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Pontificia Universidad Católica de Chile

Facultad de Ciencias Sociales


Escuela de Psicología
PSI 3589-1 Estrategias de Intervención en Comunidades
Profesoras Marianne Daher, Antonia Rosati
Ayudantes María Jesús Larraín, Alejandro del Río

Articulando comunidad: una aproximación diagnóstica


a las necesidades y recursos de las unidades vecinales 13
y 14 de Estación Central

Gabriela Abarca gsabarca@uc.cl


Agustín Herrera anherrera1@uc.cl
Felipe Valenzuela felipe.valenzuela@uc.cl
Pablo Valle pvalle@uc.cl

27 de Mayo de 2021, Santiago de Chile


I. Introducción

El presente informe se refiere al desarrollo de un diagnóstico de necesidades y recursos en


las villas de las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central. Este proceso se contextualiza
dentro del curso “Diagnóstico de Recursos y Necesidades en Comunidades” de la salida profesional
en Psicología Comunitaria de la Pontificia Universidad Católica de Chile, entre cuyos objetivos se
encuentra la realización de un diagnóstico socio comunitario a través de un levantamiento de
recursos y necesidades de una comunidad.
En primera instancia, se contactó como intermediario a Puentes UC, quienes ofrecieron al
curso requerimientos con diversas organizaciones con las que se mantienen alianzas. El trabajo
realizado se desarrolla a partir del vínculo con el socio comunitario Centro Ideactiva que es la
Oficina Municipal de Intermediación Laboral (OMIL) de Estación Central. En este contexto, se
presentó como requerimiento realizar un diagnóstico de necesidades y recursos de las villas de las
unidades vecinales 13 y 14 con la propuesta de desarrollar en conjunto con vecinos y vecinas un
huerto o proyecto sustentable que busque desarrollar y fortalecer el vínculo de Ideactiva con el
territorio en el que se encuentra y las personas que en él habitan.
La realización de este diagnóstico ha tenido como hallazgos diferentes problemáticas que
describen las/os vecinas/os entrevistadas/os. A partir de la elaboración de un Modelo de Problema y
de Solución, se sitúa como problema central la “baja articulación comunitaria entre vecinos y
vecinas de las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central”. Entre las causas, se reconocen la
falta de integración de actores y una ausencia de encuentros, producto de la falta de diálogo entre
vecinos y vecinas, a raíz de una baja participación de las/os vecinos/as de las unidades vecinales 13
y 14. Este problema tiene como consecuencias un desuso de los espacios públicos y la división
vecinal, que ha favorecido el aumento del consumo y venta de drogas en el espacio público, mayor
sensación de inseguridad, deterioro de espacios comunes, y ausencia de proyectos comunes en el
territorio.
A continuación, se presenta en el informe una contextualización del requerimiento de
diagnóstico, una breve caracterización de las villas, la fundamentación teórica desde la cual se
realiza este diagnóstico, la metodología usada, y los modelos de problema y solución, finalizando
con un análisis crítico del diagnóstico realizado.
II. Contextualización

Requerimientos
El requerimiento del presente trabajo se vinculó con el Centro Ideactiva de Estación Central,
quienes, a través de Puentes UC, solicitaron un diagnóstico de las unidades vecinales 13 y 14 de
dicha comuna, las cuales están conformadas por Villa Lautaro, Villa Risopatrón, Villa los
Profesores y Villa las Américas.
Puentes UC es un programa del Centro de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad
Católica que tiene por objetivo que tanto estudiantes como docentes de la universidad puedan
contribuir con soluciones concretas a las problemáticas públicas y locales (Puentes UC, s.f.).
El Centro Ideactiva, o conocido también como OMIL, es un soporte para el desarrollo
económico local, pues busca fortalecer los emprendimientos y capacitar a los trabajadores de la
comuna de Estación Central para mejorar sus condiciones laborales (Centro Ideactiva, s.f.). El
centro tiene tres áreas de trabajo: empleo, capacitación y emprendimiento. Este último cuenta, a su
vez, con tres subáreas: asesorías a emprendedores, red emprende y un programa dedicado a mujeres
jefas del hogar con emprendimientos.
En una primera instancia se estableció contacto con una psicóloga comunitaria de Puentes
UC, quien hizo posible el vínculo con el coordinador de proyectos de Ideactiva. Aquí se pudo
constatar un primer requerimiento, consistente en realizar un diagnóstico sobre las posibles
voluntades por parte de las/os vecinas/os de Villa Lautaro, en participar en un proyecto de huertos
comunitarios que permitiera un vinculación más directa con el Centro Ideactiva. Sin embargo, con
un primer acercamiento al territorio se fue visibilizando que existían necesidades más urgentes que
la anterior. Por esta misma razón, se decidió ampliar la perspectiva, involucrando a las otras villas
de las unidades vecinales 13 y 14. Tras comentarlo con las contrapartes, se inició el proceso de
búsqueda de nuevas/os informantes del barrio. Fue una decisión del equipo de trabajo realizar el
diagnóstico con las/os vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14, puesto que, tras varias
instancias de levantamiento de información, se pudo observar que las problemáticas y/o necesidades
eran transversalmente sentidas por todas/os las/os vecinas/os en todas las villas de este territorio.
Fue así cómo efectivamente se pudo constatar que la idea de un huerto comunitario no respondía a
las urgencias sentidas por vecinos/as. Finalmente, se propuso generar un requerimiento en torno a la
realización de un diagnóstico de necesidades y recursos de las unidades vecinales 13 y 14 de
Estación Central, con el fin de hacer un diseño de intervención que le sea útil al Centro Ideactiva
para la vinculación con el territorio de las unidades vecinales.

Antecedentes contextuales de las unidades vecinales 13 y 14


De acuerdo a la información censal, entre 1992 y 2002 la población de la comuna de
Estación Central disminuyó en un 7,4%, lo que hizo que las tendencias de población fueran
decreciendo, estimándose que para el año 2012, los habitantes llegarían a una cifra cercana a los
109.000 (Plan de Desarrollo Comunal, 2016). Sin embargo esto no sucedió, debido principalmente
a procesos actuales de transformación urbana que se manifiestan en la comuna, donde existen a lo
menos dos fenómenos que impactan considerablemente las cifras de población, y que han
modificado las tendencias. Uno de ellos es en Estación Central: l) El crecimiento inmobiliario,
derivado de la tendencia significativa construcción de edificios residenciales de departamentos
unifamiliares en altura, y el segundo es y 2) la inmigración. Estas situaciones han hecho que
Estación Central pase de ser una comuna con crecimiento negativo y tendiente al envejecimiento de
sus habitantes, a una comuna con crecimiento positivo y con cambios en las características de su
población, pues quienes han llegado a habitar en los últimos años en la comuna, son principalmente
adultos jóvenes (con o sin hijos) que ocupan los nuevos edificios, sumado a los migrantes que se
han asentado en el territorio, mujeres y hombres en edad laboral, pero con una alta presencia del
género femenino, provenientes de distintas latitudes de América Latina y el Caribe (Plan de
Desarrollo Comunal, 2016).
Las unidades vecinales se ubican en la Región Metropolitana, más específicamente en la
comuna de Estación Central en Santiago. Su territorio se delimita al Norte con la Avenida General
Bernardo O`Higgins, al Este con Amengual, al Sur con la Avenida 5 de Abril y al Oeste con calle
Géminis (Imagen 1). Está compuesto por Villa Las Américas, Villa Risopatrón, Villa Lautaro y
Villa Los Profesores. En general, se aprecia un sector de nivel socioeconómico medio–bajo. De
acuerdo al puntaje de las Fichas de Protección Social (FPS), al año 2016 presentaba en un índice de
vulnerabilidad de un promedio de 9.426 puntos para la Unidad Vecinal Nº 13 y un puntaje
promedio de 9.047 para la Unidad Vecinal Nº 14, los cuales los sitúan en el segundo quintil de
vulnerabilidad (Plan de Desarrollo Comunal, 2016).
Imagen 1. Plano de unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central.
Elaboración propia

Historia del sector


En los inicios de su historia, las villas que conforman a las unidades vecinales 13 y 14 de
Estación Central, fueron habitadas por población obrera y funcionarias/os públicas/os que, junto a
sus familias, tenían el sueño de la casa propia para construir una historia (Ponce, 2018). Cuando se
entregaron las primeras viviendas entre los años 1968 y 1969, la vida comunitaria era cotidiana en
cuanto la organización colectiva se hacía necesaria, ya que sin alcantarillado y con precarias calles y
veredas, fueron las/os vecinas/os quienes con su propias manos fueron reparando y mejorando los
espacios públicos. En los primeros años de la década del setenta, llegaron progresivamente
alrededor de 365 familias al sector, quienes realizaron una toma de terrenos cercanos a la Alameda,
que se usaron para improvisadas canchas de fútbol (Ponce, 2018).
El primer quiebre en las relaciones comunitarias fue en el contexto del golpe de Estado y
dictadura militar, ya que debido a las diferencias políticas y la represión,, se generó un
distanciamiento entre las personas y las actividades colectivas que se realizaban hasta ese entonces.
Durante este período, aparecieron las primeras juntas de vecinos, pero la vida dejó de ser en los
espacios públicos y se volcó al interior de los hogares. Los últimos veinte años se han caracterizado
por la migración de las nuevas generaciones a nuevas comunas, los desafíos de recibir a nuevos
habitantes, las mejoras estructurales mediadas por las Juntas de Vecinos y el aumento de la
inseguridad (Ponce, 2018).

