Ezcurra “La Ley de Restructuración Patrimonial”
patrimonio de la empresa insolvente, la misma que se verá obligada a salir del
Atribuye las principales decisiones del proceso a los más afectados con la crisis de la
empresa insolvente, es decir, a los acreedores , quienes reunidos en junta de acreedores y
por mayoría podrán optar por la reestructuración del patrimonio de su deudor o por su
liquidación ordenada, según el caso.
PRINCIPALES PROBLEMAS QUE SE PUEDEN PRESENTAR SI ES QUE NO SE CUENTA CON
UNA REGULACIÓN DE INSOLVENCIA EMPRESARIAL
1) Al hacerse pública la situación de escasez existente, que trae como
consecuencia que el deudor enfrente dificultades para afrontar el pago de sus
obligaciones, se desata entre sus acreedores una “Carrera” por cobrar primero.
- Claramente, el autor nos da a entender que los acreedores financieros y
tributarios son los que cuentan con los mayores recursos legales y económicos
y
- que además se encuentran mejor asesorados para iniciar antes que los demás
acreedores sus respectivos procesos de ejecución y de esta manera le sacan
mejor provecho al reducido patrimonio de su deudor, este escenario coloca en
un estado más serio de desbalance patrimonial al que enfrenta la empresa. Es
por ello, que se genera entre sus acreedores una gran incertidumbre con
relación a si la empresa les pagará finalmente o no, y por ello se desata una
“carrera” por cobrar primero, en las que todos procuran ejecutar el patrimonio
del deudor y cobrar lo antes posible; pues corren e riesgo de quedar en los
últimos lugares de la “carrera” y no cobrar absolutamente nada.
2) Dicha “carrera” deja en evidencia que los procesos de ejecución ordinaria
devienen en ineficaces e injustos, pues a través de dicho mecanismo de cobro
solo podrán cobrar los acreedores de mayores recursos.
FUNCIÓN SOCIAL:
3) Todo lo expuesto tiene como desenlace la inevitable canibalización del
mercado sin que se haya efectuado previamente un análisis de viabilidad
económica.
- Los principales activos de la empresa terminan siendo canibalizados por los
acreedores de mayores recursos (Sunat, entidades financieras); como
consecuencia la empresa en insolvencia se ve obligada a salir rápidamente
del mercado a pesar de que pudo ser una empresa que solo enfrentaba un
problema de iliquidez temporal. La realidad es que los acreedores no se
analizan la viabilidad económica de la empresa, pues eso no les sirve para
hacer efectivo su crédito, en un escenario en el que se debe actuar rápido
procurando la ejecución del patrimonio del deudor en la vía de ejecución
individual.
4) Con ello, se producirá la pérdida de la inversión productiva realizada y la
pérdida de los puestos de trabajo involucrados.
5) Todo este escenario genera que los costos de transacción existen hacen
imposible que el deudor y sus acreedores se pongan de acuerdo en una salida
negociada de la crisis; ya sea a través de una refinanciación de los pasivos de la
empresa o a través de una liquidación ordenada de sus activos.
6) El panorama puede parecer aún más sombrío si es que como consecuencia de
la insolvencia de la empresa se desata una quiebra en cadena que afecta a
determinado sector de la actividad económica.
7) Se puede afectar la competencia interna si por las quiebras en cadena
ocurridas se generan mercados monopólicos proclives a abusar de su posición
dominante en el mercado.
Se constituye en un instrumento que es capaz de brindar al deudor, que enfrenta
dificultades para asumir el pago de sus obligaciones y a sus acreedores, la posibilidad de
proteger el escaso patrimonio existente de eventuales intentos de ejecuciones individuales
y con ello propicia un ambiente favorable para la negociación que posibilita que sean los
acreedores los que colectivamente decidan qué resulta más conveniente para el pronto
recupero de sus créditos.
Por lo tanto es un instrumento idóneo para:
A) Evitar la “canibalización” del patrimonio de las empresas insolventes.
B) Generar un ambiente favorable para la negociación en el que se reconozcan los
legítimos intereses de los acreedores y se respete el principio de igualdad
C) Contribuir a que se conserven en el mercado a aquellas empresas que demuestren
viabilidad económica o por lo contrario que salgan de manera ordenada las
empresas que no demuestren viabilidad.
