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Introducción a la Teorı́a del Equilibrio

General Dinámico
Luis A. Alcalá*

Doctorado en Economı́a, FCE, UNCuyo – 2022

1. Teorı́a del equilibrio general


La teorı́a del equilibrio general Walrasiano estudia la determinación de los precios en
mercados competitivos y si los mercados competitivos llevan a una asignación eficiente de
recursos. La teorı́a se desarrolló incialmente en el siglo XIX, particularmente con la obra
de Léon Walras en 1870, y fue formalizada por Kenneth Arrow, Gérard Debreu y Lionel
McKenzie en la década de 1950. Esta sección contiene un breve repaso de la teorı́a. Para un
análisis detallado, consultar los capı́tulos 15 y 16 de Mas-Colell et al. (1995).

1.1. Preliminares
En el modelo básico, un cierto número de firmas y consumidores interactúan en un sis-
tema de mercados competitivos. Existen I consumidores, J firmas y L bienes (todos enteros
positivos). Cada consumidor i = 1, . . . , I está caracterizado por un conjunto Xi ⊆ RL y una
relación de preferencias ≿i definidas sobre este conjunto. Estas preferencias son racionales
(completas y transitivas). Cada firma j = 1, . . . , J está caracterizada por una tecnologı́a
o conjunto de producción Yj ⊆ RL que es no vacı́o y cerrado. Las dotaciones iniciales de
bienes en la economı́a están dadas por un vector ω = (ω 1 , . . . , ω L ) ∈ RL . En resumen, una
economı́a E, como objeto abstracto, se describe por las preferencias de los consumidores,
las tecnologı́as de las firmas y los recursos totales o agregados de la economı́a, y se describe
como una tupla 1  
I
E := {Xi , ≿i }i=1 , {Yj }Jj=1 , ω .

Observe que nada se ha dicho todavı́a sobre la distribución de las dotaciones iniciales entre
los consumidores.
Un elemento de Xi es un vector xi = (xi1 , . . . , xiL ) de dimensión L y un elemento de Yj
es un vector yj = (yj1 , . . . , yjL ) de dimensión L.
* Instituto de Matemática Aplicada-San Luis (IMASL), UNSL-CONICET
1 Una tupla es una lista ordenada (sucesión) finita de elementos.

1
Definición 1: Una asignación (x, y) = (x1 , . . . , xI , y1 , . . . , yJ ) es un vector de consumo
xi ∈ Xi para cada consumidor i = 1, . . . , I y un vector de producción yj ∈ Yj para cada
P P
firma j = 1, . . . , J. Una asignación (x, y) es factible si cumple que i xiℓ = ω ℓ + j yjℓ ,
para cada bien ℓ. Es decir, si
XI XJ
xi = ω + yj . (1.1)
i=1 j=1

El conjunto de asignaciones factibles se denota por:


n P o
A = (x, y) ∈ X1 × · · · × XI × Y1 × · · · × YJ : i xi = ω + j yj ⊆ R(I+J)L .
P

Para determinar si un resultado es socialmente deseable, utilizamos la noción de asignación


óptima en el sentido de Pareto o Pareto óptima.

Definición 2: Una asignación factible (x, y) es Pareto óptima si no existe otra asignación
factible (x′ , y ′ ) tal que x′i ≿i xi para todo i = 1, . . . , I y x′i ≻ xi para algún i = 1, . . . , I.

En una economı́a competitiva con propiedad privada de recursos, cada bien se intercambia
en un mercado donde los precios son información pública y en la que consumidores y firmas
toman los precios como dados, es decir, actúan considerando que sus acciones individuales no
los afectan. Los consumidores realizan intercambios para maximizar su bienestar o utilidad y
las firmas producen e intercambian bienes para maximizar beneficios. La riqueza de los con-
sumidores proviene de sus dotaciones iniciales y, dado que los consumidores son propietarios
de las firmas, de los tı́tulos de propiedad (shares) sobre los beneficios de las firmas.
Formalmente, el consumidor i posee un vector de dotaciones iniciales ωi ∈ RL y es titular
P
de una fración θij ∈ [0, 1] del beneficio de la firma j, donde i θij = 1 para cada j y
P
ω = i ωi . Entonces, una economı́a de propiedad privada Epp se especifica por
 
I I
Epp := {(Xi , ≿i )}i=1 , {Yj }Jj=1 , {(ωi , θi1 , . . . , θiJ )}i=1 . (1.2)

1.2. Equilibrio competitivo con propiedad privada


Definición 3: Dada una economı́a de propiedad privada Epp , como la especificada en (1.2),
una asignación (x∗ , y ∗ ) y un vector de precios p = (p1 , . . . , pL ) constituyen un equilibrio
competitivo o Walrasiano si
(i) Para cada j, yj∗ maximiza beneficios en Yj , es decir,

p · yj ≤ p · yj∗ , para todo yj ∈ Yj ;

(ii) Para cada i, x∗i es maximal con respecto a ≿i en el conjunto presupuestario


n o
xi ∈ Xi : p · xi ≤ p · ωi + j θij p · yj∗ ; 2
P

x∗i = ω + yj∗ .
P P
(iii) i j
2 Laterminologı́a “xi es maximal con respecto a ≿i en el conjunto B” significa que xi ∈ B y que xi ≿ x′i
para todo x′i ∈ B.

2
Definición 4: Dada una economı́a de propiedad privada Epp , una asignación (x∗ , y ∗ ) y un
vector de precios p = (p1 , . . . , pL ) constituyen un equilibrio de precios con transferencias
si existe una asignación de riqueza (w1 , . . . , wI ) con i wi = p · ω + j p · yj∗ tal que
P P

(i) Para cada j, yj∗ maximiza beneficios en Yj , es decir,

p · yj ≤ p · yj∗ , para todo yj ∈ Yj ;

(ii) Para cada i, x∗i es maximal para ≿i en el conjunto presupuestario

{xi ∈ Xi : p · xi ≤ wi } ;

x∗i = ω + yj∗ .
P P
(iii) i j

En el equilibrio de precios con transferencias (EPT) puede suponerse que hay un planifi-
cador social dispuesto a realizar redistribuciones de riqueza entre los consumidores, dejando
al mercado la determinación de precios. El único requisito de un EPT es que exista alguna
distribución de riqueza tal que (x∗ , y ∗ ) y p ∈ RL constituyan un equilibrio. Esto implica que
el equilibrio Walrasiano es un caso especial de un EPT en el que la riqueza de cada consumi-
dor i se determina por el vector inicial de dotaciones ωi y los shares (θi1 , . . . , θiJ ) sin ninguna
redistribución de la riqueza, es decir, wi = p · ωi + j θij p · yj∗ , para todo i = 1, . . . , I. Dicho
P

de otra manera, las transferencias en este EPT particular son iguales a cero.

1.3. Teoremas fundamentales del bienestar


Definición 5: La relación de preferencia ≿i sobre el conjunto de bienes de consumo Xi es
localmente no saciada si para cada xi ∈ Xi y para todo ε > 0, existe un x′i ∈ Xi tal que

∥x′i − xi ∥ ≤ ε y x′i ≻ xi .

Considere una economı́a de propiedad privada Epp .

Teorema 6 (Primer teorema fundamental del bienestar): Si las preferencias son localmente
no saciadas y (x∗ , y ∗ , p) es un equilibrio de precios con transferencias, la asignación (x∗ , y ∗ )
es Pareto óptima. En particular, cualquier equilibrio Walrasiano es Pareto óptimo.

Teorema 7 (Segundo teorema fundamental del bienestar): Suponga que Xi es convexo,


0 ∈ Xi y la relación de preferencias ≿i es continua, convexa, estrictamente monótona y
localmente no saciada para cada i; Yj es convexo para todo j y ω ≫ 0. Entonces, para
cada asignación Pareto óptima (x∗ , y ∗ ), existe un vector de precios p ≫ 0 y una asignación
(w1 , . . . , wI ) ≫ 0 tal que (x∗ , y ∗ , p) es un equilibrio de precios con transferencias.

1.4. Algunos Ejemplos


Para ilustrar los conceptos y resultados anteriores, desarrollaremos versiones simplificadas
del modelo de equilibrio general con dos agentes: una economı́a de dos bienes con intercambio
puro y una economı́a de un bien con producción.

