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Derecho Administrativo


Segundo Semestre – Tercer Año Nocturno

Profesor Rafael Santamaría

Trabajo grupal No. 1


“Los Contratos Administrativos”

Integrantes:

Izzy Schatz 4-810-1740
Daniela Pittí 4-804-638
Miguel Esquivel 4-804-1709

2022
Introducción:

La celebración de acuerdos, como lo son los contratos, dentro de la administración es


necesaria para el e cáz cumplimiento de la función administrativa. En este trabajo
buscamos comprender el concepto de un contrato administrativo, cómo los mismos
se semejan a los contratos practicados entre particulares, cuáles son sus elementos
esenciales y cómo los mismos se desenvuelven dentro de nuestro sistema jurídico.

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¿Por qué suceden los contratos administrativos?

La administración pública agotaría oportunidades y recursos al mantenerse como un


factor unilateral, cuando es unilateral, ésta ordena o impone obligaciones a los
administrados en ejercicio del poder público de que está dotada. Por ejemplo, no
siempre está facultada la Administración para adquirir bienes mediante expropiación,
aquello sólo será viable cuando la Ley lo permita y sin salirse de los límites señalados
por los artículos 45 y 49 de la Constitución. Es preciso, por tanto, que recurra a
concertar pactos con los particulares que le permitan adquirir los bienes, servicios,
etc., indispensables para el adecuado cumplimiento de su misión.

Para hacer posibles tales acuerdos es necesario la voluntad de un particular, que al


coincidir con la voluntad administrativa, integran un acuerdo que genera derechos y
obligaciones recíprocos. Así cuando la Nación necesita adquirir una nca de un
particular para construir una obra pública, celebra un contrato de compraventa al
efecto; esta claro que si él particular se obliga a entregar el inmueble, la Administración
se obliga a pagar el precio convenido.

Los ejemplos más sencillos de comprender al momento de imaginar contratos con la


Administración son estos de bienes, ya sean muebles o inmuebles. La Administración
no puede siempre valerse por sí sola, como cualquier otro negocio, necesita artefactos
que no puede producir y debe adquirir de alguien mas, como los particulares.

Concepto del Contrato Administrativo

Si entendemos por contrato todo acuerdo de voluntades que genera obligaciones,


siguiendo el criterio más difundido, es indudable que la Administración pública está
facultada para celebrar contratos. Este criterio es el admitido de manera general por la
doctrina.

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En nuestro Derecho positivo el punto no admite discusión alguna, ya que la propia
Constitución faculta expresamente a los agentes del Esta do para contratar. El artículo
118, ordinales 6o. y 7o., autorizan a la Asamblea Nacional para "aprobar o improbar
contratos o convenios que celebre el Ejecutivo con cualesquiera personas naturales o
jurídicas" y para conceder "autorizaciones al Ejecutivo para celebrar contratos,
negociar empréstitos, enajenar bienes nacionales, muebles o inmuebles, cuyo valor
exceda de cinco mil balboas y ejercer otras funciones análogas dentro de la órbita
constitucional.

El elemento importante en la distinción de los contratos administrativos es el n


inmediato que en cada caso persigue la Administración. Si el contrato tiene por n
organizar, mejorar o poner en funcionamiento un servicio público, no cabe duda de que
el mismo es administrativo, porque se ha celebrado para solucionar una necesidad
pública ( n.público). Pero cabe agregar que el servicio público no agota el objeto de
los contratos administrativos, ya que algunas veces el contrato si bien afecta de
manera directa el interés público, no tiene por objeto la prestación de un servicio
público, pero por ello no pierde su naturaleza administrativa.

Es precisamente porque la Administración persigue una nalidad pública, un interés


público, que en determinados casos se justi ca que una relación contractual quede
sometida a un régimen jurídico de Derecho público y se pacten cláusulas extrañas al
Derecho común, pues todo ello tiende a asegurar los intereses de la colectividad, del
grupo social, que deben tener prioridad frente al interés personal del contratante
particular.

Elementos Esenciales del contrato administrativo

Sujetos: Para que exista un contrato administrativo como es obvio que una de las
partes contratantes sea un agente del estado, una entidad o un organismo público,
pero además actúe en ejercicio de entidad administrativa y tenga competencia al
efecto. Si la entidad u organismo administrativo que celebra el contrato carece de
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competencia, entonces estaría viciado de nulidad y podría ser impugnado, ya que en
el fondo existiría una infracción legal.Sin embargo, las legislaciones positivas suelen
establecer algunas prohibiciones tendientes a protegerlo. Este es, v. g., el caso del
artículo 66, del Código Fiscal:

"Art. 66. No podrán ser postores en las licitaciones ni en los concursos, ni contratistas
con el Estado:

1. Los que carecen de capacidad para obligarse.

2. Los deudores morosos del Estado;

3. Los que anteriormente hubieren faltado al cumplimiento to de contrato celebrado


con el Estado; y

4. Los funcionarios públicos que intervengan, en cualquier forma en la preparación o


ejecución de la licitación o del concurso, y aquellos a quienes la Constitución o le yes
especiales les prohiban contratar con el Estado, "

En conclusión, como primer elemento de los contratos administrativos se exige, como


señala JEZE, "que se haya concluido entre partas capaces y agentes públicos
competentes, y, en particular, que la autoridad pública que ha celebrado el contrato
tenga competencia legal para concluirlo.”

