Contenidos APS 05 2021

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Hábitos a desarrollar de 0 a 6 años
Caso práctico
Es viernes por la noche, Elisa está cansada y
decide quedarse en casa. Haciendo zapping ante
el televisor descubre un programa en el que
familias con niños y niñas difíciles piden ayuda a
una profesional para lograr ciertas pautas de
comportamiento. -¡Qué interesante!- Precisamente
esta semana han empezado a estudiar en clase la
programación y adquisición de hábitos y esto le
viene muy bien para repasar. En primer lugar la
experta se dedica a observar el comportamiento de
Rubén López. CC by. Elaboración propia.
los niños y niñas. -¡Claro! La observación es una
técnica imprescindible.
https://www.adistanciafparagon.es/pluginfile.php/38045/mod_resource/content/2/APS05/index.html 1/67
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Proceso de adquisición de hábitos
Elisa, en su papel como educadora, se ocupará de atender las

necesidades básicas de los niños y niñas. Estos hábitos están
relacionados con las actividades diarias que desarrollan en la escuela y
en casa, como comer, dormir, ir al baño, vestirse y lavarse. Los niños y
niñas irán pasando durante la etapa de educación infantil de ser
absolutamente dependientes a progresivamente autónomos. La tarea
de los educadores y educadoras contribuye a que vayan adquiriendo
hábitos en relación con su alimentación, descanso, higiene y vestido.
Tanto Elisa como sus compañeras de clase están aprendiendo a seguir

un procedimiento para comprobar que los niños y niñas están
adquiriendo los hábitos de una forma adecuada. Para ello, utilizan unos
formularios llamados Pautas de observación, que les ayudan a tener un
control de este proceso. La observación es una técnica fundamental en
ITE. Uso educativo-nc.
la evaluación de la adquisición de hábitos y las pautas de observación
Procedencia.
un valioso instrumento.
La adquisición de hábitos constituye un proceso educativo en el que se parte de

unos requisitos previos y que se realiza a lo largo de una serie de fases, teniendo
siempre en cuenta la individualidad y singularidad de cada niño o niña. Como en
toda intervención educativa, se evaluarán el proceso y los resultados.
Recomendamos
La inculcación de hábitos en la etapa de Educación Infantil ayuda al desarrollo
moral, afectivo y social del niño y la niña, así como también les facilitará el
aprendizaje de diversas acciones en la vida diaria, interiorizando dichos hábitos
y finalmente adquiriendo una autonomía cada vez mayor en sus acciones. En el
siguiente enlace encontrarás más información sobre el tema
Hábitos y rutinas en Educación

Infantil
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Conceptos fundamentales (I)

Son muchos los interrogantes y dudas que nos pueden surgir,
por eso es primordial tener claros una serie de conceptos
fundamentales. El concepto de hábito se relaciona
estrechamente con el de autonomía. En el desarrollo evolutivo
del niño o de la niña se progresa desde una total dependencia
de las personas adultas, que paulatinamente va
disminuyendo, hasta ser capaces de realizar sin ayuda tareas
relacionadas con la satisfacción de sus necesidades: comer
solos, vestirse solos, lavarse solos, controlar esfínteres, etc.
Comenzaremos definiendo diversos conceptos relacionados
Merdi. CC by. Procedencia.
con el proceso de adquisición de la autonomía personal de
niñas y niños, como son el concepto de hábito, el de habilidad, el concepto de rutina y el de
autonomía.
¿Qué es un hábito?
Tal y como señala M.J. Comellas, decimos que "existe un hábito cuando el individuo lleva a
cabo una conducta, que ha aprendido previamente, en el momento oportuno, de forma
adecuada y sin necesidad de control externo." Las dos características principales de los
hábitos son la constancia y la flexibilidad. La constancia viene dada por el establecimiento
de un patrón general de respuesta a las situaciones que se nos presentan y la flexibilidad
por la capacidad de adaptación a las características peculiares de cada situación concreta.
Un hábito supone automatizar una respuesta a una determinada situación en función de unos
aprendizajes previos.
¿Qué es una habilidad?
La habilidad es una destreza en la realización de tareas, se relaciona con las capacidades

cognitivas, físicas y motrices que posee el niño o la niña.
¿Cuáles son las diferencias entre hábito y habilidad?
Mientras que las habilidades tienen que ver más con la eficacia en realizar una cierta
conducta, los hábitos suponen saber determinar y poner en práctica en el momento
adecuado la habilidad o habilidades necesarias. El niño o niña puede poseer una
determinada habilidad pero no tener todavía adquirido el hábito con el que dicha habilidad se
relaciona. La diferencia entre habilidad y hábito está en que la primera supone hablar de la
calidad de la ejecución, es decir, realizar una acción lo mejor posible, mientras que el hábito
se refiere a la selección y aplicación certera de una habilidad. En este sentido cabe recordar
que el hecho de que un niño o niña pueda realizar una actividad por sí solo supone que tiene
habilidad ( entendida como capacidad), pero no se debe presuponer que haya conseguido el
hábito, puesto que para ello han de ser capaces de aplicarlo, sin esfuerzo, cada vez que
surja una situación que lo requiera. Sin esta condición no se puede hablar de hábito.
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Conceptos fundamentales (II)

En el apartado anterior hemos definido hábito y habilidad y
hemos visto sus diferencias. También en el glosario has
podido ver la definición de conducta.
En este apartado continuamos con la definición de conceptos

fundamentales, en este caso rutina y autonomía personal, y a
través del glosario definimos automatización, aprendizaje y
objetivo. Vamos a ello.
ITE. Uso educativo-nc. Procedencia. ¿Qué entendemos por rutina?
El concepto de rutina tiene que ver con la automatización de las respuestas y con el
concepto de hábito. Los hábitos se adquieren a través de un proceso de aprendizaje
caracterizado por la repetición sistemática y cotidiana de determinadas acciones.
A esta repetición sistemática de determinadas acciones con un propósito educativo le

denominamos rutina.
¿Cómo definiremos la autonomía personal? La autonomía personal constituye la meta, el

objetivo final del proceso de adquisición de hábitos.
Entendemos por autonomía la capacidad para resolver situaciones cotidianas sin la ayuda de
otras personas. La autonomía depende tanto de las capacidades o competencias del
individuo como de las características del entorno, es decir, de qué éste facilite situaciones o
experiencias en las cuales aplicar los hábitos adquiridos. la autonomía es un factor que
favorece la madurez personal.
Autoevaluación
Relaciona cada definición con el concepto adecuado, de entre los que te
damos a continuación, escribiéndolo en su hueco correspondiente.
Habilidad; Autonomía; Rutina.
Destreza en la realización de tareas.
Repetición sistemática de determinadas acciones

con un propósito educativo.
Capacidad para resolver situaciones cotidianas sin

la ayuda de otras personas.
Enviar
El concepto de hábito se relaciona estrechamente con el de autonomía. El

niño o la niña pueden poseer una determinada habilidad pero no tener
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todavía adquirido el hábito con el que dicha habilidad se relaciona.
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Proceso de adquisición de hábitos

