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Estudios de
del Bajlo
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Ripano
l OIT Ol<IAI M(OICA
Indice
11,61090 ................................................................................................. 5 6. MAGNITUDES CEFALOMÉTRICAS ............................................... 87
1'1 • • •ntación . .. ..... ..... . ..... ...... ...... ...... .. ... ...... .. .... .. .. ..... .... .... ..... ...... ...... .. 7 6.1. Perfil esquelético y relación de las bases apicales ................ 89
A(Jradecimientos ....... ..... .. ..... ..... . .......... .. ................................. .... ......... 9 6.2. Patrón de crecimiento facial .................................................. 101
6.3. Arcadas dentarias y bases apicales ........................................ 105
INTRODUCCIÓN .......................................................... ............ ..... 11 6.4. Comportamiento morfodiferencial de los incisivos ............... 111
1, 1. El comienzo de una ciencia: la época numérica ................... 13 6.5. Patrón del perfil blando facial ................................................ 112
1.2. Las "eras" del diagnóstico en Ortodoncia ............................ 17
1 .3. El diagnóstico tridimensional ................................................. 17 7. SUMARIODELANÁLISISCEFALOMÉTRICO ................................ 119
7 .1. Perfil esquelético y relación de las bases apicales ................ 122
2 CONCEPTOS EN LA CEFALOMETRÍA ACTUAL ........................... 27 7 .2. Patrón esquelético cefálico .................................................... 126
2. 1. Terminología de la cefalometría radiográfica ........................ 29 7 .3. Arcadas dentarias y bases apicales ........................................ 127
2.2 Aplicación de la cefalometría en Ortodoncia ........................ 33 7 .4. Comportamiento morfodiferencial de los incisivos ............... 129
6.5. Patrón del perfil blando facial................................................ 131
3 TOMA DE LA RADIOGRAFÍA CEFALOMÉTRICA .......................... 39
3. 1. El aparato de rayos X y el cefalostato ............................ ...... . 41 8. ANÁLISIS DEL CRECIMIENTO FACIAL.......................................... 137
3.2. Las películas radiográficas y los intensificadores ................... 42 8.1. El crecimiento morfogenético de la cara ............................... 139
3.3. Requisitos técnicos en la telerradiografía .............................. 42 8.2. Método estructural del crecimiento mandibular de Bjork .... 149
8.3. Superposiciones: la cuantificación del crecimiento ........ ....... 156
,t TRAZADO ANATÓMICO CEFALOMÉTRICO ................................ 45
4 1, Tercio facial superior y base del cráneo ................................. 50 9. ANÁLISIS DE LAS VÍAS AÉREAS ................................................... 165
4 .2. Tercio medio o maxilar........................................................... 51 9.1. Morfología facial y respiración bucal ..................................... 167
4 .3. Tercio facial inferior o mandibular ......................................... 55 9.2. Análisis numérico del espacio nasofaríngeo.......................... 175
4.4 . Delimitación de las estructuras dentarias .............................. 58 9.3. Análisis del espacio orofaríngeo ............................................ 178
4,5. El espacio nasofaríngeo ......................................................... 61
10. ANÁLISIS CEFALOMÉTRICO DE TWEED ...................................... 181
5. ANÁLISIS DEL TRAZADO: REFERENCIAS CEFALOMÉTRICAS .... 63 10.1. El incisivo inferior como llave cafalométrica ........................ 183
S. 1. Puntos cefalométricos ............................................................ 65 10.2. La extracción como opción de tratamiento ...................... ... 183
5.2. Líneas y planos cefalométricos .............................................. 78 10.3. El triángulo de Tweed y la discrepancia cefalométrica ........ 187
11. ANÁLISIS CEFALOMÉTRICO DE STEINER .................................... 191 15. ANÁLISIS DE McNAMARA ... . . . ..... ...... ... . . . ........... ...... ......... .. ....... .. 245
11.1. La orientación clínica de los valores cefalométricos ............ 193 15.1. La base geométrica como propuesta cefalométrica ........... 247
11.2. Aplicación práctica del análisis de Steiner ........................... 199 15.2. Posición del maxilar y de la mandíbula en relación a la base
11.3. Individualización del diagrama y plan de tratamiento ......... 202 del cráneo: Línea Nperp ...................................................... 247
15.3. Relación entre el maxilar y la mandíbula en sentido sagital y
12. ANÁLI SIS DE SASSOUNI ...............................................................' 203 vertical (triángulo de McNamara) ... ........ ........ .......... ........... 257
12.1. Líneas y p lanos utilizad os por Sassouni ............................... 205 15.4. Posición de los incisivos superiores ..................................... 259
12.2. Las proporciones faciales según el concepto arquial .......... 205 15.5. Posición de los incisivos inferiores ....................................... 260
12.3. El equi librio de las p roporciones en la evaluación del aná-
lisis......................................................................................... 209 16. ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y DENTOFACIA L DE INTERLANDI ... 261
16.1. El abordaje morfodiferencial como opción diagnóstica ...... 268
13. A N Á LISIS DE RICKETTS ................................................................. 211 16.2. Una nueva referencia cefalométrica: La línea 1 .................... 270
13.1. Consideraciones preliminares .............................................. 213
13.2. Líneas y p lanos del análisis .................................................. 215 17. ANÁLISIS CEFALOMÉTRICO EN NORMA FRONTAL... ................ 275
13.3. Los diferentes "campos cefalométricos" ............................. 218 17.1. Indicación y límites del análisis posteroanterior .................. 277
13.4. La simplificació,n de los 12 factores ..................................... 236 17 .2. Puntos, líneas y planos cefalométricos en la radiografía pos-
teroanterior . . . ... . . . ............ .... ....... ... . . . . ........... ...... ............ ...... 279
14. ANÁLISIS DE WITS ......................................................................... 237 17 .3. Estudio cuantitativo del análisis cefalométrico frontal ... . . . . . 281
14.1. El origen de una necesidad ... . . . ... . . ......... ....... .. . . .. .. ....... ... . ... 239
14.2. La simplicidad de una distancia ........................................... 242
14.3. Ventajas y limitaciones del análisis....................................... 244 Bibliografía ............................................................................................ 287
1
INTRODUCCIÓN
l. l. l•,I, C0\111-;1'/,() DI•, 1 '\,\ CIF',CI ,\ Angle surgo la previsibilidad y o l con tro l tridimensional del movimiento orto-
d6ncico en una filosofía revolucionaria "no extraccionista", pues para con -
Seguramente nada ha contribuido tanto para el avance de la Ortodon- seguir una oclusión e quil ibrada y armónica se pensaba que era imprescin-
cia como ciencia o especialidad de la Odontología como la "cefalometría". dible la presencia de todos los dientes, donde cada uno poseía su lugar
Desde su llegada en 1931, año consagrado como el de su nacimiento, la exacto en una posición normal. Angle, por tanto, no creía en la etiología
cefalometría ha sido utilizada intensamente tanto en la investigación como genética de la maloclusión.
en la clínica diaria, en el campo del diagnóstico de posibles patologías, al
estudiar el espacio nasofaríngeo, en la planificación quirúgica de las defor- Debido a su fuerte carácter en la defensa de sus ideas, Angle ganó
midades faciales, o en la valoración del crecimiento cráneofacial y finalmen- muchos adversarios entre los ortodoncistas que creían en las extracciones
te como evaluación de los resultados del tratamiento. Hoy también la cefa- dentarias como forma de conseguir mejores resultados con el tratamiento
lometría continúa conservando un papel destacado en la Ortodoncia, incluso ortodóncico. Calvin Case, por ejemplo, contemporáneo de Angle, preocu-
en el siglo XXI, hasta el punto de ser imposible obtener un diagnóstico com- pado por la posición final de los dientes en relación al resto de estructuras
pleto sin pasar por la interpretación cefalométrica de la maloclusión. Exis- del complejo cráneofacial tras el tratamiento ortodóncico y el crecimiento del
te, por tanto, un vínculo indisociable entre Ortodoncia y Cefalometría que individuo, reconocía que en determinados casos la extracción dentaria cons-
se mantiene hasta nuestros días. En este escenario, el presente texto tie- tituía un procedimiento imprescindible. También defendía la idea de que
ne su objetivo en introducir al iniciado en la Ortodoncia en el universo de no debía existir un modelo único de tratamiento, siendo necesaria en algu-
la cefalometría. nos casos las extracciones para obtener una estética y función dentofacial
adecuadas.
La evolución de la Ortodoncia al comienzo del siglo XX en relación a la
interpretación facial de un paciente con maloclusión, así como la preocupa- Así se estableció en Ortodoncia una dicotomía "extracción" & "no extrac-
ción de relacionar los dientes con las bases apicales, maxilar y mandíbula, esti- ción" que exigía una respuesta individual en cada caso. Con el aumento y la
muló el desarrollo de la cefalometría culminando con la creación de los clási- constante mejora de los dispositivos mecánicos en la clínica ortodóncica, se
cos análisis cefalométricos de Downs, Tweed, Steiner, Ricketts, Sassouni, puso en evidencia la necesidad de perfeccionar los medios diagnósticos del
Jarabak, McNamara, etc... , que darían sustento a las filosofías de diagnósti- momento, de modo que los investigadores comenzaron a buscar otros méto-
co y biomecánica dentro de la evaluación ortodóncica. La verdad es que el dos que pudiesen definir de forma más científica las características dentofa-
interés por la belleza y las proporciones faciales es más antiguo que la espe- cíales del paciente. Angle tan sólo disponía de los modelos obtenidos median-
cialidad misma, comenzando con el Renacimiento en el siglo XVI, cuando los te impresiones tomadas con escayola. Comenzó así la era del análisis de
artistas esculpían o pintaban la anatomía humana. Así podríamos mencionar modelos en Ortodoncia; el valor de la información que estos modelos apor-
que las primeras contribuciones a la cefalometría fueron realizadas por Da Vin- taban constituía el principal dato para la confección del diagnóstico y planifi-
ci y Durero en sus trazados anatómicos, aunque no sería hasta mucho más tar- cación del tratamiento. Estos modelos articulados dieron o rigen a la primera
de cuando esta disciplina alcanzaría un carácter científico. clasificación morfológica sagital de las maloclusiones, publicada en 1899 en
la revista "Dental Cosmos", persistiendo su nomenclatura hasta hoy como un
Podemos hablar de la Ortodoncia como ciencia y especialidad en el lenguaje universal en Ortodoncia: Clase 1, Clase II y Clase 111. Establecida en
comienzo del siglo XX gracias al norteamericano Edward Hartley Angle. Cuan- función de la relación sagital entre ambas arcadas, dando prioridad a la rela-
do Angle se dedicó a los estudios ortodóncicos a finales del siglo XIX, esta ción de los primeros molares permanentes, organizando el diagnóstico de la
práctica era más mutilante que rehabilitadora, donde las extracciones rea- maloclusión.
lizadas para compensar el apiñamiento no se acompañaban de aparatolo-
gía en la mayoría de las ocasiones o como mucho incorporaban una mecá- Ya en esta época se generaliza el uso de las fotografías de frente y per- 1
nica muy rudimentaria, lejos del control en el movimiento dentario. Con fil en blanco y negro, ganando terreno como instrumento para identificar las
13
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15
cados por la cefalometría y la craniometría, creando e l "Gnatostato" un dis- gráfica y la invención del "cefalostato", a partir de los trabajos del estadou-
positivo semejante a un articulador con arco facial. Su objetivo era relacionar nidense H.B. Broadbent y el alemán Hofrath. En 1925, Broadbent comenzó a
los dientes con el complejo cráneofacial en las tres dimensiones del espacio utilizar un craniostato desarrollado por Todd en 1920, con un objetivo claro:
mediante los planos de Frankfurt, orbital y mesiosagital. mantener fija la cabeza del paciente en una posición constante y reproduci-
ble en las sucesivas radiografías que futuramente fuesen realizadas. Finan-
También en este año, Pacini publicó sus trabajos sobre cefalometría en ciado por la señora Francis Bolton, Broadbent inició su plan de investigación
una tesis titulada "Radiografías antropométricas del cráneo", por la cual le fue sobre lo que él mismo denominó "cefalostato". En el año 1931 publica el ar-
ortogado "Leonard Research Price", premio instituido por la Sociedad Ame- tículo titulado "Una nueva técnica de rayos X y su aplicación en la Ortodon-
ricana de Radiología. Se puede decir que en realidad Pacini fue el que adap- cia" en la revista Angle Orthodontics, introduciendo por primera vez una téc-
tó las técnicas utilizadas en la antropometría sobre cráneos secos a la radio- nica estandarizada para evaluar el crecimiento y desarrollo cráneofacial en
grafía en pacientes, estandarizando el procedimiento de situar a los sujetos niños con edades comprendidas entre los 3 meses y 8 años.
a una distancia de 2 metros de la fuente de rayos, y utilizando, por vez prime-
ra el término de cefalometría. Para su análisis llevó a la radiografía puntos cefa- El cefalostato Broadbent/Bolton mantenía la cabeza del paciente en
lométricos como nasion, pogonion, espina nasal anterior y gonion. Además, posición fija mediante dos posicionadores auditivos calibrados, las olivas auri-
definió otros nuevos: turcicon (centro de la silla turca) y acustion (el más supe- culares derecha e izquierda. El plano de Frankfurt del paciente se mantenía
rior de la proyección del conducto auditivo externo). Utilizó medidas lineales, paralelo al plano del suelo mediante el indicador orbitario izquierdo, que per-
angulares y sus proporciones, adaptándolas de la antropología. Todos esos manecía al mismo nivel que los posicionadores auditivos. Una vez la cabeza
trabajos de Pacini fueron obtenidos sobre la base de la telerradiografía late- era colocada en posición, se mantenía estable ayudada por un soporte nasal
ral observando que las mediciones radiográficas eran numéricamente más encajado en la punta de la nariz. La base del cefalostato se mantenía inmó-
altas que las que se obtenían antropométricamente. Este hecho contribuyó vil, y sobre ella se acoplaba una silla odontológica que podía elevarse o
a que e l método no se hiciera popular hasta que no se pudo conseguir una descender, de forma que el mecanismo se ajustaba al paciente. El equipo
forma de estandarizar las radiografas de cráneo. se completaba con dos tubos de rayos X dispuestos a un lado y posterior-
mente, con los que se obtenían las proyecciones laterales y posteroanterio-
Sin embargo, antes de la invención del cefalostato, algunos eminentes res respectivamente, ambos fijos a una distancia de 5 pies, aproximada-
investigadores utilizaron las radiografías cefalométricas con finalidad ortodón- mente 1,5 metros, con esta disposición los rayos centrales se e ntrecruzaban
cica. Entre ellos se encuentran el propio Paul Simon, Dreyfus e lzard y e l argen- en ángulo recto en un punto central del dispositivo. El chasis de la película
tino Carrea. radiográfica encajaba en el cefalostato situándose paralelo al plano medio-
sagital en las proyecciones laterales y paralelo al plano transmeatal en las
La primera magnitud cefalométrica fue establecida por Carrea, intentan- posteroanteriores.
do evaluar el prognatismo maxilar. Con este objetivo midió la distancia del
punto DN (De Nevereza) a la línea facial "Glabela-Pogonio", definiendo que Simultáneamente y en el mismo año, Hofrath desarrollaría en Düsseldorf
en el caso de un perfil armónico ambas debían coincidir. Aunque Carrea no (Alemania), una técnica descrita en el artículo titulado "Importancia de la tele-
estableciese puntos sobre el tejido blando, debe destacarse la importancia rradiografía en el diagnóstico de las anomalías maxilares", estableciendo una
l
que ya en esta época se atribuía al tejido blando en las radiografías, al utili- distancia de 2 metros entre el paciente y un único tubo de rayos X para la
zar un alambre maleable de plomo superpuesto al perfil facial del paciente. obtención de la telerradiografía lateral de cr6neo. Los trabajos de Broadbent,
en los Estados Unidos, y de Hofrath, en Alemania, marcan el Inicio de la cefa-
Sin duda, el reconocimiento dt la cefalometría radlogr6fica como ele- lometrfa en la Ortodoncia, anunciando la era del an,1111, cefalom,trlco y exten-
1 mento lmpresclndlble en le documtntacl6n ortod6nclca con la flnalld1d de dl6ndose desde el descubrimiento del cefalo,tato h
l r 1111• 11rgumentan con preferencia el diagn óstico, p laniflcaclón y pro n óstico Actualmente la cefalometría comparte su protagonismo en e l diagnósti-
del l,.t11mlento e n Ortodoncia. co ortodónclco con el análisis facial. La Ortodoncia contemporánea vive la
e ra del análisis facial, donde la interpretación de la cara por el análisis clínico
De1pu6s de la invención del cefalostato, han sido incontables los investiga- ganó importancia en el diagnóstico, planificación y definición del pronóstico
dtt1• que han contribuido al desarrollo de la cefalometría como una disciplina de tratamiento. El análisis clínico de la estructura de la cara pasó a ser predo-
llu11dn II le Ortodoncia, perfeccionando la técnica radiográfica para mejorar la minante al diagnosticar la maloclusión con la evolución de las técnicas en ciru-
11itld•1 en la Imagen de los tejidos duros o blandos y desarrollando incontables gía ortognática, en la década de 1980. En esta era de estudio facial en la Orto-
1111610!10• de análisis e ntre dientes y bases esqueléticas. La repercusión de esta doncia, la interpretación morfológica de la telerradiografía pasó a tener más
mejora t6cnlca y científica ha permitido a los investigadores comprender el efec- utilidad e n el diagnóstico que la convencional lectura numérica tradicional de
111 de 101 aparatos o rtodóncicos y ortopédicos sobre el complejo dentofacial y los análisis cefalométricos. El análisis facial, el análisis oclusal y la interpretación
• 101 clínicos beneficiarse de los numerosos análisis cefalométricos confecciona- de la telerradiografía son importantes en la medida que lo exija la maloclusión.
do• pare el diagnóstico de las deformidades dentofaciales. El primer análisis cefa- Resumiendo la evolución conceptual, la Ortodoncia puede ser dividida en base
lom6trlco utilizado con este fin fue el de Downs (1948, 1952, 1956). Más tarde, a la importancia de los medios de diagnóstico en era del análisis oclusal, era
muchos otros estudios cefalométricos le siguieron; Steiner (1953, 1959, 1960, del análisis cefalométrico y, recientemente, era del análisis facial.
1962), Tweed (1953, 1954) y Ricketts (1960, 1972, 1981). N aturalmente otros aná-
11•1• aparecieron en el auge de la era del análisis cefalométrico, como el enfo-
que de "Wits" desarrollado por Jenkins en 1955, y descrito más tarde por Johns- 1.3. EL DIAGNÓSTICO TRJDIMENSIONAL
ton en 1968 y Jacobson (1975, 1976), los análisis de Wylie (Wylie & Jonson 1952),
Ceben (1955), Sassouni (1969, 1970), Jarabak (Jarabak & Frizzel 1972), Bimler Con el creciente aumento en la interpretación morfológica de la ima-
(1973), Enlow y colaboradores (1969), McNamara (1984), Arnet (1993) y muchos gen en el diagnóstico ortodóncico, la tomografia computerizada (TC) ha gana-
otros con menor impacto en la Ortodoncia de nuestros días. do espacio en el diagnóstico por la imagen . Este recurso no ha sido usado
de rutina pero cada vez más esta siendo solicitado con una frecuencia c re-
ciente como complemento del diagnóstico e n aquellos casos donde la limi-
I .:?. LAS º"ERAS". DEL DIAGNÓSTICO EN ORTODONCIA tación inherente de una imagen bidimensional en la ortopantomografía y
telerradiografía representan límites para la compresión morfológica de los
La lectura numérica de la cara y dientes, en la forma que los análisis cefa- dientes en la maloclusión (Figuras 1 .4 y 1 .5). La tomografía computadoriza-
lométricos clásicos proponen, introducen errores y equivocaciones identifica- da constituye un recu rso úti l para definir la posición tridimensional de los
das recientemente, impidiendo que las medidas numéricas obtenidas de estos dientes dentro del hueso alveolar, disposición de la relación espacial entre
análisis puedan ser utilizadas aisladamente con una finalidad diagnóstica y sin los dientes (Figura 1.6), c uantificación y localización de reabsorción radicular
el auxilio morfológico facial. La cefalometría no pierde importancia en la Orto- y a la vez identifica defectos óseos a lveolares imposibles de valorar en imá-
doncia clínica, siendo imprescindible en el estudio y la reconstrucción de la genes bidimensionales. Quedaría aún mencionar en este apartado la impor-
maloclusión, independientemente de la ideología mecánica. Sin embargo la tancia del estudio tridimensional del esqueleto dentofacial m e diante la este-
cefalometría ganó una nueva perspectiva, el concepto de la interpretación reolitografía y e l prototipaj e fruto de la asociación del avance en la informática
morfológica de la imagen en la telerradiografía: "entender la cefalometría y los programas de imagen.
mirando hacia la telerradiografía". La telerradiografía lateral necesita ser eva-
luada morfológicamente antes que sus estructuras anatómicas sean trazadas La estereolitografía como herramienta del ortodoncista contemporáneo
y medidas. Esa valoración de estudio morfológico merece una atención por constituye en la actualidad una tecnología realmente útil. Consiste simple-
lo m e nos igual a la desarrollada en la era donde se interpretaba sólo numéri- mente en poder imprimir la información del estudio de tomografía axial en un
camente al realizar e l análisis cefalométrico. modelo en t ercera dimensión esto es una escultura de la realidad. Esta tecno-
tricas argumentan con preferencia a l diagnóstico, planlficaclón y pronóstico Actualmente la cefalometría comparte su protagonismo e n e l diagnósti-
del tratamiento en Ortodoncia. co ortodóncico con e l análisis facial. La Ortodon cia contemporánea vive la
e ra del análisis facial, donde la interpretación de la cara por el análisis clínico
Después de la invención del cefalostato, han sido incontables los investiga- ganó importancia en el diagnóstico, planificación y definición del pronóstico
dores que han contribuido al desarrollo de la cefalometría como una disciplina de tratamiento. El análisis clínico de la estructura de la ca ra pasó a ser predo-
ligada a la Ortodoncia, perfeccionando la técnica radiográfica para mejorar la minante al diagnosticar la maloclusión con la evolución de las técnicas en ciru-
nitidez en la imagen de los tejidos duros o blandos y desarrollando incontables gía ortognática, en la década de 1980. En esta era de estudio facial en la Orto-
métodos de análisis entre dientes y bases esqueléticas. La repercusión de esta doncia, la interpretación morfológica de la telerradiografía pasó a tener más
mejora técnica y científica ha permitido a los investigadores comprender el efec- utilidad en el diagnóstico que la convencional lectura numérica tradicional de
to de los aparatos ortodóncicos y ortopédicos sobre el complejo dentofacial y los análisis cefalométricos. El análisis facial, el análisis oclusal y la interpretación
a los clínicos beneficiarse de los numerosos análisis cefalométricos confecciona- de la telerradiografía son importantes en la medida que lo exija la maloclusión.
dos para el diagnóstico de las deformidades dentofaciales. El primer análisis cefa- Resumiendo la evolución conceptual, la Ortodoncia puede ser dividida en base
lométrico utilizado con este fin fue el de Downs (1948, 1952, 1956). Más tarde, a la importancia de los medios de diagnóstico en era del análisis oclusal, era
muchos otros estudios cefalométricos le siguieron; 5teiner (1953, 1959, 1960, del análisis cefalométrico y, recientemente, era del análisis facial.
1962), Tweed (1953, 1954) y Ricketts (1960, 1972, 1981). Naturalmente otros aná-
lisis aparecieron en el auge de la era del análisis cefalométrico, como el enfo-
que de "Wits" desarrollado por Jenkins en 1955, y descrito más tarde por Johns- L.3. EL DIAGNÓSTICO TRIDIMENSIONAL
ton en 1968 y Jacobson (1975, 1976), los análisis de Wylie (Wylie & Jonson 1952),
Ceben (1955), Sassouni (1969, 1970), Jarabak (Jarabak & Frizzel 1972), Bimler Con e l c reciente aumento en la interpretación morfológi ca de la ima-
(1973), Enlow y colaboradores (1969), McNamara (1984), Arnet (1993) y muchos gen en el diagnóstico ortodóncico, la tomografía computerizada (TC) ha gana-
otros con menor impacto en la Ortodoncia de nuestros días. do espacio en el diagnóstico por la imagen. Este recurso no ha sido usado
de rutina pero cada vez más esta siendo solicitado con una frecuencia cre-
ciente como complemento del diagnóstico en aquellos casos donde la limi-
1.2. LAS ·•1rnAS" DEL DIAGNÓSTICO EX ORTODONCIA tación inherente de una imagen bidimensional en la ortopantomografía y
telerradiografía representan límites para la compresión morfológica de los
La lectura numérica de la cara y dientes, en la forma que los análisis cefa- dientes en la maloclusión (Figu ras 1.4 y 1.5). La tomografía computadoriza-
lométricos clásicos proponen, introducen errores y equivocaciones identifica- da constituye un recurso útil para definir la posición t ridimensional de l os
das recientemente, impidiendo que las medidas numéricas obtenidas de estos dientes dentro del hueso alveolar, disposición de la relación espacial entre
análisis puedan ser utilizadas aisladamente con una finalidad diagnóstica y sin los dientes (Figura 1 .6), cuantificación y loca lización de reabsorción radicular
el auxilio morfológico facial. La cefalometría no pierde importancia en la Orto- y a la vez identifica defectos óseos a lveolares imposibles de valorar en imá-
doncia clínica, siendo imprescindible en el estudio y la reconstrucción de la genes bidimensionales. Quedaría aún mencionar en este apartado la impor-
maloclusión, independientemente de la ideología mecánica. Sin embargo la tancia del estudio tridimensional del esqueleto dentofacial mediante la este-
cefalometría ganó una nueva perspectiva, el concepto de la interpretación reolitograf ía y el prototipaje fruto de la asociación del avance en la informática
morfológica de la imagen en la '1:elerradiografía: "entender l a cefalometría y los programas de imagen.
mirando hacia la telerradiografía". La telerradiografía lateral necesita ser eva-
luada morfológicamente antes que sus estructuras anatómicas sean trazadas La estereolitografía como herramienta del ortodoncista contemporáneo
y medidas. Esa valoración de estudio morfológico merece una atención por
lo menos igual a la desarrollada en la era donde se interpretaba sólo numéri-
constituye en la actualidad una tecnología realmente útil. Consiste simple-
mente en poder imprimir la información del estudio de tomografía axial en un 1
c'amente al realizar el análisis cefalométrico. modelo en tercera dimensión esto es una escultura de la realidad. Esta tecno-
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A Figura 1.4. La retención e n esta paciente (A) de los cani nos superiores permane ntes patente e n la radiografía late ral del cráneo (B), y e n la
o rtopan tomografía (C) vaticina un pronóstico pobre en el traccionam icnto d e los die ntes incluidos. Las exploraciones conven c ionales ra<liol!ráficas Hportan
~ u na in formación limitadH e n este tipo de alteraciones en la oclusión.
18
A Figura 1.5. Las fotografías frontal , latera les y oclusale s de la pacien te (Fi¡.\ura 1.4} m uestran la
in clinación hacia lingual del s ector a n terosupe r io r, así com o la falta d e espacio e n la región de los
caninos pe nnanentes de la arcada s uperior.
logía se comenzó a utilizar en 1990 con el objetivo industrial de real izar pro- ejemplo de est a situación podemos pensar en la colocación de
totipos en metalurgia. injerto óseo secundario de hueso autógeno (cresta ilíaca) en pacien-
t es afectados de fisura labi opalatina. Lo que nos lleva a la tercera
En el modelo actual la uti lidad de obtener un model o mediante estere- ventaja.
olitografía se p uede resumir en tres argument os: c) Tener la oportunidad de p reparar el material que vamos a introdu-
cir en la cirugía como podrían ser los aditamentos de t r acción orto-
a) La mejora en la comprensión de la patología del paciente. En el caso dóncica de dientes incluidos (Figura 1.8). Un paso más en la escala
de las inclusiones o retención de dient es (Figura 1 .7) la mejora en tecnológica consiste en el prototipado rápido (Figura 1 .6) donde
b)
la comunicación con él.
Poder realizar un mej or planteamiento prequirúrgico, mejorando
se obtienen exclusivamente las estructu ras dentarias al separar,
mediante com p lejos programas informáticos, hueso y tejidos de 1
la confianza del cirujano y el consiguiente ahorro de t iempo. Como menor densidad al diente.
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1 •to•, mo d los o proto l1podos donlonos riipidos cuonlan con una oxac Las pos1b1fíd ad os do a plicació n d o la to mografía co mputeriLad a e n Orto-
11111cl tlul (1/% , poro lo más imporlanlo os la posibilidad d e ma nipular e l mo d o d o ncia pasa rían po r los sig uie ntes puntos:
111 11,11 o d o l problema an tes d e que la pro pia cirug ía sea realizada.
1 .º Evaluació n d e l grado d e re absorció n radicular d e die ntes retenidos
1 11 lo~ ult1mos anos la to mogra fía compute rizada también ha sufrido una y su relació n co n los d ientes y estructuras vecinas.
1111 ¡111,1 l'n d os aspectos que limita ban no tablemente s u uso. 2.º Estudio d e la posición tridime nsional de los die ntes retenid os y su
relación con los d ientes y estructuras vecinas.
1 1,lito coste d e las exploraciones y las dosis e levadas de radiación, que 3.° Cont rol d e la remo d e lació n ósea por el movimiento d e ntario g ra-
I "11 1,, tecnología basada en cortes axia les del volumen a estudiar, precisa- cia s a la o bservación de la tabla ósea vestibular y lingual.
1, 11 el, un tie mpo d e ra diación extenso. 4.0 Evaluació n de las d imensio nes transversales de las bases óseas api-
cales y en la dime nsió n d e la vía aérea superior.
1 ~tos inco nvenientes para nuestra especialida d fuero n resueltos con los 5.0 Pre para ción del inje rto óseo en los pacientes con fisura labiopalatina
, p u otos de tomografía helicoidal d e haz có nico (Cene be am) que principal- o evaluació n de los defectos óseos en la zona del futuro implante.
111t111t1 por su e misió n d e radiación en forma de barrido y por el aumento de 6. º Análisis de la cantidad de hueso a lveo lar (cuantitativa y cualitativa)
1 11111110 y sensib ilidad de los captad ore s d e l propio t omógrafo, han dismi- pa ra la re alizació n e n la zona de microimplante s con o bjetivos de
11111clo e l tie mpo de exposición espectacularmente. anclaje ortodóncico.
Á Figura 1.7 . La elaboració n de mode los físicos en resinas (cstereolitografía) obte nidos mediante la su pe rposic ión
de los co rtes to mográficos podrán se r utilizados po r el c irujano oral en la valo rac ión y pla nificac ión de l abo rdaje 1
q ui rúrgico d el trace io na micn to.
21
Á Figura 1.8. E l prototipo oclusnl o btenid o m ediante la t o mo¡:trafía compute r i znda ( 1\ ) p e rmite In
fabri ca c ió n e n la supe rfic ie cor o nnria d e los die ntes r e te nidos (B) d e d i sp osi t i vos i n d iv ic.lunli z udos p:tra e l
tr:1ccio nan1 ic nto (C). 1.;;1 a h o rro d e t ic n1po e n la c i r ugía d e ex posició n y cc111c n t n <lo del d isp ositi vo,
r e d undara e n un 111ej o r pro n óstico d e l t r atnn1ic.:nto .
7 .0 O b servación de cálc u l os que p u eda n o b str u i r g lá ndulas sali vares. Pero no podemos olvidar que no todos los pacient es van a neco1
8. 0 Estudio conven cion a l cefalomét r ico o post e r oant erior con la posi- una expl oraci ón t ridi mensional para su diagnóst ico ortodóncico LI f"
bil i d ad de obtener el corte sagital , transversa l o anteropost erior sional dcberío eval uar cuidadosament e la rel ación costo bonoficio d
que interesa (Figura 1 9). explornc,on complementaria. ¿Va la TC a contribuir a cambiar 1 1,1 n
trntnrnicnto?
