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Liceo Víctor Mercante

Ané Caffese Manso


5ºC

Trabajo Practico N°3:


Estado del Arte

Parte A: FICHA BIBLIOGRÁFICA

Alumna: Giana Forte 5to C


Cita bibliográfica:” se traduce generalmente a balances energéticos negativos en un intento por limitar
la ganancia de peso y de masa grasa, impactando de forma negativa la salud. La necesidad de mantener
un riguroso control sobre el cuerpo, sobre todo si son bailarinas profesionales, ha sido identificada como
factor de riesgo para trastornos de la alimentación; los cuales junto con los desórdenes menstruales y la
osteoporosis se conocen como la tríada de la mujer atleta.”
 Autores: Elena Madrigal Rojas
Ana Rocío González Urrutia
 Año:
 Titulo: Estado nutricional de bailarinas de ballet clásico, área metropolitana de Costa Rica
 Editorial: Revista Costarricense de Salud Pública

URL. https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292008000200002
http://scholar.google.com/
Tema de investigación: Problemas de las bailarinas de ballet
Objetivos: Comprender el motivo sobre los problemas de salud que conlleva el ballet
METOODOLOGIA: Investigue en Internet y en libros. En Internet puede llevar una investigación ágil, ya
que encontraba la información precisa que indagaba. En los libros no fue una investigación ágil, además
no hallé el contenido que realmente necesitaba. Particularmente en este caso, fue más eficaz Internet.
Selección preeliminar:
 “no es requisito ser un profesional para sufrir de lesiones o problemas de salud propios de la
disciplina que se practique”
 “En cuanto a las preferencias alimentarias las pastas (12/24), frutas (8/24) y pollo (7/24),
encabezan la lista, mientras que la carne roja (7/24), vísceras, leguminosas y verduras (5/24
cada categoría), son los alimentos más rechazados.”
 “Las conductas que tienden a aumentar la ingesta calórica, se realizan debido a la mayor
demanda física, razón por la cual "se permiten" consumir alimentos que normalmente no
consumirían. Por el contrario, una minoría presentó conductas de reducción calórica, en un
intento por perder peso y así "estar más preparada para la presentación" y "lograr un mayor
desempeño escénico".”
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 “Según el EAT, la mitad del grupo ha manifestado conductas de riesgo para desórdenes
alimentarios, sin embargo, sólo tres mencionaron haber sido tratadas por este problema. “
 “Seis bailarinas presentaron "alto riesgo" de desórdenes alimenticios, 15/24 se clasificaron
como "sin riesgo" y 3/24 como "bajo riesgo". “
 “Según el EDI, cuatro bailarinas muestran obsesión por la delgadez, una bulimia y tres de ellas
insatisfacción con la imagen corporal”
 “Al indagar si les gustaría cambiar su peso, 13/24 mencionaron que les gustaría perder peso,
diez se sienten conformes y sólo una desearía aumentarlo.”
 “Al averiguar sobre comentarios por parte de sus maestros con relación al peso, 10/24 son vistas
como bailarinas con sobrepeso.”
 “En cuanto a hábitos alimentarios, la dieta es en general poco fraccionada y para garantizar un
adecuado nivel de energía durante el ejercicio se debieran realizar de cinco a seis tiempos de
comida (27).”
 “Además, en los horarios de mayor actividad física, se consume menor cantidad de alimentos,
cuando se ha documentado la necesidad de energía, nutrientes y agua, para permitir el
restablecimiento y recuperación posterior (25,26).”
Resumen:

Aquí, la autora Elena Madrigal Rojas nos presentó una investigación, llevada a cabo el 3 de noviembre
de 2008, la cual mostró que, de 96 bailarinas entrevistadas, 52 desearían bajar peso, 40 no quieren bajar
de peso y 4 desearían subir de peso.
Este dato es escalofriante ya que, el 54% las bailarinas desean bajar de peso, las cuales representan más
de la mitad de ellas, y al mismo tiempo, representan un gran porcentaje de disconformidad con su
cuerpo, el cual desata problemas alimenticios que conllevan a enfermedades graves.

