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Señor

JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE SINCELEJO (Reparto)


E. S. D.

Referencia: ACCION DE TUTELA


Accionante: JAVIER ANDRES CONTRERAS TAPIAS
Accionado: SANIDAD POLICIA NACIONAL

JAVIER ANDRES CONTRERAS TAPIAS, mayor de edad vecino y residente en esta


ciudad, identificado con la C.C. N° 1.102.807.606, actuando en nombre propio, me permito
impetrar Acción de TUTELA en contra de la DIRECCION DE SANIDAD POLICIA
NACIONAL Sincelejo, Representada legalmente por el señor gerente, o quien haga sus
veces, con domicilio en la ciudad de Sincelejo, a fin de que se le ordene en un plazo
prudencial y perentorio, la protección de los derechos fundamentales a la Salud, a la vida y
seguridad social y el derecho a vivir en condiciones dignas y justas y le sean
suministrados todos los elementos necesarios para una mejor calidad de vida, derechos
vulnerados por SANIDAD POLICIA NACIONAL tal como lo narraré a continuación:

HECHOS

PRIMERO: Me encuentro afiliado en calidad de titular cotizante al régimen de salud de la


policía, dirección de Sanidad.

SEGUNDO: Soy un paciente de 36 años de edad, fui diagnosticado con MESOTELIOMA


DE LA PLEURA, el dia 15 de Octubre de 2020, en el INSTITUTO DE
CANCEROLOGIA DE LAS AMERICAS – AUNA en la ciudad de Medellin

TERCERO: A raiz de lo anterior, el dia 03 de junio de 2021 inicie el primer ciclo


tratamientos de quimioterapias en el INSTITUTO DE CANCEROLOGIA DE LAS
AMERICAS – AUNA, agotando una serie de ciclos cada 4 semanas hasta la actualidad, el
cual tuve mi ultima intervención de quimioterapia el dia 07 de Noviembe de 2023.

CUARTO: El dia 07 junio de 2023, en uno de mis controles medicos, el oncologo a cargo
de mi caso, el DR. NOIVER ARBEY GRACIANO VERA, me ordenaron la realizacion
del examen TOMOGFRAFIA POR EMISION DE POSITRONES.

QUINTO: Una vez retornado a la ciudad de sincelejo mi señora madre OLGA LUCIA
TAPIAS ALVAREZ, quien ha sido mi acompañante en todo este proceso y todos mis
controles en la ciudad de medellin, se acercó a las instalaciones de la Dirección de sanidad
de la policía en la ciudad de Sincelejo, para solicitar autorización del examen ordenado por
el especialista en ONCOLOGIA CLINICA, El Dr. NOIVER ARBEY GRACIANO
VERA, lo cual hasta la fecha no he tenido respuesta alguna y de esto han pasado 5 meses
desde la orden médica.

SEXTO: Como lo mencione anteriormente mis ciclos de QUIMIOTERAPIAS, en


INSTITUTO DE CANCEROLOGIA DE LAS AMERICAS – AUNA son cada 4
semanas, por lo que periodicamente me dirijo hasta las instalaciones de Sanidad direccion de
policia nacional en la ciudad de sincelejo a que me autoricen los viaticos para mi traslado y
el de mi acompañante hasta la ciudad de medellin, para recibir mi tratamiento medico, a lo
cual en algunas ocasiociones me han sido negados estos y me ha tocado solventar los gastos
de mi traslado y mi acompañante por via terrestre.

SEPTIMO: Su señoría soy un paciente con incapacidad medica indeterminada, si bien me


encuentro activo como PATRULLERO DE LA POLICIA NACIONAL DE COLOMBIA,
devengando mi sueldo de patrullero, no me es suficiente para costear los gastos para el
desplazamiento hasta la ciudad de Medellín de manera mensual, pues sobre ese valor se
realizan los descuentos en salud, y con lo que me pagan sufrago mis necesidades básicas,
incluyendo el arriendo donde vivo, gastos de mi familia, la cual se encuentra a mi cargo. Así
las cosas, no cuento con los recursos económicos para sufragar los gastos de transporte y
estadía hasta la ciudad de Medellín, tanto míos como los de mi acompañante, ya que por mi
condición es obligatorio asistir con acompañante.