La tomografío compu t o , izodo do h o7 cónico da o l 0 1 tocloncii.i., 1, r ~dp,
cid ad d sólo con un oxamcn, obt n r todo~ las 1m<ICJ n 'i e onvcin, 1on1 1li •.,. ... ,, xnm n tomogrófico
2D quf' con,por-H,n l., doc:1.u nt\f'l\¡\C1Ón 01 1oct6nc-1c,1, ._un,,,ct., H 1., v1 ,uu, t ruli
1n11n •,1nn"I clt >1 ,1llo1di1 d 11 1• .-, • , t nu 1, u , 1'., dPn tof.111,d1",
23
Á Figura 1.9. La utiliz ac ió n d e la tom ografía computc rizad a d e plano corto (CBCT) aplic ada al aná lis is cefalométrico y fac ial e n tres d imens io n es permite
ampliar nuestro diagn óstico e n múltiples pe rs pectiva s. El a n ális is facia l p u ed e d esglosar se e n v istas laterales, fron tales y tres cuartos (A), además d e los
c uatro p lanos primarios de re fere n c ia q u e utiliza e l análisis: plano a nte rior fac ial y la ter a l (B) , pla n o facial ante rio r infe rio r (C) y el pla n o facial s upe rio r (D).
La re presentación volumé trica (volu m etric surface renderi11g), u tili zan do los mism os p la nos y desd e e l punto de vista esqu e lé tico es obser vada de las
imágen es E, F' y G.
2
CEFALOMETRÍA
EN LA ORTODONCIA ACTUAL
•
1:0NCIWTOS l•:N L/\ rn,;1,'/\LOMETllf,\ ACTlli\1, pologíe por el antropólogo sueco A. Retzlus. El cráneo humano posee una
gran capacidad de conservación y excelentes posibilidades para el estudio de
Le cefalometr(a constituye e l diagnóstico morfológico del complejo den- los elementos básicos del proceso evolutivo biológico a la vez que otros ras-
tofoclel mediante la inspección visual de la telerradiografía y de registros o gos diferenciales como el sexo, edad o raza.
111ed lclones realizados sobre el trazado cefalométrico. Por tratarse de una eva-
lu11cl6n en imagen radiográfica, su denominación más precisa es "cefa/ome- Telerradiografía: registro radiográfico extrabucal reproducible y estan-
t,fa radiográfica", aunque sea conocida y divulgada en la literatura científica darizado obtenido mediante la fijación de la cabeza del paciente en un cefa-
1lrnplemente como "cefalometría ". lostato y situando el foco emisor de rayos X a una distancia de 1,52 metros.
Puede realizarse mediante dos proyecciones: la norma lateral, donde el haz
La cefalometría constituye el elemento central del concepto y conoci- central de rayos X incide perpendicularmente al plano sagital medio, y la nor-
miento actual en Ortodoncia. Sin embargo, presenta también importantes ma frontal, donde el haz es perpendicular al plano frontal.
llrnltociones, como la ampliación de la imagen y la dificultad de localización
11n la telerradiografía del contorno exacto de algunas estructuras anatómicas, Cefalostato: dispositivo que posiciona e inmoviliza la cabeza del pacien-
principalmente las imágenes que se alejan del plano medio sagital, como por te en una relación fija respecto al tubo de rayos X y la placa (Figura 2.2). Estan-
•Jomplo, la imagen del porion en el conducto auditivo externo, el borde infe- dariza las telerradiografías, permitiendo repetir indefinidamente la misma toma
1lor de las órbitas o el contorno de los molares. radiográfica.
A pesar de esto la principal limitación de la cefalometría radica en la bidi- Cefalograma: trazado realizado en papel de acetato que delimita el dibu-
rnt nsionalidad de una estructura con tres dimensiones, debiendo ser consi- jo anatómico de la telerradiografía cefalométrica y e ngloba el conjunto de
derada un elemento diagnóstico más, en el intento de establecer un pronós- medidas lineales y angulares obtenidas de la telerradiografía (Figura 2.3). Su
tico y el plan de tratamiento del paciente ortodóncico. comprensión facilita el diagnóstico y plan de tratamiento ortodóncico al deter-
minar el análisis numérico del complejo bucofacial, sus posibles alteraciones
y la tendencia de crecimiento, permitiendo además realizar análisis cefalomé-
.?. I . TERMINOLOGÍA DE LA CEFALOMb'TIÚA RADIOGRÁFICA tricos comparativos para un mismo paciente a lo largo del tiempo.
Los términos utilizados normalmente y relacionados con la cefalometría Análisis cefalométrico: es un conjunto de medidas angulares y lineales,
constituyen una terminología muy característica: agrupadas sistemáticame nte con la finalidad de interpretar la posición de
los dientes y de las bases óseas apicales: maxilar y mandíbula.
Craniometría: ciencia que estudia los registros realizados sobre cráneos
..,os (Figura 2.1 ). Fue creada en 1843 como disciplina separada de la Antro-
• Figura 2.1. Los primeros trabajos, e n la identificación de los numerosos puntos de referenc ia, que en la actualidad utilizamos e n Ortodoncia, data11 de la
Antropología. Así, los estudios sobre c ráneos secos fueron adaptados a los análisis ccfalométricos sobre la imagen radiográfica lateral. Imáge nes tomográficas
cortesía del Dr. Ortega Arancgui.
A Figura 2.2. Posició n correcta de l paciente e n e l cefalostato e n la obten ción de una telerradiogr afía e n n o rma frontal (J\) y e n no rma lateral ( 13).
protecció n del pacie nte con delantal plomado es d e vital importanc ia.
1 11
31
El
3S
.__.,__&..- -.A- llhlur LLwLuUaLbuuu w ·uu ili:.Ju:..Jucll;b
Á Figura 2.8. Las modificaciones faciales, esqueléticas o dentarias a lo largo del tratamiento ortodóneico son fácilmente cuantifieahles de forma numérica
111te el trazado de la tclerrfüliogrnfí:t y 111 intcrprcwdón de las magnitudes del cefalograma. El seguimiento de esta paciente a lo largo del tiempo
ucstra los cambios faci.ilc ocurridos durnnrc el <:r cimiento facial.
37
3
TOMA DE LA RADIOGRAFÍA
CEFALOMÉTRICA
.'l.1 . El. ,\P,\R,\TO DE lt\YOS X Y EL Cl•,Fi\1.0S1, \TO 1lvaa proyecclon- ■ radlogrMicas. Introducido en Ortodoncia por vez primera
en 1931, 11 partir de los trabajos de Broadbent (1931), en Estados Unidos, y
La aparatología utilizada para la realización de telerradiografías con f ines Hofrath (1931), en Alemania, volviéndose desde entonces imprescindible en
ortodóncicos debe cumplir una serie de condiciones: la obtención de la telerradiografía con fines cefalométricos.
1. Voltaje medido en Kilovoltios, establece la fuerza de penetración de Provisto de dos astas radiolúcidas, en cuyos extremos se fijan las olivas
los rayos X. Su amplitud varía entre 80 a 96 KVp. Un voltaje de 90 auriculares el cefalostato inmoviliza la cabeza del paciente al ser introduci-
KVp sería suficiente para atravesar la cabeza del paciente y obte- das en los ori ficios del conducto auditivo externo. Además consta de un sopor-
ner una imagen de adecuada calidad, aunque puede variar en rela- te fijo que recibe el chasis de la película radiográfica y lo mantiene próximo
ción a la edad o la constitución física del paciente. a la cabeza del paciente, reduciendo la distancia objeto-película y por tanto
2. Miliamperaje determina la intensidad de la corriente que pasa por la distorsión en la imagen obtenida.
el tubo en forma de electrones. Los valores utilizados osci lan entre
20 a 30 mA. Aunque con pequeñas variaciones, existen tres tipos básicos de cefalos-
3. El tiempo de exposición indirectamente influye en la dosis de radia- tatos:
ción que el paciente sufre. Viene determinada en miliamperios por
segundo (mAs). estableciéndose 0,4 segundos por disparo radio- • BROADBENT-BOLTON. Con los mismos principios que el craniostato
gráfico. (fijación de cráneos secos) utilizando un equipo odontológico infantil,
4. Tamaño del punto focal menor de 2 mm'. La reducción del tamaño Broadbent usó dos fuentes emisoras de rayos X y dos chasis indepen-
del foco emisor disminuye la distorsión de la imagen. dientes. A pesar de no tener que modificar la posición del paciente
5. Idealmente, la fuente de rayos X debe estar fija, evitándose de esta en la toma de la telerradiografía lateral y posteroanterior este cefalos-
manera la alteración en la distancia desde el foco a la placa radio- tato necesitaba dos emisores de rayos X y un mayor espacio físico.
gráfica. • HIGLEY, presenta en 1940 una única fuente de rayos X y un soporte
para un chasis giratorio permitiendo la toma de radiografías latera-
Para la obtención de una telerradiografía, el aparato de rayos X recibe les, oblicuas y posteroanteriores sin tener el paciente que cambiar la
ciertos ajustes: posición.
• MARGOLl5, también en ese mismo año, desarrolló un cefalostato con
1. El haz de rayos X debe dirigirse hacia las olivas auriculares, siendo una sola fuente de rayos y un mínimo de distorsión. La variación angu-
perpendicular al plano sagital del paciente; lar obtenida con este cefalostato en las diferentes radiografías obtu-
2. La distancia ideal entre el foco emisor y la placa radiográfica se esta- vo una amplia aceptación en la época.
b lece según Broadbent en 1,52 metros, mientras que la distancia
entre el objeto y la película debe ser la menor posible. La estandarización de la toma radiográfica fue establecida de forma uni-
versal en el Primer Congreso de radiografía cefalométrica realizado en 1957.
Respetando estos principios, la distorsión por ampliación de la imagen En esta reunión se acordó utilizar la distancia de 1,524 metros (5 pies) preco-
radiográfica es mínima y constante para todas las telerradiografías. nizada por Simpson (1928, 1929) y Broadbent (1931 ). La colocación de la zona
izquierda de la cara en contacto con la película y lo más cercana posible para
El cefa/ostato es el dispositivo que inmoviliza la cabeza del paciente en evitar la amplificación en la radiografía fueron normas también establecidas
una posición constante, garantizando la reproducción de la imagen en suce- en este primer congreso.
.1.2. Li\H l'ELÍClll.i\H Hi\UIO( i ltÁl<'l<:/\H \1 LOS 1 'TENHIFICi\DOlrnH .1 .."l. IU-:QlllHl'l'OS TtC ICO S EN LA TELl.:RHAl>IO( lRAl•'fA
Compuestas de una base de acetato de celulosa transparente, las pe- La telerradiografía es un tipo de radiografía de la cabeza obtenida bajo
lículas radiográficas están recubiertas por gelatina que soporta una emulsión condiciones estables, y que ofrece un registro de las estructuras dentarias,
de cristales haloides de plata, principalmente bromuros y cloruros. tejidos duros y blandos, sin deformación ni aumento apreciable de la imagen,
siendo posible superponer sucesivas proyecciones para un mismo paciente
Clasificadas como lentas, normales, rápidas o ultrarrápidas, la veloci- con gran precisión. La telerradiografía puede realizarse mediante dos tipos
dad de la película está en relación directa con el tamaño de los cristales de de proyecciones, las normas fronta l y lateral (Figura 3.1), siendo la segunda
plata y es inversamente proporcional a la nitidez de la imagen. De esta for- mucho más frecuente en Ortodoncia. La norma frontal suele emplearse en clí-
ma cuanto más rápidas son las películas, una menor exposición de radiación nica para el diagnóstico de asimetrías faciales, en especial en casos donde la
necesitan pero resultando una nitidez pobre. cirugía ortognática esté indicada. Sobre ellas se trazan los cefalogramas,
que hacen posible la interpretación morfológica del patrón dentofacial de
Los cristales haloides de plata son extremadamente sensibles a numero- cada paciente.
sos agentes físicos como la radiación visible, los rayos X y Gamma, gases y
vapores, como formol, ácido sulfúrico, agua oxigenada o amoniaco, calor o Como resumen técnico se describen a continuación los requisitos que
humedad, por lo que deben observarse estrictas condiciones de almacena- una telerradiografía debe reunir para ser aceptable en el diagnóstico orto-
miento y caducidad, ya que el paso del tiempo produce una pérdida de sus dóncico:
cualidades.
1. La imagen radiográfica de las estructuras dentarias, tejidos duros y
Por otra parte y unidas a las películas radiográficas se utilizan las panta- blandos, debe observarse con nitidez.
llas de intensificación con el objetivo de producir un aumento del efecto de 2. El plano de Frankfurt del paciente ha sido situado en la toma de la
los rayos X, permitiendo así disminuir el tiempo de exposición a la radiación. radiografía paralelo al suelo.
Al ser atravesadas por los rayos X emiten luz visible, fenómeno conocido como 3. La línea del perfil debe mantener cierto paralelismo con el margen
"fluorescencia". derecho de la película radiográfica.
4. El área comprendida entre la silla turca y el punto Nasion será equi-
La formación de la imagen se produce por la acción combinada de los distante a los márgenes laterales de la telerradiografía.
rayos X y la fluorescencia. Así, la luz visible contribuye en un 80-95 % del total, 5. La punta de la nariz debe encontrarse a una distancia aproximada
mientras que los rayos X completan el 5-15 % restante. Están constituidas por de 2 cm del margen derecho de la película, y el límite inferior del
una base de plástico o cartulina recubierta de cristales fluorescentes de tungs- mentón óseo se situará a 3 cm del margen inferior de la placa.
tenato de calcio o sulfato de bario. El tamaño de estos cristales determina la 6. La imagen radiográfica de la oliva posicionadora del cefalostato debe
sensibilidad de la película radiográfica, de forma que a mayor tamaño, mayor encontrarse lo más cercana posible de la imagen del conducto audi-
rapidez en la producción de la imagen, aunque con una menor nitidez. Para tivo externo.
telerradiografías, habitualmente se utilizan p lacas de sensibilidad de tipo 7. Los dientes deben mantenerse en oclusión y los labios en posición
medio. de reposo.
La película se coloca entre dos pantallas de intensificación, de modo que Con el fin de proteger los órganos más radiosensibles, es imprescindi-
exista un uniforme y estrecho contacto entre ambas. En caso contrario, se pro- ble utilizar delantales plomados que permitan la absorción de la radiación
duciran imágenes con escasa definición y pérdida de claridad. dispersa.
i. Figura 3.1. Las proyeccio n es estandari zadas e n n o rma lateral (J\) y fro n tal (B) son conven c io n alme nte utilizadas en la realización de l estudio radiográfico
dd paciente o rtod ó nc ico.
Pero además de la posición del paciente, una buena telerradiografía debe del paciente, sean parcialmente filtrados en aquellas regiones que
presentar simultáneamente una imagen nítida de los tejidos duros y blan- deban recibi r menor intensidad de radiación antes de impresionar
dos. Como la absorción de los rayos X es directamente proporcional a la masa las sales de plata.
total de tejido que atraviesan, y los tejidos duros poseen una mayor densidad• 2. Colocar un filtro circular de plomo en el tubo de rayos X, absor-
también exigen una potencia y tiempo de exposición mayores qJe los tej¡i:Jos biendo de modo parcial la radiación periférica que incide sobre
blandos. Al convivir en el complejo bucofacial ambos tipos de tejidos, una los tejidos blandos y manteniendo intacta la radiación central para
potencia y tiempo de exposición adecuados para los tejidos duros produci~ la reproducción de los tejidos con más densidad.
ría una inadecuada imagen en los tejidos blandos y a la inversa. 3. Pincelar el perfil del paciente con una sustancia radiopaca, habitual-
mente sulfato de bario.
Por la imposibilidad técnica de variar ambos factores de exposición en la
misma radiografía, se han utilizado a lo largo del tiempo diversas soluciones: En la actualidad los numerosos equipos radiográficos incorporan d ife-
rentes dispositivos que mejoran la exposición y cantidad de radiación emiti-
1. Superponer una lámina de aluminio sobre la porción anterior del da haciendo posible la uniformidad en el contraste de densidades.
chasis, de forma que tras hacer incidir los rayos X en la cabeza
4
TRAZADO ANATÓMICO
CEFALOMÉTRICO
d para realizar el tr
el e fa/ograma, qu
y I conjunto de medid
permitirá nt nd r la malOCIIUSliOn
to ortodóncico. Éste consta d ..t.un,om1,n,o os: el d,bujo
an tómico, donde se destacan las estructuras anatómicas princi-
p I y los trazados de orientación que son realizados a través de
la unión de los puntos localizados anteriormente y compuestos
por hneas y planos que definen diversas magnitudes cefa/omé-
trlcas (Cuadro 4. 1).
Perfil blando
{ Estructuras óseas
CEFALOGRAMA
Trazados de
orientación
{ } Líneas
Planos
Magnitudes
lineales
y angulares
1. Negatoscopio con luz constante y difusa, idealmente .A. Figura 4.1. El dibujo anatómico de la radiografía lo constituyen las estructuras óseas
fluorescente. (verde), las dentarias (azul) y el perfil blando (amarillo).
2. Hoja de papel de acetato de 17,5 x 17,5 cm. de tamaño
y 0,7 mm de espesor.
3. Hoja de papel blanco de tamaño idéntico a l a hoja de
acetato (17 ,5 x 17,5 cm) para colocar entre ésta y l a
mano del oper ador.
4. Lápiz del n.º 3, con punta afilada o portaminas de 0 ,5
mm de grosor.
5. Gom a de borrar blanca y blanda.
6. Cinta adhesiva transparente.
7. Regla milimetrada, escuadra y cartabón transparentes.
8. Transferidor de ángu los y plantilla anatómica de d ientes.
9. Cartulina negra de 20 x 1 O cm.
• Silla turca: forma una cavidad o fosa que aloja la g lándu la p ituitaria
o hipófisis, situada en el seno del cuerpo del hueso esfenoides. Cons-
t ituye la porción media de la base del cráneo (Figura 4 .3). Se traza
delim itando la línea radiopaca de los bordes anterior, inferior y pos-
t erior de las apófisis c linoides anter iores y poster iores. Deb ido a su
nitidez radiográfica y su relativa estabilidad durante los picos de cre-
cimiento, se considera una referencia básica en numerosos análisis
cefalométricos, permitiendo realizar superposiciones entre telerra- .t. Figura 4.5. Dibujo an atómico de las estructu ras que componen la base
diografías de un mismo pacient e obtenid as en épocas diferentes con d e l cráneo (porción ante rior del hueso occipital, c u erpo del esfenoides y
gran fiabilidad. clivus, h u eso etmoides, frontal, huesos nasales y ó rbitas).
esto, a lgunos autores prefieren utilizar el contorno de mayor densi-
dad de la o liva del cefalostato como sustituto de la estructura anató-
mica. Si se elige esta opción es importante respetar su contorno supe-
rior, donde se localiza el punto Porion metálico. Debido a que la
colocación del dispositivo está sujeto a variaciones de posición en dis-
tintas telerradiografías, la cabeza del paciente debe colocarse en el
cefalostato con la máxima precisión.
• Maxilar: su trazado se compone de tres líneas. La línea del suelo de las
fosas nasales, superior y prácticamente horizontal, que se extiende des-
de la espina nasal posterior hasta alcanzar la espina nasal anterior. Gene-
ralmente, esta línea sufre una interrupción en la región del conducto
incisivo. El registro del maxilar se completa con dos líneas inferiores: la
bóveda palatina y el perfil alveolar anterior (Figura 4.9). La primera repre-
senta e l límite óseo de la cavidad bucal y está delimitado por una línea
de concavidad inferior que se extiende desde la espina nasal posterior
hasta el límite cervical del hueso alveolar. El perfil alveolar anterior se
traza sobre la línea radiopaca más anterior del hueso maxilar, correspon-
diente a la espina nasal anterior, describiendo una concavidad anterior
4.2. TERC IO :\lEDIO O MAXILAR hasta alcanzar el límite cervical de la cresta alveolar.
Cigomático
Á Figura 4.7. Regió n d e la fosa pterigo maxilar comprendida entre e l contorno posterior de la tuberosidad maxilar y e l ante rior de l proceso pterigoideo d el
hueso esfenoides. El dibujo anatómico de la radiografía muestra e l aspecto característico de gota de agua inve rtida.
Temporal
Cigomático
4 Figura 4.7. Región de la fosa pterigo maxilar comprendida e ntre el conto rno posterior de la tuberosidad maxilar y e l ante rio r del proceso pterigoldeo del
bueso esfen oid es. El dibujo anatómico de la radiografía muestra e l aspecto característico de gota de agua invertida.
Temporal
Oliva del
cefalostato
.Á Figura 4.8. Vista la t eral d e la regió n de l meato acústico externo s ituado en el hueso temporal. En función de la r adio pac idad en esta r egión y la
s uper posic ión de diferentes estructuras a nató micas la id e ntificación radiográfica suele ser difícil.
53
11 111 ,1() F,\(!l¡\I, INn;1uoH O ~li\ l)llllJl.i\H • Cuerpo mandibular: se registra bordeando el límite de su cortical exter-
na. Es relativa mente frecuente que la base mandibular presente una
hth ~¡rnclo por ol hueso mandibular que debe ser analizado visualmente imagen doble. En estos casos, debe trazarse la línea media entre los
lll 11 ,111lld11d con el fin de poder definir su morfología y el patrón de cre- dos bordes óseos.
1•11111 1,1nndlbular. Aunque esta observación constituye un elemento pri- • Rama ascendente: su imagen radiográfica se traza recorriendo el lími-
ttli,.I ■ti I diagnóstico ortodóncico, en el cefalograma trazaremos exclu- te de su cortical externa.
•111■11111 nquollas est ructuras imprescindibles para obtener las magnitudes • Cóndilo mandibular: se sitúa normalmente sobre la porción basal del
l •l,1111 tilc11s lineales y angulares de utilidad clínica. hueso occipital, a nivel del conducto auditivo externo, formando en su
trazado una "S" compuesta por la cavidad glenoidea (concavidad infe-
1 11 1 lrozado del contorno mandibular diferenciamos diferentes partes rior) y el cóndi lo temporal (concavidad superior). Entre la cavidad gle-
lllt , h flnlmos a continuación y pueden ser observadas en la figura 4.1O. noidea y el cóndilo se observa con frecuencia una zona más oscu ra
(densidad aire) en forma de media luna.
• Slnflsis mentoniana: su trazado se inicia en la vertiente posterior del • Apófisis coronoides: suele encontrarse a 1 cm, anterior a la tuberosi-
límite cervical del incisivo inferior, rodea la línea radiopaca de la sínfi- dad del hueso maxilar y el cóndilo mandibular, sobre la porción basal
els, y alcanza el límite cervical en su vertiente anterior. del hueso occipital, a nivel del conducto auditivo externo.
Rama
ascendente
mandibular
◄ Á Figura 4.10. Zona a na tó mica m andibula r (A) y relac ión en las estructuras óseas a dy acentes. El an álisis vis ual d e la m orfología ma ndibular (B), inc luso
antes de ide ntificar los puntos de re feren c ia desempe ñ a un aspecto extrem adame nte impo rtan te e n la planificac ión o rtod ó nc ica.
57
l:I tr,v,,do dC'r1t,1,io (1 "l'" , ,¡ 11) rncluyo I,,~ sigu ientes ostruc -
luras anatómicas:
■
5
ANÁLISIS DEL TRAZADO:
REFERENCIAS CEFALOMÉTRICAS
Una vez reali,:ado o l trazado, d e tallado do las estructuras del
cefalo grama, éstas debe n an a lizarse e n conjunto considera ndo todas
las á reas, a nteriormente aisladas, como parte de un todo. De esta for-
ma contrarrestaremos la posible p é rdida d e armonía por cambios en
la posición o de forma de uno o varios de los elementos anatómicos
integrantes.
.Á. Figura 5.1. Delimitación de las zonas donde se ubican los puntos cefalométricos
S, N, Ba, Or, Po, Pt, Go, ENA y ENP e n la radiografía lateral d e c rá neo .
65
5 . 1.l. . Puntos óseos
.t. Figura 5 .2. Loc alizac i ó n radiog ráfic a d e lo s punto s S illa, N asio n y
Basio n.
l'unto Po (Porio). Se traza en la zona más superior del contorno del con-
' li11 l11 11uditivo externo, zona radiolúcida con forma circular de 3 o 4 mm. de
11!~111, tro, situada con frecuencia a la misma a ltura y en posición dorsal a la
, 1111111,, del cóndilo mandibular posee una inclinación oblícua hacia arriba y
l1h1 1,, delante (Figura 5 .3). Si existen dos imágenes, debe seleccionarse aque-
1111 , I, men o r distorsión o establecer una media entre ambas.
67
Punto Go (Gonion). Representa el punto más inferior y posterior del con-
torno del cuerpo mandibular (Figura 5.4), definido teóricamente como e l pun-
to medio entre los puntos más inferior)( más posterio r del contorno del ángu-
lo goniaco. Es determinado por la b isectriz del ángulo formado por la tangente
al reborde inferior del c uerpo mandibular y la tangente al margen posterior
de la rama ascendente. La zona donde la b ise ctriz corta la mandíbula consti-
tuye la ubic ación del punto Go.
Punto ENA (Espina Nasal Anterior). Definida en 1971 por Viken Sas-
souni se traza sobre el extremo más prominente de la premaxila en el pla-
no sagital medio (Figura 5.4) Este punto forma parte de la r egión más ante-
rio r del s u e lo d e las fos as nas ales.
Punto ENP (Es pina Nas al Pos terio r). Se s itúa en la zona m ás posterior
del h ueso pa latino. Debido a la superposición de diversos elementos anató-
micos, es un punto de com p licada ubicación. La Intersección de una linea per-
' - - - - - - - - - ' ' - - . . _ - - - - - - - - - - - - - - -- - - - ~ - ~:.llilL---l::
pondlculor o l vér tice do le foso ptorlgomoxllor con • I phino quo defino e l pala
.t. Figura 5.6. Detalle d e la localización del punto A o subespinal.
••
Punt o Pog (Pogo n1ion) . Defin ido p o r Arne Bjórk e n 1947 como el p un-
to más promin e nte del ment ón ó seo o s ín fisi s man d ibular (Figura 5.8). Pue-
de ser d e terminado c e nttr ando la regla en e l p u nto N, g irándola hast a rozar el
mentón ( Figur a 5.8) . H ay d e terminados autores que a e st e punt o l o d enomi-
nan ,.p ,. o "Pg".
71
Punto Co (Condilion). Punto más superior y posterior del cóndilo man-
dibular (Figur<, 5 . 13).
Punto P'. Punto pro puesto p o r lnte rlandi p ara e l trazado d e la líne a l.
(Figura 5.13). Se localiza en e l lugar donde la línea NA cruza la línea P (línea
radiopaca del contorno ante rior d e l sue lo de las fosas nasales, ent re la esp i-
na n asal ante rior y el agujero inc isivo).
73
5 . 1.2. Puntos d e ntarios
Forman u n g rupo de puntos deter minados en la radiograf ía lateral de c ráneo de indudable interés en e l trazado del cefalograma, aunque caren tos d
una denominación precisa:
• Punto Ais (Ápice del incisivo supe rior): constituye e l p unt o medio del ápice radic u lar del incisivo c entral superio r (Figura 5 .15).
• Punto lis (Incisa! del incisivo superior): rep resenta e l p unto med io del b orde incisa! del incisivo central super ior (Figura 5.15).
• Punto Aii (Ápice d e l incisivo inferior): se locali za a nivel del p u nt o medi o del ápice radicular de l incisivo central infer ior (Figura 5.15).
• Punto lii (Incisa! d e l incisivo infe rio r): está sit u ado en e l p u nto m edio del bord e incisal del incisivo central inf erior (Figura 5. 15) .
• Punto Om (Oclusal de molares): representa e l p unto intermedio d e la cúspide mesia l de los prim eros molares (Figura 5.1 5).
• Punto Op (Oclusal de pre molares): pun t o intermedio e n la oclusió n de las cúspi des de los primeros p re m olares (Figura 5 .1 5) .
• •
•
Á Figura 5.15. Puntos ccfalo rnétr lcos ele r efere n c ia id e n t ific ados e n 1110 1:i res (Om ) , e n pre m o lnres (Op) y e n
inc isi vos ( Aii , l i i , A is, lis) e n la t e lc rrndlo~ru f'i:i ln tcrnl d e en'i n co.
1 ..l . Puuto~ c u h...1j icJo~ hln1u.los
Punto Glb (Glabela): definido en 1993 por Bhatia & Leighton como pun-
t o más prominente y anterior a nivel de la zona superior de las órbitas (Figu-
, , 5 16).
Punto N ' (Nasion blando): definido en 1969 por Spiro Chaconas como
ol punto más profundo en la con cavidad del perfil blando del área de la sutu-
re frontonasal (Figura 5.16).
Punto Ls (Labrale superius): punto más prominente del margen del labio
superior (Figura 5.16), fue Robert Ricketts en 1980 quien lo definió.
75
Punto Li (Labrale inferior): su demarcación se precisa como el punto más
anterior y prominente del labio inferior (Figura 5.17). Corresponde a Carl F.
Gugino, 1997.
Punto Ct (Chin tangente): punto más superior y anterior del tej ido blan-
do del mentón, donde la concavidad del tejido cambia a convexidad (Figura
5.17). Fue Robert Ricketts quien definió en 1980 este punto.
Punto Me' (Mentón blando): para los autores Bathia & Leignton en 1993
es el punto más inferior del tejido blando del mentón (Figura 5. 17).
I l '1 Os ÚSI OS
l'I YI OS UEYíARIOS
,J
A Figura 5 .18. Resumen <le todos los puntos localizados, integrando los tejidos b landos
y estructu ras óseas y d entaria~
n
5.2. LÍNEAS Y PLA.~OS CEFALOMÉTRICOS
• Plano oclusal de Down: está definido por el punto oc/usa/ medio, situa-
do en la superficie de intercuspidación de los primeros molares y el
punto incisa/ medio, comprendido entre los bordes de los incisivos
superiores e inferiores (Figura 5.20).
• Plano oclusal funcional: se forma por los puntos medios situados en los
molares y los primeros premolares o los molares temporales e n oclusión,
sin t ener en cuenta el borde incisal de los incisivos inferiores.
• Plano de lnterlandi: su referenc ia posterior no presenta diferencias con
los ante riore s planos si en el dibujo ana tómic o só lo se enc uentran los
primeros molares permanentes. Sin embargo , c uando ap arecen segun-
dos molares, se señ ala un p u nto inte rme d io e n sent ido ant e roposte-
rior e ntre las superfic ies de inte rcu spidació n (Figura 5.20). En la región
ante rior se t o ma com o re fe re n c ia el marge n incisa ! d e l inc isivo con .Á Figura 5 .20. Hc p1 csc11111do11 d l· los d lfl• r c 11l l'1, pl111ws oclwrnlcs
tral inferio r. 1'l'~'"'n o " 11s e l11 1<•1l1111di
• Figura 5.21. Representación de los d ifere ntes p lanos m a ndibulares según lo s diferentes autores.
Longitud maxilar o lín ea Co-A : Linea q ue une e l p u nto Con díleo con e l
supespinal o p u nto A (Figura 5.22).
Línea Co-Gn: distancio ontro los puntos Coy Gn, dofin io n do l o longi tud
----Fl¡tu rn 5.22. l,0 11¡\l111d 11111,ll,or y 11 111111lll11il11r vlc·m •11 d dl 11ldo~ p u , -----
.A l11N
~-
Línea N-A: une el punto N pasando por el punto A y
extendiéndose 5 milímetros por debajo del borde incisa!
del incisivo superior (Figura S. 23). Nos informa de la posi-
ción de la región anterior del maxilar en relación a la base
del cráneo.