Organizaciones sociales
En las unidades vecinales contempladas en este diagnóstico, existen dos Juntas de Vecinos
respectivamente. En la Unidad Vecinal N° 13 se encuentra la Junta de Vecinos correspondiente a
Villa Las Américas y la correspondiente a la Villa Risopatrón. Por su parte, en la Unidad Vecinal
Nº 14 se encuentra la Junta de Vecinos correspondiente a Villa Los Profesores y Villa Lautaro.
Además, existen variadas organizaciones sociales locales como centros culturales (Aguas Claras,
Brisas de mi Tierra, Círculo Social de Comunicaciones y Ocupando Espacios); centros del adulto
mayor (Sol de otoño, Vida entretenida, Recuerdos del atardecer, Génesis); y centros de madres
(Japón, Jalicorfe y Centro laboral Vida activa).
Según las entrevistas se pudo observar que no existe una articulación fuerte entre las
distintas organizaciones del sector. Además, la participación dentro de las distintas juntas de
vecinos es baja. El contexto de pandemia ha fomentado incluso una menor participación en materia
de organización y actividades sociales. Por otro lado, existen organizaciones autogestionadas de
fuerte liderazgo como el centro cultural Ocupando Espacios, conformado por las unidades vecinales
13 y 14 históricos del sector y que hacen múltiples esfuerzos por promover la participación y el
fortalecimiento local. Estos esfuerzos denotan una preocupación y compromiso por parte de
antiguas/os vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 con el fortalecimiento comunitario local, a
pesar de una baja participación general.

Situación Actual de unidades vecinales 13 y 14


Según el diagnóstico del Plan de Desarrollo Comunal (Equipo Consultor PAC LTDA,
2016), las/os vecinas/os de 13 y 14 de las unidades vecinales 13 y 14 identifican el tema de la
delincuencia, y la venta y consumo de droga como una de sus problemáticas principales, aduciendo
como causante principal la falta y la baja calidad del alumbrado público. En ese sentido, se
identificaron las canchas y las plazas como lugares de riesgo, donde no se cuidan los espacios
comunes, y en los que se hace un mal uso de los recintos deportivos, al apropiarse de ellos algunos
grupos y utilizándolos como lugares para beber alcohol y consumir drogas.
Otro tema abordado en el sector es la gran cantidad de basura acumulada en las calles,
siendo esta una problemática permanente, y una situación que las personas relacionan con la falta de
cuidado y mal uso del espacio público por parte de los vecinos y vecinas. Específicamente, se alude
a que se dejan los desechos domiciliarios en las calles y/o que se genera la acumulación de
escombros en los lugares aledaños al sector, lo cual genera microbasurales que afectan la imagen
del lugar. En este sentido, en el diagnóstico comunal los proyectos considerados por los vecinos y
vecinas como más relevantes para su sector fueron el mejoramiento de las luminarias públicas, la
creación de áreas verdes y el mejoramiento de calles y veredas. Por otra parte, los habitantes del
sector plantean que es de suma necesidad e importancia establecer talleres para la generación de
conciencia sobre la forma de vida en comunidad y el rescate de la vida de barrio (Equipo Consultor
PAC LTDA, 2016).

III. Fundamentación

A través de las distintas aproximaciones a las/os vecinos de las unidades vecinales 13 y 14


de Estación Central, se pudo visualizar la realidad local del territorio, entre ello sus necesidades y
recursos. Ante esto, se identificó como principal problemática la baja articulación comunitaria que
se vive entre las/os participantes de estas unidades vecinales en el territorio de Estación Central.
Para comprender de manera más específica la situación de las/os habitantes del sector, así
como también esta principal problemática que surge del diagnóstico, es necesario señalar el
paradigma y tradición en base a las cuales se construye y propone este diagnóstico. El paradigma
utilizado corresponde al socioconstruccionista, y la tradición a la Amplificación Sociocultural. Para
este fin, nos basamos en dos modelos de la Psicología Comunitaria enmarcados dentro de esta
tradición, los cuales son: Psicología Social Comunitaria Latinoamericana y la Investigación Acción
Participativa (IAP).
El paradigma socioconstruccionista concibe que la realidad social nace desde las relaciones
sociales que se encuentran situadas históricamente y mediadas por lo simbólico. Este plano
simbólico se estructura dentro de las relaciones con las instituciones sociales, y se conforma como
un instrumento desde donde las personas elaboran, explican y reproducen el mundo en el que viven
(Alfaro, 2000). En este sentido, la comprensión del mundo y de nosotras/os mismos está dado por el
intercambio entre personas que se encuentran situadas histórica y culturalmente, siendo producto de
la acción humana (Gergen, 1996). Como se señaló, esta configuración no solo se da entre relaciones
sociales, sino que también se da con las estructuras institucionales en las cuales se habita.
Por su parte, la tradición de Amplificación Sociocultural constituye un conjunto de
experiencias y modelos de intervención reconocibles actualmente, tal como la educación popular, la
psicología social comunitaria latinoamericana y la amplificación sociocultural, siendo el producto
de diversos marcos tanto epistémicos como teóricos del socioconstruccionismo que tienen como fin
la intervención social (Alfaro, 2000). Así, según el mismo autor, el objeto de intervención de esta
tradición son las:

Prácticas e instituciones que contribuyen a la producción, administración, renovación


y reestructuración del sentido de las acciones sociales (...) en lo fundamental la
intervención busca la amplificación (...) de los sistemas de conciencia-identidad (...)
por medio de los cuales se da sentido y construye la realidad social, desde la
transformación de las relaciones sociales de control social e invasión cultural, por
relaciones-acciones de diálogo generadoras de reflexividad (Alfaro, 2000, p.33)

