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JOSUÉ 5

CIRCUNCISIÓN Y PASCUA EN GILGAL

A. La segunda obra en Gilgal: Una obediencia radical.


1. (1) El temor de los enemigos de Israel ante la fe y la obediencia de Israel.
Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán
al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar,
oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos
de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más
aliento en ellos delante de los hijos de Israel.
a. Desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de
Israel: Gran cosa es que se derritan los corazones si se derriten en
arrepentimiento. Pero a veces los corazones se derriten ante Dios y luego se
solidifican nuevamente en un estado aún más difícil.
b. Oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de
Israel: Cuando nuestros enemigos espirituales ven que confiamos en Dios y
estamos dispuestos a dar un paso en una fe obediente – incluso cuando parece
una locura – instantáneamente pierden la confianza en su batalla contra nosotros.
I. Nosotros podemos olvidar, pero nuestros enemigos espirituales siempre
recuerdan que si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8:31).
Ellos saben que cuando realmente confiamos en Dios, su derrota está asegurada.
2. (2-8) La circuncisión de Israel en Gilgal.
En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a
circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel. Y Josué se hizo cuchillos
afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot. Esta es la
causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de
Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el
desierto, por el camino, después que salieron de Egipto. Pues todos los del
pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que
había nacido en el desierto, por el camino, después que hubieron salido de
Egipto, no estaba circuncidado. Porque los hijos de Israel anduvieron por el
desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían
salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de
Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual
Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y
miel. A los hijos de ellos, que él había hecho suceder en su lugar, Josué los
circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no habían sido circuncidados
por el camino. Y cuando acabaron de circuncidar a toda la gente, se
quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron.
a. Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de
Israel: Aparentemente, durante los cuarenta años de espera en el desierto,
ninguno de los hijos nacidos durante ese tiempo había sido circuncidado. Ahora
Dios ordena que se haga esto.
I. Josué aclara la razón por la cual nació una nueva generación en el desierto:
porque la generación anterior no obedecieron a la voz de Jehová, y no tomó por fe
la promesa de una tierra que fluye leche y miel.
II. Esta nueva generación fue hecha suceder en… lugar de la generación
incrédula. La obra de Dios continuaría, pero el pueblo de Dios que tuvo
incredulidad no participaría en ella.
b. Josué los circuncidó: La circuncisión siempre fue un poderoso acto de
consagración a Dios. En él, un israelita decía: “No soy como las otras naciones.
Escucho a Dios y hago lo que Él dice que debo hacer”. Era dar un paso adelante
en fiel obediencia e identificarse a sí mismo como uno del pueblo del Señor. Era
renunciar a la carne y al mundo. Era morir a uno mismo y vivir para Dios.
c. Se quedaron en el mismo lugar en el campamento, hasta que sanaron:
Obviamente, esto era suicida desde un punto de vista militar. Todos los hombres
en edad de luchar se volvieron completamente vulnerables e incapaces de luchar
durante un período de varios días, hasta que sanaron.
I. Génesis 34:24-25 describe cómo Simeón y Leví mataron a todos los hombres en
una ciudad después de engañarlos para que se circuncidaran. Si bien los hombres
no pudieron luchar adecuadamente, fueron masacrados en represalia, porque el
príncipe de esa ciudad había violado a Dina, la hermana de Simeón y Leví. Este
podría haber sido el destino de Israel aquí en Josué 5.
d. Hasta que sanaron: Entonces, Israel no solo cruzó el Jordán en un lugar
militarmente indeseable (justo en frente de Jericó, el puesto de avanzada militar
más fuerte de los cananeos), sino que también incapacitó a su ejército por varios
días. Hicieron esto porque confiaban en Dios y sus instrucciones, en lugar de en
su propia sabiduría.
I. Fueron puestos en un lugar donde no podían confiar en nada más que en Dios –
un lugar difícil, pero un buen lugar.
II. Dios solo les pidió esto después de que mostró Su grandeza al cruzar el río
Jordán. Cuando recordamos todas las cosas que el poder de Dios ha hecho en
nuestras vidas, estamos dispuestos a confiar en Él en obediencia radical.
3. (9) El efecto: Dios quita su oprobio.
Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por
lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.
a. Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto: Este oprobio era su vergüenza
de Egipto, la vergüenza de su degradante esclavitud.
I. El oprobio fue quitado por su confianza radical y obediencia a Dios, al tomar la
acción específica que Él les dijo que hicieran.
b. Por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal: Dios llamó a Israel a un
lugar donde se vieron a sí mismos como lo que eran en Él. Por fe, pudieron verse
a sí mismos como un pueblo obediente y confiado, y dejar de verse a sí mismos
como si estuvieran en su esclavitud y servidumbre.
I. Por supuesto, esta es la misma obra que Dios quiere hacer en nosotros, quitar la
deshonra y la vergüenza de nuestro pecado y rebelión anteriores, y que nos