Á Figura 5.24. La línea N-8 informa sobre A Figura 5.26. Indica la posición
la posición anteroposterior mm1dibular. anteroposterior del maxilar en relación a la
base del cráneo.
.,
Eje longitudinal del incisivo superior ( 1 ) : constituye la línea del eje
del incisivo superior y une los puntos q ue representan el ápice y su borde inci-
sa! (Figura 5.27).
Línea del eje longitudinal del incisivo inferior ( i ): representa el eje lon-
gitudinal del incisivo inferior uniendo los puntos del ápice y del bord e incisa!
(Figura 5.28).
• Figura 5.28. Eje l ongitudinal del incisivo inferior se repr esenta como un::t
línea que une el ápice con el borde incisal.
línea S-Gn o eje " Y" de crecimiento: se extiende desde el punto S has-
ta el punto Gn (Figura 5.29). Su trazado comienza en el punto S y termina antes
de llegar al primer molar superior.
Plano facial d e Downs: línea que atraviesa los puntos N y Pog (Figu
ra 5.29).
"- Figuro 5.27. l•:.1,· lo11~lt111l11111I dl'I l11l'lslv11 s111w rl111 n.-111 ~,,·11111d111"" 111
---------------------~---~---
Á Figura 5.29. Las líneas verticales representadas corresponden al eje de crecimiento facial (A) , la línea N - Pog o plano facial de Downs (B) y a la altura
facial anteroinfcrior (C).
S3
5.2.3. Líneas en el perfil facial
• Figura 5.30. Línea "S" de S te ine r : une e l punto • Figura 5.31. Línea de Rieketts para el tejido • Figura 5 .32. Línea de Burstone une los puntos
Pog', en la región más anterior de l m e ntó n blando o plnno esté tico recorre la distan cia e ntre Subn asal (Sn ) con el po~onlo n blnndo,
blando, con e l punto m edio d e la base n:isnl. lo punta d e 1" nariz ( Pronas "! ) y e l po~onlon re laeio,wndo los bordes de los labios.
blondo ( Po~' ).
.á. Figura 5.33. En la valoración de los tejidos blandos, Merrifield toma com o referencia e l plano horizontal de Frankfurt y el punto
pogonion blando, re lac ionando a esta perpendicular trazada los labios superior e inferior.
85
/ 1_l
lJL. lflj\um 5.34 Lis 1h11 is 1111111111111, ¡,nr llnld11w11y .- 11 "" 11111•11111•111,•1011 ,h Á FII\Urll 5.35. l..o lilll'II 11111• r.·,•or r< 111 1•01111111·111 hwl11y·.-111ln l'i 11111110
uluht l tS.111 \.' 1..1..t...ul&üál . ..Jl.laWu '-ULM.·liur 11ai..,uul11 prn d p111110 l,th1 11h-
6
====~~§:=-=-=-=_=-~ MAGNITUDES CEFALOMÉTRICAS.
RESUMEN DEL ANÁLISIS
CEFALOMÉTRICO
Uno ve7 realizad os e l dibuj o an at ó mico y los trazados d e o rie ntación, deno si6n m nxl la 1 en r c laci6n ol perfi l facial t o tal. Formado p o r las líneas N -A y
111111nmos magnitudes cefalo m é tricas a los v alores lineales y angulares calcula A Pog, es d e gran u tilidad en l a evaluación estética e n sentido a nteropos-
, 1, •• ~obre e l cefalograma. Las m edidas angulares se realizan con la ayuda d e un terior, a l retratar e l perfil óseo mediante l os tres puntos. Si coinciden en un
,,.u,sferidor y se expresan en grados de ángulo. Las medidas lineales utilizan segmento d e recta, e l á ngu lo d e convexidad es igual a cero y el perfil facial
, rnno unidad e l milímetro y se calc ulan mediante una regla milimetrada. Para esqu e lético recibe la denominación de recto. Cuando el punto A se sitúa
l11t 1lilar la lectura e interpretación de los datos, se estandarizó en Ortodoncia anteriormente a los puntos N y Pog, el valor obtenido en grados positivos
quo los á ngulos fuesen representados mediante un punto, como por ejemplo denota un perfil considerado como convexo. Por el contrario, cuando el pun-
ni ,,ngulo SN.GoGn y las medidas lineales con un trazo, como la línea Co-Gn. to A se coloca posteriormente a los mismos puntos, la lectura se expresa en
grados negativos, d eterminando un perfil cóncavo (Figura 6.1 ). Proporcio-
Los diferentes autores han adoptado una gran cantidad de magnitudes na una información similar a la del ángulo ANB, pero en este caso tenemos
un sus respectivos análisis. Los valores medios de estas medidas son además en cuenta la prominencia del Pogonion. La lectura geométrica se obtiene
dife rentes según la población y el patrón racial en que se efectúan. Se descri- por el suplemento de este ángulo, medido a partir de la prolongación supe-
l11r.ln a continuación aquellas que más frecuentemente se utilizan por su sim- rior de la línea A-Pog (Figura 6 .2). Según el crecimiento facial el punto A
plicidad, facilidad de interpretación o aplicación clínica. varía su localización. En dentición mixta el maxilar crece rápidament e con
relación a la mandíbula con lo cual el ángulo varía +/- 3,Sº. Más tarde el
Es importante enfatizar el hecho de que en los análisis cefalométricos no c recimiento mandibular hará que e l Pogonión se adelante con l o cual en den-
p o demos basarnos en el valor aislado de una sola medida cuando estudiamos el tición permanente e l ángulo disminuye hasta 2º .
patrón facial de un paciente, sino que se confronta o compara con otras medidas
d e semejante información para llegar a una interpretación más amplia y coheren- El ángulo NAPog cambia con la edad. Como la mandíbula crece más y
te. Los bloques de medidas se disponen convencionalmente en cinco grupos. por más t iempo en relación al maxilar, la cara se vuelve menos convexa con
el crecimiento del individuo.
<,. 1. PERFIL ESQUELÉTICO Y RELACIÓN DE LAS BASES APICALES En dentición mixta el ángulo varía de valores de 8 º con v ariaciones de ±
3,5º (Figura 6 .2). Posteriormente por el crecimiento mandibular el Pogonión
Como fue señalado, la línea S- N representa la base del cráneo, área rela- se encuentra más adelantado llegando este ángulo en dentadura permanente
tivamente estable y de referencia para el análisis de la posición del maxilar y a d isminuir hasta 2º. Esta gran reducción del ángulo NAPog desde la p reado-
la mandíbula. Las magnitudes que nos informan sobre e l comportamiento lescencia hasta la edad adulta es ocasionada también por el sucesivo crecimien-
de ambas vienen definidos por los siguientes ángulos: to en aposición de hueso en el mentón.
.,
✓ Ángulo SNA
Variaciones de:
Variaciones de:
97
D . Mixta
D. Permanente
& Cuadro 6.1. Interpretació n por medio de adjetivos (buena, regular o deficiente) de los límites
numéricos del ángulo ANll según se contemple en dentadura mixta (zona superior) o en
dentadura p e rmanente (zona inferior).
Si el dato obtenido se encuentra dentro de un valor límite, por ejemplo, si el paciente tiene 7º en dentadura mixta, estudiaremos clínicamente su perfil
y dependiendo de si es más o menos agradable lo calificaremos de regular o deficiente.
Valores inferiores al normal indican que la convexidad facial está reducida a consecuencia de retrusión/micrognatismo maxilar o protrusión/macrognatis-
mo mandibular, en función del valor de los ángulos SNA y SNB. Valores superiores al normal del ángulo ANB traducen alteraciones inversas.
✓ Ángulo SND
Ángulo formado por las líneas 5-N y N -D (Figura 6 .6). Este ángulo fue introducido posteriormente por Steiner, con la finalidad de proporcionar una medi-
da que representase con ma:i,:or exactitud la posición d e la mandíbula duronto la m ecánica ortodóncica. El punto B, a posar de sor adecuado para verificar la
posición anteroposterior mandibular, presentaba algunos inconvenlontos, ni estor situado en el límite entre hueso a lveolar y b11111l, ae comporta de forma más
inestable a los cambios producidos en la región dentaria por lo mecl,nlcn ortod6nclca. De osta forma durante la foso d , trncrlón d los Incisivos inferiores,
el Runto B ncomporlobn ostn modificpción on su posición, mi ntr/lN qun 111 mrtntllbulo, por su mayor estructuro, no eo, vulruo111rlu pnr Mlt' movimiento. En el
....1lli•~
_,_.._.....,...,u11u,,..1•._. •umodlficaclonos o i odn, ,o, lu n,1111111111 h, fljn, fue croado e l punto
r: ·Jt.h ,no$ Sl-llJ)J( d l pc•rÍ(lll cUlltttllt lr1 11111 .• tOfl'.ldttt,l
..,
.6. Figura 6.6. E l ángulo SND aporta u na referenc ia sobre la posic i ó n a:i11c r o postc rlo r 110:11Hlih11lrir m enos susccptihlc a las m o dlfic nc lom•s u r 1~•111 rd 1
aparatol ogía fija (A). 11sta magnitud tambié n numcnrn con la cd.od cvi<L c 11l'111 11do l'i m •1111,·,· 11rr111dlhulr11 con e l c recimie nto ( H) c 11 d c 111.1tl 111 11 1111 1,
dentadura perman ente.
1 2 l'\IHO\ 111 1 Hl ( 1\111 11) 1 \( 1\1
1 '
Ángulo SN.Gn
• Equilibrado o mesocefálico.
• Horizontal, braquicefá/ico o con rotación mandibular antihoraria.
• Vertical, dolicocefálico o con rotación mandibular en sentido horario.
105
la posición de los incisivos superiores e inferiores, sin embargo, la base ósea
limita los movimientos incisales en el sentido vestíbulolingual y la sínfisis, al
ser mucho más estrecha que la de la p remaxila. Normalmente, la premaxila
es ancha y suficientemente amplia para no impedir el movimiento de los inci-
sivos superiores en sentido vestíbulolingual. Por esta razón la mayor preocu-
pación del clínico se centra en los incisivos inferiores. Probablemente esa
inquietud entre los ortodoncistas consigue explicar el fenómeno de perma-
nencia y difusión de la cefalometría. La aparición de la cefalometría, estimu-
ló a los investigadores a analizar la posición de los incisivos inferiores en rela-
ción a sus bases apicales y al resto del complejo facial, así como su posible
relación sobre la oclusión y estabilidad de los casos tratados ortodóncicamen-
te, creando métodos de evaluación de posición y fórmulas científicas para su
correcta ubicación.
• Figura 6.11. Magnitud angular (i.NB) ohtc11idn en ¡trnclns y lineal ( i -NB) e n milímetros define n la po~ld611 d..l lt1<•i,1,·o l11fcrlor en relaeió11
a l os puntos N y B.
101
ción axial. Steiner fue e l primer ortodoncista que consideró la compensación ✓ Ángulo i.NB
dentaria en l os tratamientos ortodóncicos cuando estableció una tabla de
compromisos aceptables sobre la posición de los incisivos en relación al ángu- Ángulo formado por la línea del eje longitudinal del incisivo central In
lo ANB. Las planificaciones ortodóncicas según esta fórmula propuesta por rior con la línea NB (Figura 6.1 1 ). Expresa la incli nación axial de este diel
Steiner preveían variaciones angulares y lineales de acuerdo con el valor del con la línea NB.
ángulo ANB. Cuanto mayor fuese el ángulo ANB, mayor será la inclinación de
los incisivos inferiores hacia vestibular y menor la inclinación vestibular de los De la misma forma que el ángulo .1.NA, esta medida también es im
incisivos superiores. En la Ortodonc ia contemporánea este hecho recibe la tante para el control del torque, durante la fase de retracción o protru1
denominación de "compensación dentaria". de los incisivos infe riores.
Val ores elevados en este ángulo son característicos de la maloclusión cla- ✓ Ángulo interincisivo (.1.i)
se 11, división 1 • , producidos por el aumento de la inclinación labial de los incisi-
vos superiores. Una verticalización de estos, como sucede en la clase 11, división Ángulo formado por las líneas del e je l ongitudina l de los incislvo1 CI
2ª manifiesta unos valores bajos en este ángulo. trales superior e inferior (Figura 6.12). Revela el grado de i nclinación do
incisivos entre sí. Un valor au m entado d e l ángulo indic a una menor prc,j
sión dentaria. Valores meno res de la n o rma sugieren protrusión acenum
✓ Distancia .1.-NA El valor de este ángulo de f o rma aislada n o p ermit e extr aer concluslonot
ángulo de cad a uno de l os ejes longitudinales con sus líneas respectlv111
Constituye la mayor distancia com prendida entre la corona de los inci- A y N - B nos muestra con claridad el origen de la alteración , En 1u trnl
sivos y l a lí n e a N - A. (Figura 6.1 O) original, Steiner calculó un valor normal para este ángu lo d e 130º p ru
variaciones étnicas para est a magnitud modific an notabl emente 1u nor
Valor normal: 4 mm (± 1 mm) l ldad, Do1vfo1 del val or con siderado como equilib r ado sugieren dl1c;r11p
clH <1110 pueden encon trarse en los in cisivos superior es, en l os lnforlor•
Esta magnitud o l aer onallzada conjuntamente con ol Angulo 1.NI\, rnla,1 011 ,m1ho1
ta sobre e l movimiento mi\1 Indicado a realizar e n la fa10 d o rett11c e Ión 11 1110
Á Figura 6.12. El ángulo formado por la intersección de los ejes Á Figura 6.13. La distancia Pog-NB aumenta significativamente con e l
longitudinales de los incisivos s uperio res con los inferiores recibe e l nombre crecimiento después de los 11 afios hasta los 15 afios aproximadamente.
de ángulo interincisivo.
✓ Distancia Pog-NB normal definido, ya que la cantidad de hueso presente en la región anterior
de la sínfisis es inherente a cada individuo. Por su importancia en la compo-
Distancia lineal medida desde el punto Pog a la línea N-B (Figura 6.13). sición del perfil facial fue incorporada científicamente en el análisis cefalo-
Constituye la expresión numérica de la cantida d d e m e ntón. No hay un valor métrico de Steiner como una de las medidas claves en la planificación del
109
tratami ento o rtod ó nc ico. Los trabajos de la literatura c onsultados ofrecen
valores orientativos dife re ntes en función de las fases de edad: inic io d e la
N N
dentición mixta. 0 ,5 mm., d e ntición permanente 1,5 mm., y tras el pico d e
crecimiento puberal, 2 .5 mm. Puede observarse un aument o progre sivo d e l
mentón con la e dad y c on independencia del sexo, a c onse cu e ncia d e la
aposición progresiva de hueso sobre la superficie externa del mentón. deno-
minado " c recim iento aposicional en la región mentoniana" . La falta de teji-
do óseo en esta región generalmente está asociada a un pobre crecimien-
to mandibular como ocurre en las maloclusiones Clase 11, d i v. 1ª . Por el
contrario el patrón 111 se acompaña de una cantidad mayor de tejido óseo
en esta área del mentón.
En los años 50, Holdaway preocupado e n sus análisis por e l perfil facial
del paciente al final del tratamiento, estableció un méto d o de relación entre
los incisivos inferiores y el mentón, empleando para ello la línea N-B y com-
parando las medidas lineales i - NB y Pog-NB . Holdaway percibió que en sus
pacientes tratados ortodóncicamente existía una mayor proximidad entre la Á Figura 6 .14. La dis ta ncia Pog-NB según S t e iner (A). Para Holdaway (B) la
cantidad de Pogonión (Pog- NB) y, la posición anteroposterior de los incisi- m e dida Pog-NB d e b e presentar el mism o valo r que la d istanc ia de la zona
vos inferiore s ( i - NB) m ejora ndo así la estética facial. Fue el primero en idear m ás ante rior d e l inc isivo infe rio r a NB (Pog-NB = i-NB).
una fórmula para determinar con cierta prec isión una mejor posición de los
incisivos inferiores en relación al resto de las estructuras facial es, especialmen-
te con la prominencia del mentón. Constituyó un hallazgo tan importante, que
Steiner lo incluyó en su análisis, ideando la fórmula de un plan de tratamien- el tratamiento ortodóncico y, en la mayor parte de los c asos, puede ser con-
to con o sin extracciones. ducida dentro de límites aceptables.
Holdaway p e r cibió que e n un perfil estéti co y armónico, las distancias El val o r normal de la diferencia ( i - NB) - (Pog-NB) en una muestra euro-
Pog- NB y i - NB se iguala n (Figura 6 14). Mediante el e studio cefalomét r ico, pea en el inicio de la dentición mixta y en e dad ortodóncica es de 3 mm.
co m p robó q ue aquellos casos t rat ados o rto d ó n cicam e nte, con perfil equili- E sto sig nifica que la pro p o rción estética d e 1 :1 d e H o ldaway está totalmen-
brado y espesor medio en los tejidos b landos, presentaban una proporción te f uera de lugar e ntre la pobl aci ón e uropea, sobrepasand o p r ácti camente
de 1:1 para estas medidas. A pesar de esto, si los tejidos b landos eran equi- la variación de 3 mm . considerada como la men os deseable, a unque t oler a-
librados aunque su espesor fuese medio, se podían conseguir también rosul ble. El val or medio sól o se aproxima a l a proporción establecid a por H ol-
tados aceptables cuando estas medidas varían dentr o de un limito do 2 mm dowoy despu és d e l p ico de crecimiento on lo odol osconcia, com o conse-
pudiéndose considornr uno variación do 3 mm. monos oconso)nl>lo, n11nq110 ClJoncio del c r ecim iento del mentón en 111111>01 ,<1xo1, con predominio e n e l
toleroblo. l,1, 0 l1K16 1111111, ost,1s dos medidas so afect o si!Jnifl< 111lv,,11111111111><11 llltl1Cttlino.
Figura 6.15. Las magnitudes _l.PP y IMPA establecen una información angular circunscrita a la base esquelética donde el inc is ivo se encu entra
posic i o nado.
Ángulo formado por el plano palatino-espina nasal anterior (ENA) y espi- lnc isor Mandibular Plane Angle: Ángulo formado por el plano mandi-
na nasal posterior (ENP) con el eje del incisivo superior (Figura 6.15). Re la- bular Go-Me y el e j e longitudinal del incisivo inferior (Figura 6 . 15). Relaciona
ciona la base ósea maxilar con los incisivos superiores. la base ósea mandibular con los incisivos inferiores.
111
✓ Línea I de lnterlandi
Esta línea corta el plano oclusal pasando por los puntos P' y E (F1gur
Su creador trata de registrar la posición anteroposterior del borde de los 1111 1
sivos centrales inferiores, utilizando como puntos de referencia entidado$ "" 1
tómicas contiguas al área de compromiso ortodóncico, es decir, el mmolm y
la mandíbula. Define de una manera rápida y sucinta la disp osición .intt,111
posterior de la arcada inferior en relación a las bases óseas (C,1p11
Conforme con su proposición morfodiferencial, la discrepancia cefalorm 1t 1r11
será nula cuando el borde incisal del incisivo inferior coincida con la liru , 1
el incisivo se encontrase por delante de la línea 1, la disc rep ancia ser111 1111 1
va, lo que manifiesta una protrusión dentaria. En caso contrario, la d 15
cia será positiva, con una retrusión dentaria.
Concebida por Steiner en 1962, para e valuar la relación entre los teji-
dos blandos y los componentes del perfil facial. Esta línea es trazada des-
do e l punto medio de la base nasal (Cm) hasta el punto Pogonión blando
(Pog ') (Figura 6 . 18).
En caras equilibradas, los labios superiores (ls) e inferior (Li) deben tan-
genciar esta línea, siendo la distancia igual a cero.
Á Figura 6 .18. l,n Unen "S" d e Stclncr proporc lonu u1111 vls1111llz11ul(111 1A11lcl11 cl\1 111 ~l1111wl(1n r11\1l11I lnlu lnl y de los ohjctlvos cstc!llcos II alcnnznr p11r11
con sc~11lr 1111 pe rfil nm1611lco dul puclcntu.
✓ Ángulo nasolabl•I (ANL)
.t. Figura 6.21. El án¡\ulo nasol.lb I es írc,•u te modificado por la ínclinacicín de loo up<rlnre,, n la protruslón o rctru,íon del maxlla
117
7
SUMARIO DEL ANÁLISIS
CEFALOMÉTRICO
En este capítulo denominado "Su,11111 10 d I on611sls cefalométrico", con• A•I I p1 011ó111to p odr st11bl e rse en t res niveles:
fluyen el conjunto de las medidas cof11lomótrlcos obtenidas del cefalograma
y de forma concisa y objetiva, se transforma en morfología la expresión numé- 11) F11vor~ble, medidas cefalométricas próximas a la normalidad, con
rica de los parámetros obtenidos. De esta forma y partiendo del análisis está- una variación de más o menos " 2" alrededor de los valores normales.
tico y registros numéricos que representan en la imagen radiográfica la situa- b) Regular, existe una variación amplia, aunque no discrepante.
ción actual, vamos a generar el análisis dinámico del paciente por medio de c) Desfavorable, medidas cefalométricas distantes de los valores nor-
1 valo ración del patrón facial y la estimación del crecimiento que aún falta males, con poca o ninguna posibilidad de aproximación a la norma-
por expresarse. lidad.
El diagnóstico nos orienta sobre dónde y cómo actuar, si sólo con Orto- La interpretación morfológica del cefalograma sigue el mismo esque-
doncia, ortopedia o con Ortodoncia y cirugía ortognática. El pronóstico, funda- ma configurado en el capítulo 6 de magnitudes cefalométricas.
mentado en el análisis dinámico y en el diagnóstico cefalométrico propicia
una evaluación predictiva del resultado que podemos alcanzar.
7 .1. P E RF IL ESQUELÉTIC O Y RELAC IÓN DE LAS BASES APIC ALE S
La magnitud NAPog, determinada por la intersección de las líneas N-A y A- Pog, cuantifica el grado de convexidad facial. (Figura 7 .1) El valor de este
ángulo cambia con la edad, debido al crecimiento más tardío mandibular en relación al maxilar. En la madurez esquelética, en la cara adulta, muestra un valor
medio de 0°, su amplitud de variación en relación a la normalidad comprende desde los valores de - 8.5° (perfil cóncavo) a 10° (perfil convexo).
Á Figura 7.1. El p erfil csquc l élico e n rc lt1c i ón a las bnscs óseas apicales es analizndo p o r la 111:1gnitud NAPog. l~stas tres tc lc rrndio¡\rafít1 s muestran tres
con vexidades fri c iales diferentes (eo11vexo, recto y cón cavo) . Un p e rfil óseo poslt l vo d etermln:1 1111 p erfil con vexo ( A ), en el cent ro p od e m os o hscrvnr u n
p e rfil recto ( 13) y 1111 v11io r 11c¡\111 lvo dc l'l 110 1111 p e rfil óseo cón cr1vo (C).
Rol11clón de las basos aplcalo1 (ANB)
LI ngulo ANB est á formado p o r las líneas NA y NB. Representando la diferencia entre los á ngulos SNA y SNB y estableciendo la relación anteroposte-
1 lrn
ntre e l maxilar y la mandíbula por medio d e l punto N , el ángulo ANB también nos informa sobre la convexid ad fa cial. C uanto más grande es e l valor de
ANB, mayor es la convex idad facial.
De la misma forma que e l ángulo ele convexidad facial (NAPog), e l ángulo ANB nos proporciona la lectura directa de la relación entre las bases apic ales
11 11 J
ndo e l comportamiento de las magnitudes SNA y SNB. Así como e l ángulo NAPog, e l á ngulo ANB tiende a disminuir con la edad debido al crecimien-
to mandibular.
Sus valores normales dependen d e la fase d e dentadura en la que el paciente se encuentre (Esquema 7 . 1) pudiendo encuadrarse la relación que p ropor-
ciona e n buena, regular o deficiente (Figura 7 .2)
D. Mixta
1,0° 3,5º 4,5º
1
1,5° 2,5º 5,0º
D. Permanente
Á Esquema 7 .1 . C 11n111lflcncló n <le los valo res no rma les d c pc11<llc 11<lo del 11io111c 1110 tic cv11l1111cl611 d e l
pac iente; d ent11dut11 111 lx1t1 en In zonn s upe rio r y d e11toduru per111111w11ll•; vnlo«•H htfl•rlon•N
.A. Figura 7.2. Estas tres telerradiografías, en la misma fase de desarrollo oclusal (dentadura permanente), muestran tres ángulos ANB diferentes: normal (A),
a ume ntado (B) y reducido (C).
La disposición del maxilar línea (NA) y de la mandíbula línea (NB) en rela- Variaciones de ± 1 º Bien posicionado
ción a la base del cráneo (línea SN) viene determinada por los ángulos SNA
Variaciones de ± 2º Suave o levemente
y SNB.
Variaciones de ± 2° a ± 3,5º N o se emplea adjetivo
La interpretación de los valores encontrados de estos ángulos puede rea-
lizarse según e l Esq uema 7.2. V.iriación superior a ± 3,5° Acentuod,,mont
l>mos d el pac ie n te:
Ed a d : 10a 5 111
· Valores
cefalométricos
NAPog = 12 ,s •
SNJ\ = 83º
SNB = 78º
ANB = Sº
SND = 74°
Inte rpretación:
Las medidas sagitales e n esta radiogr ,fío d fine n que hay un error esquelético cor, <1111111,11111 d , 1, 111v, • u l ,.¡ ¡.,, 1o1I u 1u,11do princ,p.1111101111 I"'' 11111,,110 11
posicion amiento mandibular.
La dirección en e l c r ecimiento durante el desarrollo facial viene identificada por la cuantificación e interpretación de las magnitudes SN.GoGn. SN.Gn y
SN.Pocl que mostrarán un c recimiento vertical. horizonta l o equilibrado según los valores obtenidos y que ya fueron discutidos en el capítulo 6 .
Sexo: fc111cnino
l!A:lnd: 10 a 5 m
Valores
oefalo m é trioos
SN.GoGn =39º
SN. Gn = 70,5º
SN.Pocl • 2 1º
1 sto grupo de medidas defino l,1 d1spo~1ci6n espacial de los incisivos en el marco del complejo facial y más específicamente en re lación con las bases
"I •le ,1105 (N A y N S). La información que nos proporciona se basa en la ubicación angular (inclinación: vestibular o lingual) dent ro del hueso a lveolar y su posi-
11111 lineill (vestibularizados o lingualizados) en relación al punto N asion.
L,, interpretación de la posición en relación a su d isposición sagital vendrá definida segú n los siguientes c uad ros:
Vestibularizados Protruído s
, .1 . NA
M agnitudes angulares _
1 . NS { Bien posicionados
Lingualizados
Magnitudes lineales ,~-NA
1 - NS {
Bien posicionados
Retruídos
El esquema 7 .3 resume la inte rpretación de los v alo res encontrados e n e st os áng ulos.
Sexo: fcn1eni no
Edad: 10 a 5 m
Valor es
cefalom étrlcos
1- NA= 24º
1- NA= 5,5 mm
I . N8= 34º
I- NB= 9 mm
1± - NB =9 mm en su base apical
Las medidas cefalométricas en referencia a los incisivos U . NA, 1 NA, 1 NB, 1 NB) muestran el comportamiento típico de los incisivos inferiores en
patrones esqueléticos con deficiencia mandibular: vestibularización acentul\dn Í\tc compo,tomiento representa clínicamente lo que se denomina "compen-
sación dentaria".
7. l. COMl'ORTAl\111•: N'I'( > MC >HM )1)11, I· IU ,e ,1 \1 1>1-. U IH .-..e :IHIVOH
Las magnitudes 1 . PP (eje longlludln11I d e l lnclalvo supe rior con el plano palatino) y IMPA (eje longitudinal del incisivo inferior con el plano mandibular)
establecen dos ángulos independientes de 111 base del cr6neo y de la posición sagital de las bases apicales. Es por esta razón que concentran una informa-
ción muy fiable de la d isposición d e los in cisivos en la propia base ósea apical.
La inte rpretación de la posic ión de los incisivos viene definida por los siguientes valores observados en e l esquema 6.4.
.A. Esquema 7.4. Las mag nitudes ,:m g ulares l . P lano palatino y i . IMPA r espond en a la
interpretación c uantitat i va d e este esqucn1a.
ll
1 2'>
In terprcbtció n de arcadas dentaria s e n rel ación a las bases apicales
Ed ad : 1 0 a 5 m
Valores
cefalométricos
l . ENA-ENP; l 12º
1. IMPA; 96º
1 . IMPA = 96 º m ie nt ras q u e los incisivos inferiores se enc uentran acent uada m e nte
vestibularizados
El c omportamiento m o rfo d ife rencia l d e los incisivos con su baso osq ,mlñ t ico ~• <-011 o~r,o nclo al comp o rtamie nto d o la lfnoa SN c on re larlón 11 111 1111,
N A y N B. Ambos r etra ta n la compe n sación d entari a infer ior (voslibuln 11,11t ión " " In• lrH l•ilm• l n fo rlo res). Csl e compo rtamio nto os comu n on IM clo,flo 1,rn, lnt
mandibularos patró n 11
7,/1. l',\'l'lt()"< 1)1•,L l'hHt-11 111 \'111CI
En una telerradiogrofie 11110, o l dtt buu11u cnl luod os posible observar con
nitidez e l cento n o del espesor dol tejido b lo ndo quo reposa sobre el esque-
leto facial. Para observar aún más e l perfil b lando, a l gunos recursos ha n
sido incorporados por los ortodoncistas y radiólogos previamente a la reali-
zación d e la toma radiográfica, como por ejemplo, el filtro de aluminio colo-
cado en el chasis radiográfico o la solución de sal de bario pincelada en el
perfil facial del paciente. Estos recursos permiten el trazado anatómico exac-
to del contorno más anterior de la cara en la telerradiografía lateral de crá-
neo (Figura 7.3).
131
7 .5.2. Plano esté tico de llicl<ctts
La línea creada por Holdaway (Figura 7.7), den ominada línea " H ", p asa
tangencial mente al tejido blando (Pog') y el borde más anterior del labio supe-
rior (Ls). Holdaway usó un ángulo (NB.Línea H) para cuantificar la belleza facial.
Estableció que en caras equilibradas la línea "H" debería formar un ángulo de
7° a 9° con la línea N B. Esto ocurriría en los casos en que la relación con las
bases apicales, maxilar y mandíbula, fuese normal.
ll
,,.
7 .5 .5 . Líne a d e l\lc rrific ld
.& 1rI,:iuro 7 () l ,H lll h I M''-'' hu i th I pl.1110 <1-., I• ru 11ld'o 11 c.•u 11 In llth ' II d, 1 p , 1111 ti,
•·z" 11,N h ' 1111~ 11111 , 1111Ntlt11 , , 1111 l11d l-. .ulu t P~ h ·ll -.•u 11 c.•0 111•, ld-. ·1u 1 " 11 1.i tt. 1, 1!1111Jll,l,IW'ill,.__ _~ - - -
7 1'1 ,1,
[I contorno externo de los tejidos bl11ndo1 on el área nasal tiende a reflejar e l comport11mlctnto osciuolétlco y dentario. El ángulo nasolabial representa
111111 hue ne referencia del comportamiento s119ltal del maxilar. Este ángulo está formado por una línea tangente a la columela que incluye el punto Subnasal
(',11) y una línea tangente al labio superior que contacta con el punto labrale superior. La media de este ángulo para pacientes adultos varía entre 90 a 105
qr 11do1 dependiendo también de la angulación de la columela nasal (Figura 7 .1 O).
Su análisis en la tele rradiografía lateral del cráneo tendrá que estar unido a la relación con la inclinación de los incisivos superiores y así confirmar q ue un
i\nuulo nasolabial agudo es consecuencia de una p rotrusión de la base maxilar. Inclinación axia l de los incisivos y espesor del labio superior p ue d en modificar
el• lorma significativa este parámetro angular.