Alumna: Ané Caffese Manso

Cita bibliográfica
 Autores: Cosette María Rodríguez Marcos, Ligia María Marcos Plasencia, Lissette Rodríguez
Marcos, Úrsula Carrillo Estrada y Martha Beatriz Pérez Santana.
 Año: 20 noviembre 2010
 Título: Estado nutricional de los estudiantes de ballet de una escuela de nivel elemental
 Editorial: RCAN (Revista Cubana de Alimentación y Nutrición)

URL. file:///C:/Users/parent/Downloads/676-1490-1-SM%20(1).pdf

Tema de investigación: Problemas alimenticios en el entorno del ballet


Objetivos: llamar la atención sobre el estado nutricional de los estudiantes de ballet, esto con el fin
favorecer el proceso de aprendizaje y evitar las secuelas de hábitos alimentarios inadecuados en la
especialidad.
Metodología: Se realizó una evaluación nutricional antropométrica en estudiantes con edades de 13 y
14 años que cursaban los años cuarto y quinto
de enseñanza de la Escuela Elemental de
Ballet “Alejo Carpenter”. La evaluación fue llevada a cabo con el consentimiento de
padres/tutores/custodios, garantizando un carácter no invasivo de las técnicas y procedimientos y la
confidencialidad de los datos de los participantes.
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Ané Caffese Manso
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Selección preliminar:

 “Algunos estudios señalan la presencia de disturbios dietéticos en bailarines y bailarinas, tales


como regímenes alimentarios mal orientados, y deficientemente conducidos, ayunos
prolongados, autoinducción del vómito, y uso inadecuado de laxantes y diuréticos. 4-5 Estos
disturbios pueden evolucionar hacia trastornos establecidos de la conducta alimentaria, como
la bulimia y la anorexia nerviosa, particularmente si concurren con una personalidad pre
mórbida y la incapacidad para enfrentar y resolver el estrés”
 “La encuesta de historia alimentaria reveló que el 50.6% de las alumnas no tiene hábito de
desayunar. El estado nutricional no influyó en este hallazgo: Desnutridas: 38.5% vs. Eutróficas:
53.1% (p > 0.05; test de comparación de proporciones independientes). La distribución de las
frecuencias alimentarias, revelada también mediante la encuesta de historia alimentaria
administrada en esta indagación, fue como sigue: Desayuno: 38 (49.4%); Merienda matutina: 0;
Almuerzo: 13 (16.9%); Merienda vespertina: 0; Comida: 66 (85.7%); y Cena: 0;
respectivamente.”
 “Otro aspecto estudiado fue la composición del peso corporal de la alumna, que, como se ha
planteado anteriormente, debe tener una relación específica entre los diferentes
compartimentos de masas corporales de la economía, y a la vez, permitirle ejecutar
correctamente el proceder físico-técnico adecuado para el patrón estético de la especialidad,
todo ello sin que se afecte la salud de la alumna. La proporción de desnutrición entre las
alumnas estudiadas fue del 16.8%, superior a la observada en etapas más tempranas de la vida,
y que evidencia la influencia sobre el estado nutricional de la niña de factores nutricionales no
resueltos/no reconocidos por los familiares, los profesores e incluso el personal de salud que
debería asesorar a estas niñas en el logro de metas alimentarias compatibles con las
recomendaciones cubanas.”
 “La encuesta de historia alimentaria administrada reveló que la mitad de las alumnas no tiene
hábito de desayunar, no se observó un patrón saludable de frecuencias alimentarias, toda la
energía alimentaria se ingresa en una sola comida en horas de la noche, y es insuficiente el
consumo regular de alimentos considerados claves para la preservación del estado de salud,
como las frutas, los vegetales, y los lácteos como fuente de calcio.”

