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Nota de clase sobre el modelo OA-DA (oferta agregada – demanda agregada)

Lucas Terranova

Bibliografía1: Macroeconomía, de Dornbusch, Fischer y Startz (2008). Capítulo 5.

Macroeconomía. Aplicaciones para América Latina, de Blanchard y Pérrez Enrri (2011).


Capítulo 7.

Macroeconomía en la economía global, de Larraín y Sachs (2002). Capítulo 6.

⸙⸙

Dentro del campo de la macroeconomía, el estudio de las fluctuaciones de las economías ocupa
un lugar muy relevante. Justamente para tratar de aportar respuestas en este sentido es que
aparecen las ideas de demanda y oferta agregada, herramientas muy útiles para comprender los
cambios en la producción y en el nivel general de precios de una economía determinada. Al
mismo tiempo, quedarán determinados el salario (w), la tasa de interés (i) y el nivel de empleo
(N). Para abordar este tema es importante tener fresco el modelo IS-LM, las nociones vistas del
mercado de trabajo y estos dos supuestos: economía cerrada (o sea, no hay exportaciones ni
importaciones) y precios fluctuantes (a diferencia de IS-LM, donde están fijos).

Curva de demanda agregada (DA): muestra las combinaciones del nivel precios y del nivel de
producción2 que equilibran al mercado de bienes y al mercado de dinero (financiero). Al igual
que todas las curvas de demanda vistas hasta el momento, la pendiente de DA es negativa,
aunque vamos a volver sobre esto en breve.

Aportemos un poco de álgebra para clarificar la cuestión de los equilibrios:

𝑌 = 𝐶(𝑌 − 𝑇) + 𝐼 (𝑖) + 𝐺, mercado de bienes (1)


𝑀
= 𝐿 (𝑖) + 𝑘 ∗ 𝑌, mercado de dinero (2)
𝑃

Si las condiciones de equilibrio previas suenan familiares, vamos bien. No son otras que las que
definen al modelo IS-LM. Al mismo tiempo, van a ser claves para encontrar los determinantes
de la DA. La pregunta clave para comprender la pendiente negativa de ésta curva es: ¿cómo
afecta una variación positiva de los precios (+∆P) al nivel de producción (Y)?

Dato de vital importancia: puede resultar obvio, pero nunca está de más pensar que tanto (1)
como (2) refieren a igualdades, a condiciones que deben satisfacerse. En este sentido, si el valor
de alguna variable se modifica, entonces probablemente estemos frente a un desequilibrio, ya
que en ambos lados del igual ya no tendremos equivalentes.

Por ejemplo, si en (1) G pasa de 10 a 20, la única manera de mantener la igualdad es


aumentando Y en 10 unidades. Esto lo hacemos naturalmente y casi en modo automático, pero
cuando estemos ante ecuaciones como (2), en donde a izquierda del igual tenemos una división,
tener presente esta aclaración será vital. Fin del dato de vital importancia.

1
En cada uno de los capítulos van a encontrar diversos enfoques sobre las mismas cuestiones. Con esta
nota de clase van a tener una buena base para luego profundizar y consolidar los conceptos con los
capítulos. Entre los tres, el de Dornbusch es el que me resultó más claro.
2
Recordá lo que vieron sobre PBI al comienzo de la cursada, Y = producción = ingreso.
Volviendo a la pregunta sobre la variación de los precios, lo primero que tenemos que
identificar es en qué (condición de equilibrio) mercado aparece esa variable. La única aparición
𝑀
es en la ecuación 2, en , que es la cantidad real3 de dinero. Dado que es una división, y que
𝑃
está aumentando el denominador, la cantidad real de dinero disminuye. Si recordamos el dato de
vital importancia, sabremos entonces que ahora estamos frente a un desequilibrio y que algo
debe ocurrir a derecha del igual para recobrar la igualdad. Pensémoslo un segundo: si baja la
oferta de dinero, y la demanda permanece constante, estamos ante un exceso de demanda de
dinero, por lo que, para equilibrarse, necesitamos que sean más atractivos los bonos, que son
quienes “compiten” con el dinero. Así, la variable que va a ajustar va a ser la tasa de interés (i).
Cuando ésta sube, la función que depende inversamente de ella L (i) se reduce, lo que equilibra
la ecuación 2. Pero, atención, el efecto no termina allí. La tasa de interés también es relevante
para (1), vía inversión (I). En este sentido, cuando aumenta i, se reducen los niveles de
inversión, por lo que el producto (Y), cae. Así, llegamos finalmente a la conclusión de que la
relación entre los precios y la producción (demanda) es inversa. Esto justifica la pendiente
negativa de la DA.

