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BOLILLA 5 – DERECHO CONSTITUCIONAL INTERNACIONAL

- Nuevas relaciones entre el derecho interno y el derecho internacional: monismo y dualismo. La


cuestión de la preeminencia el derecho interno o del derecho internacional.
El Derecho Internacional tiene su principal significación en que conforma un orden jurídico universal que
comprende a todos los nacionales, haciendo posible la coexistencia armónica de una multiplicidad de
órdenes jurídicos nacionales, al imponerle cierta regulación de sus materias que serían reguladas
arbitrariamente por cada Estado en uso de su soberanía.
El monismo aparece como el resultado de un análisis de las normas positivas del derecho internacional,
que se refieren a los Estados. Desde este análisis, el derecho internacional descubre su conexión con los
derechos nacionales, en una propensión a la generación de un orden jurídico universal integrado a partir
de la norma del derecho internacional.
Hay que reconocer que hasta el presente ha implicado una aspiración, porque supone un único sistema
jurídico universal, configurado por el derecho internacional, al que debe someterse. La principal falla es
que detenta su falta de vocación democrática y de representación igualitaria de los Estados que lo
integran.
El dualismo, interpreta que el derecho internacional y el nacional son considerados dos órdenes jurídicos
separados, que regulan materias diversas y tienen fuertes distintas. Ha sido un sistema que ha podido ser
implementado a partir de la condición de soberanía que han detentado los Estados Nacionales.
Es un sistema que pudo ser implementado, a partir de la soberanía que detentan los Estados Nacionales.
Este esquema impone un procedimiento definido para la incorporación del derecho internacional al ámbito
interno. Las dificultades que presentó es que algunos sistemas exhiben la perspectiva de poner igual a los
instrumentos internacionales, permitiendo que la ley posterior deje sin efecto lo antes dispuesto en una
norma internacional.
Para solucionar los desfasajes que imponen ciertas estructuras dualistas, nace la tendencia del dualismo
atenuado, que aún exhibiendo la necesidad de que en los sistemas así, se incorpore la norma del derecho
internacional y no admitan su derogación por la legislación nacional.
Respecto de nuestro sistema constitucional, lo normado en los arts. 116, 31, 27 y 1° de la Constitución,
generan dos significados: Colocar a los instrumentos internacionales en un plano subordinado a la
Constitución y conferir a la justicia federal el conocimiento y decisión de casos regidos por estos
instrumentos. Desde 1994, hay una necesidad de afianzar los logros del derecho internacional, per
alertando que el sistema nacional posee estructuras dualistas que hay que actualizar si se desea adecuar al
sistema.

- Régimen constitucional de los Tratados y la costumbre constitucional. Otros actos jurídicos


internacionales.
Los instrumentos internacionales son para el sistema constitucional argentino, actos de naturaleza
compleja en los que intervienen el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Al ser concluidos por la República,
integran nuestro sistema constitucional y forman parte de nuestro derecho interno.
Todos los instrumentos internacionales enunciados por la Constitución Federal ingresan al sistema
constitucional luego de cumplimentarse los siguientes pasos:
- Luego de la negociación, es al Poder Ejecutivo al que le incumbe su conclusión y firma.
- Luego, sobreviene la competencia del Congreso de la Nación, quien se encarga de aprobar o rechazar el
instrumento, en orden a lo dispuesto por el artículo 75 inc. 22 y 24.
- Se produce la etapa de ratificación del instrumento internacional, a cargo del Poder Ejecutivo, que se
ocupa de declarar que ese instrumento será tenido como jurídicamente obligatorio para su estado.
- Aun así, el Tratado podría repugnar alguna disposición de la Constitución textual, y debe y puede ser
controlada en el sistema, por el poder Judicial como moderador, declarando la inconstitucionalidad del
mismo o alguna de las cláusulas.
El grado máximo de jerarquía lo tienen los instrumentos internacionales en materia de derechos
humanos, enunciados en el art. 75 inc. 22, y los que sean elevados a ese rango por el Congreso. Los otros
instrumentos, tienen un grado de jerarquía menor.
Los Convenios Internacionales que la Constitución faculta a suscribir a las Provincias, se encuentran en
jerarquía inferior a la que detentan en nuestro sistema constitucional los instrumentos de carácter federal.
Fueron los jueces de la CSJN los que impusieron el criterio de dualismo atenuado en las relaciones entre la
Constitución, los Tratados y las leyes del Congreso, luego plasmado en la reforma constitucional de 1994,
respecto de la jerarquía de tratados que no sean sobre derechos humanos.

- Las relaciones exteriores y las relaciones diplomáticas: conducción y ejecución. Principios


constitucionales orientadores de la política exterior Argentina.
Es el gobierno federal el que se encarga de cumplir las distintas funciones respecto de los instrumentos
internacionales; las relaciones exteriores le incumben también, al gobierno federal.
Hay varias etapas que llevan a la conclusión de un instrumento internacional: negociación, adopción del
texto, autenticación del texto, aprobación por ambas cámaras del Congreso de la Nación y manifestación
de voluntad del Estado Argentino. Todas las etapas son atribuciones del Poder Ejecutivo de la Nación,
haciendo a la conducción de las relaciones exteriores del país.
Respecto de la política exterior argentina, ha habido varios errores. Hay cinco principios básicos que han
guiado a la política exterior del país:
- Se ha seguido una política exterior de solidaridad y mutuo respeto entre los pueblos.
- Su actitud histórica se informó en los principios rectores de justicia y fraternidad.
- Se ha consustanciado con los principios que informan el derecho internacional en general y
particularmente con las normas y principios que sustentan al sistema de la Organización Internacional.
- Se generó y aplicó la doctrina Drago, de donde deriva que el cobro compulsivo de una deuda
compromete la existencia misma del Estado soberano, que el cobro militar supone la ocupación territorial
y la ocupación es contraria al derecho de gentes.
- Reconoció siempre a la Justicia y fraternidad como símbolo de su política interamericana.