¿Cuándo podemos empezar este proceso? Antes de llevar
a cabo la enseñanza de un determinado hábito han de tenerse
en cuenta unos requisitos previos. El niño o niña ha de estar
en el momento de desarrollo adecuado para la adquisición
del hábito y debe poseer las habilidades necesarias para
llevarlo a cabo.
Aspectos determinantes: Para el aprendizaje de los

hábitos básicos es necesario que el niño o la niña
posean unas determinadas habilidades. Dentro de
ellas vamos a distinguir dos tipos: habilidades de naumoid. Uso educativo-nc. Procedencia.
ejecución y habilidades de planificación.
Habilidades de ejecución: Dentro de las habilidades de ejecución son

especialmente importantes las conductas motoras básicas necesarias para
desarrollar el hábito en el ámbito físico: la motricidad gruesa y la motricidad
fina y el dominio de los instrumentos necesarios para realizar una tarea.
Habilidades de planificación: En la intervención de la persona adulta que

pretende inculcar el hábito se hace necesario descomponer la actividad que
realiza el niño o la niña en diferentes pasos. Como los siguientes:
Comprensión de la tarea.
Comprensión de los diferentes momentos o acciones intermedias de la tarea.
Secuencia -pasos- de su ejecución.
Aprendizaje de los movimientos específicos necesarios.
Toda esta secuencia supone para el niño o la niña disminuir la complejidad de la tarea a
realizar, ayudándole a comprender que cada acción simple que logra realizar es necesaria
para la siguiente.
Junto con la temporalización de las acciones es necesario tener en cuenta la importancia que
los elementos ambientales y los materiales de que se dispone tienen en el aprendizaje del
hábito.
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Requisitos en el Proceso de adquisición

de hábitos
En el apartado anterior hemos visto los aspectos

determinantes en el proceso de adquisición de hábitos. En
este apartado vamos a hablar de los requisitos necesarios
para que se adquiera un hábito.
Requisitos para la adquisición de hábitos: El

comportamiento del niño o niña está condicionado en
gran medida por el ambiente y las interacciones que
tienen lugar en el medio que les rodea. La calidad de
éstas y la sistematización del proceso de enseñanza son
aspectos fundamentales para la adquisición del hábito. ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
Estos son los requisitos del proceso de adquisición de hábitos:
Relaciones afectivas. Constituyen un elemento fundamental de la convivencia y

proporcionan al niño o niña la seguridad y confianza necesarias para enfrentarse al reto
de los nuevos aprendizajes.
Equilibrio y estabilidad de la persona adulta. Durante el proceso de adquisición del

hábito las conductas han de repetirse siempre de la misma manera, procurando
neutralizar el efecto que en las mismas pudiera tener el estado de ánimo de la persona
adulta que enseña.
Autoridad. La autoridad de la persona adulta, ejercida siempre de manera adecuada,

aporta estabilidad a la situación de enseñanza-aprendizaje y proporciona seguridad al
niño o niña.
Comunicación. Es fundamental que el niño o niña conozca lo que tiene que hacer y su
propósito.
Constancia y sistematización. El niño o niña debe tener conciencia de que existen

unas normas estables que no se van a variar por su posible oposición a las mismas.
Autoevaluación
Señala cuáles de las siguientes afirmaciones son verdaderas:
Para el aprendizaje de los hábitos básicos son necesarias solamente las
habilidades de ejecución.
Dentro de las habilidades de ejecución están la motricidad y el dominio de

los instrumentos.
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Las relaciones afectivas constituyen un pilar fundamental para la

adquisición de hábitos.
Para favorecer el aprendizaje del hábito se recomienda no manifestar

autoridad ante el niño o niña.
Mostrar retroalimentación
Solución
1. Incorrecto
2. Correcto
3. Correcto
4. Incorrecto
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Fases del Proceso de adquisición de

hábitos
¿En qué consiste este proceso? Una vez que el niño o la
niña poseen los requisitos previos tendremos que respetar una
serie de pasos o fases en el proceso de enseñanza del hábito.
La adquisición de hábitos constituye un aprendizaje de tipo
funcional. Es imprescindible secuenciar el proceso de
aprendizaje teniendo como referente de la secuenciación la
madurez psicológica del niño o de la niña. Dicha madurez es
una exigencia necesaria para iniciar la adquisición del hábito.
Hay que tener en cuenta que en relación a la madurez pueden
existir diferencias entre niños o niñas de una misma edad, lo
que debe ser tenido en cuenta individualizando los procesos Joguldi. CC by. Procedencia.
de enseñanza. Veamos las diferentes fases en la adquisición de hábitos:
1. Preparación: En primer lugar debemos tener en cuenta si tiene adquiridas las

habilidades y destrezas necesarias para iniciar el proceso. A partir de una comunicación
afectiva debemos motivar al niño o niña hacia los nuevos aprendizajes.
2. Aprendizaje propiamente dicho: Exige la participación activa del niño o la niña y la

supervisión de la persona adulta para dirigirle, acompañarle y apoyarle ante las
dificultades que pueden ir surgiendo a lo largo del proceso.
3. Automatización: Como consecuencia de la repetición por parte del niño o niña se

alcanza la capacidad de realizar la conducta sin la supervisión adulta.
4. Consolidación: Una vez alcanzada la generalización de las acciones, que implica la

adquisición de las competencias y las pautas de autocontrol necesarias para ejecutar la
conducta, podemos considerar que el hábito se ha consolidado.
Reflexiona
Basándose en el trabajo de un grupo de profesionales dedicados a la
educación, se han elaborado unas escalas de medida, compuestas por una
serie de preguntas que relacionan las distintas edades de niño o niña con las
tareas o actividades que debe ser capaz de llevar a cabo.
La respuesta de los niños y niñas está en relación directa con el ambiente en

el que se desenvuelven éstos (familia, escuela, así como las relaciones con el
grupo). El objetivo es conseguir que sean capaces de realizar aquellas tareas o
actividades que se plantean en la escala para cada edad cronológica, de
manera habitual, con el fin de adquirir un alto grado de autonomía.
RECUERDA...
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¿Cómo se llevaría a cabo el proceso de adquisición de hábitos?
Minisiterio de Educación. Uso educativo-nc. Elaboración propia.
Autoevaluación
Ordena las fases de adquisición de hábitos, escribiendo el número de
orden adecuado en el cuadro correspondiente:
Preparación
Automatización
Aprendizaje
Consolidación
Enviar
La consolidación del hábito culminaría el proceso de adquisición del

mismo.
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Programación de hábitos
Cualquier proceso de aprendizaje conlleva una planificación
previa, una programación ¿Cómo ha de programarse la
adquisición de hábitos? El proceso de enseñanza y
aprendizaje de los hábitos necesita una programación que
supone:
1. Determinar cuáles son los objetivos de la intervención

educativa.
2. Seleccionar unos contenidos conceptuales,

procedimentales y actitudinales relacionados con el ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
hábito a desarrollar.
3. Aplicar unas adecuadas estrategias metodológicas.
4. Establecer las actividades, los recursos necesarios y la temporalización del proceso

de enseñanza.
Además es necesario:
Dedicarle un tiempo diario, semanal y mensual.
Alternar el aprendizaje de los hábitos con otras actividades lúdicas.
Respetar los ritmos de actividad del niño o niña.
Tener en cuenta las características individuales de cada cual.
El aprendizaje de los hábitos se va a llevar a cabo a lo largo de toda la Educación Infantil.

