Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La motricidad gruesa se refiere a la capacidad de las personas de controlar su cuerpo para realizar
movimientos grandes como andar, saltar, correr… las actividades que desarrollan la motricidad
gruesa, van a permitir a los niños y niñas mejorar sus movimientos, su coordinación y su equilibrio.
Vamos a ver algunos ejemplos:
Una actividad muy sencilla que tendrá muchos beneficios, ya que con ella desarrollan la
motricidad fina, la coordinación, la fuerza, la direccionalidad… simplemente tenemos que
ponernos sentados en el suelo enfrente de nuestro hijo e hija con una pelota y lanzársela. Cuando
la coja, le animamos a que nos la devuelva imitando nuestro pase. También podemos variar la
actividad y, en vez de estar sentados, nos la podemos pasar de pie de una patada suave.
No hay nada más divertido que explorar el entorno así que vamos a aprovechar ese interés innato
de los niños y niñas para que, además, disfruten al máximo. Nos bastará con poner cojines, pufs,
elevadores, un colchón o lo que se nos ocurra para crear diferentes niveles, escalones y rampas en
casa. Estos materiales son blanditos y evitaremos que se hagan daño.
13. La carretera
Si tienes un correpasillos, hacer una carretera será un éxito asegurado. En caso de no tenerle,
también puedes usar la carretera andando, arrastrando algún juguete, etc. La carretera se
construye fácilmente pegando cinta aislante en el suelo y puedes hacer líneas rectas, curvas,
¡hasta alguna rotonda!.
Este juego no necesita materiales, será suficiente con nuestras manos. Canta o pon alguna canción
y da palmas para que tu hijo o hija te imite. Esta es una de las mejores actividades para niños de 1
a 2 años en guardería.
Coge una silla y ponla un protector en las patas para que no raye el suelo ni haga ruido. El objetivo
es que la vaya moviendo por los diferentes lugares de la casa y busque estrategias para girarla
cuando se choque con algo.
16. El espejo
Te habrás fijado que a los bebés les encanta mirarse en el espejo y, al principio, no se reconocen
en él. Aprovecha esta motivación para poneros juntos frente a él y haz gestos tratando de que te
imite (saca la lengua, abre la boca, cierra los ojos, pon una mano en tu cabeza…).
Llena una caja de cartón con juguetes y objetos cotidianos y dale a tu hijo o hija un colador. Tú
puedes tener otro y jugar a ver quién es capaz de capturar más objetos.
18. El parque
Nada más sencillo como llevar a tus hijos e hijas al parque y dejarles explorarlo libremente.
Escalones, toboganes, balancines, arena…
19. Pilla-pilla
Otra actividad sencilla de estimulación de motricidad gruesa para niños de 1 a 2 años es el pilla-
pilla. A los niños y niñas les divierte mucho que vayas detrás de ellos. Aprovecha para jugar al pilla-
pilla diciendo “que voy”. Buscará formas rápidas de huir de ti desarrollando su motricidad gruesa.
20. La torre
Construid juntos una torre con cubos o bloques y jugad a tirarla y construirla de nuevo. Podéis
experimentar poniendo piezas de diferentes tamaños.
La motricidad fina deriva de la motricidad gruesa ya que los niños y niñas desarrollan primero el
control de movimientos grandes y, después, los pequeños. La actividad de manos y dedos en
coordinación con su vista (coordinación óculo-manual), es el objetivo de la motricidad fina, dando
como resultado la destreza, movimientos más habilidosos y precisos. Las actividades destinadas a
ello son las siguientes:
Puedes usar ceras gruesas, témpera sólida, rotuladores… su uso requiere una destreza
manipulativa que se irá desarrollando poco a poco a la vez que se divierte y llena de colores los
papeles.
23. Encajables
Meter piezas dentro de sus agujeros puede ser todo un reto para los niños y niñas. Podéis jugar a
encajar con juguetes diseñados específicamente para eso o puedes hacer tus propios encajables
con una caja de cartón recortando formas con un cúter y haciendo las piezas de corcho.
24. Plastilina
Modelar plastilina es una actividad de estimulación de la motricidad fina, pero muy divertida y
relajante. Requiere cierto nivel de concentración y, además, pondrá a trabajar todos los músculos
de sus manos desarrollando la motricidad fina. Puede ser comprada o hecha en casa con agua,
aceite, harina y colorante.
Este instrumento pondrá a prueba la coordinación óculo manual de niños y niñas ya que, con la
batuta, tienen que acertar a dar en cada metal. ¡Jugad a ser músicos!