- La interdependencia en la comunidad internacional contemporánea.


El Derecho Internacional, aparece fundado en la necesidad de la regulación de la coexistencia de los
Estados soberanos, a fin de satisfacer sus intereses y necesidades comunes. Su perfil resulta superador de
aquel concepto, su estudio adquiere un lugar privilegiado entre las ramas del derecho.
Es probable que el derecho de la integración esté dando el golpe de gracia al concepto de soberanía,
aunque es poco posible que desaparezca, ya que es la columna vertebral de la existencia de los Estados
Nacionales.
La realidad internacional de los procesos de globalización está siendo expresada con pleno respeto a una
noción realista y actualizada de la soberanía nacional.

- Aspectos constitucionales de la integración. Delegación de competencias en órganos supraestatales. La


cuestión Federal.
El art. 75 inc. 24 prevé: “Aprobar tratados de integración que deleguen competencias y jurisdicción a
organizaciones supraestatales en condiciones de reciprocidad e igualdad que respeten el orden
democrático y los derechos humanos. Las normas dictadas tienen jerarquía superior a las leyes”
“La aprobación de estos tratados con Estados de Latinoamérica requerirá la mayoría absoluta de la
totalidad de los miembros de cada Cámara. En el caso de tratados con otros Estados, el Congreso de la
nación, con la mayoría absoluta de los miembros presentes de cada Cámara declarará la conveniencia de la
aprobación del tratado y solo podrá ser aprobado con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los
miembros de cada Cámara, después de ciento veinte días del acto declarativo"
"La denuncia de los tratados referidos a este inciso, exigirá la previa aprobación de la mayoría absoluta de
la totalidad de los miembros de cada Cámara".
Son las bases constitucionales que la Argentina ha sentado en materia de integración, previendo lo
relativo a la delegación de las competencias de las funciones del gobierno nacional a organismos
supranacionales. Igualmente, sigue sosteniendo que la Constitución Federal es ley suprema, lo que
reanuda la discusión entre monismo y dualismo, generando una contradicción entre la voluntad
integracionista y la teoría de la Supremacía Constitucional.
La problemática del derecho de la integración, ha sido incorporada a nuestra Constitución, a partir de la
inclusión del art. 75 inc. 24. Partiendo de la realidad constitucional, a lo que refería la interpretación de la
jurisprudencia es que se debió definir el sentido, alcance y amplitud de la noción de integración, como
tema habilitado.
La Convención decidió distinguir los problemas que conllevan los Tratados de Integración y los Tratados
sobre Derechos Humanos, asumiendo que los sistemas constitucionales del nuevo milenio enfrentarán
estructuras de poder signadas por los macroespacios.
Una vez concluido el proceso reformador, el Congreso de la Nación se halla constitucionalmente
habilitado para aprobar tratados de integración que deleguen competencias y jurisdicción a organismos
supraestatales, a partir de dos limitaciones: que se realicen en condiciones de reciprocidad y que respeten
el orden democrático y los derechos humanos.
Aún así, la incorporación podría producir alguna colisión con las reglas de supremacía constitucional, que
podrían desembocar en tres opciones:
- Que el órgano jurisdiccional declare la inconstitucionalidad de las pautas de integración si ellas
modificasen alguna estructura indicada en la Constitución.
- Que opere la norma de habilitación, convalidando el proceso de integración y generando una modalidad
de mutación constitucional.
- Que a partir de las reglas de supremacía, se interprete que el propio constituyente decida ubicarse en
otra arista de la pirámide.
En conclusión, el derecho de integración se desarrolla en consonancia con la vigencia de los derechos
humanos y el orden democrático de los Estados miembros. Además, el rol que cumplen los juristas en el
marco de integración es importante, la cuestión del diseño del lenguaje es algo que el subcontinente
americano tiene, con un idioma y tradiciones jurídicas comunes.
Para el caso de reformularse la política constitucional en materia de integración, es adecuada la limitación
que surge del propio texto supremo, el respeto por los derechos humanos y el respeto al orden
democrático.
- El federalismo en los instrumentos internacionales constitucionalmente jerarquizados
El artículo 28 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, incluido a iniciativa del gobierno de
los EE.UU, con el título de cláusula federal, restringe a tal artículo las obligaciones que asumen los Estados
Federales en el marco de la Convención.
La norma indica que al suscribir un Estado Federal a la CADH, su gobierno nacional debe adoptar las
medidas pertinentes a fin de que las autoridades competentes de los Estados miembros puedan adoptar
las disposiciones para el cumplimiento de la Convención.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, estatuye en su art. 50 que las disposiciones de ese
instrumento internacional serán aplicables a las partes componentes de los Estados Federales. Esta es la
línea que debe seguirse cuando se suscribe a un Instrumento internacional.

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