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Autor: Lcda Denisse Cedula: 23.436.

646 Fecha: 07/08/2021


Carta
Cs. Administrativas Catedra: Ética de la Sección: M
Mención Gerencia Profesión
Estrategias

DEONTOLOGÍA Y ÉTICA PROFESIONAL

Desde que se generó la civilización el ser humano posee valores


universales que rigen el comportamiento dentro de la norma “moral” o “el
deber ser” en cualquier grupo social. Esto es un marco que establece los
límites mediante los valores que posee una sociedad y se espera que el
individuo se desenvuelva a través del correcto contacto de las normas. Sin
embargo, por ser seres racionales y que son capaces de asumir obligaciones
o responsabilidades, también son capaces a prescindir de estas. Este es el
argumento supremo que ha de orientar cualquier conducta hacia lo que dicta
los valores morales, básicamente es fundamental que las personas se
desenvuelvan tras esta Ética.

En este sentido, acuñar el término “el deber ser”, se hace referencia


a la Teoría Deontológica, hace hincapié en regular los deberes, normas
morales y reglas de conducta. Es decir, persigue como objetivo hacer en
cada ocasión lo que es correcto y apropiado, excluyendo de su interés otros
aspectos de la moralidad,

En el mismo orden de ideas, transferir esta teoría al campo


profesional haría surgir la Ética Profesional, esto determina los deberes a
los profesionales en el desempeño de su actividad, es habitual que se
codifiquen sistemáticamente para regir la actuación de los representantes de
la profesión con el fin de que a través del buen hacer se obtengan resultados
deseables.

Es necesario diferenciar la ética profesional de la deontología


profesional, pues a menudo se cree que son lo mismo. Sin embargo, el
discurso de la ética profesional se centra en decir en qué consiste una buena
actuación, mientras que el de la deontología formula los deberes y las
obligaciones del profesional que se inscriben en un código que avala el
gremio (García, C; Cerón M y Armando U, 2005)

Cuando se habla de Ética Profesional se entiende los criterios


compartidos por el colectivo profesional convertidos en un texto normativo,
un código deontológico. La Ética profesional es por tanto una ética aplicada,
aprobada y aceptada por el colectivo profesional o gerencial, lo que entraña
un código de conducta, una tipificación de infracciones, un sistema de
recepción y análisis de consultas, y si procede aplicarlo, un sistema de
sanciones. Muchas faltas dentro del actual profesional le precede un error
ético.

Para que un profesional sea ético es necesario que posea una


naturaleza o personalidad que componga el sentido de la responsabilidad y
la libertad, además estar de acuerdo con la moral y compartir el deseo del
bien común. Es decir, mostrar actitudes frente a contextos que muestren si el
profesional realiza un desempeño en concordancia a la ética de su profesión.

En definitiva, para que los profesionales puedan desarrollar bien su


cometido es necesario que no pierdan los valores que dan sentido a su
actividad por lo que resulta fundamental identificar, claramente, los principios
que hay que tener en cuenta en el proceso de sus actividades, cómo las
responsabilidades y consecuencias ante su accionar.
Asimismo, la deontología o la ética profesional imponen al
profesional una serie de obligaciones en general para el correcto

funcionamiento de sus labores: (Gozálvez, V. y F. Lozano, 2004)

 Ser competente: La competencia requiere una preparación inicial que


facilite la adquisición de los conocimientos teóricos y prácticos
necesarios para la actividad profesional. Asimismo, exige una
formación permanente para mantenerse al día, actualizar los
conocimientos y renovar los procedimientos de trabajo

 Ser eficiente: Se refiere a la realización del trabajo bien hecho sin


desperdiciar recursos humanos y materiales

 Ser diligente: La diligencia consiste en el cuidado, atención, agilidad y


exactitud que hay que poner el trabajo

 Ser responsable: La responsabilidad exige capacidad para responder


ante sí mismo, ante el resto de compañeros y directivos, y ante los
clientes de las consecuencias de lo que se hace o se dice en el
desempeño profesional

La ética profesional no sólo incluye deberes (como en la


deontología) sino también recomendaciones, metas, ideales y
virtudes, apela a la conciencia del profesional y se espera de forma
voluntaria una adecuada actuación; se ocupa de que los
profesionales sean responsables en el trabajo; también está referida
a reflexionar cuáles son las destrezas y competencias en la actuación
profesional. Se centra en analizar sobre qué es bueno hacer, al
servicio de cuáles bienes está su profesión, y qué finalidad busca.
BIBLIOGRAFIA

 (Gozálvez, V. y F. Lozano, 2004), “Autonomía profesional y códigos


deontológicos de la comunicación audiovisual”,enConill y Gozálvez
(coords.), Ética de los medios. Una apuesta por la ciudadanía
audiovisual,Gedisa, Barcelona

 (García Benítez, Claudia; Cerón Martínez, Armando Ulises, 2005) Entre


la ética y deontología profesionales. Universidad Autónoma
Metropolitana Unidad XochimilcoDistrito Federal, México

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