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SEÑOR
JUEZ ADMINISTRATIVO DEL CIRCUITO DE PEREIRA
Reparto
De conformidad con el inciso anterior, el Estado responderá, entre otras, cuando la causa del daño sea un
hecho, una omisión, una operación administrativa o la ocupación temporal o permanente de inmueble por
causa de trabajos públicos o por cualquiera otra causa imputable a una entidad pública o a un particular que
haya obrado siguiendo una expresa instrucción de la misma. Las entidades públicas deberán promover la
misma pretensión cuando resulten perjudicadas por la actuación de un particular o de otra entidad pública.
En todos los casos en los que en la causación del daño estén involucrados particulares y entidades públicas,
en la sentencia se determinará la proporción por la cual debe responder cada una de ellas, teniendo en cuenta
la influencia causal del hecho o la omisión en la ocurrencia del daño.
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CAPÍTULO I
FUNDAMENTOS FÁCTICOS DE LA DEMANDA
SEXTO: A las 11:37 del del 04 de octubre es valorada por María Fernanda lozano quien
ordeno salida con hidrocodeina jarabe acetaminofén y tramadol como única
medicación, Es decir que para esta fecha la paciente tenía síntomas de infección,
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pero la médica que la tiende no hace ningún tipo de examen para descartar la
infección como por ejemplo un hemocultivo
DIEZ: El 11 de octubre a las 12:20 ( 18, 23 horas después de haber ingresado para
manejo intrahospitalario) la Dra. Sandra Milena Guerra Marín describe lo referido
por la hija: posterior a la cirugía presenta tos con flema verdosa recibió manejo
con analgésicos y antitosivos ordenados por el médico en el servicio de urgencias,
al examen físico en SIR CSPS roncus generalizados, leve polinea cicatriz sana
edema grado uno en miembros inferiores ordena pasar a reanimación hidratación
En el hecho antes descrito se comenta que la paciente fue valorada con el Dr.
Cobo medico internista y coordinador del servicio quien consideró que la
PACIENTE SE ENCONTRABA EN FALLA CARDIACA AGUDA, AUTORIZA
ECOCARDIO SOLICITA VALORACIÓN POR CARDIÓLOGO PÁG 138.
DOCE: A las 14:54 horas del mismo día es valorada por el Dr. Raul Puello Camacho de
cirugía cardiovascular indica reversión urgente de la sobreanticoagulación con
vitamina K y optaples control de INR en 90 minutos E INICIAN TERAPIA DE
ANTICOAGULACIÓN en coordinación con el DR COVO medico intensivista. Y
manejo quirúrgico en función del INR, solicitan sala de cirugía y 6 unidades de
concentrados de glóbulos rojos, plasma fresco y de plaquetas. Teniendo como
Diagnóstico: taponamiento cardiaco sobreanticoagulación.
CATORCE: Las notas a partir de este instante, describen que ingresa a cirugía a las 17:48
y a las 19:23 se encuentra la primera anotación de anestesia quien para ordenar
manejo de reanimación cardiaca por colapso cardiovascular al practicarle ventana
pericárdica, momento a partir del cual se solicitó la transfusión de glóbulos rojos 6
unidades y a las 19:30 horas finalmente la señora CLAUDINA muere
DIECIOCHO: Como describe en el hecho anterior donde hay los signos de taponamiento,
conducta que amerita valoración urgente por cardiología evidente el día 11 de
octubre a las 0.14 horas a las 0.14 horas habían signos de taponamiento que
obligaba a un centro médico asistencial de tercer nivel a que la paciente fuera
valorada por un cardiólogo.
VEINTE: Después de haber sido ordenada la valoración por cardiología 2 horas después
es valorada por el Dr. Santiago Salazar Marín quien describió: “hallazgos relevantes:
electrocardiograma con aplanamiento de v3 a v6 “no se cuenta con rayos x de
tórax” en el momento. El ecocardiograma muestra derrame pericárdico severo,
con colapso parcial de cavidades derechas en teledistole” cuando el corazón se
llena como hay un derrame no deja que las cavidades derechas se expandan lo
que genera una estasis y una falla del corazón como bomba.