En resumen:

Mecanismo: ↑P, ↓M/P, ↑i, ↓I, ↓Y


Resultado: P1 > P0; i1 > i0; Y1 < Y0

A partir de los equilibrios de IS-LM4 es que se obtiene la curva de DA.

i LM / P=P1
LM / P=P0

i1
i0

IS
Y
Y1 Y0

P1
P0

DA
Y
Y1 Y0

3
Al decir real no queremos decir otra cosa que “estamos dando cuenta del nivel de precios”, entonces
dividimos a la variable (en este caso, M, que es la cantidad de dinero) por P para quitar el efecto
inflacionario.
4
Es importante no naturalizar las variables que aparecen en los ejes de los gráficos. En IS-LM, interés y
producción. En DA, nivel de precios y producción. Recordarlo cuando estemos en OA.
Ahora que sabemos cómo funciona el mecanismo de ajuste de la DA, estamos en condiciones
de realizar dos observaciones. En primer lugar, ya tenemos la base para avanzar en todo lo que
sigue, ya que la lógica es siempre la misma: siempre partimos de situaciones de equilibrio que
se ven modificadas por el shock externo. Ante esto tenemos que identificar qué variable es la
que presenta la perturbación, a qué mercado afecta y cómo eso desencadena movimientos en
otros. Finalmente, llegaremos a una nueva situación de equilibrio5 en el que, probablemente,
hayan cambiado cosas respecto del equilibrio previo.

Por otro lado, y esto es mucho muy importante, tenemos que diferenciar entre las
perturbaciones6 endógenas y las exógenas. La variación de los precios que vimos
anteriormente correspondía a un movimiento endógeno, lo que quiere decir que el shock venía
desde una variable explicada en el modelo, por lo que el efecto que genera es un movimiento
sobre la curva DA (en el gráfico precedente, de Y1 a Y0). Cuando la perturbación proviene desde
una variable no explicada en el modelo, hablaremos de exogeneidad y el resultado será un
movimiento de la curva. Justamente sobre esto avanzaremos en lo siguiente.

Movimientos exógenos de la DA:


𝐌
Los shocks que en general vamos a ver sobre la DA van a ser de las siguientes variables: 𝐏
(oferta real de dinero), G (gasto público autónomo) e I (inversión autónoma)7. En el primer
caso, la perturbación es monetaria; en los otros dos, real. Pero, ¿cómo? ¡Estas variables
aparecen en los mercados que vimos que conforman la IS! Sí, es cierto, pero supusimos que
vienen dadas, o sea, que se definen por fuera del modelo. En el caso de G, son los distintos
gobiernos los que decidirán cuánto gastar, sin seguir ninguna regla particular para definirlo. En
lo que respecta a I, serán los encargados de tomar las decisiones de inversión los que de forma
discrecional elegirán su nivel.

