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PODER JUDICIAL
CORTE DE APELACIONES
Nº 10
Expediente: 6058-14
La recurrente YINESKA A.U.C., entre los alegatos que sustentan su escrito de apelación, expone:
La incautación del bien empieza con ocasión a la denuncia planteada por el ciudadano J.A.G.c.
(sic) en fecha 14 de enero de 2014 (cursante al folio tres 03 primera pieza), donde acredita la
comisión del delito de apropiación indebida. (ESTE CIUDADANO NO ES EL PROPIETARIO NI
POSEEDOR LEGITIMO DEL BIEN OBJETO DE LITIGIO), pues solo posee un presunto poder
autenticado por ante la notaría publica tercera de valencia (sic) estado Carabobo de fecha 23
de agosto del año 2007, bajo el N°: 55, Tomo: 184, otorgado por la ciudadana: A.L.R.P. (folios
08 y 09 primera pieza),
El que se haya apropiado, en beneficio propio o de otro, alguna cosa ajena que se le hubiere
confiado o entregado por cualquier título que comporte la obligación de restituirla o de hacer
de ella un uso determinado, será castigado con prisión de tres meses a dos años, POR
ACUSACIÓN DE LA PARTE AGRAVIADA.
Existe un error sustantivo por parte de los funcionarios actuantes del cuerpo de investigaciones
científicas penales y criminalísticas (C.I.C.P.C), sub-delegación Guanare, quienes introducen al
sistema servicio de información policial (SIPOL el VEHÍCULO, MARCA: FORD, MODELO: ECO
SPORT, CLASE: CAMIONETA, TIPO: SPORT WAGÓN, COLOR: BLANCO, PLACA: IAL97R, SERIAL
DE CARROCERÍA: 9BFZE13FX58685248, por la presunta comisión del delito de apropiación
indebida simple en fecha 14 de enero del año 2014, pues no era el medio idóneo para la
adquisición del bien objeto del litigio debido que uno de los requisitos para la solicitud de
objetos incautados es que no exista o pese sobre el delito alguno, además la competencia del
ministerio publico (sic) como titular de la acción penal solo compete o abarca los delitos de
acción pública, acá no se habla de apropiación indebida calificada…
(…omissis…)
Sentencia N° 1599 de Sala de Casación Penal, Expediente N° C00-1325 de fecha 06/12/2000
(…omissis…)
(…omissis…)
En virtud de que los jueces son los directores del proceso de conformidad con el artículo
13 del código orgánico procesal penal, la carga de la prueba es del ministerio público quien es
el titular de la acción penal (articulo 11 COPP) y debe actuar directamente EN LOS DELITOS DE
ACCIÓN PUBLICA. El juez a quo no debe presumir la falsedad del título DEBE TENER LA
CERTEZA ABSOLUTA y debió aperturar un lapso probatorio o hacer uso del derecho, el tribunal
primero de control, decidió, sentencio algo que nunca conoció. En el lapso probatorio de ocho
(08) días, DEBIERON HABER REALIZADO UA EXPERTICIA DOCUMENTOLOGICA, cosa que nunca
hizo y peor aun en esta circunstancia el tribunal decide negando el vehículo no fundamenta la
decisión, decide sin tener conocimiento y sin tener el físico de las actas de investigación O
PRUEBA DOCUMENTOLOGICA. Cuando las actas de investigación son la piedra angular del
derecho penal, la ciudadana Yineska A.U.C. es poseedora de buena fe y PROPIETARIA por
presunción IURIS TANTUM, LA BUENA F.S.L.M.F.D.P..
II
DE LA SENTENCIA RECURRIDA
La decisión objeto de impugnación, a los fines de negar la entrega del vehículo, lo hace en los
siguientes términos:
PRIMERA
Plantea la solicitante Yineska A.U.C., que el vehículo Marca Ford; Modelo Eco Sport; tipo Sport
Wagon; Año 2005; Color Blanco; Serial de Carrocería: 9BFZE13FX5868548; Placa: IAL97R; le fue
retenido por funcionarios adscritos al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y
Criminalisticas, Sub. Delegación Guanare, por presentar presuntas irregularidades,
acompañando a su escrito de solicitud la negativa de entrega de la Fiscalía del Ministerio
Público, vehículo que se encuentra retenido desde el día 18 de Enero de 2014, en investigación
llevada por la Fiscalía Segunda del Ministerio Público.
SEGUNDA
En el presente caso, examinadas las actuaciones que motivan el aseguramiento del bien objeto
de la solicitud formulada por la peticionante, se aprecia que estas tienen que ver con el
procedimiento de investigación iniciado por el órgano competente ante denuncia interpuesta
en fecha 14 de enero de 2014 ante el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y
Criminalísticas por el ciudadano J.A.G.C., actos de investigación que aprecia el Tribunal a los
fines de la presente decisión, en el que se han recabado entre otras actuaciones las siguientes:
TERCERA
Tomando en consideración que el legislador faculta al Ministerio Público para ordenar el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados específicamente con la
perpetración del delito, según lo previsto en el artículo 111, numeral 12 del Código Orgánico
Procesal Penal, e igualmente es permisible para este, la devolución de aquellos objetos
incautados y que no sean imprescindibles para la investigación, extremo que debe ser
estimado a los fines de determinar la procedencia o no de la devolución, unido a la
circunstancia de la legitimidad activa que le asiste a quien los derechos pretenda hacer vale, en
tal sentido corresponde a este Tribunal decidir la procedencia o no de lo peticionado.