Dado lo anterior y como se mencionó previamente, para fines de este diagnóstico se utilizó
la Psicología Social Comunitaria Latinoamericana y la Investigación Acción Participativa. La
Psicología Social Comunitaria Latinoamericana tiene como principal eje en el proceso interventivo
el desarrollo comunitario para lograr la transformación social (Alfaro, 1993, como se citó en Alfaro,
2007). Aquí la participación comunitaria es primordial para el proceso interventivo, pues se
requiere de una presencia activa por parte de las/os actores sociales para tomar decisiones que
transformen su realidad local, y, por sobre todo, las relaciones de poder que se encuentran presente
en las estructuras sociales (Alfaro, 2007). A su vez, la Psicología Social Comunitaria propone como
vía factible la autogestión para que las/os individuos controlen y produzcan cambios en su
ambiente más próximo (Montero, 1984). En este sentido, el principio esencial de este modelo es que
“el control y el poder deben estar centrados en la comunidad, siendo su objetivo catalizar la
organización y las acciones necesarias para que la misma use sus recursos, reconozca y emplee el
poder que tiene” (Montero, 1984, p.230).
El origen de todo lo anterior surge en los efectos de invasión y sujetamiento que producen
los sistemas estructurales de control y dominación, conformándose así insatisfacción en los
proyectos vitales y colectivos (Montero, 2005).
Dado lo anterior, y considerando el contexto social que se vive dentro de las villas, se hace
pertinente utilizar este modelo, pues pareciera ser, según las propias voces de las/os vecinas/os, que
los diversos problemas se asocian a vivir en un contexto donde se mantienen estructuras sociales
injustas, siendo el acceso a recursos materiales y psicológicos muy limitado, ya que hay diversas
instituciones que controlan las oportunidades de adquirir mayores ingresos dentro de la sociedad; lo
cual, a su vez, trae relaciones jerárquicas y de exclusión social (Escovar, 1979 como se citó en
Alfaro 2007). Asimismo, en el marco de este diagnóstico, los/as vecinos/as de las unidades
vecinales 13 y 14 declaran experimentar un abandono estatal y municipal, el cual se da bajo las
mismas condiciones estructurales institucionales que vulneran sus derechos fundamentales de
habitar un espacio limpio y seguro.
Esta concepción de la realidad social permite el posicionamiento desde la perspectiva de los
aportes teóricos de la Psicología Social Comunitaria Latinoamericana, en cuyos principios
fundamentales se encuentra la centralidad del control y el poder en la comunidad, y el objetivo de
catalizar y emplear su organización para generar desde sí misma los procesos de transformación
social.
La Investigación-Acción Participativa refiere a un conjunto de diferentes aproximaciones a
la investigación que, pese a su diversidad, comparten tres fundamentos: la investigación, desde la
creencia en el poder del conocimiento y en el respeto hacia sus múltiples formas de producción y
expresión; la participación, a partir de valores democráticos y del derecho al control y a la
autodeterminación de las personas en relación a las situaciones en que viven, manifestados en una
relación horizontal entre los diferentes agentes de la investigación; y la acción, o búsqueda
transformacional de la situación sentida por la comunidad como problemática (Greenwood &
Levin, 1998, citados en Zapata & Rondán, 2016). La IAP se sitúa como un modelo teórico-
metodológico apropiado al proceso de diagnóstico, en cuanto se sustenta desde la inserción y
movilización organizada y consciente de los actores sociales, con el objetivo de conformar un
trabajo colaborativo y horizontal entre agentes externos y personas de la propia comunidad en el
diagnóstico de sus necesidades (Alfaro, 2007)
Referida al proceso de diagnóstico en las villas de las unidades vecinales 13 y 14 de
Estación Central, la IAP como modelo posibilita su abordaje desde la premisa que las personas con
las que se trabaja- es decir, los vecinos y vecinas de las villas aledañas al Centro Ideactiva- son
constructores (y conocedores) de la realidad social investigada, y por lo tanto deben ser
protagonistas de los procesos que busquen una transformación de dicha realidad mediante el
diagnóstico de sus necesidades y recursos (Montenegro, 2004). En esta línea, el proceso de
diagnóstico que se presenta en este informe ha sido entendido y formulado desde la noción de que
las personas afectadas por los problemas aquí señalados deben ser partícipes y protagonistas en la
definición de sus propias necesidades; a la vez que la propia posición como agentes externos a la
comunidad se postula desde la opción de favorecer la catalización social, es decir como
facilitadores- y no directores- del proceso de diagnóstico, velando en el proceso por un respeto
hacia la autonomía de las/os vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 y el conocimiento que
ellas/os tienen de la realidad en la que viven y de los recursos que disponen (Montenegro, 2004).
Considerando el paradigma, tradición y modelos señalados, destaca el concepto de
fortalecimiento, que en el contexto de este diagnóstico se sitúa como piedra angular del proceso.
Este concepto se entiende desde tres componentes fundamentales: en una dimensión interpersonal,
asociado a la capacidad auto-percibida de influir y transformar; en una dimensión interactiva,
asociado a las transacciones entre las personas de una comunidad con el ambiente en que viven y
sus capacidades de dominio sobre los sistemas sociopolíticos; y en una dimensión comportamental,
centrada en las acciones específicas para influir en el ambiente vivido (Montero, 2003). A partir de
sus componentes, el fortalecimiento comunitario sirve de fundamento ético para la construcción del
proceso diagnóstico que se informa en este documento en cuanto está determinado por valores de la
Psicología Social Comunitaria Latinoamericana como la autodeterminación de las comunidades y
sus actores, la justicia distributiva y la participación democrática (Montero, 2003).
Las estrategias de diagnóstico e intervención, fundamentadas en el fortalecimiento
comunitario, se orientan a la superación de las condiciones de control social y la modificación de
factores estructurales de manera que los individuos de la comunidad asuman un rol gestor de su
vida cotidiana, es decir que se apropien de la transformación de su ambiente mediante la
potenciación y amplificación de sus capacidades, y una concientización a través de relaciones
sociales participativas y de diálogo (Alfaro, 2007; Montero, 1984). De esta manera, el proceso de
levantamiento de información llevado a cabo durante el diagnóstico se concibe desde la premisa de
que este nace por y para la comunidad, en miras de su articulación y fortalecimiento por medio del
reconocimiento de las características del ambiente en que viven y se relacionan sus participantes, y
un posicionamiento crítico que les permita actuar sobre ellas.
A partir del concepto de fortalecimiento, y en relación a la problemática central señalada en
el modelo de problema propuesto en este informe -la baja articulación comunitaria entre las/os
vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 de la comuna de Estación Central-, es necesario dar
cuenta de por qué dicha falta de articulación es relevante. Krause y Montenegro (2016), frente a la
necesidad de ofrecer una definición de comunidad que recoja su complejidad en el contexto
contemporáneo, proponen un modelo multidimensional que devela la importancia de concebir a la
comunidad desde la complejidad e integración de las relaciones de sus miembros, más que una
suma agregada de individuos. Aspectos como el sentido de pertenencia, la comunicación entre
diferentes participantes, la acción y objetivos comunes, entre otros elementos, dan cuenta de que la
integración de personas y articulación de voluntades dentro de las villas en una comunión, se
constituye como factor central tanto en las problemáticas comunes descritas, como en las acciones
que se puedan realizar para superarlas, desde el fortalecimiento comunitario.
IV. Metodología

Objetivo General
Explorar los discursos y percepciones de las vecinas y vecinos en torno a problemas,
necesidades y/o recursos locales en las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central (villas
Lautaro, Risopatrón, Los Profesores y Las Américas).

Objetivos Específicos
1. Identificar los problemas y necesidades locales - y el contexto en el que se desarrollan- de
las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central (villas Lautaro, Risopatrón, Los
Profesores y Las Américas).
2. Identificar las causas y las consecuencias de los problemas y necesidades reconocidos por
las/os vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central (villas Lautaro,
Risopatrón, Los Profesores y Las Américas).
3. Identificar los recursos locales disponibles y las oportunidades de las/os vecinas/os de las
unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central (villas Lautaro, Risopatrón, Los Profesores y
Las Américas).
Diseño
A partir de este trabajo conjunto, se propone que para el proceso de diagnóstico la utilización
de metodología cualitativa. Este tipo de metodología de investigación considera al sujeto como un
sistema abierto en cuya relación con otros agentes, actores y el medio social se construyen los
significados culturales y se desarrolla la acción humana (Mejia, 2004; Sisto, 2008). De esta forma,
si bien se recurre a diferentes fuentes de información, la definición de las problemáticas
corresponde a lo que Mejía (2004) refiere como “construcción de significado” por parte de los
participantes, en un proceso de diálogo social del cual el investigador también forma parte.

Participantes
Se realizó un muestreo intencionado, que Martín-Crespo & Salamanca (2007), describen
como una estrategia de reclutamiento de acuerdo a la necesidad de levantar informaciones
específicas ante el requerimiento de una investigación. Este proceso inició con los contactos
entregados por el socio comunitario, enfocados inicialmente en las Juntas de Vecinos de las
poblaciones colindantes a Ideactiva (unidad vecinal 14). En total la muestra se estructuró a partir de
la participación de 8 vecinas/os de la zona. Se entrevistó primero a la presidenta de la JJVV de la
población Lautaro y luego a la secretaría de la JJVV de la villa Los Profesores. Para abarcar otras
perspectivas se entrevistó a un vecino de la villa Los Profesores (unidad vecinal 14), cuyo contacto
fue facilitado por un vínculo de amistad con uno de los integrantes del equipo de trabajo.
Finalmente, se realizó un grupo focal con 5 integrantes del Centro Cultural Ocupando Espacios,
compuesto por miembros de las villas y poblaciones que conforman el sector. Este contacto fue
sugerido por una persona conocida del equipo y se hizo el contactó a través de redes sociales como
Instagram y Whatsapp.

Levantamiento de información
Respecto al levantamiento de información, las estrategias fueron la entrevista semi-
estructurada individual y en grupo focal (pautas adjuntas en anexos), realizados a través de la
plataforma Zoom. Según Hernández y colaboradores (2014), las entrevistas son una herramienta de
recolección de datos cualitativos cuando es difícil observar el problema de estudio por ética o
complejidad. Para los mismos autores, una entrevista semiestructurada corresponde a una guía de
asuntos o preguntas, a las que el entrevistador puede añadir otras para precisar conceptos y obtener
mayor información (Hernández et al., 2014). Por otra parte, los grupos focales consisten en espacios
de opinión para explorar los conocimientos, experiencias, actitudes y creencias de un grupo de
personas en un ambiente de interacción determinado (Hamui-Sutton & Varela-Ruiz, 2013). Tanto
en la realización de las entrevistas como del grupo focal se grabaron las conversaciones - luego de
haber preguntado a los participantes si estaban de acuerdo, y señalando su fín metodológico- a
través de la plataforma de Zoom, y se tomaron apuntes de aspectos considerados relevantes. Las
estructuras de las entrevistas se constituyeron a partir de la realización de pautas por Google Drive,
en las que se tomaron los apuntes de las respuestas de los participantes.

Análisis de datos
El análisis de datos se organizó de acuerdo con el modelo de problema y solución (Didier,
2003) En base a las entrevistas, se identificó un problema, su contexto, sus causas (proximales y
distales) y sus consecuencias (directas y distales). Esto fue ordenado en un diagrama que identifica
las ideas claves para cada uno de estos elementos y sus relaciones, llamado modelo de problema. A
partir de esto, se plantea una solución que intervendrá sobre las causas del problema, planteado en
otro diagrama llamado modelo de solución.