CAPÍTULO II
LO QUE SE DEMANDA
A. PERJUICIOS MATERIALES:
Por lo tanto, los perjuicios materiales bajo la modalidad de lucro cesante se calculan así:
Se debe reconocer a la joven María Camila Hoyos Soto la suma de Cuarenta y Nueve
Millones Setecientos Ochenta y Cuatro Mil Doscientos Doce Pesos ($49.784.212),
correspondientes al Lucro Cesante Futuro o Anticipado, calculado a partir del día
siguiente al cumplimiento de los 18 años y hasta el cumplimiento de la expectativa de vida
en Colombia conforme la Superintendencia Financiera de Colombia, calculado bajo los
siguientes parámetros:
S = R (1 + i)n – 1
i (1+i)n
S = $249.021 (1 + 0.004867)744 – 1
0.004867 (1 + 0.004867) 744
S = $49.784.212
Se debe reconocer a la joven María Camila Hoyos Soto la suma de trecientos sesenta y
seis mil quinientos cincuenta pesos por los gastos varios que se realizaron debido a las
lesiones de que fue victima.
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B. MORALES:2
(…) En el presente caso, se declararán perjuicios morales tasados en salarios mínimos mensuales vigentes
para todos los demandantes, esto es para la señora Nohelia del Socorro Londoño Giraldo (cónyuge) y para
Marleny del Socorro, Luz Dary, María Lucídia, Claudia María, Jorge de Jesús, Beatriz Elena y Alba Nelly
Restrepo Londoño (hijos), comoquiera que obran los registros civiles que dan cuenta de la relación de
parentesco que los vincula con la víctima directa (fls. 8 a 16 C. Ppal.).
Ahora bien, con la simple acreditación de la relación de parentesco, así como con los registros civiles de
nacimiento, se presume que tanto la esposa como los hijos de la víctima fatal sufrieron un perjuicio de orden
moral, derivado de la pérdida de su padre y esposo. En efecto, la simple acreditación de tal circunstancia,
para los eventos de perjuicios morales reclamados por abuelos, padres, hijos, hermanos y nietos, cuando
alguno de estos haya muerto o sufrido una lesión, a partir del contenido del artículo 42 de la Carta Política,
permite presumir, que el peticionario ha sufrido el perjuicio solicitado…”
3 CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO - Artículo 206. Juramento estimatorio. Quien pretenda el
reconocimiento de una indemnización, compensación o el pago de frutos o mejoras, deberá estimarlo
razonadamente bajo juramento en la demanda o petición correspondiente, discriminando cada uno de sus
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CAPÍTULO III
conceptos.
Dicho juramento hará prueba de su monto mientras su cuantía no sea objetada por la parte contraria dentro
del traslado respectivo. Sólo se considerará la objeción que especifique razonadamente la inexactitud que se
le atribuya a la estimación.
Formulada la objeción el juez concederá el término de cinco (5) días a la parte que hizo la estimación, para
que aporte o solicite las pruebas pertinentes.
Aun cuando no se presente objeción de parte, si el juez advierte que la estimación es notoriamente injusta,
ilegal o sospeche que haya fraude, colusión o cualquier otra situación similar, deberá decretar de oficio las
pruebas que considere necesarias para tasar el valor pretendido.
Si la cantidad estimada excediere al cincuenta por ciento (50%) la que resulte probada, se condenará a quien
la hizo a pagar a la otra parte una suma equivalente al diez por ciento (10%) de la diferencia.
El juez no podrá reconocer suma superior a la indicada en el juramento estimatorio, salvo los perjuicios que
se causen con posterioridad a la presentación de la demanda o cuando la parte contraria lo objete. Serán
ineficaces de pleno derecho todas las expresiones que pretendan desvirtuar o dejar sin efecto la condición de
suma máxima pretendida en relación con la suma indicada en el juramento.
Tampoco procederá cuando quien reclame la indemnización, compensación los frutos o mejoras, sea un
incapaz.
Parágrafo. También habrá lugar a la condena a que se refiere este artículo, en los eventos en que se nieguen
las pretensiones por falta de demostración de los perjuicios. En este evento la sanción equivaldrá al cinco (5)
por ciento del valor pretendido en la demanda cuyas pretensiones fueron desestimadas.