Ahora bien, se plantea entonces analizar si se acreditó los derechos de la solicitante sobre el
vehículo y se tiene que cursa en autos copia y original de Certificado de Registro de Vehículo a
nombre de la ciudadana Yineska A.U.C., expedido en fecha 28 de Octubre de 2013, lo que en
principio la acredita como su legítima propietaria, no obstante, cursa en autos acta de
investigación suscrita por los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y
Criminalísticas en que se dejó constancia de la siguiente actuación: “…. una vez allí recibimos
una información aportada por una persona quien no quiso identificarse por temor a futuras
represalias, manifestando tener conocimiento del hecho investigado, indicando el mismo que
efectivamente al vehículo objeto de la presente investigación le fue realizado de forma
fraudulenta el trámite para la obtención, Certificado de Registro de Vehículo, mediante una
venta ficticia, en la cual, la propiedad recaía en manos de una ciudadana de nombre YINESKA
A.U.C., además manifestó, tener conocimiento de las direcciones donde residen las ciudadanas:
B.J.S.F. y WINDER YINETT R.V.: quienes se encuentran investigadas en la presente causa…”
verificándose de las actuaciones remitidas por la Fiscalía del Ministerio Público que no consta la
experticia de autenticidad o no del referido certificado de registro de vehículo dada el acta de
investigación en que se refiere que su obtención fue fraudulenta y ello pudiera guardar
coherencia con lo manifestado por el denunciante en relación a que el vehículo fue entregado
para su uso con autorización a las ciudadanas B.J.S.F. Y Winder Yinett R.V. y que el mismo no le
fue devuelto, surgiendo la ciudadana solicitante Yineska A.U. como propietaria sin acreditar en
autos ni acompañar a su solicitud original o copia certificada del documento de compra venta
debidamente autenticado que demuestre sin lugar a dudas la cadena documental de
propiedad del vehículo y su condición de compradora de buena fe, que se encuentra
cuestionada.
Desde esta perspectiva y en el caso de autos está acreditado que el vehículo es el objeto
material de un delito y se encuentra solicitado por la presunta comisión del delito de
apropiación indebida calificad, observándose que no está debidamente soportado el derecho
de propiedad con la documentación idónea que demuestre la tradición del mismo ya que
mediante acta de investigación se tiene en tela de juicio la autenticidad del Certificado de
Registro de Vehículo por lo que esta instancia valora los actos de investigación presentados
por el Ministerio Público de acuerdo a la lógica, las máxima de experiencia sobre el asunto
planteado, en consecuencia, estima, que la solicitud de devolución debe considerarse
improcedente, quedando a salvo los derechos de terceros sobre cualquier propiedad del
vehículo y así se declara.
DISPOSITIVA
III
3. Que cursa al folio 19, de las actuaciones principales, Acta de Investigación Policial,
de fecha 18 de enero de 2014, suscrita por los funcionarios policiales Oficial (CPEP)
Sarabia Adelvis y Oficial (CPEP) L.M., en la cual se lee:
Con esta fecha Sábado 18-01-2014. Siendo Aproximadamente las 09:45 Hrs. De la
mañana, me encontraba en labores de servicio. En las inmediaciones de la Residencias
Páez, Municipio Páez del Estado Portuguesa. Lugar donde logramos visualizar un
vehiculo tipo Camioneta Ford, Eco Sport, de color blanco, de Placas de vehículo IAL97R.
Lo que despertó suspicacia de acercarnos a verificar tal situación, realizando el llamado
vía telefónica al número 171 para consultar por la Red de Sipol, donde el centralista de
guardia Oficial (CPEP) Arroyo Raúl. Nos informa que dicho vehículo se encontraba
reportado como robado desde el día martes 14de enero de 2014, por el Cuerpo De
Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.) Sub/ Delegación
Guanare Estado Portuguesa, con el expediente Nro. K-14-0254-00079. En vista de esto
procedemos a trasladar a dicho vehículo a nuestra sede policial…
4. Por escrito de fecha 21 de enero de 2014, la ciudadana Yineska A.U.C., solicitó por
ante la Fiscalía Segunda del Ministerio Público, con sede en Guanare, en su
condición de propietaria del vehículo MARCA FORD; MODELO ECO SPORT; TIPO:
SPORT WAGÓN; AÑO 2005; COLOR BLANCO; SERIAL DE CARROCERÍA
9BFZE13FX58685248; PLACA IAL97R, consignando copia fotostática del Certificado
de Registro de Vehículo Nº 32081397, de fecha 28 de octubre de 2013, expedido
por el Instituto de T.T., por autorización Nº 1263BD4432876.(Vid. folios 31 y 32 de
las actuaciones principales)
TERCERA
Tomando en consideración que el legislador faculta al Ministerio Público para ordenar el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados específicamente con la
perpetración del delito, según lo previsto en el artículo 111, numeral 12 del Código Orgánico
Procesal Penal, e igualmente es permisible para este, la devolución de aquellos objetos
incautados y que no sean imprescindibles para la investigación, extremo que debe ser
estimado a los fines de determinar la procedencia o no de la devolución, unido a la
circunstancia de la legitimidad activa que le asiste a quien los derechos pretenda hacer vale, en
tal sentido corresponde a este Tribunal decidir la procedencia o no de lo peticionado.