A Figura 7.10. En esta tc lc r rad iografía (A) el ángulo nasolabial se mani fiesta suavemente dismi nuido, en pa rte por la in clinació n de los
i nci si vos sup eriores h acia vestibular y por la anatomía de la columc l a nasal observad a en el perfil c línico facial (B) de la paci ente. Esta
anatomía evocarín u n perfil blando equilibrado independi en temente de las medidas angulares encontradas.
7 .5 . 7 . ~: i.pacio nasofarín~co
La permeabilidad de las vías aéreas superiores es un dat o que debe ser constatado en el análisis cefalométrico. Una simple observación del espacio naso-
faríngeo p uede ser suficiente en la obtención de d atos clínicos y de importancia diagnóstica. Así por ejemplo en estas dos telerrad iografías se muestran con-
diciones diferentes en el espacio nasofaríngeo. (Figura 7 .11 ) En la primera telerradiografía la imagen del espacio aéreo libre (distancia entre la adenoide y el
paladar blando) sugiere una correcta permeabilidad del tramo respiratorio nasofaríngeo.
En la segunda telerradiografía la imagen del espacio aéreo libre reducido delata una obstrucción del tracto respiratorio que necesita ser confirmada por
la evaluación del otorrinolaringólogo.
135
.A Ftgum 7 . 11. Ln 1u.• 111u •nhllldud m .' H ' H l'tl lu 111 111,i!l'II f.ilo l:i 1 ✓.c p 1h.•1d11 (1\) p1111·1 •111·1111q1.1tll1h• 1,,•u11 lu 11u1111alldud 11,·11.•11, ,111 , ,111h111>-111 , , 1 pih•h•11h• ll11,1rmlu t.'11 Li
h: lc 1radlul,!1;1f1111h' IH ,lt-n·, 1111 (1\) 11·fh•l11 111111 dh,1:11u.•l:t d,·1 l'"'P:wlo 111 " ' ti 1·\n 1\ 11111 111,· 11 dtH•ido
8
ANÁLISIS
DEL CRECIMIENTO FACIAL
11 11111 1\111'\IO\10111111,I '\I 11111111 , 1 \ <:.\I( \
La visión del crecimiento como repetición de la forma facial en las dimen- ---
11ones ampliadas también puede ser observada en las superposiciónes del
p,1trón Bolton (1941). Estos registros representan el comportamiento de una
, mJ normal, Patrón 1, en niñas (Figura 8.3) y en niños (Figura 8.4). El crecimien- Á Figura 8.1. Registro del crecimiento facial: superposición de los trazndos
to manifestado en el Patrón 1(Figuras 8.3 y 8.4) y en el Patrón 11 (Figura 8.1 y ccfalometricos de los 6 " los JO aiios de edad representando el Patrón II para
no altera la relación morfológica de las bases apicales en la cara a lo lar- el sexo femenino. La paciente no fue tratada ortopéd.ica ni ortodóncicamente
!JO del tiempo, fundamentando la afirmación de que la cara crece mantenien- durante el periodo ele seguimiento registrado en las superposieióncs. Por est o
do el modelo inicial (morfogenético) Esta concepción mofogenética para el la morfología fneinl se 111:111Iicnc la misma en cada trazado cefalomctrico (Extraí-
crecimiento facial no es inédita, pues se discute el concepto de que el patrón do de Silva Filho et 11I. 2006).
f,u 1111 fJI c,~t11bl1•< ido proconnent<• en 1,, 1nf,111< ,,, y 110, ,11nb111 con ol crocimion
tos, dosdt> los ,,nos dorado~ del inicio de 1,, cef.1lometri<1 (Broadbent et al
1975, Brodio 1941) Las figuras ,interiores muestran e l deslizamiento de la cara
en relación a la base del cráneo durante el crecimiento. En resumen, l a cara
emerge d e la base del cráneo hacia abajo y adelante preservando su rola
ción espacial inicial.
140
PATROl'f BOLTOl'f PATROl'f BOLTON
Q cf
Año■
A Figura 8.3. Registro del crecimiento facial: superposición de los trazados A Figura 8.4. Registro del crecimiento facial: superposición ele los trazados
ccfaJometritos ele los 3 a los 18 años ele celad representando el Patrón I para cefalomctritos ele los 3 a los 18 años de edad representando el Patrón I para
el sexo femenino. Comienzo ele la concepción morfogenética ( Broadbent et el sexo masculino. Comienzo de la concepción morfogenética {Broadbcnt et
al. 1975, Broclie 1941). al. 1975, Brodie 1941).
ces entender esa discusión para las maloclusiones sagitales. Si la relación den- tante correlación con la edad estatura! (Thiesen 2004) pero no corrigiendo el
taria sagital se mantiene a lo largo del desarrollo de la oclusión, es porque el error establecido en edad precoz, probablemente desde la vida intrauterina,
crecimiento preserva las características morfológicas faciales y la relación sagi- cuando en una fracción de tiempo la codificación genética hace propagar e l
tal entre las arcadas, tanto en la oclusión normal como en la maloclusión. De patrón morfogenético del esqueleto facial futuro. Contrariamente a las mal o-
hecho estudios han mostrado que la deficiencia en el Patrón II ya esta presen- clusiones de clase 11, en las maloclusiones de Clase 111, Patrón 111, la mandíbu-
te en la dentadura temporal (Silva Filho et al. 2006), permitiendo el diagnos- la tiene un potencial de crecimiento muy acentuado creciendo más y por más
tico clínico y de la desarmonía facial antes de la erupción de los dientes per- tiempo que la mandíbula de los Patrones I y 11. Por esto no es raro que la defor-
manentes. Tenemos también que considerar que los incrementos del midad facial Patrón 111 se agrave con la edad. Podemos decir que, como regla
crecimiento facial y la época en que estos se manifiestan se asemejan a los general, en el Patrón 111 la mandíbula crece más, en relación al Patrón 1 (cara
del Patrón 1(Buschang et al. 1988, Bishara et al. 1997), guardando una impor- equilibrada).
,.,
Á Figura 8.5. La, fotogr:1f1:1, n.:alizada, c 11 difornnws foses del d csarrolio fm:ial (8, 10, 12 y 1 1 ailos) mucstrn11 en c,111 pac ,,•111,• la consi:111ci:1 en la
morfolo,:!ía f:1l'ial P:11 rú11 1;1 lo Ltr.1!,u tld c n.:cimic nto. La c:.,r:1 aumenta dl.' 1:unalu1, coi1 reflejo e n l:.t lcc1 urn de la, tl1111l• 11 ..,ior 1i·, lin4.•ak•s Sin cn1h:ir~o
l:1 111orfolo,t!1.1 Í,ll'till ,., p,, ,,·1,.ul.1
la<LJS en diferentes fases del desarrollo facial (8, 10, 12 y 14 años) muestran en esta paciente la constancia en la
1 dd c recimiento. La cara aumenta de tamaño, con reflejo en la lectura de las dimensiones lineales. Sin embargo
l 111,-t 11• u H h 1 •" • l 1,1,,,~1, it'1 : 1:-. d v l.1 p ,u: i l ' III \' ;1 lo:-..~ n •> 111
d 1 l.1 11,~1 11 ,1 h "• tt •. il11·.u l.1, \.'1 1 l:1 fo t o l k · I l'i11:1I d t.· 1 p t..· riudo i111l.:, r -
11 . 11 1 ~ iltHh i ( I• \ ' , 111 l k · t IJi11dl.•11 , 19 ., 2) d c l:1L :111 l:1s c:1r.1 e l c rí~ti-
<.·:1~ o\•lt1:,,;n h ::,,; q11 l.' d c t e n11i11: 111 u11 Llcs:1rro ll o d e h1 d e n t adura
1101 111: il
143
Fl,turu 8. 7 l•. 1 M'l!IIIHln 1u, 1111d11 11¡111,itu1111 th•I d1 !ti 111Hllot
nt: 111,.11 ,t· tl' l1 ;1t;111 l'II l',t.l-' IU1ug1.1l1:1, d1..· 1111,1 q1111 .i 11'1
145
l"IJ\ 111 11 MM 1 , 11·111p,· ln11 d , •I 1,•; 11111111 :-.1qH,.' f 1t11 l ✓ q11u.• H.ln ( ..?. \)
,·, ,1 1q,lt 1 , 1 , , 1 1 l.1 ¡t.H'l \' III V l:1 r,~ 11 1 :i H . .S. "-'' f.11:il c.k•I t-,.l._•g111 1do p c ,·i, ,dc,
11 , 111 s 11, , , H, d '-· v 1 11¡ u .•14111 ( 1 .:! :i t) 111) 1,;1 c..h ...'sn r-n 111« • de s 11 oc l 11 s i ó 11
111.1111u..· 11 (.• l: 1s c.,•:1r: 1c 1 c rí:-.1 ic:1.s de 11 o n11t1lid: 1d .
145
1111h 1110 l11111u1110 c II csLnturn (i 11<..•rc 111c 11Los
1• 11 ,11do dl'I trnhujo de HjHrl, y l lc l111 ( 19<,7).
11 1, ·,, ·h1 que los nun1c11Los de crccin1icnto son
" 1• 11 lu 1111',111<.:ln, y e n los prin1cros años de vida .
,.,
◄ Figura 8.11. He,&tlstro du 111 vul ooldod do orecl
0.45 mlcnw mnndlhul nr {d lsrnno lo S-On) en e l perlo
0.45
do comprendido entre 6,5 y 14,S llf'los de ed11tl
9 Incremento m edio nnu,t.l do creclmie11to do In dls-
0.40 0.40 tuncia S-Gn e n nlf'los con oclusión normol (zo1111
verde) y con mnloclusl ó n de C lase 11 (zono vio
Jeta) parn los sexos n1llsculino y femenino. C:111
0.35 0.35 vll extraídas de B u sehnng y cols. 1988.
0 .30 0 .30
0 .25 0 .25
0.20 0.20
0.15 0 .15
Classe 11 Classe 11
0.10 L---------------' 0.10
6.5 7.5 8.5 9.5 10.5 11.5 12.5 13.5 14.5 6.5 7.5 8.5 9.5 10.5 11.5 12.5 13.5 14.5
Edad
juvenil". El segundo ocurre entre los 10,5 y los 1 3 años para las niñas y entre Como regla general, se cree que, independientemente de enc onl1"1
12,5 y 15 años para los niños con una acentuada reversión de la c urva, l o nos ante un Patrón 1, 11 ó 111, la cara crece siguiendo e l crecimiento en 01111
que caracteriza e l "pico de crecimiento puberal ". En lo referente a los niños tura. Por e j emplo, l a figura 8 . 11 ilustra el crecimiento mandibular en nlflu•
e l pico de adolescencia proporciona una ganancia de 1 O a 30 cm en la esta- con oclusión normal y con Clase II durante la preadolescencia y la 11dola1
tura (media 20 cm) y cerca de 20 kg en e l peso corporal. En e l momento d e cencia. El gráfico confirma que el crecimiento mandibular se manlflttal" • "
máxima velocidad de crecimiento el adolescente masculino está creciendo, picos, lo mismo en niños que en niñas y de igual forma en e l Patrón I co 11111
en media, 1 O cm por año mientras que l a adolescente crecería, 8 cm por e n el Patrón 11. Los incrementos mandibulares son menores en el Patrón 11, • 11
año. Este fenómeno de aceleración d e l crecimiento ocurre bajo el control hor- relación a los de Patrón l. Aunque el patrón facial sea mantenido dur11111n • I
monal y se manifiesta también en las dimensiones faciales. La curva de creci- crecimiento, hay cambios periféricos en la cara debidos al crecimiento ptl11
miento en estatura de la adolescencia, extraída del trabajo de Bjork y H elm cipalment e en función de la tendencia del mayor crecimiento m11ndlbul111 • 11
(1967), se encuentra repr esentada en la figura 8 . 1 O. relación al maxilar.
Los estudios de BJBrk en 1963 y 1966 01t11blocleron una cantidad de apro- (rotación 11ntlh0111rl11) quo h11cl11 11b11Jo (rot11cl6n horaria). Por tanto, 111 rot11cl6n
ximadamente 3 mm de crecimie nto maxilar en un periodo de 2 años que com- mandlbul11r durante el c recimiento oa tan o mlls Importante qua 111 magnitud
prendía e l pico puberal de crecimiento, mientras que en el periodo anterior, d e l c recimient o durante e l 11v11nca m11ndlbular ortopédico, por ejemplo.
la media fue de 1 mm por año. Para la m a ndíbula la velocidad de crecimien-
to fue de 5,5 mm por año mientras que en el periodo anterior la velocidad ¿Como saber anticipadamente cuál será e l giro de la mandíbula duran-
media se encontró cercana a 1,5 mm al año. te el crecimiento facial? Una de las posibilidades de previsión de la rotación
mandibular durante el crecimiento consiste en la e valuación morfológica de
Resumiendo, en el análisis del crecimiento cráneofacial se deben consi- la mandíbula. Este es el método de análisis del crecimiento cráneofacial pro-
derar dos aspectos diferentes e importantes: la magnitud del crecimiento y el puesto por Bjork (1963, 1966) y que recibe el nombre del método estructu-
sentido o dirección de éste. La magnitud nos da una idea del potencial del cre- ral basándose en una única radiografía del paciente.
cimiento óseo futuro, mientras que el sentido o dirección nos informa sobre
la rotación mandibular durante el crecimiento facial. El concepto de dirección
es empleado como información de este potencial (será favorable o no) duran- 8.2. MÉTODO ESTRUCTURAL DEL CRECIMIENTO MANDIBULAR
te el tratamiento del paciente que estamos analizando. Por ejemplo, durante D E BJ◊RK
e l crecimiento, la mandíbula puede sufrir rotación horizontal (en sentido anti-
horario) o vertical (en sentido vertical). La rotación horizontal significa que duran- La previsión en la tendencia de crecimiento se fundamenta en la observa-
te e l crecimiento la mandíbula gira en sentido antihorario en relación a la cara, ción morfológica mandibular realizada en una telerradiografía lateral de cráneo
para adelante y para arriba, reduciendo la convexidad facial y potenciando más basándose en el principio que la anatomía cráneofacial se define en e l indivi-
el mentón en la cara, mientras que en la rotación vertical el giro mandibular duo de una forma precoz por medio de las características estructurales, que
ocurre en sentido horario, para abajo y hacia atrás, manteniendo la convexi- no se alteran significativamente durante la fase de crecimiento. Bjork valora en
dad facial y aportando un menor impacto el mentón en la cara. De esta forma esencia la estructura mandibular como determinante de la rotación que la man-
el mentón sobresaldrá más en e l perfil si el crecimiento mandibular se desarro- díbula describe en la cara durante el crecimiento. Las características mandibu-
lla con un giro en sentido anti- horario. En estos términos podríamos hablar lares consideradas por Bjork son: 1) forma e inclinación de la sínfisis mandibular;
de un paciente con retrusión mandibular de 5 mm donde lo ideal sería que la 2) inclinación del cóndilo mandibular; 3) curvatura del canal mandibular; 4) ángu-
mandíbula creciese en un periodo de 2 años, aproximadamente 3 mm (mag- lo interincisivos; 5) relación de la altura del cuerpo mandibular en la región de
nitud de crecimiento) y que este crecimiento fuese mucho más hacia delante la sínfisis y del molar, y 6) contorno del borde inferior mandibular.
8.2. l . Fo.-11111 e l111:ll111 ..•l1111 dl· 111 ,.,.. n,1, 111e11to11i111111
Esta característica nos indica el c recimiento vertical del tercio inferior de l a cara: cuanto más alta e inclinada anteriormente sea la sínfisis mentonia-
na, mayor será el predominio del crecimiento en sentido vertical (Figura 8. 12)
.t. FIAuro 8 . 12. l,11forn11111n11tó111 lcu de la s(11fls ls 11 111111llh11l11 1 1h•l'l111• 1.•11 l'I 111(1111do c·structurnl d e BJOrl< e l
1.•11111¡1t11111111l,•11to del c rec imiento fnclnl. J\s( 111111 NlllflNI• 1111¡,l,11 1 , • 1111•h11 (,\) N11)lle1 e 111111 tcnden c l:o 111 c1cel111l,•11111 l'II
,,w11Utln \li1tl1.1 11 I t.1011 10111cl(u1 hor11rlt1. Po, c>110 ludu, 11 1 p 1111t111 th , 1"•11 l111h 1111 u llollio11to l :,¡u c unu,.1tc1l111 1"(tt po, 111111
""'lt"I" lit 1111111'1,lu~ín u11c..•lu1 y co11 11 {B) Nl'Cr.1 111Hl."l11 u L, 1111,1111111 ,111 1111111 111111 1111uHllhuln1
Es t a c arac t e rística n os muestro In cllr m clón dol c r ecimien to del cóndilo m andibular (1 "1111 , 11 1 1), cu,rnto mnyor es su i n clinación hacia poster ior, mayor
ser á la tende n cia d e rotación h o r a ria mand,bul ,H y v ,covorsa .
.6. Figura 8 . 13. La :11wlo n1ír1 co11dil:1r indica e n la radi ografía (A) un cóndilo con c r ccin1lc n to posterio r lo que sug ie re
un patró n d e c r ccin1i c 11to <...'ll ,4..• tHidn ver tical. La vcrticaliz a c i ó n e n e l c r ecimie n to d e l c(>11dilo ncon,p.a í\ a con
frec u e n c ia un c r ccinth.• 1110 hu, l l'otlln l (B) y r otn c ió n nntihoraria 1nanc.libular.
111
H.2 . .'l. ( :111,ut111 11 ,h l ,·111111 l 1111111tlU,11lu1
La anatomía d el c<1nal 1111111d1bul,11 (11<¡111 ,1 8 14) n os relaciona el tipo d e crecimiento mandibular dol p.icI 111 0, .,.,¡
1111 <,111111 obiorto acompaña una m andl
bula con tendencia al crecimiento vo, lical, mientras que un menor ángulo nos hace pensar en un crecimiento m ós ho, 11ontnl o en sentido antihorario.
4 Fl¡!urn 8 .14 . ll11a e11rvntura del c:innl 111r111<llh11l111 11hh•1111 ( 1\) .,,,lh• t l' 1111 l't l'Cl 111lc 11 to vertical de 1:i m:i11d íh11l11 11I
~•01111 :nlo dl' 111u1 t111riton1ía 111fis ccrr:u.ltt qu e l11dh, 11 1í11 111111 1t11tih 1u l11 1'1 ,11,•vl 11ilc 1110 111:-í~ horb:onc:il ( ll ).
1 1 1
15
L,111 ( ' " ,1c 1111 l,11¡;¡1 l11dlt,1 o l p,ocoso do romodelación ósea que ocurre a
"I'"•'
nivel d ltt In •~" n111r1t.llbulnr (1 8 17). En los pacie ntes con tendencia a l cre-
c imie nto on sont,t.lo vort ,col os evidente una reabsorción ósea anter ior al ángu-
lo goniaco form ando una verdadera escotadura (escotadura antigoniaca). Esta
característica anatómica sugerirá también a la rotación en sentido horario de
la mandíbula.
,\n~uto intcriucisaJ
153
T F'IAurn 8. 16. l .• 1 llh 1101 ; IIC111n ,1 111' ,·1 1110l.11 ,·11 1 ,·l.u,•1011 a l,1 1011n . ,,. l , 1
s ínfisis (A) d c l cn 11lirn 1111 \.'li.'L'lt1tll 11to L' II t-.l'111ldo n ,•rl h.•:11 \..'O II 1011u.•l011 '101111111
0
El crcch nic11Lo h ori/¡Ot Hnl ( 1\) se ,.:n racl1..·rl ✓:n por 1111:1 altura sli11lln1 l'll ,1111h; 1~
zon as convcr~icndo lo:- planos 111;111dih11lar y ocl11s:tl en e l d eM11 rollo fat'l:t l
154
• Figura 8.18. La observacion d e la morfología mandibular define de forma prec oz y con una so la rndiografia, la s c aracterístic a s
e structurale s que d e terminarnn según Bjork e l tipo de cre cimiento facial: vertic a l (A ) u horizontal ( B).
, ro c imien t o facial. El análisis estructural de Bjórk c uenta con la ventaja de (Figura 8 .18). No podemos o lvidar que el dibujo de la morfología mandibu-
,,, , morfológico, prospectivo y estático. Esto significa que con una única tele- lar corresponde a una característica morfogenética, no modificándose con la
rr ,1diografía e s posible p rever el pronóstic o d e l tratamie nto en los d iferentes influencia del medio ambiente. En contraste al análisis estructural de Bjórk
(Mlrones mandibulares. Por ejemplo, en el Patró n 11 con planific a c ión de tra- otra forma utilizada para diagnóstico de la rotación mandibular durante el cre-
l,1rnle nto o rtopédico, el pronóstico del tratamiento es más favorable si la man- cimiento facial es dinámica y consiste en trabajar con las superposiciones ce fa-
d ibula presenta una tendencia de crecimie nto h orizont a l que sí es vertical. lométricas.
155
H..'l. Sl l l'l•:tu•ostc:toN!ó.1'41 ' ·" Cll 'ANTWIC:,\(ll()N IU-:1. (lHt-:Cll'llmNTO Broadbe nt, los cef11logr11m111 eren 1uperpue1to11obre los puntos de registro
"R", con los planos Bolton -N aalon perelelo1 entre 11.
Con la estandarización de 111 tele rr11dlogr11fí11 lateral se hizo posible estu-
diar e l comportamiento d e la cara y los d ientes en relac ión a las referencias Posteriormente en 1968 y 1972, Bjork y Skiller dejaron de utilizar un pun
esqueléticas relativamente estables de la base del c rá neo, así como prever las to o un plano para las s uperp osicion es completas pasando a usar el contor-
alteraciones producidas por el tratamiento ortodóncico/ortopédico, a lo lar- no anatómico del hueso esfenoides " N ". Estos autores identificaron como
go del crecimiento del complejo c ráneofacial. El deslizamiento de las estruc- referencia en la superposición general la coincidencia de un máximo número
turas situadas por debajo de la base del cráneo puede ser evaluado gracias de estructuras en la base del cráneo. Recomendaban como zonas estables de
a las modificaciones de las medidas cefalométricas seriadas y, de una mane- la base anterior; la lamina cribosa y estructuras trabeculares (imágenes de
ra más didáctica, también geométricamente, por medio de las s uperposicio- las celdillas laterales etmoidales), la parte s uperior de la tuberosidad maxilar
nes cefalométricas de dos o más trazados. las superposiciones cefalométri- (pared ant erior de la fosa pterigomaxilar), porción vertical del asa mayor del
cas necesitan bas arse en puntos localizados en á reas estables, o sea, regiones hueso esferoides y región anteroinferior de la s illa turca.
sin crecimiento o con poco crecimiento, convirtiendo en posible la evaluación
del movimiento relativo de las demás estructuras anatómicas, tanto dentarias Otros o rtodoncistas, como Steiner, Tweed y Gianelly prefirieron como
como faciales. Por esto, la base del cráneo, en especial la silla turca y otras referencia la línea SN, centrada en e l punto "S". Probablemente, en la actua-
regiones del hueso esfenoides, han sido utilizadas como referencia para los lidad esta sea la referencia más utilizada en las superposiciones cefalométri-
diferentes métodos de superposición cefalométrica. cas completas.
l a primera referencia utilizada para la estandarización de los trazados Varios autores c reen que la línea S-N es lo s uficientemente estable para
cefalométricos lo ngitudina les fue el punto "R", en el hueso esfenoides " N ", ser utilizada como p lano de superposición, a pesar de existir suturas en acti-
propuesto por Broadbent en 1937. El punto "R" fue identificado geométrica vidad entre esos dos puntos, las cuales son responsables por el incremento
mente s ituándolo en In mitad de la distancia de una perpendicular del plano de 111 dl1t11ncl11 ent re ambas estructuras, durante el crecim iento. las a lteracio-
Basio-N asion a l centro de In 111111 turca, en e l área esfenoida! . En la técnlc 11 e-Je n•• mAa frecuentes parecen ser un pequeño d 111llzemlento para abajo y hacia
156
1r1¡.iura 8.19. Superposición e ntre las dos radiografías d e l paciente e n n egr o antes (A) y en roj o después (13) d el trntamie 11to ortod<>ll<'i<•o l ,as
111odlfic;1ciones sufridas por la mecánica realizada junto con e l c r ecin1ie nto facial deJ paciente durante est e periodo qucd:1 p:1tc111c c11 In NIIIH' t po1•ill 1 lcu1
1-l• 11,,,al (C) con b ase e n S -N.
1tr,1s del punto S, propiciado por la remodelación de la pared dorsal de la silla des alas esfenoidales, marcado sobre e l contorno del plono del h,,u·,o u~fu
t111 1 ,,, y por otro deslizamiento muc ho mayor del punto N, hacia delante y noides y de la placa c ribiforme del hueso etmoides (1 ic¡ur.1 8 10) L~to·1 lw,
lt II l.i arriba, o hacia abajo. sos fueron considerados estables por el autor, ya que la suturo osfeno olmo,
dal se con soli da p recomente y la inexistencia do un centro do crocimionto
entre el plano esfenoidal y sus a las mayores. E l p lano del esfenoides y lo plu
Superposición esfeno-cribiforme ca c ribiforme son estru cturas sagita les y, por tant o, más est ables que estruc
turas laterales, además de sor fácilmente visibles y locali.rnbles en lo rodio
Esta técnica fue propuesta o n 1 9','} pm I lr11,1jr,1r1, ulrliLando como zona grafía latera l do cráneo . L,,s olos esfonoida los pueden su r rd untific,1dn•,
.t, ,nforencia e l punto medio loc11li,,1do 1111(11, 1,,., ,uv,,turas de las dos gran- radiográficamcnte com o dos lfnon~ curvos y radiopocas, ost1mclo '" 'l' lfl'I n un
"'
llU r'tl OrHO d •; u ltutt11111ct, n t.,yt u tJ rnoncu , ctuft .. , 1d1tt ndo ctu 1,, fHl',1t 1ó n d l., íic,,cio nos on 1-.l 5 p os,c ,o nt.-!:io d o lo•• duu ,tu .., y , u 11u 1p.1ln,o nto e n e l conto rno
ca b o7a on o l coft, lo •,t ,H u. 1 11~, p , u l hthlt,,. , t1,.t,11 •,unu,,,, f)O dt (H l ·,01 n,inlm i.10 d o l p e rfil fo c io l, puo d o n sor í uc1lrn1 1110 , 11 i ,1 li ✓ 11du ~ u trovós d o e s t a t écn ica,
d as escogie ndo o l p unto rn d,o 0,111 1,,,, do•, l111t1t,o n os sin e mba r go t a l evaluación p u de s t ,ir SUJ Ol a a l as v a riacion es en e l com-
p o rta mie nto d o la línea S N (h g ur a 8 2 1).
.Á Figura 8.20. S u perpos i c ió n compl eta t◊man do com o r cfcr e n c in bnsc In csl n rc l 111· :1 csfc n o-cr i b i fo rmc e n un p acie n t e ant es ( A ) y d esp u és d e l
tratamie nto ( B ). L n s upe r pos i c i ó n d e muest ra e l c r ecimien to fac i,il ocurr ido c 11 csl c Llc 111p o (C) y l a influenc i a d e l a m ecá nic a o rto d ó n c i ca r ea liz ada .
.A. l•'IAurn 8.21. La superposici ón completa r egistrada en la línea S-N al tomar com o refer enci a como el punto N, muestr a en este paciente el comportamiento
,1, 1 p1•1 fil h lnndo a l o largo del crecimi ento faci a l.
11v11~ y molares, dentro de sus bases apical es. Las super posiciones regiona - mático maxilar, fosa de la cavidad nasal y p ared inferior de la orbita, también
¡., ,11111lnn o l c recimiento basal ocurrido entre las t elerradiografías. Para obser- hay que reseñar dentro de estas superposiciones regionales la preconizada
"'" , 1 < omportamie nto de la arcada dentaria superior, varios métodos fueron por Ricketts en 1975, utilizando el plano palatino ENA- ENP, con centro de
, 1, " 1oto-. on l a lite ratura. Broadbent en 1937, sugiri ó la superposición a lo lar- referencia en e l punto A.
<l•, ele I plono palatino, centrado en el punto ENA. El método de Riedel en
1'1/4 11toli1aba la superposición de la fosa infratemporal en la parte posterior
clul p11lnclor. También M c N a m ara y más tarde Gianolly e n 200 1 sugirier o n para ✓ Superposición del maxilar sobre la f osa pterigoidea
" tu 1111 1,, s estructuras int ernas del maxila,, oju-.llinclo los trazados inicial y final
clu l,e ll lOJO• manera p osible. El m ó t o d o o~t• lit.tu, ,,1 d o Bjork y Skie ller (1 983) El punto Pterigoidoo (Pt) como referencia para la superposición parcial
1 111 ,,., pone los trazados cefalom ó t rico• ,,1 , rn\10111<1 ,11Ho1 ior d el p roceso zigo- d e l m axilar fu e utilizado po, Bjork o n 1955. Este autor defondío la superposi-
ción en la línea S-N y, a continuación, deslizaba un trazado sobre el otro, man- En términos generales los diferentes autores coinciden en que el meca-
teniendo el paral e lismo en tre e stas líneas. Sin embargo, como los puntos S y nismo principal del crecimiento horizontal maxil ar se debe a la aposición
N no son absolutamente estables, la precisión de este procedimiento ejecu- ósea sobre la tuberosidad, responsable íntima del espacio necesario para
tado por Bjork es cuestionable, ya que puede transferir para el maxilar una la erupción de los dientes posteriores. Como la fisura pteri gomaxilar está
inclinación que, originalmente, pertenece a la línea S-N . Como alternativa, se formada, en su porción anterior, por la tuberosidad maxilar y, posterior-
superpone el contorno del hueso esfenoides y de la placa cribiforme del hue- mente, por la curvatura anterior del proceso pterigoides del hueso esfe-
so etmoides, utilizando como registro el p unto medio entre las alas mayores noides, se cree que esta zona actúa como un apoyo para el hueso deposi-
del esfenoides. A continuación, se e j ecuta el deslizamiento vertical de un tado, proyectando e l maxilar hacia delante. Si se acepta esta propuesta
trazado sobre otro, manteniendo la inclinación que las líneas S-N presentan como verdadera, la presente técnica puede ser considerada valiosa para
e ntre sí, hasta que el vértice de la fisura pterigomaxilar coincida en los dos verificar las modificaciones anteroposteriores que ocurren en la posición
trazados (Figura 8.22). del maxilar.
El
A Figuro 8 .22. Sup,, ,po""h.,10 11 tlp l n1u,lln1 '-''' los 1,:1 1,udoM 1111\.1 1111,,111H\Jt111 ( \ ) , 11 1 ll11ul ,olu (U) d, 1 1111 pnl.·h..·111«..· trut:ic lo 011ocln1u•h 111 11H ·1111 1 ¡p,¡ Utt\•a s H -N
y l 'I vt.• 11l v,· d t1 111"4 f t 1"'11 1Ut 1l)!.1111u1,ll111 ,-i, • ltHtu111 t.•0 1110 , ,•t\.•,.._•11vl11 1t1 11 ,11., ,.. 111h 'I "' 1, 11111 d, 11111111,.., 1111 111dt1N
li..1 ..1 l'i11p, 1p11•hlo11 nlll1111u11ll 11,1&lrn111I 111111ulih11l111 pogonlo y el punto B, lo coi tlc11I lnt I nn dn 111 ~111f1,ls, ni c11nal mandibular y el
gormen del segundo o l rcer mol111
Poro est11hl1 " 1 ni, 11m11111tamIont11 il• 111 "" 111111 dt ntorla inferior los tra-
zados mandlbulo1 , pu11d1 11 anr 11rpnrp11n,t11s du dlf re11tos formas. Así la uti- Tiene como objetivo evaluar el crecimiento mandibular (horizontal y ver-
lización del bordo In[ rlor d 111 r111111dlbul11 11 lo lorgo del plano Go-Me sobre tical) utilizando este punto definido en 1947 por Arne Bjork y posteriormen-
las estructuras de la sínfisis, fu 1nt1oducido n la literatura por Vanarsdall en te por Grabar (1975) y Ricketts (1989). que constituye la intersección del
1996. Mucho más conocido os el método estructural de Bjork y Skieller que contorno dorsal del proceso articular mandibular y el temporal.
utiliza en la superposición la zona de la cortical externa en la sínfisis, entre el
A Figura 8.24. La superposición maxilar sobre su propio períme tro óseo así como las modificaciones ocurridas en los molares e incisivos son patentes en
esta super posición regional.
