombro de la caja, en el cordal y en el mástil, para
producir diferentes ruidos. Esto sucede también con el resto de los intérpretes. Alexey
golpea con sus dedos la caja y con su arco el puente del violín, Diego le pega al cabezal
izquierdo y desliza la yema de los dedos sobre su ornamentación, y Mariano percute la
parte derecha del bandoneón. El trato que tienen hacia ellos genera roturas o desperfectos
que implican luego reparaciones y arreglos, o incluso tener que repararlos en vivo, como
manifiesta Mariano: “se rompe una tecla o se te queda sonando alguna nota (...) Me ha
pasado de tener que arreglarlo ahí en vivo. Lo abrís y, mientras, tocan un tema.”.
Algunos músicos conciben a sus instrumentos como dispositivos vivos que están
en igualdad de condiciones con ellos. Diego entiende que son objetos con vida, cuyas
condiciones ambientales modifican su constitución interna: “son cosas vivas (...) es un
objeto, tiene una mecánica particular y responde a cierto clima de una manera (…) y
viajar en un bolso o que se moje, de determinada manera” y se hace todo lo posible por
repararlo cuando se rompe, ya que se reduce su vida útil, como explica el bandoneonista:
“cuando se rompe algo se le arregla, yo o un especialista”. De todas maneras, aclara,
que tengan vida no significa que exista un apego especial hacia ellos, o que esto redunde
en más cuidados, como refiere: “no tiene ningún cuidado a destacar, como todos los
instrumentos”. En el concierto de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo la
forma en que los músicos agarran los instrumentos en la posición de descanso se vincula
con esta idea. La pose del violinista se caracteriza por rodear el mástil del instrumento
con su mano izquierda, mientras que agarra el arco de manera suelta con la derecha.
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Las formas de entendimiento y las equivocaciones en el escenario
En las formas habladas, los músicos indican lo que se debe ejecutar mediante un
gesto facial, un movimiento corporal o una palabra. Los músicos se miran constantemente
para pautar cómo seguir tocando. Federico explica que ese ademán pretende colaborar a:
“ponerse de acuerdo y entrar al mismo tiempo”. El mirarse entre ellos refuerza que los
músicos se pongan de acuerdo para entrar a tiempo en un pasaje, como manifiesta Julián:
“mirar al que ataca, en ese momento que es útil”, o dirigir la mirada a las manos de otro
miembro del grupo, como expresa Diego: “mirarle los dedos al otro para ir juntos”.
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Imagen N. 46: Miradas entre los músicos de Astillero en el concierto
“es todo muy subjetivo el tiempo en el tango (...) no es que hay una batería
que te está marcando el pulso. Es algo medio imaginario que todos lo llevamos
adentro, pero cuando hay dos personas que tienen que decir dónde entrar, cada
uno lo puede interpretar de una manera distinta”.
- 156 -
En las formas materiales, los músicos de Astillero prestan atención a la señal
sonora que les ofrecen los instrumentos musicales y los parlantes de retorno en el
escenario. Para Julián, el mirar un instrumento funciona como un estímulo que lo ayuda
a continuar con su interpretación, como él refiere: “es más fácil ver a Mariano cuando
va a atacar que a mis dedos, porque estoy tapado siempre”. Los parlantes de retorno son
importantes ya que les permiten escuchar mejor lo que tocan mientras lo están tocando,
como explica Julián: “cuando vos tenés los parlantes te escuchás todo medio raro (...)
tenés volumen que te viene de otro lado. El retorno sirve para compensar eso, tratar de
escuchar lo más cercano a lo que te sucede en un ensayo”.
En las formas musicales, los músicos ponen el acento en aquellas notas que
marcan la entrada y salida del intérprete, como expone Federico: “en el tango tenés que
estar mordiendo el tempo”. Estas marcaciones son importantes para Julián, pues:
“cuando vos estás tocando, hay momentos donde es más fácil que uno entre a partir de
la articulación de uno o de otro, entonces vos tenés que mirar al que ataca, en ese
momento que es útil.”.
Las formas de entendimiento que los músicos ponen en práctica son instancias de
interacción comunes en el concierto, sin embargo, en ciertas ocasiones, los objetos
traicionan estas relaciones. En palabras de Bruno Latour (2005) se puede plantear que en
el concierto de Astillero suceden accidentes, fallas y golpes que generan tres tipos de
equivocaciones.
Las equivocaciones musicales acontecen cuando los músicos “pifian” la nota que
debían tocar. Esto les sucede habitualmente, como afirma Diego: “Te equivocás de nota,
- 157 -
te olvidaste lo que viene, te desconcentrás” o como reflexiona Mariano: “todos pifiamos,
qué sé yo: mordés una nota, te olvidaste una cosa. Pasa”. En el concierto se observa que
Alexey entra tarde a una nota y, como consecuencia, es observado detenidamente por
Federico.
Las equivocaciones sonoras son producto de fallos en el sonido. Diego cuenta que
ese ruido es uno de los más disruptivos que aparece en un concierto: “de pronto aparece
un ruido de la nada y no entendés, te desconcentra o te saca tu atención. Sí, esas cosas
pueden pasar o si hay un ruido muy fuerte, no podés escuchar”. En el concierto se
observa al violinista escuchar un ruido agudo que interrumpe su concentración
brevemente.
Los músicos de Astillero consideran que estos fallos son importantes y, en base a
ello, elaboran discursos para que no los afecten, como explica Federico: “en Astillero
nadie te (...) va a decir: "ehhh te equivocaste ahí...ehhh cuida". No, somos súper
profesionales y nadie te marca los errores. Todos nos equivocamos y nadie te está
diciendo nada”. Le restan importancia a estos fenómenos, dado que entienden que nadie
más los va a juzgar, como describe Mariano: “es mucho más grave en tu cerebro el pifie
que lo que realmente percibe el que está escuchando. Es una cosa que pasó que ni
siquiera se enteró, porque no sabía que era así.”. Para esto, elaboran estrategias de
superación que sirven para atravesar indemnes ese momento, como expresa Federico: “lo
importante es (...) que tengas el oficio para seguir adelante, para que eso se note lo menos
posible. O sea, si te equivocás, no poner cara de: me equivoqué”. La estrategia es
diferente según el tipo de error. Si son equivocaciones sonoras ellos siguen adelante,
como refiere Alexey: “no me estoy acordando de esas cosas porque si te los acordás es
como que perdés tiempo en tu vida (...). Si me pasa, yo sigo para adelante, no me voy a
quedar mirando qué pasó. Digo, pasó y pasó”. Si se cae en equivocaciones materiales,
Julián modifica la música para que esa nota no se escuche: “para que funcione sin el
pedal, que es todo un manejo técnico distinto. No va a quedar igual, pero intentás
acomodarlo”, Mariano trata de arreglarlo en el momento o no tocar más esa nota: “le
sacás la tecla si se te quedó sonando una y la tapás, y no tocás esa nota, y seguís tocando.
(...) Me ha pasado de tener que arreglarlo ahí en vivo. Lo abrís y, mientras, tocan un
tema.” o elegir una canción que no contenga ese instrumento en su ejecución, como
refiere el bandoneonista: “Hay algunos temas en el repertorio que no tocamos todos. Así
que aprovechamos, metemos ese y lo arreglás, y seguís.”.