Consentimiento: Deben existir dos voluntades válidamente emitidas, pero en el caso


de la voluntad administrativa la misma se integra a través de un procedimiento
señalado por la ley en el que se cumplen determinadas formalidades que condiciónala
la voluntad. Puede señalarse como ejemplo de los que aquí se observa el
procedimiento de licitación publica, concurso de precios, etc. Cualquier omisión o
irregularidad que se cometa al integrarse la voluntad administrativa (que se omita la
licitación pública por e.j.) viciaría la voluntad administrativa.

Objeto o contenido: Es precioso que el efecto práctico a que tiende el contrato debe
ser determinado o determinable, posible y lícito. Al igual que en los actos
administrativos, en los contratos de es ta naturaleza es posible distinguir un contenido
natural, un contenido implícito y un contenido eventual. El contenido natural es el que
debe formar parte del contrato obligatoriamente. El contenido implícito es el que forma
parte del contrato por mandato legal, aun cuando se haya pactado expresamente. El
contenido eventual es el que puede o no incluirse en el contrato pues ello queda a
voluntad de las partes (condición, modo, término).

Finalidad: Si un contrato administrativo se pacta con un n lícito, al mismo estaría


viciado de nulidad. Claro está que lo anterior sólo tiene relevancia en lo que la propia
administración respecta, ya que el particular puede perseguir cualquier nalidad con
sus propios actos, siempre que los mismos no tengan objeto ilícito.

Forma: El contrato Administrativo a diferencia del que pactan los particulares, es


eminentemente formal y formalista. Decimos que es formal, por que la voluntad
administrativa e, incluso la del contratista particular, de be integrarse y declararse en
forma prescrita por la ley. De allí, pues, que la forma constituya un elemento esencial
para la existencia y validez del contrato administrative. No puede concebirse que una
concesión de ser vicio público o un contrato de obra pública se celebren verbalmente
o por medio de signos.

Efectos de Los Contratos Administrativos

En los contratos administrativos la Administración conserva y ocupa siempre una


situación jurídica de privilegio superioridad frente al particular contratante.

El principio de que el contrato es ley entre las partes, El axioma que domina la
contratación civil está constituído por el principio según el cual el contrato es ley entre
las partes. (lex inter partes). Con arreglo a este principio, las partes están obligadas a
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cumplir con sus obligaciones, salvo caso de fuerza mayor o caso fortuito, pues su
incumplimiento las hace responsables de los perjuicios que ocasionen.

Sin embargo, al aplicar este principio a los contratos administrativos quedaron de


relieve los inconvenientes que ocasionaba, en especial en las concesiones de servicio
público con términos extensos, ya que en muchas ocasiones las condiciones variaban
sustancialmente, haciendo demasiado onerosas las obligaciones de una de las partes.

Poder de controlar y dirigir el contrato, Como la administración mantiene su posición


de poder, de privilegio, le está permitido legalmente vigilar, controlar y dirigir la
ejecución del contrato administrativo, en especial si se trata de una concesión de
servicio público. Ello se explica porque debe resguardar loa intereses públicos.

Como consecuencia de lo anterior, el concesionario de servicio público tiene que


someterse a las reglamentaciones que señale la Administración, tendientes a mejorar
la e cacia en la prestación del servicio. De igual manera, la Administración está
facultada para introducir cam bios en un contrato de obra pública, sin perjuicio de los
ajustes en la remuneración respectiva.

Extinción de los contratos Administrativos

Forma normal de extinción, por su total cumplimiento o ejecución.

Forma anomal de extinción,

Por el incumplimiento del contratista (caducidad). Si el contratista incumple, no


cabo duda alguna de que la Administración puede dar por terminado el contrato e,
incluso, exigir reparación de los perjuicios recibidos o de la ejecución de la garantía
constituída o de la cláusula penal pactada.

Por incapacidad del contratista, Si el contratista muere ocurre en quiebra, v. g.,


le es imposible cumplir con sus obligaciones, lo origina como lógica consecuencia la
extinción del contrato.

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Por razones de interés público, Para evitar responsabilidad por daños y
perjuicios, es frecuente que la Administración incluya cláusulas que le permiten ejercer
dicha facultad.

Por nulidad, Si el contrato administrativo está viciado de nulidad, es obvio que


puede ser declarado nulo por la jurisdicción contencioso-administrativa y, por tanto, se
extingue también en forma anormal.

Por desaparición del objeto del contrato, La doctrina está de acuerdo en que
cuando desaparece el objeto del contrato, ella constituye causal de extinción del
mismo.

Por mutuo acuerdo de las partes (resiliación), El contrato administrativo puede


ser terminado por mutuo acuerdo de las partes, bien sea por razones de interés
público o porque el contratista considera que no está en capacidad de ejecutarlo.
Conclusión:

Podemos apreciar muchas similitudes entre los contratos administrativos y los


contratos entre civiles, sin embargo la Administración tiene un rol importante ante el
Estado por lo cual puede depender de bases contractuales más estrictas o mucho
más formales e incluso limitantes.

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