Ahora bien, se plantea entonces analizar si se acreditó los derechos de la solicitante sobre el
vehículo y se tiene que cursa en autos copia y original de Certificado de Registro de Vehículo a
nombre de la ciudadana Yineska A.U.C., expedido en fecha 28 de Octubre de 2013, lo que en
principio la acredita como su legítima propietaria, no obstante, cursa en autos acta de
investigación suscrita por los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y
Criminalísticas en que se dejó constancia de la siguiente actuación: “…. una vez allí recibimos
una información aportada por una persona quien no quiso identificarse por temor a futuras
represalias, manifestando tener conocimiento del hecho investigado, indicando el mismo que
efectivamente al vehículo objeto de la presente investigación le fue realizado de forma
fraudulenta el trámite para la obtención, Certificado de Registro de Vehículo, mediante una
venta ficticia, en la cual, la propiedad recaía en manos de una ciudadana de nombre YINESKA
A.U.C., además manifestó, tener conocimiento de las direcciones donde residen las ciudadanas:
B.J.S.F. y WINDER YINETT R.V.: quienes se encuentran investigadas en la presente causa…”
verificándose de las actuaciones remitidas por la Fiscalía del Ministerio Público que no consta la
experticia de autenticidad o no del referido certificado de registro de vehículo dada el acta de
investigación en que se refiere que su obtención fue fraudulenta y ello pudiera guardar
coherencia con lo manifestado por el denunciante en relación a que el vehículo fue entregado
para su uso con autorización a las ciudadanas B.J.S.F. Y Winder Yinett R.V. y que el mismo no le
fue devuelto, surgiendo la ciudadana solicitante Yineska A.U. como propietaria sin acreditar en
autos ni acompañar a su solicitud original o copia certificada del documento de compra venta
debidamente autenticado que demuestre sin lugar a dudas la cadena documental de
propiedad del vehículo y su condición de compradora de buena fe, que se encuentra
cuestionada.
Desde esta perspectiva y en el caso de autos está acreditado que el vehículo es el objeto
material de un delito y se encuentra solicitado por la presunta comisión del delito de
apropiación indebida calificada, observándose que no está debidamente soportado el derecho
de propiedad con la documentación idónea que demuestre la tradición del mismo ya que
mediante acta de investigación se tiene en tela de juicio la autenticidad del Certificado de
Registro de Vehículo por lo que esta instancia valora los actos de investigación presentados
por el Ministerio Público de acuerdo a la lógica, las máxima de experiencia sobre el asunto
planteado, en consecuencia, estima, que la solicitud de devolución debe considerarse
improcedente, quedando a salvo los derechos de terceros sobre cualquier propiedad del
vehículo y así se declara.
La ciudadana YINESKA A.U.C., apela de la decisión antes transcrita, con base en el numeral
5º del artículo 439 del Código Orgánico Procesal Penal, alegando que:
(…) La incautación del bien empieza con ocasión a la denuncia planteada por el ciudadano J.A.G.c.
(sic) en fecha 14 de enero de 2014 (cursante al folio tres 03 primera pieza), donde acredita la comisión
del delito de apropiación indebida. (ESTE CIUDADANO NO ES EL PROPIETARIO NI POSEEDOR
LEGITIMO DEL BIEN OBJETO DE LITIGIO), pues solo posee un presunto poder autenticado por ante
la notaría publica tercera de valencia (sic) estado Carabobo de fecha 23 de agosto del año 2007, bajo
el N°: 55, Tomo: 184, otorgado por la ciudadana: A.L.R.P. (folios 08 y 09 primera pieza),
Es menester recordar que la apropiación indebida es un delito dependiente de instancia agraviada tan
como lo señala el artículo 466 del código penal venezolano vigente:
(…)
En virtud del articulo ll5 de la constitución de la república bolivariana (SIC) de Venezuela, existe un
documento AUTENTICO presentado por la ciudadana: Yineska A.U.C., certificado de registro de
vehículo 9BFZE13FX58685248-2-1, AUTORIZACIÓN" N° 1263BD432876de fecha 28 de octubre del
año 2012. MARCA: FORD, MODELO: ECO SPORT, CLASE: CAMIONETA, TIPO: SPORT WAGÓN,
COLOR: BLANCO, PLACA: IAL97R, SERIAL DE CARROCERÍA: 9BFZE13FX58685248, el vehículo
al momento del inicio del presente procedimiento se encontraba en posesión de la ciudadana: Yineska
A.U.C., quien tenía un certificado de registro de vehículo 9BFZE13FX58685248-2-1, AUTORIZACIÓN
N° 1263BD432876de fecha 28 de octubre del año 2012. El cual el tribunal debe valorar.
(…)
En virtud de que los jueces son los directores del proceso de conformidad con el artículo 13 del código
orgánico procesal penal (sic), la carga de la prueba es del ministerio público (sic) quien es el titular de
la acción penal (articulo 11 COPP) y debe actuar directamente EN LOS DELITOS DE ACCIÓN
PUBLICA. El juez a quo no debe presumir la falsedad del título DEBE TENER LA CERTEZA
ABSOLUTA y debió aperturar un lapso probatorio o hacer uso del derecho, el tribunal primero de
control (sic), decidió, sentencio algo que nunca conoció. En el lapso probatorio de ocho (08) días,
DEBIERON HABER REALIZADO UNA EXPERTICIA DOCUMENTOLOGICA, cosa que nunca hizo y
peor aun en esta circunstancia el tribunal decide negando el vehículo no fundamenta la decisión, decide
sin tener conocimiento y sin tener el físico de las actas de investigación O PRUEBA
DOCUMENTOLOGICA. Cuando las actas de investigación son la piedra angular del derecho penal, la
ciudadana Yineska A.U.C. es poseedora de buena fe y PROPIETARIA por presunción IURIS TANTUM,
LA BUENA FE SE PRESUME LA MALA FE DEBE PROBARSE
Así las cosas, colige esta Alzada, que la disconformidad del recurrente va dirigida en principio, a
la pretensión de nulidad de la decisión que negó la solicitud de entrega de un vehículo
automotor, porque en criterio del impugnante, en primer lugar, la averiguación ordenada por
la Fiscalía del Ministerio Público, se refiere al delito de apropiación indebida, que conforme al
ordenamiento jurídico venezolano, es un delito que debe ser perseguido a través de la
instancia de la parte agraviada; y, en segundo lugar, que a pesar de haber acreditado la
propiedad y legitimidad del vehículo en referencia, le fue indebidamente negada su entrega
material, lo cual resulta contrario a la ley, por violación al derecho de propiedad, a la tutela
judicial efectiva y al debido proceso.