3
1.4.1. Economı́a de intercambio puro (2 × 2)

Consideremos una economı́a simple de intercambio y consumo. En la misma hay dos


consumidores (i = 1, 2) y dos bienes (ℓ = 1, 2). Cada consumidor i tiene un vector de consumo
xi := (xi1 , xi2 ) ∈ R2+ y un vector de dotaciones ωi := (ωi1 , ωi2 ) ∈ R2+ . Denotamos por ≿i
las preferencias del consumidor i = 1, 2. La dotación inicial de cada bien en la economı́a
está dada por ω ℓ := ω1ℓ + ω2ℓ , donde ℓ = 1, 2. Suponemos que las cantidades ωi1 y ωi2 son
estrictamente positivas para cada consumidor, es decir ωi ≫ 0, i = 1, 2.
Una asignación factible en esta economı́a es un vector x := (x1 , x2 ) ∈ R4+ tal que
x1ℓ + x2ℓ ≤ ω ℓ , ℓ = 1, 2. (1.3)
Las asignaciones factibles para las que (1.3) se satisfacen con igualdad se describen gráfica-
mente a través de una caja de Edgeworth.
En este análisis se asume que los consumidores son tomadores de precios. Para que esta
hipótesis sea más plausible con solo dos agentes, el modelo puede interpretarse como una
economı́a con dos grupos o “tipos” de consumidores, cada uno compuesto por un número
grande de individuos con idénticas caracterı́sticas. Si los dos grupos tienen igual tamaño,
todos los resultados de la versión simplificada con dos agentes siguen siendo válidos.

Figura 1: Caja de Edgeworth

Dado un vector de precios p = (p1 , p2 ), la riqueza del consumidor es el valor de mercado


de su dotación de bienes: p · ωi = p1 ωi1 + p2 ωi2 . Esta es una caracterı́stica distintiva del
equilibrio general, ya que los niveles de riqueza son endógenos y se determinan por los precios
de los bienes. Entonces, dado el vector de dotaciones ωi , el conjunto presupuestario de cada
consumidor i puede verse como una función solamente de los precios:
Bi (p) = xi ∈ R2+ : p · xi ≤ p · ωi ,

i = 1, 2.
La representación de los conjuntos presupuestarios de los dos consumidores en una caja de
Edgeworth puede verse en la Figura 1.

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Un equilibrio Walrasiano o competitivo en una economı́a de intercambio puro 2 × 2
es un vector de precios p∗ = (p∗1 , p∗2 ) y una asignación x∗ = (x∗1 , x∗2 ) en la caja de Edgeworth,
tales que para cada i = 1, 2,

x∗i ≿i x′i , para todo x′i ∈ Bi (p∗ ).

Por otro lado, una asignación x en la caja de Edgeworth es Pareto óptima (o Pareto
eficiente) si no existe otra asignación en la caja de Edgeworth x′ tal que

x′i ≿i xi , para i = 1, 2
x′i ≻i xi , para algún i = 1, 2.

El conjunto de todas las asignaciones óptimas de Pareto se conoce como conjunto de


Pareto. Un ejemplo se muestra en la Figura 2, donde también se muestra la curva de contrato,
la parte del conjunto de Pareto donde ambos consumidores alcanzan al menos el nivel de
utilidad que tendrı́an consumiendo cada uno su dotación inicial, la que está representada por
el punto ω.

Figura 2: Conjunto de Pareto y curva de contrato

Como los precios en un equilibrio competitivo se determinan sobre aquellos puntos donde
se intersectan las curvas de indiferencia de cada agente y el vector de dotación ω, podemos
verificar un hecho simple pero muy importante: Cualquier asignación de equilibrio Walra-
siano necesariamente pertenece al conjunto de Pareto. La conclusión que cualquier equilibrio
Walrasiano produce asignaciones Pareto óptimas es, justamente, una expresión del primer
teorema fundamental del bienestar (Teorema 6).

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1.4.2. Economı́a con producción (1 × 1 × 2)

Existen dos agentes tomadores de precios, un consumidor y una firma, y dos bienes, ocio
del consumidor (x1 ) y un bien de consumo producido por la firma (x2 ). El consumidor tiene
preferencias ≿ continuas, convexas y estrictamente monótonas sobre (x1 , x2 ) y una dotación
fija de ocio L.
La firma contrata los servicios de trabajo del consumidor z para producir q = f (z)
unidades del bien de consumo, donde f es una función de producción creciente y estrictamente
cóncava. El objetivo de la firma es la maximización de beneficios, tomando los precios como
dados, por lo tanto
π(p, w) = max {pf (z) − wz} .
z≥0

Para un vector de precios (p, w), las elecciones óptimas de la firma están dadas por la demanda
de trabajo z(p, w) y la cantidad producida q(p, w). El problema de la firma se ilustra en la
Figura 3, tomando el factor trabajo como una cantidad negativa (−z).

Figura 3: Problema de la firma

Suponemos que la firma es propiedad del consumidor y recibe el total de beneficios π(p, w)
generados por la misma. Aunque la idea de un consumidor contratado por su propia firma a
través de un mercado anónimo de trabajo puede parecer extraña, es una simplificación que nos
permitirá desarrollar los modelos dinámicos con un agente representativo.3 Sea u(x1 , x2 ) una
función de utilidad que representa las preferencias ≿. Entonces el problema del consumidor,
tomando (p, w) como dados, tiene la siguiente forma

max u(x1 , x2 )
(x1 ,x2 )∈R2+

s.a. p x2 ≤ w(L − x1 ) + π(p, w).


3 Las economı́as con un solo consumidor suelen llamarse economı́as de Robinson Crusoe. Al igual que en
el caso anterior, podemos imaginar que el consumidor y la firma en realidad son un número suficientemente
grande de consumidores y firmas idénticos.

6
La restricción presupuestaria del consumidor refleja las dos fuentes de su poder de compra:
los ingresos del trabajo w(L − x1 ) y la distribución de beneficios de las firmas. De la solución
óptima del problema del consumidor, surgen la demanda de bienes como funciones de los
precios: x1 (p, w) y x2 (p, w).
Un equilibrio Walrasiano o competitivo en esta economı́a implica la existencia de un
vector de precios (p∗ , w∗ ) para el que los mercados de consumo y trabajo están en equilibrio,
es decir, para el que

x2 (p∗ , w∗ ) = q(p∗ , w∗ ),

z(p∗ , w∗ ) = L − x1 (p∗ , w∗ ).

En la Figura 4 se superponen el problema de la firma y el consumidor para ilustrar cómo


funciona este modelo 1 × 1 × 2. El ocio y el consumo se miden a partir del origen Oc , mientras
que el origen de la firma Of se ubica a una distancia L de Oc , determinada por la dotación fija
de ocio del consumidor. Si el consumidor consume la totalidad de su dotación de ocio, al vector
de precios (p, w), puede adquirir π(p, w)/p unidades del bien de consumo. Por otro lado, cada
unidad de trabajo que ofrece a la firma es recompensada con w, lo que le permite comprar
w/p unidades de x2 . Es por eso que la recta presupuestaria tiene pendiente −(w/p). Note
que la lı́nea presupuestaria es exactamente la lı́nea de isobeneficio asociada con la solución
del problema de la firma en la Figura 3, es decir, el conjunto {(−z, q) : pq − wz = π(p, w)}
que genera un nivel de beneficios igual a π(p, w).
Los precios (p, w) de la Figura 4 claramente no son de equilibrio: a este nivel de precios
hay un exceso de demanda por trabajo de la firma y un exceso de oferta del bien producido.
Un vector de precios de equilibrio (p∗ , w∗ ) para los mercados de ambos bienes se muestra en
la Figura 5.
Hay un hecho muy importante que surge del análisis de la Figura 5: Una combinación
particular de consumo-ocio puede surgir como un equilibrio competitivo si y sólo si maximiza
la utilidad del consumidor sujeta a las restricciones de recursos y tecnológicas de la economı́a.
Por lo tanto, la asignación de un equilibrio Walrasiano es la misma asignación que hubiese
obtenido un planificador social benevolente. Vemos aquı́ una expresión de ambos teoremas
fundamentales de la economı́a del bienestar: cualquier equilibrio Walrasiano es un óptimo
de Pareto y toda asignación Pareto óptima puede sostenerse como un equilibrio Walrasiano.
En este caso, la convexidad de las preferencias y la concavidad estricta de la función de
producción implican un único vector de consumo que es óptimo de Pareto (y, por ende, un
único equilibrio).

2. Equilibrio general y tiempo


En esta sección presentamos los elementos básicos que permiten extender la teorı́a del
equilibrio competitivo a un esquema intertemporal. El primer enfoque contempla al equilibrio
en el tiempo como un caso particular de la teorı́a general desarrollada en la sección anterior.
Este es un enfoque útil, pero también tiene sus desventajas.

7
Figura 4: Problema del consumidor y la firma

Figura 5: Equilibrio Walrasiano

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La dimensión temporal intenta capturar distintos fenómenos entre los que se encuentran:
una de las posibles caracterı́sticas del espacio de bienes X es que su consumo se distri-
buye en el tiempo (p.ej., bienes durables)
la producción de bienes implica actividades de ensamblaje y aprendizaje, costos de
instalación de equipos, etc.
la inversión en capital es un fenómeno esencialmente dinámico
En general, asumimos que el tiempo es una variable discreta, es decir, t ∈ Z+ , el conjunto
de números enteros no negativos. Los modelos de tiempo continuo suponen que t ∈ R+ .