PETICION

Conforme a los hechos anteriormente narrados solicito:

PRIMERO: Que se me garantice el derecho a la vida, la salud, a la seguridad social, a la


igualdad y a una vida en condiciones dignas.

SEGUNDO: Que se ordene a la DIRECCION DE SANIDAD DE LA POLICIA,


suministrar los gastos de transporte intermunicipal, internos y estadía a la ciudad de
MEDELLIN, para así recibir mi tratamiento médico de QUIMIOTERAPIAS, en el
INSTITUTO DE CANCEROLOGIA DE LAS AMERICAS – AUNA, o cualquier otra
ciudad a donde deba ser remitido, a fin de garantizar el control y seguimiento de mi
tratamiento, para que así se garantice mi derecho a la vida y seguridad social durante el
traslado intermunicipal.

TERCERO: Que se ordene a DIRECCION DE SANIDAD DE LA POLICIA suministrar


a mi acompañante los gastos de transporte intermunicipal, internos y estadía.

CUARTO: Solicito que se autoricen los viáticos intermunicipales hasta la ciudad de


Medellín por vía aérea, tanto míos como los de mi acompañante, dado que el tratamiento
que recibo es muy fuerte y este causa una serie de consecuencia que afectan mi estabilidad.

QUINTO: Solicito se garantice un tratamiento integral por parte de DIRECCION DE


SANIDAD DE LA POLICIA, es decir, que autorice y materialice cualquier procedimiento,
citas con especialidades o medicamentos que hayan sido ordenados por el médico tratante.

FUNDAMNETOS DE DERECHO

Artículos 1, 6, 48, 49, 86 de la Constitución Política de Colombia.


ARGUMENTOS JURÍDICOS

Al entrar a estudiar este tema por la negación al derecho la Salud, a la vida y seguridad
social y el derecho a vivir en condiciones dignas y justas de mi menor hija. La Ley y La
Honorable Corte Constitucional en reiteras providencias ha reiterado.

GENERALIDADES DE LA ACCIÓN DE TUTELA

La Constitución Política de 1991, en su artículo 86, contempla la posibilidad de reclamar ante los
jueces, mediante el ejercicio de la acción de tutela bajo las formas propias de un mecanismo
preferente y sumario, la protección de los derechos fundamentales de todas las personas, cuando
quiera que estos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad
pública o incluso de los particulares.

Es, entonces, un instrumento jurídico confiado por la Constitución a los jueces, cuya justificación y
propósito consiste en brindar a la persona la posibilidad de acudir sin mayores exigencias de índole
formal y con la certeza de que obtendrá oportuna resolución a la protección directa e inmediata del
Estado, a objeto de que en su caso, consideradas sus circunstancias específicas y a falta de otros
medios, se haga justicia frente a situaciones de hecho que representen quebranto o amenaza de sus
derechos fundamentales, logrando así que se cumpla uno de los principios, derechos y deberes
consagrados en la Carta Constitucional.

Sin embargo, no debe perderse de vista que esta acción es de carácter residual y subsidiario, es decir,
que sólo procede en aquellos eventos en los que no exista un instrumento constitucional o legal
diferente que le permita al actor solicitar, ante los jueces ordinarios, la protección de sus derechos,
salvo que se pretenda evitar un perjuicio irremediable, el cual debe aparecer acreditado en el proceso.

Al respecto, el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, que desarrolló el artículo 86 de la Constitución,
prevé que la acción de tutela sólo procede cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa
judicial, a menos que se presente como instrumento transitorio en aras de evitar un perjuicio
irremediable. En ese sentido, el análisis de procedencia de la acción de tutela exige del juez
constitucional la verificación de la inexistencia de otro medio de defensa judicial.

