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AGRADECIMIENTO

El principal agradecimiento va dirigido a Dios, gracias a él obtuve la sabiduría y paciencia


para realizar todo el proceso de elaboración de este proyecto, y darle gracias por permitirme
culminar esta etapa final a pesar de las circunstancias presentadas, ya que sin su ayuda nada
de lo realizado en mi vida tendría éxito como este proyecto.

También agradecer a mis padres por el gran esfuerzo que han hecho al apoyarme en mis
sueños de ser una profesional y estar conmigo en cada etapa para llegar a lograrlo como lo
es este proyecto.

A si mismo agradecer a todas las personas que de alguna manera u otra me apoyaron y
dieron alientos para seguir adelante y cumplir mis sueños gracias a todos Dios los bendiga.
DEDICATORIA

Este logro se lo dedico a Dios, a mis padres ya que son mi ejemplo a seguir y mi mas
grande orgullo y lo mas importante en mi vida.

También dedico este triunfo a mi persona por mi grande esfuerzo para realizar cada uno de
los requisitos y superar cada uno de los obstáculos que se atravesaron en el proceso.
OBJETIVOS GENERALES

Los objetivos generales de este proyecto son informar sobre la nutrición y la importancia
que tiene en la salud de las personas también la importancia de elaborar un huerto familiar
ya que en estos tiempos de crisis y escases contar con una fuente de alimentos es de vital
importancia.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Crear buenos hábitos alimenticios.


 Dar conocimiento de cómo llevar una buena nutrición.
 Incentivar a las personas a elaborar un huerto en casa.
 Tener una fuente accesible de alimentos.
 Aprender a sembrar y cultivar vegetales y hortalizas.
NUTRICIÓN

La nutrición consiste en la reincorporación y transformación de materia y energía de los


organismos (tanto heterótrofos como autótrofos) para que puedan llevar a cabo tres
procesos fundamentales: mantenimiento de las condiciones internas, desarrollo y
movimiento, manteniendo el equilibrio homeostático del organismo a nivel molecular
y microscópico.

La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan los alimentos y los
líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el mantenimiento de sus
funciones vitales. La nutrición también es el estudio de la relación que existe entre los
alimentos, la salud y especialmente en la determinación de una dieta equilibrada con bases
a la pirámide alimenticia.

Los procesos microscopistas están relacionados con la


absorción, digestión, metabolismo y excreción. Los procesos moleculares o microscopistas
están relacionados con el equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas,
minerales, aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores
bioquímicos, hormonas, etc.

Como ciencia, la nutrición estudia todos los procesos bioquímicos y fisiológicos 2que


suceden en el organismo.

La buena nutrición consiste en comer una variedad de alimentos, limitar el consumo de


ciertos alimentos y bebidas y controlar la cantidad de alimentos y calorías que se ingieren.
Una alimentación equilibrada ayuda a reducir el riesgo cardiovascular porque reduce tanto
el colesterol y la presión arterial como el peso.

Según la OMS, la nutrición es la ingesta de alimentos en relación con las necesidades


dietéticas del organismo. Una buena nutrición, entendida como una dieta suficiente y
equilibrada combinada con el ejercicio físico regular, es un elemento fundamental para
mantener una vida saludable.

La nutrición es el proceso en el que nuestro organismo utiliza el alimento para mantenerse


en buen funcionamiento y reparar zonas deterioradas. Para ello se llevan a cabo diversos
procesos entre los que se incluye la absorción, asimilación y transformación de los
alimentos, que permiten al organismo incorporar los nutrientes destinados a su
mantenimiento, crecimiento y correcto funcionamiento.

Con frecuencia se utiliza el término alimentación como sinónimo de nutrición, pero tienen
diferencias que se deben tener en cuenta, la más destacable sería que la nutrición es un acto
involuntario y la alimentación depende de actos voluntario y conscientes a la hora de
ingerir los alimentos.

Por este motivo nosotros podemos actuar sobre nuestra alimentación, incluyendo alimentos
saludables en las proporciones adecuadas, para disfrutar de la correcta nutrición de nuestro
cuerpo.

La nutrición es uno de los pilares de la salud. En todas las edades una nutrición adecuada
permite reforzar el sistema inmunitario, contraer menos enfermedades y en general,
disfrutar de una buena salud.

CARACTERÍSTICAS DE LA NUTRICIÓN

La nutrición es la ciencia que estudia los procesos fisiológicos y metabólicos que ocurren
en el organismo con la ingesta de alimentos.

Muchas enfermedades comunes y sus síntomas frecuentemente pueden ser prevenidas o


aliviadas con una determinada alimentación; por esto, la ciencia de la nutrición intenta
entender cuáles son los aspectos dietéticos específicos que influyen en la salud.

El propósito de la ciencia de la nutrición es explicar la respuesta metabólica y fisiológica


del cuerpo ante la dieta. Con los avances en biología molecular, bioquímica y genética, la
ciencia de la nutrición se enfoca en el estudio del metabolismo, investigando la relación
entre la dieta y la salud desde el punto de vista de los procesos bioquímicos. El cuerpo
humano está hecho de compuestos químicos tales como agua, aminoácidos
(proteínas), ácidos grasos (lípidos), ácidos nucleicos  (DAN/ARNA) e hidrosilicatos  (por
ejemplo azúcares y fibra).

Una alimentación adecuada es la que cubre:


 Los requisitos de energía a través de la metabolización de nutrientes como los
hidratos de carbono, proteínas y grasas. Estos requisitos energéticos están relacionados
con el gasto metabólico basal, el gasto por la actividad física y el gasto inducido por la
dieta.
 Las necesidades de micronutrientes no energéticos como las vitaminas y minerales.
 La correcta hidratación basada en el consumo de bebidas, en especial el agua.
 La ingesta suficiente de fibra dietética.

TIPOS DE NUTRICIÓN EN LOS SERES VIVOS

Pero… ¿qué tipos de nutrición existen? En las siguientes líneas puedes encontrar una
clasificación de los distintos tipos de nutrición

1. Nutrición autótrofa:

La nutrición autótrofa hace referencia a alimentarse de uno mismo, sintetizando sustancias


orgánicas. En otras palabras, es la nutrición que llevan a cabo aquellos seres vivos que son
capaces de producir su propio alimento.