26. Imanes
Los imanes planos tienen dificultad para despegarse de las superficies donde se adhieren.
Podemos aprovechar el frigorífico, por ejemplo, para poner imanes de letras y números a su altura
y que se entretenga pegándolos y despegándolos.
27. Solapas
Tapar y destapar cosas es muy gratificante para los niños y niñas y les ayuda a afianzar el concepto
de permanencia del objeto, es decir, a comprender que cuando algo desaparece de su vista, sigue
existiendo. Hay muchos cuentos con los que los niños pueden levantar solapas, pero también
podemos hacer las nuestras. Necesitamos dos cartones del mismo tamaño, los cuales pegaremos
por todos los bordes. Con ayuda de un cúter, haremos “ventanas” para pegar fotos de animales o
de familiares. Las solapas las podemos hacer con goma eva, tela, fieltro… les encantará descubrir
lo que hay detrás de cada una.
La actividad consiste en arrugar papel para crear bolas. Coge propaganda antigua o papeles que no
uses y poneros manos a la obra.
29. Botones
Ensartar botones es una de las actividades más complejas de motricidad fina debido a su pequeño
tamaño. Vamos a clavar palos de brocheta en un corcho y a meter botones en ellos a través de sus
orificios. Es importante realizar esta actividad en una mesa y retirar todos los materiales una vez
que acabe para evitar cualquier riesgo.
Aprovecha las salidas al parque o a la naturaleza para dibujar formas en la arena. Podéis hacerlo
con los dedos o con ayuda de un palo.
Las actividades pedagógicas tienen un trasfondo educativo, en las que el niño es quien guía su
propio aprendizaje a través de la experimentación. A lo largo de los años se han ido afianzando
multitud de pedagogías que están vigentes en la actualidad (Montessori, Waldorf, Movimiento
libre…). Toma nota de estas actividades:
31. La silueta
Corta un trozo de papel continuo grande y dile a tu hijo o hija que se tumbe sobre él. Dibuja su
silueta y, una vez completa, pegad el papel continuo a la pared y dibujad sus ojos, nariz, boca,
dedos, etc.
32. El péndulo
Para llevar a cabo esta actividad necesitarás: una pelota, una red, un palo de escoba, cuerda y dos
sillas. Ata el palo de escoba en horizontal al respaldo de dos sillas, para que quede como un
puente. Después, mete la pelota en la red y átalo a una cuerda. El otro extremo de la cuerda fíjalo
en el centro del palo de escoba y ¡ya estará nuestro péndulo! Puedes poner en el suelo juguetes
diferentes para intentar derribarlos. Dependiendo de su tamaño o peso, se necesitará aplicar una
fuerza diferente.
Para esta actividad pedagógica para niños de 1 a 2 necesitarás agua u objetos como legumbres o
macarrones con diferentes instrumentos como jarras, vasos, cuencos… el objetivo es pasar las
cosas de un lugar a otro.
Esta actividad es habitual en las escuelas infantiles. Consiste en preparar en una habitación libre
de estímulos materiales no educativos (latas con tapa, pinzas, rulos de pelo, nueces...) y dejar que
jueguen libremente con ellos abriendo y cerrando las tapaderas, llenando los botes… en casa
podemos hacerlo en el pasillo, por ejemplo.
Participar en las tareas domésticas y adaptarlas a sus posibilidades les aportará grandes
experiencias educativas (tender la ropa, meterla en la lavadora, barrer, colocar la mesa…).
Recopila rollos de papel higiénico o de cocina vacíos, pégales un trozo de celo y, a su vez, pégalos
en una pared haciendo un circuito. Pon una caja debajo y, con bolas de papel usado o viejo,
podréis comprobar si vuestro circuito funciona al introducir cada bola.
39. Cocinar
Amasar harina, echar ingredientes, remover… es una actividad pedagógica muy motivadora y,
además, reforzará el vínculo entre los miembros de la unidad familiar.
Solo necesitamos un tablón de madera y objetos cotidianos que llamen la atención de nuestro
bebé: una seta de luz, un mando viejo, un estropajo, un espejo… se convertirá en su juguete
favorito y será muy estimulante para él.
La comunicación es un elemento esencial en el día a día de cualquier persona. No hace falta hablar
para comunicarse, ya que mediante gestos, llantos, etc., también se lleva a cabo, pero es
importante estimular el lenguaje desde el nacimiento. Para ello, se podrán llevar a cabo las
siguientes actividades:
Entre los beneficios de los cuentos se encuentra la ampliación del vocabulario y el fomento del
lenguaje. Lee cuentos a diario a tus hijos e hijas a diario. Aquí puedes ver 14 cuentos cortos para
bebés.