Conviene precisar que hay lugar al amparo, cuando a pesar de disponer de otro medio de defensa
judicial idóneo para proteger su derecho, el ciudadano acuda a la acción de tutela como mecanismo
transitorio para evitar un perjuicio irremediable, el cual deberá probar. De no tener en cuenta estos
parámetros se desconocería el principio de subsidiariedad de la acción de tutela y actuaria el juez
constitucional en contravía del sistema jurídico.

DERECHO A LA SALUD.

El derecho a la salud, se encuentra consagrado en el artículo 46 de nuestra Carta Política, como un


servicio público que se presta a toda persona, garantizando el acceso a los servicios de promoción,
protección y recuperación de la salud; y como deber primordial del Estado, dirigir y reglamentar la
prestación de dichos servicios a los habitantes de todo el territorio colombiano, de conformidad a los
postulados y principios constitucionales.

Sobre la naturaleza del derecho, inicialmente, la Jurisprudencia de la H.

Corte Constitucional consideró que el mismo era un derecho prestacional, la fundamentalidad


dependía entonces, de su vínculo con otro derecho distinguido como fundamental – tesis de la
conexidad –, por tanto, sólo podía ser protegido por vía de tutela cuando su vulneración implicara la
afectación de otros derechos de carácter fundamental, como es el derecho a la vida, a la dignidad
humana o la integridad personal 1. Posición esta, que, a su vez, ha evolucionado y que en la
actualidad a la luz de las sentencias T-760 de 2008 y T-671 de 2013 de la misma corporación, se
determinó la fundamentalidad del derecho a la salud en lo que respecta a un ámbito básico. En este
contexto, consideraron que esos derechos son susceptibles de tutela como mecanismo preferente y
sumario25.

Frente a lo anterior, es de resaltar que esa Alta Corporación en sus múltiples fallos de revisión, ha
sostenido que una de las manifestaciones del derecho fundamental a la salud es el recibir la atención
definida en el Plan Básico de Salud, el Plan Obligatorio de Salud y el Plan Obligatorio de Salud
Subsidiado, así como el definido en la Observación General No. 14 del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas. De allí, que cada vez que se niegue un
servicio, tratamiento o un medicamento señalado o no en el POS o se esté frente a una posible
violación del derecho fundamental a la salud, su verificación y posterior resolución corresponderá al
juez de tutela.

Es así como la salud se convierte en un derecho no solo de rango constitucional, sino que toma
amplitud en el amparo de normas de carácter internacional, por sus características especiales e
importancia que tiene su eficaz cubrimiento, máxime que en la actualidad encontramos definido su
carácter fundamental, directamente en la Ley Estatutaria 1751 de 2015 , “por medio de la cual se
regula el derecho fundamental a la salud y se dictan otras disposiciones” mediante la cual se
establecieron los principios, derechos y deberes que deben ser obligatoriamente observados por
quienes se encuentra a cargo de la prestación del servicio público de salud en Colombia. De los
principios anunciados en el artículo 6 de la referida ley, para el caso bajo estudio se particularizan:

“ARTÍCULO 6°. ELEMENTOS Y PRINCIPIOS DEL DERECHO FUNDAMENTAL A LA


SALUD. El derecho fundamental a la salud incluye los siguientes elementos esenciales e
interrelacionados: (…) Así mismo, el derecho fundamental a la salud comporta los siguientes
principios: (…) d) Continuidad. Las personas tienen derecho a recibir los servicios de salud de
manera continua. Una vez la provisión de un servicio ha sido iniciada, este no podrá ser
interrumpido por razones administrativas o económicas; e) Oportunidad. La prestación de los
servicios y tecnologías de salud deben proveerse sin dilaciones; (…)”

Derecho a la Salud y a la Seguridad Social.

A voces del artículo 48 de la C.N., “la Seguridad Social es un Servicio Público de carácter
obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción
a los principio de eficacia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca la
Ley”; el mismo artículo en su inciso segundo garantiza a todos los habitantes del territorio
el Derecho irrenunciable a la Seguridad Social.