2.1. Intercambio puro con horizonte finito


Comencemos por especializar el modelo de equilibrio general de intercambio puro en un
contexto determinı́stico para incorporar la variable tiempo. Para simplificar, suponemos que
existe un único bien de consumo. De todos modos, los agentes tienden a asignar distintos
valores, en términos de utilidad, a un mismo bien si el mismo está disponible en distintos
momentos en el tiempo. Esto se representa indexando el bien de consumo con la variable
t = 0, 1, . . . , T , donde T < ∞. El conjunto de bienes para esta economı́a es X ⊆ RT++1 , es
decir el espacio de sucesiones de dimensión finita x := (x0 , x1 , . . . , xT ), donde cada xt ∈ R+ .
Cada consumidor tienen preferencias sobre vectores x ∈ X, representadas por una función
de utilidad U : X → R. Asimismo, las dotaciones del bien de consumo en cada perı́odo están
dadas por un vector ω̄ = (ω0 , ω1 , . . . , ωT ) ∈ X.
Las funciones de utilidad que vamos a considerar cumplen ciertas propiedades básicas. La
primera se llama separabilidad aditiva (en términos de la variable t). Si ũt (xt ) representa la
utilidad de consumir xt unidades del bien en el momento t, entonces la utilidad total es la
suma de las utilidades

U (x) = ũ0 (x0 ) + ũ1 (x1 ) + · · · + ũT (xT ).

Otra propiedad usual se denomina descuento y consiste en asumir que existe un factor de
descuento que transforma la utilidad de cada perı́odo en unidades homogéneas al momento
en que se realiza la medición. Esto se basa en la idea de descontar un flujo futuro de pagos
o ingresos, en este caso “utils”, y transformarlos en un valor actual o presente. La forma
más simple de incorporar descuento es suponer que cada ũt (xt ) es el producto de un factor
de descuento constante β ∈ (0, 1) y una función de utilidad que no depende de t, es decir
ũt (xt ) := β t u(xt ). Ası́ tenemos que la función de utilidad intertemporal, en unidades del
momento t = 0, toma la forma

U (x) = u(x0 ) + βu(x1 ) + β 2 u(x2 ) + · · · + β T u(xT ),

donde u : R+ → R se denomina “utilidad periódica o instantánea”. La función u es dos veces


continuamente diferenciable, estrictamente creciente y estrictamente cóncava.
Un ejemplo simple de dos perı́odos, i.e., T = 1, es suficiente para captar la esencia de este
modelo. El programa del consumidor consiste en maximizar la utilidad, tomando el vector

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de precios de principio del perı́odo, p = (p0 , p1 ), como dados. Por lo tanto,

max u(x0 ) + βu(x1 )


(x0 ,x1 )∈R2+

s.a. p0 x0 + p1 x1 ≤ p0 ω0 + p1 ω1 .

Si fijamos la utilidad intertemporal en U = U0 , la función objetivo puede representarse


con curvas de indiferencia en el espacio de bienes X = (x0 , x1 ) ⊆ R2+ . Definiendo el valor
de la riqueza en términos de las dotaciones iniciales como w := p0 ω0 + p1 ω1 , tenemos una
restricción presupuestaria estándar. Sea x∗ = (x∗0 , x∗1 ) una asignación que resuelve el problema
del consumidor. Para x∗ en el interior de X, debe cumplirse que
∂U
∂x0 u′ (x∗0 ) p0
= = .
∂U
∂x1
βu′ (x∗1 ) p1

Puede hacerse entonces una interpretación más intuitiva de la restricción presupuestaria


intertemporal. En el óptimo, debe cumplirse que

p0 (x∗0 − ω0 ) + p1 (x∗1 − ω1 ) ≤ 0.

El precio relativo p0 /p1 mide cuántas unidades del bien de consumo x1 el agente obtiene al
renunciar a una unidad de x0 . Por lo tanto, dicho cociente puede considerarse como una tasa
(bruta) de interés R := (1 + r). En general, r ≥ 0. Sustituyendo en la expresión anterior

(1 + r)(x∗0 − ω0 ) ≤ (x∗1 − ω1 ),

con lo que puede pensarse a r como una tasa de interés implı́cita de equilibrio, que es la misma
para endeudarse y para dar en préstamo. Dividiendo ambos miembros de la desigualdad por
(1 + r) nos queda
1 1
x∗0 + x∗1 ≤ ω0 + ω1 .
1+r 1+r
En consecuencia, el valor presente del consumo, descontado a la tasa r, no debe exceder el
valor presente de las dotaciones iniciales. Estos conceptos e interpretaciones siguen siendo
válidos para cualquier número finito de perı́odos T > 1.

2.2. Economı́a en el infinito (T → ∞)


¿Por qué estudiamos el caso de horizonte infinito? Existen al menos dos razones. Una
es el altruismo. Aunque las personas no viven para siempre, les interesa el bienestar de sus
descendientes. Si u(x0 ) es el flujo de utilidad de la generación t = 0, entonces β t puede
interpretarse como la ponderación que dicha generación le asigna a la utilidad de la t-ésima
generación posterior u(xt ). Más generalmente, la utilidad intertemporal de la generación t
estarı́a dada por
X∞
β τ −t u(xτ ).
τ =t

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El hecho que 0 < β < 1 implica que a los agentes les importa más su propia utilidad que la
de sus descendientes.
Para el caso de generaciones superpuestas, la utilidad intertemporal, desde el punto de
vista de la generación actual (t = 0), tiene una forma similar

X
β t u(xtt ) + δu(xtt+1 ) .
 
t=0

Otra variación de este argumento serı́a el caso de un individuo o una dinastı́a que tiene
una probabilidad π de sobrevivir al perı́odo siguiente. Si no sobrevive, la utilidad es cero
para siempre. Desde el punto de vista del perı́odo actual, el valor esperado de la utilidad
descontada es

U (x0 , x1 , x2 , . . .) = u(x0 ) + δ [πU (x1 , x2 , . . .) + (1 − π)0] ,

= u(x0 ) + δπU (x1 , x2 , . . .).

Dado que
U (x1 , x2 , . . .) = u(x1 ) + δ [πU (x2 , . . .) + (1 − π)0] ,

se sigue que
U (x0 , x1 , x2 , . . .) = u(x0 ) + δπu(x1 ) + δ 2 π 2 U (x2 , . . .),

y ası́ sucesivamente, se obtiene el valor esperado de la utilidad total asociada con un flujo de
consumo {xt }∞ t=0

U (x0 , x1 , x2 , . . .) = u(x0 ) + δπu(x1 ) + δ 2 π 2 u(x2 ) + · · ·



X
= δ t π t u(xt ).
t=0

Este modelo, llamado de “juventud perpetua” o “muerte súbita”, suele utilizarse en investi-
gación aplicada. Analı́ticamente es equivalente a un modelo de un agente con un horizonte
infinito de planeación y un factor de descuento β = δπ. Una observación importante: la equi-
valencia entre modelos se da a nivel individual. Para darle sentido a un modelo agregado, la
dinastı́a que desaparece debe reemplazarse con una nueva. Formalmente, el modelo agregado
es entonces un modelo de generaciones superpuestas.
La segunda razón para estudiar el caso de horizonte infinito es la simplicidad (o prin-
cipio de parsimonia). Si el horizonte de planeación es suficientemente largo, los modelos
macroeconómicos tı́picamente producen resultados similares a los de horizonte infinito. Este
tipo de modelos de horizonte infinito tienden a ser de naturaleza estacionaria: a medida que
avanzamos en el tiempo, el horizonte temporal restante no se modifica. Por lo tanto, pueden
caracterizarse más fácilmente que en el caso que el horizonte temporal cambia al pasar de un
perı́odo a otro.
También surgen complicaciones. Los modelos con horizonte temporal infinito requieren
herramientas matemáticas más avanzadas. Ahora los individuos toman decisiones sobre el

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espacio de sucesiones de números reales no negativos, x = (x0 , x1 , x2 , . . .), un espacio de
dimension infinita. Una estrategia de análisis consiste en trabajar con el lı́mite de modelos
de horizonte finito a medida que T tiende a infinito. En este caso, las preferencias están
representadas por una función de utilidad intertemporal

X T
X
β t u(xt ) := lim β t u(xt ),
T →∞
t=0 t=0

siempre que el lı́mite exista. De la misma manera, la restricción presupuestaria (intercambio


puro) se vuelve
XT XT
lim pt xt ≤ lim pt ωt ,
T →∞ T →∞
t=0 t=0
o, en forma más compacta,

X ∞
X
pt xt ≤ pt ωt .
t=0 t=0
Es importante determinar las condiciones que deben cumplir las variables involucradas para
que estas sumas infinitas estén bien definidas.
Vamos a dedicar el resto del curso al análisis de modelos de horizonte infinito. Antes de
comenzar esta tarea, veremos que trabajar con “infinito” puede tener consecuencias intere-
santes e inesperadas en los modelos económicos.