La presente Ley Reestructuración patrimonial contiene disposiciones que contribuyen
a reducir los costos de transacción que se presentan cuando una empresa enfrenta
una situación de imposibilidad temporal o definitiva para asumir el pago de sus
obligaciones; es por ello que cumple con el objetivo de constituirse un instrumento
eficaz en la tarea de evitar estos costos de transacción.
COSTOS DE TRANSACCIÓN
1) COSTOS GENERADOS POR LA INCERTIDUMBRE EXISTENTE ACERCA DE LA
INTANGIBILIDAD DEL PATRIMONIO DEL DEUDOR EN CRISIS
El artículo 17 de LRP dispone que las resoluciones de declaración de insolvencia que hayan
adquirido el carácter de consentidas, deberán ser notificadas por el insolvente a las
autoridades correspondientes que conozcan de algún proceso orientado a ejecutar
patrimonio del deudor insolvente; todo ello con la finalidad que la autoridad en cuestión
proceda a suspender cualquier medida orientada a ejecutar el patrimonio.
Por lo tanto, la ley cumple con garantizar que el patrimonio del deudor insolvente no sea
canibalizado por sus acreedores, contribuyendo a mantener intangible dicho patrimonio
escaso mientras los acreedores toman una decisión al respecto, al mismo tiempo se genera
un incentivo para que los acreedores negocien una solución colectiva de la crisis de su
deudor.
Por todo lo antes expuesto desaparee la incertidumbre por parte de los acreedores, se
genera un incentivo para que estos se apersonen al proceso concursal, con la finalidad de
tener reconocimiento de sus créditos y participen en la negociación colectiva que se lleva a
cabo a través de una junta de acreedores.
2) COSTOS DE REUNIR A LOS ACREEDORES AFECTADOS
El artículo 21 y 32 de LRP garantizan la publicidad del proceso en todos los lugares donde el
deudor desarrolle sus actividades, de esta forma se logra invitar a todos los acreedores del
deudor a incorporarse al proceso y con ello a participar en la toma de decisiones respecto
del patrimonio de su deudor.
3) COSTOS DE DETERMINAR EL DERECHO QUE LE ASISTE A CADA ACREEDOR
INVOLUCRADO
El artículo 23 del a LRP dispone que la Comisión realizará un análisis de los créditos
presentados para su reconocimiento, investigando por todos los medios, su origen,
legitimidad y cuantía, debiendo emitir luego la resolución de reconocimiento de créditos,
precisando la cuantía del crédito reconocido y el derecho de preferencia que le
corresponde. Esto ayuda sustancialmente a reducir los costos de transacción debido a que
resulta mucho más factible negociar y arribar a un acuerdo colectivo, si es que el derecho
que asiste a cada acreedor en la votación de los acuerdos está claramente definido.
4) COSTOS DERIVADOS DE NO TENER CLARIDAD SOBRE LAS POSIBLES
ALTERNATIVAS DE ACUERDO
El artículo 35 e LRP sostiene cuales son las atribuciones de la junta de acreedores
determinando que las opciones de decisión sobre el destino de un deudor insolvente son a)
la continuación de las actividades, en cuyo caso ingresará a un proceso de reestructuración
patrimonial o b) la salida del merad de la empresa, en cuyo caso ingresará a un proceso de
disolución y liquidación extrajudicial.
 Asimismo, el articulo 82 sostiene que si luego de las convocatorias a junta de acreedores
efectuadas esta no se instalase la Comisión dispondrá el inicio de un proceso de disolución y
liquidación del insolvente. Por otro lado, si es que la junta no toma la decisión la Comisión
también procederá a la disolución y liquidación.

5) COSTO DE ACCEDER A LA INFORMACIÓN NECESARIA

El articulo 15 sostiene que el deudor tiene la obligación de presentar a la comisión toda la
documentación económica y financiera d la empresa en un plazo no mayor de 5 días hábiles,
la cual deberá ser entregada a cada acreedor al momento en que se le notifique su
respectiva a resolución de reconocimiento de créditos. Todo ello con la finalidad de que
estos puedan tomar una decisión eficiente.
6) COSTOS DE REQUERIR EL CONSENTIMIENTO DE TODAS LAS PARTES
INVOLUCRADAS PARA LLEGAR A UN ACUERDO
El articulo 36 sostiene que para l toma de una decisión sobre el destino de la empresa se
requiere en primera convocatoria, del voto favorable de m{as de 66,6% del total de créditos
reconocidos; y en 2da y 3era convocatorio el voto favorable de m{as de 66,6% del total de
créditos asistentes.