En relación con las características que adopta el Derecho a la Seguridad Social por
conexidad, la Honorable Corte Constitucional en Sentencia T- 474 de Septiembre 8 de
1998, M.P. Dr. JOSE GREGORIO HERNÁNDEZ GALINDO, anotó:

“La Seguridad Social aún que no es en sí misma un Derecho Fundamental, adquiere ese
carácter por conexión, cuando está ligada al ejercicio de Derecho a la misma naturaleza,
como acontece con la vida por la integridad personal (Arts. 11 y 12 C.P.), o cuando se trata
de menores de edad (art.44 C.P.).
La Seguridad Social es, según el artículo 48 de la Constitución, un Servicio Público de
carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y control del Estado en
sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad en los términos que
establezca la Ley.

De acuerdo a lo consagrado en el capítulo 2°, que trata de los Derechos Sociales,


Económicos y Culturales, en el que se halla inserto el artículo 48 de la Carta
Constitucional, la Seguridad Social, es un Servicio Público de carácter obligatorio, que se
prestara bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios
de eficiencia, universalidad y solidaridad en los términos que establezca la Ley. Se
garantiza a todos los habitantes el Derecho irrenunciable a la Seguridad Social”.

Asi mismo en Sentencia T-228/20 la corte manifestó:

“Esta Corporación ha señalado que las entidades promotoras de salud están llamadas a
garantizar el servicio de transporte, cuando los pacientes se encuentren en las siguientes
circunstancias: “(i) que el procedimiento o tratamiento se considere indispensable para
garantizar los derechos a la salud y a la vida de la persona; (ii) que ni el paciente ni sus
familiares cercanos tengan los recursos económicos suficientes para pagar el valor del
traslado; y (iii) que de no efectuarse la remisión se ponga en riesgo la vida, la integridad
física o el estado de salud del usuario”. A lo anterior se ha añadido que: (iv) si la atención
médica en el lugar de remisión exigiere más de un día de duración, se cubrirán los gastos
de alojamiento y manutención”.

Deber de las entidades prestadoras de servicios de salud, de desplegar alternativas


viables para que sus asociados puedan acceder a los servicios.

Con el fin de cumplir el mandato constitucional e internacional frente a personas en


circunstancias de debilidad manifiesta, corresponde a las Entidades del Sistema General de
Seguridad Social en Salud –SGSSS- implementar programas para que se permita estas
mismas conseguir su rehabilitación y mayor integración en la sociedad.

La Corte Constitucional ha reiterado que en casos especiales, las empresas que se encargan
de impartir las autorizaciones para que a los usuarios del sistema de salud les sean prestados
servicios médico asistenciales, ya sea en el régimen contributivo (EPS), o en el subsidiado
(ARS), tienen la obligación de proveer los medios que permitan al usuario transportarse a
ciudades en donde se les pueda facilitar un tratamiento que no se halle a disposición en su
sede habitual, y hospedarse por el tiempo indispensable, con un acompañante si no pueden
valerse por sí mismos.

Por lo anterior, al juez de tutela le puede corresponder, frente a un caso concreto, “evaluar la
pertinencia y viabilidad que tiene ordenar que una empresa prestadora de servicios de salud
facilite transporte a sus pacientes”. En el mismo sentido, en sentencia T-206 de febrero 28
de 2008 (M. P. Clara Inés Vargas Hernández) esta Corte precisó:

“La jurisprudencia constitucional se ha detenido en señalar los elementos que


deberán observarse para establecer, bajo qué circunstancias, el servicio de
transporte y los gastos de manutención, en principio a cargo del paciente o de sus
familiares más cercanos, pueden ser asumidos por las entidades administradoras
del régimen de salud.
En virtud de lo anterior esa responsabilidad es trasladada a las entidades
promotoras únicamente en los eventos concretos donde se acredite (i) que el
procedimiento o tratamiento se considere indispensable para garantizar los
derechos a la salud y a la integridad, en conexidad con la vida de la persona; (ii)
que el paciente y sus familiares cercanos no cuenten con los recursos económicos
para atenderlos, y (iii) que de no efectuarse la remisión, se ponga en riesgo la vida,
la integridad física o el estado de salud del afectado”.