- 158 -
En conclusión, en la dimensión interrelacional, los músicos de Astillero entran
constantemente en micro-eventos donde negocian qué, cuándo y con quiénes tocar, a
través de formas habladas, materiales y musicales de entendimiento. Sin embargo,
ocurren eventos que irrumpen en estos ámbitos, dado que los objetos traicionan el normal
desarrollo de la presentación, y aparecen equivocaciones materiales, musicales y sonoras.
Para ello, elaboran estrategias de superación que confrontan con la idea de una
presentación perfecta.
- 159 -
CAPÍTULO VI: Los fanáticos
- 160 -
El consumo cultural del tango es una práctica extendida en la población argentina.
Según estimaciones realizadas por la Secretaría de Cultura y Comunicación en el año
2000 -sobre un muestreo de 3094 casos distribuidos a nivel país en siete zonas
geográficas- el 47,6% manifiesta escuchar tango. Una encuesta realizada por la Secretaría
de Medios de Comunicación de la Presidencia de la Nación en 2005, plantea que este
valor decae a un 35,9%. En 2017 la Encuesta de Consumos Culturales elaborada por
Ibarómetro -aplicada a 2800 personas de más de 13 años y residentes de aglomerados
urbanos de más de treinta mil habitantes- sitúa este valor en un 34,5% (OIC, 2007; SICA,
2017).
- 161 -
bien es sinónimo de consumo de tragos, comida o marihuana y estiman como algo
“copado” que puedan hacerlo mientras observan el espectáculo. La mayoría de los
participantes tiene una apariencia entre descuidada y elaborada. Les gusta asistir a los
espacios del MECA y a otros centros culturales, teatros, bares, espacios comerciales y
salas de recitales. Algunos son habitué dado que incorporan las formas de apreciación y
autoconciencia de lo que escuchan a partir de las reglas de conducta que observan. La
dinámica del lugar es cotidiana, la mayoría deja sus cosas “sin atender”, habla con
desconocidos o realiza tareas como limpiar sus mesas.
68
El investigador estudia las trayectorias, formas de apego y prácticas del público de a pie del piso
superior del Teatro Colón desde 2002 a 2005.
69
El autor describe desde 2009 a 2015 el proceso de afiliación práctica de un grupo de fanáticos
de la banda Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado.
70
El científico indaga sobre la trayectoria musical de Daniela, una joven de los sectores populares
fanática e integrante de la cultura Stone.
- 163 -
Laura, una fanática que cuenta que conoce al grupo hace diez años en una gira que hacen
a Mendoza, su ciudad natal. Este evento la “flashea” y se convierte en una seguidora de
sus presentaciones. Relata que esa experiencia amplía su gusto musical, acostumbrada al
rock de Fito Páez y a las letras de Luis Alberto Spinetta. Dice escuchar a Astillero desde
la computadora en CD o en sus redes sociales YouTube, Facebook o Spotify. Se alegra
de compartir su fanatismo con su novio, ya que juntos pueden asistir más frecuentemente
a los conciertos.
Imagen N. 47: Fanáticos de Astillero que asisten a la tercera edición del Festival
de Tango y Criollismo
71
Negrita del autor.
- 164 -
aunque se aprecia alguna camisa y pantalón de traje y las mujeres usan vestidos holgados,
remeras musculosas, jeans, carteras y accesorios varios. En el exterior del recinto se
mezclan el staff del festival, los músicos y los fanáticos de Astillero. Se contempla a Pablo
Juárez Levar -organizador del festival- irrumpir en un grupo donde está el compositor y
bandoneonista Leonel Capitano, para saludar con un beso en la mejilla a una conocida
suya. Alrededor hay otras agrupaciones que se ordenan en círculos y charlan de cuestiones
políticas, sociales y cotidianas mientras toman una lata de cerveza. Allí se ve a Alexey
charlar con una música del grupo musical Madreselva.
Como se observa en la imagen N. 48, los fanáticos están alerta a lo que sucede
sobre el escenario, pues miran de manera atónita, absorta y abstraída en postura firme y
recta para prestar atención. Otros grupos, que están más distraídos, cuando advierten que
los músicos los están esperando, vuelven rápido a sus asientos. En estos conciertos ellos
- 165 -
elaboran una escucha moral tanguera, entendida como una retórica cuyo aprendizaje
musical experimental, interminable, habitual y orientado al detalle afecta de manera
corporal, emocional y sentimental (Benzecry, 2012).
Desde la década del 90, la hipótesis del omnivorismo cultural es cada vez más
utilizada para estudiar el consumo cultural. Esta perspectiva plantea que no existe un
vínculo estrecho entre la clase social y la formación del gusto a través de capitales, sino
que aparecen nuevos consumidores que flexibilizan estas categorías (Fernández
Rodríguez y Heikkilä, 2011). Peterson (2005) esboza una tipología de cuatro omnívoros
a partir del eje de la cultura -alta cultura y cultura popular- y de los gustos -mayor o menor
amplitud-. Los omnívoros de la cultura popular 72 son consumidores que disponen de un
gusto amplio, que consumen objetos de esa misma cultura. La introducción del eje
“nuevo–antiguo” elaborado por Bellavence (2008) complejiza esta tipología
diferenciándola en cuatro formas: clásico (elitista, pero a la vez tradicional);
contemporáneo (elitista que presta atención a las novedades); folk (gusto popular y
tradicional) y pop (gustos populares y modernos). En el contexto nacional, las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación plantean un consumo musical activo y
reflexivo donde los fanáticos acceden a mayor cantidad y variedad de música a través de
internet. Expuestos a esta información, se alejan de las barreras establecidas por los
géneros musicales y aplican lo que escuchan a situaciones de la vida cotidiana. Victoria
Polti (2016) plantea que la escucha tanguera contemporánea rompe con el paradigma
clásico del género, dado que los oyentes captan recursos estilísticos, textuales y tímbricos
del rock.
Todos los fanáticos de Astillero tienen gustos musicales muy variados ya que
escuchan muchos géneros. Leticia cuenta que: “no es que me encasillo dentro de una sola
72
En inglés lowbrow omnivores.
- 166 -
música. Igual sí tengo algunas cosas que me gustan mucho”. Los estilos de música que
más nombran son el tango, el rock nacional, el rock internacional, el jazz y la música
clásica, y en menor medida el blues, el folklore, la cumbia, el bolero, el flamenco, el
chamamé, la música cuyana, la música balcánica, la música turca y la música de
cantautor. Alejandro relata que escucha: “rock viejo, blues, jazz, algunas cosas del heavy
(...) de tango me gusta una sola banda. Pero me gusta mucho lo que es lo relacionado
con la New Wave, lo que fue la onda Siouxies and the Bunshees, The Cure” y Mariano,
por su parte: “música clásica (...) rock nacional, mucho. Estuve descubriendo el jazz (...)
Tango, por supuesto. (...) y rock internacional, Queen (...) De acá Almendra, Sui Generis,
Serú Girán, Queen, Beatles, Astillero, el Quinteto Criollo de González Calo, Cuerda del
Plata”. Seis de los siete entrevistados comienzan a escuchar tango a los 25 años, mientras
que Mariano lo hace desde los 20 años.
