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Cada persona nace en una cultura diferente. Tiene que aprender a formar su propia visión del
mundo a partir de creencias y actitudes que le son transmitidas por su comunidad cultural.
Concepto de ética.
La Ética es una ciencia que estudia lo bueno y lo malo de la conducta humana , por lo que se dice
que esta ciencia ayuda a concienciar a las personas de modo que reflexionen como ha sido el
comportamiento que han llevado con aquel que lo rodea, ya sea individuo o naturaleza, por lo que
conocer ¿qué es la ética? apoyara en un mejor trato con las personas, aplicando lo moral que en si
viene siendo aplicar nuestras costumbres y aplicar nuestras costumbres es aplicar los valores
de; justicia , libertad, solidaridad , honestidad, puntualidad y un gran sinfín de cultura trasmitida de
generación en generación para llevar un trato más digno y justo.
Evitar el mal y hacer el bien es ética, porque en ello van implicado lo que debo hacer y lo que no
debo hacer pero esto con la ayuda de nuestra conciencia , que finalmente nos
recompensara en una calificación que es asignada por los que están inmersos en el problema,
obteniendo una calificación como persona monstro o como un individuo en el que se puede
confiar, a quien se le abrirán las puertas de los hogares y de los corazones de los demás. De lo
contrario si el sujeto actúa con dobles intereses, en ese momento se encuentra actuando sin
ética, olvidándose que existen los valores pero que como resultado le traerá consigo
muchos problemas en el transcurso de su vida.
La ética, conjuntamente con la estética , constituye el fundamento de la axiología o ciencia de los
valores . Se define la ética como una disciplina de la filosofía que estudia el "deber ser"
del comportamiento humano.
La ética se ocupa de normar lo que los individuos deben hacer en su interacción social; es decir,
indica qué es "lo bueno" y "lo malo" de las acciones humanas. Es objeto de la ética es estudiar
el carácter general de las normas de conducta y de las elecciones morales concretas que
el individuo hace en su relación con los demás.
La palabra ética deriva de ethos que significa costumbre cuya expresión en latín esmos, y en plural,
mores. De este último vocablo derivan las palabras moral y moralidad . Así, desde el punto de vista
etimológico, la ética consiste en el estudio de las costumbres humanas.
Las costumbres incluyen, por una parte, lo relativo a prácticas comunes o convenciones sociales
que definen el carácter de un grupo o nación , por ejemplo, el modo de saludar, la manera de
vestir, las normas sociales, la etiqueta, las normas de cortesía. Tales costumbres varían de una
región a otra, de una época a otra y pueden ser cambiadas por la sociedad .
Pero, además, las costumbres involucran otro tipo de prácticas más trascendentales que reflejan el
carácter o modo de ser de las personas; por ejemplo, actitud ante los padres y maestros, respeto a
la honestidad , valoración de la libertad , respeto a las leyes y a los derechos humanos , las cuales
se relacionan con la naturaleza social y la esencia espiritual del ser humano. De este tipo de
costumbres referidas al aspecto moral trata la ética.
Podemos decir que la ética es una disciplina filosófica, que tiene como objeto de estudio la moral.
Es una ciencia normativa de la actividad humana en orden del bien; es reflexiva porque estudia los
actos no como son, sino como deberían ser; y es práctica porque se enfoca al campo de acción
humana.
El nexo entre ética y filosofía repercute en la adopción de un criterio para la vida, que consiste en
tener conciencia de lo que se requiere y de lo que se hace. En esta conciencia radica el sentido
moral de la conducta; será más elevada la forma de conducirla mientras mayor sea la conciencia
que se tenga de ella.
Diferencia entre ética y moral.
Mientras que la moral tiene una base social, normas establecidas en el seno de una sociedad, la
ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y
su propia elección. Aunque la ética puede coincidir en su contenido con la moral es decir las
normas morales recibidas en la educación, también puede la ética ofrecer una fuerte diferencia
en alguna de sus normas, creando así una serie de conflictos internos en la mentalidad de una
persona.