En consecuencia, cuando deba prestarse servicios médicos en lugares diferentes al de la sede


del paciente; el paciente ni su familia disponen de los recursos suficientes para tal fin y se
comprometen sus derechos fundamentales, procede la acción de tutela para ordenar a la EPS
que pague los costos pertinentes.”

De tal manera, por vía de tutela se puede impartir, de acuerdo con el material probatorio
existente en el expediente, la orden de que la empresa prestadora del servicio de salud cubra
el transporte, alojamiento y manutención especial, del afiliado y de su acompañante cuando
el paciente lo requiera, de forma que pueda recibir oportunamente los servicios médicos
asistenciales que sólo le puedan ser prestados fuera de su sede.

Ahora bien, es necesario recordar que en el caso de las EPS subsidiadas, es obligación de
estas hacer acompañamiento al paciente para que se dé el efectivo cumplimiento de las
autorizaciones de servicios en razón de proteger el Derecho a la Salud y a la vida misma de
los usuarios. Al respecto ha dicho la H. Corte Constitucional en Sentencia T-115/13

GASTOS DE TRANSPORTE COMO ACCESO AL SERVICIO DE SALUD

La H. Corte Constitucional en la sentencia de unificación SU-508 de 2020 y la sentencia de tutela T-


122 de 2021, ha establecido que, si bien el transporte no es una prestación médica, sí es necesario
para garantizar la accesibilidad del derecho fundamental a la salud, por lo que su falta de suministro
se puede convertir en una barrera de acceso y, en relación con el transporte intermunicipal para
pacientes ambulatorios, en la misma providencia se afirma que tal concepto se encuentra incluido en
la prestación médica, al no estar expresamente excluido. Dichas providencias unifican el concepto y
reglas para el reconocimiento de gastos de transportes en materia de derecho de salud, así:

“(…) la Sala Plena unificó su criterio en el sentido de que cuando un usuario del
Sistema de Salud debe desplazarse de su municipio o ciudad de residencia para
acceder a un servicio de salud ambulatorio que requiere y está incluido en el plan de
beneficios vigente, pues la EPS autorizó la prestación de tal servicio en una
institución prestadora por fuera de dicho municipio o ciudad, la EPS debe asumir el
servicio de transporte, por cuanto no hacerlo podría equivaler a imponer una barrera
de acceso al servicio. Este servicio de transporte intermunicipal para paciente
ambulatorio no requiere prescripción médica porque es después de la autorización de
la EPS (que sigue a la prescripción) que el usuario sabe en dónde exactamente le
prestarán el servicio ordenado por su médico. Por eso, el cubrimiento del servicio de
transporte intermunicipal es responsabilidad de la EPS desde el momento en que
autoriza la prestación del servicio de salud en un municipio distinto a aquél donde
vive el usuario. Adicionalmente, la Corte Constitucional aclaró, en la misma
Sentencia SU508 de 2020, que no es exigible que el usuario pruebe a falta de
capacidad económica para que la EPS esté obligada a asumir el servicio de
transporte intermunicipal, dado que este es un servicio financiado por el Sistema de
Salud para asegurar el acceso a los servicios que requiere (…).” (Subrayado del
Juzgado).

CUBRIMIENTO DE GASTOS DE TRANSPORTE PARA PACIENTE Y


ACOMPAÑANTE POR EPS-Reglas jurisprudenciales

Esta Corporación ha dispuesto que la financiación de un acompañante procede cuando:


“(i) el paciente es totalmente dependiente de un tercero para su desplazamiento, (ii)
requiere atención permanente para garantizar su integridad física y el ejercicio adecuado
de sus labores cotidianas y (iii) ni él ni su núcleo familiar cuentan con los recursos
suficientes para financiar el traslado”.