- 167 -
ponerme a hacer otra cosa. Digo: “¡uh!” y me quedo ahí y me cautiva”. Andrea expresa
que es interesante que el grupo revolucione las estructuras musicales y ejecute de cierta
forma los instrumentos: “también meten música contemporánea, por cómo van tratando
los instrumentos. Entonces como que quiebran un montón de estructuras y está buenísimo
por eso. Como que se puede reinventar el tango todo el tiempo”. Sergio resalta sus
características armónicas y formales: “es música bien hecha. Lo contrario de berreta,
muy bien construida. Tiene en general elementos armónicos y formales muy vinculados
con la música clásica (...) músicas bien estructuradas (...) me gusta más lo que está bien
escrito y bien ensayado”. Juan Ignacio refiere que le atraen el tratamiento tímbrico-
melódico y la modalidad acústica de su música: “hoy por hoy, hace años me gusta ya la
música que suena acústico, lo que no está enchufado (...) cuestiones como la dinámica o
los colores, lo tímbrico (...) cuando escuché Astillero decía: esto tiene melodía, esto capta
la melodía”.
La no representatividad tiene que ver con las imágenes que despierta la música en
quienes escuchan. Yanina expresa que, Variación o Charrúa, le generan ciertos
recuerdos, porque: “son las que más me emocionaron (...) “Variación” me parece como
una melodía. Está arreglado y te puedo decir que me suena como épico por ese ambiente
que genera”. Alejandro relata que la canción Cinco nombres le produce nostalgia, porque
le recuerda a una ex pareja: “que tuve hace unos cuantos años que, no por la situación,
era por otra cosa, por un quilombo personal que tenía. Por momentos era como que se
hacía un pulpo y entonces me venía un poco por ahí”.
- 168 -
y dijeron: vos también podes hacer tango nuevo. Nosotros te enseñamos a tocarlo y vos
también podes hacer”. Sergio aporta: “valoro mucho que una banda además gestione un
espacio, y haga que ese espacio exista y que pueda tocar otra gente, y que sostenga la
movida más allá del momento de tocar”. Dos de los siete entrevistados resaltan el carácter
artístico y realista de su presentación. Yanina explica, en relación a la puesta en escena:
“(...) me tiene que resultar real, verdadero. Me daría ridiculez ver o escuchar algo (...)
que lo vea como impostado, fabricado (...)”. Juan Ignacio se orienta más hacia otras
cuestiones materiales del recinto, y así lo detalla: “me gusta cuando escucho algo en una
buena sala, donde hay una cierta iluminación, uno puede apreciar la expresión del
músico (...) o si se miran o si están leyendo partituras o no (...).”.
La primera escucha
- 169 -
computadora, el 31,2% el estéreo del auto y el 7,2% el iPod o Mp3 y Mp4. Desde la
computadora o el celular, los sitios, programas o aplicaciones más utilizados para bajar
música son YouTube con un 47,5%, Spotify con un 13%, Google Play con un 7,7%, Ares
con un 3,2%, Soundcloud con un 1,4% y Taringa con un 1,2%. De los que escuchan radio,
el 62,1% la utiliza desde su aparato transmisor tradicional, el 24% desde el estéreo del
auto, el 22,2% desde el celular, el 9,7% desde la computadora y el 2,4% desde la Tablet.
El 47,2% sintoniza programas de música (ENCC, 2017).
- 170 -
Dos de los siete entrevistados descubre al grupo de casualidad en un concierto
donde van a ver a otra agrupación. Juan Ignacio refiere que los ve por primera vez por
recomendación de una amiga que lo lleva a bailar a la milonga La Argentina del Gordo
Carlos, en el Teatro Orlando Goñi: “Entonces yo iba a las clases ahí, justo a la de los
jueves donde se hacía esa milonga. Nos quedábamos en la clase, después milonga y
después tocaba a veces Astillero”. Sergio declara que los observa por primera vez en
2010 junto a un sobrino y un amigo, en un concierto donde originalmente quieren ver a
un cantor conocido de ellos: “la cosa es que yo fui a ver al que conocía yo, que creo que
fue el segundo que toco. (...) Y ya eran tres orquestas, se hacía largo y con mi sobrino y
amigo dijimos: “¿nos vamos?, estos de Astilleros no sé qué… nos quedamos ahí a
chusmear”.
Los recintos a los que asisten por primera vez estos fanáticos son espacios
culturales independientes de la Ciudad de Buenos Aires como el Teatro Orlando Goñi, la
Casa del Tango, Tacuarí, Hasta Trilce o Pista Urbana. No consideran que el precio de la
entrada sea algo excesivo y por eso pueden asistir, como dice Alejandro: “si ellos tocan
en un lugar gratis, bueno, tocan en un lugar gratis. Pero si van a cualquier lugar y la
entrada esta 200, 300 pesos, bueno, ya está. (...) está todo bien”. Para acceder al evento,
seis de los siete entrevistados utilizan el servicio de reserva digital disponible en páginas
webs, como relata Leticia: “las reservé por internet (...) pero no las pagué antes, las
reservé solamente”, o por los sitios oficiales de Facebook, como dice Andrea: “creo que
había sido por la página de Facebook de Pista Urbana”. Juan Ignacio es el único que
compra en puerta y reconoce que ese lugar es un espacio de conversación con los fanáticos
donde se hace amable la espera: “una vuelta hace un par de años tocaron en el “Caras y
Caretas”. No sé qué problema hubo con la boletería, que estuvimos una hora haciendo
cola y estaba toda la gente en la puerta, en la calle.”.
Según Tía DeNora (2000; 2003) la música que se escucha en un evento musical
afecta a nivel individual a los fanáticos, pues los hace reflexionar sobre su vida y poner a
prueba sus sensaciones, recuerdos y cuerpos. La música es un dispositivo que regula,
mejora o cambia los estados de ánimo, sentimientos y emociones dado que modifica sus
estados subjetivos a través de un trabajo emocional (Hochschild, 1980 en DeNora, 2000)
y reaccionan de diferentes maneras porque pueden llorar desconsoladamente, calmarse
luego de un momento de euforia, llenarse de energía o deprimirse. En la memoria de los
fanáticos resurgen recuerdos de eventos pasados que funcionan como un enlace: “La
- 171 -
música se describió como algo que podría atraer la conciencia a una asociación más
estrecha con los padres, parejas, hijos o amigos especiales, tanto vivos como fallecidos.”
(DeNora, 2003: 61). La música mueve al cuerpo mediante aplausos, gritos, excitaciones
involuntarias o rigideces corporales y se vincula con estados de ánimo a través del
agotamiento, la estimulación, el dolor o el placer.
- 172 -
En conclusión, se puede afirmar que los fanáticos de Astillero entrevistados
referencian que su primera escucha del grupo se da por recomendación de amigos,
profesores de tango o conocidos y se produce mediante el disco, la televisión, el celular
o por casualidad en concierto. Una vez que se produce este primer contacto en vivo, todos
lo referencian como el acontecimiento principal para desarrollar su fanatismo. Este primer
evento es tan fuerte que la mayoría no puede diferenciar entre sensaciones y cuestiones
corporales y hablan de sensaciones corporales entendidas como el conjunto de
sentimientos, emociones y estados de ánimo que afectan al cuerpo.