Resumen:

Seleccioné un artículo en el que se trata perfectamente la problemática que eligió mi grupo. Este
mismo presenta que en las escuelas de ballet, sujetas a regímenes de intensa actividad física, suelen
presentarse problemas en relación con la alimentación. Dándose a conocer insuficiencia de energía y
nutrientes en los alumnos para satisfacer adecuadamente las demandas elevadas de esta disciplina
deportiva.
Muchos de los bailarines crean disturbios dietéticos, como por ejemplo regímenes alimentarios mal
orientados o ayunos prolongados, y es por esto que este artículo comparte los resultados de una
evaluación antropométrica en una escuela de ballet a estudiantes del sexo femenino del nivel
elemental.
Luego de los análisis, finalmente se llegó al resultado de una mala nutrición por defecto del 16.8%. El
25% de las alumnas desnutridas, y el 20% de aquellas con un valor del Índice de Masa Corporal inferior
para la Edad. También se encontraron malos hábitos alimentarios, como el no desayunar, realizar la
comida más abundante del día en el horario de la noche, comer alimentos fritos con frecuencia, y no
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consumir lácteos como fuente de calcio necesaria para cubrir las recomendaciones diarias de este
nutrimento.

Alumna: Catalina Lerda 5°C

Cita bibliográfica
• Autores: GABRIELA FERRARIS MUKDISE
• Año: 24 de Enero del 2017
• Título: Las danzas ¿son un factor desencadenante de los trastornos alimentarios?
• Editorial: Psyciencia
URL. https://www.psyciencia.com/las-danzas-factor-desencadenante-los-trastornos-alimentarios/

Tema de investigación: Problemas alimenticios que sufren las bailarinas de ballet.

Objetivos: evaluar la presencia de indicadores asociados a TCA en adolescentes estudiantes de danza


comparando dos grupos. El primero de ellos conformado por estudiantes de danza clásica y, el segundo,
por estudiantes de otros tipos de danzas (árabe, español, contemporáneo y botanezco), residentes en la
ciudad de San Miguel de Tucumán, Argentina.

Metodología: Las participantes completaron los siguientes instrumentos: Cuestionario sociodemográfico


y el Eating Disorder Inventory-3 (EDI- 3).

Selección preliminar:
Rutztein et al. realizó una encuesta a adolescentes de 13 a 18 años en una escuela donde se enseña
danza clásica. En última instancia, informaron que el 15,88% está en riesgo de sufrir trastornos
alimentarios. En este mismo estudio, los autores indican que hay poblaciones en las que el riesgo de
desarrollar este trastorno es mayor: modelos, jóvenes que practican patinaje artístico, deportistas,
bailarines clásicos, etc. Para llevarlos a cabo, es fundamental mantener un cuerpo delgado, que cumpla
con ciertos estándares de peso. En cuanto a la presión que ejerce la delgadez en estas zonas, Gardner y
Garfinkel señalan que cuando se asocia a expectativas de alta competitividad, como ocurre en el mundo
del ballet,
Por su parte, Szmukler, Eisler, Gilles y Hayward encontraron características psicopatológicas propias de
las personas que padecen anorexia nerviosa en el 7% de una muestra de 100 estudiantes de ballet. Es
así como la presión de la delgadez promueve una condición propicia para el desarrollo del TCA. Abraham
comparó los hábitos alimenticios y los comportamientos de pérdida de peso entre los estudiantes de
ballet y los que no lo eran. Los primeros puntuaron más alto en el Eating Attitudes Test-40, y también
presentaron una mayor frecuencia de trastornos alimentarios no especificados en comparación con el
resto de los participantes. Una proporción significativa de estudiantes de ballet tenía síntomas de
anorexia nerviosa. Igualmente, Anshel muestra que las estudiantes de ballet están insatisfechas con su
imagen corporal y desean un cuerpo delgado en comparación con las mujeres que no son estudiantes de
ballet. También señala que en el ambiente de este baile, la delgadez se asocia con un mejor desempeño.