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CAPÍTULO IV
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Todos los asuntos de responsabilidad del Estado (contractual y extracontractual) deben ser
desatados bajo la luz del artículo 90 Superior, que es el principio general sobre el tema, y que
allanó el camino dadas las teorías que hasta 1991 se habían elaborado, con criterios de agrupación
casuística. Obsérvese el mandato constitucional:
“…Art. 90.- El Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean
imputables, causados por la acción o la omisión de las autoridades públicas…”
Esa imputación obliga a analizar dos esferas: a) el componente fáctico y, b) la imputación jurídica,
en la que se debe determinar: (i) la atribución del mismo a la entidad conforme a un deber
jurídico (que opera conforme a los distintos títulos de imputación consolidados en el precedente
del Consejo de Estado: falla o falta en la prestación del servicio –simple, presunta y probada–;
daño especial –desequilibrio de las cargas públicas, daño anormal–; y riesgo excepcional).
Adicionalmente, resulta relevante tener en cuenta los aspectos de la teoría de la imputación
objetiva de la responsabilidad patrimonial del Estado.
Ahora bien, en cuanto al daño antijurídico, entendido como aquél que no está obligado a soportar
un ciudadano, acorde con lo definido por la jurisprudencia del Consejo Estado, el mismo debe ser
objeto de adecuación y actualización a la luz de los principios del Estado Social de Derecho,
conforme al precedente jurisprudencial constitucional que considera que el daño antijurídico se
encuadra a los principios consagrados en la Constitución, tales como la solidaridad (Art. 1º) y la
igualdad (Art. 13), y en la garantía integral del patrimonio de los ciudadanos, prevista por los
artículos 2º y 58 de la Constitución, así lo indicó la Corte Constitucional. 4
Como fundamento del deber de reparación estatal armoniza plenamente con los principios y
valores propios del Estado Social de Derecho debido a que al Estado corresponde la salvaguarda
de los derechos y libertades de los administrados frente a la propia Administración”.
En la actualidad, por tanto, todo régimen de responsabilidad patrimonial del Estado exige la
afirmación del principio de imputabilidad, según el cual, la indemnización del daño antijurídico
cabe atribuir al Estado cuando se tenga certeza sobre los hechos y la atribución jurídica,
representada en uno de los títulos de responsabilidad estatal debidamente decantados por la
jurisprudencia y la doctrina, con fundamento en la Constitución y la Ley.
4 “La Corte Constitucional ha entendido que esta acepción del daño antijurídico
14 Cfr. C.E. Sección Tercera, sentencia del 10 de febrero de 2000. Expediente 11.878, M.P.
Alier Eduardo Hernández Enríquez. 15 Corte Constitucional, sentencia C-333 de 1996; C-
832 de 2001.
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El análisis del caso debe enmarcarse en el título de imputación de la falla probada del servicio, “…
en la medida en que el demandante alegue que existió una falla del servicio médico asistencial que
produjo el daño antijurídico por el cual reclama indemnización… deberá en principio, acreditar los
tres extremos de la misma: la falla propiamente dicha, el daño antijurídico y el nexo de causalidad
entre aquella y ésta…”.
Este título de imputación opera, como lo señala el precedente del Consejo de Estado, no sólo
respecto de los daños indemnizables derivados de la muerte o de las lesiones corporales causadas,
sino que también comprende “… los que se constituyen por la vulneración del derecho a ser
informado; por la lesión del derecho a la seguridad y protección dentro del centro médico
hospitalario y, … por lesión del derecho a recibir atención oportuna y eficaz”.
Cuando la falla probada en la prestación del servicio médico y hospitalario se cimenta en la lesión
al derecho a recibir atención oportuna y eficaz, se debe tener en claro que la misma se produce
como efecto de la vulneración de la garantía constitucional definida como el derecho a la salud, en
especial en lo referido al respeto por el principio de integridad en la prestación del servicio, el cual
según el precedente jurisprudencial constitucional:
La prestación del servicio de salud es oportuna cuando la persona lo recibe en el momento que
corresponde para recuperar su salud sin sufrir mayores dolores y deterioros. En forma similar, el
servicio de salud se considera eficiente cuando los trámites administrativos a los que se somete al
paciente para acceder a una prestación requerida son razonables, no demoran excesivamente el
acceso y no imponen al interesado una carga que no le corresponde asumir. Por otro lado, el
servicio de salud es de calidad cuando las entidades obligadas a prestarlo actúan de manera tal
“que los usuarios del servicio no resulten víctimas de imponderables o de hechos que los
conduzcan a la desgracia y que, aplicando con razonabilidad los recursos estatales disponibles,
pueden ser evitados, o su impacto negativo reducido de manera significativa para la persona
eventualmente afectada”.