Las plantas son un ejemplo claro, pues se alimentan gracias a la fotosíntesis. Los seres
vivos que realizan el proceso de fotosíntesis se llaman fotolitoautótrofos. Por contra, los
que emplean elementos de carácter químico son los quimiolitotrofos. Por ejemplo: las
bacterias.

2. Nutrición heterótrofa:

Este tipo de nutrición es la que emplean los seres vivos que necesitan una fuente ya
elaborada de alimentos. Por ejemplo: animales, hongos y la mayoría de microorganismos.
La nutrición heterótrofa se puede dividir en varios tipos:

Nutrición parásita, en la que el ser vivo habita sobre o dentro de otro organismo al cual
perjudica y del que obtiene sus nutrientes por ingestión o por absorción; nutrición saprofita,
en la que el ser vivo absorbe los nutrientes del medio y los descompone por medio de
enzimas para obtener la energía que necesita; y la holozoica, que es propia de los humanos,
y en la que un organismo ingiere los alimentos en forma sólida y posteriormente los digiere
para obtener los nutrientes que necesita.
La nutrición holozoica puede clasificarse de tres maneras:

 Nutrición herbívora: El organismo se alimenta de vegetales


 Nutrición carnívora: El organismo se alimenta de carne.
 Nutrición omnívora: El organismo se alimenta de vegetales y carne.

TIPOS DE NUTRIENTES

Los nutrientes son necesarios para el crecimiento y la salud del organismo. Existen cinco
tipos de nutrientes que se dividen en dos grandes grupos: macronutrientes y
micronutrientes. Los macronutrientes se necesitan en grandes cantidades e incluyen
carbohidratos, proteínas y grasas. En cambio, los micronutrientes son necesarios en
pequeñas cantidades e incluyen vitaminas y minerales. El agua y la fibra no son nutrientes,
pero son necesarios para el buen funcionamiento del organismo.

A continuación, puedes encontrar los diferentes tipos de nutrientes.

1. Carbohidratos:

Aunque los hidratos de carbono se han convertido en los enemigos de la dieta para
adelgazar, son macronutrientes esenciales para el organismo, ya que alimentan el cerebro y
los músculos. Los carbohidratos son la mejor fuente de energía y los alimentos que los
contienen también pueden ser ricos en fibra, que es necesaria para que el intestino funcione
correctamente.

Existen dos tipos: los carbohidratos simples (plátano, miel, etc.), que contienen uno o dos
azúcares; y los carbohidratos complejos (por ejemplo, arroz integral) que están hechos de
tres o más azúcares enlazados. Estos macronutrientes aportan 4 calorías por gramo, aunque
los complejos tardan más en digerir que los carbohidratos simples y son más saciantes.

2. Proteínas:
Las proteínas son los nutrientes estructurales a todas las células. Es decir, forman lo que
podríamos llamar la materia prima de nuestro cuerpo, los ladrillos con los que se construye
y se reforma. Por otro lado, también ayudan a reparar tejidos y luchar contra las infecciones
Cuando el consumo excede las necesidades del cuerpo, la proteína puede servir como una
fuente de energía. Aportan 4 calorías por gramo.

3. Grasas:

Las grasas, igual que los dos macronutrientes anteriores, también aportan energía al
organismo y participan en los procesos que mantienen vivo el cuerpo. Sin embargo, aportan
9 calorías por gramo. A pesar de que actualmente están demonizadas, las grasas son
imprescindibles para mantenerse en un buen estado de salud.

Por otro lado, las grasas tienen otras funciones además de la energética. Por ejemplo,
cumplen un rol estructural, ofrecen un medio de transporte para ciertas sustancias, y
aumentan la palatabilidad.

Existen varios tipos de grasa, puedes saber más en este artículo: “Tipos de grasas (buenas y
malas) y sus funciones”.

4. Vitaminas:

Las vitaminas son micronutrientes que el organismo necesita para asimilar otros nutrientes.


Sus funciones son: participar en la formación de químicos del sistema nervioso, de glóbulos
rojos, de hormonas y de material genético. Asimismo, participan en la regulación sistemas
metabólicos y son necesarias para la salud y el buen funcionamiento del organismo.

Si quieres conocer los diferentes tipos de proteínas, en este artículo podrás profundizar en


este tema: “Tipos de vitaminas: funciones y beneficios para tu cuerpo”.

5. Minerales:

Los minerales dan estructura a los huesos, dientes y uñas. Al igual que las vitaminas,
ayudan a las enzimas en muchos procesos del cuerpo. Ahora bien, a diferencia de éstas, son
sustancias inorgánicas que provienen del suelo, las rocas y el agua. El calcio, fósforo, el
potasio, el zinc o el magnesio son algunos ejemplos de minerales.

NUTRICIÓN Y SALUD
Para mantener las funciones vitales y de relación es necesario aportar al organismo los
nutrientes que precisa en función de su sexo, edad y actividad física y esto se realiza a
través de la alimentación. Se considera alimentación saludable aquella que es capaz de
cubrir las necesidades nutricionales y energéticas del individuo; pero el concepto de
alimentación es más amplio y debe aportar aspectos placenteros desde el punto de vista
psicológico, así como facilitar las relaciones familiares y sociales.

Se considera dieta equilibrada aquella que contiene todos los alimentos necesarios para


conseguir un estado nutricional óptimo, cumpliendo los siguientes objetivos: a) aportar una
cantidad de nutrientes energéticos (calorías) que sea suficiente para llevar a cabo los
procesos metabólicos y de trabajo físico; b) suministrar suficientes nutrientes con funciones
plásticas y reguladoras (proteínas, minerales y vitaminas); c) ser variada, debido a que no
existe ningún alimento que contenga todos los nutrientes esenciales, y d) que las cantidades
de cada uno de los nutrientes estén equilibradas entre sí. El grupo de expertos de la FAO
OMS (Helsinki, 1988) y posteriores modificaciones han establecido las proporciones de la
tabla 2.