Durante el Primer Ciclo se pasará de satisfacer exclusivamente las necesidades del bebé a
enseñar al niño o a la niña la adquisición del hábito. Para ello es necesario tener en cuenta
algunos aspectos:
1. Conocer el grado de dificultad del aprendizaje.
2. Saber en qué acciones se descompone.
3. Cuantificar el tiempo necesario para su ejecución completa.
4. Identificar los instrumentos o recursos necesarios.
La programación debe adecuarse a las diferentes fases por las que pasa el
aprendizaje de un hábito. Por eso es importante recordar que algunos hábitos
requerirán de períodos de aprendizaje largos, que en ciertos casos supondrán
más de un curso escolar.
Debes conocer
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Uno de los aspectos más relevantes a la hora de programar un hábito es la

selección de las estrategias metodológicas más adecuadas. A continuación
tenéis un documento que resume las principales estrategias metodológicas
utilizadas en el aprendizaje de hábitos.
Estrategias metodológicas
Para saber más

En el siguiente vídeo encontrarás más información sobre la programación de
hábitos en la escuela infantil
Programación de hábitos
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Proceso de evaluación
La evaluación constituye un aspecto fundamental en el

aprendizaje de los hábitos, tanto para valorar los logros del
niño o niña como para reorientar el proceso de enseñanza-
aprendizaje a lo largo del mismo. Por lo tanto, la evaluación no
es algo que se realiza al final de este proceso, sino a lo largo
del mismo. En la evaluación de la programación de hábitos ha
de tenerse en cuenta una doble vertiente:
La evaluación de los resultados.
La evaluación de la propia programación. Hermzz. CC by-sa. Procedencia.
¿Qué instrumentos podemos emplear?
La técnica más utilizada en la evaluación de los hábitos es la observación y el instrumento

más empleado, la pauta de observación. La pauta de observación puede ser individual o
grupal: cuando observamos en un niño o niña mayores dificultades que en el resto podemos
elaborar una pauta individualizada para el alumno o la alumna con dificultades.
¿Qué evaluar?
Se deben evaluar los logros de cada niña y niño en función de dos referentes, el
individualizado y el relativo a los criterios.
El referente individualizado considera sus avances con respecto a sí mismo,

partiendo de su nivel de desarrollo.
El referente criterial supone tener en cuenta el grado de éxito que alcanza en sus
realizaciones relacionadas con el hábito.
El aprendizaje de hábitos debe realizarse desde una estrecha colaboración entre

la familia y la escuela, el diálogo frecuente y las entrevistas más específicas
acompañarán un proceso en el que los padres y las madres deben recibir
asesoramiento de la escuela.
Para saber más

Puedes encontrar instrumentos de evaluación del Segundo Ciclo de Educación
Infantil en el siguiente documento:
Evaluando en
el aula
Además, en el siguiente enlace encontrarás más información sobre las pautas

de observación en Educación Infantil
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Pautas de
observación
Autoevaluación
Indica cuáles de las siguientes afirmaciones son verdaderas:
El primer paso en la programación de hábitos es plantear qué estrategias
metodológicas usaremos.
El aprendizaje de hábitos debe ser una actividad constante sin

interrupciones.
Algunos hábitos requerirán de períodos de aprendizaje largos, que en

ciertos casos supondrán más de un curso escolar.
Evaluaremos solamente los logros del niño o la niña.
El aprendizaje de hábitos debe realizarse desde una estrecha

colaboración con la familia.
Solución
1. Incorrecto
2. Incorrecto
3. Correcto
4. Incorrecto
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5. Correcto
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Adquisición de hábitos relacionados con

la alimentación
Caso práctico
A Sofía le encanta comer en su trona ¡Le gustan

casi todas las comidas! ¡Casi!... A Elisa le causa
un poco de ansiedad pensar que hoy tiene que
darle la comida a Sofía y toca pescado- ¡Le
cuesta tanto trabajo comérselo!- Elisa es
consciente de que Sofía debe aprender a comer
de todo. Lo más importante es tener paciencia y
premiar el comportamiento adecuado (repasa
mentalmente lo estudiado en clase)...-¡Vamos a
ver qué pasa!-.
La alimentación tiene un claro carácter social, por ello los niños y niñas
deben aprender las reglas establecidas por la sociedad en la que viven.
Estas reglas tienen que ver tanto con las necesidades de salud del niño
o niña -comer equilibradamente, de una determinada forma, masticar
correctamente, etc.-, como con los criterios sociales establecidos
relacionados, por ejemplo, con la correcta utilización de los cubiertos en
vez de comer con las manos, y comer sentado en vez de hacerlo de pie.
Para que el niño o la niña adquiera estos hábitos, se necesita una

programación sistemática, conocer el grado de madurez de cada niño o
niña y el nivel que debe alcanzar en cada edad, así como la
colaboración entre familia y escuela.
ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
Elisa sabe que el papel de los educadores y educadoras es
fundamental en este proceso de aprendizaje, ya que los hábitos relacionados con la
alimentación se adquieren poco a poco, e implantarlos es un proceso costoso que depende
de la dificultad del hábito, la forma de enseñarlo de las personas adultas, el interés del niño o
niña en aprenderlo y la mayor o menor facilidad para integrarlo en su repertorio.
Para saber más...