veamos a nosotros mismos como quienes somos en Jesús.
B. La tercera obra en Gilgal: Una redención recordada.
1. (10-11) Se celebra la pascua: rememoran la redención de Egipto.
Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los
catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó. Al otro día de la
pascua comieron del fruto de la tierra, los panes sin levadura, y en el mismo
día espigas nuevas tostadas.
a. Y celebraron la pascua: La pascua original en sí misma nunca podría repetirse,
pero había poder en su recuerdo. Debían vivir siempre recordando que eran un
pueblo liberado y debían recordar la obra de liberación de Dios.
b. Al otro día de la pascua: De la misma manera, debemos recordar
constantemente nuestra redención en el Calvario y vivir nuestras vidas a la
sombra de la cruz.
2. (12) Una nueva fuente de provisión: Dios detiene el maná.
Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de
la tierra; y los hijos de Israel nunca más tuvieron maná, sino que comieron
de los frutos de la tierra de Canaán aquel año.
a. Y el maná cesó el día siguiente, desde que comenzaron a comer del fruto de la
tierra: Cuando el pueblo pudo abastecerse de los ricos productos de Canaán, Dios
detuvo el maná. No quería que se volvieran perezosos, sino que entraran en una
nueva sociedad de confianza con Él.
I. Tuvieron que confiar en que Dios les llevaría el maná todos los días, pero
también tenían que confiar en que Él los proveería por otros medios.
b. Comieron de los frutos de la tierra de Canaán aquel año: Dios siempre provee,
pero Él es perfectamente libre de cambiar la fuente de su provisión de vez en
cuando. Necesitamos confiar en Él, no en su forma de provisión, o tropezaremos
cuando eso cambie.
I. La ciudad de Gilgal se convirtió en una cabeza de playa y un campamento para
Israel en su conquista de Canaán. Regresaron allí después de la batalla e hicieron
memoria, encontrando fuerza en el recuerdo del memorial, su obediencia y su
redención.
II. Es bueno tener un lugar como Gilgal en nuestras vidas. Este es un lugar donde
llegamos por primera vez a las promesas de Dios, un lugar conmemorativo, un
lugar de obediencia y redención.
3. (13-15) Josué se reúne con el Príncipe del ejército de Jehová.
Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba
delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué,
yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? El
respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora.
Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo:
¿Qué dice mi Señor a su siervo? Y el Príncipe del ejército de Jehová
respondió a Josué: Quita el calzado de tus pies, porque el lugar donde estás
es santo. Y Josué así lo hizo.
a. Un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en
su mano: Josué se acerca valientemente a este hombre misterioso con una
espada desenvainada. Como pastor del pueblo de Dios, tiene la responsabilidad
de ver si este hombre es un amigo o un enemigo.
b. ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?: Esta era una pregunta lógica
para este hombre impresionante. La respuesta del hombre fue curiosa, casi
esquiva. “No” no era una respuesta adecuada a la pregunta de Josué.
I. En cierto sentido, el Hombre se niega a responder la pregunta de Josué porque
no es la pregunta correcta y no es la pregunta más importante que se debe hacer
en ese momento.
II. La pregunta realmente no era si el Señor estaba del lado de Josué. La pregunta
correcta era si Josué estaba del lado del Señor.
c. Príncipe del ejército de Jehová: Este era Dios mismo haciendo valer su rango
sobre Josué, quien él mismo era un gran líder militar – pero no era el Príncipe del
ejército.
I. Sabemos que este Ser, parado ante Josué, era Dios. Aunque el título de
Príncipe del ejército de Jehová quizás podría aplicarse a un ángel (como Miguel,
basado en un pasaje como Apocalipsis 12:7), el hecho de que Josué se postre y
adore es incompatible con los ángeles, que nunca reciben adoración (Apocalipsis
22:8-9).
II. Ejército de Jehová aquí se usa de una manera que implica que los ejércitos
comandados son ejércitos angelicales. Este es un Ser que manda a los ángeles.
III. Además, Josué se refiere al ángel como mi Señor; pero sobre todo, la orden de
quitarse las sandalias (una imagen de nuestra humanidad y contacto con un
mundo “sucio”), fue para Josué (que leyó y conocía Éxodo 3:4-6 porque estaba en
la palabra de Dios) prueba clara de que el hombre que estaba frente a él era la
voz de la zarza ardiente.
IV. La idea de Jesús, apareciendo como hombre antes de Belén es provocativa,
pero lógica. Sabemos que existía antes de Belén (Miqueas 5:2); ¿Por qué no ha
de aparecer en forma corporal en ocasiones aisladas pero importantes? Esta idea
también es evidente en pasajes como Génesis 18:16-33, 32:24-30 y Jueces 13:1-
23.
c. Y Josué así lo hizo: La total sumisión de Josué a Jesucristo muestra que él sabe
quién está realmente a cargo. También es una garantía virtual de victoria para
Israel. Cuando seguimos al Príncipe del ejército de Jehová, ¿cómo podemos
perder?
i. ¿Por qué vino Jesús a Israel en este momento estratégico?
Había venido a instruir a Josué en el plan para capturar Jericó. Josué llevará a
cabo un plan en el siguiente capítulo que es tan improbable que solo podría haber
sido iniciado por mandato directo de Dios.
Sobre todo, Él había venido a conquistar a Israel – antes de que Israel pudiera
conquistar cualquier otra cosa en la Tierra Prometida, tenían que ser conquistados
por Dios – y la sumisión total de Josué muestra que son conquistados por Él. Este
es el elemento que falta en una vida de victoria para muchos cristianos; no han
sido, y no son continuamente conquistados por Dios.

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