Entonces, lo que tenemos hasta aquí es que, ante ∆G o ∆I, va a desplazarse la IS lo que sabemos
que afecta directamente a la demanda agregada. Veamos un ejemplo en el que aumenta el gasto
público.

i
LM

i1
i0

IS’
IS
Y
Y0 Y 1

5 Esto es relevante, ya que nuestro objetivo no es otro que comparar una situación de equilibrio inicial a la
que perturbamos con una modificación en alguna variable, para ver cómo sería el equilibrio final y, a
partir de eso, pensar si el shock fue o no positivo. Esta comparación de la “foto” de la situación inicial con
la “foto” de la final no es otra cosa que lo que lxs economistas llaman “estática comparada”:
6
En la nota de clase vamos a emplear ‘perturbación’ y ‘shock’ como sinónimos.
7
Justamente la noción de autónoma tiene que ver con que no guarda vinculación con ninguna otra
variable.
P

P0

DA’
DA
Y
Y0 Y1

Si volvemos a las ecuaciones que presentamos al comienzo, veremos que la +∆G tiene un efecto
expansivo sobre la curva IS, lo que genera que se mueva la curva hacia IS’. Allí tenemos un
nuevo equilibrio, donde cortan las curvas LM (que no se modificó porque el shock no la afectó)
y la IS’, en donde el nivel de producto (Y1) es más grande que el Y0 inicial, sucediendo lo
mismo con la tasa de interés. Ahora bien, la vinculación con la DA es automática, ya que al ser
exógena la perturbación, la curva se desplaza hacia DA’, manteniendo el nivel de precios
original (P0) pero con un nivel superior de producto. Dado que estos movimientos son de corto
plazo, no dan espacio a que los precios crezcan, por lo que el aumento del gasto público es
tremendamente efectivo, ya que aumenta la producción de la economía, con una tasa de interés
mayor pero con igual nivel de precios.

A modo de síntesis, la vinculación de la demanda agregada es positiva con la oferta real de


dinero y con el gasto público (o sea, se mueve en el mismo sentido que estas variables) y
negativa con T, que es el nivel de impuestos.
𝑀
DA: Y = Y ( 𝑃 , 𝐺, 𝑇)

Curva de oferta agregada (OA): muestra las combinaciones entre el nivel general de precios y la
producción que las empresas están dispuestas a ofrecer. A la hora de presentar la DA, dijimos
que hacía referencia a los equilibrios en los mercados de bienes y de dinero; cuando nos
refiramos a la OA, tendremos que pensar en el mercado de trabajo. Para poder adentrarnos
completamente en el asunto, deberemos tener en cuenta la noción de la función de producción
y de cómo ella determina un nivel de producción.

Una de las asunciones que haremos en estos modelos es la de considerar al mercado de trabajo
como cualquier otro mercado, esto es, demandantes y oferentes se ponen de acuerdo en un
precio (el salario) a partir del cual estarán dispuestos a trabajar/contratar. La demanda va a estar
conformada por las empresas, quienes demandan trabajadores. La oferta de trabajo la
conforman los trabajadores, quienes ofrecen su fuerza de trabajo. El equilibrio generará,
entonces, un nivel de salarios (W) y de empleo (N). Así, tenemos estos equilibrios:

Demanda de trabajo (Nd): Costo real = Productividad marginal del trabajo (3)

Oferta de trabajo (Ns): Utilidad del ocio = Costo de oportunidad de no trabajar (salario) (4)
En (3), lo que tenemos es que lo que pagan las empresas (su costo, pero fijémonos que es real, o
sea, tiene en cuenta los precios) tiene que ser igual a los ingresos por producto del trabajador
(productividad marginal). En otras palabras, se busca pagar a los trabajadores exactamente lo
que les “corresponde” por su producción. En (4), vemos que los trabajadores ofertarán su fuerza
de trabajo siempre y cuando el salario sea lo suficientemente alto para compensar la utilidad que
les genera no trabajar (el placer del ocio).

Ahora bien, existen dos interpretaciones del mercado de trabajo que tienen como base lo
anterior: la keynesiana (o de corto plazo) y la clásica (largo plazo). La primera de ellas sostiene
que los trabajadores sufren de “ilusión monetaria”8, por eso diremos que la oferta de trabajo no
depende del nivel de precios. La visión clásica considera que Ns sí depende del nivel de precios,
𝑤
por lo que los trabajadores tienen en cuenta el salario real W9, que es igual a 𝑃 .