Según Swidler (1986; 2001) y Tilly (2006; 2007), las personas practican
repertorios culturales y estrategias de acción para definir su vinculación con la cultura.
Utilizan una caja de herramientas que contiene repertorios como: hábitos, destrezas,
estilos, ideas o imágenes que sustentan sus acciones. Los fanáticos de la música practican
estrategias de acción como comprar discos, coleccionar y atesorar objetos del grupo,
encontrar momentos y lugares apreciados de escucha, discutir interpretaciones con
amigos o informarse sobre el género a través de diferentes medios (Benzecry, 2012;
Welschinger Lascano, 2014; Aliano, 2018).
- 173 -
único que lo hace los fines de semana, luego de cenar, a un volumen medio para prestar
atención al entorno: “a la noche uno cenó. Dejaste de ver una película o serie o lo que
sea y uno se pone a buscar información o a boludear con algo en la compu y mientras
boludeas, escuchás algo”.
Dos de los siete eligen el auto para escuchar al grupo. Juan Ignacio los oye en
viajes largos: “No escucho discos de ellos, no soy de escuchar discos o si escucho un
disco lo escucho en un viaje y escucho todo el disco en CD. Tengo los CD digamos, tengo
los CD”. Sergio lo hace de camino al trabajo: “todo lo que es físico, lo escucho en el
auto”.
Tres de los siete entrevistados expresan el deseo de utilizar remeras con algo
relativo al grupo. Alejandro cuenta que tiene el deseo de mandar a hacer una remera con
fotos del grupo para utilizarla con los músicos: “con Diego dije que en algún momento
- 174 -
les voy a pedir fotos de buena calidad de lo que a ellos se les ocurre (...) y me armo una
remera para mí con algunas... y le armo una remera. Por lo menos, primero a Julián.”.
Sergio no ve de mala manera la idea de utilizar este tipo de mercancía si existe la
oportunidad: “podría tener una remera que diga Astillero y la usaría, no tengo muchas
cosas así. Pero tengo una remera. Alguien me regaló del Camarón, que es un cantaor
flamenco y yo la uso bastante y además es una linda remera”.
Dos de los siete entrevistados atesoran entradas del grupo si están hechas de un
material específico y tienen un lugar seleccionado para conservarlas sin que se estropeen.
Leticia cuanta que guarda entradas de buena calidad en una caja sobre el placard, en
tarjeteros o en cajones de muebles: “Por ahí encontrás alguna entrada de algo (…) (con
respecto a Astillero) es posible que esté la de “Hasta Trilce” porque era más una
entradita (…) Las guardo si son esas entraditas que son más de cartón.”. Alejandro tiene
entradas impresas debajo de un vidrio en la mesita de luz de su cuarto: “las entradas que
ellos han impreso, algunas las he guardado y las pongo (...) entre el mueble y la mesita
de luz hay un vidrio. En el medio de eso, pongo las entradas (...) y las guardé para tener
el recuerdo de que fui a verlos”.
Los fanáticos de Astillero escuchan habitualmente al grupo con el estéreo del auto,
la radio, el celular y la computadora. Los dos primeros soportes surgen a partir del proceso
de discomorfosis que modifica la escucha en vivo por el concierto en casa en espacios
cotidianos (Hennion, 2012). Los últimos dos soportes aparecen, dado el proceso de
internetización, donde la música está disponible a través de internet y es el usuario el que
se considera un comprador – oyente – descargador de la misma a través de aplicaciones
o programas (Hennion, 2010).
- 175 -
“En mi casa, pero pongo aleatorio y sale lo que sale digamos, ¿no? Como lo escucho
asiduamente, Spotify siempre me pone un tema, pero es lo mismo”. Yanina, Alejandro y
Juan Ignacio prefieren escucharlo en formato de archivo. Alejandro cuenta que: “Los
discos los tengo, pero tengo que hacer un poco de espacio en la computadora para
agarrar un programa, bajarlo y archivarlo en una carpeta”. Dos de los siete
entrevistados consideran importante tener un sistema de amplificación sonora que genere
un buen sonido. Andrea refiere que cuenta con un buen equipo de sonido en su casa y no
con su celular: “Si, porque tengo buen sonido. Después tengo música que escucho cuando
estoy viajando. Pero trato de qué si me voy a sentar a investigar o a escuchar
determinados géneros, de estar tranquila en mi casa con buen sonido”. Sergio cuenta
detalladamente que ensambla a su computadora unos parlantes potentes: “la
computadora al lado de un parlante de esos de, como si fuera de guitarra o de bajo, bien
grandes y ahí un cable, prendo y sale por el parlante en la cocina”.
- 176 -
por ahí más fácil lo pongo en YouTube”. Sin embargo, Mariano no escucha por YouTube
dado que con el celular no puede sacar los anuncios: “tiene anuncios y por el celular no
puedo sacar los anuncios”, pero sí utiliza el Spotify pago de su novia.
- 177 -
Según Hennion (2012) la radio es un soporte que emula al disco dado que
transmite un sonido fiel a los hogares mediante una programación conocida. La escucha
debe ser atenta, pues no se controla lo que se reproduce y esto genera cierta sorpresa o
impacto en el oyente. Cuatro de los siete fanáticos de Astillero entrevistados utilizan la
radio para escuchar al grupo, mediante las radios de amplitud modulada y frecuencia
modulada AM750, FM 2X4, Radio Nacional y Malena. También, las virtuales como
Fractura Expuesta. Leticia cuenta que los escucha en el programa de Víctor Hugo
Morales en AM750, donde, además, descubre a otros grupos del género: “me parece que
los puso alguna vez...no escucho siempre Víctor Hugo, pero a veces por ahí aparece (...)
El pasa cosas y dice el nombre y por ahí me queda y después aparece algo en Facebook”.
La importancia del sonido es fundamental, puesto que permite que la traducción sea fiel,
aunque, también, pueden surgir acoples, multiplicaciones, distorsiones o pérdidas
(Hennion, 2002). Esto último le sucede a Alejandro en una audición en Radio Nacional:
“sonaba muy distinto a como cuando yo los fui a ver en vivo (...) Se escuchaba (...)
desprolijo (…) con interferencia. Te das cuenta que había algo que fallaba, en la señal”
- 178 -
La lista de temas favoritos y las experiencias intensas inmersivas
- 179 -
La selección de los temas de la lista sumerge al usuario en tres tipos de
experiencias intensas inmersivas. Dos de los siete fanáticos entrevistados recuerdan
conciertos de su pasado a los que asisten y la sensación de felicidad y alegría que
atraviesan. Juan Ignacio rememora la milonga La Argentina, siendo el primer espacio de
socialidad de un género nuevo para él, y recuerda que los días jueves se emborrachaban
y terminaban de madrugada: “Terminábamos todos borrachos y cantando y Julián
acompañaba en el piano. Había días que terminábamos seis de la mañana, siete de la
mañana y me he ido a trabajar directo (se ríe), un desastre”. Sergio evoca, en los actuales
conciertos, a las primeras formaciones del grupo con personajes importantes como
Luciano Falcón o Martijn Van Der Linden. Con este recuerdo siente una nostalgia que le
recorre todo el cuerpo: “me genera el recuerdo de verlos a ellos tocando. Me recuerda
también mucho uno de los chelistas (…) Luciano Falcón se me representa visualmente o
Van Der (...) esas imágenes. (…) fueron los primeros que yo vi, se debe haber quedado”.
