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Los videojuegos

Tesis: tesis: los videojuegos ayudan a la creatividad y trabajo en equipo


Argumento:
A favor.
Los videojuegos pueden ser el resultado de la incrementación de ingresos de las
empresas que crean los videojuegos, ya que cada juego que sale tiene una estrategia
de marketing diferente a las demás, hay algunos que son buenos y pegan, pero otros
no, estas estrategias van dirigidas a los niños y adolescentes que son la gran mayoría
de consumidores. Los videojuegos online que son los que casi todo el mundo juega,
esto te ayuda mejorar tu comunicación y trabajo en equipo, pero también están los
juegos de modo historias que te ayudan a ser más creativo, mejora tu memoria e
incrementa tu capacidad visual.
Por un lado, un portavoz de AEVI se involucró en el uso de los videojuegos porque
mejoran las habilidades y destrezas de los niños e incluso son útiles para recrear
métodos de enseñanza. Los portavoces de la asociación creen firmemente que la
combinación del juego con la educación ayuda a adquirir conocimientos y desarrollar
habilidades.
A pesar de los riesgos que conlleva el consumo excesivo de videojuegos, el miedo a
pasar demasiado tiempo delante de las pantallas y el consecuente rechazo por parte
de algunos padres que intentan evitar que los más pequeños los consuman, el uso
moderado de los videojuegos no solo no es perjudicial para los niños y adolescentes,
sino que además aporta diferentes beneficios para su desarrollo.
1. Fomentan el trabajo en equipo
Los videojuegos cooperativos requieren que todo el equipo se organice para conseguir
un mismo objetivo, de manera que obliga a todos los jugadores a comunicarse entre
ellos, planear estrategias conjuntas, intercambiar puntos de vista sobre la situación y
decidir cuál es la mejor manera de superar los retos planteados por el juego. Este
proceso de cooperación e intercambio debe hacerse muy rápido y puede que se deba
reaccionar en varias ocasiones y cambiar de estrategia de manera inmediata. La
comunicación y el trabajo en equipo son dos habilidades imprescindibles en cualquier
ámbito, tanto a nivel personal como a nivel académico o profesional. El uso de
videojuegos colaborativos contribuye a adquirir estas habilidades y poder ponerlas en
práctica diariamente en casa, en el trabajo o en el colegio.