Dieta equilibrada

La pirámide alimentaria es un instrumento didáctico en el que se agrupan los diferentes


alimentos según la proporción que de ellos se precisa en la alimentación diaria del
individuo adulto sano.
La dieta mediterránea, cuyo papel preventivo en la mortalidad cardiovascular se conoce
desde hace 25 años en el estudio de siete países, está caracterizada por la simplicidad en el
proceso de transformación del producto, así como por la utilización de cereales, verduras,
frutas y aceite de oliva, un consumo moderado de pescado, lácteos y alcohol y una baja
ingesta de carnes y dulces, y es considerada una de las dietas más sanas y equilibradas para
el ser humano. Hay estudios que evidencian una mejora en la salud cardiovascular  al influir
positivamente en el perfil lipídico (disminuye el colesterol-LDL y los triglicéridos, aumenta
o mantiene los niveles de colesterol-HDL); reduce la oxidación de los lípidos, disminuye el
riesgo de aterotrombosis y mejora la función endotelial y de la pared vascular. Además,
ayuda a controlar la presión arterial, la diabetes (al ser rica en carbohidratos complejos:
cereales, verduras y frutas y en aceite de oliva, que mejoran los niveles de glucosa y la
resistencia a la insulina) y, también, a controlar la obesidad y el síndrome metabólico pues a
pesar de no ser una dieta pobre en grasas, debido a su gran variedad y palatabilidad,
abundancia en frutas, frutos secos y verduras, contribuye a un efecto saciante, siempre que
se controle el aporte calórico.

Una alta adherencia al patrón de consumo de la dieta mediterránea se asocia a una


reducción en el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo leve y en el riesgo de que los
pacientes que ya presentan daño cognitivo leve desarrollen enfermedad de Alzheimer.

Hay evidencias sobre el efecto preventivo de la dieta mediterránea frente al cáncer de colon
y de mama, pues su incidencia disminuye con el consumo de aceite de oliva y de grasas
derivadas del pescado (omega 3), antioxidantes (vitaminas E y C, carotenoides y diversos
polifenoles) y fitoesteroles.

Por último, el consumo responsable de pequeñas cantidades de vino aporta polifenoles que
pueden tener efectos beneficiosos en el adulto sano.
BALANCE ENERGÉTICO

Se define el balance o equilibrio energético como la relación entre la energía que


proporcionan los alimentos y bebidas que ingerimos y la energía que gasta nuestro cuerpo,
si hay equilibrio se mantiene el peso.

Muchas veces habréis oído hablar sobre el equilibrio energético o balance energético, y
vamos a ver qué significa, es sencillo, simplemente se trata de la relación entre la energía
que se ingiere (las calorías que tomamos con la comida y la bebida), y la energía que se
gasta (la que nuestro cuerpo consume con las funciones vitales y la actividad). Así pues,
para definir qué es el equilibrio energético podemos decir que es comer la misma cantidad
de energía que se gasta.

Para conocer un poco más en detalle y de forma sencilla qué es el balance energético y los
factores genéticos y ambientales que contribuyen a este equilibrio, vamos a dejaros con un
breve vídeo que en cinco minutos lo explica de forma didáctica y amena. Cabe destacar que
los expertos en salud afirman que es fundamental para prevenir el sobrepeso y la obesidad.
La entrada de energía al organismo sólo se da a través de la ingesta de alimentos, mientras
que el gasto se produce de distintas formas, la principal es el metabolismo basal, es decir,
nuestro cuerpo consume entre un 60 y un 70% de la energía diaria (en una dieta
equilibrada) por el funcionamiento de los órganos vitales, aunque estemos en reposo. Un
10% de la energía se consume por lo que se conoce como efecto térmico de los alimentos,
es decir, la digestión, el organismo requiere de energía para transformar los alimentos en
sustancias nutritivas.

Y la actividad física es un factor muy importante en el gasto de energía ronda el 20-30%, y


aquí es donde hay más diferencias entre individuos, pues, aunque se reconozca como
actividad física caminar, planchar… no se consume la misma que practicando algún
deporte como el running, el fitness, el fútbol, etc. Normalmente se acusa a una mala
alimentación del aumento de la obesidad en la población (exceso de grasas, exceso de
azúcar…), pero hay que decir que el sedentarismo es otro de los grandes responsables de
este problema.
Si se ingieren más calorías de las que gasta el organismo se produce el aumento de peso, y
si esto se convierte en un hábito, con el tiempo el individuo llega a convertirse en una
persona obesa, y ya sabemos que esto sólo conduce a aumentar el riesgo de padecer
enfermedades, de ahí que se dé tanta importancia al equilibrio energético.

En el vídeo continúan explicando cómo se mide la energía de los alimentos, cómo se puede
conocer cuántas calorías (kilocalorías) tienen los alimentos, cómo leer las etiquetas, cuáles
son las necesidades energéticas de hombres y mujeres… pero ojo, que son cifras
orientativas, no concluyentes, pues de una persona a otra puede variar considerablemente
por varios factores, por el género, por la edad, por los genes, por el estilo de vida y por la
actividad física.

Lo que no varía entre individuos es que si se comen tantas calorías como se gastan, se está
cumpliendo el equilibrio energético, y por lo tanto no se baja ni se aumenta de peso. Así
que cuando algunas personas dicen comer poco y engordar, lo que deberán hacer es
aumentar la actividad física diaria para que esto no suceda.

Tener exceso de peso no es un problema estético, es un problema de salud, y depende de


cada uno querer padecerlo o no (siempre que no haya alguna patología que conduzca a
ello). Ahora bien, aunque el equilibrio energético parezca sencillo, hay que tener varias
cosas en cuenta. Si se necesita adelgazar lo normal es reducir el consumo de alimentos y
aumentar la actividad física, pero con el descenso de peso desciende también la necesidad
energética, así que el equilibrio energético se reajusta, pero a un nivel más bajo.

Con un equilibrio energético más bajo es fácil que la ingesta de calorías supere a la que se
consumen, es decir, que se coma más de lo que el cuerpo necesite, y en consecuencia
aparece el efecto yo-yo, o sea, que se recupere el peso que se había perdido e incluso que se
supere. Así que la mejor forma de redistribuir y mantener el equilibrio energético en un
nivel saludable es con actividad física,
Al final proporcionan algunos consejos para realizar pequeños cambios que den sus frutos a
largo plazo, consejos que seguramente habéis leído más de una vez, caminar más en lugar
de coger el coche o el transporte público, subir por las escaleras en lugar del ascensor,
servir la comida en platos más pequeños, tomar más verduras, comer frutas o yogur entre
horas…

Esperamos que el vídeo sobre el equilibrio energético os ayude a comprender un poco


mejor cómo funcionamos y que os anime a reconducir vuestros hábitos para mejorar la
salud y aumentar el bienestar.