En estos casos, la inmersión entre el pasado y el presente es tan fuerte, que los fanáticos
piden los temas de esas primeras presentaciones como afirma Juan Ignacio con respecto
a DDI: “hay temas que me gustan a mí, porque DDI me gusta a mí solo, porque es un
tema que no tocaron nunca más”. Sergio afirma, aliviado, que siempre tocan un tema de
su listado: “siempre tocan algunos hits que te digo...Chiru, Catinga que ellos saben que
funcionan y todos queremos escuchar alguno”. En estos casos, la intensidad de la
experiencia no es tan fuerte ya que se puede describir en palabras, pero la inmersión es
importante puesto que los fanáticos piden sus temas favoritos en los conciertos en vivo.
Cinco fanáticos de Astillero refieren que algún tema los remite a recuerdos
personales y sensaciones corporales. Mariano cuenta que siente extrañeza, nostalgia y
sorpresa al escuchar el último disco de Astillero, pues recuerda a su madre bailar un tipo
de tango diferente: “extrañeza porque yo escuchaba tango de chico con mi mamá (...)
una sensación bien nostálgica (…) mi mamá ponía tango y siempre contaban que bailaba
en la glorieta de Belgrano (...) y cuando los fuí a ver en vivo (...) fue una sensación de
sorpresa (…) era algo que movía”. Alejandro relata que el tema Cinco nombres le
recuerda a una ex pareja anterior y esto le genera una sensación de angustia: “Me hacía
acordar a una pareja que tuve hace unos cuantos años que (…) Por momentos era como
que se hacía un pulpo y entonces me venía un poco por ahí”. Con otras melodías, sin
embargo, recuerda reuniones familiares festivas y alegres: “me hace acordar a un
hermano de mi vieja que si tocaba tango y tocaba un montón de otros estilos. (…) En esa
- 180 -
época que era la reunión de hermanos en familia y que a veces se tocaba algo”. En estos
casos, la intensidad es tan significativa que compromete a la memoria y a las sensaciones
corporales, a partir de las cuales se producen movimientos involuntarios y voluntarios.
Andrea relata cómo el tema Reflejo la interpela sensacional, corporal y cognitivamente
dado que le produce felicidad y nostalgia, “piel de gallina” y llora recordando su niñez:
“Y Reflejo lo que me pasa es que me genera varias emociones durante todo el tema: por
momentos felicidad, por momentos nostalgia (…) en un momento me lleva a mi niñez (...)
Creo que he llorado por ejemplo una vez de la emoción (…) si por ahí la piel de gallina
en algún momento”. Leticia cuenta que la canción Pompeya le da ganas de bailar como
otras de rock: “la que más recuerdo es esa “Pompeya”, porque la ví, me apareció un
video que me llamó la atención como bailaba el pibe en el video y es muy pegadiza. Es
para bailar (…) te dan ganas de moverte”. Mariano reflexiona sobre como un tema le
genera sensación de sorpresa: “hay uno, creo que se va el contrabajo y se va el pianista,
o sea Julián, que empieza el chelo. Ese solo de chelo, que la primera vez me agarró muy
sorprendido, ahora ya no. Pero me encanta, entonces lo escucho atentamente”. En estos
casos, la intensidad es sumamente significativa pues su lista de temas está anclada en
recuerdos y sensaciones corporales que aparecen en los conciertos.
Los fanáticos de Astillero desean asistir a los conciertos del grupo todas las veces
que puedan. En este contexto, surgen nuevos mediadores que deben interpretar, tales
como el escenario y la partitura, para acceder a nuevos significados.
- 182 -
más de amigos, menos solemne (…), los ví más relajados, haciendo algún chiste en el
medio”. Juan Ignacio refiere que la cercanía permite la conversación: “dicen alguna
boludes y la escuchás y hasta podés decirle, te podés reír y el tipo escucha que te reíste
de la boludes que dijo, y le podés contestar a la boludes que dijo y la escuchan”. Leticia
resalta la proximidad que se genera en estos espacios: “a mí me gusta la proximidad. Ir
a ver a la banda a un lugar chiquitito donde podés estar muy cerca. Eso me gusta, porque
a mí me gusta estar cerca del instrumento y tampoco me gusta la gran amplificación”.
Andrea rescata la intimidad que se genera: “es mucho más íntimo (…) Además el sonido
acústico, un lugar mucho más chico, entre ellos y el público hay más intimidad. (…)
Entonces eso se ve reflejado en uno también”.
- 183 -
propone el tango. Es un poco de intimidad sonora, intimidad visual, y más si vas con
alguien.”. La observación de la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo permite
apreciar una serie de cambios lumínicos que generan efectos en los fanáticos. Al principio
del concierto, la iluminación básica del escenario es blanca, hecha con luces LED frías,
con el objetivo de mostrar a los músicos mientras tocan. Cuando cierto instrumento toma
protagonismo, se enciende una luz roja que quiere significar pasión, energía y violencia.
Se aprecia un cambio de coloratura general a violeta para representar calma y el misterio
de algunos pasajes. Se abren paso el color azul, blanco y violeta, con el propósito de
buscar ciertos contrastes estéticos y dar la sensación de movimiento. En unos pocos temas
se observa el uso del color verde para otorgar una sensación relajante, serena y armónica,
y al final de la presentación, aparecen cambios de luces rojas, violetas, verdes y azules, y
luz estroboscópica, con el sentido de reforzar la velocidad y la potencia del grupo.
De los siete entrevistados músicos, cuatro refieren sentir admiración y respeto por
el tocar de memoria. Sergio entiende el esfuerzo que implican los ensayos: “Sensación
de como que han trabajado mucho para que eso funcione así y hasta un gran respeto por
el público”. Leticia admira, y envidia, la capacidad que tienen de aprender la partitura de
memoria: “cuando toco en el ensamble siempre digo: ¡ay loco!, quisiera aprender esto
de memoria para no tener que leer. Pero no puedo porque todavía no me da, o tendría
que ensayarlo mucho más”. En cambio, para Alejando no resulta especialmente
admirable, dado que considera que tocar con partitura es igualmente impresionante: “que
los músicos ya sean músicos que tocan desde las partituras, ya me parece algo
espectacular. Después, si suben al escenario y tocan con o sin partitura, para mí es un
tema de ellos”.
- 185 -
Los repertorios habituales del concierto
- 186 -
iba, y de pronto estaba desubicada y se ponía a hacer algo, y que al toque alguien le diga
que:¡shhh!”. Esto es algo que sucede durante la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo. Los fanáticos reconocen que los músicos, al pararse y esperar que se haga
silencio, dan la pauta para comenzar el concierto. Sin embargo, algunos asistentes no
conocen ese código y son corregidos mediante siseos o chisteos fuertes.
