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TRAS LAS PISTAS ARQUEOLÓGICAS DE LAS

RELACIONES DE PODER EN LA ÉPOCA HACENDAL.


Comparando las materialidades y condiciones de habitabilidad de la casa
patronal y la casa inquilina.

El caso de la Hacienda Los Lingues, en el Valle de Colchagua.

Nombre: Stephanie González


Curso: Gestión del Patrimonio Arquológico
Profesor: Bruno Jiménez
INTRODUCCIÓN

Este proyecto de investigación busca interrogar la arquitectura habitacional de la hacienda


colonial “Los Lingues”, ubicada en el valle de Colchagua, y específicamente en la localidad rural
-también denominada- “Los Lingues”. Y si bien, se sabe que existe un importante listado de haciendas
y casonas coloniales reconocidas como Monumentos Nacionales, y que son considerados
institucionalememte como Patrimonio Cultural del país, este proyecto tiene la particularidad de
interpelar la noción de Patrimonio, no desde la materialidad de las familias oligárquicas, sino desde
las familias que fueron sometieron a su poder. De esta manera, el objeto de estudio predilecto de este
proyecto, son las casas inquilinas. Las cuales serán interrogadas y analizadas de manera comparativa,
con la casa patronal.

Como se propone identificar las casas de inquilinos como parte del Patrimonio Cultural de
este país, se busca reconstruir a su vez, la historia campesina del Valle Central. Presentando
información sobre la vida cotidiana de las familias inquilinas, quienes han sido históricamente lxs
verdaderos responsables del éxito agrícola tanto de ayer, como de hoy. Y cuyas identidades se han
ocultado de la historia oficial.

Para este estudio se entenderá la arquitectura como una “práctica que responde a
determinadas elecciones sociales, ideológicas y políticas, y que da como resultado una serie de
procesos dinámicos de construcción” (Moro, 2019). Asumiendo de esta manera, que al estudiar la
arquitectura habitacional de la hacienda, será posible seguir la pista de las diferencias sociales,
ideológicas y políticas que cimentarón la actual realidad del mundo agrícola en el Valle Central.
Mientras que al preguntarnos por el uso cotidiano de los espacios domésticos, estaremos
preguntándonos también, por las relaciones sociales entre lxs sujetxs que los habitan.

De esta manera, al estudiar las casas inquilinas se busca desmistificar la romantización que se
tiene de la época hacendal, y robustecer la información que se presenta sobre el mundo rural, y sus
históricos habitantes. Se propone así, analizar comparativamente tanto materialidades, como sujetos
rurales. Donde, al interrogar las construcciones habitacionales, se busca finalmente visualizar las
identidades y relaciones de poder existentes en la transición de la hacienda rural.

Para esto, nos guiremos por herramientas metodológicas tanto de la disciplina arqueológica,
como antropológica. Desarrollando estudios de las estadios arquitectónicos de las construcciones,
análisis de sus materialdiades, mapeos socio-espaciales, recopilación de registros fotográficos y
entrevistas semi-estructuras, acompañado además, por un trabajo etnográfico.
DIAGNÓSTICO TERRITORIAL

La Hacienda “Los Lingues” se encuentra ubicada en la Comuna de San Fernando, y


específicamente se emplaza en la localidad rural -también denominada- Los Lingues. Localizada
hacia el interior del valle de Colchagua, a unos 25 kilómetros al nororiente de la ciudad de San
Fernando. Los orígenes de esta hacienda data de 1607, cuando el Rey de España le entrega a modo de
reconocimiento al escritor y cronista Melchor Jufré del Águila, la Estancia de la Angostura. La
construcción de núcleo arquitectónico comenzó en 1630, a los pocos años la hacienda cambió a su
nombre actual, y fue heredada por su hija Ana María del Águila. El reconocido prócer de la
independencia de Chile, José Gregorio Argomedo y Montero del Águila, nació en 1767 en la casa
patronal, y desde entonces la hacienda Los Lingues ha pertenecido ininterrumpidamente a sus
descendientes, generación tras generación, encontrandose en manos de una misma familia, por más
de cuatro siglos1.

