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Descartes

"Como deseaba dedicarme exclusivamente a la investigación de la verdad, pensé


que debía rechazar como absolutamente falso todo aquello en lo que pudiera
imaginar la menor duda, para ver si después de esto no quedaba algo en mis
creencias que fuese enteramente indudable", escribió el filósofo René Descartes,
en el Discurso del método (1637). Tal vez, se trate de su texto más famoso y uno
de los libros más importantes que cambiaron la historia del pensamiento
moderno. Con este texto, se dio paso a toda una nueva cosmovisión que, hasta
el momento, estaba dominada por el poder eclesiástico. Sin embargo, no fue fácil
redactarlo y mucho menos publicarlo.
El joven Descartes, de acuerdo con algunos autores, era uno de los llamados
"libertinos eruditos". Si bien estos no formaban un movimiento, sí un grupo de
intelectuales que reflexionaron en contra de aquella moral cristiana, que
imperaba aún en la Europa del siglo XVII.

El objetivo de la filosofía de Descartes es utilizar su método para alcanzar la


verdad. Descartes no pretende descubrir una multiplicidad de verdades aisladas,
sino más bien un sistema de proposiciones verdaderas en las que no se
presupone nada que no sea evidente por sí mismo. Así, insiste mucho en que
haya fuertes conexiones entre todas las partes del sistema de conocimiento que
construye. De este modo el sistema resulta inmune a los peligros del
escepticismo.

Descartes consideraba la filosofía como el estudio de la sabiduría. Y para él la


sabiduría significaba el conocimiento perfecto de todas las cosas que los seres
humanos pueden conocer y entender. Descartes, por lo tanto, también incluía en
su filosofía la metafísica, la física y las ciencias naturales. Incluso incluía en ella la
anatomía, la medicina y la moral. Descartes hacía hincapié en los aspectos
prácticos de la filosofía, y afirma que un estado no puede poseer bien mayor que
la verdadera filosofía. Descartes rompió deliberadamente con su pasado, y estaba
decidido a iniciar su búsqueda de la verdad al principio de todo conocimiento,
no aceptando jamás por principio la autoridad de ninguna filosofía anterior.
Según Descartes, todas las ciencias están interconectadas y tienen que ser
estudiadas como una sola entidad utilizando un proceso concebido para obtener
la verdad. En este sentido, su pensamiento estaba en desacuerdo con la filosofía
medieval cristiana, la escolástica o escolasticismo, que incluía los principios
aristotélicos y sostenía que las diversas áreas del conocimiento han de
distinguirse unas de otras.
Con este escrito de 1637, el pensador realizó un giro
enorme a todo lo conocido hasta entonces. Es que se
trata de un gran momento cuando se desafía de forma
absoluta el criterio de autoridad para abrazar
definitivamente la razón. Para ello, sostuvo, dudaría de
todo.

"Estoy seguro al menos de que existo y de que existo


como algo que piensa. Esto que soy no es el cuerpo, sino
una sustancia cuya esencia consiste en pensar", señaló
Descartes en su texto. Allí, demostró que dudar es
también un modo de pensar, y pensar es una prueba de la propia existencia. Por
lo tanto, dijo el francés, "ego cogito ergo sum" (pienso luego existo).
El criterio para descubrir lo verdadero, entonces, no está en el objeto, en las cosas,
sino en el sujeto, ya que la evidencia parte de las ideas y estas, según Descartes,
son meras representaciones subjetivas. Desde allí, por lo tanto, creyó encontrar
una verdad absoluta a partir de la cual podría llegar a todas las demás. Hoy, claro
está, es una pretensión que la filosofía contemporánea abandonó hace tiempo.
Este "yo que piensa" revelado por el filósofo se difundió rápidamente por todo el
Viejo continente. Por supuesto, tuvo sus refutadores y perseguidores como
Gisbert Voetius, el rector de la Universidad de Utrecht, que lo acusó oficialmente
por ateísmo y prohibió sus textos en la institución. Por su parte, los jesuitas
consideraron un delito a todo aquel que se asumiera como cartesiano (seguidores
de Descartes). Pero no sirvió de nada: muchos intelectuales europeos ya habían
tomado conocimiento de esta nueva manera de pensar, a la que, además,
adscribieron con mucho entusiasmo.

-La duda como método: Descartes parte de la duda como método para llegar
a la verdad, ya que este es el único camino para dejar atrás los prejuicios que
acompañan al ser humano y que dificultan el acceso al conocimiento verdadero.
Así, solo puede afirmarse que algo es verdadero, todo aquello que se presente a
la mente como claro y distinto, tanto, que no quede ninguna duda sobre su
evidencia.