Para comenzar, daremos cuenta del mercado de trabajo keynesiano: en cuanto a la demanda,
aumentará si bajan los costos reales; por otro lado, los trabajadores ofertarán más si aumenta su
salario nominal.

W
Ns

Nd (P)
N

Otro aspecto que es relevante es el de la función de producción, que nos dice cómo se produce
en una determinada economía. Esto es, qué proporción de cada insumo (trabajo y capital)
necesito para generar tanto nivel de producto. En términos funcionales, Y = f (N, K), con N
siendo el nivel de empleo y K el stock de capital. Vamos a suponer que éste está fijo, por lo que
la producción sólo va a depender del nivel de empleo (N) de la economía10. Otro supuesto de la
función: rendimientos marginales decrecientes.

Y
F (N, K)

8 N
Esta noción nos indica que, a la hora de fijar sus salarios en discusiones paritarias, los trabajadores sólo
ven el salario nominal y no el real. Esto es, no tienen en cuenta la inflación. Por ejemplo, si uno pasa de
ganar $1000 a $1500 en un año, existe una mejora nominal porque 1500 > 1000. Ahora bien, si en ese
tiempo la inflación se acelera en un 1000%, en términos reales ese nuevo salario de $1500 alcanza para
comprar menos de lo que antes se compraba con $1000.
9
A las variables reales, en general, las identificamos con mayúscula, para diferenciarlas de las nominales.
W = salario real; w = salario nominal.
10
Spoiler: cuando veamos los distintos shocks en el mercado de trabajo, el resultado será un nivel de
empleo. Éste generará un movimiento en la curva de la función de producción, ya que es endógena.
Al igual que como hicimos con la DA, para ver cómo se determina la OA, pensemos en los
ajustes que tienen lugar tras una +∆P. El primer efecto11 que encontramos es una caída en los
𝑤
salarios reales ( 𝑃 ), que son la otra cara de los costos reales de las empresas. Esto genera una
expansión de la Nd, lo que a su vez expande el nivel de empleo (N) y, tras pasaje por la función
de producción (F), tenemos una suba en la producción (Y). Esto quiere decir que existe una
vinculación positiva entre los precios y las cantidades ofrecidas.

Mecanismo: ↑P, ↓W/P, se desplaza Nd, ↑N, ↑Y.

Resultado: P1 > P0; N1 > N0; Y1 > Y0.

Como el nivel de precios es una variable endógena, el movimiento que veremos será sobre la
curva OA12. Debajo presentamos todos los gráficos que toman lugar, pero a no alarmarse, que
todos ya fueron mencionados. El mercado de trabajo, donde se define el salario y el nivel de
empleo, es el que está arriba a la izquierda13. Debajo, la función de producción. A la derecha y
abajo, la OA.

W
Ns

Nd’ / P=P1
Nd / P=P0
N

Y P OA
F (N, K)
Y1 P1
Y0
P0

N Y
N0 N1 Y0 Y1

11
Repasar el razonamiento que hicimos con la DA.
12
Ver nota al pie 3.
13
Veamos que el aumento de los precios, como resultado inicial disminuye el salario real. Ahora bien,
cuando los empresarios deciden contratar más personas (el movimiento hacia N d’), el salario aumenta,
aunque menos que el movimiento de los precios. Esto es relevante, ya que al ser el salario real una
división entre salario nominal y precios, si los dos aumentan pero el denominador lo hace más, el salario
real se reducirá.
Movimientos exógenos de la OA: las perturbaciones pueden aparecer por modificaciones en el
mercado de trabajo (Ns o Nd) o por cambios en la función de producción. El mecanismo para
resolver y entender estos shocks es el mismo que vimos para la DA, en el sentido de ver qué
mercado o curva se ve modificada con la perturbación y, a partir de allí, estudiar las
implicancias en los demás.