El complejo hacendal cuenta con alrededor de 2000 hectáreas, las que se distribuyen entre
viñedos, un loteo inmobiliario y el núcleo arquitectónico, donde se encuentran; la casa patronal, las
caballerizas, la capilla, los salones, jardines y parques. Si bien, por más de tres siglos la Hacienda Los
Lingües funcionó bajo el sistema del inquilinato, y con una producción basada en la agricultura
tradicional y la ganadería. En el año 1965 la familia Claro Lyon toma el control de la Hacienda, y
comienzan una intensa restauración arquitéctónica para preservar el Patrimonio Histórico en que se
había transformado su propiedad2. Restauración que se hizó de la mano de arquitectos especializados,
con el objetivo de que las construcciones e instalaciones se conservaran lo más fidedignas a la
tradicional arquitéctura colonial. De esta manera se da el primer paso, para convertir la Hacienda en
un destacado Hotel Boutique, tanto a nivel nacional, como internacional. Que hoy entrega múltiples
servicios de hospedajes, retiros espirituales, misas, bautizos, matrimonios, eventos empresariales y
celebraciones privadas.

Pero, el Hotel Boutique no es la única línea de negocio en que se ha transformado el


complejo hacendal, también debemos mencionar el criadero de caballos “Aculeo” -que data de 1770-,
la alianza desarrollada con Viña Los Vascos -cambiando de una producción agrícola tradicional, a una
producción frutícola agroindustrial, que distribuye vinos bajo el nombre de la hacienda-, y por último,
la creación del “Condominio San Antonio de Miravalles”, que corresponde a un loteo de 144 sitios, de
5 mil metros cuadrado cada uno, de los cuales ya se han logrado vender cerca del 90%. En su
conjunto, estas líneas de negocio ha llevado a la familia Claro Lyon a convertirse en la familia
Empresaria más antigua de Chile y las Américas.

De esta manera, una de las identidades culturales más reconocibles en torno a esta Hacienda
sigue siendo la figura de los patrones latifundistas. Los cuales, por más de cuatrocientos años siguen
conservando bajo su dominio el complejo hacendal. Encontrándose actualmente en manos de la
generación número 17, liderada por Germán Claro Lira (91 años) y María Elena Lyon Valverde (84
años), padres de cuatro hijos. Quienes se han involucrado de diferentes formas en el desarrollo y

1
https://www.loslingues.com/es/history/
2
http://gda.com/detalle-de-la-noticia/?article=4267889
administración de la hacienda, pero ha sido su primogénito Germán Arturo Claro (61 años) el pionero
del Hotel Boutique y quien ha dedicado su vida ha convertir la hacienda en una destino turístico a
nivel mundial3.

Ahora, si bien los integrantes de esta familia latifundista son los sujetos e identidades
culturales más fáciles y comúnes de reconocer. No se puede dejar de mencionar a otros sujetos
sociales importantes en la historia de la hacienda Los Lingues, como lo son; las familias inquilinas y
lxs trabajadores rurales que han dedicado también su vida al trabajo en esta hacienda, y hoy en día,
sus descendientes siguen siendo la mano de obra que este espacio requiere para seguir funcionando.
Entonces, siguiendo esta línea y teniendo en consideración las transformaciones históricas del mundo
rural, se pueden identificar como identidades culturales relevantes para este estudio a: lxs inquilinxs,
familias campesinas y actuales trabajadores rurales de la hacienda.

ANTECEDENTES

Como se mencionó con anterioridad, la hacienda Los Lingues ha ido transformandóse y


adecuándose a las exigencias de los tiempos. Por esta razón, pasó de ser una hacienda agrícola
tradicional, ha presentar en la actualidad, una diversificación de actividades económicas, que van
desde la producción agroindustrial, hasta servicios de turísmo de élite. Este auge turístico de la
empresa familiar, ha estado respaldada en los últimos años por instituciones públicas y privadas, tales
como: el Gobierno Regional de Ohiggins, SERNATUR Ohiggins y el Instituto de Patrimonio
Turistico de la Universidad Central. Sin embargo, nuestras intenciones no son profundizar en el
turismo como estrategia de desarrollo local, sino reconocer desde la materialidad y sus usos, las
carcterísticas de esta transición, tanto económica, como social.