PIRÁMIDE ALIMENTARIA

La Pirámide de Alimentos o Pirámide Alimenticia es una representación gráfica mediante


la que se pretende clasificar los alimentos en función a nuestras necesidades nutricionales.
Dicha clasificación se presenta por niveles, estableciendo en función a éstos, qué alimentos
han de ser consumidos por nuestro
organismo a los efectos de lograr
un estilo de vida saludable. La
cantidad a consumir de cada tipo
de alimentos debe ser proporcional
al nivel donde aparezcan dichos
alimentos dentro de la pirámide
nutricional, siendo los que se
encuentren en los primeros niveles
(más cerca de la base de la
pirámide) los que se consuman en
mayor proporción y aquellos que
estén en unos niveles más altos,
los que se consuman de forma más
moderada.
Siguiendo las recomendaciones y consejos de este método, mejoraremos nuestra calidad de
vida. Alimentación saludable y ejercicio físico (alimentación deportiva) junto a unos
hábitos adecuados de descanso, nos conducirá a un modo de vida más sano y equilibrado.

Niveles de la Pirámide de Alimentos (o Pirámide Alimenticia)

1º Nivel: Pan, Cereales, Arroz y Pastas

En el primer nivel, es decir, en la base de la Pirámide, encontraremos alimentos del


tipo cereales, pan, arroz, harinas, patatas y legumbres frescas. En su mayoría se caracterizan
por proporcionarnos carbohidratos complejos tipo almidón y fibra. Mediante su consumo
lograremos aportarle a nuestro organismo las calorías que necesita a diario para el
desarrollo de sus funciones. Se recomienda controlar la cantidad de calorías consumidas,
puesto que ésta ha de ser proporcional al esfuerzo energético de cada individuo, siempre en
función a su estilo de vida. De esta forma, las personas más activas, debido a que van a
necesitar más cantidad de energía, deberán consumir a su vez más alimentos de este tipo en
comparación con aquellas que acostumbren a llevar una vida sedentaria.

 2º Nivel: Frutas y Hortalizas

Entre los alimentos situados en el segundo nivel se encuentran las frutas y las hortalizas.
Este tipo de alimentos frescos nos proporcionará fibra y son muy recomendables por su
bajo contenido graso, además son los responsables de aportarnos elementos tan importantes
como los minerales y las vitaminas (principalmente las vitaminas A y C).

 3º Nivel: Carnes y Pescados, Lácteos, Huevos y Legumbres

Respecto a los alimentos situados en este nivel, justo en el centro de la Pirámide


Alimenticia, encontraremos dos tipos, por una parte, aquellos que engloban a los lácteos y
de otra, las carnes, pescados, mariscos, huevos y legumbres. Respecto a los lácteos es
importante enfatizar su aportación de calcio y proteínas de alto valor biológico. En
referencia al segundo grupo, decir que es muy recomendable el consumo de pescados, por
la cantidad de proteínas, hierro y grasas saludables que pueden aportarnos. En cuanto a las
carnes, destacar que son preferibles las denominadas carnes blancas, como conejo, pollo,
pavo, etc., dado que tendrán menos grasas. Entre las carnes rojas, son más recomendables
las magras. La carne de cerdo ibérico está entre las que más grasas tienen. Al grupo
formado por las carnes se le atribuye nuestro principal aporte de proteínas de alto valor
biológico, zinc, hierro y minerales esenciales.

 4º Nivel: Aceites y Grasas

En el 4º nivel de la Pirámide de Alimentos, casi en la parte superior, encontramos los


aceites, las grasas, las mantequillas, las margarinas y en general todos aquellos alimentos
que contengan importantes cantidades de grasa, como es el caso de los frutos secos. Es en
este apartado donde se hallan los aceites vegetales, el aceite de oliva y aquellos alimentos,
tipo aceitunas, que nos aportarán los ácidos grasos esenciales necesarios para nuestro
organismo. Como recomendación, decir que es más saludable consumir más grasas de
origen vegetal y menos de origen animal, ya que éstas últimas tienen una alta cantidad de
ácidos grasos saturados y colesterol.

 5º Nivel: Azúcares

En este grupo, el más pequeño de todos y que está situado en la cúspide, es donde
localizamos el azúcar, la miel y aquellos alimentos que contienen este tipo de sustancias en
gran abundancia. Aunque su consumo es recomendable, destacar que las cantidades a
ingerir deben ser muy moderadas, procurando consumirlas durante el día, de manera que se
logren gastar mediante algo de ejercicio físico, no deben utilizarse como alimentos para
cenar.

LIMPIEZA CORRECTA DE LOS ALIMENTOS

Lavar bien los alimentos y mantener una correcta manipulación de ellos, puede evitar que
contraigamos graves enfermedades y la proliferación de bacterias. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) estima que las enfermedades causadas por alimentos
contaminados constituyen uno de los problemas sanitarios más difundidos en la actualidad.
Antes de ingerir alimentos asegúrese de que estén bien limpios. Tenga en cuenta de que
antes de llegar a nuestra mesa, los productos pasaron por varios lugares (bodegas de
almacenamiento, vehículos de transporte) y manos (agricultores, comerciantes).

A continuación, le damos algunos consejos para limpiar correctamente los alimentos y sepa
cómo manipularlos.

Frutas y verduras:

 Las frutas y verduras con cáscara deben lavarse con un cepillo de cerdas duras bajo el
chorro del agua, por lo menos durante 20 segundos.
 No corte los tallos de frutas como la fresa o la manzana hasta que se terminen de lavar.
Tampoco lo haga con los corazones del tomate y los rabos del ají y pimiento.
 Quite las hojas de la superficie de la lechuga o la col. Luego lave hoja por hoja, corte,
enjuague y escurra.
 Después de lavar las verduras hay que desinfectarlas dejándolas remojar por 10 minutos
en un recipiente con un vaso de vinagre por cada litro de agua. También sirven algunas
gotitas de desinfectante para alimentos.
 Verduras enlatadas, pre-cortadas y congeladas también es recomendable enjuagarlas
con agua para eliminar cualquier tipo de contaminante.
 No use detergentes, pues al no enjuagarse bien los alimentos podrían quedar residuos de
jabón nocivos al consumo.