11
A Figura 8.23. Su perposici ó n ma.-xil ar sobr e el plano p a l atin o (C), según B r odi c, tom a ndo l a espina nasal ante rior como r efer encia anatómica "nlCs (/\) y
,h.-,pu~s del tratam ie n to (B).
Superposición del max ilar sobre el plano palatino con referencia ✓ Superposición del maxilar sobre su perímetro óseo
e n espina nasal anterior
Esta técnica n o presenta puntos d e registro, ni horizontales, ni vertica-
Esta superposición tiene com o finalidad evaluar las modificaciones ocu- les. Se realiza a partir de la mejor superposición posible del contorno óseo
11idas en l as posi ciones de los dientes superiores. Fue descrita por Brodie, maxilar (Figu ra 8.24 ).
, n 1941 (Figura 8 . 23).
Tiene como finalidad evaluar tanto las alteraciones esqueléticas (princi-
Como el c r ecimiento v e rt ical del maxilar aparece por aposic ión ósea palmente la remodelación del perímetro esquelético del óseo) al mismo t iem-
d I proceso alveolar (y también en el complejo sutural), y el crecimiento hori- po que pondera las modificaciones dentarias, derivadas del crecimiento o del
;ontal ocurre bási ca m e n te por a p osic ión en la región de la tuberosidad, la tratamiento ortodóncico.
,uperposición sobre e l plano palatino intenta anular el deslizamiento vertical,
,, la vez que el registro sobre e l punto más anterior do l a espina nasal ant erior
(1 NA) pretende anular los efectos del crecimiento anteroposterior, para que
l ,11 modificacion es dentarias pueden ser fácilmente observadas.
•
.6 tr1a,uu N .25. 1,;1 pu11Lo J\rtlcular (A r ) e n relación u las línctts S•N constitu ye In r ofcrcn c in que d c f111 c cslu superposición 11101tdlh11lur
lu11•• 1>01lclón d e l a m andíbula sobr e e l punto Articular Otros outoros como Glanolly rocomiendnn el perímot,o l111c,1110 " • lrt
sínfisis montonlono y del conol mondlbulor. Sin emb111CJO, 11 ol tnnnl 111n111II
1 ••" 1 , nico es realizada a t ravós do lo sup•rposlc;lón n I contorno del bular no fuoao visibl e, ol borde lnforlor de In mondlbulo dehtt, í11 ••" 111111111
hu••" ,,.1.,110ldea y de la 11\mlno c;rlblíorme d I h11e•o c,trnold 1, utlll,nndo do E n lo mondíbula dos puntos 10n l o bo,o d In 101>,11po1lci611 ch RI, kt1111,
111u, ,.,,11•1•0 ol punto modio ontre In, 11111• "'"Y"'"' 11..1h11noo .,.í noldoa. Se ol punto XI o contra el I cu ,po m1rndlbulo, y ol fln, (•up111í H>1Jur1lo11), .,,,.
le11i,,. 1111 1111111do sobro ol otro, mrtn1n11ln111l11 In 1111 ll111u 11'>11 q1111 IM llno11s S úlllmo 01 Id ntlflcndo 1 11 ni luu,11 tlondo 111 curva turn dul 1111m1ó11 duJn do "°'
N ,.p,~-.mHtlf\ entro sr. hastll ~uo lea punto• Ar t h ulnr dn lt,• du1 t, ,-.,ndoa coln conve,u1 y pa111 11 ••• < 611< 11v11, e 01111,tuytondo un /111 n dto • ., no11 """"" 1'111
,...... 11 ' 8 :>' >). duronto ol cr eclmle1110
✓ Superposición m11ndlbul•r 1obre la sínfisis
Se realiza a travós do la superposición sobro la cortical interna de la sín- fl1111n torno f11111llcl11d dfote rminar la cantidad de movimiento dont.1110
fisis, manteniendo los bordes inferiores mandibulares también superpuestos qu owrrló 1111 111 nrcndo Inferior, e mpleando como registro la región más onto
(Figura 8.26).
rior o ln f rlo, do lo mondlbula. De esta manera, se intenta anular la influoncln
dol crocimionto, para que las alte raciones e n la posición de los dientes soon
más fácilmente analizadas.
incisivos primeros
4 ......y8.26. molares
El bo,de inferiores.
Jnfe,Jo, de la OOrtieal Jo.,m, de la s(n/Jsis m~dlb""' es fa referencia de e,~ ' ""'POsielón Qoe M !Oa la, modifieaoiooes de Jo,
9
•1 , 1 I\IOHFOLO( :(,\ FJ\Cl,\I , \' IU-.Sl'llt \t:ION 111 1(:,\1. de alllcon11 . 0•11,u•• d e 11lgun01 meses se encontraron c11mbios en la oclusión
y f11clal ea, quedando demostrad11 la relación "causa-efecto" entre la respira-
L111 vías aéreas evolucionaron a lo largo d e la escala filogenética para ción y el comportamiento dentofacial. En seres humanos, trabajos en n iños
p•ttnltlr que e n e l hombre la nariz fuese un instrumento de respiración, pre- con obstru cción nasa l c omprobada demuestran que después de la adenoi-
1,.,, f1UII pera r ecibir y acondicionar el aire que caminaba h acia los alveolos pul- dectomía ocurren cambios cefalométricos y oclusales en dirección al creci-
rnurll\r cts. Es normal y fisiológico, por tanto, respirar nasalmente. La respira- miento normal. A pesar de estas investigaciones con animales y con seres
• IOn bucol, como complemento de la respiración nasal, se considera normal humanos, la interacción, función y morfología dentofacial no es simple, prin-
•11 loa casos de esfuerzo físico. Solamente en estas condiciones la respira - cipalmente en lo que se refiere a la definición de la relación causa-efecto.
e 1,·111 bucol es considerada como fisiológica. Y es por eso que el sistema res- ¿Quién es e l factor etiológico? La respiración bucal, ¿provoca alteraciones en
ph ntorlo está preparado para un respiración mixta: respiración nasal princi- la morfología dentofacial, o es la morfología dentofacial la que favorece la res-
pnlrr,ente y respiración bucal compl ementaria. Sin embargo, para que la piración bucal?
r •■ plreci6n nasal se realice plenamente, algunas condiciones morfológicas
d ,-hon estar presentes, como por ejemplo, la permeabilidad del tracto respi- Por e l hecho de ser un morfologista, el ortodoncista hace su diagnósti-
,,.,ntlo superior, comprendido por las narinas, nasofaringe y bucofaringe. Cuan- co en el paciente con respiración bucal basado principalmente en las carac-
ctt, ,,or a lgún motivo el flujo aéreo nasal está restringido, el hombre pasa a terísticas faciales. Por ejemplo, la ausencia de sellado labial, en pacientes con
d•11vier l a respiración nasal hacia la boca, creando el cuadro patológico cono- síndrome de cara larga (Figura 9.1 ), lleva al ortodoncista a sospechar de "res-
l.ldo como respiración bucal. La condición denominada de "respiración bucal" piración bucal". Se discute entre los ortodoncistas la posibilidad de que la res-
r■pr•eénta un c uadro patológico donde la respiración bucal prevalece sobre piración bucal promueva un crecimiento vertical de la cara. Sin embargo.
I• r•apiración nasal. El diagnóstico de la respiración bucal debe ser rea lizado por otr o lado se admite también la hipótesis de que las características de la
por el otorrinolaringólogo. El ortodoncista, al trabajar con la morfología facial, cara larga no resultan de la obstrucción de las vías aéreas superiores, aun-
pu•de sospec har del cuadro de respiración bucal y diferir al paciente para el que sí obedecen a una determinación genética, siendo producto de la mor-
dl•on6stico exacto. ¿Por qué el ortodoncista se preocupa por el patrón res- fogenética. En res umen, 1) la obstrucción de las vías aéreas produce altera-
pl111torío del paciente? ciones en la morfología facial, o 2) l as alteraciones facial es son primarias,
determinadas genéticamente,. facilitando la obstrucción de las vías aéreas.
L a preocupación del ortodoncista con la respiración bucal se debe al Independientemente de esta polémica, una afirmación está comprobada: la
hecho de la tan discutida y aún inconsistente interferencia negativa que ejer- respiración nasal optimiza el desarrollo de la oclusión así como favorece la
ce •obre e lla el desarrollo de la oclusión y e l crecimiento facial. L a investiga- estabilidad después del tratamiento de los problemas transversales y vertica-
ción más clásica realizada por Harvold y colaboradores en 1973, comparando les, pasando a ser de gran interés y diana de la Ortodoncia. Por esta razón
la Interrelación "patrón respiratorio y morfología dentofacial" fue realizada es por la que el ortodoncista se preocupa por el patrón respiratorio de su
con una obstrucción total de las narinas en macacus Rhesus con obturadores paciente. ¿Cómo el ortodoncista diagnostica la respiración bucal?
167
Á Figu ra 9 .1. Mor fología fac ial n o rmal (A y B) y mor fol ogía foci <tl típica d e una "cara l arga" (C y D ): sellado l abi a l pasivo (A y B) e n con tr aposi c i ó n au sen cia
d e sella d o la b ial po r c~xccso ve r t ical (C y D). Las c aracterístic .ns d e In ca ra la r ~n son : a usencia d e sella d o la bial p asivo, exposició n acen t uada de los incis ivos
superio res e n s ituació n d e reposo, y m e n tón doble a l intentar cerrar los labios. El o rto d o nc ista sosp echa d e respi ración b u cal por e l anáJisis facinl del
pacie nte. S in c n1b a rgo, son dos con cep tos diferen tes: el a n á l isis focio.l es morfológico, m ien tra s que e l a n á lis is d e l p atrón respi rato r io es fisiológico. No
sicn1prc los p acientes con c a ra l.nrga son r espirad o res buc a les.
El primer asp ecto importante e n e l d iag nóst ico d e la resp ir ación b u cal larg a y estrecha presenta n m ay o r resiste ncia nasal a la respiración q u e aque-
es e l c onc epto t eórico. El término " respirado r bucal" d e b e ser e mple ado para llos con c ara corta y ancha, es decir, bra quifaciales. Probablemente por eso
n iño s q ue t eng an un au ment o d e la resist encia aérea n asal compro b a da p or e l se acostumbra a relaciona r la cara larga con la respiración bucal. Ent onces nece-
otorrino laringólog o, p o r m edio de espirom e tría. Este es e l diagnóst ico ex ac- sit amos responder una pregunt a : ¿Q ué es una cara larga?
t o. Va rios facto res p u eden o b struir las v ías aéreas y est ablecer el c u ad ro de res-
piración bucal. Estos factores in cluyen rinitis a lérgica, h ipertrofia de adenoides El Síndrome de cara larga definido por Sch endel y colaboradores en
y amígd alas, hipertrofia de los cornetes, desvío del septo n asal, etc ... Además 1976 o exceso vertical maxilar de M olones et al, 1982, o simplemente cara
de las alt eraciones del tejido blando, es fácil deducir que las obstrucciones se lergi,, ocurre en un porcentaj e pequeño de la población, aproximadamente
manifiestan en condiciones anatómicas más favorables, como por ejemplo, en en un 1 ,5 %, y corresponde al tipo dólicofacial con exceso vertical localiza-
patrones faciales verticelos, con altura facial e levada, donde la morfología do do en el tercio Inf erior, como demuestro el on61isit facia l en los figuras 9 1 y
la nasofaringe os m61 lorg11, m61 estrecha y menos profundo. EH condición 11 1 Co11ocldo ttimblén como "facies adenoideo", 1 cnre largo presento dos-
anatómica vuelve• I• n111of11rlnge on las caru lar9111 m6s vulnereblo 1 • oh• I 1111pordón ntrct los t ercios focloles, con 11um11ntn d l I 11, clo Inferior en rol a
truccione1 dol tI11cI0 1••111r.,Imln ll ,eo. E110 expllcti por qu6 nlr,01 r1111 '"'"' 1 h'u, ti ' "" lu rt1edlo de 1«1 cern, nuaoncln.JJ.!!Ul&IJIQ.l.1,1,L.14u.l.ll.L.Ua.ai'-lft •w--•
fia, es md1 impui t 11111 "I' •pauo ,.,1 ttlvo quo ul toJ1tfo adunoideo ocupa den• gráfica por su naturalezt1 b1dunon,1unal, ou fo<ll1ta una evaluación completa
tro del tracto respu,110110 ¿11 ~sp,u:.10 ., 100 libre tiene dimensión suficien• y tridimensional del tracto resp1111torro, aunque constituya un método satis-
te para permitir el flujo ooreo nos,11? La lun,tación inherente a la imagen radio- factorio para valorar la permeabilidad dol espacio aéreo superior. Además,
A Figura 9.2. Morfolo,llil íncl,1111pll':1 du "l'nra l11r~1" El CX(..'CSO n•1114.•al dd 1111,llilf \ dl I h rd11 l11kdm dt• la c:arn hupldl• d M.:ll¡1do lnhlnl pu,ho, 1111t1l,1110 lll'mpo
que M! l'\J)otl\.:n C\l'\.',h1uu,·111" lf, htt•i,hoN ~u1x..•riorl's E~w l'\po,l'-•lt111 1, ih. l 1 ,, 11111, 11h,, 1\ ~n110 \,·rth.:,11 dd 11111,llar I· pc)!,,¡lhlt• l":11.•lhh 111 l,1 Ílll4 ►~rnHn (11clnl
de pcrtll qul' ll.H ,1 111,111h '" 1 1 l 1.·h lh. l.1hlnl, l'I llll·111rn1 ~,, \.'(llll111t1 , . l.'ll 1 111 rill u 11 1!111 lll'h Id( IIH 111t1n dnhlt-" l•,111h,•lt·rt,lll•,1,ld ,·,n ,w, ,, 11h ,1I ti\ l,11,.•,11.1 l•,I
término " 11H.:111011 ,lolil," hlt1llh 14111, d IIH·HIOII hl.1rnlo (rtlll'.,,·11111 llh 11111111111111 l t l ¡tt,t, 11 11111 d1 l 11u·1tt1111 d111u Ít1111t,hlo I"'" l.1 Jtllll h1111, 111rn1I
11111111 , o t, ott1 la condición funclon11I, q11P d nh" 1<'1• ,tvtiluodn lnstrumentalmo n cl11, 1 d toll II d 11• 111otlvo1, 111 c,oclmlen to d el tracto respirat orio y la invol u-
In pm ttl otorrinolaringólogo. El hocho 11dm l tluo do quo lo permeabilid ad d e l ción dol tujldo llnfoltf dol mismo. ¿Quó sig n ifica involución o at rof ia d el tej i-
11111 to rospiratorio aumenta con la odod, en espoclol a partir d e la ad o lescen · do lln fold ?
,...,. •>.,\. hl p11tró 11 1110 1folol,ll,•o u ·¡,ll"41tHdt1, 11 h1 1d, ·1nullo~ 111ff11 c.•1u-uc h.1 rl ~n l11 c urn lr11 ~ 11 (.1\ ) l,11¡,,i 11u: d l d11M 4,•1,:f'n lo111l•trh.•t1N ( 11 ) t11111hh: 11d1.•11111u.- l1111 1111
tll 111 11 , h 111 ul111r11 11u1 x ll111 y d1.· 111 1111111 11 r1u 11110111111111 l1th•tltu (i\Fi\ l ) Lt1 1no rfol oC,í11 111111u llh11lrn ¡H,·~,•111 11 nuullfh,.•;u..•10111.•K "'l~ nlf11.•111l \'ltN, l 1e111 111111u·1110 dl:I
11l11 .t•111l1u.•t1 l' l11dl11rn.:l011 1.•,11J,l•·1111lu ,1, 1pl1111111111111dlh11l,u
A Figura 9.4. Tcle rrndlogrnfíns e 11 11o r11111 1:tte r rtl 111os tra11do e n 1.01111 , il-111ll11d11 tl l f1·1<•11 11·• 1<•l 1wlo m •s e~prtd ales d el t ejido 11de 11o i<k-o e n l'i 1ra<:to r esplrnwrio
Es f:íc il co111pr"-·11t.h: 1 qut..• l111110 1fo lo>,!(:1 fm.•lnl l11tluyl' l'll l:t fo ,111:1 011nttutt h.•11 4h 1 l11 '"'"'' ' , lt1 1\'ufr11l11,a¡'-', y c.•cu 1~l.'(.'11c 111 4..• 111t.• nt c 1 oy uc.lu dl · l'~ tu fo111rn u tk·flulr el
AnuJo dl' ohs11114,•1,,•1011 q1u• lnN ll'lhlnN hl111u.los l111po1u.• 11 ni l.'SJltu.·lu 11n,-,iof,11 f11A,·11
t!I 11111111l•lo llnf6tlco que envuelve 111 forlnge, ll11modo onlllo do Weldo ,11 11f111 l11te111I ¡111111 el d l11i,111)11ko d I potrón respiratorio se re fi ere a la región
••16 1, 1111rndu por 1111 vegetacion es odonold oas, 11mígdol11s p erltub11rlH y 11h111old1t11, e l H l >111 lo II r 110 libre e n lo nasofaringe y en la bucofaringe, el
•l111 lh1l1111llH, C:1to t ej ido linfoide obedece o la curvo de c recimient o d p11l11d1u bl1111clo, 111 1>111 t o poat rlor d e la lengua y la pared posterior de la farin-
•I 111¡11 !,, ll11foltle del o rganismo. Con un crecimiento rápido en los prl ge (1 lq111 Y t,) Mili lmpott11nte qua los valores es la evaluación morfológica
11n11 ti• 11ld11 y en la infancio, aproximadamente hasta los 3 años de do 111 lmegon d el tr11cto respir11torio y su correlación con las características mor-
tle11 .. 1111 pico de crecimiento antes de la adolescencia siendo o partir foló9l c111 do 111 c oro, así como las manifestaciones clínicas relatadas por los
f 111111,111 t omlen:u1 su atrofia progresivamente. El t ejido linfoide del sis- padres en la anamnesls, como por ejemplo, la apnea, No podemos o lvidar
•1t11111.. 111unl11lco tiende II acompañar con poca nitidez la clásica c urva que e l d iagnóstico de la respiración bucal siempre tiene que ser confirmado
lm11111t11 dttl tejido linfático simulada por Scammon et al, en 1930 (Fig u - por e l o t o rrinolaringó logo.
1"111 11111tu, 101 p roblemas d e obstrucción aérea atribuidos al tejido lin-
1 11 , 111111ine1 en 111 infancia y en la pre-adolescencia y son raros en la
•n 111 y 1111 loa periodos posterio res de la evolución del ser humano .
A 111gura 9.7. En csrns dos tclcrradiogmfíns d e l 111isn10 pncicntc con escaso inte rvalo en las tomas, puede observarse e l m enor espacio aéreo libre de la
11, 11f,1ringc e n e l momento de la dcgluci6 11 (,\) cnmascarnndo los valo res nom1ales de profundidad en l:1 nasof:iringc en un:1 situación de reposo (ll).
La medida propuesta por M c Nemora para la evaluación d e l esp,1
cio aéreo nasofaríngeo es bastante simple. Sin embargo, el paciente
no debe deglutir durante la toma radiográfica (Figura 9 7), pues en
este caso existirá una modificación del espacio aéreo. Pera que est,,
medida sea realmente efectiva, es necesario que el paciente sea entre
nado para evitar la deglución durante el disparo radi ográfico.
Franja de ENP-ad,
e dad (años) Forma de respiración - x so
06-07 Nariz 14,24 2, 16
1 O 11 Nariz 17,55
- 2,74
1 O 11
-
Boca
-
10,77
- 3 ,74
~
A Figuro 9.8. P1111tos .,,,,,fulo11u·11h•os 11tlll 111t.lns l.' 11 la o hLc 1u.:l()11 dl' 111 dl "-t 1111'111 6 •ruhln (), l. ~ll·dhlus 11rlt111l•ll~•(IM (") \' " ''N\ IUN l.'M fti 11dn r (HI)) l'tl
l•:N P 11d, po, l.liHhll A1t111""1111 \'11l1111111do 111 ,1111pll111d dl• l11s v(n"I tH.'H'll"'I, 11 L1 :,101 1 d1 11 l.u-l,111 11 lu tll l.•d ldu J+:N I' ,ul ( 111111 ) , 11 1d1wln11 u 111 ,·dnd ( 1 liuh-1
lu 11u ,of,u 111-.!,, \1t1tl 1tltl ii, 1 0)
l ,, tolorradiogrofi<, corto~poruh• ., "'"' lcu hu,, hidlinun-;,onol do una o~truc
t111t1 111dirnnnsionill Como tal, t,ane ~u•, l11n11,u 1or'lus, y por este mot ivo, el d,ag mm
Fuento: V ilolla, 2004
n t.•11, o crfnlométrico del osp._icio oaruo llb,u do lo nosoforinge precisa sor 20 17,55
0 11111 lll,1do con métodos que eval uan lo referido ol e spacio en tres dimensio 18
"" , ""'º por OJomplo la nasofaringoscopia. El diagnóstico instrumental rea 16
16,21
f • 11"11ort,w1te recordar que los índices cefalométricos medios son orien- En la tabla 9 .2 se representan los índices de normalidad, comprobados
uv I y no punde n ser considerados como único c riterio de diag n óstico en por medio de la m edida ENP-ad2 según Vilella y colaboradores. Correspon-
1 1111111 1tn1 do víns aéreas nasofaríngeas. Estos índices unidos al examen den a individuos respiradores nasal es s in alteraciones respiratorias y no some-
1 o aouun t'I coso. a otro tipo de evaluación, ser án capaces de ayudar t idos a c irugía adenoidea previa.
ti don, u1,tl1 1, seleccionar a los niños que necesiten una exploración más
1 ll,o, I1> , ,. 11 ol n~pecialista. Cuando el ortod o n c ist o evalúo los vios oéroas on En este trabajo fu e observad o que la nasofaringe presenta un p a trón d e
1 ,rn,ofannge con l a finalidad de comennir un trntomiento orto crecimiento simil ar al resto del cuerpo, a l contr ario que el t e jido adenoi-
t1 h ,, • l oxun,on otorrino laringo l6g1co dobo -.or roconH,nd1,do nn oquollos deo El ospac,o aéreo libre nasofaríngeo, representado por la d i stancia line-
t ""•con e,o~pecha de respiraci ón buc,11, y,t •,u., p u, ni p,1t1on f,u inl que, n l E NP nd, , aumento desdo los 4 hasta los 16 años de edad . Sin e mbargo,
l t ianl 1>0•,1t,1, por las carncterí 5tict,-. ctul 01Htli•1" 1t10,l,1lru1u o cft I o•,p1;1c10 este teJido l,nf,, tico os mayor en In franja de edad 4 a 5 ar\os, disminuyendo
1111 lu 111·,ol1uirHJO y 108,41t, rt11n luH11hu1r1qn, o l,nt 111<1 un In-. v,,lu , os on t,1mor10 progrosivnmonte hasto la edad do 10 a 11 onos, cuando aparece
I• ,n tldn, •·f.1lornCtrict.1 fNP od 1 runno, n1A l n1 111o<tl • 1u1t n u tic.,.• tt•prn un leve aumento, volviendo n disminuir ol poco tiempo El espacio aéreo
t l nb pcu l., linttc-1 dt'JI col or ru¡o l'-" 11 1) hut1hl611 "• 1n11uutu1Hn vHI<> n,,sohu,nc,oo. por el contr1Hio, no di~n,inuye y yr,,cio", ,,1 crocimiento facial se
1 tftc..tu,1·.t 1<:,1$ encontr ,,d"-. ttn l a • n a n,n•111l1 1 y 11 p r111 to, 11 ,lquu,, dud11 produco un n,ovlrnlonto h ,H 1,1 ,1h,1ju dnl p11l11dur duro, clot•u rni,,1u u l o 111 j,mplin
,,,
, 1,", , 1, 1,,, vio~" reas. Esos do tos sugieren que ol d.,, 11, 11
,1., ,,d,.,,mduo sigue un ciclo un poco diforonte 11 ,iq111 1 v, ,.1,
otro~ luj1dos do origen linfoide.
06-07
08-09
10 11
12- 13
14 15
.Á Figura 9.9. Pu n tos ccfulo1116 1ricos utlliznclos en 111 c1111111ll'lc•11,•l111111111111111,11 1 d, 1 Á 1'nt,f11 9.2. 1\ ledldns 111 illlll' I IL'IIN ( \) , d, ~\ 1
espac io o r ofarín¡lco por n1l:dln de• 111 dls111 11el 11 ll 11L•11l 1' f, 1
1 ,, ltt\. 101111 lu llH:dfdu 11;NI' lli l, (1 11111 ) d1 h. !tt
1t 11If11,; ti,, 1•d111I
78
mm r uonro: Nuomborg y Vlloll_, ~000
06-11
• 13 ,5 13,27
11 ,8 1 3 ,05
13
12 -17 12,07 3 ,00
12,5
18 -2 3 13,27 3,72
12
Fue nte: Vilclla y cola borndo res, 2006 .
11 ,81
11 ,5
• hhl11 1).3 . Mcd ldus :1ritm é tic a s (x) y d esvíos patró n (SD) re fere ntes a la
111, .111111 I', I', c u m m , d e acue rdo con la franja d e e d ad estud iad a (Nu em be rg 11+-------..-----------------
,. '11,,1111, ,:?00(1).
6 • 11 años 12 - 17 años 18 - 23 al'loa
Eda d
183
Podríamos distinguir tres fases distintas en la vida profesional de Tweed: o rtodónclc o, pues ere difícil hacer Ortodoncia sin saber a qué punto •• p re
t e ndía llegar. Sus observaciones clínicas se basaron en l a posición d el lncl ■I
vo inferior en r e lación al hueso basal y l a armonía en la estética fa cial. A Twe
l ." FASE (1928 - 1934) ed le desagradaba la biprotrusión de sus pacientes tratados, observando una
pobre estética en relación al aumento de protrusión dentaria, conclu yend o
• Actividad clínica bajo una fuerte influencia de la filosofía de Angle. que la posición del incisivo inferior mandibular era fundamental en la canfor
• Obtención de resultados clínicos pobres en sus pacientes, con bipro- mación de la estética facial. En realidad fue Margolis el que m e rece e l h o n or
trusión e inestabilidad después del tratamiento. de haber sido el primer ortodoncista en relacionar la posición del incisivo lnfe
rior con el borde inferior del cuerpo mandibular, recibiendo el nombre d e
ángulo del incisivo con el plano mandibular - IMPA (incisor mandibular plana
2." ~'ASE (1934 - 1945) angle).
• Actividad clínica aún bajo la influencia de Angle. Estudiando la inclinación del incisivo inferior en relación a un plan o parn
• Constatación de que a mayor protrusión~ menor era la estética facial. lelo al borde inferior mandibular en individuos que nunca habían sido somell
• Verticalización de los incisivos en el hueso basal y armonía del perfil. dos a tratamiento ortodóncico y con perfil facial equilibrado, Tweed verificó
• Determinación de un valor medio de 90º para IMPA (análisis estático). que esa inclinación variaba de 85° a 95°. Concluyendo que en oclusión nor
mal todos los dientes estaban en hueso basal y los incisivos inferiores n o huí1111
a esta regla, con inclinaciones de aproximadamente 90º y un desvío d e :t. 5#
3." FASE (1945) En el estudio realizado por Brodie en 1940, la media en su muestra d e 11 ca101
fu e de 88,3º, mientras que la media de los 3500 casos estudiados por Broacl
• Actividad clínica independiente de la filosofía de Angle. bent, un año más tarde, fue de 87,9°.
• Importancia del patrón facial en el paciente.
• Definición del triángulo de Tweed (FMA, FMIA, IMPA). Tweed percibió que su análisis cefalométrico considerando sólo la p01I
• Fase dinámica del análisis cefalométrico. ción de los incisivos inferiores mandibulares era demasiado re stricto y eati\
tico; con este concepto y al conocer las investigaciones de Bro die y Bro11d
Los cuatro principios ortodóncicos que Tweed preconizaba como parte bent sobre crecimiento facial incluyó una nueva variable c efalomé trlca en
de la Ortodoncia fueron: 1) el equilibrio y la armonía en las líneas faciales; 2) su análisis: "el patrón facial". Para dar una idea numéric a a esta variable Twe
estabilidad de oclusión después del tratamiento; 3) salud de los tejidos perio- ed utilizó la inclinación del p lano mandibular en relación a l plano h orlzon111I
dontales y, finalmente, 4) eficiencia masticatoria. Analizando los resultados de Frankfurt (ángulo FMA). De e sta forma percibió que la morfología m1111
obtenidos en 6 años de clínica, fiel a los principios no extraccionistas d e la dibular era muy variable entre individuos, pudiendo enco ntrar un m ayor o
escuela de Angle, Tweed observó que solamente el 20% de sus c asos alc an- m e n o r ángulo del plano mandibular, dependiendo d e l tipo de c reciml nu,
zaban esos cuatro objetivos, incluso en aquellos pacientes donde la m ecéni- fac ia l, ve rtical u horizontal. Sin embargo, Brodie demostró la c onst a n cln del
ca normalmente evolucionaba en base a la planificac ión rea lizada. Los p roble - desar rollo d e la base mandibular a lo largo d e l c re cim iento d e u n Indiv iduo
mas que más se repetían eran la biprotrusión y la inestabilidad despu61 d e l Bajo ••ta con cepto se c oncluía que e l c re cimiento de los pla nos fo rm ado■
tratamiento. Según Twee d, ambo s o casionados por una m ecén ice sin extrllc por 111 6 11111 m11ndlbular durante el desarrollo fac ial d e l ind ividuo se p roce111
ciones, fundame nto de la fil osofía d e Angle . ,ri, y11 d Hde l oa tres m ese s d e e dad, sie ndo aproximadame nte p arole lo1 uno
111 0 11 0 l ll oclualó n y la cora estén íntimame nte aso c iadas y son independ len
Busc11ndo a l m o t ivo d e l fracaso e n la clínic a, Twaed d ecid ió '" "'" ' "' • 1111, • n al 1111611111 d e Tweed estarlen r epresentad o• re1p ectlvame nte por 101
Inte rpre tar 1 u 1 re1ult11do1 l II Inte n c ión fue d e finir m e tas P
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.a. l"lguro 10.2. Línea que repr esenta el plano mandibular (GoMe) uti lizado par a la realización del triángulo cefalomé trico d e Twee d .