En el siguiente enlace encontrarás Recursos para trabajar las Rutinas del
alumnado en Educación Infantil
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Objetivos por edades relacionados con la

alimentación
RECUERDA...
El primer paso en la programación de hábitos es determinar cuáles son los
objetivos de la intervención educativa.
¿Cómo seleccionamos los objetivos que queremos

lograr?
En la Escuela Infantil deberemos elaborar una programación

que tenga en cuenta el momento evolutivo del niño o de la
niña, es decir, las destrezas y habilidades manuales
adquiridas, el grado de movilidad y desplazamiento que tiene,
así como su capacidad para la relación con los demás, para
establecer qué es lo que tiene que aprender en cada
momento.
Los objetivos relacionados con la alimentación son:
Comportarse correctamente en la mesa sin control de

ninguna persona adulta.
Manejar los cubiertos adecuados para cada alimento. Beth Rankin. CC by. Procedencia.
Beber por sí mismos cuando lo necesiten.
Controlar la calidad y la cantidad de líquido a ingerir.
Colaborar en la preparación de alimentos sencillos.
¿Qué objetivos nos podemos marcar en cada edad?
A continuación concretamos los objetivos que se deben alcanzar al finalizar cada uno de los
ciclos de Educación Infantil.
Primer Ciclo ( 0-3 años ): En este Ciclo no se podrá iniciar el programa para la
adquisición de hábitos relacionados con la alimentación hasta cumplir el primer año,
dado que se requieren, como decíamos antes, unas habilidades y destrezas mínimas
que no se tienen adquiridas hasta esa edad.
Comer sentados.
Utilizar con cierta precisión el tenedor, y la cuchara con alguna dificultad.
Beber de un vaso utilizando ambas manos.
No manchar la mesa demasiado.
Masticar con la boca cerrada.
Comer de todo.
Ayudar a traer o llevar algún vaso o plato vacío.

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Esperar su turno para que le sirvan la comida.
Segundo Ciclo ( 3-6 años )
Permanecer sentado toda la comida.
Comer solos y sin ayuda.
Usar correctamente el tenedor y la cuchara.
Coordinar, con alguna dificultad, el tenedor y el cuchillo.
Beber sin mojarse.
Dejar la mesa limpia.
Controlar los trozos que se lleva a la boca.
Poner y quitar la mesa.
Usar la servilleta.
Autoevaluación
¿A qué etapa correspondería cada uno de estos objetivos? Ecribe el ciclo
al que corresponde (Primer ciclo o Segundo ciclo), completando con la
palabra adecuada el hueco correspondiente.
Comer sentado. ciclo.
Comer de todo. ciclo.
Beber sin mojarse. ciclo.
Usar la servilleta. ciclo.
Masticar con la boca cerrada. ciclo.
Dejar la mesa limpia. ciclo.
Enviar
En la programación de hábitos es imprescindible tener en cuenta el

momento evolutivo del niño o niña.
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Pautas de actuación para adquisición de

hábitos alimenticios (I)
¿Qué aspectos han de tenerse en cuenta a la hora de poner en
marcha la programación?
Para llevar a cabo esta programación para la adquisición de los hábitos

de la alimentación, es necesario seguir unas pautas que son:
Hay que actuar con paciencia, ya que como hemos señalado

anteriormente, la automatización de las conductas requieren tiempo,
y no podemos pretender la introducción de una nueva conducta y su ITE. Uso educativo-nc.
adquisición automática. Al mismo tiempo, también debemos ser Procedencia.
pacientes con el niño o niña cuando está realizando una tarea, y no
terminarla en su lugar para ganar tiempo, pues de esta manera el niño o la niña
tardarán más en hacerse autónomos.
Respetar el ritmo de cada niño o niña durante las comidas, aunque tiene que saber
que hay un tiempo limitado para las mismas, teniendo en cuenta además que
demasiado tiempo delante del plato no ayuda a hacer más atractiva la comida.
Motivar a los niños y niñas hacia la actividad de comer, mediante
juegos utilizando los cubiertos, las servilletas, canciones, frases, etc.
Cuando aparezcan conductas inadecuadas a lo largo del proceso,

como pueden ser escupir la comida, hacer ruidos con la boca, no
masticar, pedir con frecuencia de beber o golpear con los cubiertos,
es conveniente corregirlas paulatinamente. Las conductas
inadecuadas en la comida pueden ser vistas al principio como
molestias o inconvenientes, pero más adelante pueden constituirse
en un problema que requiera otro tipo de intervención.
Procedencia.
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Pautas de actuación para adquisición de

hábitos alimenticios (II)
Continuamos enumerando las pautas de actuación relativas a la adquisición de hábitos
alimenticios que hemos comenzado en el apartado anterior
Tanto si aparecen este tipo de conductas como si el niño o la niña

tienen dificultad para ir adquiriendo logros, es importante utilizar
refuerzos sistemáticos y proporcionados a los progresos que
vayan realizando. Tiene que haber contigüidad temporal entre la
conducta del niño o niña y el refuerzo que utilicemos. La elección de
la frecuencia y el momento adecuados pueden asegurar la eficacia
de las recompensas. Durante las fases iniciales del entrenamiento o
del desarrollo de las destrezas, las respuestas deseables deberían
reforzarse a menudo, siguiendo un programa continuo, donde cada ITE. Uso educativo-nc.
respuesta correcta será premiada. Esta forma proporciona Procedencia.
motivación y además información al niño o a la niña sobre lo que
está haciendo correctamente y lo que no. La elección de conductas apropiadas a
recompensar también es decisiva. Es evidente que no se puede premiar a una persona
cada vez que haga algo bien. Hay que escoger las conductas más importantes y
adecuadas y concentrar en ellas las recompensas. No sólo han de centrarse en el
rendimiento sino también en otras conductas, como las aproximaciones al éxito, al
rendimiento y al esfuerzo.
Preparar el lugar idóneo para las comidas (de tal manera que si se derrama comida,
no tenga graves consecuencias) y con buenas condiciones ambientales. Debemos
eliminar del lugar de la comida cualquier estímulo que distraiga al niño o niña como
juguetes, televisión, etc.
Debemos procurar que la ropa del niño o niña esté protegida con un
babero amplio, porque si pretendemos que se vayan haciendo
autónomos, lo normal es que se manchen.
Por último, debemos tener en cuenta que durante el período de la

primera infancia se producen cambios bruscos relacionados con
la alimentación como:
El paso de la alimentación líquida a la ingesta de papillas y

alimentos triturados, llegando a los alimentos sólidos.
Procedencia.
Introducción de nuevos sabores a los que tiene que ir adaptándose.
La postura a la hora de comer irá experimentando una evolución, de comer sentado

sobre la persona adulta, pasa a comer sentado en una silla especial, y termina
comiendo sentado en la mesa.
El grado de autonomía ante la comida evoluciona desde una dependencia absoluta de

las personas adultas, a comer de manera autónoma.
Para saber más

19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
En el siguiente vídeo podrás conocer más cosas sobre hábitos de alimentación

infantil:
Consejos para la alimentación de los niños y niñas
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Comportamiento en la mesa (I)