En relación al primer alegato, es decir, a la investigación ordenada por el Ministerio Público, por
el delito de apropiación indebida, se desprende que, la recurrente, en su escrito dirigido al
Juzgado de Control, solicitando la entrega del vehículo, tantas veces identificado, le señaló:
“solicitud que me fue NEGADA por estar relacionada con una denuncia por la comisión de
Delitos Contra la Propiedad (Apropiación Indebida) hecha por ante el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Sub-Delegación Guanare, signada con la
nomenclatura de expediente Nª K-14-025400079, denuncia con la cual no guardo ninguna
relación…”
Artículo 11. La acción penal corresponde al Estado a través del Ministerio Público, que está
obligado a ejercerla, salvo las excepciones constitucionales y legales.
Artículo 24. La acción penal deberá ser ejercida de oficio por el Ministerio Público, salvo las
excepciones establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en la
ley.
Por su parte, el artículo 265 eiusdem, dispone:
En efecto, conforme al contenido del citado artículo 265 del Código adjetivo, el Fiscal del
Ministerio Público se encuentra en el deber de dar inicio a la investigación al tener
conocimiento de la comisión de un hecho punible de acción pública, a los fines de determinar
si efectivamente se cometió un ilícito penal y quien fue su autor, lo cual es solo posible a través
de una investigación debidamente ordenada y orientada. Es decir, que los órganos de policía
de investigación no pueden dictar ninguna orden de inicio de la investigación, en virtud de que
éstos solo están facultados para practicar las diligencias necesarias y urgentes, tal como lo
prevé el artículo 266 del Código Orgánico Procesal Penal. Estas diligencias necesarias y
urgentes, según el único aparte del citado artículo ‘estarán dirigidas a identificar y ubicar a los
autores y demás partícipes del hecho punible, y el aseguramiento de los objetos activos y
pasivos relacionados con la perpetración; además, a la preservación del lugar del suceso o
hallazgo, la entrevista a las personas que pudieran tener conocimiento de los hechos, así como,
si fuera el caso, el auxilio a heridos o lesionados.
En ese sentido, cuando la doctrina o la Ley aplican denominaciones tales como delitos de
“acción privada” o “de instancia privada” o de “acción dependiente de instancia de parte”,
hacen referencia, como concepto común, a aquellos hechos punibles cuyo enjuiciamiento y
procuración de aplicación de la correspondiente sanción penal es, como excepción legal
expresa al principio general de la titularidad fiscal de la acción penal, potestad exclusiva de
quien resulte agraviado, directa o indirectamente, por la conducta delictiva, de acuerdo con la
legitimación que el Código Orgánico Procesal Penal confiere a las personas que enumera en su
artículo 121.
Lo que, en doctrina penal, se conoce como delitos de acción privada, refiere a aquellos hechos
punibles respecto de los cuales la Ley se aparta de su postulado general sobre la naturaleza
pública de la acción para la promoción del enjuiciamiento y eventual condena de aquéllos cuya
responsabilidad penal quede establecida en el proceso. Así, sólo excepcionalmente el
legislador dispone que la acción penal no podrá ser ejercida sino por quien resulte agraviado
por la conducta típicamente antijurídica.
Entre estos casos, encontramos que el artículo 466 del Código Penal, regula el delito de
apropiación indebida, en los siguientes términos:
El que se haya apropiado, en beneficio propio o de otro, alguna cosa ajena que se le hubiere confiado o
entregado por cualquier título que comporte la obligación de restituirla o de hacer de ella un uso
determinado, será castigado con prisión de tres meses a dos años, por acusación de la parte agraviada
Con respecto a los modos de proceder o de iniciación de los procesos penales, la Sala
Constitucional, ha expresado
Todo proceso penal, ya sea acusatorio, inquisitivo o mixto, debe iniciarse de acuerdo con lo
señalado en las leyes que regulan ese proceso. La forma o la manera para que se inicie el
proceso penal, es (sic) denominado en la doctrina como los modos de proceder. Estos modos
de proceder, de acuerdo a la legislación procesal penal vigente son: el modo de proceder por
denuncia, el modo de proceder de oficio, el modo de proceder por requerimiento de parte o
cuerpo ofendido, el modo de proceder por querella y el modo de proceder por acusación
particular propia.
Cada uno de ellos se utiliza de acuerdo al tipo de procedimiento penal que se trate, es decir,
depende si se refiere al procesamiento de los delitos de acción pública, de los delitos
dependientes de instancia de parte, o cuando se trate de aquellos delitos que solo pueden ser
enjuiciados por requerimiento de parte o cuerpo ofendido.
El modo de proceder de oficio sucede cuando el funcionario competente por propia iniciativa
empieza la averiguación del hecho punible o de un presunto hecho punible. Ejemplo de ello, lo
encontramos en el contenido del artículo 283 (hoy artículo 265) del Código Orgánico Procesal
Penal, que establece que: (…)
El modo de proceder por denuncia, consiste en un acto mediante el cual cualquier persona
pone en conocimiento de un funcionario competente la existencia de un hecho punible.