“Al respecto cabe destacar que el derecho a la salud de conformidad con la jurisprudencia de la
Corte Constitucional:
-Debe ser integral: “(…) la atención y el tratamiento a que tienen derecho los
pertenecientes al sistema de seguridad social en salud cuyo estado de enfermedad
esté afectando su integridad personal o su vida en condiciones dignas, son integrales;
es decir, deben contener todo cuidado, suministro de medicamentos, intervenciones
quirúrgicas, prácticas de rehabilitación, exámenes para el diagnóstico y el
seguimiento, así como todo otro componente que el médico tratante valore como
necesario para el pleno restablecimiento de la salud del paciente o para mitigar las
dolencias que le impiden llevar su vida en mejores condiciones; y en tal dimensión,
debe ser proporcionado a sus afiliados por las entidades encargadas de prestar el
servicio público de la seguridad social en salud”
La obligación de prestar asistencia médica es compleja, es una relación jurídica total, compuesta
por una pluralidad de deberes de conducta (debe de ejecución, deber de diligencia en la
ejecución, deber de información, deber de guardar secreto médico, etc.). Ese conjunto de deberes
conforma una trama, un tejido, una urdimbre de la vida social responde a la idea de organización -
más que de organismos- en punto a la susodicha relación jurídico total (…) Por tanto, aquel deber
jurídico principal supone la presencia de otros deberes secundarios de conducta, como los de
diagnóstico, información, recepción de la voluntad jurídica del enfermo –llamada comúnmente
consentimiento del paciente-, prescripción, guarda del secreto profesional, satisfacción del plan de
prestación en su integridad (actividad que supone no abandonar al enfermo y cuidar de él hasta
darlo de alta).
CAUSALIDAD VS IMPUTACIÓN
Las Convocadas están instituida para proteger a sus afiliados en su salud, vida y deberán
evitar que cuando un paciente para el caso en estudio CLAUDINA VALENCIA GIRALDO
14
Si se tiene en cuenta que la comprensión mayoritaria niega que las omisiones puedan ser
causa, en un sentido estrictamente naturalístico u ontológico, de un resultado, como lo
han señalado, por vía de ejemplo, MIR PUIG y JESCHECK, de la siguiente manera:
Sin embargo, la tantas veces aludida distinción categorial entre causalidad e imputación
permite explicar, precisamente, de forma mucho más coherente que si no se parte de la
anotada diferenciación, la naturaleza del razonamiento que está llamado a efectuar el Juez
de lo Contencioso Administrativo cuando se le llama a dilucidar si la responsabilidad del
Estado debe quedar comprometida como secuela no ya de una actuación positiva, sino
como consecuencia de una omisión de la entidad demandada, pues aunque se admita que
dicha conducta omisiva fenomenológicamente no puede dar lugar a la producción de un
resultado positivo, (de un daño) ello no significa, automáticamente, que no pueda generar
responsabilidad extracontractual que deba ser asumida por el omitente. Pero esa
cuestión constituirá un asunto no de causalidad, sino de imputación.
Y es que en los eventos en los cuales la conducta examinada es una acción, para que
proceda la declaratoria de responsabilidad resulta menester que exista relación de
causalidad entre ella y el resultado, lo cual no es suficiente porque debe añadirse que éste
sea jurídicamente atribuible o imputable a aquélla; pero, como señala MIR PUIGPELAT,
POSTULADO LEGAL
LEY 23 DE 1981
CÓDIGO DE ÉTICA MÉDICA
En Colombia, la Ley 23/81 y el Decreto 3380/81 son las normas que rigen la ética médica
prescribiendo "(...) la ética, entonces, deja de ser pura filosofía y se plasma en unos
5 MIR PUIG, Santiago, Derecho Penal. Parte General, 5ª edición, Reppertor, Barcelona,
1998, p. 318 y JESCHECK, Hans-Heinrich, Tratado de Derecho Penal. Parte General, Bosch,
Barcelona, 1981, p. 852, apud MIR PUIGPELAT, Oriol, La responsabilidad patrimonial de la
Administración sanitaria, cit., pp. 241-242.
cuerpos normativos completos que nos están señalando de manera específica como debe
ser el comportamiento del profesional de la medicina o del profesional de la odontología
para sostener que el mismo ha estado ajustado a la ética".
