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Observación no participante

Alondra Lazos Torres R2 Psiquiatría

EL SUPERHÉROE
La siguiente historia se remonta a una tarde de primavera, dentro de un gran
recinto, lleno de tiendas de todo tipo, unas con artículos deportivos, ropa, zapatos,
comida e incluso se podía ver un supermercado dentro de las instalaciones, a este
sitio se le conoce como centro comercial.

Dentro del lugar habían muchas pero muchas personas caminando, entrando y
saliendo de las diversas tiendas, por los pasillos se encontraban unas bancas de
madera clara, para que la gente pudiera sentarse a descansar.

En una de esas bancas se encontraba una pareja junto con su hijo, un niño de tez
clara, cabello rizado de color castaño, con ojos de color miel, vestido de una forma
peculiar, con un antifaz sobre su rostro y con una capa llamativa de color rojo
brillante, con un cinturón de color amarillo, aspectos que hacían que la mayoría de
las personas que pasaban a su alrededor se quedaran observando al niños,
algunas por unos cuantos segundos y otras por más tiempo con más detenimiento
para observar todos los detalles de su atuendo.

El niño jugaba a ser un superhéroe, corriendo alrededor de la banca donde


estaban sentados sus padres, gritando que era súper Miguel el héroe de la ciudad
y que los iba a rescatar del castillo del villano, donde los tenía encerrados. Se veía
al niño correr, brincar, tirar algunas patadas al aire y utilizando el poder de su
imaginación para se podía ver como realmente imaginaba su batalla contra el gran
villano.

Era simpático poder observar como los padres se metían dentro del juego de su
hijo y jugaban su papel de victimas atrapadas en un castillo, gritando y pidiéndole
ayuda al superhéroe. Finalmente, el niño logra rescatar a sus papás y comienza a
reír y saltar de la felicidad. Acto seguido llega un adulto mayor al que el niño se
refiere como abuelito y toda la familia se marcha caminando hacía la salida del
centro comercial.
Observación no participante
Alondra Lazos Torres R2 Psiquiatría

EXAMEN MENTAL: EL SUPERHÉROE

Paciente del género masculino, de edad aparente similar a la cronológica; con


ropa adecuada a su edad y género (playera azul marino, pantalón de mezclilla,
tenis blancos con antifaz amarillo, cinturón amarillo y una capa color rojo que llega
hasta el suelo); adecuada higiene y aliño; en posición libremente escogida, en
bipedestación la cual cambia durante la observación moviéndose de lugar al
caminar o correr alrededor de una banca de madera, no se encuentra presencia
de automatismos, ecopraxia, destructividad, actos compulsivos, ni movimientos
involuntarios, con movimientos contantes miembros superiores e inferiores
simulando una pelea, mantiene contacto visual con sus padres; facies no
característica con expresión de emoción, esfuerzo y posteriormente felicidad;
marcha sin alteraciones; endomórfico, bien conformado, aparentemente íntegro.

Se encuentra alerta, aparentemente orientado en persona, tiempo, lugar y


circunstancia. Normoproséxico, concentración adecuada y adecuada
comprensión. Memoria inmediata, reciente y remota no valoradas, pero
aparentemente conservadas. Capacidad de análisis y síntesis adecuadas; cálculo
no valorado; impresiona con una inteligencia promedio. Ánimo no valorado. El
afecto, impresiona eutímico con inflexiones hacia la hipertimia es resonante, y
congruente con el contenido del pensamiento y la circunstancia. Se comunica
mediante lenguaje verbal, con velocidad aumentada, cantidad y volumen
adecuados, con inflexiones de la voz de acuerdo al discurso y con un tono pueril.
El discurso es espontáneo y fluido; coherente; congruente con el contenido del
discurso y el afecto. El pensamiento es lógico, circunstancial, pero llega a metas,
sin alteraciones en su contenido, no se integran ideas sobrevaloradas, homicidas,
ideas y fantasías de muerte, ni ideas delirantes. Sensopercepción aparentemente
sin alteraciones. Juicio dentro del marco de la realidad.

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