La v,orlnc:ló n de 90° ± 5° en el ángu lo I MPA (posición de los incisivos siones de Clase 111 y en las situaciones de crecimiento mandibular con des-
••l •tt oplic a solamente en los casos donde el crecimiento facial es lizamiento inferior.
r•clu y compatible con un patrón normal. Como al fina l del t r at amien-
lnclalvos Inferiores deben estar verticalizados en l a mandíbula (IMPA Al contrario de Angle, Tweed, respaldado por las investigaciones sobre
1 •• f11c,I e ntender que muchas veces para la corrección del apiña- crecimien to óseo, no creía que fuese posibl e estimu lar e l crecimiento de
n•• ,.51lare mos reducir masa dentari a con l a finalidad de adecuar hueso intersticial con la mecánica ortodóncica. La longitud del cuerpo man-
. .mpun nte a la estructura ósea de soporte. Comenzó así una fi l oso- dibul ar o maxilar no podía alterarse con el movimiento ortodóncico. Por
p•11~1<rl'lle nto en Ortodoncia donde la reducción mesiodistal en las este motivo, defendía que el perímetro de hueso a lveolar no sufriría modi-
1 rl•11torias fue el objetivo en muchos casos para obtener una bue- ficaciones exclusivamente con la terapéutica. También observó que, cuando
• lc'ln diente-hueso y una estética facial agradable. Tweed estaba con- en los incisivos se incrementaba la vestibularización, aumentando la protru-
o 11111t e n la terapéutica ortodóncica de la maloclusión C l ase 1, Clase sión dentaria, la armonía facial se volvía más pobre. Descontento con e l resul-
~lp1u111,si6n, donde e l patrón de crecimiento de la cara no escapase tado de sus tratamientos, Tweed seleccionó dos pacientes del m ismo sexo,
no111111lldad, el incisivo inferi or debería situarse siempre verticalizado edad y maloclusión que poseían discrepancias similares sometiéndolas a un
1111••• m andibular. Una excepción a este concepto serían las maloclu- tratamiento ortodóncico con dos planificaciones diferentes: uno con e xtrae-
...
ción de los cuatro primeros premolares y otro sin extracciones. Basándose te do los primeros. El siguiente paso fue escoger 26 casos con evldenh11 dlt
en estos resultados, Tweed comenzó a justificar la extracción de los primeros crepancias de tamano óseo-dentario y que manifestaban aplñ11ml1rnto n
premolares inaugurando una nueva filosofía de tratamiento en la Ortodoncia. un primer momento esos pacientes fueron tratados sin extraccíon I p1u• en
De esta forma, en maloclusiones con perfil facial equilibrado y con discrepan- una segunda fase someterse a la corrección ortodóncica c on extrnC< 111ne1
cia dentoalveolar importante, la opción terapéutica se obtendría con la reduc- de los cuatro primeros premolares. Esa experiencia, una de las m ,, lmprnt•n
ción de la masa dentaria, específicamente de cuatro premolares, generalmen- tes investigaciones clínicas realizadas en el campo de la Ortodoncl11, con10II
A Figura 10.3. Rc prcsc11tnc l(u 1 tll• l~ll 11\ ( 11~11111 f11111111tl11 por ul c,lc lon¡.\ltudlnnl
de los Inc is ivos l11fc rlo rc11 y ¡ic11 11 1 pl11111 1 111111111ih11l111 1 loMt• )
1, 1,11!.1 h, líneo do trabajo de í wood, 0•1tul>l1ttl n
j,, 1111 ~ólldo p ilar de pensamiento, fundumonto e.lo
11 111,11~1, cofa lométrico y planificación on lo mocil
ni, 1 1 porcontoje de tratamientos con extraccio-
111 el 1uomolares en la clínica d e Tweed fue esti-
el 75% y 80% de los casos. Cuando
11 1111 dnntro de la planificación ortodóncica una
, upc16n, esto es, la posibilidad de extracción
di, 111es, apareció también la necesidad de
1 1• 111111111r métodos que permitiesen establecer
1111 p1ttli~i6n cuando se debería extraer. Esto esti-
"' 1111 In 1111cesidad de un análisis cefalométrico que
1111h1Inact al diagnóstico, y fue precisamente éste
1 ,1 ,¡ntivo de Tweed durante el resto de su vida
¡ r ,1 •ional.
Á Figura 10.4. Trazado de las líneas que representan el triángulo de 'l\veed: Línea Poür (plano
hori zontal de Frankfort), eje longitudinal de los inc isivos inferiores y plano mandibular GoMe.
187
Estas tres líneas forman los tres ,ngulos que definen e l tri,ngulo de Twe- • 86,93°, y variaciones comprendidas entre 76° y 99°, y FMIA • 68,20°, con
ed: 1) ángulo FMA: Frankfort - Mandibular Plan e Angla (ángulo superopos- m,rgene1 entre 56" a 80°. Con los datos de esta muestra, Tweed estableció
terior); 2) ángulo FMIA: Frankfort - Mandibular lncisor Angla (ángulo supe- los siguientes valores medios con los que se obtendrían una estética facial
roanterior), y 3) ángulo IMPA: lncisor Mandibular Plane Angle (ángulo inferior). equilibrada y resultados finales más estables: FMA • 25°; FMIA • 68°, e IMPA
El valor medio de estos ángulos, basándose en una muestra de 100 casos c on • 87°. El carácter dinámico del análisis de Tweed es atr ib uido a la variación en
una estética facial agradable, independientemente de la existencia o no de la inclinación de los incisivos inferiores que toman como referencia el compor
maloclusión, fue: FMA - 24,57°, con límites de variación entre 15º y 36º; IMPA tamiento del patrón facial, representado por el ángulo FMA.
.á. Esqu ema 10.1. Representac i ó n csquc111ótlen d e l os tlnAulos e n el trltlnAu lo que form a In hnse d el
diagnóstico según la filoso fía d e 'l\vccd: l'o-Or ( pln110 h o rl zo11tnl d e l'rn11l1íurt); eje long i tud inal d e los
inc isi vos centrales lnforiorcs y OoMe (pl n n o 11111111llh11l11r)
, ..
1 oa ,ngulos FMIA e IMPA pormlten roh,clonor el eje longitudinal d e loa lo••• de, ••tl111l•11to holi1011ti,I y v rtlcal en la mandíbula. En estos casos inclu-
111, 1,1voa Inferiores con el plano de la bese óaea mandibular y con la zona dol ao e11l1lltt11<io '""' m .. lotlualón Importante, el patrón de crecimiento óseo no
'"" 111 rnedlo fnciol, representado por el pleno horizontal de Frankfurt. El 6ngu H deavfn d•I nonn11I. Cn e l i,n,lllals de Tweed, el 6ngulo FMA determina la
lu I MA, formodo por la unión del p lano mandibular con el plano horizontnl orlentncfón del crecimiento mandibular (patrón facial) definiendo e l pronós-
,t .. f , ,inkfurt, muestra el patrón de crecimiento facial. Cuando el valor del tico del tratamiento.
At1lf11lo rMA se encuentra entr e 16° y 28° existe una proporción entre los vec-
Po Or
FMA Excelente
... Esquema 1 0.2. Va1o r aci 6 11 del pron óstico d e t.rotu micnto ortodón c ico e n re lació n ti los va lo r es
proporc ionados por e l ángu lo FMA.
En resume n, e l anál isis d e Tweed o b e d ece a tres r eglas que permiten al Para tran sformar esa d iscrepancia de grados a mllímetro1, que ,.
ortodoncista identificar f ácilme nte las metas cefalométricas a con seguir duran- tan la distancia lineal entre el bord e incisa! d e l incisivo c entral Inferior en
te el tratamiento y que pueden observarse en el siguiente c uadro: clusión y el borde incisa ! del mismo diente en su nueva po1kl6n (IOI
continúan e n e l mismo lugar) del segundo eje longitudinal truado,
m os esa m e dida por una constante igual a 2,5.
30º 65º
Así;
1. Siempre que en e l cefalograma in icial el valor de FMA se encuen- FMIA real - FMIA ideal - Yº
tre entre 20º y 30º, el ortodoncista debe modificar FMIA con el tra- Yo: 2,5 - Ymm
tamiento hasta conseguir 68º.
2. Cuando FMA sea igual o mayor de 30º, traduciendo un plano man- Natura lmente faltaría multiplicar el valor obtenido p o r 2, tlehlde
dibular muy i nclinado e n relación al plano horizontal de Frankfurt, se en la telerradiografía los incisivos c entrales e stén suporpue1to,, y 111nbel
debería "compensar" la inclinación de los incisivos inferiores dismi- desp lazados.
nuyendo e l valor de IMPA hasta con seguir un FMIA de 65º.
3. En los casos en que FMA fuese i gual o menor que 20°, el valor d e Ymm x 2 - D .C . (disc repancia cefalomét rt< 11)
IMPA podrá ser a ume ntado pero sin sobrepasar 92°.
1>••••111•
Por tanto, la discrepan cia total (error morfológico t o tol en le
La discrepancia cefalométrica sería la difere ncia e xpre sada en grados clu sión) cor respondería a la suma de la discrepand o cefalom é tr h I! y 11
entre el FMIA inicial del paciente (FMIA real) y el FMIA propuesto por el an á- panda de mode lo:
lisis (FMIA ideal), según expresa la siguiente fórmula:
Discrepancia Discrepancia
FMIA real FMIA ideal Discrepancia Cefal o m étrica (Yo) Total Cefalométrlco
(en gr&dos) (en grados) (en g rados) (mm) (mm) tmm)
11
ANÁLISIS DE STEINER
1 \ e ,1111,,r-. I', \( :1()N <: 1.lr-. 1< :,, 1)1•, 1.0H
\ \111 1(1•, o.; C:1•: F,\I.O J\ll;:T 1U< :o s
193
MedldN ValONS Medidas Valores
cefalom~rlcas normal• c:efalOl'Mtrlcas normal••
(distancia) 23 mm
.+. Cuadro 11.1. Re presentac ión de medidas y valo res cefalo mótrlcos o rl~lnolc~ que Htc hu; r utili zó en s u fic ho d e onálisls lnlc lol.
En la ectuolldod no utlll1emo1 tod as les medidas cefalo m étricas que St 1 r,lo CC'.SN , GnGn'.SN, S-E, S-L, l. G oGn, G-NA, G-NB; mientras que o tras
ner preconizó on 1u flct111 cel elom,trlca origina! (Cu11dro 11 1). Al comptHIH m1d ltl111 fueron alladldas al an~llsis, com o : SN .C n y laa magnitudes que 111110
111"""º'
le, se puedo 11erlflr,11 q 1i.1 11alore1 dejaron de usarse, com o por lll• n1 , •" •I p• rfll blindo.
A) PERFIL ESQUELi!TICO Y RELACIÓ N DE LAS 1) l'ATRON IIQUI LI TO CIPÁLICO
BASES APICALES SN OoOn (Rl•d•I)
NAP (Downs) SN On (St•lntr)
SNA (Riedel) SN .PO
SNB (Riedel)
ANB (Riedel)
SND (Steiner)
.._ Cuadro 11.2. Fic h a cefalométrica adaptada a partir del análisis de Steiner y organizada para e l sumario y la
interpretación de las magnitudes cefalométricas con inte nción de establecer el plan de tratamiento y pron óstico del
caso.
Para facilitar e l manejo de las magnitudes y estable cer con coherencia incisivos (Figura 11 .2) que es establecida con sus respectivas bases apicales
un orden de aplicació n clínica, Steiner clasificó en S g rupos (Cuadro 11.2) las (líneas N A y N B): ! .NA, 1-NA, i.NB, i -NB.
medid as de su análisis.
• Angulo 1.NA - representa la inclinación axial del incisivo superior en
El análisis cefalo m étrico ideado por Steiner se basa fundamentalmente relación a su base apical (la línea NA); su valor se exp resa en grados.
en una simp le línea de ref erencia; la línea SN , que representa la base del crá- • Distancia 1-N A - indica la localización anteroposterior del incisivo supe-
neo anterior, y que define la posición sagital y rotacional de las bases apica- rior en su base apical cuantificando su valor en m ilímetros.
les, sin tener en cuenta las variaciones en su longit u d o inclinación. Al utilizar • Angulo i.NB - representa la inclinación axial del incisivo inferior en rela-
esta línea de referencia conseguimos relacionar estructuras facial es con la base ción a su base ósea apical (línea NB), definida· en grados.
del cráneo por medio de las medidas angulares SN A, SNB, SN D, SN.GoGn, • Distancia i-NB - muestra la localización anteroposterior en m ilíme-
SN.Gn. Otra característica de este análisis es la relación lineal y angular de los tros del incisivo inferior en su base ósea (Figura 11.2).
195
.t.. Figura 11. 2 . Los valo res a n gulares expresados e n g r a dos y li n e a les expresados e n milím e t ros s on represen tad os para los in c isivos s uperio res
(A) y p ara lo s inferiores ( B).
O tras vari ables q u e e l a u tor emp leó como magnit u des cefalo m é tricas m andíbula p o r m e d io del p u nt o N . Conj unt amente con la d istancia P- NB, esa
principal es pa r a el c á lc u lo d e la d iscr epan c ia cefalom é tri ca fue r o n A N B y m edido os con sid e rada u n e le m e nto clave e n la d e t erminac ión d e la discre
P- NB. p ,111c 111 c:o folo m ó trica de St e i ner.
La di fo r o n d n 0 111 , 0 10 •1 trnqul os SN A y SN B con s t i t uyo o l 1111q11lo /\ N l t l II d l~l n n ci, p o r p o ndi cu lar d o la l ino n N O ni p un t o mós pro m i n e nte d el
(l 11
1,1111 1 11•1 1uh lu < lo11clo l o , olnci6n o nto ro p os torio r e ntr o o l 11 11uf.llui y In 111111110 11 ó~uo 1op1oson t a In m odidn P NB . 1 ~p, 0,1(1, por tanto , In d is tancia
o~otn o l a altura del montón : con,poou, 111 d@ wrnn Imp ortancia o n l o com ldn11I I""" 111111111111111 l,111 dnl 1111 l•lvo 11rn1,ol lnforlor os oquollo en que la
posición final do la estético ftlclol (1 ,.,, 11 , 1 1 1). St oln er roa Iza ol sig nifico 1 t11111111 du 11•u dlu111 .. •n ""' ""'""' po, dolonte do lo línea NB en una d is-
, lo do esa distancia cuando consld ro como verdadera la proporción (dlf \11111 '" lq1111I 11 I ' NII A•I, 111dll,1111111111 rHro lo s modidas .1- NB y P- NB debe
l & P- NB) propuesta por Holdowoy. Este a utor asegur a que l a condición so, n11lt1 1 1q111 , 1 1 ),
• Figura 11.3. El ángulo ANB establece la re lació n ante roposterior entre ambos ma.'<ilarcs (A) definie ndo l:a ¡\ravcdad de la discrepancia y de c lcrtn forma e l
pronóstico del tra tamie nto. Steiner añadió a s u an ális is inic ial la m e dida que Holdaway (dif 1 & P-Nll) prop11so porri establecer la loca li zación idcnl del
incisivo infe rior (B).
Esas vnri,,blo, cut11lom 111, 11a 11111111p11lus (ANB, 1,NA, 1 NA, 1.NB, í-NB, ,.NB 25.º, i - NB-4 mm, P NB 4 mm. También el autor onadió a su análisis un,,
P-NB) son distribuid,1s t•n un d1nqrn111,1 dt1 loc.il1r,1c16n de valores T ,1,1,, 11 1), tabla de valores considerados "aceptables", de acuerdo a la relación que IM
formado por dos líneas que representan el e¡e long,tud,nal en la imagen tele- bases óseas apicales guardan entre sí (ANB). En base a los diferentes valores
rradiográfica de los incisivos centrales superior e inferior. del ángulo ANB, las medidas dentarias (1.NA, 1.NA, i.NB, i-NB) deberían exh,
bir una correlación entre ellas. Mientras la proporción del valor de ANB aumen
Steiner estableció valores considerados ideales para las medidas que ta, disminuyen las medidas en los incisivos superiores y aumentan las medi
componen dicho diagrama representando bases óseas en una relación correc- das de los incisivos inferiores (Tabla 11 .2). Lo contrario sucede con las medidas
ta y dientes perfectamente situados: ANB-2.º, 1,NA= 22.º, 1-NA- 4 mm, de los incisivos cuando el valor de ANB disminuye.
Las variables ANB y PNB son las medidas que van a determinar los demas
A NB valores del diagrama (1.NA, 1-NA, i.NB, i-NB). Para la ejecución de este aná
lisis el ortodoncista debe utilizar toda la información teórica y experiencia
.!,NA .!-NA clínica para intentar imaginar el futuro del crecimiento en áreas especificas, y
con la mayor aproximación posible precisar cuales serán los valores para ANB
1.NB 1-NB y P-NB del paciente al final del tratamiento, como resultado del crecimiento
facial y de la mecánica aplicada. Es evidente que la exactitud de esta previ
P-NB
sión sería directamente proporcional al conocimiento, experiencia y sentido
común del ortodoncista. Conocimiento para analizar y entender los factores
de crecimiento capaces de influir en las medidas pronosticadas; experiencia
\
clínica para analizar la mecánica que tendría que ser aplicada y las modifica
22º 4mm
ciones, que unidas al crecimiento, podrían producirse en las estructuras ana
25º 4mm tómicas; y buen sentido común para calcular con un grado de confianza razo
4mm nable de las variaciones individuales que pueden limitar o favorecer el final
ideal propuesto por el análisis .
~ -1
7.:5 -
11 , • \l'I.IC.\CIÚ1' l'I( \1.1 IC \ 1111 , , \1 l"'il"'i l>I ;.11,1,1m 'J '>"I>""" • I dln!J"""" p,oblomo dividiéndolo en dos "diogromos esti-
m11dos", uno p11r11 ol AN8 y otro para el P-NB estimado al fina l del
tos pasos que deberemos 009ul1 "" lm lo• nlg11lentcts: trotamlonto. A sí e l diogroma problema es duplicado en dos diagra-
mas dispuestos vert icalmente (T,,bla 11 ,4). En el extremo sup erior
Elaboración del "diagrama problema " 1 ,_ Inicialmente es transferido el ANB estimado al final del t ratamiento. Considerán -
se prep ara e l diagrama problema con las medidas obtenidas del cefa- dose en la previsión del A N B final la tendencia de crecim ient o del
lograma inicial del paciente. paciente y la mecánica aplicada, así como la edad y el se xo d el mis-
mo (Esquema 11 .2). H ay u na re gla genera l p a ra estimar el valor de
ANB p a ra los princip ia ntes. Esta regla consiste en dividir el valor del
Diagrama proble m a: ANB inicial p o r dos y sumar 1.
ANB ANB
l ,NA
í.NB
>
P- NB
l,NA
í.NB
l ,NA
i.NB
>
P- NB
l,NA
i.NB
.A. Esquema 11.1 . Los valo res obte nidos e n el Á Esquema 11.3. Los d atos pa ra las m agni tud es
tntzado d e l c e falograma d e l pac ie nte se s us tituirían 1 ,Ni\, 1 -Ni\, l .NB y 1 -NB se o bte ndrá n po r la tab la
en los lugares correspondien tes. de con1promisos acepta bles, realizada por Steine r
( Tabla 11.2).
Condiciones de previsió n del ANB:
}
• Edad del paciente
• Po tencial del crecimiento
• Tipo de maloclusión ANB final _ ANB inicial + 1
• Habilidad del profesional 2
• Modificaciones producidas por la mecánica
Esquema 11.2. La previsió n del ANB final p u e de facilitarse aJ a plic ar l a fó rmula expuesta te nie ndo e n c u enta los con d ic ionantes in dividuales para cad a
pnc icnce.
199
Una vez eatlmado el valor para el 6ngulo ANB fina l, •• deber,n escoger de la media aritmética entre laa medidas de los dlagram111 aupe
en la tabla de comproml101 aceptable, ( J.,hl, 11 2) los valores dentarios U .NA, rior e Inferior.
,l.N-A, í. NB, í-NB) en función del ANB elegido.
4. Determinación del "diagrama individualizado". Después de lo• tre1
El extremo inferior del diagrama (Esquema 11 3) recibirá la medida P- NB últimos pasos (diagrama problema, diagramas estimados y dla9,11me
calculada para el final del tratamiento, teniendo en consideración la edad, solución) el análisis cefalométrico puro de Steiner ha finalizado Sin
sexo del paciente, patrón de crecimiento y cantidad de mentón. Hay una regla embargo, e l diagrama solución necesita ser individualizado con IH
en relación a l P-NB final que dice: "quien tiene, tendrá más". En función de informaciones obtenidas de los modelos de escayola y así poder ela
esta premisa podemos prever que un paciente con un pogonio aceptable con- borar el plan de tratamiento. Como es lógico, Steiner utiliza e l mode
tará con u n p ogonio más acentua d o a l fina lizar el crecimiento. lo de estudio de la arcada inferior para individualizar los dat01 cela
lométricos (diagrama individualizado) y completar 111 planificación del
El próximo paso consiste en calcular la distancia í-NB. De acuerdo con tratamiento ortodóncico. Las medidas obtenidas a partir d e l modelo
la propuesta de Ho ldaway para tener un perfil armónico, la distancia í-NB debe de escayola se refieren a la discrepancia de modelo (dientea & haM
ser idéntica a la distancia P-NB. Qued a sólo encontrar la distancia í-NB. Para ósea) y al alineamiento de los dientes, imaginando su colocación duran
calcula rlo, Steiner ideó la siguiente fórmu la matemática: F- E - (C - B) te e l tratamiento ortodóncico, con los posibles efectos que e sta """ 6
nica y la pérdida de anclaje inducirá en el perímetro de la arcadn
3. Determinación del "diagrama solución" (Esquema 1 1.S). Calcula- Con la ayuda de los datos obtenidos y utilizando los mode lo• lle
dos todos los valores para las medidas dentarias con base en los escayola Steiner individualiza el diagrama solución. De este e1q11•
valores estimados de AN B y P-NB, e l siguiente paso es simplificar ma se parte hacia el diagrama individualizado.
los dos diagramas a uno solo. El diagrama solución se obtiene
>;::
ANB fina l (estimado) (A)
>~N
A (B) ~-NA
-NA (valo r modio)
F E - (C- B)
>
1-NB
,!-NA
1 -NB -
(C)
(F)
P-NP (E)
> 1- NB
> 1-NB (va lo r medio)
.A. lttl4.auoma I L.5. li11q11c 11111 quu ru11u111u 111 fnn1111 d u o hwnc ló n d u l dlu¡,\11111111
.A. Eaqucma 11 .4 . lllu¡,\1 111111111tlllzndn p11r11 el etllc ulo del vnlo r f11111I Mt1ht.•lt\ 11 (d,•tl'c hn) en h1111u t1 In ntudln 11rltm<!tlc11 ohtettldn d u 1011 ""lt11 ,•M
de 1 -NB. llllh•I ' " "'" (l1,c¡11lcrd11).
ESTIMACIÓN DEL ÁNGULO ANB Al FINAL
DEL TRATAMIENTO
Lo buscamos en la tabla
de compromisos
1-NB
Se obtiene Media de "C" y "E"
(ángulo) en la tabla (C + E)+ 2 = " H"
1-NB (mm)
P-NB
F =E+ (C-B)
Extrapolación del valor estimado
diagrama problema El mismo que se est ima
para P-NB
diagrama solución
• Tabla 11.4. Cuadro resumen del protocolo de Steiner en base al cálculo a realizar para la obtención del diagrama solución. Extraído de Steiner,
C:. J\m. J . Orthod. 1953.
201
ISIII\ 1111 \1 111 \1 ,11 \\1 \ \ l'I \!loó rot1I, debe sor astimodo ur1 vnlur c¡110 st•r,1 111troduc ido en la columnn
1)1, 11(\1 \\111 "'-111 de los valores pos,t,vos, siempre y cwmdo se produzca un aumento e11
el porrmetro de la 11rc11d<1 inferior
La individualización do los w,lor •• <ol,1lo111fllrKos dul d,agr,,ma solución, • Mov,m,ento del r: Se estima on función de las posiciones inicial ( , NI!
que conducirá al plan de tratomior1to l1n.1I, se b,1st1 en el estudio de los mode- en el diagrama problema) y final ( i NB en el diagrama solución) de lo•.
los, específicamente el inferior, distribuyéndose las características; discrepan- incisivos inferiores. Si el movimiento a realizar, de la posición inicial "
cia de modelo, expansión, movimiento de incisivo inferior, movimiento de los la final, fuese hacia lingual, la diferencia numérica será negativa S,
primeros molares y extracciones en el cuadro de individualización de Steiner fuese por vestibular, será positiva. El valor positivo o negativo tendrct
(Tabla 11 5). que ser multiplicado por 2, debido a que la imagen que observamo~
en la telerradiografía es e l resultado de la sobreposición de las estruc
¿Cómo influyen estas características en l a individualización final? turas del l ado derecho e izquierdo del paciente.
• Movimiento del 6: Se eval úa en función de l a in clinación axial de los
• Discrepancia: Este concepto se fundamenta en l a relación entre perí- primeros molares inferiores. En los casos que exista inclinación hacia
metro óseo y tamaño denta rio en la arcada inferior. Steiner utiliza mesial de estos dientes, puede ganarse a lgo de espacio en su reco
el análisis del model o preconizado por N ance, donde la discrepan- locación, generalmente cer ca de 0,5 mm en cada lado. Esto también
cia es obtenida por l a diferencia entre el espacio presente (EP) y e l ocurre cuando e l paciente posee una curva de Spee acentuada. Sin
espacio requerido (ER). De l a diferencia algebraica entre estos dos embargo, después de la e r upción de los segundos molares inferio
valores resulta la discr e p a ncia de modelo, que puede ser nula, nega- res, es prácticamente imposible cualquier inclinación a distal de los pri
tiva o positiva. meros molares inf eriores.
• Expansión: Este cuadro se rellena en los casos que se observa una gran • Curva de Spee: El nivelamiento de la curva de Spee aumenta la Ion
compresión de la arcada inferior. Cuando se consigue una expansión gitud de la arcada. En el caso de que ningún esfuer zo contrario seo
realizado, los incisivos inferiores serán proyectados hacia delante duran
te el nivelami ento vestibularizándose. En la r ealización del plan d e tra
ta miento la rectificación de la curva será favorable ( +) si los incisivos
Arcada inferior + - son inclinados labialmente, o desfavorable(-), si n o es necesario retraer
estos dientes.
Discrepancia de modelo • Extracción: Lo más importante al final de l a interpretación del "Cua
dro de medidas de Steiner" es l a decisión de si el tratamiento sera
Expansión
conducido con o sin extracción de d ientes. La necesidad o no de extrac-
M ovimiento del incisivo (i) ciones es definida al sumar los valores: discrepancia de modelo, expan -
sión, movimiento de 1, m ovim iento de 6, c u rva de Spee. Si la extrae•
M ovim i ento de molares (6) ción de los primeros premolares f u ese realizada, se ganarían para ese
paciente 15 mm q ue d eber án ser colocados en la columna positiva
Curva de Spee
Sin embargo, la exp eriencia también demuestra q ue un tercio del espa
Extracción cio ganado por medio de las ext racciones normalmente se consume
en virtud de la mesialización de los molares en la fase de retracción
(pérdida de anclaje). Por lo tanto, si ganamos 15 mm con extraccio
4 Tabla 11.5. Cu"dro d e celdillas para la individualización en e l c uadro de nes, 5 mm serán perdidos, por lo que ambas cantidades tendrán que
las medidas de Steiner, uti lizado en e l estudio del modelo inferior. ser anotadas en sus respectivas colu mnas.
202
12
ANÁLISIS DE SASSOUNI
Vikon Sassouni p,11~011111 ~11 ,111,111 h., •l-1l111111111rl, u un 1955 con inton I .!,.! 1 \ -.¡ l'ICl ll'Oltl 111",l•,.'l I• \C:1 \l.1-.S SI-,( :t ·-.¡ l •,L (:()',CIWTO
clón de evaluar slmull,lrH1111111rn1" ,.¡ 111111¡,111 1,1111lu11tu v111 l lc,11 y nntoroposto \ll()I 1 \1
rior de la cara y arcodo, dttnl11tlM 1 • 1111 11111111~1• 11~c11,cit1lment o geométrico.
CI diagnóstico vertical so b.1~11 un 111rc,l,1111111 u111ru lo, plnnos horizontales del Sassouni drvi d ió la cera on dos regiones en el plano vertical: tercio infe-
ce falograma, esto es, la b<151\ 1,1nlar ror d11I 1 "'""º•
µlono horizontal de Frank- rior (región por debajo del plano palatino) y el tercio superio r (región supe-
fort, plano palatino, plano ocluso! y plr,110 rrnmcJlbul,H, mientr as que e l diag- rior al p lano palatino) (f rgura 12 2). las distancias lineales del punto espina
nóstico sagital es establecido por e l comportomionto de las arcadas con cen- nasal anterior (ENA) al plano de la base cranea l anterior y al p l ano de la base
tro de rotación en la convergencia do los planos horizontales. Por esto este mandibular deben ser iguales. Constituyendo la relación anterior en una cara
análisis es conocido también como análisis arquial (Frgura 12 1). equilibrada. Para evaluar la región posterior, las mismas medidas deben ser
tomadas en relación al punto espina nasal posterior (ENP). Para la obtención
El análisis de Sassouni se diferencia de los demás por no utilizar un con- de l as proporciones faciales, se puede uti lizar un compás que tomará como
junto de val ores preestablecidos; por el contrario, pretende establecer rela- referencia la espina nasal anterior y la posterior.
ciones dentro del propio patrón facial del paciente que serán evaluados y juz-
gados como normales o alterados. En este concepto consiste el enfoque A partir del punto O cuatro arcos deberán ser dibujados. Estos arcos son
geométrico del análisis de Sassouni. El análisis fue también uno de los pri- denominados anterior, basal, mediofacial y posterior (Figura 12.3).
meros en valorar al mismo tiempo las magnitudes verticales y horizontales
relacionando ambas arcadas. Su estudio fue basado en 100 cefalogramas tra- • El arco anterior a partir del punto nasion (N), deberá pasar por la espi-
zados sobre las radiografías laterales de cráneo de 51 niñas y 49 niños cau- na nasal anterior (ENA). por el punto más anterior de la corona del inci-
cásicos, con edades que variaban entre los 7 y 15 años. sivo central superior y por e l punto pogonio (Pog). Cuando esto ocu-
rra, el perfil será denominado arquial.
12.1. LÍNEAS Y PLANOS UTILIZADOS POR SASSOUNl • El arco basal, a partir del punto subespinal (A), deberá pasar por el
punto supramental (8).
En una cara proporcionada, las prolongaciones posteriores de los cuatro
planos deben converger en un único punto, denominado punto O. Cuando • El arco mediofacial, a partir del punto de intersección de la lámina cri-
tres planos convergen para un punto común, pero el cuarto no, este último biforme con la pared anterior de la fosa infratemporal (Te), deberá tan-
es considerado divergente del patrón facial, y el punto O se encontraría en genciar la superficie mesial del primer molar superior cuando el arco
la intersección de los tres planos. anterior pase por la espina nasal anterior.
A través del análisis de la relación existente entre los planos se puede • El arco posterior, a partir del punto más distal del contorno de la silla
afirmar que cuanto mayor sea el paralelismo entre ellos (convergiendo muy turca (S), deberá pasar por el punto gonion (Go). Cuando e l arco ante-
posteriormente o planos escasamente divergentes en la región anterior), mayor rior pasa por el pogonion (Pog) y el arco posterior pasa por el gonion
será la tendencia de sobremordida del paciente. Sassouni creó el término (Go), la longitud mandibular es igual a la longitud de la base del crá-
sobremordida profunda esquelética para esta situación. Por otro lado cuan- neo anterior. Esta relación es considerada normal a los doce años de
to mayor sea la divergencia, mayor será la tendencia a la mordida abierta ante- edad.
rior. A esta situación la denominó mordida abierta esquelética.
Punto O
A Figura 12.1. Plano de la base c r a n eal anterior o plano basal (A) se trazn pnral<Jlo f.11 p lano s upraorbitario, pasando por e l punto S i ( punto más infe rior del
con .torno de la silht turca). E l plano supraorbitario est á repre sentado p or una rccu1 L:::1 ngcnte a la apófisis clinoides anterior y aJ punto más s uperior d e l techo
de la ó rbita . El Plano d e la base n1.andibular (B) se s itúa tangente al b o rd e Inferio r d e la n1anclíbula.