Carne, pollo y pescado:

 En el pollo, queme los restos de plumas con un encendedor de cocina, después lave al
ave con agua bajo y con un cuchillo retire la grasa y los restos de sangre de cada pieza.
 La carne de res, puerco y pescado lave bajo el chorro de agua y al igual que en el pollo
quitar la grasa y la sangre. En el caso del pescado quitar las escamas y si se va hacer uso
de la cabeza, retirar los ojos y las branquias.
 Se deben mantener las carnes crudas y sus jugos separados de otros alimentos, para
evitar contaminar lo que ya fue desinfectado o cocinado.
 No olvide lavar muy bien los utensilios y las superficies de la cocina con jabón y agua
caliente, después de que hayan estado en contacto con carne cruda.

Desinfecte las superficies de su cocina por 10 minutos usando una cucharadita de cloro en
un litro de agua.

Otros productos:

 Para los huevos de gallina, se recomienda lavar el cascarón con agua y jabón.
 Antes de destapar y consumir productos envasados en latas, botellas o botes de cartón,
lávelos con agua y jabón.

Cuando vaya a preparar sus alimentos, recuerde lavarse bien las manos con abundante agua
y jabón (de preferencia líquido). Seque sus manos con una toalla de un solo uso.

El aseo debe ser constante cuando manipule alimentos, especialmente al momento de pase
de crudos a cocidos. No manipule ningún producto si tiene lesiones.

TRASTORNOS ALIMENTICIOS

Los trastornos de la alimentación son afecciones graves que se relacionan con las conductas
alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad de
desempeñarte en áreas importantes de la vida. Los trastornos de la alimentación más
frecuentes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario
compulsivo.

La mayoría de los trastornos de la alimentación se caracterizan por fijar excesivamente la


atención en el peso, la figura corporal y la comida, lo que causa conductas alimentarias
peligrosas. Estas conductas pueden tener una repercusión considerable en la capacidad del
cuerpo para obtener la nutrición adecuada. Los trastornos de la alimentación pueden causar
daños en el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes y la boca, y derivar en
otras enfermedades.

Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los primeros años de la


adultez, aunque pueden aparecer a otras edades. Con tratamiento, puedes volver a tener
hábitos alimentarios más saludables y, a veces, revertir las complicaciones graves causadas
por el trastorno de la alimentación.

Síntomas

Los síntomas varían en función del tipo de trastorno de la alimentación. La anorexia


nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno alimentario compulsivo son los trastornos de la
alimentación más frecuentes. Otros trastornos de la alimentación comprenden el trastorno
de rumiación y el trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos.

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada anorexia, es un trastorno de la


alimentación potencialmente mortal que se caracteriza por un peso corporal anormalmente
bajo, un gran temor a aumentar de peso y una percepción distorsionada del peso o de la
figura corporal. Las personas con anorexia hacen todo lo posible por controlar el peso y la
figura corporal, lo que frecuentemente afecta de manera importante la salud y las
actividades cotidianas.

Cuando tienes anorexia, limitas en exceso la ingesta de calorías o usas otros métodos para
bajar de peso; por ejemplo, te ejercitas de forma desmesurada, tomas laxantes o
suplementos dietéticos, o vomitas después de comer. Los esfuerzos para bajar de peso,
incluso cuando el peso corporal es bajo, pueden causar problemas de salud graves al punto
de morirse de hambre.

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa, llamada frecuentemente bulimia, es un trastorno de la alimentación


grave y potencialmente mortal. Cuando padeces bulimia, tienes episodios de atracones y
purgas que incluyen la sensación de pérdida de control sobre tu alimentación. Muchas
personas con bulimia también restringen lo que comen durante el día, lo que suele causar
más episodios de atracones y purgas.

Durante estos episodios, es normal que consumas una gran cantidad de alimentos en un
tiempo corto, para luego intentar deshacerte de las calorías extra de una manera poco
saludable. Debido a la culpa, la vergüenza y el temor intenso a aumentar de peso por comer
en exceso, puedes provocarte vómitos, puedes ejercitarte desmesuradamente o puedes usar
otros métodos, como los laxantes, para deshacerte de las calorías.

Si tienes bulimia, probablemente te preocupe tu peso y tu figura corporal, y tal vez te


juzgues con severidad y dureza por los defectos que son producto de tu autopercepción.
Puedes tener un peso normal o, incluso, un poco de sobrepeso.

Trastorno alimentario compulsivo

Cuando tienes el trastorno alimentario compulsivo, habitualmente comes en exceso


(atracón) y tienes la sensación de pérdida de control sobre lo que comes. Puedes comer con
rapidez o consumir más alimentos de los que tienes pensado, incluso cuando no tienes
apetito, y seguir comiendo mucho tiempo después de sentirte demasiado lleno.

Después de un atracón, puedes sentir culpa, enojo o vergüenza por la conducta y por la
cantidad de alimentos consumidos. Sin embargo, no intentas compensar esta conducta con
el ejercicio desmesurado o la purga, tal como lo haría una persona bulímica o anoréxica. La
vergüenza puede provocar que comas solo para ocultar tus atracones.

Por lo general, se produce una nueva ronda de atracones por lo menos una vez a la semana.
Puedes tener un peso normal, sobrepeso u obesidad.

Trastorno de rumiación

El trastorno de rumiación es la regurgitación repetida y continua de los alimentos después


de comer, pero que no se debe a una enfermedad ni a otro trastorno de la alimentación,
como anorexia, bulimia o trastorno alimentario compulsivo. La comida vuelve a la boca sin
náuseas ni arcadas, y puede que la regurgitación no sea intencional. A veces, los alimentos
que se regurgitan se mastican nuevamente y se vuelven a tragar, o bien se escupen.

El trastorno puede derivar en desnutrición, si los alimentos se escupen o si la persona come


mucho menos para evitar la conducta. El trastorno de rumiación puede ser más frecuente en
los niños pequeños o en las personas que tienen una discapacidad intelectual.

Trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos


Este trastorno se caracteriza por no alcanzar los requerimientos nutricionales diarios
mínimos por la falta de interés en alimentarse; es decir, evitas las comidas con
determinadas características sensoriales, como el color, la textura, el aroma o el sabor; o
bien estás preocupado por las consecuencias al comer, como el temor a atragantarse. No
evitas alimentos por temor a aumentar de peso.

