Está en la página 1de 6

LA DENUNCIA ANÓNIMA EN MATERIA DE RESPONSABILIDADES

ADMINISTRATIVAS

Martin Ariel LÓPEZ CASTRO 1

Para la aplicación de sanciones derivadas de la Ley de Responsabilidades


Administrativas del Estado de Sinaloa, como en las otras materias es necesario haya algo
que impulse un procedimiento del cual deben derivar una investigación y procedimiento
en forma de juicio que determina la aplicación de sanciones por falta administrativa.
Por ello es necesario partir del conocimiento de ciertos presupuestos a los que
pudiéramos llamar presupuestos procesales, esto es así, porque en estricto cumplimiento
del artículo 91 de la mencionada ley, la investigación de hechos por presunta falta
administrativa solo puede dar inicio de manera oficiosa, por denuncia o emanado de las
auditorías practicadas.
Pero, ¿qué es la denuncia?, veamos lo que nos dice el texto del proyecto de ley
modelo para facilitar e incentivar la denuncia de actos de corrupción y proteger a sus
denunciantes y testigos expedido por la Organización de Estado Americanos en su
Artículo 7 al definir la denuncia de actos de corrupción como la acción libre y voluntaria
de poner en conocimiento de las autoridades competentes un acto de corrupción para su
posterior calificación, investigación y sanción que puede o no estar acompañada de una
solicitud expresa de medidas de protección.
En su segundo párrafo el citado artículo 91 dispone que las denuncias podrán ser
anónimas y también establece que en su caso las autoridades investigadoras
mantendrán con carácter de confidencial la identidad de las personas que denuncien las
presuntas infracciones.
Lo anterior, hace necesario haya una persona llamada denunciante que ponga en
conocimiento ciertos hechos, persona a la que la fracción IX del artículo 3 de la Ley de la

1
Licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Sinaloa, Doctor en Derecho por la Universidad Autónoma
de Sinaloa. Actualmente Jefe del Departamento de Substanciación y Resolución del Órgano Interno de Control del
Congreso del Estado de Sinaloa.

291
La Denuncia Anónima en Materia de Responsabilidades Administrativas

materia define como la persona física o moral, o el Servidor Público que acude ante las
Autoridades investigadoras con el fin de denunciar actos u omisiones que pudieran
constituir o vincularse con Faltas administrativas, en términos de los artículos 91 y 93.
Aquí nos encontramos con un problema, ya que cuando el Artículo 91 señala “en
su caso” no nos deja claro a qué casos se refiere o cuales condiciones se deben cumplir
para estar en este supuesto, lo que deja al criterio de la autoridad la posibilidad de
determinar cuándo se da el supuesto teniéndose que buscar la fuente de ese derecho en
otra normatividad e incluso debiendo hacer las interpretaciones necesarias que permitan
la aplicación de alguna disposición supletoria, jurisprudencial o derecho convencional.
Acudiendo al derecho convencional nos referiremos a la disposición contenida en
el punto 8 del artículo tercero de la Convención Interamericana contra la Corrupción,
Tratado internacional Adoptado por la Organización de Estados Americanos el 29 de
marzo de 1996, en vigor para México a partir del 02 de julio de 1997, disposición que
establece que los estados dispondrán Medidas preventivas dentro de sus propios
sistemas institucionales, destinadas a crear, mantener y fortalecer “Sistemas para
proteger a los funcionarios públicos y ciudadanos particulares que denuncien de buena
fe actos de corrupción, incluyendo la protección de su identidad, de conformidad con su
Constitución y los principios fundamentales de su ordenamiento jurídico interno.”
Con esa disposición de carácter internacional aplicable en nuestro territorio desde
julio de 1997, podemos decir que si la Ley General de Responsabilidades Administrativas
fue publicada oficialmente desde el 18 de julio de 2016 y vigente a partir del 19 de julio
de 2017, entendemos que es imperativo contenga disposiciones tendientes a la
protección de los denunciantes de presuntas infracciones como conductas que pudieran
constituir actos de corrupción llámese en la ley faltas graves o no graves, ya que su
determinación corresponderá hacerlo a la autoridad investigadora al momento de calificar
la falta administrativa derivado del análisis de los hechos y de la información recabada
en términos del artículo 100 de la citada Ley General de Responsabilidades
Administrativas y del mismo numeral relativo de la Ley de Responsabilidades
Administrativas del Estado de Sinaloa.