La segunda diferencia entre ética y moral, ya no está en su contenido sino en el modo como
actúan en la conducta de una persona. La moral es un conjunto de normas que actúan desde el
exterior o desde el inconsciente, una motivación extrínseca a la conciencia del sujeto en cambio
la ética influye en la conducta de una persona, pero desde su misma conciencia y voluntad. No
es lo mismo realizar una conducta porque es una obligación impuesta por la sociedad que
ejercer esa misma conducta porque "yo estoy convencido de la bondad de esa acción.
La tercera y definitiva diferencia entre ética y moral, está en la palabra valor (como
virtud). En las normas morales impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo,
coercitivo y punitivo, Mientras que en las normas éticas destaca la presión del valor captado y
apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma ética es el valor, mas no el valor
impuesto desde el exterior, sino el valor descubierto internamente en la reflexión de un sujeto.
Su objeto de estudio:
Esta se ocupa de los actos humanos, de aquellos que dependen de la razón y la libertad. La ética
busca una verdad que integra al hombre, sus conocimientos y su comportamiento dentro de una
sociedad. Esta también justifica, analiza y fundamenta la forma de vida, los principios y las bases
morales de los individuos.
Esta ciencia también estudia lo que es la bondad y la maldad de la conducta humana y el criterio
personal de la conducta del individuo.
También se encarga y trata de solucionar los problemas de la vida que trae consigo la conducta
humana, también a guiar a los actos humanos por un buen camino. Esta no solo refiere la opinión
de lo que es bueno y lo que es malo, sino también a un juicio acerca de la bondad y la maldad.
El objeto de estudio de la ética lo constituye un tipo de actos humanos; los inconscientes y los
voluntarios del individuo que lleguen a afectar a otros, a algunos grupos sociales e incluso a la
sociedad en general.
Sentido sociocultural:
Todos formamos parte de una cultura, en la cual debemos aprender a desarrollarnos. Aprender los
modos de vida de esta, las creencias, las técnicas y los valores, las tradiciones, entre otras, propias
de cada cultura.
La moral y los principios éticos varían según cada sociedad y cultura. Los principios socioculturales
adquieren significancia a partir del actuar ético del individuo, estos pueden ser:
• Aceptación por comodidad, ya que el individuo deberá presentar un completo interés con el medio
ambiente, adaptándose por rutina evitando complicaciones.
La ética es un análisis sistemático y crítico de la moralidad, de los factores morales que guían la
conducta humana en una determinada práctica o sociedad.
¿Cómo influye la ética en las personas?
La ética es permanente, universal y objetiva, y nos persigue en nuestra vida cotidiana; es aquella
que nos garantiza que actuemos correctamente, que podamos conocer y escoger nuestros valores,
y que tengamos la libertad de adquirir criterio y juicio propio, mediante el uso de la razón.
La ética nos ayuda a reflexionar sobre cuál debe ser el mejor comportamiento del ser humano, en
independencia o más allá de la moral que se nos transmitió en la familia o los principios de la
religión que profesemos.
En concreto identificamos cuatro valores éticos fundamentales que son los siguientes: respeto,
justicia, responsabilidad, honestidad y libertad.
Sócrates es considerado el padre de la Ética, pues introduce el término moral intelectual ARETÉ,
afirmando que se puede definir y mostrar a los demás. Para el, la virtud es la disposición última y
radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido propiamente, y esa virtud es la ciencia.
Dimensión de la vida, dimensión moral y de la ética del ser humano.
La ética de la vida va dirigida a la voluntad de poder vivir, de poder desear la vida, no como simple
reafirmación del instinto vital y más allá de la etología del animal humano que se arraiga a la vida,
sino como la voluntad de poder vivir con gracia, con gusto, con imaginación y con pasión la vida en
este planeta.