Comer con las manos, jugar con la comida, levantarse,... Son algunos de
los comportamientos inadecuados que pueden tener los niños y niñas a la
hora de comer
¿Cómo podemos conseguir instaurar unos hábitos correctos en la

mesa?
La meta que queremos lograr relacionada con este aspecto es que el

niño o la niña se comporte correctamente en la mesa, de manera
espontánea y sin ningún tipo de control de las personas adultas.
Procedencia.
Para enseñarles a que tengan un comportamiento correcto en la mesa hay que respetar las
siguientes pautas:
En primer lugar, antes de que se sienten en la mesa deben ir al

lavabo, para evitar tener que levantarse durante la comida. El
hecho de levantarse en mitad de la comida se procurará evitar en las
primeras edades, y se evitará absolutamente a partir de cierta edad.
El niño o niña debe tener una posición cómoda, debe llegar

perfectamente a la mesa y hacer un uso de los cubiertos sin forzar
ninguna postura. Cuando su tamaño lo aconseje, pueden utilizar una
silla alta.
Procedencia.
Deben centrar su atención en la actividad de la comida, por lo que
deberemos evitar el uso de juguetes u otros elementos que les distraigan, como la
televisión.
Dado que el ritmo del niño o niña es más lento y necesita la atención de la persona
adulta, es aconsejable que coma antes que éstos y cuando son un poco más mayores
y han adquirido cierta autonomía, pueden empezar un poco antes. Se irá integrando al
ritmo de todos cuando vaya siendo posible pero sin forzarle.
El niño o la niña debe tener cuidado en que no se le caigan los alimentos fuera del
plato y si esto ocurre, deberemos proceder a su limpieza cuanto antes para que el niño
o la niña no lo vea como normal y empiece a apreciar la higiene durante la comida. Hay
que procurar que el niño o la niña no se manche, pero de hacerlo, le cambiaremos en
cuanto finalice la comida. Si se ha manchado las manos, deberá lavárselas después de
comer.
Este comportamiento que queremos conseguir está muy relacionado con

el comportamiento que tenga el niño en otros momentos, lugares o
situaciones diferentes. Como exponíamos al principio, la alimentación está
asociada tanto a criterios de salud como a criterios sociales, por lo que
debemos concienciarles de que un comportamiento incorrecto en la mesa,
puede ser causa de momentos desagradables y de tensión para quienes
comparten con él la hora de la comida, y que puede repercutir en las
relaciones sociales. El niño o la niña, además, debe ser consciente de la
necesidad que tiene de generalizar este comportamiento a otros entornos
Procedencia.
diferentes a los habituales (familia y escuela), como muestra de
educación y civismo.
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Comportamiento en la mesa (II)

¿Cómo ha de comportarse el niño o la niña según la edad?
A medida que el niño y la niña van creciendo, también lo hace

el nivel de exigencia de las personas adultas. Cuando
pensemos que un niño o niña, en función de su desarrollo,
debe tener adquiridos determinados hábitos, hay que exigirle
que lleve a cabo correctamente la actividad, y caso de no ser
así, las personas adultas deberán actuar. Exponemos a
continuación una tabla resumen con las conductas que cabe
esperar según cada edad:

thanos tsimekas. CC by. Procedencia.
Edad Conductas
Comen alimentos variados.
Comen solos.
De 1 a 3 años
Necesitan ayuda para finalizar.
Les cuesta comer lo que no les gusta.
Requieren uso de babero.
Aguantan con dificultad sin levantarse de la mesa, pedirán ir al baño.

De 3 a 4 años
Habitualmente comen solos
Se manchan cada vez menos.
Comen todo lo que se les pone.

De 4 a 5 años
Empiezan a utilizar la servilleta.
Aguantan la comida entera sin ir al baño.

De 5 a 6 años
No juegan con la comida.
¿Cómo actuaremos ante las conductas inadecuadas?
Las respuestas que dé la persona adulta ante la conducta incorrecta del niño o niña irán
determinadas por la dinámica, horarios y organización tanto de la escuela como de la familia.
Algún ejemplo de conductas que se suelen manifestar en todo este proceso con bastante
frecuencia, y ante las que la persona adulta podría responder:
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El niño o niña come muy despacio. Tendrán que terminar de comer en otro sitio
porque hay que limpiar la mesa.
El niño o la niña deja la mesa muy sucia. Deberán ayudar a limpiarla para que tome
conciencia que no debe mancharla tanto.
No les gusta la comida. Como ni en casa ni en la escuela se pueden hacer varios

menús para los gustos individuales, se podrá reducir un poco la ingesta de ese
alimento, pero nunca suprimirlo de su dieta.
El niño o niña se levanta de la mesa. Podemos hacerle ver que creemos que ha
terminado y por tanto le retiramos el planto de la mesa, deberá terminar en otro sitio.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Autoevaluación sobre comportamiento en

la mesa
Ahora es el momento de que compruebes qué tal has

asimilado lo que te hemos contado sobre el comportamiento
en la mesa y la adquisición de hábitos relacionados con la
comida, respondiendo a un par de preguntas.
Malglam. CC by-nc. Procedencia.
Autoevaluación
Selecciona las opciones que son verdaderas.
A los niños y niñas se les debe dejar un tiempo ilimitado para la comida.
Una buena estrategia es motivar a niñas y niños hacia la actividad de

comer, mediante juegos.
Podemos utilizar la televisión para que los niños y niñas coman más
tranquilos.
No es recomendable el uso de baberos para que los niños y niñas se

acostumbren a no mancharse.
Hay que procurar que el niño no se manche, pero de hacerlo, le

cambiaremos en cuanto finalice la comida.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Solución
1. Incorrecto
2. Correcto
3. Incorrecto
4. Incorrecto
5. Correcto
Autoevaluación
¿A qué edad corresponderían las siguientes conductas? Valores posibles
son:
1 a 3 ; 3 a 4 ; 4 a 5 ; 5 a 6.
De a
Necesita ayuda para finalizar.
años
De a
Le cuesta comer lo que no le gusta.
años
De a
Come todo lo que se le pone.
años
De a
No juega con la comida.
años
Aguanta con dificultad sin levantarse de la mesa, pedirá ir al De a
baño. años
De a
Habitualmente come solo o sola.
años
Enviar
A medida que el niño o la niña van creciendo van perfeccionando su

comportamiento en la mesa.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Utilización de los cubiertos

