UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICO-BIOLÓGICAS

LICENCIATURA EN INGENIERÍA BIOQUÍMICA
Actividad #1:
“Desinfección y Tipos de desinfectantes”
Docente:
Dra, Jiménez Edeza Maribel
Materia:
Inocuidad alimentaria
Integrantes:
Calderón Beltrán Erika Paola
Camacho Castro Javier
Félix Peña Diana Dajanara
Hernández Flores Glenda Nohemy
Torres Hernández Viridiana
Equipo #7
Grupo:
4-01
• Índice
• Introducción:
La desinfección es una técnica de saneamiento cuyo propósito es la eliminación
de los microorganismos dañinos en todos los ambientes en que logren resultar
perjudiciales, a través del empleo de agentes principalmente químicos. La
desinfección implica reducir, inhibir o minimizar en específico a las bacterias,
hongos, virus, excepto las esporas, este proceso tiene un fundamento esencial en
la prevención de las infecciones intrahospospitalarias. Se entiende por
desinfectante al agente químico empleado en un proceso de desinfección ya sea
de áreas, ambiente y cosas, es decir que estas sustancias ejercen su efecto en
objetos inanimados sin aplicación en los seres vivos. (AceroQ, 2022).
Existen dos tipos de desinfecciones, la de tipo química y la física, la desinfección
química se aplica en espacios específicos como pueden ser instituciones de salud,
hospitales, centros geriátricos, laboratorios clínicos, farmacéuticos, industrias
alimentarias, incluso cualquier lugar en el cual exista mucho tránsito de personas
como centros comerciales, colegios, bancos, centros comerciales, etc., y la
desinfección física implica técnicas y métodos que utilizan principalmente la
temperatura, es decir el calor seco o húmedo, este último por medio de autoclave,
también mediante radiaciones como luz ultravioleta, pasteurización. (AceroQ,
2022).
Además, los desinfectantes en función del grado de desinfección o su potencia
que sean capaces de producir, se definen tres niveles: El nivel más alto radica en
la acción mortal o letal sobre todos los microbios, incluye, hongos, bacterias y
virus, hasta determinadas esporas, el nivel intermedio de desinfección abarca la
eliminación de todas las formas vegetativas de los microbios a excepción de las
esporas y el nivel más bajo de desinfección alcanza bacterias, hongos, pero no las
esporas, solo destruye algunos virus y bacterias vegetativas. (AceroQ, 2022).
• Revisión de literatura:
El alcohol es un líquido trasparente e incoloro con efecto bactericida rápido,
alrededor de 2 minutos, pero con mínima acción residual, de efecto inicial
retardado, por lo que es aconsejable dejarlo actuar por un periodo mínimo de 2
minutos antes de realizar cualquier procedimiento. Es un solvente eficaz para
otros productos antisépticos y desinfectantes, debido que potencia la actividad
de los mismos; el mecanismo de acción radica en desnaturalizar las proteínas y
atacar la membrana celular. (SangoC, 2019).
Los alcoholes (etanol o alcohol etílico, alcohol isopropílico) son compuestos
orgánicos del agua, conocidos desde la antigüedad, y usados en medicina como
antisépticos de limpieza y desinfección de heridas. Los alcoholes actúan
destruyendo la membrana celular y desnaturalizando las proteínas. Su eficacia
está basada en la presencia de agua, ello se debe a que estos compuestos
acuosos penetran mejor en las células y bacterias permitiendo así daño a la
membrana y rápida desnaturalización de las proteínas, con la consiguiente
interferencia con el metabolismo y lisis celular. (BlancoM, 2020).
Los alcoholes son los desinfectantes más usados en comparación con los
demás desinfectantes. Son de tipo hidrosolubles, los más usados son el alcohol
isopropílico y etanol. El etanol de uso tópico es el desinfectante mundialmente
empleado y ampliamente conocido, principalmente para desinfección cutánea.
Se utiliza a concentraciones que oscilan entre el 65 y 95%. Tiene poca eficacia
frente a muchas esporas y determinados virus. Por otro lado, el isopropanol o
alcohol isopropílico, es empleado también como desinfectante de uso externo al
70% en agua, con una equivalente efectividad al etanol. (AceroQ, 2022).