Sobre la obligación de suministrar los servicios de transporte, alojamiento,


alimentación y acompañamiento. Reiteración de la jurisprudencia

4.6.1. La Ley Estatutaria 1751 de 2015 establece que la accesibilidad es un principio


esencial del derecho fundamental a la salud, el cual comprende las garantías a la no
discriminación, a la accesibilidad física, a la asequibilidad económica y al acceso a la
información. Lo anterior se refuerza con lo señalado por esta Corporación, en cuanto a que
“la accesibilidad y el acceso al servicio público de salud son un todo inescindible, siendo
posible el amparo constitucional del derecho en aquellos casos donde se acredite la
imposibilidad objetiva del suministro de los medios suficientes y adecuados para hacer uso
de la atención asistencial”[46].

4.6.2. Aun cuando ni la Ley 100 de 1993 ni la Ley Estatutaria 1751 de 2015 contemplan una
disposición que regule la prestación de los servicios de transporte, alojamiento y
alimentación, lo cierto es que la Resolución 5857 de 2018[47], en el artículo 121, dispone
que: “el servicio de transporte en un medio diferente a la ambulancia para acceder a una
atención contenida en el Plan de Beneficios en Salud con cargo a la UPC, no disponible en
el lugar de residencia del afiliado, será financiado en los municipios o corregimientos con
la prima adicional para zona especial por dispersión geográfica”.

En todo caso, vale reiterar que la Corte ha establecido que el transporte puede constituir una
barrera de acceso a los servicios de salud, incluso en eventos en los que el paciente no se
encuentra en una zona especial por dispersión geográfica. Es decir, la jurisprudencia
constitucional ha resaltado que, en los casos en que el transporte constituya una barrera o
una limitante para el acceso al servicio médico, es un deber de las E.P.S. asumir los gastos
de traslado de la persona, particularmente, cuando deba acudir a una zona geográfica distinta
de aquella en la que reside

4.6.3. Así las cosas, esta Corporación ha señalado que las entidades promotoras de salud
están llamadas a garantizar el servicio de transporte, cuando los pacientes se encuentren en
las siguientes circunstancias: “(i) que el procedimiento o tratamiento se considere
indispensable para garantizar los derechos a la salud y a la vida de la persona; (ii) que ni
el paciente ni sus familiares cercanos tengan los recursos económicos suficientes para
pagar el valor del traslado; y (iii) que de no efectuarse la remisión se ponga en riesgo la
vida, la integridad física o el estado de salud del usuario”[49]. A lo anterior se ha añadido
que: (iv) si la atención médica en el lugar de remisión exigiere más de un día de duración,
se cubrirán los gastos de alojamiento y manutención.

De lo anterior se desprende que, si bien por regla general, y en aplicación del principio de
solidaridad, el paciente y su núcleo familiar están llamados a asumir los costos necesarios
para acceder a los servicios médicos pertinentes, existen circunstancias en las que, ante la
ausencia de dichos medios, el sistema de salud debe proveer los servicios respectivos, para
que los derechos a la vida, a la salud y a la integridad no se vean afectados en razón a
barreras económicas.

4.6.4. En cuanto a la solicitud de autorización de un acompañante y el cubrimiento de los


gastos de estadía, la jurisprudencia constitucional también ha precisado un conjunto de
condiciones que permiten hacer operativa la garantía aludida. Al respecto, esta Corporación
ha dispuesto que la financiación de un acompañante procede cuando: “(i) el paciente es
totalmente dependiente de un tercero para su desplazamiento, (ii) requiere atención
permanente para garantizar su integridad física y el ejercicio adecuado de sus labores
cotidianas y (iii) ni él ni su núcleo familiar cuentan con los recursos suficientes para
financiar el traslado”[51].