2.3. La paradoja de Samuelson


El artı́culo de Samuelson (1958) desarrolló uno de los primeros modelos de generaciones
superpuestas. En cada perı́odo hay un número finito de individuos y un bien homogéneo
(llamémoslo “chocolate”). Los agentes viven 3 perı́odos: el primero, como jóvenes dependien-
tes; el segundo, como adultos trabajadores y el tercero, como retirados. Se asume que no
hay externalidades. Samuelson demuestra que la asignación de equilibrio competitivo con un
horizonte infinito no es necesariamente Pareto óptima: puede construirse una reasignación
que no empeora la situación de ningún individuo, mientras que al menos un individuo obtiene
una mejora de bienestar.
Existe cierto consenso que la paradoja de Samuelson se explica por dos hechos principales:
en una economı́a con nacimientos y muertes, no todos los agentes pueden encontrarse
en un mismo mercado para intercambiar chocolate, lo que viola ciertos supuestos de la
teorı́a de equilibrio general,
hay “dos infinitos”, el número de agentes (I → ∞) y la cantidad de bienes (L → ∞).
Shell (1971) utiliza una versión simplificada del modelo intertemporal de Samuelson para
demostrar que el ingrediente esencial de la paradoja de Samuelson es el “doble infinito” de
agentes y de bienes. El hecho que no todos los agentes puedan encontrarse en un mismo
mercado no es esencial. Aún suponiendo que pudieran hacerlo, la asignación de equilibrio
competitivo no es necesariamente Pareto óptima. También surge como conclusión que la
restricción presupuestaria intertemporal de cualquier entidad con un horizonte de planeación
(potencialmente) infinito nunca es obvia.

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2.3.1. Modelo simple de la paradoja de Samuelson

Dado que los agentes no toman ninguna decisión en el modelo original de Samuelson
durante su primer perı́odo de vida, es conveniente asumir que viven dos perı́odos. Suponemos
que existen n personas en cada generación y que no hay crecimiento poblacional, por lo tanto
en cada perı́odo conviven 2n personas (con excepción del perı́odo 0). Los agentes están
indexados por generación, el perı́odo donde son adultos trabajadores. Por lo tanto, ctt denota
el consumo de cada agente de la generación t (supraı́ndice) como adulto durante el perı́odo
t (subı́ndice). Del mismo modo, ctt+1 representa el consumo de la generación t durante el
perı́odo de retiro, t + 1. La naturaleza provee a cada agente con un chocolate en t y un
chocolate en t + 1. Todos los agentes tienen la misma función de utilidad lineal y no hay
descuento (β = 1):

ut ctt , ctt+1 = ctt + ctt+1 ,



t = 0, 1, 2, . . . ,

donde ut es la utilidad de un agente de la generación t y cts es el consumo de un agente t en el


perı́odo s = 1, 2, . . . Podemos hacer cualquier supuesto sobre la durabilidad de los chocolates.
Para simplificar, vamos a asumir que los chocolates duran un solo perı́odo, es decir, no pueden
“guardarse” para el perı́odo siguiente. La figura siguiente representa la estructura temporal
de las dotaciones de chocolate.

Figura 6: Matriz de dotaciones

Es fácil probar que un sistema de precios constantes (con cero tasa de interés) es un
sistema de precios de equilibrio competitivo. Elegimos el chocolate en t = 1 como numerario.
En equilibrio, pt = p1 ≡ 1, t = 1, 2, . . ., donde pt es el precio relativo del chocolate en el
perı́odo t en términos de chocolate en el perı́odo 1.
La restricción presupuestaria de un individuo de la generación t implica que el valor del
consumo total de cada generación no debe exceder el valor de su dotación total de chocolate:

pt · ctt + pt+1 · ctt+1 ≤ pt · 1 + pt+1 · 1, t = 1, 2, . . .

13
Dado que pt = pt+1 = 1 y no hay saciedad en el consumo,

ctt + ctt+1 = 2, t = 1, 2, . . . (2.1)

Por otro lado, la no durabilidad del chocolate implica que

ctt+1 + ct+1
t+1 = 2, t = 1, 2, . . . (2.2)

Combinando (2.1) y (2.2), tenemos la siguiente condición de equilibrio

ctt = ct+1
t+1 , t = 1, 2, . . . (2.3)

Como la generación cero no puede beneficiarse del intercambio, c01 = 1. Las condiciones de
equilibrio anteriores implican entonces que c11 = 1. Más aún,

c01 = ctt = ctt+1 = 1, t = 1, 2, . . .

cts = 0, t ̸= s ̸= t + 1, t = 0, 1, 2, . . . ; s = 1, 2, . . .

La solución propuesta es claramente una solución de equilibrio competitivo. La restricción


presupuestaria (2.1) y la restricción de recursos (2.2) se satisfacen. Sujetas a las restricciones
presupuestarias, las utilidades se maximizan siempre y cuando la ecuación (2.1) se cumpla,
dado que ctt y ctt+1 tienen una tasa marginal de transformación igual a uno (pt = pt+1 ) y una
tasa marginal de sustitución igual a uno (ut = ctt + ctt+1 ).
En equilibrio, el valor actual de la riqueza de la sociedad VC con un factor de descuento
α está dado por

X 1+α
VC = 1 + αt 2 = .
t=1
1 −α
Si la tasa de descuento es cero, entonces α = 1 y VC es infinito.
Aunque la solución autárquica en este caso es un equilibrio competitivo, no es Pareto
óptima. Consideremos el siguiente esquema de transferencias:
en t = 1 un chocolate es transferido del agente 1 al 0,
en t = 2 un chocolate es transferido del agente 2 al 1,
en t = 3 un chocolate es transferido del agente 3 al 2,
...
y ası́ siguiendo, el agente 0 incrementa su utilidad, mientras que todos los demás obtienen la
misma utilidad que en el equilibrio competitivo: ut = 2, t = 1, 2, . . .
Formalmente el esquema de transferencias puede describe como

ctt+1 = 2 t = 0, 1, 2, . . .

cts = 0 s ̸= t + 1, s = 1, 2, . . . ; t = 1, 2, . . .

y representa una asignación Pareto óptima. Además, este no es el único esquema que cumple
con esta propiedad. En esta economı́a, cualquier asignación que no desperdicie recursos y
transfiera una unidad de chocolate desde el futuro infinito es Pareto óptima.

14
Bajo esta asignación, el valor presente de la riqueza de la sociedad VT con factor de
descuento α está dado por

X 2
VT = 2 + 2αt = ,
t=1
1−α
que es infinito si α = 1. Sin embargo, si 0 < α < 1, entonces 0 < VC < VT < ∞.
Shell (1971) sugiere que la “paradoja de Samuelson” surge cuando la tasa de descuento
es cero (más generalmente, cuando la tasa de descuento es igual a la tasa de crecimiento
poblacional), ya que en este caso el valor presente de la riqueza social es infinito tanto para
VC como para VT . En realidad, todos los resultados anteriores son manifestaciones de las
distintas paradojas que pueden producirse en modelos de dimensión infinita.
La interpretación natural de este modelo es en un contexto dinámico, pero puede también
ser interpretado en un contexto estático en el que una cantidad infinita (numerable) de agentes
económicos realizan intercambios en un mismo mercado. Bajo esta interpretación, también
hay una cantidad infinita (numerable) de variedades de chocolate. El agente t tiene una
dotación de un chocolate de tipo t y un chocolate de tipo t + 1. Aunque puede consumir
cualquier variedad de chocolate que desee, sólo tiene interés por los tipos t y t + 1. En
particular,
ut (ct1 , ct2 , . . .) = ctt + ctt+1 .

La restricción presupuestaria de un agente de la generación t es

p1 ct1 + p2 ct2 + . . . = pt ctt + pt+1 ctt+1 ,

donde p1 , p2 , . . . , pt , pt+1 , . . . son los precios unitarios de las diferentes variedades de chocolate.
Por lo tanto, aunque todas las almas pudieran hacer intercambios en el mismo mercado
Walrasiano, el equilibrio competitivo resultante no serı́a un óptimo de Pareto. Con el sistema
de transferencias descripto anteriormente, puede producirse un chocolate extra y mejorar la
situación de al menos un individuo sin perjudicar a los demás.