La ética es muy importante en nuestra vida diaria por que esta, sin ser leyes que se tiene que
respetar y llevar a cabo de manera rígida y recibir castigo, la ética es la penalización sobre hacer
algo bueno o malo y nos permite identificar si cada una de las acciones realizamos son buenas o
malas.
es aquella que se realiza, ajustándose a un código o conjunto de normas y valores morales , las
cuales designan lo que debe ser considerado como moralmente bueno o malo, egoísta o generoso,
etc.
¿Que nos enseña la ética y moral y las relaciones humanas?
Ser ético es mantener la transparencia, saber que, aunque las situaciones se presenten para poder
realizar cualquier acto que pueda generar un beneficio propio o algo que pueda afectar a los demás
o que pueda impactar negativamente, no hacerlo.
La moral nos ayuda a enfrentar el presente, nos hace responsables de los actos y sanciona de
inmediato. Mientras la ética juega más con el tiempo, nos explica qué es ser responsable y qué
acontecimientos pueden esperar.
Como sujetos morales, podemos encarnar esos valores cívicos en nuestras propias vidas como
ciudadanos, conciliando así lo personal con lo público. Se refiere a: la tolerancia radical, es decir, el
reconocimiento de todas las formas de vida y de todas las necesidades humanas; la valentía cívica,
entendida como la capacidad de alzar la voz por una causa y por los que no pueden acceder a la
palabra; la solidaridad activa con los grupos más desfavorecidos que sufren alguna forma de
violencia u opresión
- la indiferencia es también una violencia- por parte de las instituciones; el juicio justo, valorativo pero
objetivo y sereno; la disponibilidad a la comunicación racional que nos obliga a exponer nuestros
argumentos y escuchar los de los demás y buscar acuerdos en torno a las normas más justas; y la
prudencia, es decir, el conocimiento crítico de las normas y la aplicación de las mismas a los casos
que se nos presentan y a las decisiones que tomamos.
La ética es permanente, universal y objetiva, y nos persigue en nuestra vida cotidiana; es aquella
que nos garantiza que actuemos correctamente, que podamos conocer y escoger nuestros valores,
y que tengamos la libertad de adquirir criterio y juicio propio, mediante el uso de la razón.
Entre otras muchas cosas, la ética contribuye a formar seres humanos autónomos capaces de
razonar, decidir y encontrar por sí mismos el sentido que quieran darle a su vida. Seres
conscientes, actores de su vida, capaces de interactuar con el prójimo, la comunidad y con su
entorno.
Así, del mismo modo que la libertad es el poder de elegir, la responsabilidad es la aptitud para dar
cuenta de esas elecciones. Libre y responsable son dos conceptos paralelos e inseparables, y por
eso se ha dicho que a la Estatua de la Libertad le falta, para formar pareja ideal, la Estatua de la
Responsabilidad.
Existe una íntima relación entre
libertad y responsabilidad,
porque la responsabilidad supone
que el individuo pueda tener
libertad de acción y decisión. Por
lo tanto, la libertad conduce
necesariamente a la
responsabilidad.
La libertad es el poder de elegir
que tienen los individuos en la
sociedad, mientras que la
responsabilidad es la actitud
de la persona para
responder por las acciones
que escoge
libremente.
Son dos conceptos paralelos pero
que, al mismo tiempo, marchan
de la mano, pues uno conduce
al otro.
La libertad puede llegar a
convertirse en un sujeto de
responsabilidad. Las personas
son
responsables de sus actos en
principio, porque deciden sobre
ellos y son su causa
Existe una íntima relación entre
libertad y responsabilidad,
porque la responsabilidad supone
que el individuo pueda tener
libertad de acción y decisión. Por
lo tanto, la libertad conduce
necesariamente a la
responsabilidad.
La libertad es el poder de elegir
que tienen los individuos en la
sociedad, mientras que la
responsabilidad es la actitud
de la persona para
responder por las acciones
que escoge
libremente.
Son dos conceptos paralelos pero
que, al mismo tiempo, marchan
de la mano, pues uno conduce
al otro.
