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FISIOTERAPIA Y EJERCICIO FISICO EN ARTROSIS

La artrosis se caracteriza por la degeneración progresiva del cartílago articular resultando


en disminución del espacio articular, dolor y pérdida progresiva de la potencia muscular.
Se observan también alteraciones estructurales de otros tejidos articulares como cápsula,
membrana sinovial y ligamentos.
El ejercicio es fundamental en la artrosis ya que se ha comprobado que da una mejoría a
la disminución de síntomas ocasionados por este padecimiento. Una de las causas por las
que el ejercicio es importante, es debido a que la inactividad secundaria a los síntomas de
la artrosis producen atrofia muscular y deterioro en la condición física, lo que aumenta
el dolor y acelera la progresión de la enfermedad hasta la invalidez por incapacidad
funcional física.
Actualmente, se han realizado varios estudios para demostrar la eficacia del ejercicio y la
artrosis y esta, ha sido favorable.
El inicio, progresión y severidad de la artrosis se ha asociado con la disminución
de la potencia de los músculos, por lo que las articulaciones se verán competidas y
como consecuencia existirán fallas biomecánicas articulares.
Como se mencionó anteriormente, se ha mostrado claramente la efectividad del ejercicio
aeróbico y del fortalecimiento muscular para disminuir el dolor y mejorar la calidad de
vida de los pacientes con artrosis. La inactividad secundaria a los síntomas va a causar
atrofia muscular, perdida de la condición física lo que va a exacerbar el dolor y el déficit
funcional.
Se ha mostrado que los ejercicios de fortalecimiento muscular con resisten-cia variable y
los ejercicios aeróbicos aumentan la función muscular, disminuyen el dolor y mejoran la
capacidad funcional de los pacientes.
Se ha mostrado que el ejercicio aeróbico disminuye los síntomas de la artrosis y mejora
la función física. Incluso cortas caminatas diarias reducen el dolor y mejoran la función
muscular.
Los ejercicios de resistencia/fortalecimiento muscular también han mostra-do efectos
positivos en disminuir el dolor y aumentar la capacidad funcional en artrosis de rodilla.
Tanto los ejercicios domésticos como los realizados en gimnasio son efectivos y la
preferencia del paciente, educación y acceso deben ser considerados al desarrollar un
programa de entrenamiento.
La combinación de mejorías en el balance, potencia muscular y flexibilidad de la
articulación y partes blandas contribuyen a disminuir el dolor y mejorar la función.
A pesar de la cantidad de evidencia de los beneficios de la actividad física, no se dispone
aún de guías claras respecto a qué tipo de ejercicio es el más adecuado y con qué
intensidad debe realizarse. Se sabe que la atrofia muscular es un determinante muy
importante en las limitaciones funcionales y el dolor y que los ejercicios de
fortalecimiento muscular otorgan un gran beneficio muy claro
También se sabe que la condición física de estos pacientes es determinante en las
actividades de la vida diaria. Por lo tanto, los programas de ejercicios deben diseñarse
contemplando tanto ejercicios aeróbicos como ejercicios de fortalecimiento muscular.
Se deberá realizar un adecuada y cuidadosa prescripción del ejercicio, ya que altos
volúmenes de ejercicio pueden llegar a ser contraproducentes o dañinos para el paciente.
Se puede sugerir realizar 30 minutos de actividad física diaria de bajo impacto.

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