El resultado del trastorno puede ser un adelgazamiento significativo o la imposibilidad de


aumentar de peso en la niñez, así como deficiencias nutricionales que pueden acarrear
problemas de salud.

Cuando consultar al médico

Un trastorno de la alimentación puede ser algo difícil de controlar o de superar solo. Los
trastornos de la alimentación prácticamente pueden tomar el control de tu vida. Si tienes
alguno de estos problemas, o crees tener un trastorno de la alimentación, busca ayuda
médica.

Pedirle encarecidamente a un ser querido que busque tratamiento

Lamentablemente, muchas personas que sufren trastornos de la alimentación pueden creer


que no necesitan tratamiento. Si estás preocupado por un ser querido, pídele
encarecidamente que hable con un médico. Aunque tu ser querido no esté listo para
reconocer que tiene un problema con la comida, puedes iniciar el camino expresando tu
preocupación y tu deseo de escuchar.

Presta atención a los hábitos de alimentación y a las creencias que pueden indicar conductas
poco saludables, así como a la presión de grupo que puede desencadenar los trastornos de la
alimentación. Las señales de alerta que pueden indicar la presencia de un trastorno de la
alimentación incluyen las siguientes:

- Omitir comidas o poner excusas para no comer


- Adoptar una dieta vegetariana demasiado restrictiva
- Centrarse excesivamente en la alimentación saludable
- Prepararse los alimentos, en lugar de comer lo que la familia come
- Alejarse de las actividades sociales normales
- Preocuparse o quejarse continuamente por estar gordo y hablar sobre cómo bajar de
peso
- Mirarse con frecuencia al espejo para ver los defectos que se perciben
- Comer reiteradamente grandes cantidades de dulces o de alimentos con alto contenido
de grasas
- Tomar suplementos dietéticos, laxantes o productos herbarios para bajar de peso
- Ejercitarse en exceso
- Tener callosidades en los nudillos por provocarse los vómitos
- Tener problemas de pérdida del esmalte dental, un posible signo de vómitos reiterados
- Ir al baño durante las comidas
- Durante una comida o refrigerio, comer una cantidad mucho mayor de lo que se
considera normal
- Expresar depresión, enojo, vergüenza o culpa respecto de los hábitos de alimentación
- Comer a escondidas

Si te preocupa que tu hijo pueda tener un trastorno de la alimentación, comunícate con su


médico para hablar al respecto. Si es necesario, puedes conseguir una derivación a un
profesional de salud mental capacitado con pericia en trastornos de la alimentación, o si tu
seguro lo permite, comunícate con un experto directamente.

Causas

Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Al igual que con otras
enfermedades mentales, puede haber muchas causas, por ejemplo, las siguientes:

Genética y biología. Algunas personas pueden tener genes que aumenten el riesgo de


presentar trastornos de la alimentación. Los factores biológicos, como cambios en las
sustancias químicas del cerebro, pueden tener una función en los trastornos de la
alimentación.

Salud psicológica y emocional. Las personas con trastornos de la alimentación pueden


tener problemas psicológicos y emocionales que contribuyen al trastorno. Pueden tener
autoestima baja, perfeccionismo, comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas.
Factores de riesgo

Las adolescentes y las mujeres jóvenes son más propensas que los adolescentes y los
hombres jóvenes a tener anorexia o bulimia; sin embargo, los hombres también pueden
tener trastornos de la alimentación. Aunque los trastornos de la alimentación pueden ocurrir
en un intervalo de edad amplio, suelen manifestarse durante la adolescencia y poco tiempo
después de cumplir 20 años.

Ciertos factores pueden aumentar el riesgo de tener un trastorno de la alimentación, entre


ellos:

Antecedentes familiares. Hay una probabilidad significativamente mayor de que los


trastornos de la alimentación ocurran en las personas cuyos padres o hermanos hayan
presentado un trastorno de este tipo.

Otros trastornos de salud mental. Las personas con un trastorno de la alimentación


suelen tener antecedentes de trastorno de ansiedad, depresión o trastorno obsesivo
compulsivo.

Dieta y hambre. Estar a dieta es un factor de riesgo de padecer un trastorno de la


alimentación. El hambre afecta el cerebro e influye en los cambios del estado de ánimo, la
rigidez en el pensamiento, la ansiedad y la reducción del apetito. Existen pruebas
contundentes de que muchos de los síntomas de un trastorno de la alimentación en realidad
son síntomas de hambre. El hambre y el adelgazamiento pueden cambiar la manera en la
que funciona el cerebro en personas vulnerables, lo cual puede perpetuar las conductas
alimentarias restrictivas y dificultar el regreso a los hábitos alimentarios normales.

Estrés. Ya sea que te vayas a la universidad, te mudes, consigas un nuevo trabajo o tengas
un problema familiar o de relación, los cambios pueden generar estrés, lo que tal vez
aumente tu riesgo de tener un trastorno de la alimentación.

Complicaciones
Los trastornos de la alimentación pueden causar diversas complicaciones, algunas de las
cuales son potencialmente mortales. Cuanto más grave sea o más dure el trastorno de la
alimentación, más probable es que presentes complicaciones graves, como las siguientes:

- Problemas de salud graves


- Depresión y ansiedad
- Pensamientos o conductas suicidas
- Problemas con el crecimiento y el desarrollo
- Problemas sociales y en las relaciones
- Trastornos de consumo de sustancias
- Problemas laborales y escolares
- Muerte

Prevención

Si bien no hay una manera segura de prevenir los trastornos de la alimentación, a


continuación, te damos algunas estrategias para ayudar a que tu hijo forme conductas
alimentarias saludables:

Evita hacer dieta cuando estés con tu hijo. Los hábitos alimentarios familiares pueden
influir en las relaciones que los niños tienen con los alimentos. Comer juntos te da la
oportunidad de enseñarle a tu hijo sobre los inconvenientes de hacer dieta y estimula la
alimentación equilibrada con porciones razonables.

Habla con tu hijo. Por ejemplo, hay numerosos sitios web que promocionan ideas
peligrosas, como considerar la anorexia como una elección de estilo de vida en lugar de
considerarla un trastorno de la alimentación. Es fundamental que corrijas toda percepción
equivocada como esta y que hables con tu hijo sobre los riesgos de hacer elecciones
alimentarias poco saludables.