Aspectos éticos
Finalmente, respecto a los aspectos éticos a considerar durante la realización de este trabajo,
basados en Winkler y colaboradores (2015), se tomaron en cuenta los siguientes. En primer lugar, el
respeto a los derechos de los participantes, donde surgen dos aristas. Por un lado, los resguardos
fijados por el Plan Paso a Paso del Gobierno de Chile en el marco de la crisis sanitaria por Covid-19
y los propios procedimientos reglamentados por la universidad para proteger la salud de las
personas. Por otro lado, la necesidad de resguardar las identidades y los datos generados. Para esto,
se realizaron las entrevistas por plataformas digitales y se mantuvo la confidencialidad y el
anonimato, tanto en la producción como en el análisis de la información.
En segundo lugar, se consideró la inclusión plena de los valores y necesidades desde la
perspectiva de los actores del contexto. Para lograrlo, fueron necesarios los procesos de reflexión y,
aunque se realizaron interpretaciones de los datos, se resguardó que siempre estuvieran respaldados
por dichos de las personas entrevistadas.
En tercer lugar, se tuvo presente informar a la comunidad y aclarar a los actores qué se estaba
realizando, comunicando asertivamente que el objetivo de este trabajo era la realización de un
diagnóstico de necesidades y el diseño de una intervención, cuya implementación no sería realizada
por el equipo. Esto permitió mantener las expectativas que se podían generar en los actores
participantes acorde a las posibilidades reales de acción por parte del equipo.

Criterios de rigor
Cornejo & Salas (2011) señalan que los criterios de rigor permiten acceder y asegurar la
credibilidad, autenticidad, confianza e integridad de los resultados. En el desarrollo del diagnóstico
se tomaron prácticas de rigurosidad para recoger las diversas perspectivas que existían hacia el
objeto de estudio, es decir las y los miembros del equipo de trabajo discutieron sobre sus puntos de
vista acerca de las problemáticas señaladas por los participantes del proceso diagnóstico. Así, se
tomaron apuntes por parte de las y los miembros del grupo durante la realización de las entrevistas
para tener un corpus de información que luego sirviera de sustento para la discusiones grupales
posteriores en que se reflexionó y encuadró internamente el trabajo de diagnóstico.
V. Modelo de Problema
Figura 1. Modelo de problema. Elaboración propia

El diagnóstico comunitario consiste en la identificación de un problema por parte de la


comunidad -en conjunto con los investigadores sociales- en torno al cual se constituyen y
reconocen otros problemas categorizados como posibles causas y consecuencias a dicha
problemática central (Aldunate & Córdoba, 2011). El problema puede ser concebido a partir de la
definición de una situación considerada problemática por la comunidad al ser contrastada con una
situación deseable a la que no pueden avanzar por barreras que obstaculizan la transición desde el
estado real y actual de la comunidad a una situación deseable para sus miembros (Aldunate &
Córdoba, 2011).
Problema y su contexto
Luego de la realización del proceso de diagnóstico, y a partir de la modelación del problema
desde los antecedentes reunidos, se posiciona como problema central la baja articulación
comunitaria entre las/os vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 de la comuna de Estación
Central (ver Figura 1). Tal como fue señalado anteriormente en este informe, la articulación
comunitaria se entiende a partir de la definición multidimensional que dan Krause y Montenegro
(2016), en la que la comunidad se construye y organiza de manera compleja y dinámica a partir de
elementos supraindividuales, revelando así la importancia de la integración de
las relaciones entre los vecinos y vecinas en una organización común. Dentro de las
características del contexto del problema se encuentran la sensación por parte de los/as vecinas/os
de un abandono gubernamental, un desánimo por el encierro en el contexto sanitario COVID-19,
una alta población de adultos mayores, un aumento del desarrollo inmobiliario, y un aumento de la
densidad y rotación poblacional por el desarrollo de guetos verticales.

Causas
En la actualidad, luego de poco más de 50 años de la fundación de las villas, algunos de esos
primeros vecinos siguen en el territorio y definen la alta población envejecida, indicando:
“actualmente somos principalmente adultos mayores. Son pocas familias con jóvenes” (E1,
comunicación personal, 13 de abril, 2021). La unidad y participación de este grupo etario se había
mantenido, hasta antes de la crisis sanitaria por Covid-19, a través de las actividades organizadas
por las juntas de vecinos, tal como se relata a continuación: “tenemos el curso de reciclaje, costura,
moda, tejido, goma eva, pintura, todas cosas así. Todos los años hacíamos una presentación muy
bonita, hasta la pandemia” (E1, comunicación personal, 13 de abril, 2021). Así, es posible
contextualizar la pandemia del Covid-19 como un elemento que actualmente obstaculiza la
realización de instancias que promuevan la articulación territorial y que ha producido desgano y
desánimo en los adultos mayores (E1, comunicación personal, 13 de abril, 2021).
Sin embargo, más allá del contexto sanitario, el territorio enfrenta el desafío de un cambio
en su paisaje y sus habitantes. El denominado boom de los guetos verticales y la sensación de
inseguridad vinculada con el aumento de la delincuencia y el narcotráfico local, ha impactado
enormemente en los barrios de Estación Central, al punto de que organizaciones vecinales sienten
amenazados sus barrios (Andrade, 2021). Esta visión es compartida por los/as entrevistados/as: “el
punto de inflexión es el edificio nuevo que hay detrás de la villa. Al principio fue muy disruptivo”
(E4, comunicación personal, 4 de mayo, 2021). En el mismo sentido, se definió la vieja vida de
barrio como la “vida en las esquinas, almacenes, carnicerías, distinta a la que se vive en Santiago”
(F1;1, comunicación personal, 4 de mayo, 2021) en contraste con la sensación de vida de barrio
actual: Existía una confianza de salir, era tranquilo, se podía salir. Era una vida tranquila. Hoy día
ya no lo es mucho porque hay harta delincuencia, drogadicción, que echa a perder el barrio (F1;2,
comunicación personal, 4 de mayo, 2021).
En este contexto, se identifica una baja articulación comunitaria por parte de las/os
vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 como problema central, vinculado a la evolución del
barrio y la pandemia, reportándose una progresiva individuación y falta de participación de sus
habitantes: “Cuando uno vive en comunidad hay que trabajar en conjunto, pero aquí algunos
vecinos no están dispuestos a esto” (E2, comunicación personal, 30 abril, 2020).
A partir de la estructuración del problema, se pueden identificar diversas causas del mismo.
Entre ellas se encuentra, como causa distal, la baja participación de las/os vecinas/os de las
unidades vecinales 13 y 14 de las villas en organizaciones, actividades y proyectos sociales
comunes (ambiental, artísticos, etc.). Esta causa distal conlleva una causa moderadora: la falta de
diálogo y encuentro entre diferentes actores de las villas entorno a problemáticas, desafíos,
proyectos o intereses que les afecten de manera colectiva; Y finalmente, se reconocen tres causas
proximales: primero, la falta de integración de actores sociales dentro de las unidades vecinales 13 y
14 de Estación Central; segundo, la ausencia de encuentros entre los nuevos y antiguos vecinos/as
de las unidades vecinales 13 y 14 de las unidades vecinales 13 y 14 en los espacios comunes; y
tercero, la ausencia de encuentros intergeneracionales entre las personas de las unidades vecinales
13 y 14 en los espacios comunes.
La baja participación de las/os vecinas/os de las villas en organizaciones, actividades y
proyectos sociales comunes, se puede observar en las propias voces de las/os vecinas/os: “En
general no participan mucho. Algunas veces están dispuestos a colaborar, pero hay que ir a la casa a
conversar. La gente no participa mucho” (E1, comunicación personal, 13 de abril, 2021). Cabe
destacar que esta baja participación puede conllevar importantes consecuencias para los procesos
transformadores del territorio que habitan las/os participantes, puesto que, según Winkler (2014) la
participación activa de la comunidad, en conjunto con la acción de un profesional, es esencial para
generar cambios sociales en los entornos oprimidos. Asimismo, la baja participación puede traer
repercusiones en la articulación territorial, ya que este aspecto se convierte en un eje central para el
establecimiento de vínculos solidarios y de confianza entre las/os vecinas/os de la comunidad
(Bang, 2014); tal como lo demuestra uno de los vecinos.

La participación es un problema transversal que no es propio del territorio. Fortalecer la


participación, ocupación de espacios, incidir en el territorio, se hacen distintas actividades,
buscan fortalecer el sentido comunitario y solidario, cualquier tipo de actividad es parte de
esta incidencia, mientras el tejido comunitario se fortalece, el barrio está mejor, nosotros
estamos mejor, creamos redes (genera seguridad, confianza, etc.) (F5, comunicación
personal, 4 de mayo, 2021).

Esta causa distal genera, por su parte, una causas moderadoras: la falta de diálogo y
encuentro entre diferentes actores de las villas.
Según las narraciones de las/os vecinas/os, la baja participación conlleva una falta de
diálogo como comunidad, existiendo divisiones territoriales y colectivas: “casi la mayoría de los
condominios están divididos por sectores (norte/sur), están divididos. Cuando uno vive en
comunidad hay que trabajar en conjunto, pero aquí algunos vecinos no están dispuestos a esto” (E2,
comunicación personal, 30 de abril, 2021).
Como ya se señaló, de lo anterior se desprenden tres causas proximales: la falta de
integración de actores sociales dentro de las unidades vecinales, la ausencia de encuentros entre los
nuevos y antiguos vecinos/as de las unidades vecinales 13 y 14, y la ausencia de encuentros
intergeneracionales.
La falta de integración se debe principalmente a la falta de diálogo entre las/os vecinas/os,
“existe una falta de acuerdo en la comunidad (...) estar peleados, influye en las directivas (que
toman posiciones); no se pueden hacer mejoras, no se pueden hacer arreglos, una mala convivencia
influye en una mala mantención de la villa (mejoras, arreglos)” (E2, comunicación personal, 30 de
abril de 2021).
En cuanto a la ausencia de encuentro entre nuevos y antiguos vecinos/as de las unidades
vecinales 13 y 14, se desencadena producto de la falta de diálogo. Tal como indica un vecino/a:

Lo que hoy tenemos como barrio es la evolución lógica del barrio históricamente. Los que te
cogotean son de afuera. Este barrio en general es tranquilo. El problema es la densidad de
gente que ha aumentado. Ya se perdió eso de la gente que se conocía toda, hoy la rotación
de gente es mucha y ya no se conocen (F1, comunicación personal, 4 de mayo, 2021).