Respecto a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), el artículo 177 de la misma Ley 100
las define como:
Por otro lado las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), según el artículo
156 de la Ley 100 de 1993 son:
El artículo 157 de la Ley 100 de 1993, establece la existencia de dos tipos de afiliados al
Sistema General de Seguridad Social en Salud: los afiliados al Sistema mediante el
régimen contributivo, y los afiliados al Sistema mediante el régimen subsidiado, definiendo
estos últimos así:
“…son las personas sin capacidad de pago para cubrir el monto total de la
cotización. Serán subsidiadas en el Sistema General de Seguridad Social en
Salud la población más pobre y vulnerable del país en las áreas rural y urbana.
Tendrán particular importancia, dentro de este grupo, personas tales como las
madres durante el embarazo, parto y postparto y período de lactancia, las
madres comunitarias, las mujeres cabeza de familia, los niños menores de un
año, los menores en situación irregular, los enfermos de Hansen, las personas
mayores de 65 años, los discapacitados, los campesinos, las comunidades
indígenas, los trabajadores y profesionales independientes, artistas y
deportistas, toreros y sus subalternos, periodistas independientes, maestros de
obra de construcción, albañiles, taxistas, electricistas, desempleados y demás
personas sin capacidad de pago.”
Por su parte, el artículo 159 ib., señala dentro de las garantías de los afiliados al Sistema,
la atención de los servicios del POS por parte de su EPS a través de las IPS:
La atención de los servicios del Plan Obligatorio de Salud del artículo 162 por parte de la
Entidad Promotora de Salud respectiva a través de las Instituciones Prestadoras de
Servicios adscritas. (…)”
El análisis del caso debe enmarcarse en el título de imputación de la falla probada del
servicio, este título de imputación opera, como lo señala el precedente del Consejo de
Estado, no sólo respecto de los daños indemnizables derivados de la muerte o de las
lesiones corporales causadas, sino que también comprende “… los que se constituyen por
la vulneración del derecho a ser informado; por la lesión del derecho a la seguridad y
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protección dentro del centro médico hospitalario y, … por lesión del derecho a recibir
atención oportuna y eficaz”.
“Al respecto cabe destacar que el derecho a la salud de conformidad con la jurisprudencia
de la Corte Constitucional: 9
CAPÍTULO V
LEGITIMACIÓN
CAPÍTULO VI
MEDIOS DE PRUEBA
A.DOCUMENTALES:
⮚ Poderes.
9 Ibid.
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B.TESTIMONIALES
OBJETO:
Las demás preguntas que estimen pertinentes el señor Juez y las partes
intervinientes.
CAPITULO VII
PROCEDIMIENTO
CAPITULO VIII
ESTIMACIÓN DE LA CUANTÍA
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CAPITULO IX
COMPETENCIA
Es del Señor Juez Administrativo de Pereira, por el lugar de los hechos 11, naturaleza del
medio de control, cuantía y domicilio de las entidades demandadas.
CAPITULO X
ANEXOS
CAPITULO XI
CAPITULO XII
NOTIFICACIONES
DEMANDANTES:
DEMANDADOS:
EPS SERVICIO OCCIDENTAL DE SALUD S.O.S con NIT. 890.802.036-6
representado legalmente por la Gerente DIANA JIMENA CALLE GARCÍA
Oficina ubicada en el Condominio San José de las Villas Etapa 2 Casa, Pereira Tel.
3128485536.
AUTORIZACIÓN EXPRESA
Correo electronico:
elondono17@estudiantes.areandina.edu.co
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Atentamente,
Original firmado
PODER JUEZ
E. S. D.
Mi apoderada queda facultada conforme al artículo 75 del C.G.P. y en especial para conciliar,
transigir, desistir, sustituir, reasumir, cobrar, recibir, y llenar los espacios en blanco y en general
para realizar todas las acciones necesarias para lograr la materialización del mandato
otorgado.
Atentamente
________________________________ ________________________
MILTON IDARRAGA SANDRA LUCIA GIRALDO
C. C. No. 42.000.648 de PEREIRA C. C. No. 40.120.648 de PEREIRA
________________________________
MARCOS VALENCIA GUZMÁN
C. C. No. 45.365.236 de PEREIRA
ACEPTO
_______________________________
PODER PROCURADOR
Señor(a)
E. S. D.
1). Conciliar el reconocimiento a los actores los perjuicios materiales, morales y daño a la salud que
fueron causados a los demandantes, por la falla en el servicio médico y/o hospitalario en hechos que
originaron igualmente perjuicios a la señora CLAUDINA VALENCIA GIRALDO.
