Está en la página 1de 8

¿Qué es el liderazgo?

El liderazgo es la capacidad para guiar a otros, tanto en los tiempos de calma como
en los momentos de cambio. Requiere de ciertas habilidades y características con
el fin de crear soluciones que, al mismo tiempo, den innovación y estabilidad.

Es el líder quien tiene la capacidad de influir en los demás para potenciar los talentos
y lograr las metas empresariales. La responsabilidad recae en el líder porque debe
lograr los objetivos de una manera mucho más efectiva y rápida.

El liderazgo también puede ser interpretado como una forma de ser, una manera de
dirigir y de visualizar el futuro que quieres alcanzar junto con tu equipo de trabajo.
Necesita la interacción entre los miembros de un grupo, por lo cual intervendrán
factores emocionales importantes que debes aprender a manejar para lograr el
progreso de la organización.

La importancia del liderazgo empresarial

El liderazgo es la pieza clave para alcanzar las metas de tu empresa, ya que así
elevas las posibilidades de obtener resultados efectivos por parte del equipo,
además de crear mejores ambientes de trabajo.

En el informe sobre las tendencias del capital humano de 2018, Deloitte estimó que
94 % de las compañías globales encuestadas identificaron dos factores esenciales
para alcanzar el éxito en términos del liderazgo: agilidad y colaboración; aunque
solo el 6 % de esas empresas consideró que contaba con estos aspectos.
Para el año 2019, el avance en la renovación de liderazgo empresarial cambió muy
poco. Los resultados que arrojaron las investigaciones de Deloitte muestran que el
80 % de los encuestados reconocen la importancia del liderazgo a nivel mundial, y
lo ubicaron como el segundo factor más importante que debe atenderse de manera
urgente dentro de las compañías. No obstante, solo el 25 % de estas organizaciones
está diseñando acciones para ayudar a que los líderes sean capaces de hacer frente
a las dificultades corporativas.

De esta manera, las estadísticas reflejan que existe una alta preocupación por el
buen ejercicio de liderazgo corporativo, pero pocas acciones por atender la falta.
Deloitte sostiene que el enfoque de cambio está en que los líderes se actualicen
para mejorar el futuro de las organizaciones.

Por otro lado, la investigación también demuestra que, mientras que las empresas
esperan encontrar nuevos líderes con capacidades demostradas, continúan
promoviendo modelos y esquemas de pensamiento tradicionales. En realidad, son
las propias organizaciones quienes deberían ayudar a los líderes a desarrollar sus
habilidades para no quedarse atrás en el cambio acelerado de la competitividad
empresarial.

Así, como líder debes adoptar un nuevo enfoque que te permita alcanzar tus
objetivos de emprendimiento dentro de este nuevo contexto y utilizar las
competencias críticas.
11 tipos de liderazgo

Como emprendedor, es necesario que seas un líder con pensamiento sistémico y


habilidades de negociación, además de que tengas la capacidad de crear y dirigir
equipos de trabajo. Eso no significa que haya una sola personalidad apta para el
liderazgo, pues hay varios estilos con diferentes características y fortalezas.

1. Liderazgo visionario

Los líderes visionarios se caracterizan por mantener claros sus enfoques y por ello
son capaces de plantear objetivos comunes que lleven a la corporación por rumbos
más factibles. Son reconocidos por su ingenio para resolver situaciones que
complican el logro de los objetivos propuestos; además suelen ser autocríticos y
exigentes consigo mismos.

2. Liderazgo carismático

Un líder con personalidad carismática es capaz de atraer a otras personas de su


entorno y entablar relaciones laborales con gran facilidad. El entusiasmo que los
caracteriza puede significar una fuente de contagio de positivismo dentro de la
corporación para propiciar ambientes más agradables para trabajar.

Los líderes carismáticos pueden convertirse en parte del alma de una organización,
por lo cual se resiente su ausencia cuando no están presentes. Por lo general son
ejemplos de inspiración y tienen una gran capacidad de comunicación oral y no
verbal.

