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FUNCION DE LA LITERATURA

LAURA SOFIA GUARNIZO CABRERA

ASIGNATURA: CASTELLANO
GRADO: 1101
PROFESOR: JULIO CESAR MEDINA

I.E ATANASIO GIRARDOT


NEIVA-HUILA
2021
LA FUNCIÓN PRIMORDIAL DE LA LITERATURA

(Apartes tomados del libro: CÓMO ES QUE ¿QUÉ? de Julio César Medina, publicado en 2007)

¡Ojos que a la luz se abrieron


un día para, después,
ciegos tornar a la tierra,
hartos de mirar sin ver!

-Antonio Machado-

Tradicionalmente, en la Escuela, las obras literarias han sido leídas y estudiadas


atendiendo principalmente a sus aspectos comunicativos y/o recreativos. Nada
más lejano de la verdadera esencia del proceso creador. El arte y la literatura
constituyen, antes que cualquiera otra cosa, medios de conocimiento de la
realidad.

“Sólo me interesa el arte como vía de conocimiento: escribir el poema del


hombre, de su complejidad, es la única verdadera obsesión. No acercarse a ese
fin, es hacer retórica, himno, demagogia”

Guillermo Martínez González.

La poesía -se nos dice- es expresión de sentimientos, comunicación de la belleza


interior… Nada más pueril y sensiblero. Y esto se continúa repitiendo y
reproduciendo, a pesar de que muchos autores nos han advertido del error:

“No escribas versos sobre acontecimientos. (…) Ni me reveles tus sentimientos, /


Que se prevalen de equívocos e intentan el largo viaje. / Lo que piensas y
sientes, aún no es poesía”, Carlos Drummond de Andrade Poeta brasilero.

Por otra parte, el “efecto de extrañamiento o distanciación”, recomendado por el


destacado dramaturgo alemán Bertolt Brecht y por el excelente cuentista
uruguayo Horacio Quiroga –“No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala
morir y evócala luego.”- fue planteado por el gran poeta portugués Fernando
Pessoa para mostrarnos cómo la autenticidad de la poesía no se subordina a la
sinceridad del corazón: “El poeta es fingidor. / Finge tan completamente / Que
llega a fingir dolor / Cuando de veras lo siente”.

En otras palabras, no debemos confundir los sentimientos humanos con la


emoción poética: aquellos se dan por ahí, como flor silvestre, en cambio, ésta no;
hay que crearla, al tiempo que se crea el poema.

Y esto es muy importante que lo sepan los estudiantes, puesto que ellos son muy
dados a expresar todo lo que sienten, tal y como lo sienten, sin tomar distancia de
esos sentimientos, con lo cual terminan dilapidando sus posibilidades creadoras
en este campo.

Milán Kundera, escritor checo nacionalizado francés, afirma que la novela no es


una confesión del autor, sino una exploración de la vida humana dentro de la
trampa en que el mundo se ha convertido. Y Krishnamurti lo ratifica: “estamos
condicionados por la sociedad, por la cultura donde vivimos y esta cultura es un
producto puramente humano, no tiene nada de divino, de sano, de eterno (…)
Nuestra vida conceptual se alimenta de creencias e ideas, las que nos impiden
ver y accionar en lo real.”

Y así podríamos continuar citando autores para sustentar la tesis con la cual
venimos trabajando los talleres de literatura con los estudiantes: Tratar de ignorar
o desconocer su función esencialmente cognitiva, equivale a “matar” la
literatura. Son incontables los cadáveres que hemos sepultado en las mentes y en
los corazones de millares de jóvenes y jovencitas con análisis fríos, formalistas,
fuera de contexto, y con tareas como: elabore un resumen de la obra, subraye las
metáforas y las metonimias, identifique los tiempos verbales, haga un listado de
personajes principales y secundarios… Tal vez por esto, Jorge Luis Borges
sentenció:

“Hay personas que sienten escasamente la poesía; generalmente se dedican a


enseñarla”.

Por el contrario, el maestro Antonio Iriarte Cadena sostiene que “Toda pedagogía
posible de la literatura (…) debe partir de la experiencia vital de un viaje, de una
excursión, de un recorrido lleno de entusiasmo que maestro y alumno deben
realizar en mutua compañía al territorio del texto literario.”. Esa excursión vital a
través de la obra es la que, en palabras de Louis Aragón, « me fait atteindre plus
directement la réalité, par une sorte de raccourci où surprend la clairière
découverte».

Y esta expresión del poeta francés: “me hace llegar más directamente a la
realidad, por medio de abreviaciones donde sorprende la claridad de lo
descubierto”, equivale al asombro que nos produce la revelación de aquellas
facetas de la realidad humana o social que permanecían ocultas detrás de los
principios y valores culturales con los que nos han condicionado, hasta
obnubilarnos. Por su parte, el maestro Óscar Londoño Pineda, desde otra óptica,
apunta al mismo objetivo, cuando escribe: “La vida está allí, en ocasiones más
escondida que presente, como vetas doradas en una cantera, circuidas de piedra
y barro, dispuesta a darse a conocer para quien sea capaz de avizorarla, como
material valioso para la creación”.