¿Cuándo debe empezar el niño o la niña a utilizar los cubiertos?
El uso de los cubiertos es más importante desde el punto de vista social

y poco importante desde el punto de vista de la salud del niño o niña,
siempre y cuando el hecho de no saber utilizar los cubiertos no sea
debido a que sigue tomando alimentos de una forma que es más
correcta en edades más tempranas.
Cuando programamos este aspecto pretendemos que la niña o niño

maneje los cubiertos adecuados para cada alimento con corrección, sin
riesgo posible. Es importante que para que lleguen a ser autónomos,
utilicen los cubiertos para todos los alimentos, pero esto en ocasiones
preocupa a padres, madres, educadoras y educadores por el posible
riesgo que puede entrañar el uso del cuchillo o tenedor. Tendremos que
Duponddupont. CC by. tener en cuenta la edad del niño o niña, que haya adquirido un
Procedencia. dominio motor que le permita el uso de los cubiertos, haciéndole
autónomo y ofreciéndole una mayor seguridad en sus posibilidades. No
obstante, hay que hacer conscientes a niños y niñas de la responsabilidad que exige la
utilización de los cubiertos y la importancia de su uso.
El primer paso que seguiremos será enseñarles cómo deben coger los cubiertos y para
qué alimentos son adecuados. Al principio sólo valoraremos la intención y el hecho de que
intenten su uso más que los resultados obtenidos. Se le ayudará en muchas ocasiones, ya
que siempre estaremos condicionados por su dominio motor, y se les permitirá que utilicen
como ayuda su otra mano. En muchas ocasiones, el niño o la niña se hacen cómodos y
solicitan ayuda a las personas adultas aunque sepan manejar los utensilios, pero la persona
adulta no debe hacerlo. Sólo cuando les presentemos un alimento que les resulta
desconocido, podremos ayudarles para enseñarles cómo lo deben hacer.
Veamos a continuación las conductas que cabe esperar según cada edad:
Edad Conductas
Utilizan con cierta precisión el tenedor.

De 1 a 3 años
Utilizan la cuchara para alimentos pastosos.
Usan correctamente el tenedor.

De 3 a 4 años
Usan aceptablemente la cuchara.
Usan correctamente la cuchara.

De 4 a 5 años
Empiezan a utilizar el cuchillo para alimentos blandos.
De 5 a 6 años
Controlan el uso de todos los cubiertos.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Coordinan con dificultad el uso del tenedor y el cuchillo.
La práctica del uso de los cubiertos es lo que logrará que el niño y la niña los
utilicen correctamente, por ello deberemos dejar que actúen y les iremos
corrigiendo sólo cuando los utilicen de manera inadecuada.
Sabías que ...

Aunque la utilización del cuchillo, en su forma más primitiva, date del período
Paleolítico, y la cuchara, de la Edad del Bronce, ni uno ni otro utensilio, al igual
que el tenedor, se introdujeron en la mesa, como útiles usuales, hasta el siglo
XVIII. Como la carne era por entonces el alimento principal, las tajadas, una
vez trinchadas, se llevaban a la boca con los dedos. En nuestros días, en
cambio, el uso de los cubiertos ha llegado a ser una exigencia rigurosa, y su
correcta utilización distingue a las personas bien educadas. Tanto, que el
célebre gastrónomo Brillat-Savarin llegó a afirmar:
"Lo que distingue al hombre de los animales es el modo de comer"
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Corrección con la bebida (I)

¿Qué aspectos claves debemos trabajar en relación a la bebida?
Los niños y niñas adquieren el hábito de beber solos con

relativa facilidad. Pero no sólo trataremos de procurar que
beban solos cuando lo necesiten, sino que controlen la
cantidad de bebida que toman, así como la clase de bebida.
Deberemos enseñarles las bebidas que son más beneficiosas
para ellos, y las consecuencias que tiene la ingesta de las que
no debe consumir.
Es necesario por tanto enseñarles que deben actuar en

muchas ocasiones sin tener en cuenta sus gustos o caprichos,
argumentándoles que puede ser perjudicial para ellos, ya que CarbonNYC. CC by. Procedencia.
a estas edades los niños y niñas no son capaces por sí mismos de saber lo que les resulta
conveniente y lo que no.
Desarrollaremos nuestro programa en función de tres aspectos fundamentales:
El control para beber solos y servirse la bebida cuando tengan sed. Primero
enseñaremos al niño o niña cómo tiene que coger el vaso. Al principio utilizará un vaso
especial -generalmente con dos asas para que lo pueda coger con facilidad y con las
dos manos-, después pasará a coger el vaso normal con las dos manos para finalizar
cogiéndolo con una sola. El recipiente que utilicemos para contener la bebida debe ser
asequible al tamaño de su mano y debe estar situado a una altura adecuada, para
evitar incidentes innecesarios, como el derrame de líquido o caída de la botella, jarra o
cartón. Es importante también que al principio no se llene el vaso, porque pesaría
demasiado y podría derramarse la bebida. Si una vez que ha bebido el contenido del
vaso sigue teniendo sed, puede servirse otra vez.
El control de la cantidad de bebida. Hay que tratar que el niño o niña entiendan que
es importante ingerir líquidos pero que tienen que controlar el momento y la cantidad
de los mismos. Deberemos darles pautas para que aprendan a controlarlo solos, que
deberán servirse poca cantidad y que cuando beban no deben vaciar el vaso, deben
beber a sorbos, poco a poco. No es conveniente que beban antes de comer, ni mucha
cantidad durante las comidas, pues les quedaría la sensación de estar llenos, lo que les
llevaría a comer peor.
Tipo de bebida más beneficiosa para el niño o la niña. Las bebidas necesarias para
cubrir las necesidades nutricionales del niño o niña son:
la leche,
los zumos de fruta y
el agua (mejor sin gas).
La ingesta de otro tipo de bebidas comercializadas debe hacerse de manera esporádica y

controladamente. Durante las comidas la bebida que debe ingerir el niño o la niña es agua.
No debemos dejar que ingieran bebidas perjudiciales para ellos, como bebidas
estimulantes o bebidas con un alto componente químico artificial.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Corrección con la bebida (II)

Edad Conductas
Pueden utilizar el biberón de noche o de forma esporádica.
De 1 a 3 Beben al principio con un vaso especial y luego con uno normal.

años
Utilizan las dos manos para agarrar el vaso.
Se mojarán en ocasiones.
No utilizan el biberón.
De 3 a 4
años Cogen el vaso con una mano.
Beben sin mojarse.
De 4 a 5
Se sirven la bebida de un recipiente que no pese demasiado aunque
años
con dificultades.
De 5 a 6
Saben servirse líquido de botellas y jarras, aunque en ocasiones tiene
años accidentes.
Autoevaluación
¿A qué edad corresponderían las siguientes conductas? Son valores
posibles:
1a3;3a4;4a5.
Usa correctamente el tenedor De a años.
Puede utilizar el biberón De a años.
Bebe sin mojarse De a años
Usa correctamente la cuchara De a años
Coge el vaso con una mano De a años
Enviar
A medida que el niño o niña van creciendo su control con los cubiertos y la
bebida es mayor.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Preparación de las comidas