El artículo 285 (hoy 267) del Código Orgánico Procesal Penal, lo establece de la siguiente
manera: (…)
El modo de proceder por querella, se refiere a una queja privada que realiza la víctima con el
objeto de que se inicie el proceso penal. Esta manera de propiciar el inicio del proceso, es más
riguroso que los anteriores, por cuanto debe cumplir con una serie de requisitos de forma,
como lo contempla el artículo 294 (hoy 276) del Código Orgánico Procesal Penal.
Los anteriores modos de proceder, a juicio de esta Sala Constitucional, son los más comunes y
van a propiciar que el Ministerio Público ordene el inicio de la investigación, en el caso de los
dos primeros, o bien a que el Juez de Control admita la querella que le es presentada. Esto
ocurre en los procesos penales en los cuales se ventila la responsabilidad por la comisión de un
hecho punible de acción pública.
Por su lado, en los procedimientos en los cuales se deba determinar la responsabilidad de los
delitos de acción dependiente de instancia de parte, el modo de proceder es la acusación
privada, como lo señala el artículo 400 (hoy 392) del Código Orgánico Procesal Penal, que debe
ser presentada por la víctima ante el Tribunal de Juicio correspondiente...”.
Cabe resaltar, que la doctrina del Ministerio Público, contenida en la Comunicación Nº DRD-
20-229-2009, de fecha 21 de julio de 2009, emanada de la Dirección de Revisión y Doctrina, en
cuanto al delito de apropiación indebida, señala que:
…para el enjuiciamiento del delito de Apropiación Indebida, e legislador exige la acusación de la parte
agraviada como requisito de procedibilidad; en consecuencia, el Ministerio público no se encuentra
legitimado para el ejercicio de la acción penal en estos casos, sino que –por el contrario- la víctima
debe seguir el Procedimiento Especial consagrado para los Delitos de Acción Dependiente de Instancia
de Parte, en el Libro Tercero, Título VII del Código Orgánico Procesal Penal
Ahora bien, si bien es cierto que el Ministerio Público, en el presente caso, admitió la denuncia
y ordenó el inicio de la investigación, de un delito de acción privada, como lo es la apropiación
indebida, el ordenamiento jurídico prevé el remedio legal, como lo es la desestimación de la
denuncia. En este sentido, el artículo 283 del Código Adjetivo Penal, dispone:
Desestimación. Artículo 283. El Ministerio Público, dentro de los treinta días hábiPles siguientes a la
recepción de la denuncia o querella, solicitará al Juez o Jueza de Control, mediante escrito motivado,
su desestimación, cuando el hecho no revista carácter penal o cuya acción está evidentemente prescrita
o exista un obstáculo legal para el desarrollo del proceso.
Así las cosas, habiendo admitido el Ministerio Público la denuncia formulada por el ciudadano
J.A.G.C., por la presunta comisión del delito de apropiación indebida (y no por apropiación indebida
calificada, como señala la recurrida), tal como se desprende de la Orden Fiscal de Inicio de
Investigación, de fecha 14 de enero de 2014, que cursa al folio 3 de las actuaciones principales,
considera esta Corte de Apelaciones, que la Fiscalía Segunda del Ministerio Público, no observó lo
preceptuado por las artículos 25 y 391 del Código Orgánico Procesal Penal, antes transcrito; y, por
cuanto, no solicitó la “desestimación” de la denuncia conforme a lo prevé el artículo 283 eiusdem;
desacató la doctrina del Ministerio Público, antes transcrita.
Ahora bien, tal situación debió ser analizada por el Juzgado de Control, al momento de dictar su
decisión, a través del Control Judicial que debe ejercer por mandato de los
artículos 67, 109 y 264 del Código Orgánico Procesal Penal, que disponen:
Artículo 67.Son competencias comunes a los Tribunales de Primera Instancia Municipal en funciones
de control y de los Tribunales de Primera Instancia Estadal en funciones de control: velar por el
cumplimiento de las garantías procesales (…)
(Subrayado y de la Corte)
Artículo 109. El control de la investigación y la fase intermedia estarán a cargo de un tribunal
unipersonal que se denominará tribunal de control (…)
Artículo 264. A los jueces o juezas de esta fase les corresponde controlar el cumplimiento de los
principios y garantías establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
tratados, convenios o acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República, y en este
Código (…)
Al respecto, cabe resaltar la advertencia realizada por la Sala de Casación Penal, en sentencia
Nº 316 de fecha 7 de junio de 2005, en la que señaló:
… el juez en su condición de rector y ordenador del proceso está obligado a adoptar y ejecutar
oficiosamente, las medidas necesarias para mantener el equilibrio, idoneidad e igualdad del proceso,
debe preservar a motu propio la legalidad y constitucionalidad del proceso.
Es por ello que, siendo la actuación judicial el medio para la emanación de una norma, precisamente
de una “norma concreta”, de una decisión sujeta a la Constitución, el juez está obligado no solo a
garantizar a la persona el acceso a los órganos de administración de justicia, sino a velar porque esa
justicia se imparta de forma, cuando menos, imparcial e idónea, y sobre todo expedita; evitando las
dilaciones indebidas, o la adopción de formalismos no esenciales e inútiles a la finalidad del proceso.
El juez, como órgano del Poder Público, en el ejercicio de sus funciones está obligado a sujetarse a las
atribuciones definidas en la Constitución y en la ley, siendo responsable personalmente por violación
del ordenamiento integralmente considerado, y especialmente, por error, retardo u omisión, o por la
inobservancia sustancial de las normas procesales.
