EL DESCANSO ETERNO COMO ÚNICA OPCIÓN.

-LISÍSTRATA: Lo que trato de decir, querida mía, es que en nosotras está el poder de parar
la guerra, simplemente amenazándolos.

-CLEONICE: ¿Amenazándolos? Creo que se te ha olvidado el papel que tenemos en esta

ciudad, ¡por las diosas!, si no ver una guerra es lo que quieres, lo terminarás consiguiendo.
¡Nos matarán a todas por la falta de respeto!

-LISÍSTRATA: Morir prefiero antes que ver mi hogar y todo por lo que he trabajado
destruyéndose por culpa de hombres que no saben controlar su ira.
Les propongo un plan, uno tan bueno que si funciona no tendremos que llegar ni al final.

-CLEONICE: ¿La curandera te ha dado alguna de sus hierbas? Es la única solución que
encuentro a tu locura del momento.

-LISÍSTRATA: Bien sabes que llevo mucho tiempo sin tomarlas… desgraciadamente.
Lo que he querido decir todo este tiempo es que los amenazáremos con nuestra muerte, les
diremos que si van a la guerra nos tomaremos algún jarabe que termine con nuestra vida.

-CLEONICE: ¡Me quedo de piedra! ¿Quieres que nos matemos?, ni por los dioses me
quedo sin disfrutar de mis largos vestidos y las dulces tartas de mi hermana.

-LISÍSTRATA: ¡Querida escúchame! Sé que es como ponerle el cascabel al gato, pero, si el

plan sale tal y como espero, ni siquiera llegaremos a ese punto tan drástico pero a su vez
necesario.
Todas tendremos que llegar a nuestras casas y decirles a nuestros hombres que si van a
luchar, nos mataremos, que por culpa de su rabia desenfrenada perderán a las personas
que aman y a sus próximos hijos.

-CLEONICE: ¿Y si nos dicen que no? ¿Y si van a la guerra igual?

-LISÍSTRATA: No nos dirán que no, porque ¿que hay más importante para un hombre que
su descendencia?

CLEONICE: He de admitir que ahí tienes razón.

-LISÍSTRATA: Y en el caso de que no nos hiciesen caso, peor sería para ellos.
Porque, no sé qué piensas tú Cleonice, pero yo prefiero descansar eternamente antes de
estar rodeada de personas que no me eligen antes que a una lucha.

-CLEONICE: Tengo que admitir que me costaba verlo de tu forma, no lograba ver como
nuestra muerte podría ocasionar un revuelo tan grande para cambiar los pensamientos y
forma de actuar de ellos.
Pero creo que comienzo a verlo, estar viva sabiendo que nunca nos elegirán por encima de
su rabia es peor que morir.

-LISÍSTRATA: ¡Exacto! Entre todas conseguiremos frenar este descontrol y volveremos a

vivir felices y sin preocupaciones.

-CLEONICE: Deseo de corazón que esto funcione. Ahora falta poner en aviso a las demás
mujeres de la ciudad.

-LISÍSTRATA: Ten fé, las diosas están de nuestro lado.