Primero, debemos tener en consideración que para nuestro caso de estudio las construcciones
habitacionales, no pueden ser entendidas sin el componente productivo. Entendiendo que en el caso de
los inquilinos, estos podían vivir en la hacienda sólo a cambio de entregar su mano de obra y vida, al
trabajo hacendal que se requiriera. Era por tanto, un imperativo ser trabajadxr para poder acceder a
una vivienda. Dicho esto, las construcciones arquitectónicas principales de este estudio, guardan
relación con la casa inquilina y la casa patronal.

A medida que el complejo hacendal, pasaba de generación en generación, la casa patronal y


sus inmediaciones también iban reconstruyéndose y adecuándose a los niveles de producción que se
iban alcanzado, volviendo a la arquitectura hacendal, un reflejo de la riqueza de sus dueños (Soto,
2015). En la actualidad, la casa patronal de la Hacienda Los Lingues cuenta con una superficie
superior a los 5.000 metros cuadrados. Entre los cuales además de ubicarse la casa principal, se cuenta
con galpones, bodegas, graneros, establos, jardines, una capilla, una piscina, y parques de bosque
nativo.

La casa patronal por su parte, cuenta con un total de 14 habitaciones de lujo, un comedor
central, el salón amarillo, y el salón rojo -lugar que tiene una biblioteca selecta, y un bar construido
completamente con maderas de alerces milenarios-. Los materiales que más destacan en estas

3
http://gda.com/detalle-de-la-noticia/?article=4267889
construcciones, son las tejas, el adobe, y las maderas de roble, coligue y patagua. Además, de muros
construidos con calycanto y piedra rosada. Por otra parte, como el sello del Hotel Boutique es
“entregar un auténtico viaje al pasado”, la decoración tanto de interior, como exterior, son
exclusivamente con objetos de época, tales como; adornos coloniales, retratos históricos, vajillas de
fina plata, cristalerías, lámparas de época, escritorios de madera milenaria, platos alemanas de
porcelana, cubiertos de plata y juegos de mesas. Además, de contar con el cristo de marfil más grande
de Chile, y un cristo Florentino del siglo XVI -perteneciente al oratorio privado del papa Pio XI-.

Por contraparte, las casas inquilinas que aún quedan en pie, dan cuenta de una historia
habitacional completamente diferente a la de lxs patrones. Si bien, en los inicios del periodo hacendal
predominaba un componente indígena en las construcciones habitacionales, en tanto se construía con
barro y paja. Con el paso de los siglos los peones mestizos y empobrecidos, buscaron imitar en forma
modesta la casa patronal (Del río y Gutierrez, 2000). Incorporando así, tanto el adobe como material
de construcción, como también, las tejas y maderas -en este caso de: álamo, pino y/o eucalipto-. No
obstante, las dimensiones, objetos e inmediaciones domésticas, no eran equiparables (Soto, 2015) en
términos de tamaño, calidad, ni cantidad, con las de la casa patronal

En términos espaciales las viviendas de los inquilinos se encontraban ubicadas relativamente


aisladas, y su estructura en planta era rectangular o cuadrada, con anchos, largos y altos que no
superan los cinco o seis metros. El recinto rectangular contaba con una galería central que iba
creciendo a medida que crecía también la familia. Solían tener dos corredores, uno hacia el norte -para
su uso en invierno- y uno hacia el sur, más fresco para el verano. En ocasiones lo corredores tenían
cuartos pequeños a los extremos, los que eran utilizados mayoritariamente por personas externas al
núcleo familiar, quienes eran acogidos obligatoriamente por familias que no tenían hijos en edad de
trabajar la tierra, y debían responder ante el requerimiento de mano de obra impuesto por el patrón
(Soto, 2015).

Es importante mencionar que las familias inquilinas nunca lograron tener una seguridad
habitacional aún cuando se les entregaron estos terrenos, ya que su permanencia en estas viviendas
estaba condicionada a su rendimiento laboral, a la obediencia, y la sumisión a las órdenes del patrón.
Por lo mismo, era común que fueran expulsados, obligados a recibir otras personas, o simplemente
desplazados a otros terrenos. Por otra parte, con el -aparente- fin del sistema de inquilinato en el Valle
Central, algunas familias inquilinas lograron acceder a la propiedad de tierra, y dejaron de depender
habitacionalmente de la hacienda. Pero no así, de la oferta laboral que esta siguio entregando.