292
La Denuncia Anónima en Materia de Responsabilidades Administrativas

En la última parte del párrafo tercero del artículo 100 de la ley se establece la
obligación para la autoridad investigadora, de notificar la determinación de concluir y
archivar el expediente a los servidores públicos y particulares sujetos a la investigación y
también a los denunciantes cuando fueren identificables dentro de los diez días
siguientes a su emisión.
Si el legislador quiso trasladar los derechos de la víctima o el ofendido establecido
en la fracción VII del apartado C del artículo 20 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos que otorga el derecho a Impugnar ante autoridad judicial las omisiones
del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de
reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento
cuando no esté satisfecha la reparación del daño.
En el caso de la materia de responsabilidades administrativas existe la posibilidad
de impugnar por parte del denunciante la calificación que realicen las autoridades
investigadoras como faltas administrativas no graves, para ello en una lógica jurídica se
prevé su notificación previa y desde luego cuando fuera identificable, la impugnación será
mediante recurso de inconformidad.
El problema que se identifica consiste en que si la ley prevé la posibilidad de que
existan las denuncias anónimas en términos del segundo párrafo, del artículo 91 de la
citada Ley de Responsabilidades Administrativas, ¿cómo puede salvaguardarse el
principio de impugnación de las decisiones de las autoridades investigadoras? si por un
lado ante una denuncia anónima no estaría presente la posibilidad conocer al
denunciante, menos sería posible notificarle para los efectos del segundo párrafo del
artículo 102, lo que hace nula la posibilidad de impugnación del acto de calificación y por
lo tanto se actualiza la imposibilidad del control de los actos de las autoridades
investigadoras.
Además de lo anterior tenemos que observar lo dispuesto por la Corte Mexicana
en la jurisprudencia número 38/2009 la cual dispone que la denuncia anónima no tiene
valor probatorio de indicio para integrar la prueba circunstancial plena, concluye el
tribunal diciendo que la denuncia anónima, al no cumplir con los requisitos legales propios
de la denuncia formal, como lo son la identidad y firma del denunciante, sólo se traduce

293
La Denuncia Anónima en Materia de Responsabilidades Administrativas

en la "noticia" de un evento presumiblemente delictuoso, cuya única finalidad es impulsar


al Ministerio Público para que investigue ese hecho.
En consecuencia, si la denuncia anónima no es un hecho cierto ni confiable, es
decir, no es un elemento procesal perfeccionado y útil para valorar y llegar a otros hechos
desconocidos, resulta inconcuso que no tiene valor probatorio de indicio para integrar la
prueba circunstancial plena a que alude el artículo 286 del Código Federal de
Procedimientos Penales, en el caso de la materia administrativa solo sería noticia para
efectos de la presunta falta administrativa que impulsa a la Autoridad Investigadora a
iniciar ese procedimiento que le permita en su caso calificar los hechos y emitir el informe
de presunta responsabilidad administrativa o en su caso acordar la conclusión y el archivo
del expediente, sin perjuicio de que pueda abrirse nuevamente la investigación si se
presentan nuevos indicios o pruebas y no hubiere prescrito la facultad para sancionar en
términos de la última parte del párrafo segundo del artículo 100 de la Ley General de
Responsabilidades Administrativas e idéntico artículo de la Ley de Responsabilidades
Administrativas del Estado de Sinaloa.
Lo referente a la posibilidad de que pueda abrirse nuevamente la investigación si
se presentan nuevos indicios o pruebas y no hubiere prescrito la facultad para sancionar
nos hace pensar en aquella prohibición establecida en la última parte del artículo 23
constitucional Que prohíbe la práctica de absolver de la instancia.
El supuesto anterior nos lleva a otro problema de la ley que de seguro será motivo
de impugnaciones por los operadores jurídicos, ya que, si consideramos al derecho en
materia de responsabilidades administrativas como un derecho sancionador y además
los hechos que se toman en cuenta para su aplicación son los mismos que pueden
tomarse en cuenta para la instauración de un procedimiento penal, no podríamos en
materia penal pensar que un expediente se cierre para luego abrirse si se presentan
nuevos indicios, la garantía de seguridad jurídica ordena que la investigación se concluya
y se determine la existencia o no de elementos para iniciar el procedimiento penal, esto
hablando de la investigación judicializada, es decir autorizada por el juez de control que
establece el plazo para concluir la investigación, se encuentren o no elementos
suficientes para el inicio del procedimiento penal.