Mi apoderada queda facultada conforme al artículo 75 del C.G.P. y en especial para conciliar,
transigir, desistir, sustituir, reasumir, cobrar, recibir, y llenar los espacios en blanco y en general
para realizar todas las acciones necesarias para lograr la materialización del mandato
otorgado.
De Usted atentamente
________________________________ ________________________
MILTON IDARRAGA SANDRA LUCIA GIRALDO
C. C. No. 42.000.648 de PEREIRA C. C. No. 40.120.648 de PEREIRA
________________________________
MARCOS VALENCIA GUZMÁN
C. C. No. 45.365.236 de PEREIRA
ACEPTO
_______________________________
Señores
PROCURADOR DELEGADO ANTE EL JUEZ ADMINISTRATIVO (REPARTO)
Pereira
HECHOS
5. A pesar de cumplir con todas estas formas laborales, nunca se le reconocieron las
prestaciones sociales a las cuales por ley tiene derecho (Primas, cesantías,
vacaciones, dotación), no le han sido cancelados, así como tampoco se ha
realizado el pago respectivo a su seguridad social pues en virtud al supuesto
contrato de prestación de servicios, este de su salario debía realizar los pagos
como trabajador independiente cuando en realidad tenía una vinculación laboral
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PRETENSIONES
1). Conciliar el reconocimiento a los actores los perjuicios materiales, morales y daño a la salud que
fueron causados a los demandantes, por la falla en el servicio médico y/o hospitalario en hechos que
originaron el fallecimiento de la señora CLAUDINA VALENCIA GIRALDO.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
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CAPÍTULO IV
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Todos los asuntos de responsabilidad del Estado (contractual y extracontractual) deben ser
desatados bajo la luz del artículo 90 Superior, que es el principio general sobre el tema, y que
allanó el camino dadas las teorías que hasta 1991 se habían elaborado, con criterios de agrupación
casuística. Obsérvese el mandato constitucional:
“…Art. 90.- El Estado responderá patrimonialmente por los daños antijurídicos que le sean
imputables, causados por la acción o la omisión de las autoridades públicas…”
Esa imputación obliga a analizar dos esferas: a) el componente fáctico y, b) la imputación jurídica,
en la que se debe determinar: (i) la atribución del mismo a la entidad conforme a un deber
jurídico (que opera conforme a los distintos títulos de imputación consolidados en el precedente
del Consejo de Estado: falla o falta en la prestación del servicio –simple, presunta y probada–;
daño especial –desequilibrio de las cargas públicas, daño anormal–; y riesgo excepcional).
Adicionalmente, resulta relevante tener en cuenta los aspectos de la teoría de la imputación
objetiva de la responsabilidad patrimonial del Estado.
Ahora bien, en cuanto al daño antijurídico, entendido como aquél que no está obligado a soportar
un ciudadano, acorde con lo definido por la jurisprudencia del Consejo Estado, el mismo debe ser
objeto de adecuación y actualización a la luz de los principios del Estado Social de Derecho,
conforme al precedente jurisprudencial constitucional que considera que el daño antijurídico se
encuadra a los principios consagrados en la Constitución, tales como la solidaridad (Art. 1º) y la
igualdad (Art. 13), y en la garantía integral del patrimonio de los ciudadanos, prevista por los
artículos 2º y 58 de la Constitución, así lo indicó la Corte Constitucional. 12
Como fundamento del deber de reparación estatal armoniza plenamente con los principios y
valores propios del Estado Social de Derecho debido a que al Estado corresponde la salvaguarda
de los derechos y libertades de los administrados frente a la propia Administración”.
En la actualidad, por tanto, todo régimen de responsabilidad patrimonial del Estado exige la
afirmación del principio de imputabilidad, según el cual, la indemnización del daño antijurídico
cabe atribuir al Estado cuando se tenga certeza sobre los hechos y la atribución jurídica,
representada en uno de los títulos de responsabilidad estatal debidamente decantados por la
jurisprudencia y la doctrina, con fundamento en la Constitución y la Ley.
El análisis del caso debe enmarcarse en el título de imputación de la falla probada del servicio, “…
en la medida en que el demandante alegue que existió una falla del servicio médico asistencial que
produjo el daño antijurídico por el cual reclama indemnización… deberá en principio, acreditar los
12
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tres extremos de la misma: la falla propiamente dicha, el daño antijurídico y el nexo de causalidad
entre aquella y ésta…”.