De forma tal que todo juez está en la obligación de asegurar la integridad de la Constitución, lo cual
debe hacer en el ámbito de su competencia y conforme a lo previsto en la Constitución y la ley. No solo
la Constitución, sino la ley adjetiva y destacadamente en nuestro ordenamiento, el Código Orgánico
Procesal Penal, confieren al juez ordinario poderes de actuación verdaderamente funcionales, que son
indispensables para administrar justicia de forma idónea y eficaz
En ese sentido, la Sala Constitucional al determinar que se denomina debido proceso, ha dicho:
Se denomina debido proceso a aquel proceso que reúna las garantías indispensables para que exista
una tutela judicial efectiva. Es a esta noción a la que alude el artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, cuando expresa que el debido proceso se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas.
Pero la norma constitucional no establece una clase determinada de proceso, sino la necesidad de que
cualquiera sea la vía procesal escogida para la defensa de los derechos o intereses legítimos, las leyes
procesales deben garantizar la existencia de un procedimiento que asegure el derecho de defensa de la
parte y la posibilidad de una tutela judicial efectiva. En consecuencia, teniendo presente que las normas
de procedimiento son una expresión de los valores constitucionales, la acción de amparo contra
resoluciones, sentencias, actos u omisiones de los Tribunales de la República, está dirigida a proteger
el derecho a un debido proceso que garantice una tutela judicial efectiva…
Es evidente entonces, que le asiste la razón a la recurrente, cuando alega que se le violó el
derecho a la tutela judicial efectiva y al debido proceso, al detenérsele el vehículo de su
propiedad, por las autoridades policiales, a través de una investigación ordenada por el
Ministerio Público, por un delito de acción de instancia privada, en la cual no es parte
imputada; sin que el Tribunal de Control se haya pronunciado al respecto. Y así se declara.
La recurrida niega la entrega del vehículo solicitado, por la recurrente, bajo los siguientes
argumentos:
En primer lugar, señala que, “cursa en autos copia y original de Certificado de Registro de
Vehículo a nombre de la ciudadana Yineska A.U.C., expedido en fecha 28 de Octubre de 2013,
lo que en principio la acredita como su legítima propietaria…”; sin embargo, inmediatamente,
le da crédito, a una diligencia policial, según la cual: “recibimos una información aportada por
una persona quien no quiso identificarse por temor a futuras represalias, manifestando tener
conocimiento del hecho investigado, indicando el mismo que efectivamente al vehículo objeto
de la presente investigación le fue realizado de forma fraudulenta el trámite para la obtención,
Certificado de Registro de Vehículo, mediante una venta ficticia, en la cual, la propiedad recaía
en manos de una ciudadana de nombre YINESKA A.U. CARMONA…”.
En segundo lugar, señala la recurrida que: “…verificándose de las actuaciones remitidas por la
Fiscalía del Ministerio Público que no consta la experticia de autenticidad o no del referido
certificado de registro de vehículo dada el acta de investigación en que se refiere que su
obtención fue fraudulenta y ello pudiera guardar coherencia con lo manifestado por el
denunciante en relación a que el vehículo fue entregado para su uso con autorización a las
ciudadanas B.J.S.F. Y Winder Yinett R.V. y que el mismo no le fue devuelto…”
Ahora bien, no es carga probatoria de la recurrente, realizar una experticia de autenticidad del
Certificado de Registro de Propiedad de Vehículo, que la acredita como propietaria del mismo,
sino que es una carga, en principio, del Ministerio Público, a realizar dentro de los actos de
investigación.
En ese sentido, resulta importante destacar sentencia de esta Sala N° 1.893 del 12 de agosto de
2002 (caso: “Carlos Miguel Vaamonde Sojo”), en la cual se estableció que el derecho a la tutela
judicial eficaz comprende el derecho a la obtención de una sentencia motivada, razonable y
congruente. Al efecto, dispuso:
(…) Esta Sala ha señalado que en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela se prevé
un conjunto de garantías procesales que sintetizan lo que constituye el debido proceso en un Estado de
Derecho y de Justicia. Dentro de esas garantías procesales se encuentra la referida a la tutela judicial
efectiva consagrada en el artículo 26 de la Constitución, la cual tiene un contenido complejo, que se
manifiesta, entre otros, en el derecho a obtener una sentencia fundada en Derecho que ponga fin al
proceso. Este contenido del derecho a la tutela judicial efectiva, se compone de dos (2) exigencias: 1)
que las sentencias sean motivadas, y 2) que sean congruentes. De manera que una sentencia inmotivada
no puede considerarse fundada en derecho, siendo lesiva del artículo 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela (Vid. Sentencia del 16 de octubre de 2001, caso: L.E.B.d.O.) (…)
.
Este mismo criterio, fue ratificado, entre otras, en sentencia Nº 3.711, del 6 de diciembre de
2005, en la cual se expresó: “(…) El derecho a la tutela judicial efectiva exige no solamente el
acceso a los tribunales, sino que éstos resuelvan sobre las pretensiones que ante ellos se
formulen, es decir, incluye el derecho de obtener una resolución sobre el fondo de la
pretensión formulada, aun cuando la resolución no sea favorable a los requerimientos del
solicitante, pero, siempre y cuando se trate de una resolución razonable, congruente y fundada
en derecho acerca de todos y cada uno del o los asuntos demandados (…)”.