De esta manera, algunas viviendas inquilinas fueron destruidas, o abandonadas ante el paso
del tiempo. Pero, en el caso de la Hacienda Los Lingues, algunas de ellas han sido reperadas
posteriormente a los terremotos, restauradas y reconstruidas, para ahora ser parte de las instalaciones e
infraestructura a disposición del actual Hotel Boutique “Hacienda Los Lingües”. Lugar donde ya no
viven sus trabajadores, pero si, siguen entregando su mano de obra los descendientes de las familias
inquilinas, que vivieron ahí siglos atrás.
MARCO TEÓRICO

El marco conceptual que sustenta este proyecto de investigación, guarda relación por un lado,
con la noción de patrimonio cultural, y por otro, con el trimonio disciplinar de
arqueología-arquitectura-antropología. Así, los referentes teóricos que se presentarán buscan cimentar
nuestra propuesta de reconocimiento patrimonial, y al mismo tiempo evidenciar desde el estudio
arqueológico de la arquitectura, los elementos sociales que se pueden desprender de la materialidad y
los usos de los espacios habitacionales.

Entendemos como Patrimonio a la herencia cultural de un territorio y una comunidad, que


pueden ser tanto bienes o expresiones, materiales e inmateriales y que han sido traspasadas de
generación en generación. Estos bienes están “cargados de símbolos que los hacen depositarios de la
memoria de ese determinado grupo humano, convirtiéndose en elementos portadores de una
identidad” (Soto, 2015:25). En resumen, se podría decir que el patrimonio cultural es "testimonio de
la existencia de los que nos antecedieron, su visión del mundo, de sus formas de vida y de su manera
peculiar de ser, sentir, hacer y tener y que es transmitido de diversas formas a las generaciones
futuras" (Devia, 2008:4).

En nuestro caso, las construcciones habitacionales de la hacienda son los bienes materiales
portadores de memoria e identidad. Las casas inquilinas por su parte, se entenderán como parte de un
Patrimonio modesto, puesto no son edificaciones construidas por arquitectos especializados, sino más
bien, surgen como respuesta directa a las necesidades funcionales, sociales y ambientales, haciendo
uso de la aplicación de sistemas, oficios y técnicas tradicionales de construcción (Soto, 2015).
Sumado a esto, bajo el lente de la arqueología se visualizará como el tiempo se configura o adquiere
forma a través de los espacios construidos (Steadman,2015). Dando cuenta, de que estas
construcciones habitacionales son una “topografía de las complejas constelaciones cotidianas''
(Teyssot, 1996), donde se fueron tejiendo las relaciones sociales (Azkarate y Solaun 2012) propias de
la época hacendal.

Además, de la mano de la arqueología doméstica estos espacios serán entendidos no sólo


como una unidad productiva y familiar, sino como un “complejo sistema de relaciones cambiantes,
lugares de negociación continua y de construcción de sentido” (Azkarate, 2020). Sumando a esto,
desde el punto de vista del filósofo francés Michael Foucault (1984) entenderemos la arquitectura
como un espacio colectivo al servicio del poder. Volviéndose necesario contemplarla no sólo como
portadora, sino principalmente, como generadora de significados, a partir de la cual podemos acceder
a dimensiones tanto simbólicas como sociales (Azkarate, 2020). Además, se enfatizará en la
naturaleza dinámica de la arquitectura, desde la cual, siguiendo los postulados de Brogiolo (2010)
pueden ser susceptible de conocer hasta cinco estadios diferentes: el del momento de su construcción;
el de sus posibles transformaciones por necesidades funcionales o por los efectos de agentes naturales;
el de su abandono y degradación progresiva; el de su colapso; y, finalmente, el de su conversión en un
depósito arqueológico enterrado (Azkarate, 2020).

