Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
5 al 7 de diciembre de 2018
Maioli, E.; Piva, Y.; Ruggero, A. (2018). Fuerza de trabajo multi-generacional y estructuras
organizacionales: Tensiones y conflictos emergentes de la gestión administrativa y de recursos
humanos (AMBA, 2017-2018). X Jornadas de Sociología de la UNLP, 5 al 7 de diciembre de 2018,
Ensenada, Argentina. EN: [Actas]. Ensenada : Universidad Nacional de La Plata. Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación. Departamento de Sociología. En Memoria Académica.
Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.11605/ev.11605.pdf
2018
Autores:
1. Introducción
tiempo que identificar cuáles son los desafíos que las organizaciones
advierten sobre la gestión de estas nuevas generaciones.
los agentes sociales internalizan el mundo social objetivo por medio de una
serie de mecanismos específicos. De este modo, tanto valores, normas,
ideas, tradiciones, símbolos y actitudes se conforman como parte de la
personalidad del agente social a partir de la interiorización de un contexto
sociocultural común que opera como marco referencial para sus procesos
de acción e interacción social. En virtud de ello, es posible reconocer que los
miembros de una misma generación histórica poseen ciertas actitudes
psicosociales comunes, debido al impacto en su subjetividad que tuvieron
eventos históricos significativos.
3. La Generación Millenial
Por otro lado, se caracterizan por estar interesados en los asuntos sociales
más amplios de los cuales participan. Son sujetos preocupados por los
problemas del mundo y conforman opiniones sólidas en torno a ellos.
Según Molinari (2011), son sujetos que priorizan la lealtad y las relaciones
de intimidad. Atravesados por una sociedad de consumo que pretende
“cosificarlos”, se autoafirman como sujetos que promueven las relaciones
de intimidad, tanto con sus familias y amigos, en respuesta a un mundo
globalizado que tiende a desanclarlos de sus ámbitos locales de actuación.
No obstante, la celeridad del cambio tecnológico (a la cual se han visto
enfrentados en sus procesos de socialización primaria) los convierte en
sujetos generalmente impacientes. La resolución a los problemas que
enfrentan debe ser resuelta con la mayor velocidad y sin demoras. La
inmediatez es una de sus características primordiales. También lo es la
posibilidad de desarrollar y resolver varias actividades al mismo tiempo
(generalmente llamado multitasking). Generalmente son capaces de
procesar mucha información en simultáneo, si bien ello no implica que sean
capaces de jerarquizarla y ordenarla adecuadamente. Calculan
estratégicamente la realización de sus actividades, de modo tal que
pretenden alcanzar los mejores resultados posibles con el mínimo esfuerzo
y recursos en juego. La resolución de las actividades se encuentra
fuertemente vinculada a los tiempos de realización de ellas; por tal motivo,
la eficacia es entendida por la Generación Millenial en términos de celeridad
(Molinari, 2011).
4. La Generación Z
Las redes sociales son parte de su vida cotidiana. Quien quiera vincularse
con ellos, deberá hacerlo por medio de estos mecanismos. La tecnología se
encuentra integrada en sus vidas. Se estima que un 75% de estos jóvenes
cuenta con perfil en una red social, y que el 80% mantiene su celular cerca
mientras duerme (Maioli et al, 2014). También presentan una fuerte
fascinación por los videojuegos y, en general, por cualquier dispositivo
tecnológico. El aspecto lúdico atraviesa todas sus actividades sociales. Se
muestran preocupados por los desafíos del mundo moderno (pobreza,
desigualdad, cambio climático, entre otros), aunque su modo de
aproximarse a las problemáticas pudiera parecer algo superficial. A su vez,
colaboran en grupo para resolver problemas, aunque no necesariamente
bajo las formas tradicionales de conformación de agrupamientos sociales.
No aceptan fácilmente las estructuras jerárquicas, si bien persiguen el
reconocimiento personal por medio de su promoción a posiciones que
socialmente son consideradas como posiciones de poder. Las nuevas
tecnologías permiten la conformación de grupos “virtuales”, y generalmente
son este tipo de grupos los que proliferan entre los miembros de esta
generación. La Generación Z puede fácilmente conjugar la iniciativa
individual con la acción comunitaria a través de sus múltiples redes sociales
y la facilidad con la que se comunican. Finalmente, se afirma que son más
abiertos a la diversidad, si bien es cierto que reproducen de manera acrítica
las estructuras de desigualdad. Son más adaptables, pero mucho más
exigentes que las generaciones anteriores con relación al tiempo de espera
para ser reconocidos por los demás. Son ansiosos, y esta característica
psicosocial atraviesa el conjunto de sus actividades individuales y sociales.
Son seguros, auto expresivos, cada vez más liberales y abiertos al cambio.
Además de su clara y fuerte relación con la tecnología, presentan rasgos
5. Metodología de la investigación
permite ganar dinero, al mismo tiempo que un 24% considera que les da
independencia. Estos datos confirman el carácter materialista que
generalmente la literatura especializada le asigna a la generación.
Con relación a las habilidades que los miembros de la Gen Z deben poner en
práctica en sus trabajos, la gran mayoría de los encuestados afirma que son
Sin dudas, las expectativas de desarrollo profesional son distintas entre los
miembros de las distintas generaciones. Mientras que los Baby Boomers
probablemente reconozcan que el reconocimiento viene asociado a una
trayectoria larga en la organización, tanto Generación Millenial como
Generación Z cuentan con expectativas mucho más acotadas en términos
temporales. En especial, la Generación Z exige un reconocimiento
inmediato en sus quehaceres diarios, hecho que de algún modo no se
adecua a los tradicionales mecanismos de evaluación que las
organizaciones despliegan para valorar y reconocer la gestión de sus
empleados. Así lo explica Bárbara, responsable de Desarrollo de una
organización multinacional dedicada a servicios de IT:
Una dificultad adicional que ha sido relevada por medio de las entrevistas
cualitativas realizadas es que, en muchas ocasiones, los procesos de
selección son exitosos, pero no así los procesos de capacitación e inducción
en las organizaciones. En muchos casos, los nuevos trabajadores que han
sido seleccionados no concluyen sus procesos de inducción, lo que genera
para la organización un aumento considerable en los costos asociados a
estos procesos. En palabras de Fátima:
“Hace tiempo que nos dimos cuenta de que a los jóvenes les
interesa tener en claro cómo se van a desarrollar en la
empresa. Por eso, hemos hecho mucho esfuerzo en pensar y
diseñar un plan de desarrollo que resulte atractivo para ellos.
Eso implica también necesariamente un cambio de la cultura
de la empresa. Hacemos mucho hincapié con nuestros mandos
medios para que sean comunicativos con sus empleados,
especialmente con los más jóvenes. A veces notamos
frustración entre ellos, y en general se debe a que no cuentan
con el feedback esperado. Por eso es por lo que les insistimos a
los supervisores y gerentes que se tomen el tiempo de
hacerles devoluciones de su trabajo a sus empleados más
jóvenes. Ellos esperan ese tipo de reconocimiento (…) a veces
es difícil, porque sus tiempos no son los tiempos de la
organización” (Luis, Responsable de Desarrollo).
Sin embargo, aún resta mucho por delante para que las organizaciones sean
capaces de adaptarse a estos requerimientos. Así lo señala Laura:
7. Conclusiones
BIBLIOGRAFÍA
Fister Gale, S. (2015) Forget Millenials: Are you ready for Generation
Z? Chief Learning Officer. Documento electrónico en línea, disponible
en www.CLOmedia.com, fecha de acceso: 23-08-2016.