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El proceso de la comunicación
La comunicación es un proceso intelectual, complejo, de carácter social e interpersonal, en el
que se lleva a cabo un intercambio de información, verbal y no verbal, se ejerce una influencia
recíproca y se establece un contacto a nivel racional (estímulos cerebrales) y emocional
(sentimientos) entre los participantes. Se puede definir como un proceso en el que intervienen
dos o más seres o comunidades humanas que comparten experiencias, conocimientos,
emociones; aunque sea a distancia, a través de medios artificiales, virtuales.
La comunicación lingüística se da en situaciones concretas intercambiando información,
mensajes, conocimientos, convirtiéndose en ideas que deben ser captadas y comprendidas por el
interlocutor.
La finalidad del proceso comunicativo puede ser diversa y la centraremos en las más relevantes:
transmitir información, persuadir o influir en los demás, dar a conocer nuestros sentimientos o la
realización de diversos actos que uno se proponga.
Por lo tanto, se conoce como proceso comunicativo al conjunto de actividades vinculadas a
este intercambio de información. Dicho proceso requiere de, al menos, un emisor y de
un receptor. El emisor envía ciertas señales codificadas (un texto escrito, palabras, un gesto)
para difundir un mensaje; cuando estas señales llegan al receptor, este debe decodificarlas para
interpretar el mensaje. Los roles de este proceso se pueden intercambiar dando lugar a
un feedback o comunicación bilateral.
En el marco de este proceso, el emisor y el receptor comparten un código (una combinación de
reglas y de signos que permiten concretar la comunicación en una comunidad) y apelan a
un canal para transmitir el mensaje (el medio físico: desde el aire hasta un papel, pasando por
un soporte digital, entre otros). Si el proceso se ve alterado por algún motivo, puede decirse que
existe un ruido en la comunicación, entendido como una perturbación no prevista. Asimismo,
esta alteración perturbadora, se puede combatir con la redundancia que puede ser creada por
voluntad del emisor o por el propio código.
El referente, en un proceso comunicativo, no es más que la realidad extralingüística a la que
alude el mensaje que se quiere dar a conocer.
El contexto abarca todos aquellos sucesos y circunstancias que pueden afectar al emisor y al
receptor cuando el mensaje está siendo emitido o interpretado, con la consecuente alteración de
su significado.
Los componentes del contexto son los mensajes que hayan tenido lugar antes del actual y los
siguientes (que en conjunto se denominan contexto lingüístico), el tiempo, el espacio y las
circunstancias socioculturales en las cuales tiene lugar la comunicación, o sea, la educación y
la cultura de los interlocutores así como cualquier acontecimiento ajeno al proceso
comunicativo que pueda afectarlo de una u otra forma y que determine la adecuada
interpretación del mensaje.