La libertad puede llegar a
convertirse en un sujeto de
responsabilidad. Las personas
son
responsables de sus actos en
principio, porque deciden sobre
ellos y son su causa
Existe una íntima relación entre
libertad y responsabilidad,
porque la responsabilidad supone
que el individuo pueda tener
libertad de acción y decisión. Por
lo tanto, la libertad conduce
necesariamente a la
responsabilidad.
La libertad es el poder de elegir
que tienen los individuos en la
sociedad, mientras que la
responsabilidad es la actitud
de la persona para
responder por las acciones
que escoge
libremente.
Son dos conceptos paralelos pero
que, al mismo tiempo, marchan
de la mano, pues uno conduce
al otro.
La libertad puede llegar a
convertirse en un sujeto de
responsabilidad. Las personas
son
responsables de sus actos en
principio, porque deciden sobre
ellos y son su causa
Existe una íntima relación entre
libertad y responsabilidad,
porque la responsabilidad supone
que el individuo pueda tener
libertad de acción y decisión. Por
lo tanto, la libertad conduce
necesariamente a la
responsabilidad.
La libertad es el poder de elegir
que tienen los individuos en la
sociedad, mientras que la
responsabilidad es la actitud
de la persona para
responder por las acciones
que escoge
libremente.
Son dos conceptos paralelos pero
que, al mismo tiempo, marchan
de la mano, pues uno conduce
al otro.
La libertad puede llegar a
convertirse en un sujeto de
responsabilidad. Las personas
son
responsables de sus actos en
principio, porque deciden sobre
ellos y son su causa
¿Qué es la libertad?
Pero dicha libertad no es absoluta, porque generalmente la persona está condicionada por otros
elementos que regulan su actuación, tales como la coacción, el miedo, la violencia, la ignorancia, la
cultura, las normas y los convencionalismos sociales, los trastornos psíquicos, entre otros. El ser
humano goza de varios tipos de libertad:
Es la elección que hace el individuo al decidir con autodeterminación entre lo bueno y lo malo.
Libertad externa o de acción
¿Qué es la responsabilidad?
También el DRAE define la responsabilidad en dos sentidos. Como respuesta a una conducta ilícita,
que sería la “deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de
un delito, de una culpa o de otra causa legal”.
En un segundo sentido, la define como respuesta a una determinada acción. Es decir, la “capacidad
existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho
realizado libremente”.
Toda persona está inmersa en un círculo de la responsabilidad al cual debe responder por sus actos.
Ese círculo está compuesto por la propia persona, su familia, el grupo social o de trabajo y la
sociedad.
Libertad y responsabilidad
Por ello, se considera que los enfermos mentales, los niños, y los animales no son responsables por
sus actos, porque no tienen conciencia plena o carecen del uso de la razón.
El escritor irlandés George Bernard Shaw resumió la relación de ambos conceptos de vida en una
frase: “Libertad significa responsabilidad. Por eso la mayoría de los hombres le temen”.
Por su parte, el filósofo español Fernando Savater apunta que: “No somos libres de elegir lo que nos
pasa”, o lo que somos o tenemos como personas (feos, bonitos, pobres, ricos, enfermos), pero si
somos “libres de responder a lo que nos pasa de tal o cual modo”, bien sea obedeciendo o a través
de la resignación.
En resumen, puede afirmarse que en ausencia de libertad individual no hay responsabilidad, como
tampoco es posible preservar la libertad sin responsabilidad, derivada de las regulaciones morales
individuales y de la propia ley.
Los valores.
Podemos decir que una persona que tiene valores guía su conducta por el camino del bien.
Comúnmente se entiende el camino del bien como una forma de vida en la que el respeto,
la caridad, la justicia y la honestidad forman parte de la manera en la que una persona se comporta
con respecto a las demás personas. Los valores hacen que la convivencia diaria sea amena y
agradable. Somos seres que necesitamos de los demás para poder subsistir y progresar. Lo
anterior quiere decir que vivimos en una sociedad, como escribe Aristóteles: somos animales
políticos.