Supongamos una ∆ en F (N, K), por una mejora en la forma de producir, lo que aumenta la
producción sin necesidad de que cambie la cantidad de trabajadores. En este sentido, la
modificación genera una nueva curva de producción F’ (N, K). Esto no genera cambios en el
mercado de trabajo, ya que, al no recibir incentivos, ni la oferta ni la demanda de trabajo se
modifican. Ahora bien, sí se genera un efecto en OA, la que se mueve hacia OA’ para dar
cuenta de la expansión de la producción que generó la mejora técnica.

W
Ns

Nd
N

Y F’ (N, K) P OA
OA’
Y1 F (N, K)

Y0
P0

N Y
N0 Y0 Y1

Habiendo visto la versión keynesiana, avanzaremos en el modelo clásico, de largo plazo. En


éste, estamos en una situación de pleno empleo y de flexibilidad absoluta de precios, en donde
no rige la “ilusión monetaria”. La cuestión del nivel general de P es importante ya que, a la hora
de ir viendo los ajustes post shocks, puede ir variando, lo que genera resultados distintos a los
que observamos hasta aquí.

Lo primero que tenemos que hacer para derivar la curva OA es ver qué sucede ante una
modificación positiva del nivel de precios. Al ser los salarios flexibles ante los cambios de P,
esta vez no tendremos una expansión de la demanda de trabajo por parte de las empresas, ya que
los trabajadores negociarán una suba del salario nominal tal que deje los salarios reales iguales
que previo al cambio en los precios. Si no varían los salarios, tampoco lo hará el nivel de
empleo y, por extensión, la producción seguirá idéntica.

El resultado de lo descrito es lo que se ve en las gráficas siguientes, en donde la OA presenta


una curva vertical, lo que muestra que existe un nivel de producción de pleno empleo que no
puede modificarse con perturbaciones como la que vimos recién. Las únicas modificaciones son
nominales (en salarios y precios, principalmente). Esto quiere decir, tenemos salarios más altos,
precios más altos pero como ambos aumentos se dan en la misma cuantía, en términos reales
todo sigue igual.

Ns / P=P1
W
Ns / P=P0
Caso clásico

Nd / P=P1
Nd / P=P0
N

Y P OA
F (N, K)
P1
Y0 = Y1
P0

N Y
N0 = N 1 Y0 = Y1

Equilibrio OA – DA: es en la intersección de la demanda agregada con la oferta agregada en


donde tenemos la determinación del nivel de ingresos y de precios. Pero, al mismo tiempo, por
todos los mercados que describimos y que ayudan a determinan las curvas es que también se
define la tasa de interés y el nivel de empleo.

P
OA

DA
Y
Las políticas monetarias y fiscales desplazan la curva de demanda agregada y determinan, en
conjunto con la oferta agregada, nuevos niveles de equilibrio. Dependiendo de la forma que
tomen las curvas –en particular, la de oferta agregada- el efecto será de mayor o menor
magnitud. Esto último es importante ya que, dependiendo de si estamos dando cuenta del
corto/largo plazo, la OA será diferente y las implicancias para los equilibrios también.

Lo que nos queda es ver cómo las políticas económicas impactan en cada uno de los mercados y
cómo, a su vez, ello repercute en la OA-DA, o sea, en el producto y los precios. La forma de
resolver los distintos tipos de shocks va a ser idéntica a la que venimos empleando: partiendo de
un equilibrio, veremos cómo afecta la perturbación y, a partir de ello, compararemos el nuevo
equilibrio con el previo. En lo que sigue veremos dos ejemplos, uno de política fiscal bajo una
OA keynesiana y otro de política monetaria bajo OA clásica.