Finalmente la ausencia de relaciones intergeneracionales -más específicamente entre jóvenes


y adultos (jóvenes y mayores)- se genera por las mismas dos razones anteriores, respecto a lo cual
se comenta que “ha habido algunos problemas con jóvenes. (...) Los jóvenes son algunos del sector
que no son muy cercanos” (E2, comunicación personal, 30 de abril, 2021).

Consecuencias
Un elemento contextual importante es la percepción de desilusión y abandono institucional
por parte de organismos del gobierno local, en relación a lo cual se comenta: “La muni es muy mala
porque es clientelista, espera que los vecinos vayan a tocar las puertas, es una muni reactiva...
Burocracia... La muni violenta a su gente, hacer cosas con ellos es muy difícil, apenas hay canales
formales” (F1; 4, comunicación personal, 4 de mayo, 2021).
Esto puede vincularse con un proceso macrosocial que tiende hacia el individualismo, en
desmedro de la integración social y lo comunitario. Los valores dominantes de la sociedad
contemporánea -como son el individualismo y la competitividad- conllevan un aumento de la
soledad, la marginación, exclusión social, sensación de desarraigo y falta de recursos sociales, lo
que a su vez aumenta la violencia, delincuencia y otro tipo de conductas disruptivas (Musitu,
Herrero & Cantera, 2004). Esto se refleja en los discursos de las/os vecinas/os de las unidades
vecinales 13 y 14:

Ya se perdió eso de la gente que se conocía toda (...) mis hijas, durante los 16 años que han
vivido acá, no pisan la calle. Y cuando yo te decía lo romántico del barrio, era la posibilidad
de los niños jugando en la calle, haciendo maldades, jugando, andando en bicicleta (F1; 1,
comunicación personal, 4 de mayo, 2021).

Estos dos aspectos se relacionan de cierta manera, pues las instituciones locales se presentan
como organismos insuficientes que, desde las lógicas en las que operan, no logran tener injerencias
significativas sobre las problemáticas del sector, reforzándose el aislamiento social y el
individualismo, que dificultan la existencia de relaciones barriales de confianza entre las/os
vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14.

El presente modelo permite distinguir 3 consecuencias a mediano plazo del problema


central: el des-uso del espacio público por parte de los vecinos y vecinas de las villas de Estación
Central, la división entre antiguos y nuevos vecinos/as de las unidades vecinales 13 y 14 de las
villas de las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central y la división y tensión intergeneracional
entre vecinos y vecinas de las villas de las unidades vecinales 13 y 14. Luego, a largo plazo se
presentan las consecuencias de un aumento del consumo y venta de drogas en espacios públicos de
las unidades vecinales 13 y 14; un aumento de la sensación de inseguridad y peligro por parte de
vecinos y vecinas de las unidades vecinales 13 y 14; un deterioro de los espacios comunes de las
unidades vecinales 13 y 14; y una ausencia de metas comunes en relación a la comunidad entre
vecinos y vecinas de las unidades vecinales 13 y 14.
En primer lugar, como consecuencia a mediano plazo de la baja articulación comunitaria
entre vecinos y vecinas, se describe un des-uso del espacio público por parte de los vecinos y
vecinas, sobre todo haciéndose un contraste entre el pasado y el presente de la vida barrial, y
reconociéndose la importancia del espacio común para relacionarse entre sí: “[Refiriéndose a la
situación previa como comunidad] hay muchas relaciones humanas hilvanadas, y eso lo hizo la
calle. Porque teníamos que salir a jugar (...) teníamos que estar en la calle” (F1;4, comunicación
personal, 4 de mayo, 2021).
Sin embargo, actualmente se reconoce la existencia de los espacios comunes, pero la falta de
su uso, sobre todo por una sensación de temor e inseguridad, tal como lo relata un/a vecino/a:

Pese a que se mantienen espacios, hay organización y participación, por ejemplo, si


estuviésemos sin pandemia tendríamos la participación y el espacio de la escuela (…) pero
ahora ya no hay esto, ahora lo niños quedan expuestos a esos espacios, nosotras como
mujeres igual, al salir a la calle al ir a comprar pan ya es peligroso, cachay? lo pensai’ (F1;3,
comunicación personal, 4 de mayo, 2021).

En el largo plazo, lo anterior tendría como consecuencia el aumento de la venta y consumo


de drogas: “Yo igual, o sea bajo la misma idea, creo que la problemática principal es la droga, o sea
tu veí a gente con la que creciste toda tu vida (...) y que está perdida” (F1; 5, comunicación
personal, 4 de mayo, 2021). Por su parte, se observa que el des-uso de los espacios públicos,
posibilita que las personas que consumen lo hagan en ellos, tal como se muestra en la siguiente cita:
“de repente tú vas por la plaza, y se sabe que están vendiendo. Yo creo que ese es uno de los
problemas” (E2, comunicación personal, 30 de abril, 2021).
Desde esta perspectiva, el consumo y venta de drogas en el espacio público se describe
como algo reconocido en el sector. De cierta manera, la disminución del uso de los espacios por los
vecinos sería un factor que posibilita que esos espacios sean tomados por el narcotráfico y la
violencia, como se describe a continuación:
Mira a mí me está llamando harto la atención, me da bastante frustración, bastante
impotencia, tu pasai por la plaza y llegai a quedar mareado del olor a marihuana. Y esas
cosas a lo mejor había pero ahora es un desborde. Veis a los curados en la plaza y se agarran
a cuchillazos, veí el narcotráfico ahí mismo (F1;3, comunicación personal, 4 de mayo, 2021)

Otra consecuencia a largo plazo, asociada al des-uso de los espacio públicos por parte de
vecinos y vecinas del sector, es la percepción generalizada de un aumento en la sensación de
inseguridad y peligro: “como se ve menos gente en la calle, es una cosa contradictoria, pero no ver
gente en la calle da más susto que ver gente en la calle” (E2. Comunicación personal, 30 de abril,
2021). La ausencia de personas de la comunidad en el espacio público y la sensación de inseguridad
también se expresa en la comparación que se hace entre el barrio del pasado y el barrio del presente,
dando cuenta que la calle, que antes era un lugar de encuentro, hoy es usada por el narcotráfico y
sentida con desconfianza, como se señala a continuación:

Yo voy a hacer la diferencia entre el barrio de cuando nosotros éramos chicos y llegamos,
yo llegué a la Villa del Profe, y la diferencia del barrio que hay hoy día. Nosotros nos
criamos en un barrio de verdad, donde salíamos a la calle, donde nos sentíamos confiados de
salir (..) hoy día ya no lo es mucho, porque hay harta delincuencia, harto cogoteo, harta
drogadicción, harto loco que vende, que es el que lo echa a perder en este minuto (F1;2,
comunicación personal, 4 de mayo, 2021).

Una tercera consecuencia a largo plazo del des-uso de los espacios es el deterioro de los
espacios comunes de las villas de las unidades vecinales 13 y 14 de Estación Central. En las
entrevistas es posible ver que el des-uso de los espacios públicos ha conllevado un descuido del
espacio común, como se señala a continuación:

El tema acá es la basura (...) hoy en día me llega a dar vergüenza invitar amigos para aca. Es
prioritario para mi trabajar con el tema de la basura. Hay muchas cosas que se acumulan en
las esquinas y el camión no se las lleva: escombros, pedazos de basura” (F1; 1,
comunicación personal, 4 mayo, 2021).

En la misma línea, se sitúa de manera excepcional el logro de ciertas mejoras en el espacio


público, pero que responde solo a la gestión de la junta de vecinos, donde existe una baja
participación, y no a una articulación comunitaria. De esta forma, se describe que aún existen
espacios públicos en malas condiciones:

Antes teníamos problemas con el alcantarillado (...) Ahora estamos postulando pavimentar,
porque están malísimas, igual que las veredas. Se han caído personas que andan con sus
bastoncitos, con sus burritos. Para la feria conseguimos también arreglar la plaza y van
también a arreglar la parte de atrás de la sede [de la Junta de Vecinos] con árboles nativos”
(E1, comunicación personal, 13 de abril, 2021).