Al comienzo del concierto, como se observa en la imagen N.49, los fanáticos están
en sus asientos, con sus cuellos tiesos, sus espaldas rectas y sus cabezas erguidas, con el
objeto de interiorizar aquello que escuchan. Los fanáticos disfrutan diariamente del
concierto al prestar atención a aquellas cosas que les permiten suspender el presente y
abrirse a lo que acontece (Hennion, 2007). Los fanáticos de Astillero atienden de
diferentes formas durante el concierto. Dos de los siete entrevistados se concentran en la
- 187 -
música en su conjunto, sin diferenciar lo que expresa el músico de la música que
interpreta. Juan Ignacio expresa: “le presto atención a la música, a lo que suena, al todo”.
Yanina relata, en relación al objeto de su concentración: “todo, no. A todo, a la música”.
Mariano le presta atención a la música que escucha y a los instrumentos que se tocan,
sobre todo en el tema Línea de tiempo: “que empieza el chelo. Ese solo de chelo, que la
primera vez me agarró muy sorprendido, ahora ya no. Pero me encanta, entonces lo
escucho atentamente (...) trato de seguir a propósito el tempo del contrabajo.”. Andrea
observa detenidamente la interpretación musical que realizan los músicos: “Y las
interpretaciones, a eso sobre todo. (…) la conexión que hay entre ellos (…) le presto
muchísima más atención a la chelista. Pero en el conjunto (…) y cómo se van mirando”.
Sergio observa las actuaciones de los músicos: “Y ellos son visualmente muy atractivos.
Tienen un modo de tocar muy corporal que acompaña todo (…) Mucha conexión (…)
Corporalmente son muy lindos de ver todos (...) se están divirtiendo”. Alejandro medita
sobre los lugares donde tocan y acerca del momento en el que conversan con los
participantes del evento: “hay lugares como el Torquato, (…) y los tenés ahí, y ves como
el desarrollo, cómo se mueven (...) lo otro que presto atención, que yo me meo de la risa,
que son las cosas que cuentan”.
Al prestar atención a estas cosas, los fanáticos están abiertos corporal, cognitiva y
sensitivamente a lo que escuchan. Yanina refiere que en todos los conciertos pasa
exactamente por las mismas sensaciones corporales: “Y es lo mismo (…) ellos son tan
coherentes con el discurso que ese discurso que me gustaba pudo haber cambiado un
poco de forma o lo que sea, pero ahora me sigue gustando de la misma manera”. Mariano
relata que se siente tranquilo y lo vive como una rutina, donde puede imitar corporalmente
los movimientos del violinista: “una rutina que sabés que te gusta, que sabés lo que
viene, sabés cuándo viene, te gusta y te interesa. Además, de repente yo salgo de mi
letargo y puedo escuchar (…) trato de seguir a veces como toca, qué toca, por qué hace
lo que hace”. Juan Ignacio expone que la música le produce sensaciones y emociones
recurrentes: “a nivel corporal, me produce otra cosa escuchar en vivo a estos grupos o
al músico, que en disco. Me expresa mucho más, me lleva a otros lugares desde la
simbología, me lleva a otros lugares (...) estados de tristeza, de melancolía, a un estado
de alegría”. Sergio añade que el sonido acústico “le llega” corporalmente: “Y en el
acústico escuchás. (…) El chelo cómo suena cuando estás al lado, se siente hasta
corporalmente. Lo mismo el piano (…), es el sonido que lo estás sintiendo”. Yanina
- 188 -
reflexiona acerca de cómo no puede mover su cuerpo cuando escucha: “me pasaba como
que me quedaba hipnotizada. Escuchando a full, con todo. Escuchando todo lo que veía,
digamos, con todo el cuerpo uno escucha, me parece.” Leticia expresa que se siente
cautiva: “Me transmiten que estoy. Presto atención cuando los estoy escuchando, no
puedo ponerme a hacer otra cosa. Digo: ¡uh! y me quedo ahí y me cautiva (...) Me sigue
cautivando y me mantiene con atención todo el tiempo”. Alejandro relata cierta sensación
de “flotar” y la armonía corporal que esto conlleva: “no te dan ganas ni de saltar, ni
mucho menos. Pero te genera cierta armonía (...) no tan arriba, a eso me refiero. Hasta
un punto (…) o estás como flotando, es muy particular. Te tiene que pasar.”. Juan Ignacio
disfruta cada encuentro, ya que se predispone a relajarse para olvidarse de sus labores
cotidianas: “me genera un momento de disfrute, de tomar algo y olvidarme un poco del
mundo. Por un tiempo estás como en otro lugar, tratar de que esa escucha me lleve a
otro lugar”. Mariano se alegra porque concurre para “hacer algo copado”: “siempre me
genera mucha alegría ir a los conciertos (…) me gusta y me parece que está copado
porque le ponen mucha garra, así que está bueno. Es como, copado, tengo algo copado
para hacer hoy”. Andrea vivencia una “revolución” de emociones internas que sabotean
su cuerpo: “A veces se te va moviendo la patita, es como que lo que me pasa es muy
interno, como que por ahí no sé si tanto del cuerpo, pero por dentro es una revolución”.
En estas ocasiones surge un correlato corporal que se expresa en movimientos
involuntarios, que se suman al estatismo del asiento, como refiere Leticia: “uno se
reprime movimientos a veces, depende del lugar donde estás (…) en una butaca de un
teatro también como que, ya la butaca misma te indica cómo te tenés que comportar (...)
Entonces bueno, pero la patita, en mí, la veo”.
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Imagen N. 50: Fanáticos de Astillero aplauden al grupo en el concierto de la
tercera edición del Festival de Tango y Criollismo
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virtuales ya que, a partir de ambos, los fanáticos elaboran un aprendizaje experimental,
interminable, habitual y orientado a los detalles que los afectan.
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CAPÍTULO VII: Coda
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La disputa por el bis y la prueba del repertorio
El concierto está por terminar. Los músicos interpretan el último tema del
repertorio: Pedernera. Están exhaustos, sus movimientos se vuelven más toscos y en sus
miradas aparecen rastros de cansancio. El instante en que tocan la última nota marca el
cierre del evento. Todos se ponen de frente y se acomodan en su lugar. Julián se levanta
del asiento y se sitúa en primera fila, mientras el resto de los músicos lo sigue. Todos se
miran entre sí y coordinan la habitual reverencia de despedida, en agradecimiento. Los
fanáticos aplauden incesantemente, silban y gritan en forma de aprobación, aunque saben
que resta escuchar un último tema, el bis. Esta situación habilita una disputa entre músicos
y fanáticos por este fragmento. Según Boltanski (2000) y Boltanski y Thevenot (2006),
en este desacuerdo ambas partes elaboran justificaciones y críticas desde gramáticas
distintas.