Los valores constituyen todo aquello que nos hace ser más personas. Cuando yo respeto a los
demás, no intervengo en sus decisiones ni busco que estén de acuerdo conmigo a ultranza; estoy
reconociendo que esas personas tienen la capacidad para tomar decisiones libremente, lo cual las
hace ser quienes son. Es por ello que el respeto es un valor humano muy importante, esencial para
poder convivir de manera sana dentro de una sociedad.
Otro valor del que quisiera escribir aquí es el de la honestidad. Ser honestos tiene muchas
consecuencias positivas dentro de una sociedad, permite que la convivencia se desarrolle de una
manera simple y sin trabas. Cuando somos honestos entre nosotros todo es más fácil, las personas
pueden confiar entre sí y esto hace que la convivencia, el comercio, los trámites y las decisiones
políticas fluyan fácilmente, generando estabilidad y paz.
El valor de la justicia nos permite dar a cada quien lo que le corresponde, generando en la sociedad
un equilibrio sano que permita una convivencia lo más pacíficamente posible. Es importante darnos
cuenta de que el tema de los valores no debe servirnos para teorizar sobre ello, sino para ponerlos
en práctica. Escribir sobre esto tiene la finalidad principal de ayudar a mejorar las vidas de los
lectores y las de sus familias.
Son atribuibles a más de un objeto o sujeto y, a su vez, cada objeto o sujeto puede poseer varios
valores.
Ejemplos de valores
Antivalores
Los antivalores son extremadamente dañinos para cualquier sociedad, las consecuencias de la
injusticia, la corrupción y la mentira merman las relaciones humanas. Un antivalor es todo aquello
que nos degrada como personas, toda práctica que va en contra de la finalidad del ser humano: la
felicidad.
Los antivalores destruyen el sentido de vida de una persona, la alegría que se refleja en un rostro
humano a causa de un logro personal, de un acto de caridad, de un acto de justicia o de una simple
sonrisa, puede desaparecer a causa de un insulto, de un robo o de una calumnia.
Existe un dicho popular que dice “Si fuéramos más inteligentes seríamos más buenos”. ¿Es cierto
que con actos de corrupción se gana algo? Desde luego que la persona corrupta piensa que sí. Sin
embargo, es necesario reflexionar sobre las consecuencias de nuestros actos.
Los actos y las conductas que suman valor a mi vida y a la vida de los demás (los valores) siempre
traerán consecuencias positivas, aunque de momento no lo veamos. Por el contrario, las mentiras,
la corrupción, la injusticia y el hacer daño a los demás, tarde o temprano, traerán dolor y angustia a
las vidas de muchas personas; incluyendo a la persona que cometió el acto.
Características de los antivalores
Un objeto o sujeto presentar varias cualidades que manifiestan antivalores, y cada antivalor se
puede asignar a un número infinito de sujetos y objetos.
Ejemplos de Antivalores
Deshonestidad: muestra una actitud de traición hacia otra persona que existe un vínculo de
confianza. Un acto deshonesto rompe esa confianza de manera oportuna como resultado de una
actitud particular. En el contexto del alcance de la pareja, una mentira es un acto de deshonestidad.
Arrogancia: muestra la actitud de orgullo y soberbia que tienes en tus relaciones hasta el punto de
que se comporta como si estuviera por encima del otro. Las actitudes de orgullo que rompen el
patrón de igualdad en las relaciones.
El odio: es un sentimiento en sí mismo dañino para quien lo sufre porque odiar a alguien es desear
la enfermedad de esa persona. Debemos tener en cuenta que el odio produce una gran cantidad de
energía negativa. El odio se diferencia de la envidia en que quien es envidioso, sufre dolor por el
bien de otro, pero no quiere el mal de esa persona. Pero la envidia también es un anti que vale la
pena, mientras que es contrario al amor.
Injusticia: es cuando hay un reparto desigual sin base en las acciones de los sujetos.