4.6.5. Con respecto a lo anterior, debe reiterarse una vez más que en los casos en que el
accionante afirme no contar con los recursos necesarios para sufragar los costos asociados a
los servicios aludidos (negación indefinida), la Corte ha señalado que debe invertirse la
carga de la prueba, correspondiendo a la entidad accionada demostrar lo contrario[52]. Esto
último es comprensible en el marco de la garantía efectiva del derecho fundamental a la
salud, pues, como se ha reiterado en esta providencia, el sistema está en la obligación de
remover las barreras y obstáculos que impidan a los pacientes acceder a los servicios de
salud que requieran con urgencia.

PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL EN


SALUD-Orden al Ministerio de Educación y a la Comisión de Regulación en Salud,
elaborar política pública que tenga en cuenta la nueva forma de terapias alternativas para
menores en situación de discapacidad.

SUJETOS DE ESPECIAL PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL.

La Constitución Política en su artículo 13 establece que "el Estado protegerá especialmente a


aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en
circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se
cometan."

Respecto de la protección del derecho fundamental a la salud en sujetos de especial


protección, la Corte Constitucional ha referido que tratándose de estas personas como los
son: (i) menores, adultos mayores, desplazados(as), indígenas, reclusos(as), entre otros, y de
(ii) personas que padezcan de enfermedades catastróficas (sida, cáncer, entre otras), se debe
brindar atención integral en salud, con independencia de que el conjunto de prestaciones
requeridas estén excluidas de los planes obligatorios.[23] Al respecto ha sostenido la
jurisprudencia de la Corte Constitucional:

"[L]a Constitución Política tiene cláusulas que identifican sujetos de especial


protección constitucional respecto de quienes la garantía del derecho a la salud
debe reforzarse en virtud del alto grado de vulnerabilidad en que se encuentran.
Así, se han identificado algunos grupos sociales específicos como los menores de
edad, las personas de la tercera edad y los discapacitados respecto de quienes el
derecho a la salud adquiere el carácter de derecho fundamental autónomo, pues tal
y como lo advierte de manera expresa el artículo 13 de la Carta y otras normas en
la misma Carta Política, es posible establecer diferenciaciones positivas
justificadas, que permitan contrarrestar la condición de vulnerabilidad o debilidad
manifiesta de estos grupos sociales.

En este mismo sentido, la Corte en Sentencia T-209 de 2013 señaló que existen una serie de
circunstancias y de casos en los cuales es necesario que el paciente reciba atención integral
debido a su situación de salud, precisando que se deben prestar todos los servicios médicos
“independientemente de que el conjunto de prestaciones pretendidas se encuentren por fuera
del Plan Obligatorio de Salud -POS-, tratándose de: (i) sujetos de especial protección
constitucional (menores, adultos mayores, desplazados(as), indígenas, reclusos(as), entre
otros); o de (ii) personas que padezcan enfermedades catastróficas (sida, cáncer, entre
otras)”(Subrayadas Nuestras).

En conclusión, las personas que se encuentran en situación de debilidad gozan de una


especial protección constitucional con respecto al derecho a la salud, el cual debe reforzarse
dado el alto grado de vulnerabilidad en el que estas personas se encuentran. De esta manera,
las personas que padecen 12

enfermedades catastróficas como lo es el cáncer, deben gozar de una atención


médica que les garantice dicha protección

PRUEBAS

Presento como tales, las siguientes:

1. Copia de mi cedula de ciudadanía.


2. Copia de Historia clínica
3. Copia de la orden del especialista tratante.
4. Copia de los gastos de transporte intermunicipales

ANEXOS

Las mencionadas como pruebas y copia con anexos para la entidad en tutelada y copia
simple para el archivo del juzgado.
NOTIFICACIONES

Accionante: Calle 23 N°15-40 Apto 202 BARRIO MOCHILA-SINCELEJO.


CORREO ELECTRONICO: javiee2101@gmail.com
CEL: 3184720736

Accionada: Calle 32 N° 08 – 94 Avenida Argelia, Sincelejo, Sucre

De usted,

_______________________________
JAVIER ANDRES CONTRERAS TAPIAS
C.C. N° 1.102.807.606 DE SINCELEJO -SUCRE

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