2.3.2. El modelo de Samuelson con dinero fiduciario

Volviendo al modelo simple, supongamos que el agente 0 declara que el envoltorio de su


chocolate es dinero. Si este agente puede convencer a la generación siguiente de aceptar su
envoltorio como medio de intercambio, obtendrá un beneficio (en términos de chocolate) que
llamamos señoriaje. Sea πt el valor del dinero en el perı́odo t en términos de chocolate en el
perı́odo t. Supongamos que no hay demanda de dinero por motivos de transacción o liquidez,
de modo que la única razón para mantener dinero es como reserva de valor. Igual que antes,
en el equilibrio competitivo los precios del chocolate deben cumplir pt = 1 para t = 1, 2, . . .,
mientras que el valor-chocolate del dinero debe satisfacer πt ≤ 1 para t = 1, 2, . . . El equilibrio
competitivo en esta economı́a con dinero-chocolate es Pareto óptimo si y solo si un chocolate
“se transfiere desde el futuro hacia atrás”, lo que formalmente implica que

lim πt = 1.
t→∞

15
Esta economı́a monetaria competitiva puede replicar la asignación en la que cada generación
transfiere exactamente un chocolate a la generación anterior, en cuyo caso pt = πt = 1, para
t = 1, 2, . . .
Este ejemplo destaca la fragilidad de los contratos sociales intergeneracionales. Si la gene-
ración k-ésima repudia el dinero de sus antecesores, puede evitar el traspaso de un chocolate
hacia atrás. Esta generación incluso podrı́a obtener señoriaje creando su propio dinero. Con
esta reforma monetaria, la k-ésima generación puede recibir su unidad de chocolate sin trans-
ferir nada a la generación (k − 1). Si todas las almas se reunieran en un mercado Walrasiano
atemporal, esta situación de reforma monetaria claramente no serı́a un equilibrio. En el con-
texto dinámico, la “reforma monetaria” solo frustra las expectativas de la generación (k − 1).

3. Modelo de crecimiento neoclásico


Ahora estudiaremos el problema de asignación intertemporal de recursos en una economı́a
habitada por Nt agentes idénticos con horizonte de planeación infinito y producción.4 En
cada perı́odo t = 0, 1, . . . se producen Yt unidades de un bien de consumo con dos factores de
producción: capital (Kt ) y trabajo (Lt ) a través de una función de producción F . El producto
puede destinarse a consumo (Ct ) o inversión (It ), lo que implica

Ct + It ≤ Yt = F (Kt , Lt ), (3.1)

donde Ct := Nt ct , It := Nt it y las variables ct e it denotan consumo e inversión per cápita,


respectivamente. El capital se deprecia cada perı́odo a una tasa constante 0 < δ < 1, entonces
la inversión bruta es la suma de la inversión neta más la depreciación:

It = (Kt+1 − Kt ) + δKt . (3.2)

El modelo se completa con una descripción de las preferencias de los consumidores, la


tecnologı́a disponible para las firmas y la estructura de la población.

Preferencias. Las preferencias intertemporales son aditivamente separables



X
U (c0 , c1 , . . .) = β t u(ct ), (3.3)
t=0

donde 0 < β < 1, y la función de utilidad periódica u : R+ → R satisface las siguientes


propiedades:
(U1) La función u es acotada, dos veces continuamente diferenciable, estrictamente creciente
y estrictamente cóncava.
(U2) Condiciones de Inada: lim+ u′ (c) = +∞, lim u′ (c) = 0.
c→0 c→+∞
(U3) Los agentes no valoran el ocio.
4 Podrı́a también considerarse una extensión del modelo 1 × 1 × 2 estático a un horizonte infinito, donde

el bien de consumo también sirve como insumo en la producción (en forma de capital) y el ocio no entra en
la función de utilidad del consumidor.

16
Tecnologı́a. La función de producción agregada F : R2+ → R+ satisface las siguientes
propiedades:
(F1) F es dos veces continuamente diferenciable, estrictamente creciente, homogénea de
grado uno y estrictamente cuasicóncava.
(F2) El capital es esencial para la producción, F (0, L) = 0 y los productos marginales son
positivos, FK (K, L) > 0, FL (K, L) > 0, para todo K, L > 0.
También pueden imponerse condiciones de Inada sobre la función de producción:
(F3) lim FK (K, L) = +∞, lim FK (K, L) = 0, para todo L > 0.
K→0+ K→+∞
(F4) lim FL (K, L) = +∞, lim FL (K, L) = 0, para todo K > 0.
L→0+ L→+∞

Demografı́a. La estructura de la población es la siguiente:


(P1) Población y fuerza laboral son iguales, es decir, Nt ≡ Lt para todo t.
(P2) No hay crecimiento poblacional, o sea, 0 ≤ Lt ≤ L para todo t.

Este es un “modelo canónico”, muchos de estos supuestos pueden modificarse para hacerlo
más realista. Las preferencias dadas en (3.3) son las más usadas en este tipo de modelos,
fundamentalmente por su simplicidad. Pero pueden generalizarse en varias direcciones. El
supuesto (U3) ignora las decisiones de consumo-ocio que vamos a incluir en el capı́tulo sobre
ciclos económicos reales, donde también vamos a incorporar shocks de productividad. Los
modelos de crecimiento endógeno introducen tecnologı́as con rendimientos crecientes a escala,
a diferencia de (F1). En términos de la estructura poblacional, los modelos de generaciones
superpuestas consideran individuos con vidas finitas en un horizonte infinito, permitiendo
una estructura más general que en (P1). Estas son sólo algunas de las generalizaciones del
modelo neoclásico de crecimiento.
Por la presencia de rendimientos constantes a escala, el modelo canónico puede expresarse
en términos per-capita (o por trabajador). Definimos producto per-capita y := Y /L y capital
per-capita k := K/L y obtenemos, a partir de la función de producción agregada,
 
Y F (K, L) K
y= = =F , 1 = F (k, 1).
L L L
De manera similar, la restricción de recursos (3.1) y la identidad dada en (3.2) pueden
reescribirse como

ct + it ≤ F (kt , 1),

it = (kt+1 − kt ) + δkt ,

respectivamente, para todo t. Dado que la depreciación no cumple un rol muy importante
por ahora, definimos la función de producción per-capita (neta de depreciación) como

f (kt ) := F (kt , 1) + (1 − δ)kt .

Al combinar las tres últimas expresiones, obtenemos

ct + kt+1 ≤ F (kt , 1) + (1 − δ)kt = f (kt ), (3.4)

17
que denominamos restricción agregada de recursos per-cápita.

3.1. Crecimiento óptimo determinı́stico


Analizamos primero el problema de un planificador social benevolente. El objetivo del
planificador es elegir una asignación intertemporal {ct , kt+1 }∞
t=0 que maximice la utilidad (3.3)
del agente representativo, sujeto a la restricción de recursos agregada (3.4), a las restricciones
de no negatividad del consumo y la inversión, para un capital inicial k0 ≥ 0 dado. Este
problema se describe formalmente como

X
max ∞ β t u(ct ) (3.5)
{ct ,kt+1 }t=0
t=0

s.a. ct + kt+1 ≤ f (kt ), t = 0, 1, . . .

ct ≥ 0, t = 0, 1, . . .

kt+1 ≥ 0, t = 0, 1, . . .

k0 ≥ 0 dado.

Bajo el supuesto f (0) = 0, el problema resulta muy poco interesante con k0 = 0, por
lo tanto vamos a asumir de aquı́ en más que el capital inicial k0 es estrictamente positivo.5
Dado que las preferencias son estrictamente monótonas (localmente no saciadas), no tiene
sentido desperdiciar el único bien producido, por lo que (3.4) se satisface con igualdad en
el óptimo. Esto nos permite reducir el problema a una sola variable de elección, con lo que
tenemos una forma alternativa de describir el problema del planificador social:

X
max∞ β t u [f (kt ) − kt+1 ] (3.6)
{kt+1 }t=0
t=0

s.a. 0 ≤ kt+1 ≤ f (kt ), t = 0, 1, . . .

k0 > 0 dado.

3.1.1. Método secuencial

Horizonte finito. Consideremos primero el caso de horizonte finito, T < ∞. La función


objectivo tiene la siguiente forma
T
X
U (c0 , c1 , . . . , cT ) = β t u(ct ), (3.7)
t=0
5 Si, existiese un factor fijo (p.ej., tierra) con el que se puede producir alguna cantidad de subsistencia del

bien de consumo sin utilizar capital, podrı́a justificarse el caso f (0) = F (0, L)/L > 0.