2. Mejora de la memoria de trabajo y otras funciones cognitivas


Un grupo de investigación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha revelado
que algunos de los cambios cognitivos del cerebro pueden producirse durante la edad
adulta aunque se haya abandonado el uso de los videojuegos, es decir, que jugar a
videojuegos durante la infancia es un tipo de entrenamiento cognitivo que puede
tener efectos en nuestro cerebro que aparezcan años después, cuando ya somos
adultos, incluso si ya no jugamos.
A partir de este estudio, el grupo de investigación pudo observar que las personas
participantes que jugaban habitualmente a videojuegos cuando eran pequeños
mostraban un rendimiento más alto en tareas de memoria de trabajo. Esto significa
que estas personas tienen más facilidad a la hora de memorizar, tratar y manipular
información en su cerebro (una información que les ayudará a obtener un resultado),
mientras que aquellos participantes que normalmente no jugaban a videojuegos se
mostraban más lentos.
3. Facilitan el aprendizaje de otras lenguas y materias
Por otro lado, es posible tratar casi cualquier tema a través de los videojuegos. Los
videojuegos educativos sirven para diversificar la enseñanza en las aulas y hacer que el
aprendizaje sea más divertido y ameno para los alumnos. Los hay que sirven para
aprender conceptos matemáticos, otros tratan temas propios de las asignaturas de
naturales o ciencias sociales, e incluso existen ya videojuegos muy específicos que han
sido creados por museos o entidades culturales.
4. Fomentan la creatividad de los niños y adolescentes
En este sentido, los videojuegos no solo impulsan la creatividad indirectamente a
través de la gran variedad de hilos narrativos y personajes que los niños y adolescentes
encuentran en los juegos que consumen y que posteriormente les inspiran y les
ayudan a materializar sus ideas en otros formatos, como pueden ser el dibujo, la
escritura, la música o la imagen y el vídeo; sino también porque existe una amplia
selección de videojuegos que les dan la opción de construir su propia historia en
universos que van desde simuladores específicos en los que pueden construir una
ciudad, una casa o un parque de atracciones, hasta el universo infinito de Minecraft,
que debe gran parte de su popularidad a esta libertad que ofrece a cada jugador para
que disfrute del juego como quiera.
5. Favorecen el desarrollo del pensamiento crítico
Los videojuegos en el desarrollo del pensamiento crítico. Como pasa con los libros o las
películas, detrás de la historia de cada videojuego se pueden esconder temáticas
sociales, un contexto histórico o incluso un intento de transmitir ideas con un
componente ético o filosófico. Además, a lo largo de estas historias hay muchos
videojuegos que nos obligan a tomar decisiones y, por lo tanto, invitan a la reflexión.
LOS VIDEOJUEGOS AYUDAN A:
— Les motivan para superar retos, lo que incrementa su motivación y compromiso.
— El uso frecuente de los mismos enriquece la capacidad de lógica, de deducción y el
razonamiento, aumenta su orientación espacial y, además, se observan mejores
resultados en matemáticas de los adolescentes que los utilizan.
— Se puede aprovechar su parte educativa y su parte lúdica para estimular a los niños,
por lo que son herramientas óptimas por su inmersión en cualquier tipo de actividad.
— Son útiles de cara a acelerar y mejorar el proceso de adquisición de contenidos.
— Potencian la agilidad mental, la toma de decisiones y la capacidad para resolver
conflictos. Además, permiten comparar diferentes estrategias y consecuencias de las
decisiones tomadas.
— Ayudan a incrementar los reflejos, la coordinación y la confianza.
Conclusión:
En conclusión, es importante establecer unos límites de tiempo razonables en cuanto
al consumo de videojuegos, pero también escogerlos bien en función de su temática,
su clasificación y la edad de los niños y adolescentes y los beneficios que creemos que
pueden aportarles, sin olvidarnos evidentemente de su nivel de diversión y su función
como producto de entretenimiento.
Cita autor:
Según Moscardi Ramiro nos dice que en el corriente trabajo se analiza, desde una
perspectiva cognitiva, los efectos positivos de jugar videojuegos y estudia los efectos
cognitivos resultantes de la interacción entre el videojuego y el jugador. Luego, se
indaga de qué forma los videojuegos se pueden implementar en el contexto clínico
(entorno no lúdico) donde el entretenimiento no es el principal propósito. El artículo
consiste en tres partes, en la primera se analiza la interrelación entre la Psicología y los
videojuegos, la segunda está dedicada a los efectos cognitivos y en la última parte, se
revisarán distintas propuestas realizadas en el ámbito clínico. Se concluye que
mediante la interacción con videojuegos se generan beneficios cognitivos.
Argumento:
En contra.
Los videojuegos son uno de los factores que separan a los niños de sus familias en una
etapa crítica de su educación. Además, “los videojuegos, como cualquier otro tipo de
juego, son adictivos. No se trata solo del juego en sí o del contenido, se trata del
tiempo que se dedica a dejar de invertir en otras cosas. Esto tiene consecuencias
negativas, especialmente en aquellos que aún están en desarrollo”.
Sobre los juegos en que las imágenes violentas son constantes, Sonsoles explica que
los jóvenes pueden caer en el deseo de ocupar el roll del protagonista, por el morbo
que supone causar daño sin dolor, lo que puede llegar a confundirles. Además, añade
que es una violencia totalmente gratuita, que les sobreestimula y que, aunque no tiene
por qué tener una consecuencia directa, influye en reacciones agresivas. Los
adolescentes viven una etapa de su vida en la que se atreven a mucho más y quieren
probar todo tipo de cosas. Además, los videojuegos violentos no son propios de
personas irritables o agresivas, sino que están al alcance de todos. Hay que tener
cuidado porque está demostrado que las imágenes violentas influyen en el
comportamiento de los menores», comenta la abogada.
En la sociedad suelen circular diferentes ideas/prejuicios, no siempre bien
fundamentados, sobre la incidencia del uso de las videoconsolas y los videojuegos. Los
más extendido son:
1. Pueden ocasionar el descuido de otras actividades.
Es frecuente perder la noción del tiempo ya que los niños se pueden pasar horas y
horas jugando sin tener consciencia de ello.
Los videojuegos pueden provocar que se dejen de lado otras tareas o estudios
necesarios, como, por ejemplo: relacionarse con la familia y amigos, practicar deporte,
hacer los deberes…