294
La Denuncia Anónima en Materia de Responsabilidades Administrativas

Es posible pensar que en determinado momento habrá abogados que consideren


procedente impugnar esa determinación o disposición que autoriza se pueda abrir el
expediente ante nuevos indicios y se retome el procedimiento lo cual sería considerado
contrario al principio contenido en la última parte del artículo 23 constitucional.
Estaremos de acuerdo que si bien es cierto, la ley prevé la denuncia anónima,
también lo es que no establece reglas para llevar a cabo ese acto, lo cual resulta en una
clara laguna de la ley en materia de responsabilidades porque con esas deficiencias no
incentiva a practicar por parte de los ciudadanos el ejercicio de la denuncia de los actos
de corrupción o por lo menos la denuncia de los actos presuntamente infractores de la
ley de responsabilidades que pudieran constituir falta administrativa susceptible de ser
sancionada, abonando así a la idea general de cumplir debidamente con las obligaciones
buscando con ello implantar socialmente una cultura de la legalidad y dejar en el
ciudadano una idea de responsabilidad y del buen manejo de los negocios públicos y con
ello la práctica de un buen gobierno que rinde cuentas y es transparente.
Debemos concluir que la falta de precisión de la ley con relación a la denuncia
anónima no permitirá que la autoridad investigadora cumpla con la notificación al
denunciante del acuerdo recaído a la investigación en el caso que se determine la
conclusión y archivo del expediente.
Eso provocara que no se sometan al control estas determinaciones a menos que
el legislador decida solventar con una reforma a la ley que resuelva la inconsistencia, de
la certeza jurídica de lo que es procedente y permita que los actos puedas ser sometidos
a la correspondiente revisión jurídica.
En el caso de la parte final del artículo 23 de la constitución en este momento solo
es posible la impugnación que al efecto hagan los afectados en los respectivos
expedientes ante la apertura de expedientes por los nuevos indicios que se presenten,
para el aplicador de la ley esa es su única posibilidad, cumplirla en esos términos por ser
ese el mandato legal, ya serán los afectados quienes haciendo uso de su derecho
expresaran su argumentos en contrario cobijándose en la disposición constitucional.
Al parecer la ley general de responsabilidades estableciendo las reglas mínimas
para que las entidades en uso de sus facultades regularan el derecho de acuerdo a sus

295
La Denuncia Anónima en Materia de Responsabilidades Administrativas

necesidades locales, también viene a causar vacíos e imprecisiones que ante el esfuerzo
teórico y argumentativo que lleven a cabo las autoridades para su aplicación, ello llevara
un proceso de adaptación y de interpretación en el cual estará involucrado el poder
judicial de la federación porque no podemos negar que la cultura jurídica y la práctica es
que todo lo que se interprete o aplique por la autoridad local se lleva en su mayoría al
control de los tribunales federales.
Entendemos que estas imprecisiones de la ley no son las únicas, desde luego que
tiene otros problemas identificables, llámese imprecisiones o vacíos legales que
generaran controversia entre las partes involucradas.
De seguro en los primeros años de implementación de los sistemas Nacional y
locales anticorrupción el tema será la imprecisión de las leyes, lo cual se ira corrigiendo
a partir de los juicios que se vayan resolviendo y que vayan dejando criterios que puedan
ser aplicables para los subsecuentes.
Reconocemos que no será tarea fácil, los operadores del sistema tendrán una gran
tarea, más cuando los cambios a la ley se dan en el terreno político y deben acoplarse
dichos criterios con lo jurídico y en mayor medida en el momento actual donde además
del control constitucional deberá darse el control de convencionalidad en términos del
artículo primero de la constitución mexicana.

296

También podría gustarte