Por último, no podemos dejar de mencionar la importancia que tiene para este estudio la
comprensión histórica y sociológica de la hacienda. Por este motivo, el conjunto de relaciones sociales
propias de este periodo serán conceptualizadas como un campo de poder, donde se ejercen distintas
fuerzas sociales, atracciones y repulsiones (Bourdieu, 2002). Así, la hacienda se constituye como un
campo social, ya que dentro de él, se generan relaciones de poder bajo el principio generador y
unificador de la competencia, y la lucha entre las distintas posiciones existentes de los sujetos sociales
(Morales, 2009).

PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

El estudio del pasado, ha implicado durante mucho tiempo una lectura selectiva de lo que
queremos recordar -selecciónes donde la arqueología ha sido cómplice-. Muy de la mano con lo que
los Estados han querido identificar como parte de su cultura, y Patrimonio, priorizando de esta manera
momentos, objetos, fechas o eventos sobre los que han construido su pasado imaginario (Azkarate,
2020). Por lo mismo, esta propuesta busca una nueva forma de ver el pasado desde el presente, y al
mismo tiempo, poner en tensión los clásicos Patrimonio Culturales de este país. Donde ha primado
una visión elitista y clasista, opacando las prácticas sociales, representaciones culturales, y por tanto,
la herencia cultural de las capas más miserables del mundo tradicional.

En este punto, al respaldarnos del componente político de la noción de Patrimonio, no se


rescatará principalmente la historia oficial de las familias oligárquicas chilenas, sino que se
presentarán otras memorias e identidades rurales; aquellas que han sido subyugadas históricamente a
las lógicas hacendales. Desmantelando asi, las estructuras de poder y dominación que permitieron que
este sistema se prolongará por siglos, y que aún tiene repercusiones en el presente de la “zona huesa”
de Colchagua.

Teniendo en cosideración los antecedentes presentados hasta aquí, y al mismo tiempo los
lentes teóricos con los cuales se observará el caso de estudio. Es hora de manifestar que le
preguntaremos a la materialidad, de esta manera, en nuestro caso la pregunta de investigación que
guiará el proyecto, si bien debe ser entendida desde una lectura comparativa entre los espacios
habitacionales que componen la hacienda, nuestro objeto de estudio predilecto es la casa inquilina
-acorde principalmente al componente político de esta propuesta-. Dicho esto, la pregunta de
investigación, es la siguiente:

¿Cómo se construyeron, mantuvieron y transformaron en el tiempo, las casas de los inquilinos


de la Hacienda Los Lingues?

Dando paso además, a los objetivos generales y específicos de la investigación. Los cuales
guardan relación directa con los intereses finales de este estudio.

Objetivo General: Evidenciar desde los usos y cambios de los espacios habitacionales de lxs
inquilinos y los patrones, las relaciones sociales que constituyen el funcionamiento de la hacienda.

Específicos:

1. Describir las construcciones habitacionales y sus materiales, tanto de la casa de los inquilinos,
como de la casa patronal.
2. Caracterizar los usos de tales espacios, como también, a lxs sujetxs que los habitaron y
habitan.
3. Analizar desde las condiciones de habitabilidad y trabajo, las relaciones sociales establecidas
entre lxs diferentes sujetxs de estudio.
METODOLOGÍA

Para poder concretar nuestros objetivos de investigación, este proyecto contará con
herramientas metodológicas, tanto de la arqueología, como de la antropología. En una primera
instancia se desarrollará un mapeo socio-espacial del complejo hacendal, identificando en él: las
construcciones que lo componen, su distribución espacial, el tamaño de cada construcción, como
también, la distribución habitacional de los actuales habitantes del sector y los espacios productivos
de la hacienda. Con este primer ejercicio, se logrará tener un mapeo actual del complejo hacendal, sus
alrededores, y una visualización geográfica de la casa patronal y las casas inquilinas.

Tras la ejecución de este mapeo socio-espacial, se comenzará el estudio específico en torno a


las construcciones habitacionales y sus materialidades, teniendo en consideración además de la escala
espacial, una temporal. Para ello, se llevará a cabo un estudio de los diferentes estadios de las
construcciones, sus materiales, cambios, e indicios de reconstrucciones que hayan sucedido en el
tiempo.

