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IE: reconocer las propias emociones y las de los demás.

Teoría IE: para ser emocionalmente o socialmente inteligente, resulta imprescindible contar con habilidades
básicas de sensibilidad interpersonal.

Buenos días, nosotras somos Laia Gutiérrez y yo, Silvia Babot, y a continuación os hablaremos sobre
dos artículos científicos relacionados con la Inteligencia Emocional (dentro del ámbito educativo).

Bien, pues mi artículo se divide de la siguiente manera. Primero, se presenta su TÍTULO, después se
introduce un RESUMEN o “abstract” junto con las palabras clave. Luego, el MARCO TEÓRICO o la
Introducción, el MÉTODO, junto a los participantes e instrumentos llevados a cabo. Los
PROCEDIMIENTOS, los RESULTADOS ESTADÍSTICOS y la DISCUSIÓN o breve conclusión. También
se muestran las REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

El TÍTULO de mi artículo es “Inteligencia emocional, empatía y competencia social. Una investigación


empírica con estudiantes de Bachillerato”. El primer autor es un profesor y el segundo un psicólogo.

Resumen:
Este artículo explica que la Inteligencia Emocional (IE) es un concepto tratado sobre todo en los
últimos años, pero que aun así falta trabajo en ella para conseguir una buena socialización y
adaptación exitosa. Se centra, concretamente, en el papel de esta variable (IE) dentro del contexto
educativo (contexto fundamental de socialización), es decir, en la adaptación de los alumnos en este
ámbito, pero cuenta que son escasas las investigaciones empíricas sobre la relación, y más en
alumnos preuniversitarios.

Palabras clave:
Inteligencia Emocional (IE), Estudiantes Bachillerato, Competencia Social, Sensibilidad Interpersonal
y Empatía.

Introducción:
Se trata de un Marco Teórico multidimensional, con componentes cognitivos, emocionales y
sociales. Los objetivos claves de este artículo son dos. Primero, analizar procesos relacionados con
la adaptación de un individuo a sus distintos ámbitos de interacción, gracias al desarrollo de la IE. Y,
segundo, de ver la relación entre la IE con la competencia y las interacciones sociales, la observación
y el control sobre uno mismo, las habilidades sociales que intervienen en la comunicación y en el
comportamiento y la autopercepción de la conducta.
En el artículo se explica que existe una clara relación entre IE - Empatía - Adaptación social (junto
con la sensibilidad interpersonal y la competencia social), ya que una investigación dentro del campo
de la regulación emocional indica que individuos empáticos son menos agresivos por su sensibilidad
emocional y capacidad para comprender las consecuencias negativas derivadas de la agresión. Por
el contrario, individuos poco controlados, irritables e impulsivos son propensos (desde la
adolescencia) a externalizar problemas de conducta y, por tanto, a exhibir conductas
desadaptadas. Por tanto, la regulación emocional y la empatía correlacionan positivamente.

Sobre la Teoría de la IE (Mayer y Salovey, 1997), hay una investigación de la adaptación social y
emocional de las personas, donde la IE juega un papel fundamental para establecer y mantener
relaciones interpersonales (que al final, se trata de habilidades sociales recíprocas).

Como conclusión, la empatía se correlaciona positivamente con la conducta prosocial y la regulación


emocional, y negativamente con la conducta agresiva. También, sobre la Teoría de la IE, es
importante tener en cuenta que para ser emocionalmente o socialmente inteligente, resulta
imprescindible contar con habilidades básicas de sensibilidad interpersonal (que conforma el núcleo
de los modelos de IE e Inteligencia Social; capacidad de interpretar información social). Varios
autores han confirmado la relación entre personas con puntuaciones altas en competencias sociales,
suelen ser personas mejor ajustadas, más optimistas en sus relaciones sociales, más extrovertidas…,
así como también han mostrado correlaciones positivas entre puntuaciones altas de IE con mejor
calidad de relaciones interpersonales.

Método:
Participantes:
La muestra general de este estudio se compone de 275 alumnos (siendo 179 mujeres, 90 hombres
y 6 no consta) del ciclo de Bachiller (1ro y 2do; con un rango de edad de entre 16 y 41 años;
concretamente, con una media de 17,69 años y desviación típica de 3,35), de centros tanto públicos
como privados de la Comunidad de Madrid.

Los instrumentos o pruebas aplicadas han sido comparadas o se ha hecho un test retest para
comprobar tanto su fiabilidad como su validez. Por lo tanto, se han aplicado las 5 siguientes.

Antes de nombrarlas, cabe destacar 2 pruebas de IE:


1. “Trait Meta-Mood Scale-24”. Escala más conveniente en España para obtener una medida de
la IE autovalorada. Sus 3 dimensiones son la Atención, Claridad y Reparación.
2. “Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales”. Prueba objetiva que evalúa la sensibilidad
interpersonal (aspecto central de la IE). Evalúa habilidades en la interpretación de situaciones
sociales.