42. Cantar
Las canciones potencian su desarrollo sensorial y les aportan vocabulario nuevo. Podéis cantar
canciones conocidas o inventaros otras. Esta es una de las mejores actividades para niños de 1 a 2
años en guardería.
Otra actividad de estimulación del lenguaje para niños de 1 a 2 años consiste en hacer sonidos de
animales o de vehículos para que te imite y trate de adivinarlos.
44. Álbum de fotos
Crea un álbum personalizado con fotos de familiares, lugares conocidos para tu hijo o hija y
juguetes u objetos que use habitualmente. Les encantará verlo y les motivará a nombrar lo que
ven.
45. Soplar
Cualquier ejercicio de soplar fortalecerá sus músculos bucales, esenciales en el lenguaje. Sopla
dibujos de velas, cosas calientes…
Ponte delante del niño o la niña y coge dos juguetes. Esconde uno en tu espalda y pregúntale
“¿qué tengo detrás?” ve cambiando los objetos.
47. El póster
Pega una lámina grande en una pared a su altura. Nombra los objetos señalándoles para que los
relacione. Ten en cuenta sus gustos para elegir el póster para aumentar su motivación.
48. El teléfono
Deja a su alcance un teléfono viejo o de juguete y simula que llaman y hablas a través de él. Pásale
al niño o niña el teléfono para que haga lo mismo.
En el momento del cambio del pañal o de después del baño, aprovecha para nombrar las partes de
su cuerpo. Acto seguido haz cosquillas en dicha parte ¡no podrá parar de reír!
Una vez que el niño o la niña diga algunas palabras, juega con él o con ella a decir el principio de
una para que ellos la finalicen.
La estimulación cognitiva es aquella que pone a trabajar diferentes capacidades del cerebro tales
como la atención, la memoria, la percepción o la concentración, entre otras y desarrollarlas. Esto
permitirá potenciar la autonomía de los niños y niñas y les facilitará la interacción con el entorno.
¿Cómo podemos llevarlo a cabo en casa? Con los mejores ejercicios de estimulación cognitiva para
niños:
51. Imitar
Ponte enfrente de tu hijo o hija y haz sonidos, muévete o baila para que siga y te imite. Será muy
divertido. Esta es una de las actividades de estimulacion para niños más sencillas y fáciles de
prácticar, pues no requieren un material ni un espacio en especial.
52. La piscina
Coge una caja grande de plástico o una cubeta y llénala hasta la mitad de agua. Mete diferentes
objetos: que se hundan, que floten o que cojan agua y deja que experimenten.
Esconde objetos por casa. Puedes hacerles fotos e imprimirlas para hacer el juego más
enriquecedor. Anima a tu hijo o hija a buscar todos los objetos dándole pistas.
54. Rompecabezas
Una actividad de estimulación cognitiva muy interesante paa niños son los rompecabezas, ya que
tienen más complejidad que los puzles y, además, más posibilidades.
55. El escondite
Métete en alguna habitación de la casa y haz sonidos o llama a tu hijo o hija por su nombre para
que te busque.
Ofrece a los niños y niñas cubos de diferentes tamaños y enséñales cómo pueden meter todos en
uno del más grande al más pequeño.
57. Parejas
Otro ejercicio de estimulación cognitiva para niños puede ser buscar imágenes iguales. Puedes
utilizar las típicas fichas de un memory, si no tienes, imprime fotos y córtalas a la mitad para que
las junten. Pon unas cuantas mezcladas para que tenga que buscarlas.
Haz sonidos con la boca cerrada, pon música y tapa el altavoz con un cojín o toca las palmas a tu
espalda para que busquen el origen del sonido.
Esta actividad se puede hacer al recoger la ropa del tendedor por ejemplo. Haz un montón de ropa
vuestra y ropa del niño o la niña para que vaya identificando de quién es cada cosa.
60. Iguales
Imprime fotos de alimentos reales (pimiento, tomate, patata, calabacín, cebolla). Pon las tarjetas
colocadas en orden y, en una cesta, pon los alimentos reales. El niño o niña deberá relacionarlos y
ponerlos encima.
Es importante aportar a nuestros hijos e hijas experiencias que les permitan realizar un desarrollo
global de todas sus capacidades. Realizar con ellos actividades de estimulación de las diferentes
áreas tendrá resultados muy positivos.
Si deseas leer más artículos parecidos a Actividades de estimulación para niños de 1 a 2 años, te
recomendamos que entres en nuestra categoría de Actividades infantiles.