Trás estos análisis de las materialidades, se dará inicio a la recopilación de datos en torno a
los usos de estos espacios, y sobre los sujetos sociales que los habitaron, y habitan. Para ello, en una
primera instancia, se realizará un análisis de fuentes secundarias y terciarias buscando registros
historiográficos y visuales de la hacienda, lxs patrones y sus trabajadorxs. En esta etapa de la
investigación, ya se debiera contar con actores claves (quienes deben ser antiguos inquilinos,
descendientes de familias inquilinas y/o actuales trabajadores de la hacienda), con quienes nos iremos
involucrando con el territorio y su historia. Con la ayuda de estos actores claves se dará paso al
proceso más antropológico de esta investigación.

Las primeras actividades que se realizarán con estos actores será una búsqueda de registros
fotográficos familiares, con los cuales podamos ir reconstruyendo visualmente el complejo hacendal,
y principalmente sus espacios habitacionales. Tras esto, se comenzará el proceso de recopilación de
datos primarios, mediante la ejecuación de un total de diez entrevistas en profundidad, tanto
semi-estructuras como abiertas, con las cuales se irá robusteciendo -desde testimonios de vida-, la
información sobre las materialidades, sus usos y lxs sujetxs que las habitaron.

Paralelamente con la ejecución de estas entrevistas, se desarrollará un trabajo etnográfico que


tenga como objetivo por una parte, observar y describir la transición de la tradicional hacienda
inquilina, al actual Hotel Boutique, como también, reconocer los diferentes sujetxs sociales que han
habitado la hacienda, durante los diferentes periodos de cambio. Esta especie de “etnografía
hacendal”, además de profundizar los cambios habitacionales y laborales, pretenderá evidenciar a
modo de un organigrama social, las jerarquías y relaciones de poder establecidas entre lxs sujetxs que
habitaron y habitan la Hacienda Los Lingues.

Finalmente, trás la ejecuación de las herramientas metodológicas los datos serán analizados a
partir de un análisis de contenido. Con el cual se crean categorías y subcategorías de análisis, para
luego ir decodificando y saturando la información, y así, poder darle respuesta a nuestra pregunta de
investigación. En el proceso de cierre y evaluación del proyecto, se incluirán de manera directa a lxs
actores claves y la comunidad participante. Mediante un taller expositivo se les presentarán los
resultados de investigación -y los productos que pudieran haber sido desarrollados-, para que sean
estos quienes evaluen también la respuesta a la pregunta y objetivos de investigación. Y de esta
manera, se pueda evaluar colectivamente, el impacto del proyecto y una proyección de acciones
futuras.
BIBLIOGRAFÍA

● Azkarate, A. (2020) “La Arqueología de la Arquitectura a revisión”, Arqueología de la


Arquitectura, 17: e101. https://doi.org/10.3989/arq.arqt.2020.009
● Azkarate, A. y Solaun, J. L. (2012) “Tipologías domésticas y técnicas constructivas en la
primitiva Gasteiz (País Vasco) durante los siglos VIII al XII d.C.”, Arqueología de la
Arquitectura, 9, pp. 103-128. https://doI.org/10.3989/arqarqt.2012.10010
● Brogiolo, G. P. (2010) “Temi e prospettive di ricerca”, Archeologia dell’Architettura, 15,
pp.11-14.
● Bourdieu, P (2002). Las reglas del arte. Barcelona, Editorial Anagrama.
● Devia, M. T. (2008). Transferencia Patrimonial. Apuntes de Clase, Universidad de Playa
Ancha, Valparaíso.
● Mora, L (2019). Materialidad y Memoria en el Valle de Cajón, Provincia de Catamarca.
Etnoarqueología de la vivienda rural. UNLP
● Morales, J (2009). Hacienda, estructura social y violencia simbólica. Geneoloagía de los
patrones -y de sus inquilinos- del Valle Central de Chile.
● Soto, M (2015). Arquitectura Habitacional Rural, con Valor Patrimonial, del Valle de
Colchagua: Casas de Inquilinos de la Hacienda San José del Carmen, El Huique.
Recomendaciones para su protección y recuperación. Santiago de Chile.
● Steadman, S. R. (2015) Archaeology of domestic Architecture and the Human Use of Space.
Routledge, New York.

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