Cultiva y refuerza una imagen corporal saludable en tu hijo, sin importar la forma o el
tamaño. Habla con tu hijo acerca de la imagen que tiene de sí mismo y tranquilízalo
diciéndole que las formas de los cuerpos pueden variar. Evita criticar tu cuerpo delante de
tu hijo. Los mensaje7s de aceptación y respeto pueden ayudar a construir una autoestima y
una resiliencia saludables que ayudarán a los niños a afrontar los períodos difíciles de la
adolescencia.

Busca la ayuda del médico de tu hijo. En los controles de rutina del niño sano, los
médicos pueden identificar indicadores tempranos de un trastorno de la alimentación. Por
ejemplo, en las citas médicas de rutina, pueden preguntarles a los niños acerca de sus
hábitos alimentarios y si están satisfechos con su aspecto. Estas consultas deben incluir
controles de los percentiles de estatura y peso, y del índice de masa corporal, que puede
alertarlos a ti y al médico de tu hijo acerca de cualquier cambio significativo.

Si notas signos de un trastorno de la alimentación en un familiar o un amigo, considera


hablar con dicha persona sobre tu preocupación por su bienestar. Si bien puede que no seas
capaz de evitar que sufra un trastorno de la alimentación, comunicarte con compasión
puede alentar a la persona a buscar tratamiento.

HABITOS ALIMENTICIOS EN GUATEMALA

Los guatemaltecos continuamos con malos hábitos alimenticios y estos   nos pueden llevar
a dos extremos: a la obesidad o a la desnutrición, según un estudio presentado.

Las cifras de obesidad y sobrepeso aumentaron en el país por  hábitos equivocados  de


consumo, sobre todo en los niños y mujeres, informaron la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la
Salud(OPS).
 
De acuerdo con el informe Panorama de la Salud Alimentaria y Nutricional en América
Latina y el Caribe, 4.5 por ciento de los niños tiene sobrepeso, el 31.9 por ciento de las
mujeres en edad fértil padecen sobrepeso y 20 por ciento son obesas.

El estudio revela que esta tendencia afecta más al sector de la población con menores
ingresos, pero en general se registra en todos los estratos sociales del país.

En el caso de las mujeres, la obesidad y sobrepeso aumentaron más de 10 puntos en una


década, ya que en el 2012 la cifra era de 44 por ciento, comparado con el 51.9 por ciento
actual. En los niños el porcentaje de 4.5 por ciento se mantuvo, pero 32.4 por ciento de los
menores de 5 años mostraron deficiencias de hierro y anemia.

El consumo de alimentos poco nutritivos y con altos contenidos de azúcar, grasa y sal –
comida procesada y ultra procesada es la causa de este fenómeno recurrente en los
guatemaltecos, según el informe.

“Guatemala está en el puesto número 32 de 80 países a escala mundial, y el puesto 6 de 13


países de la región latinoamericana y el Caribe de ventas anuales de productos ultra
procesados con 252.12 libras por persona al año”, dijo José Valls, oficial de Políticas y
Seguridad Alimentaria y Nutricional para la FAO en Guatemala, a la vez que expresó su
preocupación por la calidad nutricional de la población y las consecuencias de la
malnutrición.

Consecuencias

Óscar Barreneche, representante de la OPS en el país, dijo que las consecuencias de los
hábitos equivocados para lograr una buena alimentación es el aumento de afecciones
cardiovasculares, síndrome metabólico y diabetes. “Esto es preocupante considerando los
altos costos de las enfermedades crónicas para el sistema de salud”, enfatizó.

A criterio de Barreneche, una forma de erradicar la tendencia a la obesidad es consumir


más frutas, verduras, legumbres, vegetales, frutos secos, así como granos integrales que se
encuentren en las comunidades.  

La FAO también destaca en el informe que son necesarias políticas que promuevan la
alimentación saludable y de alto valor biológico, aprovechando que la agricultura familiar
produce en Guatemala el 70 por ciento de este tipo de alimentos. En ese sentido, el debido
etiquetado de productos debe promoverse.

Es fundamental también el refuerzo del programa escolar nutricional “con acceso a


alimentos saludables, frescos locales y ricos en micronutrientes”, advirtieron los expertos.

“Una de las recomendaciones es el generar políticas públicas para el fortalecimiento y


promoción de la agricultura familiar. En el caso de Guatemala, ya se tienen instrumentos
para ello. Se tiene una Política de Desarrollo Rural (PNDRI) y el Programa de Apoyo para
el Fortalecimiento de la Agricultura Familiar (PAFFEC). Para un cumplimiento de estos es
necesario garantizar el funcionamiento y financiamiento que tanto la política como el
programa requieren”, recalcó Valls.

La FAO y la OPS, en conjunto con la Organización Mundial de la Salud, trabajan


programas especiales para promover la buena alimentación, así como plantear soluciones
integrales.

También impulsan el trabajo solidario entre los países, el monitoreo y seguimiento de metas


de manera conjunta y constituyen plataformas para el intercambio de experiencias.

SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIONAL

Según el Decreto 32-2005 de Guatemala que se refiere a la creación del Sistema Nacional
de Seguridad Alimentaria Nutricional, la seguridad alimentaria nutricional se define como
el derecho a tener acceso físico, económico y social, oportuno y permanente, a una
alimentación adecuada en cantidad y calidad, con pertinencia cultural, preferiblemente de
origen nacional, así como a su adecuado aprovechamiento biológico, para mantener una
vida saludable y activa, sin discriminación de raza, etnia, color, género, idioma, edad,
religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o  social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social.

Según el Instituto Nutricional de Centro América y Panamá (INCAP) y basado en las


Cumbres Presidenciales de Centro América (SICA, 2002), la Seguridad Alimentaria y
Nutricional "es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y
permanente, de acceso físico, económico y social a los alimentos que necesitan, en cantidad
y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles un estado de
bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo"

LOS PILARES DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA Y


NUTRICIONAL

Los pilares de la seguridad alimentaria nutricional son:


 Disponibilidad de alimentos, es decir el suministro adecuado de alimentos a escala
nacional, regional o local. Las fuentes de suministro pueden ser la producción familiar o
comercial, las reservas de alimentos, las importaciones, y la asistencia alimentaria.
 El acceso a los alimentos, que puede ser acceso económico, físico o cultural,
existiendo diferentes posibilidades para favorecer el acceso a los alimentos, siendo
estos; el empleo, el intercambio de servicios, el trueque, crédito, remesas, vínculos de
apoyo familiar, o comunitario existentes.
 El consumo de alimentos, principalmente influido por las creencias, percepciones,
conocimientos y prácticas relacionados con la alimentación y nutrición, donde la
educación y cultura juegan un papel importante.
 Utilización o aprovechamiento biológico de los alimentos a nivel individual o a nivel
de población. 