18
entonces el problema del consumidor es
T
X
max β t u(ct )
{ct ,kt+1 }T
t=0 t=0

s.a. ct + kt+1 ≤ f (kt ), t = 0, 1, . . . , T, (3.8)

ct ≥ 0, t = 0, 1, . . . , T, (3.9)

kt+1 ≥ 0, t = 0, 1, . . . , T, (3.10)

k0 > 0 dado. (3.11)

La restricción de desigualdad (3.8) representa la restricción de recursos de la economı́a, las


condiciones de no negatividad del consumo y el ahorro están dadas por (3.9)–(3.10), y la
condición inicial es (3.11).
Nótese que la función objetivo de este problema (3.7) es continua y cóncava en (c0 , . . . , cT ),
ya que la suma de funciones continuas es continua y lo mismo ocurre con las funciones
cóncavas. Por otro lado, el conjunto de sucesiones {ct , kt+1 }Tt=0 que satisfacen (3.8)–(3.11)
forman un subconjunto cerrado y acotado de RT +1 , por lo tanto, compacto. Aplicando el
teorema de Weierstrass, sabemos que este problema tiene solución, y al ser cóncava la función
objetivo, dicha solución es un máximo.
La condición de Inada limc→0+ u′ (c) = +∞ implica que ct = 0 no es una elección óptima
para ningún t, por lo que podemos ignorar la restricciones de no negatividad para el consumo.
Puede aplicarse el método de Karush-Kuhn-Tucker (KKT) para resolver el problema en un
espacio de dimensión finita. Para ello, formamos el Lagrangiano
T
 X
L k0 , {ct , kt+1 }Tt=0 , {λt , µt }Tt=0 =
 t
β u(ct ) + λt [f (kt ) − ct − kt+1 ] + µt kt+1 ,
t=0

donde (λ0 , . . . , λT ) y (µ0 , . . . , µT ) son vectores en RT++1 , conocidos como multiplicadores


de Lagrange (o de Lagrange/KKT).
Las condiciones de primer orden se obtienen por diferenciación del Lagrangiano con res-
pecto a las variables de elección
∂L
= β t u′ (ct ) − λt = 0, t = 0, 1, . . . , T ; (3.12)
∂ct
∂L
= −λt + µt + λt+1 f ′ (kt+1 ) = 0, t = 0, 1, . . . , T − 1; (3.13)
∂kt+1
∂L
= −λT + µT = 0. (3.14)
∂kT +1
Finalmente, las condiciones de KKT son

λt ≥ 0, f (kt ) − ct − kt+1 ≥ 0, λt (f (kt ) − ct − kt+1 ) = 0, t = 0, 1, . . . , T, (3.15)

µt ≥ 0, kt+1 ≥ 0, µt kt+1 = 0, t = 0, 1, . . . , T. (3.16)

19
Esta última condición se denomina condición de holgura complementaria. Teniendo en cuenta
que el problema es convexo (la función objetivo es estrictamente cóncava y el conjunto de
restricciones es convexo), las condiciones de primer orden también son suficientes para el
óptimo. Denotamos los valores óptimos de las variables con un asterisco.
Por el supuesto (U1), tenemos que u′ (c) > 0 para todo c > 0, por lo que (3.12) implica
que los λ∗t son estrictamente positivos. En particular, λ∗T > 0. Combinando este resultado con
(3.12) y (3.13), tenemos que µ∗T = β T u′ (c∗T ). Por lo tanto, µ∗T > 0. Entonces (3.16) implica
que kT∗ +1 = 0. Este resultado es bastante intuitivo desde un punto de vista económico, pero
es útil comprender su fundamento matemático.
Para mantener un flujo de consumo positivo en t = 0, 1, . . . , T , claramente debe cumplirse
que los valores de k1∗ , . . . , kT∗ sean estrictamente positivos. Esto implica que µ∗t = 0 para
t = 0, . . . , T − 1. Finalmente, de (3.12) y (3.13) se sigue que

u′ (c∗t ) = βu′ (c∗t+1 )f ′ (kt+1



), t = 0, 1, . . . , T − 1.

Esta es la condición clave del problema de optimización y recibe el nombre de ecuación de


Euler (o de Euler-Lagrange). La misma tiene una interpretación económica familiar: u′ (c∗t )
representa el costo de sacrificar “una” unidad de consumo para invertir (el costo marginal
de ahorrar); el producto βu′ (c∗t+1 ) es el incremento en la utilidad del perı́odo siguiente, por
unidad de incremento en c∗t+1 , descontada un perı́odo por el factor β; y f ′ (kt+1

) es el retorno
sobre la unidad invertida, en términos de las unidades en las que se incrementa c∗t+1 .
Resumiendo todo lo anterior, la solución puede representarse como un sistema dinámico
(no lineal) que satisface las condiciones de primer orden y las condiciones de borde o de
frontera para t = 0 y para t = T dadas por

u′ f (kt∗ ) − kt+1

= β u′ f (kt+1
∗ ∗
    ′ ∗
) − kt+2 f (kt+1 ) t = 0, 1, . . . , T − 1, (3.17)

kT∗ +1 = 0, k0∗ = k0 > 0 dado. (3.18)

Tenemos entonces T ecuaciones y T incógnitas. La ecuación de Euler es una ecuación en


diferencias de segundo orden en kt , con condiciones de borde (3.18). En el próximo
ejemplo, analizamos las caracterı́sticas de esta solución con formas funcionales especı́ficas.

Ejemplo 1 Sean u(c) = ln c y f (k) = k α con 0 < α < 1. Como sabemos que kT∗ +1 = 0, la
condición de optimalidad para T − 1 es

u′ [f (kT −1 ) − kT ] = β u′ [f (kT )] f ′ (kT )


1 α
=β ,
kTα−1 − kT kT

de donde obtenemos el óptimo para kT como función de kT −1 ,


 
αβ
kT∗ = kTα−1 . (3.19)
1 + αβ
Claramente, kT∗ es factible si kT −1 ≥ 0.

20
En T − 2,

u′ [f (kT −2 ) − kT −1 ] = β u′ [f (kT −1 ) − kT∗ ] f ′ (kT −1 )

1 αkTα−1
−1
= β .
kTα−2 − kT −1 kTα−1 − kT∗

Sustituyendo (3.19) en la expresión anterior,


 
∗ αβ(1 + αβ)
kT −1 = kα . (3.20)
1 + αβ + (αβ)2 T −2

En T − 3,

u′ [f (kT −3 ) − kT −2 ] = β u′ f (kT −2 ) − kT∗ −1 f ′ (kT −2 )


 

1 αkTα−1
−2
= β .
kTα−3 − kT −2 kTα−2 − kT∗ −1

Nuevamente, reemplazamos kT∗ −1 por (3.20) y obtenemos

αβ(1 + αβ + (αβ)2 )
 
kT∗ −2 = kα .
1 + αβ + (αβ)2 + (αβ)3 T −3

Siguiendo este procedimiento inductivo, puede verse que

1 + αβ + · · · + (αβ)T −(t+1) α
 

kt+1 = αβ kt .
1 + αβ + · · · + (αβ)T −t

Resolviendo numerador y denominador en la expresión entre corchetes, se deduce que la


trayectoria óptima del capital a partir de k0 se puede obtener a través de la siguiente recursión

1 − (αβ)T −t
 

kt+1 = αβ (kt∗ )α , t = 0, 1, . . . , T. (3.21)
1 − (αβ)T −t+1

Nótese que para t = T , la condición de optimalidad es kT∗ +1 = 0.

Horizonte infinito. A medida que T tiende a infinito, puede probarse que las condiciones
de optimalidad son equivalentes a (3.12)–(3.13) y las condiciones de KKT a (3.15)–(3.16),
para todo t finito. Ahora bien, la condición de holgura complementaria se expresa como un
lı́mite y se denomina condición de transversalidad

lim µT kT +1 = 0.
T →∞

Haciendo tender T → ∞, las condiciones (3.17) y (3.18) se reemplazan por

u′ f (kt∗ ) − kt+1

= β u′ f (kt+1
∗ ∗
    ′ ∗
) − kt+2 f (kt+1 ), t = 0, 1, . . . , (3.22)

lim β t u′ (c∗t )kt+1



= 0, (3.23)
t→∞

para k0 > 0 dado.

21
Ejemplo 1 (cont.) Continuando con el ejemplo anterior, tomando el lı́mite para T → ∞
en el lado derecho de la igualdad (3.21), se obtiene la regla óptima de acumulación de capital
con horizonte infinito


kt+1 = αβ(kt∗ )α , t = 0, 1, . . . , (3.24)

con condición inicial k0 . Ası́ se define la trayectoria de equilibrio del capital per-capita

{kt+1 }∞
t=0 . Ahora, esta ecuación en diferencias tiene una solución estacionaria no trivial,
llamémosla k̄ > 0 que es globalmente estable. Esto es, para cualquier k0 > 0 se cumple que
limt→∞ kt∗ = k̄. El valor de k̄ puede calcularse explı́citamente a partir de (3.24)
1
k̄ = (αβ) 1−α .

Esto implica que el consumo en estado estacionario es


α 1 α
c̄ = k̄ α − k̄ = (αβ) 1−α − (αβ) 1−α = (αβ) 1−α (1 − αβ).

