Está en la página 1de 6

Nios en guerra

No hay futuro. Siento fro, hambre, sed. Dolor. Y an no se detiene la hemorragia; no me permiti seguir en pie. Muero lentamente, las heridas son horrorosamente mortales. Tengo mucho miedo. No se si estoy volvindome loco si realmente siguen sonando las bombas cerca. Que triste estoy! Me pregunto si mi madre sigue con vida, luego de que los seores soldados se la llevaran cuando nos descubrieron bajo ese oscuro tnel. Me daba miedo en realidad, era tan hmedo y negro. Que triste estoy! Pobre padre mo. Hizo lo que pudo para protegernos. Pero esas balas; esas balas explotaron dentro de su cuerpo. Me pareci ver un pequeo movimiento de su cabeza, quizs est con vida. Agonizando. Que triste estoy! Casi no siento las piernas; y ya no siento mis pies. Corr tan rpido. Creo que los seores soldados me dejaron ir por piedad. Los ltimos dos de la fila pudieron alcanzarme ante el descuido de los dems. Afortunadamente ya dejaron de bombardear. Nunca entend al seor presidente cuando deca: Esta guerra es para bien, es para el pueblo. Y debemos ganarla porque somos un gran pueblo Y ya no somos un gran pueblo. Ya no somos un pueblo. No queda nadie vivo. An no se si yo lo estoy. Quizs, si hubiese sido ms grande ms fuerte podra haber soportado las heridas. Pero mi pequeo cuerpo de 11 aos no pudo resistir. Y muero. Que curioso; mi vista se nubla, pero dentro de m cabeza veo las cosas tan claramente y puedo razonar: La guerra es para los ricos; para la gente con poder. Ellos nunca mueren. Nosotros el pueblo como pobres no somos nada. Slo fichas que los jugadores de esta partida mueven a su gusto y conveniencia. Y la tierra no es nuestra, es prestada. Para trabajarla para ellos, defenderla para ellos. Somos pequeas fichitas, comos las que usaba en la escuela (Ay! Cmo extrao la escuela!) Jugando con mis amiguitos. Voy muriendo. Y ahora entiendo ms mi razonamiento; Razono como adulto. Me corrompieron. Muero.

También podría gustarte