3. Liderazgo directivo

Las personas con liderazgo directivo tienen la capacidad de dirigir a sus


subordinados a partir de un plan o estrategia que preparan meticulosamente para
ejecutar acciones más eficaces. Su forma de liderar es firme y apegada a lo que
resulte más justo para todos.
Se caracterizan por ser comprometidos y cumplir en tiempo, forma y calidad; y al
mismo tiempo muestran exigencia con el trabajo que se les entrega. Tienen facilidad
para detectar talentos y habilidades en otras personas para asignarles o proponerles
el rol más indicado.

4. Coaching

Este tipo de liderazgo tiene como principal cualidad el compartir conocimiento para
ayudar a sus colaboradores en el desarrollo de sus actividades o para resolver
problemas. Tienen la facilidad de dar consejos, demostraciones, ejemplificaciones
e incluso explicar instrucciones de forma clara.

Los coaches son líderes porque son personas accesibles que se acoplan fácilmente
al trabajo en equipo, saben guiar al resto del equipo sin hacer distinciones y ponen
en constante práctica la retroalimentación.

5. Liderazgo democrático o participativo

El estilo democrático manifiesta un compromiso entre colaboradores para generar


nuevas ideas; para lograrlo, brinda la confianza necesaria a los colaboradores y les
da la libertad de decidir para fomentar la responsabilidad. Este liderazgo busca
impulsar la participación con su capacidad de escucha; tiene siempre en cuenta las
opiniones del resto del equipo.

6. Liderazgo coercitivo

Se trata de un liderazgo que se enfoca en cumplir las actividades de forma


inmediata. Se caracteriza por hacer cumplir las órdenes y por ello puede llegar a
establecer supervisiones rigurosas. Una de las circunstancias en las que su
intervención cobra alta importancia es cuando suceden fallos en la operación y se
requieren soluciones de acción inmediata.
7. Liderazgo autocrático

Un líder autocrático se caracteriza por realizar las decisiones relevantes y, de igual


manera, mantiene el control tanto de las estrategias como de las dinámicas de
trabajo. Además, suele fijar las directrices por sí mismo y por ello se considera un
tipo de liderazgo unidireccional donde los subordinados deben acatar sus
indicaciones.

8. Liderazgo transaccional

Los procesos de intercambio que adopta esta clase de liderazgo son generalmente
de tipo económico. Entre las prácticas más usuales está otorgar incentivos a los
colaboradores cuando alcanzan sus metas, como en las áreas de ventas o de
servicios al cliente. En este sentido, se realizan transacciones de beneficio por
beneficio.

9. Liderazgo transformacional

En el ejercicio de este tipo de liderazgo se mantiene una comunicación constante y


fluida con los colaboradores, lo cual beneficia las relaciones laborales para cumplir
con los objetivos compartidos. Esto permite generar más empatía y llevar a cabo las
estrategias con mayores probabilidades de éxito.

10. Liderazgo situacional

Fue llamado liderazgo situacional por el científico del comportamiento Paul Hersey
y el escritor experto en management Ken Blanchard, bajo el modelo teórico que
dieron a conocer en 1969. Esta teoría piensa al liderazgo como una función de
evaluación y reconocimiento del nivel de preparación del equipo de trabajo.

Su característica principal es que el líder es capaz de adoptar diferentes estilos de


liderazgo en función de cada situación o problema laboral, así como de las
habilidades que muestre cada colaborador. Además, este líder fomenta la
participación y la comunicación bidireccional.
11. Liderazgo natural

Este tipo de liderazgo requiere de características y habilidades innatas, no


premeditadas. La persona que es líder natural ocupa este rol de forma espontánea,
sin contar con un cargo de autoridad. Sus pares acuden a ella en busca de
recomendaciones y siguen sus indicaciones sin cuestionarlo.