Por lo tanto, la condición de transversalidad (3.23) se cumple en este caso, ya que a medida
que t tiende a infinito kt → k̄ y ct → c̄, tenemos que

lim β t u′ (ct )f ′ (kt+1 ) = u′ (c̄)f ′ (k̄) lim β t = 0,


t→∞ t→∞

dado que 0 < β < 1.

3.1.2. Enfoque recursivo

Retomemos el caso de horizonte finito. Podemos descomponer el problema de T perı́odos


en una sucesión de problemas de un perı́odo. En t = T se consume la totalidad del producto,
es decir, la decisión óptima se representa por c∗T = f (kT ) o, lo que es lo mismo, kT∗ +1 = 0. La
utilidad asociada con este nivel de consumo óptimo es entonces u(f (kT )). Como esta es una
función de “utilidad indirecta”, la denotamos por vT (kT ) y la llamamos función de valor.
En el perı́odo T − 1, se resuelve el siguiente problema

max [u(cT −1 ) + βvT (kT )]


{cT −1 ,kT }

sujeto a cT −1 + kT ≤ f (kT −1 ),

cT −1 ≥ 0,

kT ≥ 0,

kT −1 ≥ 0 dado.

Definimos la elección óptima de kT∗ , para cada kT −1 dado, como una función gT −1 (kT −1 ).
Esta es la regla de decisión óptima y la llamamos función de polı́tica. La misma satisface

kT∗ = gT −1 (kT −1 ) y c∗T −1 = f (kT −1 ) − gT −1 (kT −1 ).

22
La función de valor vT −1 se obtiene sustituyendo las elecciones óptimas en la función objetivo,

vT −1 (kT −1 ) = u [f (kT −1 ) − kT∗ ] + βvT (kT∗ )

= u [f (kT −1 ) − gT −1 (kT −1 )] + βvT (gT −1 (kT −1 )) .

Por lo anterior, la función de valor vT −1 debe satisfacer la siguiente ecuación


n o
vT −1 (kT −1 ) = max u [f (kT −1 ) − kT ] + βvT (kT )
0≤kT ≤f (kT −1 )

para todo kT −1 ≥ 0.
Este procedimiento continúa en forma iterativa hasta el perı́odo t = 0, obteniendo ası́

(vT −2 (kT −1 ), gT −2 (kT −2 )) , ..., (v1 (k1 ), g1 (k1 )) , (v0 (k0 ), g0 (k0 ))

en cada paso, de modo que


n o
v0 (k0 ) = max u [f (k0 ) − k1 ] + βv1 (k1 )
0≤k1 ≤f (k0 )

caracteriza el problema en el momento 0. Vemos que el problema de maximización tiene una


estructura similar en cada perı́odo t = 0, 1, . . . , T .
Bajo ciertas condiciones, que estudiaremos más adelante, el subı́ndice t puede eliminarse
en el caso de horizonte infinito, lo que da lugar a un problema recursivo estacionario.
Las ecuaciones periódicas para t = 0, 1, . . ., se transforman en una sola. Denotamos como k
al capital al principio de un perı́odo cualquiera y como k ′ el capital al principio del perı́odo
siguiente. Mientras que k está dado, k ′ es una variable de elección, entonces el problema de
optimización puede formularse como
n o
′ ′
v(k) = max ′
u [f (k) − k ] + βv(k ) . (3.25)
0≤k ≤f (k)

Observe que esta es una ecuación en donde u y f son conocidas, mientras que el valor de
k ′ surge de resolver la maximización. La “incógnita” en esta ecuación es la función v(·) que
aparece tanto a la izquierda como a la derecha del signo igual. Por ello, (3.25) se denomina
ecuación funcional. El estudio de los problemas de optimización dinámica a través de
ecuaciones funcionales se conoce como programación dinámica.
Si v(k) es diferenciable y g(k) es la función de polı́tica correspondiente a (3.25), entonces
las condiciones de primer orden para una solución interior, donde 0 < g(k) < f (k) para todo
k > 0, son

u′ [f (k) − g(k)] = βv ′ [g(k)] , (3.26)

v ′ (k) = u′ [f (k) − g(k)] f ′ (k). (3.27)

La primera condición es la ecuación de Euler, mientras que la segunda condición se deno-


mina condición de la envolvente. Estudiaremos estas condiciones en detalle a medida que
avanzamos.

23
3.2. Crecimiento óptimo estocástico
Una de las grandes ventajas del enfoque recursivo es que permite la introducción de riesgo
e incertidumbre en el modelo de una manera relativamente sencilla. El proceso tecnológico
está sujeto a shocks de productividad, yt = zt f (kt ) donde zt es la realización de una variable
aleatoria Zt para cada t, con cierta distribución de probabilidad. Para simplificar, supon-
gamos que los shocks de productividad forman una sucesión de variables aleatorias {Zt }∞ t=0
independientemente e idénticamente distribuidas (i.i.d.).
Las restricciones de factibilidad y no negatividad son

ct + kt+1 ≤ zt f (kt ), ct , kt+1 ≥ 0, para todo t, zt .

El agente maximiza ahora la utilidad esperada de la suma de todas las utilidades descontadas,
es decir, "∞ #
X
t
E [U (c0 , c1 , . . .)] = E β u(ct ) ,
t=0

donde E(·) representa el valor esperado con respecto a la distribución de probabilidad de las
variables aleatorias {ct }∞ t=0 .
En este contexto, es importante conocer la estructura de información: en qué momento
las realizaciones de las variables aleatorias se hacen conocidas por los agentes. Supongamos
que al principio de cada perı́odo se conoce la realización de zt . Los valores de (kt , zt ), por
ende los de zt f (kt ), son conocidos al momento de elegir ct y kt+1 . El par (kt , zt ) se denomina
estado de la economı́a (también variables de estado). El planificador social elige planes de
contingencia, es decir, ct y kt+1 en cada t = 0, 1, 2, . . . son contingentes a la realización de
los shocks z0 , z1 , . . . , zt .
Bajo ciertas condiciones, la correspondiente ecuación funcional estocástica tiene la si-
guiente forma n o
′ ′ ′
v(k, z) = max′
u [zf (k) − k ] + βE [v(k , z )] .
0≤k ≤f (k)

La función de polı́tica k = g(k, z) que resuelve el problema anterior depende de las dos
variables de estado y satisface la siguiente condición de primer orden

u′ [zf (k) − g(k, z)] = βE {v1 [g(k, z), z ′ ]} ,

donde v1 (·) es la derivada parcial de v con respecto al primer argumento.


Finalmente, la trayectoria óptima del capital está dada por una ecuación en diferencias
estocástica de primer orden kt+1 = g(kt , zt ), para todo t = 0, 1, . . .

24
4. Crecimiento y equilibrio competitivo
Consideremos una economı́a dinámica de propiedad privada con agentes homogéneos. La
población se normaliza, de modo que es constante e igual a 1. Por lo tanto, las variables
individuales y agregadas tienen igual medida. Cada agente tiene una dotación de una
unidad de trabajo. Para simplificar, consideramos solamente el caso determinı́stico.
Supongamos que los agentes disponen de los factores de producción y la propiedad de las
firmas. Estas dotaciones están distribuidas de manera equitativa entre los agentes. En cada
perı́odo, los agentes rentan los servicios de los factores de producción a las firmas y compran
los bienes producidos por las firmas, consumiendo una parte y acumulando el resto como
capital para el siguiente perı́odo. Las firmas contratan capital y trabajo para producir bienes
cada perı́odo, venden los bienes a los agentes y reparten los beneficios entre los propietarios
de las mismas.
Los precios se definen de la siguiente manera: pt es el precio de una unidad del bien de
consumo entregada en el perı́odo t, expresado en alguna unidad de cuenta arbitraria; wt es
el precio de una unidad de trabajo contratada en el perı́odo t, expresado en unidades del
bien en el perı́odo t. De manera similar, rt es el precio real de los servicios del capital en el
perı́odo t.

4.1. Forma secuencial


Como primera hipótesis sobre la estructura de los mercados, supongamos que todas las
transacciones ocurren “una vez y para siempre” en un único mercado al momento t = 0.
Los precios y cantidades de equilibrio se determinan simultáneamente en ese momento y
no hay negociaciones posteriores. Después que cierra el mercado, los agentes simplemente
intercambian las cantidades de factores y bienes que han contratado para cada perı́odo.

Dada una sucesión de precios {pt , rt , wt }t=0 , el problema de una firma representativa

consiste en elegir {kt , nt , yt }t=0 tal que

X
max π= pt (yt − rt kt − wt nt ) (4.1)
t=0

s.a. yt ≤ F (kt , nt ), t = 0, 1, . . .