Cuando acogemos la tesis de que la literatura es, ante todo, una forma de
descubrimiento y revelación de la realidad oculta, en modo alguno pretendemos
desconocer o desdeñar otros aspectos importantes contenidos en la obra como: la
construcción y el manejo del lenguaje, la carga de emociones y conmociones que
transmite, el conocimiento y uso de las técnicas por parte del autor, etcétera;
aspectos que no solo intervienen en el momento de la creación del texto, sino
también en los procesos de lectura y desglose del mismo.

Cuando asumimos como fundamental la tesis arriba citada, lo hacemos para


resaltar la función trascendente del arte y de la literatura. Porque, una obra que
sea incapaz de mostrarnos las fisuras de un paradigma, que no pueda detectar las
distorsiones, los bloqueos, las alucinaciones y las mentiras sociales, que se quede
anclada en el limbo de la ficción y no retorne a nuestra realidad para revelarnos lo
que a simple vista no podemos ver; es una obra que sólo contribuye a perpetuar
“las cegueras del conocimiento” -de las que con gran propiedad nos habla el
pensador francés Edgar Morín- y, por ende, es una obra que no vale siquiera un
mal pensamiento.
LA CREACIÓN:
UN VIAJE A LA FICCIÓN
CON BOLETO DE REGRESO

Nada nace de la nada: todo parte del entorno que conocemos. Hablar de lo que
no sabemos -aunque es una costumbre generalizada- en el campo de la creación
literaria se convierte en un error fatal. Un amigo nuestro malogró su primera
novela al obligar a una hermosa chica a viajar en auto a lo largo y ancho de la isla
de Irlanda -Dublín, Belfast, Ulster, Munster, Leinster, etc.- en pleno invierno,
cuando las gruesas capas de nieve no le permitían siquiera visitar el parque más
cercano.

Esto, de ningún modo significa que no podamos salir de la comarca -cosa por
demás plausible- esto significa que, antes de atravesar la puerta de la imaginación,
en compañía de la bella Alicia, debemos haber adelantado una “exhaustiva
investigación sobre el país de las maravillas”.

En consecuencia, toda obra literaria o artística siempre se erige sobre una parte
de la realidad -que el creador debe conocer muy bien- pero no se queda allí,
copiándola o retratándola fielmente, sino que toma de ella los elementos,
situaciones o hechos necesarios para construir su mundo de ficción -poema,
cuento, novela-. No obstante, tampoco se ha de quedar en la ficción sino que, a
través de ella, descubre alguna faceta oculta, desconocida u olvidada de nuestra
condición humana o social y nos la revela.

MANCHA DIVINA

Llueve sobre los muros de la ciudad


Y bajo el alero
De tus ojos trasnochados
Dos golondrinas me recuerdan
La idea de Dios
Orinándonos el alma
Julio César Medina
Del libro de su autoría titulado: Sin memoriam

“El título es sugerente, ‘mancha’ connota el mal, el pecado, dentro del contexto
cultural cristiano; se extiende hasta lo negativo, la muerte, la fuerza
deshumanizante. Dios es un ser omnipresente cuya naturaleza es la del verdugo y
el hombre, indefenso, es su víctima.
La atmósfera del poema es decadente y triste: la lluvia cayendo nos despierta una
prolongada monotonía; los muros de la ciudad sugieren prisión, piedra,
deshumanización, muerte; los ojos trasnochados convocan la decadencia
nuevamente en el cuerpo humano, el ser condenado.

Esta atmósfera atravesada por dos golondrinas se erige como un “flash-back” que
nos remonta a la perenne idea del Dios ejerciendo su supremo poder con
indolencia y sevicia sobre el hombre. El poema es intenso, su brevedad así lo exige
y la imagen final de la idea de Dios orinando el alma de los hombres es de mucha
expresión plástica y de una inmensa capacidad de sugerencias de patetismo y
desamparo divino”.
Jorge Elías Guebelly Ortega
Tomado de su libro titulado: “Soledad y orfandad del hombre moderno en la poesía huilense”
Neiva, 1.987 (págs. 67 y 68).

1) Siguiendo la forma, el hilo conductor, utilizado por el profesor de la


Universidad Surcolombiana, Jorge Elías Guebelly, proceda a analizar el siguiente
poema del escritor colombiano Rogelio Echavarría:

EL TRANSEÚNTE

Todas las calles que conozco


Son un largo monólogo mío,
Llenas de gentes, como árboles
Batidos por oscura batahola.