Entre los factores de riesgo asociados a una inadecuada utilización biológica están: la
morbilidad, especialmente enfermedades infecciosas (gastrointestinales y
respiratorias); falta de acceso a servicios de salud; falta de acceso a servicios básicos de
agua potable y saneamiento básico; falta de prácticas y conocimientos adecuados sobre
cuidado materno infantil; prácticas inadecuadas de preparación, conservación, higiene y
manipulación de los alimentos.

GUATEMALA: INSTITUCIONES SE UNEN PARA TRABAJAR POR


LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

Las instituciones gubernamentales que conforman la Comisión Departamental de Seguridad


Alimentaria Nutricional -CODESAN- en Sololá, se unieron para trabajar de manera
coordinada en la ejecución de programas para garantizar la seguridad alimentaria de la
población del departamento.

Las estrategias que se llevan a cabo son la atención inmediata de las personas con
desnutrición moderada y severa, que han sido localizados y están siendo tratados por el
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social -MSPAS-, la entrega de bolsas solidarias a
105 familias, la realización del diagnóstico nutricional en los 19 municipios del
departamento, para contar con una base de datos real y que evidencie la situación.
A mediano y largo plazo establecer el apoyo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y
Alimentación -MAGA- y el Programa de Desarrollo Rural -Prorural-, con la puesta en
marcha de los proyectos productivos para el consumo familiar y el sostenimiento familiar.

"Es importante fortalecer los procesos de coordinación entre las instituciones involucradas
para atender la seguridad alimentaria y nutricional en el departamento, lo más importante es
ver de qué manera se van disminuyendo los casos de desnutrición, con las acciones
inmediatas y a largo plazo, el monitoreo de casos en los municipios más afectados",
manifestó Elena Ujpán, gobernadora departamental de Sololá.

"El plan debe responder a acciones que permitan establecer una recuperación nutricional
integral y que los casos de desnutrición sean tratados como debe de ser, considerando los
índices de pobreza, las perdidas en las cosechas y algo muy importante darles seguimiento",
dijo Tereso Joj, representante de las universidades privadas.

La CODESAN la integran el MAGA, Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional


-SESAN-, Prorural, MSPAS, Ministerio de Educación y la coordinación de la Gobernación
Departamental.

PLAN PARA LA SEGURIDAD ALIMENTARIA, NUTRICION Y


ERRADICACION DEL HAMBRE DE LA CELAC 2025
El Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC
2025 es una herramienta trascendental para el logro de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, por ello, alienta a los países
de América Latina y el Caribe a redoblar los esfuerzos para identificar las áreas clave de
política que permitan acelerar y consolidar el proceso de erradicación del hambre y hacer
frente a la doble carga de la malnutrición en la región, donde el sobrepeso y la obesidad se
suman cada vez más a ese flagelo.

El Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC 2025


nace de la voluntad política de los treinta y tres países de la región por erradicar el hambre
y la pobreza al año 2025.
El Plan consta de cuatro pilares principales que buscan fortalecer todas las dimensiones de
la seguridad alimentaria.

Consta de diez líneas de acción principal orientadas a la generación de políticas, programas,


estrategias y proyectos nacionales, subregionales y regionales para dar respuesta a los 34
millones de personas que aún viven con hambre a nivel regional.

El plan de CELAC recoge las principales políticas e iniciativas exitosas de seguridad


alimentaria desarrolladas por los países de la región y se ha convertido en la principal hoja
de ruta hacia hambre cero al año 2025.

América Latina y el Caribe busca erradicar el hambre al año 2025

Desde la I Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, realizada en Chile en


2013, la erradicación del hambre fue asumida como una prioridad por la CELAC.

Dicha cumbre reconoció el papel pionero de la Iniciativa América Latina y el Caribe Sin
Hambre 2025 como el primer pacto mediante el cual la región decidió no sólo disminuir
sino erradicar el hambre.

La II Cumbre de CELAC, realizada en Habana, Cuba, solicito a la FAO, ALADI y CEPAL


la preparación de un plan de seguridad alimentaria para CELAC.

Durante la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, realizada en San


José, Costa Rica, los países adoptaron formalmente el Plan de Seguridad Alimentaria,
Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC 2025.

Este plan se ha convertido en un hito para la seguridad alimentaria mundial, sirviendo no


sólo como la principal herramienta de seguridad alimentaria de América Latina y el Caribe,
sino como un modelo que otras regiones del mundo pueden replicar.

Cuatro pilares de la seguridad alimentaria

El Plan de Seguridad Alimentaria de CELAC se sustenta sobre cuatro pilares que buscan
garantizar las cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria: acceso, disponibilidad,
utilización y estabilidad de los alimentos.
 Pilar 1: Estrategias coordinadas de seguridad alimentaria a través de políticas públicas
nacionales y regionales. Los países fortalecerán sus marcos jurídicos e institucionales
de seguridad alimentaria, facilitarán el comercio, evitarán las pérdidas y desperdicios de
alimentos y fomentarán programas de abastecimiento.
 Pilar 2. Acceso oportuno y sostenible a alimentos inocuos, adecuados, suficientes y
nutritivos para todas las personas. El acceso es el principal problema de la seguridad
alimentaria a nivel regional. Para enfrentar esto, el Plan CELAC fomenta los programas
de transferencias condicionadas, la mejora de los mercados de trabajo y un fuerte apoyo
a la agricultura familiar.

 Pilar 3. Bienestar nutricional para todos los grupos vulnerables: Este pilar promueve la
alimentación escolar, con un énfasis especial en conectar a los productores de la
agricultura familiar a través de compras públicas, y la promoción de hábitos saludables.
 Pilar 4: Garantizar la estabilidad de la producción y la atención oportuna ante desastres
de origen socio-naturales: La creación y mantenimiento de reservas de alimentos, la
consolidación de stocks públicos para emergencias y un fuerte componente de
prevención y gestión de desastres son algunos elementos de este pilar.

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