Los fanáticos optan por realizar sus críticas desde la ciudad mercantil, donde hay
un vínculo monetario que une a las personas a partir del principio del interés o de la
codicia, que se ejerce mediante el intercambio de bienes escasos fijados por un precio
(Boltanski, 2000; Boltanski y Thevenot, 2006). Sus acciones están motivadas por el deseo
de adquirir objetos confiables compitiendo. Los fanáticos de Astillero se muestran alegres
y contentos tras una nueva presentación del grupo, y tienen el interés de escuchar un tema
más. Sin embargo, no exigen un tema extra, dado que consideran que el precio de la
entrada no es excesivo para el espectáculo que observan, como propone Alejandro: “si
ellos tocan en un lugar gratis, tocan en un lugar gratis. Pero si van a cualquier lugar y
la entrada está 200, 300 pesos bueno, ya está. Yo no me voy a hacer el exquisito por una
boludez así”. Yanina expresa que es imposible pedir un tema extra: “No era frecuente,
no había como un lugar, no había una grieta para pedir algo, no. Aparte porque tocaban
muchos temas seguidos uno atrás del otro: cerraba el aplauso, arrancaba con otro tema.
No es que había mucho espacio”. Sin embargo, el lugar que tienen para efectuar este
requerimiento es a través de la expresión “otra”, como explica Alejandro: “si toda la
gente pide el ´otra´, por ahí. No me voy a quedar pagando yo solo, pidiendo ´otra´”. Juan
Ignacio especifica cuál es el tema que se quiere escuchar: “alguno le gritaba
Variación...cierren con Variación”. Esto se puede observar en el concierto de la tercera
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edición del Festival de Tango y Criollismo, cuando los fanáticos comienzan a vivar:
“¡Bravo! ¡Bravo! ¡Otra! ¡Otra!”.
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En la disputa por el bis, los fanáticos no ofrecen demasiada resistencia por
imponer sus propias críticas, pues aceptan cualquier tema que elijan los músicos, como
plantea Andrea: “está buenísimo lo que hacen y es muy de ellos, y tienen que seguir por
esa línea.”, aunque Juan Ignacio reclama que nunca se interpreta su tema preferido: “DDI
me gusta a mí solo, porque es un tema que no tocaron nunca más. Además es un moño,
me imagino que deben estar para estudiárselo (...) tocarlo en vivo quizás no le gusta a
nadie, ni a ellos quizás”. En el bis final de la tercera edición del Festival de Tango y
Criollismo se observa a los fanáticos aplaudir fuertemente la elección de los músicos, e
intercalan esas señales de aprobación con continuos vítores, silbidos y halagos ruidosos.
La imagen N.51 muestra a los músicos saludando a sus fanáticos, que explotan de
emoción en sus asientos. Sacan fotos, alzan los brazos y aplauden de pie, con la intención
de demostrar su admiración. En este sentido, la prueba del repertorio que se produce en
el concierto de Astillero en la tercera edición del Festival de Tango y Criollismo, es de
carácter reformista, dado que los fanáticos aceptan las justificaciones que hacen los
músicos sobre los temas que tienen deseos de tocar.
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En conclusión, la disputa por el bis cristaliza gramáticas diferentes para finalizar
el concierto. Los fanáticos, atravesados por el interés de escuchar al grupo, generan
críticas desde la gramática de la ciudad mercantil donde el pedido de “¡otra!” busca
satisfacer ese deseo. Los músicos elaboran justificaciones desde la ciudad inspirada, pues
les interesa lo que les gusta tocar y les da felicidad. En la prueba del repertorio, los
músicos responden con temas que les atraen, mientras desoyen los pedidos particulares.
Los fanáticos aceptan la elección sin ningún inconveniente, ya que el amor que sienten
por su música valida sus justificaciones.
Las redes sociales son el primer espacio de socialidad que permiten un tipo de
interacción cotidiana entre los músicos y sus fanáticos (Boix, 2013). Todos los usuarios
entrevistados manifiestan tener en Facebook, Instagram y WhatsApp a los músicos como
amigos o como contactos personales. La red de comunicación más utilizada es Facebook,
debido a que es la más extendida, accesible y diversa. Seis de los siete entrevistados
cuentan que ponen “me gusta” en las publicaciones, como Andrea: “Por Facebook y así,
cuando suben. Sí, eso sí”. Cinco de los siete fanáticos dicen que además comentan,
- 196 -
reaccionan o comparten contenido - fotos, videos, avisos, giras, fechas y lanzamientos-
en su propio muro. Sergio reconoce que comenta y repostea con frecuencia: “Es común
que lo repostee para ayudarlos a que vaya gente. Son gente muy querida en el ambiente
musical del tango nuevo (...) interactúo en los eventos de Facebook (...)”. Alejandro
resalta que para aumentar la difusión del contenido, “comparte en forma pública” 73:
“cuando tocan en algún evento o algo dentro de lo que es capital, o cuando tocan afuera,
sí. Les pongo me gusta y compartir en forma pública” y también chatea por mensaje
privado con el pianista: “charlar, primero trato más de charlar a la noche que de día
(…) unas veces me quedo charlando si tienen idea de alguna fecha con Julián, que es
con el que más charlo. A veces me quedo charlando si el padre se encuentra bien”.
Leticia relata que interactúa por allí con compañeros del ensamble que comentan los
posteos del grupo: “Facebook es la única red social que tengo (...) veo que compañeros
del ensamble o alguien que comenta alguna cosa o alguien sube un videíto y lo pongo y
me gusta, entonces voy y busco la página y los empiezo a seguir”, aunque también
interactúa con Julián: “porque dirige el ensamble, pero los demás no, no. ¡Bah!, cuando
fui a verlos los saludé. En un momento le dije que me había gustado a alguno de ellos”.
Dos de los siete fanáticos entrevistados cuentan que intervienen de manera más directa
en el contenido de las redes. Yanina afirma que envía fotos y videos para publicar en sus
redes: “fotos compartía. (…) Algunas las usaban, las subían a su red, otras la subía yo
(...) (...) Fotos mil, videos (...) usaron dos fotos mías para sus discos”. Sergio dice que es
común que retrate a los músicos y se los envíe para pedirles permiso de subir el contenido
a sus redes personales: “lo suba a Facebook o YouTube, como lo hace mucha gente (…)
Alguna vez subí algo, pero previo le mando un chat a Peralta por Messenger y le digo:
“che Julián, ¿puedo subir este video?” Siempre me dice que sí”. Sin embargo, dos de los
siete entrevistados refieren no tener mucha interacción por redes sociales a causa de que
lo hacen en la Escuela Orlando Goñi. Juan Ignacio relata que solo utiliza dicha red para
enterarse quien toca: “No, ninguna, ninguna. Yo soy cero redes sociales. Tengo redes
sociales para enterarme justamente de quien toca (...) No, yo lo veo mucho a Julián,
entonces cuando sale un disco o me contaba que estaba armando algo, me enteraba por
él”. También utilizan Instagram para interactuar con los músicos. Cuatro de los siete
entrevistados cuentan que la usan como una fuente de información y de apoyo paralela a
73
Esta modalidad aumenta la difusión del contenido ya que se comparte para amigos propios y
otros usuarios de la red.