Punto O (C)
(D)
• Figura 12.2. Pla n o pala tino (C) : Unió n de los puntos espina nasal anterio r (ENA) y espina n asal poste rio r (ENP). E l pla n o oelusaJ ( D) se obtie n e d e la
11 1116 11 de los puntos d e intercu s pidae ió n d e los p rime r os m o la res e inc is ivos centr ales.
207
Punto o
Á Figura 12.3. Jo:sq11l•t111• 11 l11s dol'l' 11i1os d e cd:o tl tl<:1 con ccpw 111q11l11I
est e uc falo~rr1u111 111111 v1 1111 1Hopo1t,1lurrndu
.i,, H1•••• .... il 1 "" pl1111os i'• wl11l,·s (vc·rdc) y los c •i:11 m lll l'OS (11111111 lllo) ,·0111"1¡!1111111 c11
208
1' 1 hl, l•:Ql lll,1111110 1)1•, 1 \H l'111>1'11111 111'1 1 ."l 1 , 1 \ 1,;\', \l,ll,\<:16N Con i,I prtMl do lo• nrlos e l analisls do Sossouni dojó do sor omploado
IU.:L ,\N,\1, IS IS como onóllsls l,1cJlv1dur1I, poro lo evaluación do las proporciones verticales aca-
bó siendo una porte Importante del análisis cefalométrico de cada paciente.
Do acuerdo con Sassouni, uno c,iro p,opo,tlonodo presonta las siguien- Evaluar el comportomiento de los planos faciales y verificar si alguno de estos
h c11recterísticas: se presenta discrepante a los otros es bastante útil para el diagnóstico y para
la planificación del caso, pudiendo realizarse sin la utilización de ninguna medi-
• los cuatro planos faciales convergen hacia el punto O. da adicional. Por ejemplo, la rotación maxilar en sentido antihorario puede
• Los tercios superior e inferior tienen la misma altura en la región an- favorecer la aparición de una mordida abierta anterior, pero esta situación será
terior. fácilmente identificada por la inclinación del plano palatino.
• Los tercios superior e inferior tienen la misma altura en la región pos-
terior. El análisis arquial de Sassouni sirve para evaluar la cara en el plano sagi-
• El perfil facial es arquial tal. Sin embargo, a medida que la cara se vuelve más desproporcionada,
• El arco posterior pasa por el punto más posterior del dorso de la silla aumenta la dificultad de establecer e l centro de los arcos, lo que hace que la
turca y por el gonion. evaluación anteroposterior sea cada vez más arbitraria.
209
13
ANÁLISIS DE RICKETTS
f 1 1, CONH tl)lm ,\ C ION 1'.H 1'111'1 IMIN .\lt U, J y 1111 Nt\ 0 1, 1l1111d11 111 111111111, d o 8 nnos y nueve m eses. De acuerdo con la
cl111lllc11cl611 do Am¡lu fuu,on divididos do la siguiente forma: 692 casos de
f{obort M urray Ricketts present ó su anóllsls cefalomótrico en 1960. Pro- clase I; 1:>11 c n.01 uo clnso 11 , d ivisión 1•; 142 casos d e clase 11, d ivisión 2• y
11111cl1m 1rro llar un sistema de magnitudes que d efiniese en valores numéri- 42 cosos d e claso 111. So excluyeron de la m uestra los pacientes de clase 111
" In tendencia del crecim iento facial, las proporciones dentarias, la p osición q ue necesitasen cirugía ortognática o sufriesen alteración en la articulación
dril 1,1ont6n y del maxilar y finalmente la est ética facial. Con el tiem,p o nue- temporomandibular. El análisis fue elaborado según su propia filosofía de
v11, medidas f ueron incorporadas al análisis sumando un t otal d e 33 factores. tratamiento ortod ó ncico, pero debido a la utilización de numerosos pun-
1 111 fnct ores o medidas cefalométricas fueron agrupados en s eis grupos o tos, líneas y planos cefalométricos acabó volviéndose muy complejo. Los
, 11Ipo1: puntos cefa lométricos utilizados para la realización de su análisis fueron:
N, Or, Po, Ba, Pt (Pterigoideo), ENA, A, Pm (Protuberancia mentoniana),
• Campo 1. Relación dentaria Pog (Pogonio), Me (Mentoniano), Go, Gn, CC (Centro del Cráneo), CF (Cen-
• Campo 2. Relación maxilomandibular tro de la cara), DC (Cuello del cóndilo), Xi (Centro de la rama mandibular),
• Campo 3. Relación dentoesquelética EN (Eminencia nasal), CL (Comisura labial), LI (Labio inferior) y EM (Eminen-
• Campo 4. Relación estética cia mentoniana).
• Campo 5. Relación cráneofacial
• Campo 6. Estructuras internas A partir de 1965 Ricketts introduce la informática aplicada a la cefalo-
metría, lo que permitió que una gran cantidad de información fuese registra-
Utilizó una muestra de 1.000 pacientes tratados en su consu Ita, 546 da y analizada. Esos datos acabaron siendo de gran utilidad para el d iagnós-
d, l 1¡ nero femenino y 454 del masculino con edades que variaban entre tico y la planificación del tratamiento ortodóncico.
13
Campo 1 • Proble mas d entarl- (...i.c:14n oclUNI) Campo IV - Problemas estét icos (relacl6n la b lal)
5. Extrusión del incisivo inferior 1,2 mm ± 2,0 m m Campo V - Relaci6n cr, neofacia l
13. Inclinación del incisivo superior 28,0º ± 4,0º 3 1. Posición del Porio -31,0 mm ± 2,2 mm
14. Distancia plano oclusal Xi 0,0 mm • 0,5mm/año ± 3,0mm 32. Arcada mandibular 26,0º + 0,5/año ± 4,0°
15. Inclinación del plano oclusal 22,0º+0,5º/año ± 4,0° 33. Longitud del cuerpo mandibular 66,0 mm + 1,6 mm/año ± 2,7 mm
Á Cuadro 13 .1. Descripción ele los 33 factores. Medidas y valo res 1101111111,•N
21
1.1 . .!. 1,1 °"1-: \S Y l'I \', O S 1>1,1, \', \ 1 IS IS
Á Figura 13.1. Planos utilizados por Rickctts para la realización de su análisis en el trazado
ccf:1lo 111é trico.
215
8. Eje condílar. Unión de los p untoa DC (punto loc1lt-
zado en e l centro del proceso condllar, aobre la 111191(
Ba- N) y Xi (Figuro 13.2).
4 Figure 13.2. Pl111toH y lfrHmN 11tlllzodos on e l ftntl llsls d u Hlo l<ollN q11u l 11v hry1111 111 11v11 li111u l l111 <lu
lno lslvos y t ejido" hlt111<lo1i ( 11111m g),
}
Un referente do 1111¡,111 """ lro •~'"''' qh" "11 ni 111111l"ls d Rlckotls corres d6r111t11 ti, 111ti, 1p1111t11 H I nul111 ol borde liiforior mandibular). Después traza-
pondo a l punt o Xi. Su loc:111!111111111 il•pu11d1 ,lo,I 11111,1dc1 pr vio dol plano hori mos 1h11 M ¡>11111l11lnn 11 111 1111 11 1101 llc11I ptorigoidea (Ptv), pasando por R1 y por
zontal de Frankfurt y lo línu" v,, 11, 11I pl111<1\ illhl110 (fltv) Determinado por los R2, So dellrnl111n wrnbl r1 llnoos poralolas al p lano horizontal de Frankfurt,
puntos R1 (punt o más profundo 101,111111 lirnd .-11111rlor de lo rama), R2 (pro- pasando por R3 y por R4 (l 1<¡,11,1 13 3). El punto Xi estará localizado en e l cen-
yección horizontal del punto R 1 ,obru ni lm1d11 posterior do la rama mandi- tro del rectángulo, en la zona de intersección de las dos líneas diagonales que
bular), R3 (punto más profundo sobr 111 ~cotodurn srgmoidea) y R4 (proyec- configuran e l rectángulo.
''
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'' ' I
,,I
Xi "'
I '
I '
I
I
I
~ Figura 13.3. El p unto Xi se localiza e n el centro geométrico de la r ama ascenden te mandibular. La config u ració n de un
rectáng ulo g rac ias a los puntos R 1, R 2 , R3 y R. facilita la realizació n d e dos líneas dia¡:\onalcs que identifican e l p unto Xi.
1.1 . .1. LOS l>IH, IU<,'li 1'1-,M '"C! \\ll'OM (:1, t \1 ,0\11·, l'lllC:OS""
Ángulo interincisal
✓ Convexidad maxilar
Á Figuro 13.5. l.ro nw dldu 1k c rorrtc 1c r csquc l6 tlc o de c onvc xid:1d fac l11I permite c lasific ar al
p:,c•k-111 ,, h ro lu 1111 1111111u d1• \'1~111 i'ro,•1111 ~•n 1'111ró u 1 (A), Patró n 11 ( 11) y Pr11ró n 111 (C)
d i..'p,111dh 1 11do 1 11 1 IH H 1lttP lt 111 d, 1 1 JHnllo N11ht.•spl11nl (J\ ) con In línc n N Po,(! o p l ,1110 fnc tnl.
Altura facial Infe rior
221
✓ Protruslón del lncl•lvo Inferior ✓ Protrualón del Incisivo superior
Corresponde a la distancio d sdo ol borde lncisal dol central inferior has Con spondo a lo distancia desde el borde incisal del central superior
ta la línea A-Pog (Figura 13.8). Su valor normal es do 1 mm(+/- 2 mm). Expre- hasta la línea A Pog (r,gura 13.8). Su valor normal es de 3,5 mm+/- 2 mm
sa la relación del incisivo central inferior (límite anterior de la dentición infe- Expresa la relación del incisivo central superior con ambos huesos maxilares
rior) con las bases apicales maxilares.
Á Figura 13.8. Protrusión del inc isivo infe rior (A) corresponde a In m edida lineal localizada e ntre el borde del
inc isivo inferior y la línea dentaria (A-Pog). Desde el borde lncisal de l inc isivo s uperior a línea de ntaria (A-Pog)
se establece la protrus ión de l incisivo s u perior ( B).
lmlln&clón del incisivo Inferior ✓ lnclln11clón del Incisivo superior
Á Figura 13.9. Inc linación d e l incis ivo inferio r : ángulo formado e ntre e l e je long itudina l del inc is ivo inferio r (A) y la línea
d e ntaria (A-Pog). La inc lina c ió n del incisivo s uperio r v iene r e fle jada por e l ángulo formado e ntre e l eje longi tudinal d e l
inc isivo s uperior (B) y la línea dentaria (A-Pog).
...
✓ D istan cia p la n o oclu.al a XI
U n valor p ositivo i ndica que el plano oclu sal pasa por encima del punto
Xi, reveland o la extrusión de los molares inferiores; un valor n egativo indica
q u e el p lano ocl usal pasa por d ebaj o del punt o Xi, lo q u e ind u ce a sospe -
char una extrusión de los molares superiores.
.á. Figura 13.11. I nclinación del plano oclusal: ángu lo for mado por la
i ntersección entr e e l eje del cuerpo 111andlbu lar (Xi• Pn1) y e l p lano oclusal
fu n c i onal de RJckett s.
A Figura 13.10 . Ln dlstn11c.,lu c ntru el punto Xi, loc ulizndo e n e l cc11t10 th• lu
ru111n 111n11dlh1il11r y l'I p ln110 fH..,ltuml 1..1r>11fc,i 11uu1 lo n111~11ltud c<Jf11lo11H, 11h 1 u
distuttu lri p l u110 <wl11~1II XI
1 AMPO 4 : RELACIÓN ESTÉ I IC.A ✓ Protru,lón labltil
Corresponda o la distancia del punto más anterior del labio inferior hasta
e l plano estético (línea E). Su valor normal es de -2 mm +/- 2 mm a los 8 años y
medio de edad, y disminuye aproximadamente 0,2 mm por año. Valores posi-
tivos se relacionan con un labio inferior adelantado a la línea E (Figura 13. 12).
Valores negativos indicarán que el labio se encuentra por detrás de la línea E.
25
✓ Distancia comisura loblal o plono ocluso!
Corresponde a la distancia exist e nte entre la comisura labia l y el plano oclusal (l ,qur,, 1 l 1'1). Su valor normal es de -3,5 mm a los 8 años y medio de
edad y aumenta O, 1 mm por año. Valores negativos indican que el plano oclusal pasa por debajo de la comisura labial, correspondiendo lo inverso avalo-
res positivos.
Cuando el plano oclusal está localizado muy inferiormente a la comisura labial, es probable que el labio superior sea corto y que el paciente posea son-
risa gingival. Cuando los valores de esta medida son iguales o superiores a cero norma lmente el labio superior tiene su longitud aumentada. Sin embargo, es
necesario analizar también la posición de los incisivos superiores.
A Figuro 13.14. La lon~ilud ,ncdldii l' II 111lll11 1\'t11,"' d,•..ch• 111 li1n•1 1 q11l' 1l·prcsc 11t:1 el plano
rn,.:111,"'nl y 111 co1nis11rn lnhl:tl fo n 1mu 111 1ll,•-H1t1h•IJ1 ~1t111ll~11111 11 pl1111n rn.•l11¡o,¡td
CAMPO 5 . RELACIÓN C HANI < >I 11< 1.1\I
Profundidad facial
A Figura 13.15. ,'Í11g 11ln f.,, 111.,.I.. ,•1111,• l11 11111·11 L1d 11I (N l'o¡!) y el p l11110 hnri;,0111:tl de· l 1n11ld'u,1
0
( Po-Or).
✓ Ángulo del plano m ndlhulm
✓ Profundidad maxilar
✓ Altura maxilar
Deflexión craneal
231
T Figura 13.23. La longitud craneal anterior viene definida por la distancia
entre el centro del cráneo (CC) y el punto Nasion.
Ptv (Figura 13 .26). Esta medida expresa la situación de la cavi- (CF) represe n tan la magnitud Altura fac ial posterior.
dad glenoidea y del cóndilo mandibular, pudiendo ser utilizada
para el diagnóstico precoz de la maloclusión de clase 111, pues
una posición avanzada del porion está asociada con el tipo de
crecimiento característico de este tipo de maloclusión .
233
"' Figura 13.26. La distan.cía d e l p unto porlon y In lf11t•11 , ·, •11 lvnl ¡11, , 1,t, ,1ol 11
definen la rnagn itud cefalo m étrica posició n del porlo11
Ángulo formado e ntro el e je condllr11 y 111 ct>< t ns16 n pos te rio r d e l eje Correspondo o la lo ngitud del eje del cue rpo (Xi- Pm), prolongado hasta
de l cue rpo m a ndibular (Figura 13.21). Su vt1lo r norm a l es d e 26° +/- 4° a los la línea A-Pog (rigura 13.28). Su valor normal e s de 65 mm+/- 2,7 mm a los
U of'los y m e dio de edad y aume nta 0,5° p or oño hasta e l té rmino d e l cre ci- 8 años y m e dio d e edad y aumenta 1,6 mm por año hasta cesar el crecimien-
rt1lento. Esta medida nos desvela las caracte ríst icas m o rfoló gicas del pacien- to facial. Evalúa la longitud del c uerpo mandibular y ayuda en el diagnóstico
te. Valo res por encima de la normalidad corresp o nden a mandíbulas cuadra- diferencial tanto del prognatismo como del retrognatismo mandibular.
dna, t ipo braquifacial y sobremordida acentuada. Valores por debajo de la
no rmalidad están asociados al tipo dolicofacial, mordida abierta anterior y
m usculatura hipotónica.
Á Figura 13.27. El án gulo de la arcada mandibular viene delimitado por e l Á Figura 13.28. La distancia en milímetros desde el punto Xi, centro de la
eje de l cuerpo mandibular (Xi-Pm) y el eje del c uello condilar (Xi-DC). rama mandibular, y la línea A-Pog representa la longitud del cuerpo
n1andibuJar.
)
35
1,1.4. 1.A Mll\11'1 ,IICICACIC)N u•: I.OS I l l•'ACTOIU:S
DIENTES
PERFIL FACIAL
236
14
ANÁLISIS DE WITS
j
11.1. I•,1.0ltl(,l 'I, m 1 \ \ ~ I 1•1 -. 111\11 vulor a11qit11n111111,u 1011 n~quolótlco Potrón 11, miontros quo v.iloru~ 1nforloros a
2 gr,1do\ no\ d,111,111 un,, 1doa de un Patrón esquelético tipo 111.
Uno de los análisis cof.1lo111ftl1 i111, rnn, utili1,1dos por los ortodoncistas
de todo el mundo es el an.ilrsis da Stnrr1111 (c,1p1tulo 11 ). En su análisis, Stei- Sin embargo, algunos factores anatómicos pueden influir en la interpre-
ner utiliza las medidas esquelótic,1\ concebidas por Riedel, los ángulos SNA tación correcta de este ángulo, comprometiendo su veracidad, como por ejem-
y SNB, para definir el comportamrento anteroposterior de las bases apicales plo la longitud de la base anterior del cráneo, que define la posición antero-
maxilar y mandíbula, respectivamente. El ángulo ANB establece la diferencia posterior del punto N, y el efecto rotacional de los maxilares. Esto significa
entre ambos ángulos y ofrece una lectura directa de la posición sagital entre que, dependiendo del comportamiento de la base del cráneo y de la rotación
el maxilar y la mandíbula, en relación al punto N, situado en la base anterior de las bases apicales, el valor numérico del ángulo ANB puede no correspon-
del cráneo. De esta forma, el ángulo ANB representa una de las magnitudes der a la convexidad facial analizada clínicamente.
cefalométricas más importantes al mismo tiempo que define la convexidad
facial. Cuanto mayor es el valor del ángulo ANB, mayor es la convexidad facial, Intentando esquivar las limitaciones inherentes al ángulo ANB, A lex
y viceversa. Jacobson, en 1975, propuso medir linealmente la discrepancia entre el maxi-
lar y la mandíbula directamente en el plano oclusal (Figura 14 1 ), utilizando
El ángulo ANB se emplea en varios análisis cefalométricos para definir el una medida que denominó evaluación "Wits", término que corresponde a
comportamiento sagital de la cara. Su valor considerado normal para la pobla- la abreviatura de la Universidad de Witwatersrand, en Johannesburgo, Áfri-
ción blanca adulta oscila en torno a dos grados. Medidas superiores a este ca del Sur.
_)
239
& Figura 14.1. DctcnninnC.!ión de la nH..:tlida sagital \\ r-, (;1hrc\ i,1t11ra c.k· 1;1 l 111\ 1 u,I dt...· \\' i t \\':lll' t:-.l'íltH.I, li h 1 1 , ~ S 1,uth ,\fr1 ,rnpucst:I por
.Jncohson ( 197.S). Los puntos.\(),. B<> n.'prc,c11ta11 l 1 ·1.. 1on de .\~ / 1 1111 n1t~t1 lo
rccro al plano oclusa l
1.2 . 1..\ Sl\11'11( 11 > \111 >I 1 -.; \ 111-; 1\ ",( ' I \ puntos AO y 80. Es impo rtante que e l plan o o clusal sea trazado siguien do
la línea de m áxima intercuspidación de los dientes post erio res, sin que sufra
Para la determinación de l a m e d,d.i " Wits", Jacob son descarta los pun- la influencia por la posición vertica l de los i ncisivos. La distancia entre esos
tos anatómicos S y N, puntos lejanos del .iroa d o interés, y pasa a utilizar puntos (AO y BOJ en el plano oclusal (Figura 14 2) representa la evaluación
puntos representativos próximos d e las b asas apicales, los puntos A y B pro- "Wits".
yectados en el plano oclusal. De e sta forma, Jacobson elimina las variable
de inclinación y longitud de la base del cráneo en la interpretación de la con- Se define con un valor de Wits positivo cuando el punto BO se e ncu on
vexidad facial. La evaluación "Wits" (1975, 1976) no constituye un análisis tre detrás del punto AO, c omo ocurre en los casos de retrusión mandibular.
cefalométrico propiamente dicho. Como el nombre del artículo original sugie- En caso contrario, esto es, cuando el punto BO está por delante del punto
re, "Wits' appraisal of jaw disharmony, esa medida cefalométrica define el AO, el valor de Wits se considera negativo, manifestando una situación c efa
comportamiento sagital entre las bases apicales y debe ser utilizada para lométrica de protrusión mandibular (Figura 14.2). Para obtener los valores nor
confirmar el valor del ángulo ANB. Una buena propuesta en el diag- males, el autor seleccionó una muestra de 21 individuos del géne ro
nóstico cefalométrico sería la asociación de la evalua- masc ulino y 25 del femenino, todos c on una o clu sión
ción de Wits al análisis de Steiner, completan- excelente. El valor medio para el género m as-
do de esta forma deficiencias de los dos. culino de Wits fue de -1, 17 mm, con una
Para Jacobson, la eva luación Wits amplitud de variación de - 2 m m a
define el grado de desarmonía 4 mm. Para el género fem enino, el
esquelética entre las bases api- valor medio encontrado f ue de
cales con un índice de con- -0, 1 O mm con una amplitud
fianza superior al ángulo de variación d e -4 ,5 m m a
ANB, ya que los puntos 1,5 mm. El autor r eco
de referencia emplea- mienda, por tanto, como
dos (A y B) se encuen- v alo res n o rmal es de
tran localizados en las Wits, -1 mm para e l gé
propias bases apicales nero masculino y O mm
y no en la distancia. para el femenin o . De
esta forma, a m edida
Para evaluar el com- que el valor Wits se sepa
portamiento sagital entre re d e estos valores (- 1 mm
las bases apicales, Jacobson para hombres y O mm p ara
traza líneas perpendiculares a las mujeres), mayor será la alte-
partir de los puntos A y B hasta ración entre las b ases óseas ap,
el plano oclusal, determinando los cales. :Figura 14.3).
.á. ~'!gura 14.2 . 1,:, dls1n11c ln 1111, •11I , 11 111111111, 111 " , 111 " ' \() v 110 111,•,lldn
i,.oh1t.• l.'I fl l r111 0 ocl11~111 , t h.' l l ' t111l11 ,1 t., 1111 d l d 11 \\ 11
Figura 14.3. Esque ma r epresentativo de la m edida \Vits positiva e n A y negativa e n Ben base al an:ílisb foci:tl e n los p:otronc, 11 y 111 M1~i11c 11do 1111:1
discre pancia esquelé tica de las correspo ndie ntes bases a picales e n a mbos pacientes.
14.3. VENTAJAS Y LL\IITACION~S
DEL ANÁf,18 18
CI an álisis de M cNomarn fun ollq l 11nl1111111tn 1111l1ll111tlo l'Hl los anos 1983 Los valoros normolos ostoblecidos para el análisis de M cNamara fueron
y 1984 con el principal objetivo do""'""" ni d1nq1111,th u cttf11lom6trico y numé- basados en tres muestras, dos de ollas de carácter longitudinal; el estudio lon-
, ico del esqueleto faci al, con s1dori1r1du 111 p, u ¡ H11t 1érn yoométrica entre la gitu dinal de Bolton y el grupo longitudi nal de jóvenes con oclusión n ormal
dimensión sagital y vertical dol maxllor y l,1 111,,ncHbulo, mediante e l empleo del centro d e investigación ortodóncica de Burlington, y una muestra de jóve -
del denominado triángulo de M cNamora (Co A, Co Gn, ENA-M e). nes adultos de la Universidad de M ichigan (Ann Arbor).
24 9
La linea NPerp. normalmente representa una referencia segura para to Porion anatómico, y en los casos de Clase 111, Patrón 111, donde la bastt
evaluar el comportamiento sagital del maxilar, y también de la mandíbula. anterior del cráneo tiende a ser corta. En los casos de Clase 111, la posic ,611
Sin embargo, hay dos consideraciones a tener en cuenta: la dificultad de retruida del punto Nasion induce a obtener una linea NPerp . comprome11
delimitar el contorno del meato acústico externo, donde situamos el pun- da, denunciando una falsa protrusión del maxilar y aumentando la c111111
A Ft,t,turo I S.3 . 1•;11 i..·I P1111 0 11 111 , < !lust• 111 111 f11..•t•114..•11H.· s l11uu..'l o 11 d,· 1111 11111 ,ll11t 111 1i 11it d h tni , •011q u 011u•h• 111 flul ,llldnd ,h. • 1..·Nt11 11H'dltl11 '-''.:.":.;.'";.;.;'.;.';.;.
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d,,d do protru\1011 111,11111,1,111,u 1, , l 111 111111111< ,nn do 1,, cf1\t,11lt1<1 " to 1111 d, .pi , 111111•1110 dol punto A h,1cod vest,bul.ir, dtompa
NPerp A •~ta en l,1111< <1111 11 ""' ti, 1111111111 A, y, Mil cfof1t11lt;1d se ,,contu.i 011 11,111d111,, I""" 1u111,1d11 ul,11 d, 101 ums,vos (11y11ra 1',.4). Esta situación pue-
los casos do exces,v,11111lon,111011 v, ,t,11111,11 d, 1,, r,11c1•s d los oncisovos supe d1 "'' , 11111ptt11•11rl.1 ,,,1 ol o1n11lis11 reduciendo 1 6 2 mm el valor de la dis-
riores, como por e¡emplo °' """ "'' l,1\ rn,1l0t 111,001101 Cl.ise II div1s1on 2' En 1,inco,1 Nl'1•rp A uhton,do
• Figura 15.4. En pacientes con maloclusión de Clase 11 división 2.' debido a la anómala inclinación de hs incisivos superiores, el punto A se s itúa
adelantado acompañando las raíces y numentt111do con mucha frecue ncia los \'alores de la ma,tnllud X l'crpcnclicular.
251
L,, d1~t,mt1,1 Nl'c•tp /\ ,,, 1111<1 111o1, ¡111t11d c11f,1lomntri~n con b,1,e en teji y g,1nc1 import,1r1cii1 en la doterminc1ción de la planificación del tratamiento
dos duros El an,1 lis15 du M< N,1111111,1 , 011 fi1 m,1 ol comportc1m1ento de esta en 1,lS mi'lloclusiones con discrepancia Patrón 11. Su estudio se muestra deci
medida con la evaluación del lalno suporior, esto es, una referencia paralela s1vo en los pacientes que presentan deficiencia mand,bular. Por ejemplo,
del tejido blando. Esa confirmación se realiza por medio del ángulo nasola Patrón II con ángulo nasolabial normal evoca el diagnóstico de deficiencia
bial. Este ángulo, que retrata el perfil tegumentario, representa un excelen• mandibular (Fiqur a 1 '">. 5). El valor medio para el ángulo nasolabial en la poblc1
te parámetro cefalomé trico y clínico al revelar la posición sagital del m axilar ción es de 104º. Esta medida es importante ya que sabemos que no varia con
• Figura 15.5. El análisis facial de esta pacien te permite diagnosticar el Patrón 11, con deficiencia mandibular. La evaluación m orfol6Alca dl'l 1111i¡11lu
nasol abial y la cefaJométrica de la magnitud N. Perp. confimrn que el maxilnr sa¡¡italmcntc se en cuentra en una correcta posición en rclt1l'1011 11 111 1•111 1
El error facial en este Patrón II está determi nado por la posición rccruidn de lu mandíbula. El di agnóstico facial permite concluir que la pnch-1111•
presen ta Patrón JI con defici encia mandibular.
el crecimiento, manto,1I 11tl t1N1 , r11I•l1111lot 11,..ct, c I comlc,nzo de la denta 1 111111m 11111dlo clul 1111C¡11lo nosoloblol encontrado en Bauro-SP, Brasll por
dura mixta hasta la edod odultu (1,1111n I llho I 1/'IO), compor tomlento este seme S11110 f"llho t1n 11}90 c:oh1clcl con los do tos reflejados en la literatura de dife-
jante al del ángulo SN A, qu r,ur,1111111 t, 11 l11tl1111m ntc, constante a lo largo rentes 11utor s (CI monta 1969, Linos 1978, Scheideman 1980), y que oscilan
de la vida de un individuo (1 ,qu, , 1', f,). C,to slgnlflce que el crecimiento del entre los 90° y 11 2°. E:se comportamiento estable del ángulo nasolabial a lo
maxilar hacia delante es proporciono! al crecimiento de la base anterior del crá- largo del crecimiento también es patente en algunas maloclusiones, por ejem-
neo en esta misma dirección . plo en la C lase 11 (Lo & Hunter 1982).
.Á Figura 15.6. D e bido a l c recimie nto pro p o r c io nal d e l m axilar e n re lació n a la base d e l c r á n eo (SNA), en e l pacien te s in tra ta mie n to ortod ó n c ico e l
ángulo n asola b ia l n o s ufre m o dific a c iones a lo largo d e l c r ecimie nto fac ial com o lo dem uest ra esta niJ"fa Patr ó n l.
Por ut1.,1 p111tt•, , .. ,lt• .inq11lo l,unhtpn •,u fr p rt1od1
í,c.:,H.:101;1,.--, irnpo, lt1rHc..", 1,,, .. ti•, VdlOrC"s ir1d1vic-flJOIP5,
corno d <."'1nuo,;tr'1n c&tos rni ~n,os iluloros, cor, v,,, i,1
cienos quo o scilon entro 69,4° o 137,3º . Cso ampli
luden lo franjo do valo,os en una población do ocl11
sión normal, caro equilibrada y ormónica debe sr•1
atribuida principalmente al grosor del labio y o l,1
convexidad del borde labial. Burstone, e n 1959,
observó también gran des diferencias en e l osp<•
sor individual de los labios, sin o lvida r que esto vm1,1
ción de amplitud puede ser del m ismo modo ,1111
buida a la dife r ente conformación nasal d e lo
individuos estudiados.
(
E:sas dos magnitudes referonles al maxilar Nporp A y
dngulo nasolab,al son suficientes para deflnir la posición sagi
tal del maxilar en relación a la cara. Queda ahora por estable
cer el comportamiento de la mandíbula: ¿cual es la posición
mandibular en relación a la base del cráneo? En el análisis de
M c Namara esta definición se basa también en la línea NPerp,
por medio de la distancia NPerp-Pog. En pacientes en crecí
miento la distancia de l a línea NPerp al punto Pogonion os
aproximadamente de 6-8 mm (Figura 15.8). En la edad adulta
el punto Pogonion se aproxima a la línea Nperp como reflejo
del crecimiento de la mandíbula, reduciendo la distancia NPerp
Pogonion hasta 2-4 mm. Esto significa que la mandíbula duran
te el crecimiento se desplaza más hacia delante que la base
del cráneo, explicando por qué e l perfil facial con el transcur
so de los años se vuelve más recto.
Á Figura 15.8. La posic ión cefalométric<i de la ma,1díbula en e l a n /lli sls de, ~ l c,N1111111111 ,,,
d c f111ld:1 por la distanci,i NPcrp-Pogonio n.
15 ..1. REl.1\CIÓN l•.'liTIU. l· I \1 \\11 \11 \ 1 \ 1\1 \"11)1111 11.J\ maxilar H determln11 midiendo la dl1t1ncla desde punto Condlleo (punto más
ENSENTIIX)S\011\1\\111111'\l.(lltl\NCltll.0 1uperlor y po1terlor del cóndilo mandibular) al punto A . La longitud efectiva
m,: I\ICNi\1\11\lt,\ ) de la mandlbula H obtenida en base II la distancia del punto Condfleo hasta
e l punto Gnation (Gn). En base a estas longitudes efectivas del maxilar y la
El comportamiento entre el maxilar y 111 mandíbula en el análisis de McNa- mandíbula se establece una relación geométrica que determina la armonía
mara es determinado relacionando ambas estructuras esquelét icas median- facial entre las bases óseas.
te la interpretación del llamado triángulo de McNamara. La ventaja de esta
evaluación es que se considera la altura facial en la interpretación de la dimen-
sión sagital facial y, al ser una evaluación geométrica y proporcional, puede 15.3.2. Dimensión vcrticul: Alturu facial untcroinfcrior (AFAI)
ser utilizada independientemente de la edad y del sexo (Figura 15.9 ). Las tres
líneas que componen el triángulo de M cNamara son dos líneas sagitales que La altura facial anteroinferior (AFAI) se calcula desde la espina nasal ante-
representan la longitud efectiva del maxilar (Co-A) y de la mandíbula (Co-Gn), rior (ENA) hasta el punto Mentoniano (Me); por tanto, es referida como la
y una línea vertical, que representa la altura facial anferoinferior (AFAI). d istancia ENA-Me. Esas t res distancias; Co-A, Co-Gn y espina nasal anterior
a mentoniano guardan una relación geométrica proporcional entre sí. De esta
forma podemos definir como ejemplo que la altura facial anteroinferior Ide-
15.3. l. Longitud efectiva 111ux.ilar (Co-A) y 111undibulur (Co-Gn) al para un padente con una longitud maxilar efectiva de 85 mm es de 60 a
62 mm (Tabla 15.1 ).