2. Pueden provocar falta de atención.


El realismo de los videojuegos y la intensidad de estímulos que ofrecen hacen que el
niño quede absorbido de manera muy intensa con el juego. Esto puede provocar que
luego el niño tenga dificultades para concentrarse con otras actividades con estímulos
menos atractivos o intensos, como por ejemplo los estudios

3. Favorecen el aislamiento
En muchos casos, los niños juegan solos delante de la pantalla y pueden pasarse horas
en su habitación si molestar a los demás. Eso llevado al extremo puede llegar a
provocar un aislamiento del resto de niños de su edad y de su entorno.
4. Dificultad para diferenciar la realidad de la ficción.
A los niños menores de siete años les resulta difícil llegar a distinguir la verdad de la
ficción que se recrea en los videojuegos con tanto realismo.
En niños más mayores también se puede llegar a confundir la realidad, hasta el punto
de reproducir en la vida real formas de conducta que aparecen en los videojuegos.

5. Algunos son extremadamente violentos y crueles.


En algunos videojuegos la violencia está perfectamente recreada con mucho detalle.
Esto puede provocar que el niño pierda la sensibilidad hacia ella y llegue a verlo como
algo normal. Es más, el niño puede llegar a perder el sentimiento de culpa y la empatía,
y la perspectiva de sufrimiento que puede producir en otro niño.
La adicción a los videojuegos es una enfermedad que provoca en el paciente la
necesidad incontrolable de jugar de forma compulsiva a juegos electrónicos. Este es
incapaz de controlar sus ganas y su deseo le lleva a jugar irremediablemente durante
un gran número de horas. A pesar de que resulte evidente, en muchos casos el
paciente no reconoce su adicción. Las familias de los afectados por este trastorno se
alarman al ver que esta obsesión conlleva serios problemas en la calidad de vida de
estas personas.
Síntomas que presentan los adictos
La adicción a los videojuegos presenta varios síntomas, los cuales dependerán en gran
medida del grado de adicción y la personalidad de la persona. Los más comunes son:
-Aislamiento social
-Empeoramiento del rendimiento académico
-Pérdida de la noción del tiempo
-Dolores óseos o articulares
-Ira desmesurada
Pruebas médicas para detectar la adicción Para diagnosticar esta adicción existen unos
test que puede realizar el paciente para obtener un autodiagnóstico. Asimismo, el
entorno cercano del adicto puede detectar en su comportamiento o en su rostro
signos evidentes que confirmen la adicción.
¿Cuáles son las causas de la adicción a los videojuegos?
Las causas son diferentes en cada paciente, por lo que no es posible establecer un
único origen del problema, sino que hay que individualizar el caso de cada paciente.
Estudiando cada caso en particular se logrará un diagnóstico más pertinente.
Por otro lado, la personalidad juega un papel fundamental en los pacientes. En este
sentido las siguientes causas pueden afectar en mayor o menor grado a cada paciente
y generarle una adicción por las videoconsolas:
-Dificultad para gestionar los sentimientos.
-Baja tolerancia a la frustración.
-Creencia de superioridad.
-La retroalimentación que devuelven los videojuegos al subir de nivel.
-Problemas laborales, escolares o en el hogar que le hacen buscar refugio en un
mundo de fantasía.
-Depresión.
Cita autor:
Según Alexandra Torres Rodríguez nos dice que El desarrollo de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) ha propiciado investigaciones sobre la adicción a
Internet, a los videojuegos y teléfonos móviles y su tratamiento. El objetivo del
presente estudio es presentar la aplicación de un programa de tratamiento
psicoterapéutico para la adicción a las TIC (PIPATIC) y la evaluación de su efectividad
en un estudio de caso único de un paciente con trastorno dual: Internet Gaming
Disorder (IGD) y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Los resultados son alentadores
y muestran cambios positivos: reducción significativa del tiempo dedicado a los juegos,
aumento del autocontrol y reducción de la sintomatología general y de los síntomas
relacionados con el TOC.

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