Ayudar a poner y quitar la mesa es una de las principales responsabilidades que niños y
niñas pueden asumir en edades tempranas.
¿Cómo podemos hacer que los niños y niñas participen en la preparación de

comidas?
Con este aspecto pretendemos conseguir dos objetivos

claros:
en primer lugar, que el niño y la niña logren ser

autónomos y
en segundo lugar, potenciar su sentido de

responsabilidad hacia los demás -educadores,
educadoras, compañeras y compañeros en la escuela y
miembros de la familia en casa-, haciendo que sean
capaz de valerse por sí mismos a la vez que colaboran
con determinadas tareas.
Este proceso no se iniciará hasta que el niño o niña cumpla

los 2-3 años, y no finalizará hasta los 15 o 16, aunque en este
tema trataremos sólo la edad que nos ocupa (0-6 años).
Debemos hacer ver al niño o niña que se le ayudará mientras Tasslehoff Burrfoo. CC by. Procedencia.
solos no puedan resolver una necesidad, pero que deberán
colaborar en la medida de sus posibilidades cuando vayan dominando las habilidades que se
requieren. No debemos exigirles que colaboren, pero sí deberemos procurar que vayan
participando de manera espontánea. Podemos ir dándoles alguna pequeña responsabilidad,
tanto en casa como en la escuela, para que vean que pueden ayudar y ser necesarios. En el
supuesto de que el niño o niña se nieguen a colaborar, es importante que nadie resuelva
la tarea por ellos y que se den cuenta que los demás se resienten con su actitud.
Edad Conductas
De 1 a 3
No deben entrar en la cocina, aunque empiezan a coger alimentos que
años estén a su alcance y comérselos.
De 3 a 4
años Toman cosas sencillas cuando tengan hambre (galletas, pan, agua...)
De 4 a 5
años Toman la merienda si no la tienen que preparar.
Pueden untarse el pan o galletas con alimentos pastosos para el

De 5 a 6
desayuno o la merienda (habrá que ayudarles a cortarse el pan).
años
Ayuda a la persona adulta a la preparación de alimentos sencillos.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Para saber más

En el siguiente enlace encontrarás deliciosas recetas para cocinar con niños y
niñas. Recetas sencillas para introducirles en el fantástico mundo de la cocina y
ayudarles a darse cuenta, poco a poco, de la importancia de una alimentación
sana y variada.
Recetas para cocinar con niños y niñas
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021

el sueño
Caso práctico
Sofía ha dejado la cuna y ya duerme en su cama.

Elisa recuerda lo duro que fue conseguir que se
durmiera sola y en su cuarto. Fueron sólo un par
de semanas, en las que lloraba hasta que
comprendía que no pasaba nada, que su papá y su
mamá estaban cerca. Pero mereció la pena, ahora
duerme mucho mejor y se levanta siempre de buen
humor y es que unos buenos hábitos de sueño son
fundamentales para la salud.
Ahora Sofía se duerme muy rápido y ella sola.
Bueno, ...sola no. ¡Con su conejillo!
Con relación a los hábitos de sueño, un objetivo importante es ir reduciendo la

dependencia de las personas adultas al despertarse y al acostarse. Sin
embargo estos dos momentos y las condiciones ambientales que les rodean
requieren en estos años una preparación por parte de las personas adultas.
En la Escuela Infantil, dormir y despertarse implica aprender una serie de

conductas que requieren mucha paciencia, y donde la coordinación entre la
escuela y los padres y madres juega un papel muy importante.

Procedencia.
Debes conocer
El sueño del niño y la niña evoluciona a medida que va creciendo, y por tanto
sus horarios de sueño se deben ir modificando. Un niño o niña recién nacido
duerme aproximadamente unas 16 horas diarias, más tarde desaparecen las
siestas y por tanto se tienen que desplazar las horas de acostarse y levantarse,
llegando aproximadamente a la edad de 3-4 años a adaptarse al horario de las
personas adultas, aunque deben dormir durante la noche alrededor de 10-12
horas.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Objetivos por edades relacionados con el

descanso
¿Cómo seleccionamos los objetivos que queremos lograr?
Para que el acto de dormir y despertarse se convierta en un

hábito, en la escuela y en la familia deberemos establecer
unas condiciones idóneas, tanto espaciales como
temporales y establecer un programa que se ajuste a cada
momento evolutivo, para que al finalizar la etapa de educación
infantil, el niño o niña sean capaces de:
Comprender la necesidad de descanso.
Dormir solos.
Despertarse sin llorar respetando el sueño de los demás.
Colaborar en la preparación y recogida de su ropa y del

espacio donde duerme.
¿Qué objetivos nos podemos marcar en cada edad? treehouse1977. CC by-sa. Procedencia.
Concretamos los objetivos anteriores para cada uno de los
ciclos de Educación Infantil.
Primer ciclo (0-3 años)
Colaborar en el desvestido.
Desprenderse de alguna prenda sencilla como zapatillas o calcetines.
Despedirse cuando se vayan a dormir.
Dormir solos.
Despertarse sin llorar.
Saludar cuando se levantan.
Segundo ciclo (3-6 años)
Prepararse para ir a dormir: desnudarse, organizar la cama o la colchoneta.
Ir a dormir solos.
Al despertarse, respetar el descanso de los demás.
Recoger u ordenar la zona de descanso con supervisión de las personas adultas.
Autoevaluación
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
¿A qué etapa correspondería cada uno de estos objetivos? Son

respuestas posibles "Primer ciclo" y "Segundo ciclo".
Colaborar en el desvestido.
Despertarse sin llorar.
Ir a dormir solo o sola.
Recoger su habitación.
Dormir solo o sola.
Enviar
En la programación de hábitos es imprescindible tener en cuenta el

momento evolutivo del niño o la niña.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Pautas de actuación relacionadas con el

sueño
¿Qué aspectos han detenerse en cuenta a la hora de poner en marcha la
programación?
El sueño está influido por una serie de conductas y

factores ambientales que se asocian con unos
buenos o malos hábitos de sueño. La adquisición de
estos hábitos nos lleva a enseñar al niño o niña a
controlar su dormir y su despertar. Para ello es
recomendable que sigamos unas pautas tanto por
parte de los educadores y educadoras como de la
familia que faciliten el aprendizaje de los mismos.
Debemos hacer ver al niño o la niña que el

descanso es necesario para ellos, puesto que
han gastado muchas energías y tienen que ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
recuperarse.
Las actividades que lleve a cabo el niño o niña antes de acostarse deben ser
relajadas, para que el paso de la vigilia al sueño sea más fácil. Algunas de las
actividades que se pueden realizar, tanto en casa como en la escuela, son las de aseo
y limpieza personal -lavado de dientes-, mirar un libro, escuchar algún cuento, etc.
Estas actividades las pueden realizar primero con una persona adulta y posteriormente
solos.
Debemos enseñarles a identificar cuándo están cansados y deben descansar. El niño o