Política económica sobre OA – DA:

1. Política fiscal expansiva. Aumento G. Caso “keynesiano”

W i
LM’
Ns
LM

Nd’ IS’
d
N IS
N Y

Y P OA
F (N, K)
Y2
Y0
P0

DA’
DA
N Y
N0 N 2 Y0Y2 Y1

Para comprender este mecanismo, es necesario que tengamos en cuenta distintos “momentos”.
En primer lugar, la expansión del gasto público impacta sobre el mercado de bienes, por
extensión sobre la curva IS, llevándola hacia IS’. Esto genera un aumento en el nivel de
producción (Y1) y una suba de la tasa de interés. Hasta aquí, los precios se mantienen en P0. La
suba del producto mueve la curva DA hacia DA’, generando un exceso de demanda que
presiona los precios hacia el alza14.

14
Esto se ve en el movimiento de DA a DA’, en donde ésta última, si los precios siguen en P0, no se cruza
con OA, por lo que no está en equilibrio. Esto es lo que genera la presión alcista en los precios.
𝑀
En un segundo momento, el aumento de los precios impacta en la curva LM vía (oferta real
𝑃
de dinero), por lo que se mueve hacia LM’, lo que presiona a la baja del producto (que queda
finalmente en Y2) y al aumento de la tasa de interés vía saldos reales. De alguna manera, se
genera una presión contraria a la inicial.

Por último, en el mercado de trabajo tenemos un incentivo hacia la contratación de nuevos


trabajadores por parte de las empresas, lo que se vincula con la suba de los precios y que la
consecuente disminución del salario real (estamos bajo ilusión monetaria). El resultado es un
movimiento de Nd hacia Nd’, lo que aumenta el nivel de empleo N, llevándolo a N2. Esto
también se ve en la función de producción, donde el movimiento es sobre la curva, ya que el
nivel de empleo es variable endógena.

Resultado: ↑Y, ↑P, ↑N, ↑i.

2. Política monetaria expansiva. Aumento M. Caso “clásico”

W N s’ i
Ns LM
LM’

Nd’
IS
Nd
N Y

Y P OA

Y1 F (N, K)

Y0
P0

DA’
DA
N Y
N0 Y0

Nuevamente, pensemos el ajuste a través de momentos. En primer lugar, el aumento en M


𝑀
impacta expansivamente sobre la LM vía 𝑃 , lo que la lleva a LM’. Este movimiento aumenta el
nivel de ingreso y baja la tasa de interés, siempre que los precios sigan siendo P0. Ahora bien,
estos movimientos de la LM impactan en DA, la que se mueve hacia DA’ generando, como
vimos en el ejemplo previo, una presión sobre los precios para recobrar el equilibrio.

En un segundo momento, el aumento de los precios se equipara con el aumento inicial de M,


𝑀
por lo que vuelve a su nivel original, volviendo también LM’ hacia LM. Esto repercute en una
𝑃
baja del producto (hacia su nivel original) y una suba de la tasa de interés (hacia su nivel
original).

En paralelo, el aumento de los precios genera incentivos a las empresas para contratar más
gente, pero como estamos en ausencia de ilusión monetaria, el salario nominal aumenta al
mismo ritmo que P, por lo que el nivel de empleo (N) se mantiene inalterado: en suma, mientras
que los salarios nominales son más altos, el salario real igual.

Resultado: Y=Y0, ↑P, N=N0, i=i0.

Conclusiones: en el modelo OA-DA, al levantar el supuesto de precios fijos, vemos que el


efecto de la política expansiva (tanto monetaria como fiscal) es menor cuando lo comparamos
con el modelo ISLM. El aumento de precios que se desata debido al exceso de demanda
hace que se genere también un efecto contractivo.
El efecto de la política económica no es siempre igual. Si estamos en un caso “keynesiano” o de
“corto plazo”, la magnitud del efecto de la política es mayor. Sin embargo, en el caso “clásico”
o de “largo plazo”, la política económica no tiene potencia para alterar el nivel de producto ya
que éste se encuentra en su nivel potencial.

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