Breve reflexión
No hace falta observar demasiado la realidad que nos rodea para darnos cuenta de que
los antivalores son “el pan nuestro de cada día”. Sin embargo, es necesario no perder la
esperanza y forjar nuestro carácter para no sucumbir ante aquello que nos hace ser menos
personas, que nos degrada y que nos aleja de nuestro fin principal: la felicidad.
Los derechos humanos nos pertenecen por igual a todos y cada uno de nosotros, son normas que
reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos. Estos derechos rigen la manera en
que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre sí, al igual que sus relaciones con el
Estado y las obligaciones del Estado hacia ellos.
Las leyes relativas a los derechos humanos exigen que los gobiernos hagan determinadas cosas y
les impide hacer otras. Las personas también tienen responsabilidades; así como hacen valer sus
derechos, deben respetar los derechos de los demás. Ningún gobierno, grupo o persona individual
tiene derecho a llevar a cabo ningún acto que vulnere los derechos de los demás.
Los derechos humanos son necesarios para proteger y preservar la humanidad de cada uno, a fin de
garantizar que todas las personas puedan vivir una vida digna y una vida digna de un ser humano.
Dignidad Humana: Respeto y buen trato que tiene derecho toda persona. Justicia: Igualdad y
equidad sin discriminar a nadie.
Solidaridad: Colaboración mutua y prestarse apoyo. Integridad: Actuar con verdad, honestidad y
transparencia.
Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a
esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre
otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.
¿Cuáles son los derechos más importantes?
Existen culturas muy vulnerables que, por sus propias características, son absorbidas por la
globalización poniendo en riesgo su identidad cultural. Es importante, por esta razón, conocer tus
tradiciones y valores culturales, apropiarte de ellos y hacerlos respetar.
La globalización acentúa los procesos de cambio social, fenómeno mediante el cual los medios de
comunicación masiva, tales como la televisión por cable, satélite, Internet y otros, juegan un
importante papel en el intercambio de información y flujo de ideas, conocimientos, valores y, por
consiguiente, el entorno.
Libre comercio de bienes y servicios a nivel mundial. Disminución de los costos de producción.
Mayor competitividad empresarial y de calidad de productos. Desarrollo tecnológico que favorece los
niveles y rapidez de producción.
El avance de los procesos de globalización genera claroscuros que impiden ver, en su verdadera
magnitud, las dimensiones que alcanzan algunos de ellos. Uno en particular es el proceso de
empobrecimiento de cada vez más personas en el mundo, a las que debemos sumar las que han
nacido en esta condición.
La globalización es una de las grandes causas detrás del aumento de la desigualdad en el mundo
durante los últimos 20 años porque limita la capacidad negociadora de los trabajadores y genera una
inequidad muy pronunciada de los ingresos.
La ausencia de identidad nacional, puede deberse a diversos factores, algunos ejemplos de esta
serían: El limitado conocimiento de nuestras costumbres, de la historia y tradiciones
populares. Tomas costumbres ajenas y ponerlas en práctica en vez de usar nuestras propias
costumbres.
La bandera, el escudo y el himno, representan los valores y la historia de los pueblos. Los cuales,
sumados a las costumbres y tradiciones, van creando un sentido de pertenencia a la nación y
contribuyen para consolidar nuestra identidad.
Se puede inferir que la posición tradicional de la identidad nacional tiene un tono esencialista,
enmarcado por las costumbres, las tradiciones, las instituciones sociales, la familia, la religión y, por
otro lado, elementos ideológicos como la política y la educación.
¿Qué medidas se han tomado para preservar el patrimonio cultural de nuestro país?
La protección del Patrimonio Cultural del país es mucho más que restaurar y exhibir objetos o
“recuperar” manifestaciones culturales, se trata principalmente de fortalecer la relación de las
personas con esos objetos y más aún con las manifestaciones del patrimonio inmaterial.
¿Cuáles son los principales obstáculos que debe superar un país para la globalización?