Este tipo de liderazgo se le suele atribuir a toda persona que presenta, en suma, las
características esenciales de un líder, tal como las habilidades de comunicación
grupal, la extroversión, la inteligencia emocional, el carisma y la empatía; así como
la capacidad de contagio de un ánimo positivo, la propuesta de soluciones y el
fomento de la participación.

Consejos para ser un mejor líder

Un buen líder empresarial se forma con el paso de las experiencias laborales, pero
¿cuáles son las acciones que puedes ejercitar ahora mismo para lograr un liderazgo
con éxito? Aquí te presento las más importantes:

Esfuérzate en crear vínculos.

Establecer relaciones saludables es una de las capacidades fundamentales del


liderazgo, pues esto te permitirá convivir con personalidades distintas en tu entorno
laboral.

Fija las bases de la confianza.

Muestra tu apoyo y comprensión hacia todos los miembros de tu equipo de trabajo.


Recuerda que la clave para ganarte su confianza está en ser transparente por medio
de la comunicación y la participación.
Practica tu carisma.

¿A quién no le gusta trabajar con compañeros positivos y agradables? Recuerda


que el entusiasmo se contagia y si llevas a la práctica una actitud carismática pronto
verás un cambio grato en el ambiente laboral.

Mantén comunicación constante.

¿Qué significa esto? La comunicación con tus colaboradores no solo implica


informarles todo lo que sea necesario, sino también escucharlos sin distinción del
carácter de sus opiniones.

Practica la empatía.

Trata de «ponerte en los zapatos del otro» para reconocer su pensar o sentir, con
lo que entenderás sus opiniones o sugerencias.

Ejercita la disciplina.

Ten en cuenta que no podrás pedir algo que no das; por tanto, si requieres
compromiso por parte de tu equipo de trabajo, hazlo con el ejemplo y comienza a
poner orden en las tareas que desempeñas.

Ofrece un trato directo y acertado.

Para delegar funciones y velar por el orden laboral, deberás tratar todos los asuntos
de forma directa y acertada con cada uno de tus colaboradores.

Busca soluciones.

Ante los problemas que no se lograron evitar, no busques culpables; busca y propón
soluciones plausibles sin imponer castigos. Resuelve y avanza junto con tu equipo.

Construye un futuro para todos.

Un verdadero líder tiene una visión y una estrategia claras que persigue en todo
momento; pero esta no es una meta personal, sino conjunta. Tu misión es guiar al
grupo de trabajo a lograr determinados objetivos.
Domina el arte de la persuasión.

Ejercita tus habilidades de negociación, no para buscar un beneficio propio o


unilateral, sino para lograr acuerdos donde las partes involucradas tengan
soluciones justas y satisfactorias para todos.

Confía en tu equipo y delega tareas.

Permite que tu equipo demuestre sus capacidades y tenga un margen de decisión


adecuado. La siguiente frase de Steve Jobs te lo explicará mejor: «No tiene sentido
contratar a personas inteligentes y después decirles lo que tienen que hacer.
Contratamos a personas inteligentes para que nos digan qué tenemos que
hacer».

Fomenta tu inteligencia emocional.

La inteligencia emocional te permitirá no perder el control en situaciones laborales


delicadas que involucren tanto tus emociones como las de quienes te rodean. Para
mantener el equilibrio deberás mostrar confianza en ti mismo y no mezclar asuntos
personales con tu deber profesional.

Reconoce los logros de los demás.

No es necesario que hagas un cuadro de honor; lo importante es que menciones y


destaques los éxitos, avances o esfuerzos de forma personal o ante todos. Esto te
ayudará a dar ánimo y confianza a quienes están a tu alrededor.

Impulsa el desarrollo profesional.

Ofrece una escalera de desarrollo con capacitación especializada y crecimiento


laboral para tus colaboradores. ¡No permitas que pierdan la inspiración!

También podría gustarte