Lucien Cassalanter a.k.

a Goldking
Nació bajo el seno de una familia de clase baja en una región peligrosa de la ciudad de
Waterdeep. Su familia tras múltiples problemas económicos y deudas, decidió vender a su
único como garantía de que no los maten a ellos. La familia que posteriormente lo adopta
como un miembro más fue la familia aristocrática de los Cassalanter. Durante los primeros
años de vida de Lucien todo estaba bastante bien, le dieron educación, techo, comida y
herramientas con las cuales valerse. Lucien desconocía por completo la situación de la
8familia Cassalanter y sus tratos con Asmodeus. Al darse cuenta ya era tarde, hubo un
combate inmenso en la mansión Cassalanter y las estatuas de Waterdeep se habían activado.
El lugar estaba sumido en un caos completo y por el pánico, Lucien decide huir enterándose
mucho tiempo después el destino de su familia adoptiva.
Al escapar de ese conflicto, se refugió tras mucho tiempo de viaje en la ciudad de Cormyr
donde empezó a entender su devoción clerical. Pero él sentía que el trabajo del clérigo es
diferente, no siempre es buscar adeptos, repartir las enseñanzas de su deidad y demás, su
concepto del clérigo es aquel que interfiere en aquellas cosas que competen al mundo y cómo
cambiarlas. No fue hasta cierto día en una pequeña cabaña en la que estaba hospedandose,
tuvo un sueño con un león celestial y una voz casi juvenil y divertida le habló sobre lo que
debía hacer, ahi comprendió que se trataba de Tymora. Ella le estaba encargando solucionar
unos problemas que estaban sucediendo en la ciudad y que después debía continuar su
camino. El problema era un tirano que estaba ingresando a la ciudad, Lucien sabía que no
tenía el suficiente poder para hacer algo, así que recurrió a los juegos y pequeñas artimañas
para exponerlo. Gracias a las apuestas y ayuda de otras personas, lograron su cometido, pero
algo salió mal en el proceso. Fue traicionado por uno de sus aliados justo después de que
atraparan al tirano y fue mandado a asesinar por los allegados al tirano. Otra vez tuvo que
huir de la ciudad, pero esta vez con la fe en Tymora y que debía seguir haciendo trabajos para
ella.
Tras ellos viajó por varias zonas del continente cumpliendo voluntades de su diosa y sus
propias convicciones, él siempre fue un aficionado al juego y a la vida nocturna. Incluso las
fiestas era lo que más le divertía, incluso cada una de sus apuestas las daba en honor a
Tymora para obtener buena fortuna en su porvenir. Sus acciones lo llevaron a constantemente
estar huyendo o escondiendo puesto que siempre encontraba gente que buscaba agarrarlo, al
menos en los lugares donde hubo algún mal, sino es algún tipo que seguro le debe dinero
producto de alguna apuesta que no pagó.
Su último encontronazo ocurre en Waterdeep una vez más, Lucien tomó coraje para saber el
destino de su vieja familia y termina encontrando cultos y seguidores de dioses malignos.
Intenta con un grupo de aventureros frenar a estos seguidores de Asmodeus, pero hubo varios
problemas en el proceso: una herida en el pecho de Lucien lo dejó completamente postrado
en un hospital durante semanas, producto del regalo de un cultista. Al parecer varios grupos
Zetharim empezaron a movilizarse para solucionar este problema y no querían que otra gente
se sumara. Lo último es que varios de estos cultistas huyeron hacia Baldur's Gate, Lucien
pensaba seguirlos para terminar con ellos, pero una amenaza lo llevó en la dirección contraria
ya que se encontraba sin fuerzas y completamente solo puesto que los aventureros que fueron
con él estaban muertos tras los conflictos. Esta retirada momentánea mientras recuperaba
fuerzas lo exilió a Icewind Dale, donde pasó los últimos 3 meses recuperándose.