En segundo lugar, se reconoce como consecuencia a mediano plazo de una baja articulación
comunitaria entre vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14, una división que distingue a los
antiguos de los nuevos vecinos. Teniendo en cuenta el desarrollo inmobiliario del sector como
contexto del problema de la articulación comunitaria, se describe la llegada de nuevos vecinos, los
cuales son señalados como distintos a partir de la historia y el pasado barrial que comparten las
personas más antiguas del barrio:

La mayoría de la gente que vivía aquí eran profesores en un principio, o sea la gran mayoría.
Y el resto era gente, así como yo, que trabajaba en los colegio, no siendo profesor
propiamente tal. Era sumamente tranquilo, mira no había… Había pura gente de colegio
como te digo, entonces era tranquilito, todo bien tranquilo. Empezó a echarse a perder
cuando la gente empezó a vender los departamentos, y empezó a llegar gente de otros
lugares, empezó a haber muchos arrendatarios. Entonces van y vuelven los arrendatarios, y
es cierto eso, en menos tiempo. Un tiempo, se van, y llegan otros. Ahora llegaron muchos
extranjeros, lamentablemente no es culpa de ellos. Hay peruanos, venezolanos, colombianos
(..) (E2. Comunicación personal, 30 de abril, 2021).

La división entre vecinos antiguos y nuevos, se considera que también afecta a largo plazo
en la sensación de inseguridad de vecinos y vecinas, pues la diferenciación vecinal por la
antigüedad o novedad en el barrio obstaculiza que los vecinos se conozcan entre sí. La
conformación de las villas por personas conocidas entre sí coexiste con una mayor sensación de
seguridad, por lo que el cambio en la composición habitacional se explica como posible causa de la
sensación de inseguridad, como se describe a continuación en las siguientes citas:

Lo que hoy tenemos como barrio es la evolución lógica del barrio históricamente. Los que te
cogotean son de afuera. Este barrio en general es tranquilo. El problema es la densidad de
gente que ha aumentado. Ya se perdió eso de la gente que se conocía toda, hoy la rotación
de gente es mucha” (F1, comunicación personal, 4 de mayo, 2021); Claro que ha cambiado.
Porque por ejemplo, cuando nosotros recién llegamos aquí, yo trabajaba en un colegio. A
veces llegábamos tarde, no había problema. Con las niñas tampoco, yo tengo dos hijas que
llegaron chicas acá. Y resulta que una estaba relativamente tranquila. Tú como mamá te
preocupas que se vaya que llegue bien(...) pero ahora te juro que da pánico, tu no sabes si
vas a salir tranquila, no sales tranquila (...) No andas tranquilo, así como antes digamos (E.2,
comunicación personal, 30 de abril, 2021).

Otra consecuencia a largo plazo de la división entre antiguos y nuevos vecinos del sector es
la ausencia de metas o proyectos comunes dentro de esta nueva composición de la comunidad.
Desde el aumento de habitantes en el sector, la falta de proyectos comunes se explica a partir de una
división entre antiguos y nuevos vecinos puesto que los primeros describen que las personas que
llegan a vivir al barrio no se proyectan como lo hacen ellos. A continuación una viñeta en que se
señala que los antiguos habitantes comparten un tipo de relación con el territorio marcado por el
anhelo de hacer una vida en el barrio, algo que no lo atribuyen a los nuevos vecinos:

Antiguamente, como era un barrio (...) venía gente a empezar una vida o que ya habían
empezado una vida un tiempo atrás, venían a concretar el sueño de la casa propia (...)
entonces eso en cierta forma se perdió, la rotación de gente es mucha (F1;1, comunicación
personal, 4 de mayo, 2021).

Una tercera consecuencia a mediano plazo que surge del problema de la baja articulación
comunitaria entre vecinos y vecinas del sector es la división intergeneracional, explicada a partir de
conflictos entre personas mayores y jóvenes. Dichos conflictos, a partir de los discursos de las
personas entrevistadas, se identifican como un problema que conlleva a largo plazo situaciones
inseguras, tal como se describe en la siguiente viñeta: “Han habido problemas con jóvenes: drogas,
alcohol, ese tipo de cosas. Y eso conlleva naturalmente asaltos, portonazos, lo típico de todas partes
llegó acá también” (E2. Comunicación personal, 30 de abril, 2021). En la misma línea, también se
plantea como consecuencia a largo plazo de la división intergeneracional una ausencia de metas
comunes a raíz de una negativa percepción hacia ese grupo etario " hay lolos que son muy
insolentes. Uno tiró una bengala frente a mí (...) yo con las personas que he conversado, también
tienen el mismo sentimiento… de que si no fuera por los lolos (...)" (E1, comunicación personal, 13
de abril, 2021).
VI. Modelo de Solución
VII.
Figura 2. Modelo de solución. Elaboración propia.

En el modelo de solución expuesto (Figura 2), se propone el siguiente objetivo distal para
promover la articulación comunitaria entre las/os vecinas/os de las unidades vecinales 13 y 14 del
sector de Estación central: incentivar la participación de los vecinas/os de las villas en
organizaciones sociales, actividades y proyectos sociales comunes (ambiental, artísticas, etc.).
Luego, se proponen los siguientes objetivos proximales: facilitar la integración de actores sociales
dentro de las unidades vecinales 13 y 14 de Estación central; generar encuentros entre nuevos y
antiguos pobladores del sector; y generar encuentros intergeneracionales entre pobladores del
sector. Estos objetivos se relacionan con generar espacios de diálogo y encuentro entre diferentes
actores del sector y fomentar la apropiación de espacios comunes por parte de estos actores.
Estas acciones llevarían a promover la articulación comunitaria entre las/os vecinas/os de
las unidades vecinales 13 y 14, lo cual genera tres resultados a mediano plazo: el uso del espacio
público por parte de los pobladores del sector; la promoción de las relaciones entre antiguos y
nuevos pobladores del sector, y la promoción del encuentro y la comunicación intergeneracional
entre pobladores del sector. Finalmente, esto conlleva cuatro resultados a largo plazo: la
disminución del consumo y tráfico de drogas en espacios públicos, la disminución de la sensación
de inseguridad y peligro por parte de los pobladores, el mejoramiento y uso de los espacios públicos
del sector, y la generación de metas comunes en relación a la comunidad.
Este modelo de solución propone que incentivando la articulación y participación
comunitaria dentro del sector se podrían generar impactos positivos, que permitan a las/as
vecinas/os repensar y reorientar sus relaciones sociales, contribuyendo así a la construcción de una
identidad comunitaria que posibilite la articulación de un “nosotros” y un sentido de pertenencia
compartido (Montero, 2004). Esta articulación comunitaria posibilita un proceso de re-apropiación
de los espacios públicos y el intercambio de la sensación de peligro e inseguridad por la vida de
barrio y la confianza entre las/os vecinas/os.

VIII. Análisis crítico


Una de las tensiones más claras y recurrentes durante la elaboración del diagnóstico fue la que
surgió entre el requerimiento inicial del socio comunitario, y las necesidades y prioridades que
identifican los actores del contexto en donde se quiere hacer la intervención; donde las necesidades
reportadas en las entrevistas no se relacionaban con el requerimiento de un huerto comunitario
propuesto por Ideactiva.
Esto conecta con que, por un lado, la metodología planteada en este trabajo busca la
participación activa de la comunidad en el proceso de diagnóstico del problema y la propuesta de la
solución. En el contexto de la pandemia por el Covid-19, y con la modalidad online de este trabajo
se presentan dificultades para este proceso. La primera consiste en que debido al desconocimiento
del territorio por falta de familiarización, se presentaron dificultades para visualizar y comprender
en profundidad lo narrado por los participantes. Esto se vincula con el deber ético comunitario de
incluir plenamente los valores y necesidades de la comunidad, desde la propia perspectiva de los
actores en su contexto (Winkler et al, 2015).
Por otra parte, con respecto al concepto de la participación, también aparece la tensión ética
de que este diagnóstico apunta a una comunidad, pero el beneficiario directo de nuestro trabajo es
una institución tercera, cuya motivación surge justamente a partir de la desconexión que tiene con la
comunidad en que se sitúa su infraestructura. En el mismo sentido, al final del grupo focal se realizó
la pregunta: “¿y ahora qué sigue?”. Al conversar como equipo cuando terminó la sesión, se
concordó que no se estaba lo suficientemente preparados/as para responder una pregunta de ese
tipo. Si bien la pregunta estaba dirigida a nuestra relación con las personas entrevistadas y el trabajo
de diagnóstico y diseño de intervención, también condujo a reflexionar y cuestionarse la relación de
un/a psicóloga/o con las personas con las que investiga o interviene.
Para resolver este conflicto, fue importante la reflexividad y la triangulación con el equipo
docente, quienes, con su experiencia y conocimientos, nos guiaron para determinar cuáles eran las
limitaciones y alcances de nuestra indagación diagnóstica, lo que debía ser rápidamente comunicada
y aclarada a la comunidad. Aparece como relevante el siempre informar a la comunidad y aclarar a
los actores que se está realizando (Winkler et al, 2015), como una manera de clarificar esas
limitaciones y alcances, y controlar las falsas expectativas que se puedan producir en los actores del
contexto que se investiga.
Otro conflicto que apareció en el proceso del diagnóstico, fue respecto de la autogestión. En
un momento se solicitó establecer una reunión entre una organización local y la contraparte para
hacer un proyecto en conjunto. Sin embargo, luego de la triangulación con el equipo docente, se
decidió compartir el contacto y respetar la autonomía y autogestión de la organización, se le avisó a
la contraparte y se le pidió la opinión. Luego, se compartió el contacto a la organización para que se
contactaran cuando estimaran conveniente, pero aclarando que coordinar esa reunión o participar de
ella no era responsabilidad del equipo de trabajo. Dicho esto, es posible distinguir que dentro del
proceso, se tiene un margen de acciones que es relativamente flexible y que hay que tomar con
responsabilidad, guiándonos por los principios de la ética comunitaria.
Otra decisión guiada por la ética fue que, tras la primera entrevista y la reflexión interna del
equipo, se concluyó que aún faltaba más información y que se debía entrevistar a más personas de
la población Lautaro. Por otra parte, debíamos informar a nuestra contraparte que, antes que la
propuesta de un huerto, se identificaron otras necesidad más prioritarias en la comunidad, por lo que
era atingente repensar el requerimiento inicial. En este proceso, al igual que en otros de este tipo,
fue muy importante el acompañamiento y supervisión de nuestras acciones por parte del equipo
docente para tener resoluciones adecuadas tanto desde el lugar como estudiantes, así como para la
contraparte.
Tras la misma entrevista, se intentó generar un muestreo por bola de nieve, de tal manera que
una de las dirigentes vecinales fuera quien nos conectara con otros actores del lugar. Sin embargo,
nuestro contacto tuvo dificultades para facilitarnos otros contactos. Tras estas dificultades, apareció
la idea de transgredir las medidas sanitarias de desplazamiento y presentarnos físicamente en el
lugar. Pero priorizando el respeto a los derechos de los potenciales participantes (Winkler et al,
2015), quienes son una población más vulnerable a consecuencia de la edad, en vez de visitar
presencialmente el territorio, en conversaciones con la contraparte se decidió revisar los objetivos,
lo que terminó por ampliar la posibilidad de contactos hacia otras villas de las unidades vecinales 13
y 14 de Estación Central.
A modo de cierre, si bien la aplicación de este trabajo se ha visto dificultada por el contexto
de pandemia, se ha logrado una efectiva vinculación con diferentes actores del sector, alcanzando la
identificación de diversas problemáticas locales, que fueron esquematizadas en un modelo de
problema y solución atingente. Se espera que la identificación de estas problemáticas y la
proposición de objetivos para la solución al problema levantado sean recursos útiles para favorecer
la articulación comunitaria, el desarrollo comunitario, la participación y la autogestión local.
Referencias:

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Winkler, M., Pasmanik, D., Katherine, A., & Olivares, B. (2015). La dimensión ética en psicología
comunitaria. Editorial USACH.
Anexos - Pautas de Entrevistas y Grupos Focales
Entrevista a funcionarios de las juntas de vecinos
Presentación
Por qué nos acercamos: Somos estudiantes de psicología comunitaria de la Pontificia Universidad
Católica de Chile y actualmente nos encontramos cursando el curso de Diagnóstico e Intervención
Comunitaria. En este contexto Ideactiva nos contactó porque está interesado en vincularse más con
la Villa. Quieren darse a conocer y ver si es viable hacer un proyecto sustentable. Para ello nos
gustaría presentarnos y conocer más la villa y a su gente en este primer acercamiento a través suyo.
Nos gustaría identificar que tipo de necesidades tiene la gente y cuales son los recursos disponibles
en la villa.
**PREGUNTAR SI PODEMOS GRABAR LA ENTREVISTA RESPETANDO
ANONIMATO Y QUE SOLO SERÁ CON FINES ACADÉMICOS

● Preguntas:
○ Historia: Para comenzar con la entrevista, nos gustaría saber sobre la historia de la
junta de vecinos y la villa:
■ ¿Nos podría contar un poco de su historia en el barrio? ¿cuánto lleva
viviendo aquí? ¿cómo y cuándo llegó a la villa?
■ Nos podría contar lo que usted sepa acerca de la historia de la Villa?

○ Junta de vecinos:
● Con respecto a la Junta de vecinos propiamente tal ¿Cuándo nace la
Junta de Vecinas/os? ¿En que contexto?
● ¿Cuándo consideras que se consolidan como Junta de vecinas/os
¿Tienen personalidad jurídica?
● ¿Cuál es el territorio incluido en la JJVV? ¿Solo la villa Lautaro?
● ¿Cuáles han sido las actividades más importantes que han realizado
como junta de vecinos? ¿Cómo se organizan? ¿Tienen distintos
equipos de trabajo o se articulan con otras organizaciones de la villa?
● ¿Cómo se financia para las actividades y proyectos?
● ¿Conocen a Ideactiva? ¿Han realizado proyectos con ellas/os? ¿Cómo
es su relación con Ideactiva?
● ¿De qué manera llegan a las/os vecinas/os y a su sector? (Antes y
durante del COVID 19)
● ¿Qué las/os motiva a continuar en el tiempo?
○ Organización y Roles:
- ¿Cuánto tiempo lleva siendo la Presidenta de la Junta de
Vecinos?
- ¿Cómo se distribuyen las tareas y responsabilidades dentro de
los miembros de la Junta?
- ¿Cómo describiría la participación de los vecinos en y con la
Junta?
- ¿Los miembros de la junta de vecinos suelen ser antiguos,
nuevos o son rotativos?
- ¿Cuáles son las redes de la JJVV con otras organizaciones de
la villa (las hay?).

■ Proyecciones:
● ¿Qué proyectos tienen como junta de vecinos para más adelante?
● Como JJVV, ¿tiene proyectado maneras para motivar la participación
de los vecinos? → dale con esta
● ¿Cómo es vivir dentro de la villa en lo cotidiano?
● ¿Qué problemas ves y vives tú en el día a día, en las calles?
● Cuéntame como se vive el apoyo y la organización aquí en la villa
¿Qué cosas positivas podrías destacar de ella? ¿Cuentan o no con
(infraestructura, manos, directiva, vecinxs,etc) para sus actividades u
organizaciones?
○ ¿Creen ustedes que se podría trabajar una de estas necesidades
desde el tema medioambiental?
○ ¿Han tenido proyectos medioambientales en la comunidad?
¿Cómo ha sido la experiencia?
○ ¿Han funcionado o solo funciona un tiempo?
○ ¿Qué recursos tienen para hacer actividades medioambientales
(huerto, espacio, etc.?
○ ¿A los vecinos les gusta participar en estos proyectos
sustentables?
■ Desde nuestro puente con ideactiva ¿Qué cree usted que podría aportar
Ideactiva a la junta de vecinos y/o a la villa en relación a temas sustentables?.
Pauta de Entrevista a funcionario de Junta de Vecinos
● Presentación
Somos Gabriela, Agustín, Pablo y Felipe, estudiantes de Psicología Comunitaria de la Pontificia
Universidad Católica de Chile y actualmente nos encontramos realizando el curso de Diagnóstico e
Intervención Comunitaria. En este contexto estamos trabajando con el Centro Ideactiva de Estación
Central, quién está interesado en vincularse más con las villas cercanas, pues quieren darse a
conocer y ver si es viable hacer, en futuro, proyectos sustentables en conjunto con la comunidad
para cultivar la relación del Centro con el territorio. Nuestra labor como estudiantes del curso de
Diagnóstico de Necesidades y Recursos es levantar información desde las propias personas de la
zona frente al requerimiento de Ideactiva, e identificar qué tipo de necesidades tiene la gente y
cuales son los recursos disponibles de este sector en relación a temas sustentables; esto en miras de
proponer una intervención y/o proyecto posterior que no será aplicado por nosotras/os, pero que sí
quedará a disposición del centro Ideactiva.
**PREGUNTAR SI PODEMOS GRABAR LA ENTREVISTA RESPETANDO
ANONIMATO Y QUE SOLO SERÁ CON FINES ACADÉMICOS
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN DE LA VILLA:
1. Nos gustaría comenzar con una breve presentación de usted y su vida en el barrio. ¿Cuánto
tiempo lleva viviendo en la villa? ¿Nos podría contar lo que sabe acerca de su historia?
2. ¿Cómo describiría la vida barrial cotidiana que se da en la villa?
3. Si pudiera describir qué problemáticas comunes enfrentan como villa, ¿Cuáles serían?
4. ¿Cuánto tiempo llevan sucediendo? ¿A qué causas cree usted que se deben ese tipo de problemas
de la villa? ¿ Qué repercusiones o efectos cree que tienen dichos problemas para la Villa?
5. ¿Qué cualidades destacaría de la Villa? ¿Qué fortalezas o recursos reconoce en la Villa para
hacer frente a dichas problemáticas?
6. Cuénteme cómo se vive el apoyo y la organización aquí en la villa ¿Qué cosas positivas podrías
destacar de ella? ¿Cuentan o no con (infraestructura, manos, directiva, vecinxs,etc) para sus
actividades u organizaciones?
8.¿Creen ustedes que se podría trabajar una de estas necesidades desde el tema medioambiental?
¿Han funcionado o solo funciona un tiempo? En caso de que no perduren los proyectos, ¿a qué
factores lo atribuyen?
9.¿Qué recursos tienen para hacer actividades medioambientales (huerto, espacio, etc.?
10. ¿A los vecinos les gusta participar en estos proyectos sustentables?