El problema de la firma es esencialmente estático y se reduce a elegir las cantidades kt y nt


que maximizan los beneficios en cada perı́odo.

Dada la sucesión de precios, el consumidor representativo elige {ct , it , xt+1 , kt , nt }t=0 ,
donde xt y kt denotan las tenencias individuales de capital y el stock de capital cuyos servicios
se venden (o alquilan), respectivamente, a la firma en el perı́odo t. Por lo tanto, el problema

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del consumidor es
X∞
max β t u(ct ) (4.2)
t=0
X∞ ∞
X
s.a. pt (ct + it ) ≤ pt (rt kt + wt nt ) + π,
t=0 t=0

xt+1 = (1 − δ)xt + it , t = 0, 1, . . . ,

0 ≤ kt ≤ xt , t = 0, 1, . . . ,

ct ≥ 0 t = 0, 1, . . . ,

xt+1 ≥ 0, t = 0, 1, . . . ,

x0 ≥ 0 dado.

Note que las tenencias de capital xt y el capital provisto a las firmas kt deben ser no negativos,
pero la inversión bruta it puede tomar, en principio, valores negativos.
Definición 8: Un equilibrio competitivo con crecimiento es una sucesión de precios
{(pt , rt , wt )}∞ d d ∞
t=0 de bienes y factores, una asignación de las firmas {(kt , nt , yt )}t=0 y una
asignación de los consumidores {(ct , it , xt+1 , kts , nst )}∞
t=0 tales que
1. {(ktd , ndt , yt )}∞
t=0 resuelve el problema de la firma (4.1), tomando los precios como dados;

2. {(ct , it , xt+1 , kts , nst )}∞


t=0 resuelve el problema del consumidor, (4.2) tomando los precios
como dados;
3. en cada perı́odo t, los mercados están en equilibrio,

ktd = kts , t = 0, 1, . . . ,

ndt = nst , t = 0, 1, . . . , (4.3)

yt = ct + it , t = 0, 1, . . . .

Ahora caracterizaremos el equilibrio competitivo. El hecho que las preferencias intertem-


porales sean estictamente crecientes en todos sus argumentos implica que pt > 0, para todo t.
Las condiciones de primer orden del problema de la firma (4.1) se obtienen por diferenciacion,
lo que implica

wt = Fn (kt , nt ), t = 0, 1, . . . , (4.4)

rt = Fk (kt , nt ), t = 0, 1, . . . , (4.5)

donde Fn es el producto marginal del trabajo y Fk el producto marginal del capital. Asu-
miendo productos marginales positivos, se tiene que wt > 0, rt > 0, para todo t. Más aún,
dado que F es homogénea de grado uno, los beneficios económicos son cero en equilibrio,
π = 0. Las hipótesis sobre las preferencias del consumidor también implican que

nt = 1, kt = xt , t = 0, 1, . . . (4.6)

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(en este último caso, el único destino que pueden tener las tenencias de capital es rentarlo a
las firmas).
Es fácil ver que las asignaciones que surgen del equilibrio competitivo son equivalentes a
las asignaciones óptimas.6 Primero, el planificador social maximiza la misma función objetivo
que los agentes. Por otro lado, sustituyendo (4.4)–(4.5) en las restricciones del problema (4.2),

X ∞
X ∞
X
pt (ct + it ) ≤ pt [Fk (kt , nt ) kt + Fn (kt , nt ) nt ] = pt F (kt , nt ),
t=0 t=0 t=0

por el teorema de Euler para funciones homogéneas. Como los precios son positivos y sabemos
que esta restricción se cumple con igualdad, podemos escribirla como

X
pt [ct + it − F (kt , nt )] = 0,
t=0

que solo puede satisfacerse si la expresión entre corchetes se anula para todo t, o sea,

ct + it − F (kt , nt ) = 0, t = 0, 1, . . .

Teniendo en cuenta las condiciones de equilibrio (4.6), tenemos, por un lado, que

kt+1 = (1 − δ)kt + it

y, por el otro,

ct + it = F (kt , 1),

para todo t. Combinando estas dos últimas expresiones,

ct + kt+1 = F (kt , 1) + (1 − δ)kt ,

y definiendo f (kt ) := F (kt , 1)+(1−δ)kt , llegamos a la misma restricción de recursos agregada


que enfrenta el planificador social. Dado que la función objetivo es la misma y las restricciones
del problema son equivalentes, las soluciones de equilibrio competitivo y del planificador social
también serán equivalentes.

4.2. Equilibrio competitivo recursivo


Existe otra manera de interpretar las cantidades y precios de equilibrio de esta economı́a.
Para ello, debemos distinguir las tenencias individuales de capital k, que son controladas por
los agentes, del stock agregado de capital K, sobre el cual los agentes no tienen ningún control.
Sabemos de antemano que en equilibrio debe cumplirse que k = K, pero es importante tener
en cuenta que esto resulta de un proceso de optimización.7
6 Una demostración más rigurosa de esta propiedad puede encontrarse en SLP, Capı́tulo 2.3.
7 La notación utilizada por Stokey and Lucas (1989, Cap. 2) para k y K es exactamente al revés, pero
es más intuitivo utilizar minúsculas para variables individuales y mayúsculas para variables agregadas. Una
versión similar a la que está expuesta aquı́ puede verse en Cooley and Prescott (1995).

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A partir de las condiciones de primer orden del problema de maximización de las firmas,
los precios de los factores pueden expresarse como funciones del stock agregado de capital

R(K) = Fk (K, 1) y W (K) = Fn (K, 1).

El estado del sistema dinámico está representado por el vector (k, K). La expectativa de
los agentes es que el capital agregado evolucione de acuerdo a una ecuación de transición
K ′ = H(K). El programa del consumidor se formula de la siguiente manera
n o
′ ′
V (k, K) = max

u(c) + βV (k , K ) (4.7)
c,k

s.a. c + k ′ − (1 − δ)k ≤ R(K) k + W (K),

K ′ = H(K),

donde R(·) y W (·) son los precios de los factores como función de K, que el consumidor toma
como dados.
La solución óptima de (4.7) está dada por la función de polı́tica k ′ = h(k, K). Asumiendo
que los agentes tienen “previsión perfecta” (perfect foresight), en equilibrio debe cumplirse
que k = K y k ′ = K ′ , entonces la regla de acumulación agregada y la individual deben ser
iguales, H(k) = h(k, k).
Definición 9: Un equilibrio competitivo recursivo está compuesto por una función de
valor V : R2+ → R, una función de polı́tica h : R2+ → R+ del agente respresentativo, una
función de transición del capital agregado H : R+ → R+ y funciones de precios R : R+ → R+ ,
W : R+ → R+ , tales que
1. V (·) resuelve el problema (4.7) dadas H(·), R(·) y W (·);
2. h(·) es la función de polı́tica de (4.7);
3. H(k) = h(k, k) para todo k;
4. R(·) y W (·) satisfacen las condiciones (4.4)–(4.5) del problema de maximización de
beneficios de las firmas para todo k.
Desde este punto de vista recursivo, la afirmación que las asignaciones de equilibrio son
Pareto óptimas significan que si (V, h, H, R, W ) es un equilibrio, entonces v(k) = V (k, k)
es la función de valor del planificador y g = H es la polı́tica óptima del planificador. Para
verificar esto, suponiendo que la función V es diferenciable, las condiciones de primer orden
del problema (4.7) en equilibrio, con k = K y h(k, k) = H(k), son

u′ [f (k) − H(k)] = βV1 [H(k), H(k)] , (4.8)

V1 (k, k) = u′ [f (k) − H(k)] f ′ (k), (4.9)

donde V1 (·, ·) es la derivada parcial de V con respecto al primer argumento. Recordemos las
condiciones de primer orden del planificador social

u′ [f (k) − g(k)] = βv ′ [g(k)] ,

v ′ (k) = u′ [f (k) − g(k)] f ′ (k).

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Entonces, si v ′ (k) = V1 (k, k), existe una correspondencia entre ambos sistemas (4.8)–(4.9) y
(3.26)–(3.27). Por lo tanto, el equilibrio competitivo recursivo es Pareto óptimo.

Referencias
T. Cooley and E. C. Prescott. Economic growth and business cycles. In T. Cooley, editor,
Frontiers of Business Cycle Research, chapter 1, pages 1–38. Princeton University Press,
1995.

A. Mas-Colell, M. D. Whinston, and J. R. Green. Microeconomic Theory. Oxford University


Press, 1995.

P. A. Samuelson. An exact consumption-loan model of interest with or without the social


contrivance of money. Journal of Political Economy, 66(6):467–482, 1958.

K. Shell. Notes on the economics of infinity. Journal of Political Economy, 79(5):1002–1011,


1971.

N. L. Stokey and R. E. Lucas. Recursive methods in economic dynamics (with E.C. Prescott).
Harvard University Press, 1989.

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