Es importante analizar los conceptos fundamentales de la ética, la

moral, y de los valores éticos universales; en ese sentido señalamos que la

palabra ética proviene del griego ethikos (“carácter”), trata entonces el

estudio de la moral y del accionar humano para promover los

comportamientos deseables. La sentencia ética supone la elaboración de un

juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de

una sociedad.

Según (Parra. 2006), define la ética como: una racionalidad teórica a

la vez práctica. No mira solo los resultados de la acción, sino a quien la

realiza (p.63).

Por lo tanto, cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una

persona, está realizando un juicio moral. La ética, pues, estudia la moral y

determina cómo deben actuar los miembros de una sociedad, la cual

definiremos como la ciencia del comportamiento moral.

Desde luego podemos dejar claro que la ética ayuda a la justa

aplicación de las normas legales en un Estado de derecho, pero en sí misma

no es de castigo desde el punto de vista jurídico, sino que promueve una

autorregulación. Analizado en otras palabras la ética impone al individuo,

como debe ser su accionar dentro de una sociedad, las cuales están

acompañadas con el cumplimientos de las leyes, cuando individuo tiene

ética será capaz de cumplir con las mismas.

En este orden de ideas según (Parra, 2006) menciona que: la moral es

un conjunto de normas, valores y creencias existentes y aceptadas en una

sociedad que sirven de modelo de conducta y valoración para establecer lo

que está bien o está mal (p.77).

 Por cierto es una palabra de origen latino, que proviene de los

términos moris (“costumbre”), trata así pues un conjunto de creencias,

costumbres, valores y normas de una persona o de un grupo social, que

funciona como una guía para actuar. Es decir, la moral orienta acerca de qué

acciones son correctas (buenas) y cuales son incorrectas (malas).

Queremos decir que la moral es la suma total del conocimiento que se

adquiere sobre lo más alto y noble, y que una persona respeta en su

conducta. Las creencias sobre la moralidad son generalizadas y codificadas

en una cierta cultura o en un grupo social determinado, por lo que la

moral regula el comportamiento de sus miembros. Mejor dicho, la moral

suele ser identificada con los  principios religiosos y éticos  que una

comunidad acuerda respetar.

Cabe mencionar que los valores son aquellos principios que le

permiten a los seres humanos mediante su comportamiento realizarse como

mejores personas; es decir son esas cualidades y  creencias que vienen

anexadas a las características de cada individuo y que ayudan al mismo a

comportarse de una forma determinada. Los valores posibilitan la

determinación de nuestras prioridades, y ayudan a encaminar la vida del ser

humano a una autorrealización;  estas creencias permiten elegir al hombre

entre una situación u otra, o entre una cosa u otra, son virtudes o cualidades

que caracterizan a una persona, una acción o un objeto que se consideran

típicamente positivos o de gran importancia por un grupo social.

Así mismo pues los principios de la ética serán las reglas o normas

que orientan la acción de un ser humano cambiando las facultades

espirituales racionales y sexuales. Se trata de normas de carácter general y

universal, como, por ejemplo: amar al prójimo, no mentir, respetar la vida

de las demás personas, etc.

Estos principios éticos son declaraciones propias del ser humano, que

apoyan su necesidad de desarrollo y felicidad, los principios son universales

y se los puede apreciar en la mayoría de las doctrinas y religiones a lo largo

de la historia de la humanidad. Pueden considerarse un reflejo de nuestro

comportamiento social. Estos comportamientos sociales son definidos por la

enseñanza de una determinada cultura y/o religión .

De manera general, existe una serie de cualidades del ser humano que

se suelen considerar positivas. Algunos de los valores universales pueden

ser el respeto, la libertad, la bondad, la justicia, la igualdad, el amor, la

responsabilidad, la honradez, la solidaridad, la verdad, la valentía, la

amistad, el honor y la paz.

A su vez los valores se consideran comunes en todas las sociedades y

civilizaciones. Están supeditados a valoraciones subjetivas, tanto desde un

punto de vista individual como desde una determinada cultura. Por otra

parte, los valores relativos están influenciados por determinados parámetros

como la cultura o la religión. Asimismo, se considera que los valores

relativos no tienen mucha permanencia en el tiempo, ni intensidad o alcance

en la sociedad. En efecto su misión es explicar la moral efectiva y establecer

sus principios fundamentales, en este sentido, influye en la moral misma.

Partiendo de lo que expresamos con anterioridad el objeto estudio de

los principios morales lo constituyen un tipo de actos humanos, los actos

conscientes y voluntarios de los individuos que afectan a otros, a

determinados grupos sociales, o a la sociedad en su conjunto.

 Por otra parte, los problemas éticos tienen un carácter más general,

están relacionados directamente con la definición de que es lo bueno, lo cual

es un problema general de carácter teórico que le compete resolver

únicamente al investigador de la moral, es decir al ético. Al definir qué es lo

bueno, necesariamente se van a establecer un marco orientador, para que el

individuo pueda resolver sus problemas prácticos en la vida cotidiana, por

esta razón, también le corresponde a la ética el análisis de la

responsabilidad moral ligada a la libertad con la que proceden los individuos

por ser su naturaleza. La ética puede contribuir para fundamentar o justificar

cierta forma de comportamiento moral.

En ese sentido es allí donde decimos que las normas morales

son importantes dentro de la sociedad, ya que se emplea para decidir lo que

le parece bueno, correcto o adecuado . Pueden ser explícitas o no, y se

definen acudiendo a una tradición cultural, valores tradicionales,  no a un

código escrito o establecido, como es el caso de las  normas jurídicas; en una

sociedad con valores, se evalúa con su comportamiento.