La longitud del maxilar (tercio medio facial) en el análisis de McNamara
se basa en e l método desarrollado por Harvold en 1974. La longitud efectiva
/
- ~ Gn (97-100) (105-108) (113-116) (122-125) <;)9·133) (138-141 )
.,
.
4 Figura 15.9. La re lació n que las bases a p icales guard an e n tre sí es evaluada considerando la dim e ns ión sagital y ver tical en el triángulo de MeNan111rn (,\ )
Los valo res e ncontra dos e n esta telerradiografía corresponden a Co-A = 90 mm, Co-Gn = 1 1.3 m m y AFAJ = 73 mm. La interpretación del triángulo di.,¡wn,h
de la posic ión sagital de l m axila r de te rmina da por la distanc ia NPcrp-A. Como e l m axilar se encuen tra e n una bue n a posición (NPcrp-A = O), la lon¡\ltntl
e fec tiva m axilar se cons ide ra a decuada (8). De acue rdo con la tabla de proporcio na lidad (Tabla 1S.l), p a r a u n maxilar de 90 mm se espera una lon¡\lcud
m a ndibula r e ntre 113-116 mm con una a ltura facial a n teroin íerior de 63-64 111111. La interpretación de los datos cefolométricos permite concluir que la
m a ndíbula tie n e una bue na longitud, s in e mba rgo, ha rotad o girando hacia abajo y hacia atrás. Esto significa que e l p roblema se cncucntrn en el pl1111u
vertical. El comportam iento m;lndibular compromete e l éxito del tratamiento para el avnnce mandibular ortopédico siendo su pronóstico solame nte
razonable a nte un t ratamient6 con aparatología fun c ional.
d u l 11 11111111 111111111, ¡11a a l ,1111,ll•I ■ d o Ste lno r (dis tonc la 1- N A). Se cal cu la en milí-
rl1Uloo• 1111, l luru 111 lfl dl• l t1111111 u 111 lín e o NPerp e n t r e los p u n tos A y la cara ves-
1 tt p osición d e lo s incisivos e n su s re1pectlv11s bases óseas p reocu pa al t lhul11r d e l lru l~lvo l 111 ..,I 1upo rlQ1 (figura 15. 1 O). En sentido vertical, su posi-
11 tnd onclsto e n el diagn óstico d e la m a locluslón . Es ta información ayuda e c ió n lde ,tl I v,,l o r¡¡ p o r le dist an cia que e l borde incisal queda sep ar ad o del
p l,rnllic:11r 111 m ecánic a y así devolver las c arac terístic a s de nor malidad en la límite Infe ri o r d I lc1b lo supe rior (Figura 1 5.11 ). E l borcje inc isal de los incisi-
t>• h 11lón Los Incisivos sup e r iores son evaluados tanto en sen t ido sagital com o vos supe riores d ob o rfa e star d e 1 a 3 mm por d ebajo del b ermel lón del labio
11 1 vertlco l. Sagita lmente se ut iliza la distan cia que l o separa d e l punto A , superior. /
& Figura 15.10. La in c linació n h acia vestibu lar d e los inc isivos s u pe rio res A Figura 1 5.11. La distan c ia e ntre la sup e rf ic ie m ás inc is aJ d e l inc is iv o y e l
es e valua da e n e l aná lis is de McNatnara n1idie n d o la distancia que separa la bo rd e d e l labi o su pe rior d et e rn1 ina l a e xposi c ió n es té t i c a de lo s inc isi v os
líne a N -A y e l punto más an te ri o r d e la supe rfic i e vest ib ular inic ial. ·u n a supe r io r es. Pacie n tes con r esp ira c i ó n b u cal o labio cor to muestr an val ores
vcrtic ali z a c ió n d e los inc is ivos en e sta m e d i d a s ug i e re la co n1pen sación e le vados e n esta distan c ia .
d e n taria n a tural en e l Patrón TI.
••
1 y 1 111111 0 11 oclus,on os nor mo los. La posició n vertical de l os 1nci~1vo, 1111n
1io111• en , u loclonada con la altu ra facial anle roln forior. En casos do 101110
La posi ció n a nte ropost erior de los i n cisivos in ferio r es se b ase en l,1 mo, d ,de ocenluada con un A FAI aumen tado está in d icad o la moc,11,11 , ,1
línea A -Pog, e xtraída del an álisis de Rick et ts (Capítulo 13). Par a valo rar la in trusió n de los i ncisivos. Po r e l contario, si la sobremordid a so ,Komp11n¡¡
posición ideal se mide la d i stancia d e la supe rficie vestibular de los i ncisi de una alt ura facial reducida, es m ás favorable la extrusión de los di11111, 1
vos inferiores hasta la línea A - Pog (Figura 15.12). Esa d istancia oscila e ntre post erio res .
.6 Figura 15.12. L os i n cisivos in ferio res se e nc ue ntran bien posicion ados en la sínfisis. La
p lanificac ión de la 1necánica or tod ón c icn e n cs t.:t pac iente debería permitir que n o fuesen
afectadas las inclinaciones originales.
260
16
ANÁLISIS MORFOLÓGICO
Y DENTOFACIAL DE INTERLANDI
l "'' ,,-poc 1111 111110111 , 11 .,1to,•ll•l1 111111 l,_;I, ¡1o , , ln11t11l ,11 11,1. d«1~d e lu 1ntro
d11, r ló11 de la cet,1lo 111ntrln ,1111 11, l111t1111111111tu ti, du11¡11o•t"º• In Ortodoncín
11 In• 11h11nt11 docud111 e 11111 nr1t11\ ª"
11111 ••• "" ,1 l'"l'"I que los d,entes des-
' 111¡111111,n en lo conli9ur11cio11 du 1., 11 11111,,, y""
In .t.. 1111,11lru1clón do lo posl
, 11'111 ,,,c¡rtol del labio supe11o r n 1r1tn1111r I > , 111 f ot1•111 lt1 situación de los
111 ,.,vus. en especial de los ,nferrorus. on •111• li••·••·• np1c,1les dofínida por méto•
rl,,t , efalo motricos que empleaban loctwM 11119ulares y/o l ineales. siempre
111- "'ó le atención de nuestra ospocialidad poro conseg uir un diagnóstico
C•rrn<to y elabor ar un plan de tratamiento que estableciese una oclusión n o r•
111nl III ompañada de una estética dentofacial armó n ica. Com o ejemplo de esta
prnocupación con el diagnóstico posicional de los incisivos inferiores encon•
11 unos la relación con el p lano mandibular (Capítulo 10). y que posteriormen•
lo •• transform ó en IMPA (ángulo del plano mandibular con el eje longitudi•
11 ,1 del incisivo inferior) de Tweed.
► Figura 16.1. Es posible verificar en este crán e o los defectos óseos que
exponen las raíces de los incisivos, caninos y prem o lares. Este defecto se
dche u la condición de acentuada vestibularización de los dientes, com o
Ml~icrc la posición de los incisivos en mnbas arcadas.
• .."'igu ro 1 6.2. l ,n H.:11, h:1u.:i:i c 11 In l'Ol1:I d'-• ION lrn.:ls ivos l11 f'-·1 lott·N dt.· p111d11d 1 ,1 11111 11 ,,, •,dt111 1tl11Jtl\'t d , l11t• l11:,,:o ,.:11:11 u lo y n \.'S d <.• h:t•i:id:i t: 11 l:i 4..•xplon1t: io11
c l111h.·:1 l11h,:lu l (¡\) u 4.• 11 t.·1 t1 1111M· 111 so dl'I IL1tt1111h .·1110 or1od o114.•h-t1 ( 11) . 11 p,1 ,1 111 1 111 111 ,.lld I d1 • l'l1tp111H· o,,•o l•,:-.111 c rn1<ll4.• lo 11 110 4.•s t':1v llhll' dln~ 11ns th: a il11 v 11 111
011<1p,111t1H11ogu d ll1 ((:) poi 111 ll 111i t.h 1 l11 11 hh ll 11n•11s l011:tl d,· t•s1111•,pl1,1 u 11111, 11ll11h1fi1 1 1 ,1 d111, •1, 11d11 dl' I li 1n•,o 11ht•nl.11 pod1111 ,•11111p111111t•h·1 t•I 1110,·l111h• 111 0
A Figura 16.3. S it uac ió n c lín ica y ra diogrfífica d e las exp lorac io n es con ve n c io n ales {tclc r radiol!n1fía y o r to panto n10 Arafía) e n un pac ic nH.' :u.l11h o q1 H ..,oll,•fl.1
t ratan1iento o r to d ó n c lco con ohjc tivos cstric ta111cntc cst6 tic o s. La a cen tuada retro in c lina c i6 n inic ial con1pro n1c t e e l pron óstico d e l:1 t e rapia ofi •,: \'lt•tu lc,
dudas e n la p la nific .ac ió n fin a l.
A Figura 16.4.. Ln i11fo 1111r1clu11 q11l' uos of, ccc In lo1no~r11fín c o111pt1h.•1 l111d11 ,·1 1 , " '' 1111, 11111 pm·h •nh' 1.•011rl11t1t1 el 1tro11osclc..•o llwh.•110 l'tt l·I 111ovll 111l-111 0 th..•
,llo los llll'l.,.lvos l.,1 l ,plo111l•lo11 TC: 'l' lun.'l' i111p11.•s, 1 liulilih I l,1 1111111 dt d, 1'1dl1 4.'Httll' II IH I o dl'"'llll'OII Nt 1 l111 1111 ttot 11111h·u10 011odn1wl\'o 1.•011
vcsclhulnrl znl.'lon
l''l'"'º "-OJlOlll' dt' IIIU'l"IU 11h,·11l.11
Lo sup erficie vestlbulnr dt 101 lncl1lvo1 lnftrlorea represento 111 reglón 11 a 11111 tlllH hu'"' hu 11ll'l1tlr1■ y frecuen tes por la gran vulnerabllldnd ano
dondo la recesión se mueatre con mlla Ir cuencla on adultos. Sin le pre11ncl 16111/t ll d I p•tl111h111111 en loa lnc:lalvoa Inferiores.
de recesión es imposible dlognoatlcer cllnlcn y radlogrMlcamente le pérdld11
ósea. D e hech o, en ausencia do rectslón, el mátodo más fiable para el diag 111 eval1111clon morfológica de le telerradiografía facilite el enólrais de
nóstico de la condición periodontel II le tomografía computerizoda (í rgu lo conlruuraclón anatómico do la sínfisis mandibular. Una anatomía alarga
ra 16.3 y 16.4), al permitir cortes sin sobreposición de las estructuras anató- do o tslrecho, Influirá en la pocisión de la raíz de estos incisivos. Un slm
micas por vestibular o lingual, la gran limitación de la imagen radiográfico ple vistazo de la zona en la radiografía lateral d e c ráneo nos ayuda o dctfi
bidimensional convencional. nir si la cantidad de sínfisis existente permite modificar la posición rad,culer
de estos incisivos con la mecánica ortodóncica. Cuanto más estreche aeo 111
Un objetivo común en Ortodoncia radica en mantener los incisivos cen- sínfisis, menor será la posibilidad de movimiento de los incisivos tnferio
tralizados en la base ósea alveolar preservando de esta forma el hueso que res. Esta evaluación morfológica de la telerradiografía puede Hr compl•
rodea la raíz por vestibular y lingual, manteniendo así la longevidad periodon- mentada en la clínica por la palpación del rebo rde alveolar inferior, ¡>01 v••
tal. Aunque esa preocupación esté d irigida a ambas arcadas, la condición ana- tibular o lingual. Tablas óseas estrechas permiten palpar la ralt de lo, di 11h a,
tómica limitante de la sínfisis mandibular, por ser menos densa que la región revelando la condición periodontal. En estos casos le mejor opc/611 do 11
premaxilar, lleva al ortodoncista a preocuparse más por los efectos deletére- tamiento es mantener la inclinación vestíbulolingual origin11I d• l11 11111 D
os en esta zona. La razón de este hecho se fundamenta en que las recesio- (Figura 16.5).
Á Figura 16.5. La imagen c línica presenta unos incisivos infer io res con acentuada incli nacl6n n ll11¡l11i1I ,-11 l11 ,•mnp,•11N11cl(111 1111(11111 I .i,, l11 <:l:rM 111 (,\) 111
m ecánica o r todóncica d e vcstibula rización d el sector antcro infcrior d e berá ser muy cuh.lnd osrr ,-11 p11,•h· 11tt· ,•1111 ,111fi,IN 1:,t r<•,•h11 (11) 11 p1111l11l'l1 11 1>< rdld ,r ch
hueso margina.! y recesió n g ingival.
Existen en l.1 lite,aturn d1fer•nte1 opimontts en relflción ,11 efecto que la establecido antes de evaluar la morfología facial del individuo. Partimos de
mecánica ortodóncico produce un al pc,r1odon10 111 realizar movimientos ves• números para el paciente.
tibulolinguales en los ,ncis,vos ,nforiores. Los estudios m1croscóp1cos y la tomo-
grafía computerizada muestran que en el movimie nto vestibulolingual de los Además, estos análisis cuentan con planos de referencia correlacionados
incisivos inferiores tiene lugar una pérdida del hueso marginal en la direc- con puntos más o menos distantes del área dentoalveolar con resultados suje-
ción del movimiento, con formación de defectos óseos, y pérdida de tejido tos a correcciones cefalométricas, según las alteraciones del crecimiento facial.
conjuntivo de inserción. Los estudios clínicos o con telerradiografías resaltan Estas correcciones constituyen las deficiencias de los análisis apriorísticos, defi-
la ausencia de correlación entre el movimiento producido de inclinación de ciencias que pueden ser totalmente controladas si se conocen y se posee un
los incisivos y el grado de recesión gingival postratamiento, con una sola excep- buen sentido clínico.
ción: los pacientes con sínfisis estrecha. Es por esta razón que la evaluación
del espesor de la sínfisis en relación al contorno radicular de los incisivos infe- Existe, sin embargo, otro tipo de abordaje cefalométrico que lnterlandi
riores aporta una información de relevancia para el ortodoncista, desde el pun- apellidó como "abordaje morfodiferencial" donde se estudia primeramente
to de vista periodontal. la situación anatómica morfológicamente definida. Esto permitirá una poste-
rior interpretación numérica, al contrario de partir de datos numéricos previos
para. posteriormente, y sólo entonces, ser encontrada una posible correspon-
J<,. l. EJ. ,\BORJ), \.IE :IIOlffODJFERE:'iCL\J, C0:110 OPCIÓ'.\' dencia morfológica.
DI.\G'\ÓSTIC,\
Dentro de este abordaje morfodiferencial, varios ortodoncistas definie-
Los análisis cefalométricos de Margolis, Tweed y 5teiner, además de plas- ron la posición de los incisivos inferiores teniendo en cuenta las estructuras ana-
mar magnitudes que identificasen la posición de los incisivos inferiores por tómicas próximas, como por ejemplo el mentón óseo y el maxilar (Figura 16.6).
medio del IMPA, i.NB y i-NB, concibieron fórmulas matemáticas para estable- Higley, en 1945, preconizó el trazado de una línea vertical en ángulo recto con
cer la posición más correcta de estos dientes al final de la mecánica. Este tipo el plano mandibular que, tangenciando la prominencia ósea del mentón, debe-
de abordaje cefalométrico llevado a cabo por Margolis en 1943, Tweed y 5tei- ría tocar la superficie más vestibular de los incisivos inferiores o pasar ligera•
ner fue bautizado por lnterlandi como "abordaje apriorístico". Apriorístico mente por delante. Tres años más tarde Downs, relacionó los incisivos con una
porque estos análisis son elaborados a través de proposiciones numéricas linea denominada plano A-P, estableciendo la posición ideal para el equilibrio
establecidas "a priori", o sea, los autores tienen como objetivo cefalométri- facial cuando se encontrase el borde incisal de estos dientes próximo a la línea
co una población con oclusión normal, estableciendo unos valores y tomán- A-P. Holdaway, en la década de 1950, difundió un método para relacionar los
dolos como objetivo o meta a ser alcanzada cuando se aplican individualmen- incisivos inferiores con el mentón mediante la comparación de las distancias
te a cada paciente. Como claro ejemplo podemos citar los valores normativos 1-NB y P-NB. Holdaway observó que en un perfil armónico esas distancias eran
d e las medidas cefalométricas FMA, FMIA, IMPA, 5NB, ANB, 1.NA. 1.NB, etc. iguales, manteniendo la proporción de 1 :1. Steiner utilizó esta proporción en
Por esto son considerados "análisis apriorísticos". El punto de llegada está su clásico análisis cefalométrico.
..
,
Ll',l•:,\ \ I' 1)I• 1)()\\ NH l 'IIM ',11) l' ,N II IIOl.l>1\W1\\' 11/ !'iO 1') IM
..t. Figura 16 .6. Abordaje morfodiferencial según los d iversos autores a lo largo de la historia, definiendo la posición ideal de los incisivos inferio res c 11
relación a las estructuras anatómicas veci nas.
..
,
Coincidiendo con ul ,111,\l,sis morfológico de estos ortodoncistas, lntor- lur L~t.• desvinculado clínicamente d e la mecánica ortod6ncica, y no está sopn
landi en 1994 propuso un abordaje morfodiforoncial representado por el tra rado d e l hueso basal, por lo que representaría una mayor expresividod e n o l
zado de la línea l. Este análisis trata de registrar la posición anteroposterior marco cefalométrico.
del borde incisal del incisivo inferior usando como referencias cefalométricas
entidades anatómicas cercanas al área de compromiso ortodóncico, o sea, El punto A, utilizado en la línea A -P propuesto por Downs para la ov11
puntos situados en el maxilar o en la mandíbula. Este abordaje se caracteriza luación de la posición del incisivo inferior, fue cuestionado en función do doo
por: 1) no pretender extrapolar imposiciones numéricas o previsiones estadís- factores: a) esa premisa implica un cierto grado de protrusión denta n ,, y b )
ticas de valores predeterminados; 2) no separarse del área de compromiso según Holdaway, el punto A es altamente sensible a la mecánica orto d ó 11n
ortodóncico presentando propuestas a costa de entidades anatómicas con- ca, lo que compromete sus características de estabilidad como roferonc1c1 c.,f,.
tiguas, y 3) corrección automática de los objetivos cefalométricos según el fométrica.
crecimiento facial.
✓ Punto E (Figura 16.8): punto localizado en la región mandibul,H, 1111 111
Antes de considerar los valores medios, la morfología individual se prominencia mentoniana. La manera de localizar este punto difie re sub, 1.111
observa y es evaluada. Así, las características anatómicas específicas para ciafmente del punto Pog. La técnica geométrica de localización d of punto l
cada paciente son ponderadas y a partir de esta conformación anatómica, se resume de la siguiente forma: se identifica el plano mandibular Go Mr, y
llegamos al objetivo final o meta para este individuo en particular. Primero sobre este se traza una perpendicular que contacte con el punto m ,is ort11,o 11 ,1
se consideran las entidades anatómicas individuales y solamente después se de la prominencia mentoniana, donde se marca el punto E, e l cu al p od11Í o 110
tienen en cuenta los números, lo cual quiere decir, que se parte del indivi- coincidir con el punto Pog, dependiendo de la morfología mandibulnr
duo para el número y no del número para el individuo, como en los "análi-
s11 npriorísticos". Una vez localizados los puntos P' y E, respectivamente e n e l m ,1Jcof111 y on
fa mandíbula, disponemos de las referencias cefalomé tricas p.irn a l 11 111111 111
de fa línea f (P'-E), que corresponde a un segmento d o recto de 11prox111111d
1h .~. 1 '\ \ '\I E\'.\ HEFEHE:-;CL\ C EF,\LO\IÉTIUC.\ : L\ LÍNK\ 1 mente 1 cm que corta el plano oclusal. La línea f fun cio na como'" "' 101<1011
cia aceptable para definir la posición ante roposte rio r d e l b o rdo inc1>11I cl,1 101
La propuesta morfodiferencial de lnterlandi se basa en el trazado de la incisivos centrales inferiores en la telerradiografía la te ral do c111rum 1 11 111111
linea 1, delimitada a partir de 2 puntos, P' y E, situados en e l maxilar y en la muestra de adolescentes compuesta de 26 telerradiografias con oc lu~lón t!M• o
mandíbula, respectivamente. El aut or se preocupó en relacionar la posición lente y Patrón facial 1, el valor medio encontrado para la l,nea I fue d , 1 J1I 111,n
dentaria con las estructuras anatómicas cercanas a la base apical. Los puntos El valor medio de la línea f en niños con 7 años d e odod con och r,1<111 11111111 1
cefa lométricos marcados en el cefalograma para el trazado de la línea 1, se y Patrón facial I fue de -2 mm. En resumen, pode mos odm,trr q11 0 ••11 1 t,11cll
describen a continuación: cienes morfológicas ideales, Patrón 1, Clase 1, los inc isivos pod11111, 11111 1111
trarse por d e lante de la línea I entre 1 y 2 mm.
✓ Punto P' (Figura 16. 7): punto localizado en la región anterior del max i
lar más específicamente en la línea P. La línea P corresponde a la imag en lato· El lrM,1do de la línea I une dos puntos cefal o m e trocos escoq 1cl1111)111111
ra l de la región anterior en la base de las fosas nasales, que se dibuja desdo rn,u<1l,11 y 1,, m ,,nd1bula que son solidarios con las cond ,c1o nes 0,1.,1 1, 111 y rt111
e l agujero incisivo hasta la espina nasal anterior. El punto en que est,1 1111<111 11111 111 dn In~ lluoso, d o la cara (rigura 16.9). La v ontaj11 d e 111 11111111 11n111 1 11r1
es cortada por la línea N -A re cibe e l nombre de punto P'. """ 111tur¡11ut,, 1., p osición d e los incisivos inferiores conside 1,11 11 t11 111 lou i,111
e 1011 d 11 1,,. '"""• 6 se11s, p e rmitie ndo asi elabo rar un11 propu oatn 11111tlotlil
[ scoge r e l punto P' ftll e l 111,ucolm potoco cohe re nte por sor f,1<11 • 11 1111 11 10 111 tnl " " ni d1oq116 M1co y In plnnif1coci6 n d o f trotnm1m110 c>r todc,11, h 11, 1111
_ _;_¡...;._ _ __
lizoci6n, y 1olot1vomor1tn ~oll cl11rl11 1011 1,, ubicac ión ontoro p osto rio 1 tln l 11 111• 1 e 1111111111111 li, I""" 1ó11 ,rntnro p o~te roo r do los oncr•ovos 111fu rrmo,, 1111 1,, 11111111
◄ 111,tlltll 16 7 l.11 lilll'l'l'l'l''" II d,• 111 1111,·,1 11111• 1111,•
, l 111111111 N vrn 1l'I s 11h,•,pl11<1I111u1111 111\ ( 11111•11 N 1\)
, , 1 \.'t 1111tu11u l11h.·1lo1 th.• t,s fu,us 11u,, th •s, li1u/il I'
(1 11 11 111,111110) ,•1111 flg1111111 '" d ,•111111,•11el1111 e 11 "1
11111.;1 ,.,,,,11111 del pu11to I'' (;1 ✓ 111)
Para comprobar la eficacia de la línea 1, lnterlandi la comparó con los la inclinación radicular de los incisivos inferiores. La posición de la raíz de este
ángulos FM IA de Tweed y i.NB de Steiner. Los casos finalizados de acuer- diente en el hueso basal tiene que ser determinada por el simple análisis mor-
do con la línea I al ser comparados con los valores del ángulo FMIA mos- fológico de la región de la sínfisis en la te lerradiografía. La raíz debe estar
traron que los incisivos inferiores necesitaban un menor movimiento hacia localizada (Figura 16.1 O) en el centro de la sínfisis mentoniana, con el ápice
lingual, pues una mayor ret racción incisal conduciría a un perfil cóncavo. ligeramente inclinado hacia la cortical lingual.
En relación con i.NB, se encontraron gran similitud con los resultados obte-
nidos con la línea l. Para definir la inclinación radicular de los incisivos superiores (Figura 16.11)
lnterlandi también propuso una evaluación morfodiferencial. Identificó la linea
La linea I propuesta por lnterlandi proporciona una lectura lineal sagital que representa el eje longit udinal del incisivo superior; esta debería pasar cer-
de la posición anteroposterior del incisivo inferior, faltando una definición de cana a la curva posteroinferior del dibujo medio de las órbitas.
.t. Figura 16.10. Anális is m o rfológico de la sínfis is e n la t elcrradiografía superpuesta al
perfil facial. La raíz del incisivo inferior debería situarse, e n una base ósea e quilibrada, e n
e l centro de la sínfis is pudiendo s iwarse e l ápice ligeramente p róximo a la cortical lingual.
273
.t. Figura 16.11. La pro lo ng ac ión d el ej e lo n gitudinal d e l inc isivo s upe rior e n esta pa cie nte muestra la rela c ió n n o rmal desde e l p unto de v ista ccfalo m étrico
y la s upe rposic ió n fac ial con la curva poste ro inferior de l dibuj o que represen ta las ó rbitas. L a distanc ia re presentada es con side rada en la evaluación
m o rfodife re n c ia l d e lnte rlan di como ide al.
17
ANÁLISIS CEFALOMÉTRICO
EN NORMA FRONTAL
17 . 1. I Nl>l <:.\ <: 10"1 \ 1 l \ 1111 ~ 111• 1 \ ', \ 1 l ~ li-.
l 'OSTEl lO,\ !'. l'l•,H I< >U
17.2. PUNTOS. LÍNl~At-, Y PL/\NOS CEF/\ 1, 0M(~TtUCOS EN L/\ R/\DIO(llt1\FÍ/\ l'OSTl-:HO/\ Tl~IUOR
Puntos Z (Zigomatic): definidos por Robert M Ricketts en 1989, se sitúan e n la sutura cigomática, intersección de unión frontocigomática con el bordo
interno d e la órbita (Figura 17.3).
Puntos Za (Zygoma): Los puntos más laterales y superiores del arco cigomático.
Puntos J (Jugal Process): para Ricketts coinciden con la intersección del punto más inferior del hueso cigomático (Figura 17.3) con la tuberosidad maxlln, .
.á. Figura 17.3. Se d e tallan en el esquema radiográfico posteroantcrio r los p untos Z, Za y J según R.icketts.
A Figura 17.4. Puntos AG, ANS, Me y n1.o lares (A6, B6) esqu e 111atizados e n la radiograf ía posteroanterior.
Puntos AG (Antegonion): Según Ricketts (1989) son los puntos que se Punto molar A6 (Primer molar superior): Para Ricketts (1969) es e l
localizan entre los contornos gonial y antegonial en el borde inferior de la rama punto bilateral situado sobre el p l ano oclus al frontal, perpendicular a l as
mandibular (Figura 17.4). superficies vestibulares de las coro n as d e los primeros molares permanen-
tes (Figura 17.4).
Punto ANS (Espina nasal anterior): Definido por Gugino en 1977, este
punto se sit úa en el extremo de la espina nasal anterior debajo de la cavidad Punto molar B6 (Primer molar inferior): También Ricketts lo señala como
nasal (Figura 17 .4) y encima del paladar duro. un punto bilateral sobre el plano oclusal frontal, perpendicular a las superfi-
cies vestibulares de las coronas de los primeros molares permanentes (Figu-
Punto Me (Mentón): Sassoun i en 1971 (Figura 17.4) situó este punto ra 17.4).
en el borde inferior de la sínfisis, localizándolo inferiormente a l a protube-
rancia mental.
✓ Diferencie entre 101 ,ngulos: ZR • AG . ZA · AG y ZL • GA . AZ - GA ✓ Plano Hgltel medio y Plano de la Espina Nasal Anterlor-Mentonleno
• Valores normales: • Valorea normales:
Dentadura m ixta: 0,09° (desvío ± 2°) Dentadura mixt a: 0,09° (desvío ± 2 mm)
Dentadura p ermanente: 1,0° Dentadura permanente: 1,0 mm
.a. Figura 17.6. Dife re ncia entre los dos ángulos que forman los planos .á. Figura 17.7. El ángulo formado evalúa la postura max ilomandlhul11r , ,,,
fac iales frontales y la prot uberanc ia antegonial (AG 6 GA) con la base d e l relació n a l plano fac ial medio.
arco c igomático (ZA o AZ).
Ambas medidas confirman la asimetría de la postura mandibular en relación al esqueleto facial (Figura 17 .6 y 17 .7 ), y tienden a ser fácilmente altornd11•
al posicionar de forma incorrecta la cabeza del paciente en la toma radiográfica.
282
✓ Anchurn nasal (NC CN )
Este valor linool os íroc u o ntemonte vnlorodo on poc iontos con c.fosllrro
llo transversal insuficient e r ¡u, , 1 Su c uantificación nos muostra posi
bles variaciones lineales con tratamiento ortopédico de disyunción (H aas) y
en sentido transversal on la parte inferior nasal.
.: -~ .. . . CN
8 años: 25,0 mm 13 años: 28,5 mm
1 O años: 26,4 mm 15 años: 29,9 mm ... Figura 17.8. La línc::, que une NC con CN cstahlccc 1::, mayor anchura d e
11 años: 27, 1 mm la c avidnd na:,;al, utHizándosc para la valoración de la vía a<'.:rea con
16 años: 30,6 mm
al teración d e l calibre.
12 años: 27 ,8 mm 17 años: 31,3 mm
Esta medida evalúa la altura nasal (Figura 17 9). Con un aumento de apro-
ximadamente 1 mm al año se e mplea para valorar posibles estenosis de la vía
aérea nasal.
u
o
10 anos 45,5 mm 14 años: 49,5 mm
10t1ños: 11 8, 1 mm 14 anos: 12 7 ,7 m m
Distancia que expresa el crecimiento transversal mandibular (Figura 17 12). 9 anos· 76,1 mm 1311110s 81,7 mm
Es útil en la evaluación morfológica facial de la mandíbula y sirve de paráme
tro para valorar las posibles compensaciones de vestibularización molar con 10 anos: 77,5 mm 14 nnos 83, 1 rnm
la mecánica fija en relación a la base ósea apical.
11 anos /8,9 mm 1!, unos 84,5 1nm
J;. Figura 17.13. Distancia desd e la cara vestibular del prime r molar infe rio r J;. Figura 17.14. Distanc ia e ntre e l proceso yugal del maxilar y e l pl:1110
( plano oclus al) y los pla n os dentarios frontales. fac inl fro ntal (ZR-AG o ZL-GA).
Un aumento de la distancia justifica la realización de un estudio m ós Un¡, distancia muy aumentada nos indica una mordida cru zada de ontl
exhaustivo de la inclinación de los molares con la aplicación d e toquo vostl cl11tl 1quol tlca (1 ,qura 17 .14). Retrata el desarrollo transversal del maxlll\1
bular (Figum 17 13). •11pmlrn, dl119nostlcando asimetrías de las b ases óseas. El valor normal os d
Su valor os do 6,3 mm loo O Mos do edad. 1() 111111 11 ' "" o.~ l\flos.
18
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