Por las razones anteriores, se declara con lugar el recurso de apelación interpuesto por la
ciudadana YINESKA A.U.C.; y, en consecuencia, se declara la nulidad de la decisión impugnada,
de conformidad con el artículo 179 del Código Orgánico Procesal Penal, y se ordena el reenvió
a otro Tribunal de Control, a los fines de que decida la solicitud de entrega de vehículo, con el
cumplimiento de los requisitos señalados en esta decisión, de conformidad con el artículo
425 del Código Orgánico Procesal Penal. Y así se decide.
DISPOSITIVA
Abg. S.R.G.S.
(PONENTE)
El Secretario,
ABG. R.C.L.R.
Secretario.-
Exp.- 6058-14
JAR
Sentencia nº 243 de Tribunal Supremo
de Justicia - Sala de Casación Penal de
4 de Mayo de 2015
SentenciaCitas 27Citado porMapa de PrecedentesRelacionados
Vincent
La presente causa se inició en virtud de la denuncia interpuesta el cuatro (4) de mayo de 2011,
por la ciudadana R.E.C.V., ante la Fiscalía Superior de la Circunscripción Judicial del Estado
Táchira. En dicha denuncia se indicó:
… Soy propietaria de un inmueble compuesto por un lote de terreno propio con galpón ubicado en El
Llanito, galpón [nro.] 1, entrada que conduce a Belandría, Aldea Sucre, al lado de la escuela,
Municipio Independencia, Estado Táchira según consta en documento protocolizado ente la Oficina
Subalterna de Registro Público de los Municipios Libertad e Independencia del Estado Táchira –
Capacho de fecha 04 de abril del 2006, anotado bajo el No. 48-1, Tomo Uno, Folios 212 al 215 (…) y
con la finalidad de adquirir una vivienda en parte de ese lote de terreno para mí en un futuro próximo,
adquirí por compra, según factura de fecha 18 de diciembre de 2008, emanada de Madeco [nro.] FA-
24811 (…) material de construcción (…) Todo esto arrojaba un monto de (…) SIETE MIL
DOSCIENTOS VEINTICINCO BOLÍVARES CON TREINTA y SEIS CÉNTIMOS (…) Según se aprecia
en la nota de entrega este material fue descargado en el mencionado inmueble de mi propiedad, pero es
el caso que en el mes de Abril de 2008, es decir, ocho meses después del traslado del material, yo
suscribí un contrato con el ciudadano J.E.M.M. (…) titular de la cédula de identidad [nro.] V-8.994.349
(…) sobre el uso del inmueble de mi propiedad, ya que allí funcionaba antes de ser la propietaria, una
chivera y este ciudadano registró un fondo de comercio denominado Multiservicios J.M., para realizar
actividades relacionadas con la latonería, mecánica, pintura y en lugar de pagarme un alquiler,
compartiría conmigo el cincuenta por ciento (50%) de los ingresos percibidos mensualmente por estas
actividades. Pero es el caso que desde la fecha de firma de ese contrato, abril de 2008, hasta la fecha
actual mayo 2011, ese ciudadano ocupa gratuitamente mis propiedades, no me ha pagado dinero
alguno y adicionalmente abusando de mi confianza humilde y que me desempeñaba como doméstica en
la ciudad de Caracas (porque de paso sea por estar viniendo a cada rato a tratar de llegar a un
acuerdo con él, me botaron del trabajo) de manera abusiva e irresponsable, sin mi autorización se ha
venido apropiando para su beneficio de parte de ese material, comprado por mi y depositado en los
terrenos de mi propiedad (…) Los hechos narrados encuadran en los delitos tipificados en el Código
Penal como (…) ESTAFA (…) Se consignan copias simples de cheques del Banco Sofitasa (…) cada
uno por un monto de CINCO MIL BOLÍVARES (Bs. 5.000,00) incobrables por falta de provisión de
fondos (…) FRAUDE (…) Documento autenticado ante la Oficina de Registro Subalterno de los
Municipios Libertad e Independencia anotado con el [nro.] 10, Tomo VII, en fecha 23 de abril de 2008,
por medio del cual él se obligó a entregarme mensualmente el equivalente al cincuenta (50%) por
ciento de lo que percibiera por la actividad económica desempeñada en mi propiedad y nunca me ha
pagado lo prometido, han transcurrido 3 años (…) Actualmente tiene arrendado parte del taller y ante
el inquilino funge como propietario (…) APROPIACIÓN INDEBIDA (…) Dispuso sin mi autorización
de los materiales de construcción que yo tenía en mi propiedad (…) Los materiales de construcción era
causa de depósito necesario porque el inmueble es de mi propiedad y yo no tenía donde más guardarlos
(…) Por las amplias y fundamentadas razones de hecho y derecho antes expuestas es que ocurro ante
usted para formalmente denunciar como actor de estos delitos antes señalados al ciudadano J.E.M.M.,
venezolano, mayor de edad, soltero, de 43 años de edad, titular de la cédula de identidad V-8.994.349…
El veinte (20) de septiembre de 2012, la abogada V.L.C., en su condición de Fiscal Séptima del
Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, realizó acto formal de
imputación contra el ciudadano J.E.M.M.. Oportunidad donde estableció las circunstancias de la
investigación e imputó la presunta perpetración de los delitos de FRAUDE y APROPIACIÓN
INDEBIDA CALIFICADA, tipificados en los artículos 463 y 468 del Código Penal, en perjuicio de
la ciudadana R.E.C.V..
Contra la anterior decisión, el veinte (20) de noviembre de 2013 la abogada X.B.L., apoderada
judicial de la víctima, ejerció recurso de apelación.