• Competencia social:
Autoinforme que mide diferentes elementos de la competencia social (o inteligencia práctica).

• Auto-manejo conductual:
Autoinforme que mide diferencias individuales en la capacidad de controlar la conducta
expresiva. Sus dos dimensiones son la Autoobservación y el Autocontrol.

• Adaptación:
Evalúa el comportamiento y la autopercepción (personalidad) de niños y adolescentes. Incluye
dimensiones positivas (adaptativas), negativas (clínicas) y globales (Inadaptación Escolar,
Desajuste Clínico, Adaptación personal, Índice de Síntomas Emocionales; ISE…).

• Empatía:
Cuestionario multidimensional que mide diferencias individuales del constructo de empatía.
Se obtienen puntuaciones independientes para las dimensiones de Toma de Perspectiva,
Implicación Empática, Malestar Personal por la empatía y Fantasía empática.

• Habilidades de decodificación en la comunicación no verbal:


Autoinforme que mide diferencias individuales en el uso de habilidades propias de la
comunicación no verbal. Puntuaciones altas significan capacidad para interpretar
correctamente sentimientos de los demás en distintas situaciones sociales.

Procedimiento:
Este apartado se basa en contactar con los centros educativos, así como también con los tutores
para determinar ciertos aspectos. El trabajo de campo ha durado desde febrero hasta abril de 2005.

Resultados estadísticos:
Las 2 pruebas de IE mencionadas anteriormente se relacionan con la de empatía. Concretamente, el
“Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales” correlaciona positivamente con el factor de “Estrés
Personal”.
Éste es más alto en personas que por sentir empatía de forma muy intensa se ven desbordadas.
Por otro lado, la dimensión ATENCIÓN de la prueba de “Trait Meta-Mood Scale-24” (una de las 2
pruebas de IE), correlaciona negativamente con las dimensiones de FANTASÍA, PREOCUPACIÓN
EMPÁTICA y ESTRÉS PERSONAL de la prueba de empatía. La dimensión de CLARIDAD, correlaciona
también negativamente con la de TOMA DE PERSPECTIVA de la prueba de empatía, así como
también de manera negativa la dimensión de REPARACIÓN con la de TOMA DE PERSPECTIVA y
ESTRÉS PERSONAL de la prueba de empatía.
Estas correlaciones negativas se entienden si se interpreta el exceso de empatía como un problema,
algo impropio de personas con IE, ya que en principio saben distinguir lo que los demás sienten, pero
no por ello dejan de controlar su emotividad.

Por último, se encuentran correlaciones entre pruebas de IE con las de competencia social, auto-
manejo de la conducta en situaciones sociales y habilidades de decodificación perceptiva.
Concretamente, existe una relación nula entre el “Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales”
con las 3 dimensiones comentadas hace un momento, pero sí entre la prueba de “Trait Meta-Mood
Scale-24” con las dimensiones de COMPETENCIA SOCIAL y HABILIDADES DE DECODIFICACIÓN
PERCEPTIVA (no con la de auto-manejo de la conducta en situaciones sociales).
Esto significa que la IE autoevaluada se relaciona con conductas propias de la inteligencia social, así
como con la habilidad para identificar emociones de los demás a través de su lenguaje no verbal.

Correlación negativa entre la prueba de IE (“Test de Sensibilidad a las Interacciones Sociales”) con la
de adaptación de los alumnos (concretamente, con el estrés social).
Por tanto, personas con elevada sensibilidad a interacciones sociales, tienen un mayor ajuste social,
ya que interpretan correctamente situaciones sociales.

Discusión:
Existe una relación indiscutible entre distintas habilidades integradas en la IE con conductas de
adaptación en los alumnos de Bachillerato (por ejemplo, la capacidad para interpretar la
comunicación no verbal en el ámbito social).

Destaca la relación entre empatía con IE siendo un “arma de doble filo”, ya que un cierto nivel de
empatía es necesario para la IE, pero un exceso puede llegar a ser un problema (consiguiendo una
conducta poco inteligente emocionalmente por parte del sujeto). También, la relación entre IE
elevada con ausencia de estrés social, ansiedad, depresión y desajuste clínico.
Por último, se mencionan algunos problemas y/o inconvenientes a resolver en trabajos posteriores.
Principalmente, se debería corregir el desequilibrio de la muestra entre hombres y mujeres, así como
también en cuanto a la edad. También, las difíciles interrelaciones entre pruebas de IE de distinta
naturaleza (medidas de aptitud frente a medidas de rasgos). Es cierto que algunos datos no quedan
del todo clarificados, ya que se trata de variables complejas y aún no del todo conocidas y
delimitadas. Según el artículo, se muestran determinados resultados estadísticos contraintuitivos
que deberían funcionar de forma paralela. Haría falta realizar esta investigación, pero en otros niveles
educativos, ya que no está del todo demostrado. Pero este estudio experimental muestra que
estudiantes de Bachillerato con mayor desarrollo de IE, son los más adaptados dentro de su entorno
escolar.

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