JUNTA DE VECINOS:
1.¿Sabe hace cuánto tiempo existe la Junta de Vecinos? ¿Cuánto tiempo lleva usted trabajando en
ella? ¿Qué funciones cumple la Junta de Vecinos?
2. Desde su perspectiva como miembro de la Junta de Vecinos, ¿Cómo describiría la relación entre
los vecinos? ¿Cómo se relacionan con la Junta?
3. ¿Qué tipo de actividades y tareas lleva a cabo la Junta? ¿Cómo describiría la participación
vecinal en dichos proyectos?
4. ¿De qué edades suelen ser las personas que participan dentro de la comunidad? ¿Las personas
que participan siempre son las mismas o suele llegar gente nueva con cada actividad?
5. Si existe poca participación de las/os vecinas/os ¿tiene proyectado maneras para motivar la
participación de los vecinos?
6. Como Junta de Vecinos, ¿Trabajan con otro tipo de organizaciones vecinales o instituciones? Si
es así ¿ en qué tipo de proyectos han trabajado en conjunto?
7. ¿Qué proyectos futuros o anhelos tienen como Junta de Vecinos? ¿qué barreras reconoce que
dificultan alcanzar dichos objetivos? ¿cómo cree que comunidad se podrían organizar para trabajar
en dichos proyectos?

IDEACTIVA
1. ¿Conocen al Centro Ideactiva? ¿Han trabajado con ellas/os anteriormente?
2. Desde nuestro puente con Ideactiva ¿Qué tipo de proyectos creen que se podrían realizar en
colaboración con Ideactiva en relación a los recursos y necesidades señalados? ¿De qué manera
creen que el Centro puede trabajar con ustedes como organización barrial?

Pauta de entrevista Vecino de Villa los Profesores


● Presentación
Somos Gabriela, Agustín, Pablo y Felipe, estudiantes de Psicología Comunitaria de la Pontificia
Universidad Católica de Chile y actualmente nos encontramos realizando el curso de Diagnóstico e
Intervención Comunitaria. En este contexto estamos trabajando con el Centro Ideactiva de Estación
Central, quién está interesado en vincularse más con las villas cercanas, pues quieren darse a
conocer y ver si es viable hacer, en futuro, proyectos sustentables en conjunto con la comunidad
para cultivar la relación del Centro con el territorio. Nuestra labor como estudiantes del curso de
Diagnóstico de Necesidades y Recursos es levantar información desde las propias personas de la
zona frente al requerimiento de Ideactiva, e identificar qué tipo de necesidades tiene la gente y
cuales son los recursos disponibles de este sector en relación a temas sustentables; esto en miras de
proponer una intervención y/o proyecto posterior que no será aplicado por nosotras/os, pero que sí
quedará a disposición del centro Ideactiva.
**PREGUNTAR SI PODEMOS GRABAR LA ENTREVISTA RESPETANDO
ANONIMATO Y QUE SOLO SERÁ CON FINES ACADÉMICOS
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN DE LA VILLA:
1. Nos gustaría comenzar con una breve presentación de usted y su vida en el barrio. ¿Cuánto
tiempo lleva viviendo en la villa? ¿Nos podría contar lo que sabe acerca de su historia?
2. ¿Cómo describiría la vida barrial cotidiana que se da en la villa?
3. Si pudiera describir qué problemáticas comunes enfrentan como villa, ¿Cuáles serían?
4. ¿Cuánto tiempo llevan sucediendo? ¿A qué causas cree usted que se deben ese tipo de
problemas de la villa? ¿ Qué repercusiones o efectos cree que tienen dichos problemas para
la Villa?
5. ¿Qué cualidades destacaría de la Villa? ¿Qué fortalezas o recursos reconoce en la Villa para
hacer frente a dichas problemáticas?
6. Cuénteme cómo se vive el apoyo y la organización aquí en la villa ¿Qué cosas positivas
podrías destacar de ella? ¿Cuentan o no con (infraestructura, manos, directiva, vecinxs,etc)
para sus actividades u organizaciones?
7. ¿Creen ustedes que se podría trabajar una de estas necesidades desde el tema
medioambiental? ¿Han funcionado o solo funciona un tiempo? En caso de que no perduren
los proyectos, ¿a qué factores lo atribuyen?
8. ¿Qué recursos tienen para hacer actividades medioambientales (huerto, espacio, etc.?
9. ¿A los vecinos les gusta participar en estos proyectos sustentables?
PARTICIPACIÓN:
1. ¿Cómo describiría la relación entre los vecinos? ¿Cómo se relacionan entre ellas/os?
2. ¿Qué tipo de actividades y tareas realizan como unidades vecinales 13 y 14?
3. ¿De qué edades suelen ser las personas que participan dentro de la comunidad? ¿Las
personas que participan siempre son las mismas o suele llegar gente nueva con cada
actividad?
4. Si existe poca participación de las/os vecinas/os ¿como se podría fomentar?
IDEACTIVA
1. ¿Conoces al Centro Ideactiva? ¿Han trabajado con ellas/os anteriormente?
2. Desde nuestro puente con Ideactiva ¿Qué tipo de proyectos creen que se podrían realizar en
colaboración con Ideactiva en relación a los recursos y necesidades señalados? ¿De qué
manera creen que el Centro puede trabajar con ustedes como organización barrial?

Pauta de entrevista Grupo Focal Organización Ocupando Espacios


● Presentación
Somos Gabriela, Agustín, Pablo y Felipe, estudiantes de Psicología Comunitaria de la Pontificia
Universidad Católica de Chile y actualmente nos encontramos realizando el curso de Diagnóstico e
Intervención Comunitaria. En este contexto estamos trabajando con el Centro Ideactiva de Estación
Central, quién está interesado en vincularse más con las villas cercanas, pues quieren darse a
conocer y ver si es viable hacer, en futuro, proyectos sustentables en conjunto con la comunidad
para cultivar la relación del Centro con el territorio. Nuestra labor como estudiantes del curso de
Diagnóstico de Necesidades y Recursos es levantar información desde las propias personas de la
zona frente al requerimiento de Ideactiva, e identificar qué tipo de necesidades tiene la gente y
cuales son los recursos disponibles de este sector en relación a temas sustentables; esto en miras de
proponer una intervención y/o proyecto posterior que no será aplicado por nosotras/os, pero que sí
quedará a disposición del centro Ideactiva.

● Preguntas:
○ Historia: Para comenzar con la entrevista, nos gustaría que nos contaran acerca de
ustedes y su vida en el barrio, y también respecto a la historia de la organización
dentro del territorio.
■ ¿Cómo es vivir dentro de la villa en lo cotidiano?
■ ¿Cuánto llevan viviendo aquí?¿A qué villa pertenecen? ¿Nos podrían contar un
poco de su historia en el barrio? ¿Cuánto tiempo lleva la organización dentro
de la comunidad?
■ ¿Los miembros de la organización suelen ser antiguos, nuevos o son rotativos?
■ ¿Qué tipos de actividades realizan?
■ ¿Se vinculan a otras organizaciones barriales?
■ ¿Conocen a Ideactiva? ¿Han trabajado con ellas/os anteriormente?

○ Participación:
■ ¿Cómo describiría la participación de las/os vecinas/os en las
actividades de la organización o en las actividades comunales?
■ ¿De qué edades suelen ser las personas que más participan?
■ ¿Las personas que participan siempre son las mismas o suele llegar gente
nueva con cada actividad?
■ ¿Consideran que la participación es una característica de la
comunidad? ¿Por qué?
● Proyecciones:
● ¿Qué proyectos tienen como organización para más adelante?
● ¿Qué desafíos u obstáculos reconocen que dificultan la
participación comunitaria? ¿Qué tipo de problemáticas
describirías que enfrentan como comunidad?
● Si existe poca participación de las/os vecinas/os ¿tiene
proyectado maneras para motivar la participación de los
vecinos?

● A partir de lo anterior ¿Qué recursos y fortalezas reconocen como
comunidad para enfrentar dichas problemáticas?
● Cuéntame cómo se vive el apoyo y la organización aquí en la villa
¿Qué cosas positivas podrías destacar de ella? ¿Cuentan o no con
(infraestructura, manos, directiva, vecinxs,etc) para sus actividades u
organizaciones?
○ ¿Creen ustedes que se podría trabajar una de estas necesidades
desde el tema medioambiental?
○ ¿Han tenido proyectos medioambientales en el Centro Cultural?
¿Cómo ha sido la experiencia?
○ ¿Han funcionado o solo funciona un tiempo? En caso de que no
perduren los proyectos, ¿a qué factores lo atribuyen?
○ ¿Qué recursos tienen para hacer actividades medioambientales
(huerto, espacio, etc.?
○ ¿A los vecinos les gusta participar en estos proyectos
sustentables?
■ Desde nuestro puente con Ideactiva ¿Qué tipo de proyectos creen que se
podrían realizar en colaboración con Ideactiva en relación a los recursos y
necesidades señalados? ¿De qué manera creen que el Centro puede trabajar
con ustedes como organización barrial?

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