UNIVERSIDAD NACIONAL “SANTIAGO

ANTÚNEZ DE MAYOLO”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS

POLÍTICAS

CONTRACAUTELA

¿A MAYOR VEROSIMILITUD DEL DERECHO, MENOR

CONTRACAUTELA?

Curso: Derecho Procesal Civil III

Docente: Mg. Yul Alexander Neire Robles

Estudiante: Loli Castromonte, Ashlly Stacy

Ciclo académico: X

Grupo: 2

Semestre académico: 2022 - II

Huaraz – Ancash
 2023

Considera correcta la siguiente regla procesal: “A mayor verosimilitud del

derecho, menor contracautela”

A razón de dar a conocer mi punto de vista sobre si considero o no correcta la regla

procesal: “A mayor verosimilitud del derecho, menor contracautela”, veo necesario

abordar independientemente la verosimilitud del derecho y, por otra parte, la

contracautela.

La verosimilitud del derecho es un presupuesto de procedencia de la medida cautelar

(Ledesma, 2008), en adición al peligro en la demora se les conoce como presupuestos

objetivos (Gozaíni, 2014); en cambio la contracautela es un presupuesto subjetivo o de

ejecución de la medida.

A nivel jurisprudencial, respecto a la verosimilitud o apariencia del derecho invocado se

exige demostrar que existe un derecho que debe tutelarse en el proceso principal, sobre

la base de una cognición preliminar y sumaria de los hechos. Se trata, en resumidas

cuentas, de un examen no exhaustivo de certeza jurídica sobre el fundamento de la

pretensión del solicitante (EXP. Nº 00004-2021-PCC/TC, FJ 6).

El artículo 611 del Código Procesal Civil, señala que el juez dictará la medida cautelar

solicitada o la que considere adecuada, siempre que, de lo expuesto y la prueba

presentada por el demandante, aprecie la verosimilitud del derecho invocado, entre

otros. En esa misma línea, el ex Presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima,

Salas Villalobos (2007), ha expuesto los factores metodológicos para la determinación

de la verosimilitud, siendo un factor: la base legal del derecho invocado, lo cual será la

adecuación normativa de las situaciones fácticas que den un primer atisbo de la

legalidad del derecho; otro factor es la alteración del orden natural del derecho
invocado, a través de la prueba portada, la cual servirá para reforzar la titularidad del

derecho que se presenta, así como la alteración de su estado natural por acto tercero;

finalmente, el tercer factor puede ser la concreción del daño aparente ocurrido. Estos

factores conducen a la determinación de la verosimilitud para la procedencia de la

medida cautelar.

Ahora bien, la contracautela tiene el objeto de contrarrestar los daños y perjuicios que

pueden ser ocasionados al afectado con la ejecución de una medida cautelar, como

establece el artículo 613 del Código Procesal Civil; teniendo tal finalidad, responde de

cierto modo a la igualdad de las partes en el proceso.

La contracautela es ofrecida por quien recurre a la jurisdicción a fin de buscar tutela

cautelar, la misma se encuentra contenida en la solicitud y es admitida por el juez, quien

puede aceptarla, graduarla, modificarla o cambiarla, ello en aras de garantizar los

eventuales daños que pueda causar la ejecución de la medida cautelar. Además, la

contracautela puede ser de naturaleza real o personal, incluyendo esta última la caución

juratoria.

Teniendo en cuenta que la contracautela es un presupuesto de la medida cautelar, cabe

precisar que existen excepciones en las que no se requiere de la contracautela (Gallardo,

2000), siendo por presunción de solvencia económica, en el caso del Estado, en

consecuencia, los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, los Órganos

Constitucionales autónomos, Gobiernos Regionales y Locales y las universidades; otra

excepción se da por presunción de excesiva económica, ello a quien se le ha concedido

auxilio judicial; y por la veracidad del derecho invocado, ya que si la contracautela se

exige por la verosimilitud del derecho invocado, teniendo el mismo veracidad, ya no se

requiere contracautela.
A tenor de lo precedente, a nivel doctrinario se establece que el juez para fijar el monto

de la contracautela toma en cuenta:

 El derecho sustantivo a cautelar.

 El mayor o menor grado de verosimilitud del derecho invocado.

De tal manera que:

Frente a un derecho con mayor La contracautela operará en

verosimilitud menor grado

Frente a un derecho con menor La contracautela operará en

verosimilitud mayor grado

Existiendo una relación inversamente proporcional, a tal punto de que cuando el

derecho sea cierto, ya no se requerirá contracautela, amparable bajo el artículo 615 del

Código Procesal Civil, que establece “Es procedente el pedido de medida cautelar de

quien ha obtenido sentencia favorable, aunque fuera impugnada. El pedido cautelar se

solicita y ejecuta en cuerda separada ante el Juez de la demanda, con copia certificada

de los actuados pertinentes, sin que sea preciso cumplir los requisitos exigidos en los

incisos 1. y 4. del Artículo 610.” Siendo el inciso 4 del art. 610: “Ofrecer

contracautela”.

En suma, y en relación a lo antes mencionado, considero correcta la regla procesal: “A

mayor verosimilitud del derecho, menor contracautela”.