REFERENCIAL

Como ha evolucionado la ciudad de Tunja con respecto al transporte

ESTADO DEL ARTE

Un informe de Tendencias del Sector Energético de la compañía Sura del 14 de

mayo de 2019 (Grupo Sura, 2019), muestra que en un futuro cercano más del

50% de la población mundial usará vehículos propulsados por energías

renovables para movilizarse de un lugar a otro. La movilidad es cada vez más

importante y en el futuro un gran porcentaje de todos los vehículos funcionará con

electricidad, haciendo de la movilidad el nuevo gran consumidor de electricidad.

Las tendencias muestran un cambio rápido hacia vehículos híbridos o eléctricos y

se esperaría que en el corto plazo se conviertan en una alternativa viable. Los

gobiernos y empresas están realizando los cambios necesarios para seguir

facilitando la llegada de los vehículos eléctricos, así como el desarrollo de nuevas

tecnologías de recarga y el despliegue de infraestructura de carga rápida. El

sector energético le está apostando al desarrollo de la infraestructura de carga

rápida y al desarrollo de baterías que incrementen la autonomía de los vehículos

eléctricos.

En Colombia, en el año 2012, se reglamentó el otorgamiento de incentivos

tributarios (exclusión de IVA y deducción de renta líquida) a vehículos con

tecnologías limpias, dentro de las cuales se encuentran la eléctrica e híbrida, y

que se incorporen a sistemas de transporte público, ya sea de pasajeros o carga.

Dicha reglamentación se expidió mediante las resoluciones 186

(MME16/MADS17), 563 (UPME18), 778 (MADS) y 779 (MADS) de 2012. Desde el

17 de diciembre del 2013, el gobierno de Colombia a través del Decreto 2909 del

Ministerio de Comercio, Industria y Turismo introdujo un tratamiento preferencial,

temporal, para vehículos eléctricos (Decreto 2909 del 17 de diciembre de 2013,

2013). En términos de movilidad, en la última década Sura ha venido

evolucionando hacia el concepto de Movilidad Sostenible en todas sus áreas de

negocio en lo que a sistemas de transporte concierne. La contaminación del aire,

el consumo excesivo de energía, los efectos sobre la salud de la población y la

saturación de las vías de circulación, han provocado una voluntad colectiva por

encontrar alternativas que ayuden a disminuir los efectos de esta problemática y a

idear un nuevo modelo de movilidad y/o sistemas de transporte sostenible al

interior y exterior de la compañía.

Existen algunos estudios realizados a nivel mundial sobre transporte urbano

eléctrico, que demuestran que la sustitución de autobuses con motores de

combustión por autobuses eléctricos, está aumentando gradualmente, lo que

contribuye al desarrollo de una sociedad libre de combustibles fósiles y a la

reducción de emisiones (Sven Borén, 2020). En la figura 1 se puede observar que

el sector del transporte es el segundo responsable de producir inmensas

cantidades de CO2, siendo el segundo, después del sector productor de energía

según un estudio realizado en Alemania (Benedikt Schmülling, 2019).

Figura 1. Desglose de las emisiones de CO2 por sectores generales

Tomado de Heiko Fechtner et al. 2019.

De manera que, el transporte es un elemento clave para disminuir los gases de

efecto invernadero, y que puede significar un gran cambio en diferentes países

desarrollados como subdesarrollados (Mayta Mamani, 2018), ya que para un país

de América Latina supondría una reducción anual en el consumo energético fósil

equivalente a 511 TJ. En consecuencia, para un país como Ecuador se reduciría

sus importaciones en 3 millones 180 mil 760 galones de diésel al año, mientras

que el consumo eléctrico correspondiente a los autobuses eléctricos es igual a 39

mil 099 MWh por año equivalente a 140,66 TJ. Por lo anterior, el consumo de los

autobuses eléctricos permitiría reducir el consumo energético en el transporte

público urbano de 511 TJ a 140,66 TJ (Ríos, et al. 2018).

Sin embargo, la implementación de la movilidad eléctrica incluye el apoyo y la

aceptación por parte de diversas áreas políticas, económicas, sociales,

tecnológicas, legales y ambientales (Charmaine Samala Guno, 2021).

Se encontraron diversos estudios comparativos con otro tipo de vehículos de

transporte, concluyendo que existen ahorros significativos en los costos sociales y

el costo total de propiedad en comparación con los autobuses que funcionan con

diesel y biogás, además del tipo de emisión y las cantidades, como se muestra en

la figura 2.

Figura 2. Costes de emisión (SEK / 100 km) por vehículo energético de los autobuses urbanos.

Tomada de Sven Borén (2020) Electric buses

Respecto a la aceptación social, se encuentran estudios en países como Corea, y

Alemania, en donde se busca identificar los factores que influyen en la aceptación

de los vehículos eléctricos y autobuses eléctricos, por medio de la comprensión de

los argumentos individuales, en la búsqueda de alcanzar una alta tasa de uso de

estos vehículos en el público y una amplia aceptación, además de identificar los

posibles motivos pro-uso, así como los inconvenientes percibidos en usuarios de

distintas edades (Ziefle, et al. 2014), esto por medio de cuestionarios que

evaluaron diferentes argumentos, como el medio ambiente, los costos, la

comodidad, la confianza y la tecnología para los beneficios y las barreras, entre

los automóviles diésel y vehículos eléctricos (Kwon, et al. 2020).

Aunque las investigaciones están enfocadas en barreras diferentes, generalmente

siguen la misma metodología y la clasifican en 4 etapas: En la etapa 1 se realiza

un análisis de literatura, revisión bibliográfica y materiales de referencia, para

luego seguir hacia la etapa 2 que consiste en la recolección de datos, por medio

de encuestas, entrevistas, simuladores; en la etapa 3 se realiza un análisis de

fuentes recopiladas, y revisión de encuestas para finalmente en la etapa 4

responder la pregunta planteada, e identificar mi aporte en el tema planteado,

dando por finalizada la investigación, proporcionando observaciones, conclusiones

y recomendaciones (Energy Research & Social Science 80, 2021)

Estas investigaciones, aunque presentan diferencias tiempo espaciales y

poblacionales, coinciden en que la característica que se considera más importante

al utilizar autobuses electrificados es la seguridad, a lo que le siguieron el respeto

al medio ambiente y la comodidad (Babar, A. H. K., & Ali, Y. ,2021), mientras que

los aspectos de menos importancia para los usuarios es el diseño exterior, la

comodidad del asiento, limpieza y hacinamiento (Kwon, et al. 2020).

Sin embargo, aunque se respeta la validez de los hallazgos empíricos, dentro de

la investigación realizada en Alemania, se resalta la importancia de examinar la

aceptación de una nueva tecnología en personas, que ya utilizan automóviles

eléctricos y que tienen experiencia práctica con la tecnología (Martina Ziefle,

2014).

Dependientes:

Impacto:

-ambiental

-económico

-político

-cultural

Independientes:

Transporte publico eléctrico: -Energía eléctrica

Transporte publico convencional: -emisión de CO2