Si el sol florece en los balcones


Y siembra su calor en el polvo movedizo,
Las gentes que hallo son simples piedras
Que no sé por qué viven rodando.
Bajo sus ojos, que me miran hostiles
Como si yo fuera enemigo de todos,
No puedo descubrir una conciencia libre,
De criminal o de artista,

Pero sé que todos luchan solos


Por lo que buscan todos juntos.
Son un largo gemido
Todas las calles que conozco.

Rogelio Echavarría

Este poema muestra como la vida de una persona, puede llegar a ser tan
monótona, vivir con la desilusión a que todo es tan cotidiano, que aunque
conoce muchas calles no le encuentra sentido a las cosas, que las personas que
haya solo pasan por su vida.

Que todas las personas luchan solas pero tenemos algo en común y es buscar
nuestro propósito, que en vez de ayudarnos mutuamente cada quien vive sus
propios conflictos. Todas las calles que conozco son vidas que ha encontrado en
su camino y que de una u otra forma son un monologo de su misma vida.

2) Compare, analice y relacione las frases arriba citadas de los escritores


Carlos Drummond de Andrade, Horacio Quiroga y Fernando Pessoa.

Comparación:

Carlos Drumond: Dice que no escribas versos sobre acontecimientos y que


tampoco debemos revelar nuestros sentimientos, porque lo que sentimos o
pensamos no es poesía

Horacio Quiroga: Dice que no escribamos bajo las emociones, que es preferible
dejarlas morir.

Fernando Pessoa: Dice que el poeta es fingidor, que finge tan bien que aunque
sienta dolor propio prefiere fingirlo que tomar el de él mismo.
Análisis:

Carlos Drumond: La poesía no es revelar sentimientos o momentos que se


cruzan por el viaje de tu vida, que lo que piensas y sientes es muy aparte de
esto.

Horacio Quiroga: Las emociones son momentáneas por eso a la hora de escribir
poesía solo debemos dejarlas morir y recordarlas luego ya que es probable que
estés feliz en un momento y triste en otro , lo cual cambiara gran parte del
sentimiento de la poesía si las tomamos en cuenta.

Fernando Pessoa: La poesía no se subordina a la sinceridad del corazón, por tal


motivo el poeta es fingidor.

Relación:

Que ellos no siguen lo que sienten, ya sea emociones, pensamientos,


acontecimientos, ya que la poesía no es la expresión de sentimientos, ni la
comunicación de la belleza interior.

3) Explique la frase de Krishnamurti arriba citada y dé un ejemplo.

Que estamos tan sometidos por la sociedad, que debemos creer y seguir todo lo
que ha pasado de generación en generación, que nuestra vida se alimenta cada
vez más de lo que nos enseñan y nos impiden a nosotros el derecho a elegir en
que creer, a quien seguir, la decisiones que deberíamos poder tomar, sólo por el
simple hecho de que si no seguimos las reglas está mal.

Un ejemplo puede ser a la hora en que si nosotros decidimos elegir nuestra


propia religión está mal, ya que no continuamos con las mismas creencias de
nuestras generaciones pasadas.

4) Compare, analice y relacione el planteamiento del maestro Antonio Iriarte


Cadena con lo expresado por el poeta francés Louis Aragón.
Comparación:
Antonio Iriarte: Dice que toda pedagogía posible de la literatura parte de la
experiencia que se obtiene maestro y alumno durante el recorrido con
entusiasmo por el territorio del texto literario.
Louis Aragón: Dice que por medio de abreviaciones puede llegar directamente a
la realidad y que así se sorprende de lo que va descubriendo.

Análisis:

Antonio Iriarte: La literatura se obtiene por medio de experiencias vividas en el


transcurso del camino y que con ellas se puede visualizar el territorio del texto
literario.

Louis Aragón: La literatura se asocia con la realidad y es asombroso como


podemos descubrir las facetas de esta.

Relación: Ambos afirman que con base al transcurso de nuestro camino y


adentrarnos bien a los textos literarios se puede afirmar que viene muy tomado
de la mano con los sucesos de nuestra vida y los asombros que podemos tener a
la hora de conocer más allá de los textos literarios.

5) Por qué el profesor Medina afirma que la Creación es un viaje a la ficción


con boleto de regreso.

Porque nada ocurre de la nada, todo hace parte de la realidad y de lo que


conocemos, todo obra literaria o artística tiene una parte de la realidad y allí el
creador debe tener en cuenta esa parte y de ahí se toman elementos o hechos
necesarios para construir un mundo de ficción ya inventado por el autor pero
siguiendo el papel de la realidad.

También se dice que no solo se debe quedar en ficción si no que a través de ella
podemos descubrir alguna faceta oculta u olvidada, entonces por eso dice que es
un viaje a la ficción porque nos adentramos a un mundo ficticio y el boleto de
regreso es al descubrir aquella faceta oculta, a la vida real.

Éstas cinco preguntas deben ser respondidas de manera individual y enviadas a


mi correo electrónico jotacemedina@hotmail.com antes de las 6 de la tarde del
día miércoles 4 de agosto de 2021.

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