El dieciséis (16) de junio de 2014, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Táchira, integrada por los jueces LADYSABEL P.R. (presidenta), RHONALD J.R. y M.A.M.S.
(ponente) estableció los siguientes pronunciamientos:
El treinta (30) de junio de 2014, el abogado C.J.F.M., en su condición de defensor privado del
ciudadano J.E.M.M., ejerció recurso de casación. El cual no fue contestado en su oportunidad.
En virtud de ello, designado ponente para emitir pronunciamiento sobre el presente recurso de
casación, con el referido carácter se resuelve en los términos siguientes:
.
II
Concretamente, la competencia para que la Sala de Casación Penal conozca dichos medios de
impugnación cuando se ejerzan contra las decisiones de las cortes de apelaciones o cortes
superiores en materia de responsabilidad penal de adolescentes, está prevista en el numeral
2 del artículo 29 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, el cual señala:
Son competencias de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 2. Conocer los recursos de
casación y cualesquiera otros cuya competencia le atribuyan las leyes en materia penal
III
La proposición del recurso de casación, como medio idóneo para examinar las decisiones
dictadas por las cortes de apelaciones o cortes superiores en materia de responsabilidad penal
de adolescentes, está sujeta al cumplimiento de los requisitos exigidos por el legislador.
En este orden, cabe precisar que el artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal establece
los motivos en los que debe circunscribirse el recurso de casación (por falta de aplicación de
ley, indebida aplicación o errónea interpretación). Y el artículo 454 eiusdem, desarrolla los
requisitos de modo, forma y tiempo conforme a los cuales debe ser presentado el recurso de
casación, destacándose que el recurso debe ser propuesto a través de un escrito fundado,
consignado ante la Corte de Apelaciones dentro de un plazo de quince (15) días luego de
publicada la decisión correspondiente.
Sin embargo, existen dos excepciones con relación al momento de empezar a contar el lapso
para su interposición, la primera, que el acusado se encuentre privado de libertad, caso en el
cual comenzará a correr a partir de la notificación personal; y la segunda, en aquellas
situaciones donde se procesan varias personas, por lo que debe contarse a partir de la última
notificación que se realice de éstas, o de su representante legal.
Debiendo señalarse finalmente como exigencia para la admisibilidad de todo recurso, la
legitimación, ello en estricto apego al contenido del artículo 424 del Código Orgánico Procesal
Penal, en el entendido de que únicamente podrán recurrir contra las decisiones expedidas por
los órganos jurisdiccionales, las partes a quienes la ley reconozca expresamente este derecho.
En el caso bajo estudio, se verifica que el abogado C.J.F.M. interpuso recurso de casación
contra la decisión dictada el dieciséis (16) de junio de 2014 por la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, actuando como defensor privado del ciudadano
J.E.M.M.; encontrándose facultado para ejercer la acción según lo establecido en el artículo
424 del Código Orgánico Procesal Penal, tal como se desprende del acta de designación y
juramentación de la defensa realizada doce (12) de junio de 2013 (folio nro. 16 de la pieza nro.
2 del expediente); en consecuencia, la Sala declara cumplido el requisito de la legitimación.
Ahora bien, con respecto al último de los requisitos, luego de revisar las actuaciones que
conforman el referido expediente, es preciso destacar que los artículos 423 y 426 del Código
Orgánico Procesal Penal, consagran:
Artículo 423:
Las decisiones judiciales serán recurribles sólo por los medios y en los casos expresamente establecidos
Artículo 426:
Los recursos se interpondrán en las condiciones de tiempo y forma que se determinan en este Código,
con indicación específica de los puntos impugnados de la decisión
Debiendo distinguir que el artículo 428 del citado Código Adjetivo Penal establece como causal
de inadmisibilidad, la interposición de un recurso contra una decisión inimpugnable o
irrecurrible por expresa disposición del Código Orgánico Procesal Penal o de la ley. Por
consiguiente, un recurso será admitido cuando la decisión que se pretende enervar sea
recurrible por el respectivo medio de impugnación, y en virtud de los motivos que expresa la
normativa legal.
En efecto, la decisión recurrida en casación fue pronunciada el dieciséis (16) de junio de 2014
por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, mediante la cual
declaró sin lugar el recurso de apelación ejercido por la apoderada judicial de la víctima y anuló
de oficio la decisión dictada el catorce (14) de octubre de 2013, por el Tribunal de Primera
Instancia Estadal en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, la cual
decretó el sobreseimiento de la causa seguida al ciudadano J.E.M.M., y ordenó que un juez o
jueza de este circuito judicial penal, distinto al que pronunció la decisión en primera instancia,
dicte una nueva decisión, prescindiendo de los vicios que originaron la nulidad del fallo
recurrido.
(negrillas de la Sala).
Siendo necesario enfatizar que el pronunciamiento de la alzada es una decisión que no declara
la terminación del proceso o hace imposible su continuación, puesto que ordena la realización
de una nueva audiencia preliminar.
IV
DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, DESESTIMA POR
INADMISIBLE el recurso de casación interpuesto por el abogado C.J.F.M., defensor privado del
ciudadano J.E.M.M., contra la decisión dictada por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Táchira en fecha dieciséis (16) de junio de 2014.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de
Casación Penal en Caracas, a los cuatro (4) días del mes de mayo de 2015. Años 205º de la
Independencia y 156º de la Federación.
El Magistrado Presidente,
MAIKEL J.M.P.
(Ponente)
D.N. BASTIDAS
El Magistrado,
H.M.C.F.
La Magistrada,
E.J.G.M.
La Secretaria (E),
A.Y.C.d.G.
MJMP