Resumen:

Elegí este articulo porque creo que está muy bien involucrado con la problemática que elegimos, no solo
hablando de las dificultades que trae la danza clásica sino que también incluyendo y comparando con
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otros tipos de danza, demostrando que en las escalas de riesgo no hubo diferencias entre ambos grupos.
Sin embargo, encuentran que la proporción de adolescentes en riesgo es alta en ambas poblaciones, lo
que los clasifica dentro de las poblaciones vulnerables.
Los resultados de este estudio son un descubrimiento que abre nuevas vías de investigación en
poblaciones con riesgo de trastornos alimentarios, ya que es el primer estudio en el que se comprueba
la presencia de indicadores de riesgo y características psicológicas asociadas a los trastornos
alimentarios entre alumnos de diferentes danzas. Por ello, como futura línea de investigación, se
considera interesante ampliar esta investigación para incluir un grupo control a la muestra, formado por
adolescentes que no son estudiantes de danza, para que las hipótesis formuladas en este estudio
puedan ser evaluadas.

PARTE B: EL ESTADO DEL ARTE

Siempre que hablamos del ballet, debemos saber que la alimentación cobra una especial importancia en
este estricto deporte. Entendemos que esto es, debido a que los requerimientos nutricionales son muy
elevados y es necesario asegurar un adecuado aporte de energía y nutrientes para evitar situaciones
carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud.

Sin embargo, desde hace muchos años, la relación entre muchos/as bailarines/as y la alimentación no se
ha llevado a cabo de la mejor manera. Actualmente sabemos que esta danza enfatiza profundamente en
la delgadez de la silueta del bailarín/a, esto con el fin de llevar un mejor rendimiento y mejor imagen en
la práctica, lo que provoca en muchos casos, que las personas involucradas en el deporte encuentren
facilidad en la manifestación de trastornos de la conducta alimentaria.

Hemos indagado varias fuentes con el fin de encontrar nueva información, y con el tiempo
comprendimos que esta cuestión ha estado, y sigue estando presente desde hace muchos años, y
acompañado de eso, lamentablemente concluimos también que, aún seguimos sin encontrar una amplia
gama de investigaciones científicas sobre la danza, las cuales permitan conocer las necesidades
nutricionales reales de los bailarines y den a conocer esta problemática. A pesar de esto, logramos
destacar unos pocos artículos de años pasados.

file:///C:/Users/parent/Downloads/676-1490-1-SM%20(1).pdf

Este artículo presenta una investigación llevada a cabo en la escuela elemental de Ballet “Alejo
Carpenter”. Luego de los análisis, se llegó al resultado de una mala nutrición por defecto del 16.8%. El
25% de las alumnas desnutridas, y el 20% de aquellas con un valor del Índice de Masa Corporal inferior
para la edad. También se encontraron malos hábitos alimentarios, como el no desayunar, realizar la
comida más abundante del día en el horario de la noche, comer alimentos fritos con frecuencia, y no
consumir lácteos como fuente de calcio necesaria para cubrir las recomendaciones diarias de este
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nutrimento. Agregando, se dio a conocer insuficiencia de energía y nutrientes en los alumnos para
satisfacer adecuadamente las demandas elevadas de esta disciplina deportiva.

https://proyectoprincesas.com/testimonio-tca-adiccion/

“Realmente es duro escuchar esos comentarios porque comencé a no aceptar mi cuerpo y, cuando
empecé a ir con las nutriólogas de mi escuela actual, también escuché comentarios como ‘’estarías bien
de grasa corporal si fueras una persona que estudia todo el día frente a la computadora, pero estudias
danza…’’.”

Estas fueron las palabras de Daly, quien pasó por un trastorno de Conducta Alimentaria (TCA)
influenciado por el ballet. En este artículo ella cuenta su experiencia y se ven reflejados los estándares
que provoca este deporte, los cuales hacen que las bailarinas, a causa de los comentarios, generen una
mala relación con la comida y con su cuerpo.

https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292008000200002

Aquí, la autora Elena Madrigal Rojas nos presentó una investigación, llevada a cabo el 3 de noviembre
de 2008, la cual mostró que, de 96 bailarinas entrevistadas, 52 desearían bajar peso, 40 no quieren bajar
de peso y 4 desearían subir de peso.

Este dato es escalofriante ya que, el 54% las bailarinas desean bajar de peso, las cuales representan más
de la mitad de ellas, y al mismo tiempo, representan un gran porcentaje de disconformidad con su
cuerpo, el cual desata problemas alimenticios que conllevan a enfermedades graves.

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