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Facebook. Yanina relata que la utiliza para poner “me gusta”: “No interactúo con
Astillero mucho en Instagram, salvo algún “me gusta” en algún futuro concierto o en las
giras. Pero en videos y eso, me parece que no hay IGTV (...) No más que meter apoyo,
meter corazón”. Andrea cuenta que los sigue e interactúa brevemente: “creo que a todos
los integrantes los tengo en Facebook y en Instagram, que de hecho Fede me escribió por
Instagram”. Tres de los siete fanáticos no utilizan esta red porque no admite videos de
larga duración como dice Sergio: “No escucho mucho por Instagram porque la mayoría
de cosas que veo son video cortitos” o, por decisión personal, como dice Mariano: “yo
no uso otra salvo Facebook a propósito”. Unos pocos usan WhatsApp para comunicarse
directamente por teléfono. Mariano cuenta que por los estados de ese sistema de
mensajería se entera las fechas de los conciertos: “Suben un status de WhatsApp y me
entere (…) Me entero, aunque sea que no quiera, por el status de WhatsApp, por una
forma y otra me voy a enterar”.
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Yanina cuenta que siempre invita gente, pues considera que vive una fiesta: “Si,
la primera vez que los fui a ver invite a una amiga que fue con su pareja y les encanto.
(...) después sí, seguí invitando gente. (…) Era una fiesta, era una celebración realmente
porque era algo que estaba todo bien.”. Andrea detalla que invita a una amiga y a su
padre: “se lo mostré a mi viejo enseguida. Le pareció una cosa increíble. Le encanto.
Quiso ir a verlos. Una amiga también, que le gustó mucho la música.”. Mariano dice que
asiste con su novia y amigos: “Y hay un par de amigos que entraron a la secta, por
ejemplo, son Elay, un amigo mío que también toca piano que le encanto y Mili (la novia)
(...) a dos amigos más que los lleve”. Sergio relata que va con sus familiares, sus amigos,
su pareja y algunos compañeros de trabajo: “ese día estaba con un sobrino y con un amigo
y después (…), fui con mi pareja (...) después recuerdo un compañero de trabajo que
hace poco los fue a ver”. Leticia expresa que lleva a sus padres, su hermana y su cuñado:
“la última vez que los fui a ver, que fue acá en Lomas, llevé a mis viejos y a mi hermana
con su cuñado porque le dije: "No, no", también porque había otras cosas”. Sin embargo,
no todos los que asisten se vuelven fanáticos del grupo, como dice Leticia: “a algunos
les comenté, pero por ahí tengo amigos que dicen: "ah bueno", pero por ahí no les gusta
tanto el tango, y (…) por ahí es gente que es más de escuchar rock (…) pero no sé si
seguirán escuchando ellos o no”. Solamente Alejandro es el único que no invita a
ninguno de sus afectos, dado que no les interesan el tango: “mi vieja apenas le gustan un
par de tangos y nada más. No es una mujer que, mi viejo es de otro palo”.
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hotel, me pego un baño y voy. Y hay veces que tengo que hacer 3 o 4 cosas en el día, (…)
y arranco.”. Sin embargo, Mariano cuenta que también conoce gente extranjera: “a veces
conozco gente ahí también y nos quedamos charlando. (…) Mucho turista. He tenido
conversaciones con gente bizarra, en el sentido de gente que no entendés como carajo
está en San Telmo a las nueve de la noche (…) Pero googlean, porque me contaron un
par”.
Todos los fanáticos entrevistados afirman que luego del concierto se encuentran y
conversan con los músicos por unos minutos o unas horas. Leticia narra que lo que hace
es felicitarlos y agradecerles por el concierto: “Lo saludé a alguno de ellos. Cuando algo
me gusta mucho, me gusta decirles ¿viste? Me acerco, aunque no me conozcan y les digo
y no de cholula, (...) es como un agradecimiento. Como que me gusta decirles algo, como
si fuera un piropo”. La mayoría disfruta de charlar con ellos sobre cuestiones musicales
y cotidianas como Mariano que pregunta por sus proyectos musicales: “nuevo disco,
cuándo van a tocar, y demás. Después hablamos de las cosas generales y después me voy
a mi casa”. Dos fanáticos comparten relaciones más íntimas, como Yanina que ayuda al
grupo a guardar las cosas y toma algo con ellos para relajar: “A veces me quedaba en el
camarín, estaba con los instrumentos, les ayudaba a guardar las cosas. Compartía con
ellos, tomamos un fernet”, o Alejandro que se sienta a charlar con los padres de Julián:
“los conocí de casualidad a los padres de Julián, me dicen: quedáte con nosotros, y un
par de veces nos quedamos charlando con los padres de Julián”.
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Imagen N. 52: Post – concierto y reunión entre músicos y fanáticos en la tercera edición
del Festival de Tango y Criollismo
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CAPÍTULO VIII: “Creo que me preguntaste de todo, no
sé qué más agregar”.
Nuevos horizontes de investigación en el tango
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La anterior frase es la respuesta que da Yanina a la última pregunta de su
entrevista, donde aparece el carácter inefable del amor por el tango. Sus formas de
apropiación y uso se tiñen de un intenso apego emocional que se demuestra en sus
prácticas, sentimientos, deseos, actitudes, pensamientos y discursos.
Ante aquellas teorías que analizan la música desde lo social o lo social desde la
música, esta investigación se inserta en el análisis empírico de los vínculos socio –
musicales para describir cómo actúan las personas a partir de lo que escuchan.
Frente al debate sobre el papel activo de los objetos en la sociología del trabajo,
esta pesquisa se suma a los hallazgos de Herrero (2017) sobre los catálogos de subastas,
y de Domínguez (2017) sobre los materiales de la obra de arte y pueden ser extrapolados
a otros géneros musicales y otras artes como la literatura, el cine, la radio, el teatro, la
televisión o los videojuegos. Asimismo, encaja en la discusión sobre el carácter social del
gusto, a partir de las trayectorias de las personas. Particularmente, los fanáticos del tango
se suman a los hinchas de fútbol (Benzecry, 2017), los activistas políticos, los amantes
del cine, los apasionados por los autos, por los cómics, por los videojuegos, la fotografía
y la comida.
Este trabajo abre el camino a tres líneas de investigación: el estudio de las disputas
en los ámbitos musicales, el análisis pragmático de los músicos sobre el escenario y la
inclusión de los objetos en las actividades de las personas en el mundo del arte. A partir
de ello, surgen nuevos interrogantes de investigación: ¿Cuáles son las formas de
apropiación y uso que hacen de la música los actores que integran los demás sitios del
flujo del tango autogestivo y legítimo? ¿Qué papel juega la Escuela Orlando Goñi en la
- 203 -
conformación de un programa musical que favorezca ciertas formas musicales? ¿Cómo
influyen los repertorios de otros grupos de tango en la situación del concierto? ¿Qué otras
disputas se producen en los espacios del tango autogestivo y legítimo? ¿Cómo es la
interpretación que tienen otros grupos de tango sobre el escenario? ¿Cómo es la
interacción entre objetos y personas en el resto de los espacios del tango autogestivo y
legítimo? ¿Cómo elabora su fanatismo el resto del público del tango autogestivo? ¿Cuáles
son los vínculos entre las trayectorias de los fanáticos del tango y los fanáticos de otros
objetos de la cultura popular?
- 204 -
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