Este título de imputación opera, como lo señala el precedente del Consejo de Estado, no sólo
respecto de los daños indemnizables derivados de la muerte o de las lesiones corporales causadas,
sino que también comprende “… los que se constituyen por la vulneración del derecho a ser
informado; por la lesión del derecho a la seguridad y protección dentro del centro médico
hospitalario y, … por lesión del derecho a recibir atención oportuna y eficaz”.
Cuando la falla probada en la prestación del servicio médico y hospitalario se cimenta en la lesión
al derecho a recibir atención oportuna y eficaz, se debe tener en claro que la misma se produce
como efecto de la vulneración de la garantía constitucional definida como el derecho a la salud, en
especial en lo referido al respeto por el principio de integridad en la prestación del servicio, el cual
según el precedente jurisprudencial constitucional:
La prestación del servicio de salud es oportuna cuando la persona lo recibe en el momento que
corresponde para recuperar su salud sin sufrir mayores dolores y deterioros. En forma similar, el
servicio de salud se considera eficiente cuando los trámites administrativos a los que se somete al
paciente para acceder a una prestación requerida son razonables, no demoran excesivamente el
acceso y no imponen al interesado una carga que no le corresponde asumir. Por otro lado, el
servicio de salud es de calidad cuando las entidades obligadas a prestarlo actúan de manera tal
“que los usuarios del servicio no resulten víctimas de imponderables o de hechos que los
conduzcan a la desgracia y que, aplicando con razonabilidad los recursos estatales disponibles,
pueden ser evitados, o su impacto negativo reducido de manera significativa para la persona
eventualmente afectada”.
“Al respecto cabe destacar que el derecho a la salud de conformidad con la jurisprudencia de la
Corte Constitucional:
-Debe ser integral: “(…) la atención y el tratamiento a que tienen derecho los
pertenecientes al sistema de seguridad social en salud cuyo estado de enfermedad
esté afectando su integridad personal o su vida en condiciones dignas, son integrales;
es decir, deben contener todo cuidado, suministro de medicamentos, intervenciones
quirúrgicas, prácticas de rehabilitación, exámenes para el diagnóstico y el
seguimiento, así como todo otro componente que el médico tratante valore como
necesario para el pleno restablecimiento de la salud del paciente o para mitigar las
dolencias que le impiden llevar su vida en mejores condiciones; y en tal dimensión,
debe ser proporcionado a sus afiliados por las entidades encargadas de prestar el
servicio público de la seguridad social en salud”
La obligación de prestar asistencia médica es compleja, es una relación jurídica total, compuesta
por una pluralidad de deberes de conducta (debe de ejecución, deber de diligencia en la
ejecución, deber de información, deber de guardar secreto médico, etc.). Ese conjunto de deberes
conforma una trama, un tejido, una urdimbre de la vida social responde a la idea de organización -
más que de organismos- en punto a la susodicha relación jurídico total (…) Por tanto, aquel deber
jurídico principal supone la presencia de otros deberes secundarios de conducta, como los de
diagnóstico, información, recepción de la voluntad jurídica del enfermo –llamada comúnmente
consentimiento del paciente-, prescripción, guarda del secreto profesional, satisfacción del plan de
prestación en su integridad (actividad que supone no abandonar al enfermo y cuidar de él hasta
darlo de alta).
CAUSALIDAD VS IMPUTACIÓN
Las Convocadas están instituida para proteger a sus afiliados en su salud, vida y deberán
evitar que cuando un paciente para el caso en estudio CLAUDINA VALENCIA GIRALDO
estaba bajo su cuidado y protección no se causarán daños a su integridad física como lo
consagra la constitución y la ley y normas en salud, pero ocurrió lo contrario, hasta el
34
punto que la paciente estuvo en grave estado de salud y falleció, desde el inicio no le
brindaron la atención oportuna y adecuada, es decir que se produjo una causa y concausa
en la atención de la paciente, estructurándose:.