La duda es universal, metódica, teorética, hiperbólica. Y así, duda de todo lo


que hay, de la existencia de un mundo exterior, de los sentidos y de las
matemáticas, llegando a la conclusión de que solo Dios, está libre de toda
sospecha, eliminado la hipótesis del genio maligno y haciendo de la perfección
de Dios, el criterio de garantía de la verdad.
Un Dios perfecto no podría engañarnos, por lo tanto, la duda conduce a la
afirmación de una realidad exterior al ser humano, del cogito, de un sujeto
pensante, y que duda, ese mismo que no es capaz de distinguir entre la vigilia y
el sueño, y de las ideas innatas, como las matemáticas. El problema del error,
dice Descartes, no está en la razón, sino en la falta de un método.

-Comparación entre Descartes y Platón:

• Los dos defendían que el conocimiento es innato, aunque para Platón eso
significa que las ideas las conoce mi alma desde antes de estar unida al cuerpo,
mientras que para Descartes significa que las ideas verdaderas son connaturales
a mi razón, y por tanto por el mero hecho de usarla, van a surgir en mi
entendimiento.
• Los dos defendían la dualidad del hombre, constituido de dos “mitades”
absolutamente heterogéneas, alma y cuerpo, y para ambos, el alma es el lugar
donde “reside” la verdad y el cuerpo la fuente de nuestros errores; aunque
difieren en la explicación que dan de ambos conceptos, el alma de Platón es de
naturaleza ideal, divina dice él a veces, y preexiste a su unión con el cuerpo,
mientras que para Descartes, el alma es “pensamiento”, “cogito”, y no tiene
realidad ni existencia separada del cuerpo.
• Los dos se inspiraron en las matemáticas para hacer su filosofía, pero los
separan más de 20 siglos de descubrimientos matemáticos, y por tanto, “sus
matemáticas” son muy diferentes, inspirada en la “matemáticamística” de los
Pitagóricos y la de geometría de Euclídes la de Platón, mientras que la de
Descartes se basa en el álgebra que desarrollaron los matemáticos islámicos
medievales y que con tanto éxito están aplicando Descartes, Newton, Galileo y
otros a la nueva Ciencia.
• A los dos podríamos calificar de “idealistas”, dado que reservan a las ideas el
más alto grado de veracidad y certeza, entre los distintos tipos de conocimiento
que analizan. Pero la concepción de “idea” que nos presentan es completamente
diferente, sobre todo porque para Platón las Ideas, o formas, tienen una “realidad
separada”, una existencia real fuera de mí –de hecho, considera que son más
reales que lo material-, mientras que para Descartes son, fundamentalmente,
contenido mental, están en mi pensamiento.
• Ambos dos son autores “racionalistas” porque sostienen que es mediante la
razón, y no los sentidos, que vamos a alcanzar el conocimiento verdadero, pero
de nuevo tenemos que destacar sus diferencias, porque para Platón, el
conocimiento es recuerdo, que está enlazado con su versión del innatismo de las
ideas, mientras que para Descartes es razonamiento -”las largas cadenas de
razones simples y fáciles de los geómetras ...” nos decía en el texto-.
• Luego podríamos destacar algunas diferencias, como por ejemplo el uso que
hace Descartes de la idea de dios (el ser perfecto), o la afirmación del hombre
como el “cogito”, verdad absolutamente autoevidente, o el tema de la duda, tan
característico del pensador francés. Y la obsesión platónica por la política o el
tono “mistico” y metafórico que usa en sus alegorías, como la de la Caverna

-Texto:
En este texto Descartes hace referencia al pensamiento que el tenia frente a las
cosas, se plantea la duda como método, para poder llegar a la verdad, este
método dejara atrás las dificultades que tiene el ser humano , obteniendo una
verdad absoluta. El demuestra que dudar es un modo de pensar, y pensar es la
prueba de toda nuestra existencia , por lo tanto dijo “Pienso, luego existo” , frase
por la cual es muy conocido , ya que lo podemos encontrar en multitudes memes,
chistes. Para poder llegar a lo verdadero no debemos intentar buscarlo en las
cosas sino en el sujeto , las evidencias parten de las ideas y estas son meras
representaciones subjetivas . El cree que pudo encontrar una verdad absoluta,
por lo tanto, a través de ella podríamos llegar a todas las demás . Descartes
consideraba la filosofía como el estudio de la sabiduría. Y para él la sabiduría
significaba el conocimiento perfecto de todas las cosas que los seres humanos
pueden conocer y entender. Su objetivo era poder llegar a la verdad a través del
método . En el texto podemos encontrar ciertas menciones con las cuales
podemos verificar lo mencionado anteriormente , desde la palabra “analizadas”
“hasta en que consiste esta certeza… “, podemos observar que el autor reflexiona
como conseguir una proposición cierta , para ello debe dudar de ella , hasta que
finalmente descubre una que puede cumplir dichos requisitos , por lo cual deberá
el por que. Posteriormente desde “y habiéndome…” hasta el final , podemos
observar que simplemente en el pensar no podemos encontrar nada , pero, el ser
debe asegurarme de que digo la verdad y a su vez el ser debe de ser muy
necesario para pensar , comenta que las cosas que concebimos como claras las
podemos denominar verdaderas , pero , podemos encontrar alguna dificultad en
aquellas que percibimos de forma diferente a las otras.

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