En general, el alcohol isopropílico es considerado más efectivo contra las
bacterias, y el etílico es más potente contra virus. El etanol al 70% destruye
alrededor del 90% de las bacterias cutáneas en dos minutos, siempre que la piel
se mantenga en contacto con el alcohol sin secarlo. Los alcoholes se inactivan en
presencia de materia orgánica. (BlancoM, 2020).
Los alcoholes ya mencionados anteriormente, tienen doble efecto, es decir, son
desinfectantes y antisépticos, se trata de compuestos de tipo orgánicos que
actúan desnaturalizando las proteínas y reducen la tensión superficial de la
membrana celular, lo que conlleva a la destrucción de la membrana de las
bacterias. (AceroQ, 2022).
Los alcoholes poseen una rápida acción y amplio espectro de actividad, actuando
sobre bacterias gramnegativas y grampositivas, incluyendo micobacterias, hongos
y virus (hepatitis B y VIH), pero no son esporicidas. Este efecto es reversible.
Debido a la falta de actividad esporicida, los alcoholes no son recomendados para
esterilización, pero son ampliamente usados para desinfección de superficies o
antisepsis de la piel. (BlancoM, 2020).
Los alcoholes son volátiles e inflamables, por lo que deben ser almacenados en
condiciones apropiadas. Así mismo, se deben dejar evapora completamente si
se van a usar en electrocirugía o cirugía con láser. La toxicidad del alcohol
isopropílico es dos veces superior a la del etanol. Se absorbe a través de la piel
y no debe utilizarse en superficies corporales muy extensas. (BlancoM, 2020).
Los fenoles (fenol, cresol) son alcoholes aromáticos. El mecanismo de acción de
los fenolones es similar al de los alcoholes. Son bactericidas a bajas
concentraciones, causando daño a las membranas con pérdida de los
constituyentes citoplasmáticos, inactivando irreversiblemente las oxidasas y
deshidrogenasas de membrana y produciendo desnaturalización de las
proteínas. Se empleó a la dosis de 0,4% a 0,5% por sus propiedades
antisépticas y preservativas, pero hoy en día se ha abandonado como
antiséptico cutáneo debido a su toxicidad y sustituido por derivados
generalmente bien tolerados, como halofenoles (cloroxilenol) y bisfenoles
(triclosán y hexaclorofeno). (BlancoM, 2020).
Los fenoles se utilizan más como desinfectantes, tienen propiedades
antibacterianas frente a estreptococos, estafilococos y Escherichia coli, y
también propiedades antifúngicas y antivirales. Tienen poca solubilidad en el
agua, por lo que son empleados en presentaciones que incluyen agentes
emulsificadores (jabones) que, además, aumentan su efectividad. (BlancoM,
2020).
El cresol es un compuesto de naturaleza fenólica (alquilfenoles), que tiene un
radical metilo (-CH3) sustituyendo a un átomo de hidrógeno en el anillo
benceno. El cresol tiene olor parecido al fenol y es soluble en agua al 2%. Por
otro lado, al igual que el fenol, el cresol tiene la ventaja de que, conserva su
acción desinfectante en presencia de materia orgánica. Su principal
inconveniente es su mala solubilidad en agua. El cresol se emplea como
emulsión de jabón verde bajo los nombres comerciales de Lysol J y Creolin J.
Se usa como desinfectantes de material de desecho bacteriológico y como
desinfectante de la piel. (BlancoM, 2020).
 (S
angoC, 2019).

• Referencias bibliográficas
Blanco Monge, N. (2020). Prevención de riesgos en el proceso de manejo de
antisépticos/desinfectantes, en la central de equipos y esterilización por el
personal de enfermería; en un hospital de segundo nivel. (BlancoM, 2020).
Obtenido de: http://ri.uagro.mx/handle/uagro/2500
Sango Calo, E. V. (2019). Efectividad de cinco agentes antimicrobianos en
distintos tiempos para la desinfección de conos de gutapercha: estudio in
vitro (Bachelor's thesis, Quito: UCE). (SangoC, 2019). Obtenido de:
http://www.dspace.uce.edu.ec/handle/25000/18751
Acero Quizhpi, E. R. (2022). Desinfectantes y antisépticos utilizados en tiempos de
pandemia COVID-19. (AceroQ, 2022). Obtenido de:
https://dspace.ucacue.edu.ec/handle/ucacue/11647