Si se tiene en cuenta que la comprensión mayoritaria niega que las omisiones puedan ser
causa, en un sentido estrictamente naturalístico u ontológico, de un resultado, como lo
han señalado, por vía de ejemplo, MIR PUIG y JESCHECK, de la siguiente manera:
Sin embargo, la tantas veces aludida distinción categorial entre causalidad e imputación
permite explicar, precisamente, de forma mucho más coherente que si no se parte de la
anotada diferenciación, la naturaleza del razonamiento que está llamado a efectuar el Juez
de lo Contencioso Administrativo cuando se le llama a dilucidar si la responsabilidad del
Estado debe quedar comprometida como secuela no ya de una actuación positiva, sino
como consecuencia de una omisión de la entidad demandada, pues aunque se admita que
dicha conducta omisiva fenomenológicamente no puede dar lugar a la producción de un
resultado positivo, (de un daño) ello no significa, automáticamente, que no pueda generar
responsabilidad extracontractual que deba ser asumida por el omitente. Pero esa
cuestión constituirá un asunto no de causalidad, sino de imputación.
Y es que en los eventos en los cuales la conducta examinada es una acción, para que
proceda la declaratoria de responsabilidad resulta menester que exista relación de
causalidad entre ella y el resultado, lo cual no es suficiente porque debe añadirse que éste
sea jurídicamente atribuible o imputable a aquélla; pero, como señala MIR PUIGPELAT,
POSTULADO LEGAL
LEY 23 DE 1981
CÓDIGO DE ÉTICA MÉDICA
En Colombia, la Ley 23/81 y el Decreto 3380/81 son las normas que rigen la ética médica
prescribiendo "(...) la ética, entonces, deja de ser pura filosofía y se plasma en unos
cuerpos normativos completos que nos están señalando de manera específica como debe
ser el comportamiento del profesional de la medicina o del profesional de la odontología
para sostener que el mismo ha estado ajustado a la ética".
13
Respecto a las Entidades Promotoras de Salud (EPS), el artículo 177 de la misma Ley 100
las define como:
Por otro lado las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS), según el artículo
156 de la Ley 100 de 1993 son:
El artículo 157 de la Ley 100 de 1993, establece la existencia de dos tipos de afiliados al
Sistema General de Seguridad Social en Salud: los afiliados al Sistema mediante el
régimen contributivo, y los afiliados al Sistema mediante el régimen subsidiado, definiendo
estos últimos así:
“…son las personas sin capacidad de pago para cubrir el monto total de la
cotización. Serán subsidiadas en el Sistema General de Seguridad Social en
Salud la población más pobre y vulnerable del país en las áreas rural y urbana.
Tendrán particular importancia, dentro de este grupo, personas tales como las
madres durante el embarazo, parto y postparto y período de lactancia, las
madres comunitarias, las mujeres cabeza de familia, los niños menores de un
año, los menores en situación irregular, los enfermos de Hansen, las personas
mayores de 65 años, los discapacitados, los campesinos, las comunidades
indígenas, los trabajadores y profesionales independientes, artistas y
deportistas, toreros y sus subalternos, periodistas independientes, maestros de
obra de construcción, albañiles, taxistas, electricistas, desempleados y demás
personas sin capacidad de pago.”
Por su parte, el artículo 159 ib., señala dentro de las garantías de los afiliados al Sistema,
la atención de los servicios del POS por parte de su EPS a través de las IPS:
La atención de los servicios del Plan Obligatorio de Salud del artículo 162 por parte de la
Entidad Promotora de Salud respectiva a través de las Instituciones Prestadoras de
Servicios adscritas. (…)”
El análisis del caso debe enmarcarse en el título de imputación de la falla probada del
servicio, este título de imputación opera, como lo señala el precedente del Consejo de
Estado, no sólo respecto de los daños indemnizables derivados de la muerte o de las
lesiones corporales causadas, sino que también comprende “… los que se constituyen por
la vulneración del derecho a ser informado; por la lesión del derecho a la seguridad y
protección dentro del centro médico hospitalario y, … por lesión del derecho a recibir
atención oportuna y eficaz”.
“Al respecto cabe destacar que el derecho a la salud de conformidad con la jurisprudencia
de la Corte Constitucional: 17
ANEXOS
⮚ Poderes.
17 Ibid.
40
ESTIMACIÓN DE LA CUANTÍA
NOTIFICACIONES
DEMANDANTES:
DEMANDADOS:
EPS SERVICIO OCCIDENTAL DE SALUD S.O.S con NIT. 890.802.036-6
representado legalmente por la Gerente DIANA JIMENA CALLE GARCÍA
notificacionesjudiciales@hsmarcos.com
Oficina ubicada en el Condominio San José de las Villas Etapa 2 Casa, Pereira Tel.
3128485536.
Correo electrónico:
elondono17@estudiantes.areandina.edu.co
Atentamente,