la niña deben ir reconociendo poco a poco el momento de irse a dormir, o bien porque
se están realizando actividades de relajamiento, o porque se está preparando el
espacio de sueño, con la bajada de persianas y la preparación de cama o colchoneta.
De esta manera le vamos predisponiendo para el momento de acostarse.
Durante el proceso de aprendizaje debemos invitarles a que colaboren con la persona

adulta en la preparación del espacio de sueño -colocar la colchoneta, destapar la
cama, ...
Deben ir al baño a hacer pis antes de irse a la cama para evitar cualquier pequeño
incidente durante la noche. Antes de acostarse no es aconsejable que el niño ingieran
mucha cantidad de líquido, y menos si son excitantes, porque esto puede motivar que
se interrumpa el sueño o bien que tarden más tiempo en dormirse.
Hay que acostumbrarles para que duerman sin compañía. No debemos quedarnos
con ellos hasta que se queden dormidos, se les debe acompañar, tapar, hacerles
gestos cariñosos y después dejarlos para que se duerman solos. Al principio, se
pueden utilizar objetos o elementos de su preferencia que le aporten seguridad, como
muñecos de peluche, sabanitas, etc. Es necesario que ayudemos al niño o a la niña a
vencer el miedo a la oscuridad.
Es importante que sepa que no todas las personas deben hacer lo mismo en el mismo
horario, en este caso, que no todos van a ir a dormir a la misma hora.
Hay que enseñarle que antes de acostarse tiene que despedirse y después de
levantarse tiene que saludar.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Es importante que se acostumbren a no llorar cuando se despiertan. Si lo hacen,

habrá que calmarles y hacerles entender que no tienen que llorar, hasta que
consigamos que respeten el sueño de los demás, quedándose en la cama
permaneciendo despiertos al principio y, posteriormente, levantándose sin molestar.
Padres, madres, educadoras y educadores debemos procurar hacer del sueño

una actividad placentera, sin incomodidades. Tenemos que adaptarnos a todas
las necesidades individuales y también podemos tener en cuenta cuáles son las
preferencias para irse a descansar, así como el momento o incluso la época del
año en que nos encontramos.
Para saber más

En el siguiente vídeo encontrarás una serie de consejos para favorecer el
sueño del bebé.
Charla sobre el sueño infantil
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
El hábito de dormir
¿Cómo podemos conseguir unos hábitos de sueño adecuados?
Hay que destacar en primer lugar la importancia que tiene respetar los
ritmos de sueño que, como decíamos al principio de la unidad,
evolucionan con la edad. Hay que hacerlo atendiendo a las
necesidades individuales de cada niño o niña, dado que hay algunos
que necesitan más horas de sueño que otros, o necesitan acostarse
antes y otros al contrario. Es necesario que el niño o la niña
comprendan la necesidad de descanso, que vayan conociendo su
propio ritmo, cuándo están cansados, cuándo necesitan dormir, y si la
actividad que van a realizar no les va a suponer fatigarse.
La falta de sueño afecta tanto al rendimiento del niño o la niña en los

períodos de actividad como a su relación con las demás personas, pues
un niño o niña cansados pueden tener conductas inestables e irritables
que no se darían si estuvieran descansados. Se deberán organizar los
Claudio A. Ferreira. CC by-sa. horarios de la escuela y de la familia para equilibrar adecuadamente
Procedencia. los momentos de actividad y descanso, deberemos dejar tiempo para
que se relajen, puedan tener un rato de convivencia con las personas adultas, y puedan
realizar alguna actividad, que como decíamos antes debe ser relajada, pues induce al sueño.
Es muy importante que estos horarios sean fijos y se respeten en todo momento y lugar. Las
condiciones ambientales, que desarrollamos en otra unidad, deben responder a criterios
de tranquilidad y relajación. Debemos evitar ruidos excesivos cuando el niño o la niña ya
están acostados, porque puede provocar que no concilien el sueño o que se les interrumpa.
Edad Conductas
Duermen 12-14 horas diarias.
A partir de los 6-8 meses deben dormir en una habitación diferente a la

del padre y la madre.
De 1 a 2
años
Pueden utilizar chupete para dormir.
Se les puede ayudar a relajarse antes de dormir con cuentos.
Debe evitarse la luz.
De 2 a 3 Debe retirarse paulatinamente el chupete.

años
Continúan demandando la atención de alguna persona adulta.
Necesita ayuda para dormirse.
De 3 a 4
años Duermen unas 12 horas diarias.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Van dejando de dormir siesta.
Si duermen en algún sitio poco habitual, sienten extrañeza.
Duermen unas 11-12 horas diarias.
Aceptan dormir fuera de casa, pero necesita tener puntos de referencia

De 4 a 5 del sitio.
años
Empiezan a controlar las estrategias para dormirse.
Todavía les cuesta trabajo aceptar que su padre y su madre pueden

salir por la noche.
Saben prepararse para ir a dormir: desnudarse, organizar la cama, ...

De 5 a 6 Si están cansados, pueden dejar una actividad aunque sea interesante,
años
para irse a dormir.
No les importa dormir fuera de casa.
Comprenden que su padre y su madre salgan por la noche.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
El hábito de despertar
¿Cómo podemos favorecer un despertar agradable?
El despertar, aunque no tanto como el dormir, es importante

para niños y niñas, pues por una parte condiciona la actividad
que vayan a llevar a cabo a lo largo del día, y por otra incide
en la relación con las personas que conviven con ellos -un mal
despertar o despertar temprano les condiciona-.
Tan importante es que el niño o niña comprenda que tiene una

hora para irse a dormir, como que tiene que tener una hora
adecuada para despertarse. Pero hay que tener en cuenta que
cada niño o niña tiene un ritmo de sueño diferente, y que hay
Photos8.com. CC by. Procedencia. por tanto unos niños y niñas más madrugadores que otros, y
que una vez has satisfecho su necesidad de sueño, se despiertan y quieren levantarse.
Cuando el niño o la niña son menores de un año es normal que lloren, pues puede tener
necesidades -hambre, pañal sucio, molestias- cuya respuesta es llorar para que la persona
adulta satisfaga esas necesidades, pero poco a poco tendremos que procurar que no lo
haga. El niño o niña deberán ir acostumbrándose a estar solos cuando se despiertan y a ser
autónomos para levantarse, deberán no necesitar la presencia inmediata de la persona
adulta.
Cuando al niño o niña le cueste levantarse tendremos que hacerles comprender que tienen
sueño y que están cansados porque la noche anterior se acostaron más tarde de lo debido.
Si remolonean en la cama o se ponen de mal humor, podremos dejarles en la cama un rato,
pero es preciso que entiendan que deben levantarse. Para evitar que luego se realicen las
otras actividades como el aseo, vestido o desayuno de manera acelerada, se les puede
avisar antes de la hora necesaria.
Edad Conductas
Puede no gustarles encontrarse solos cuando se despiertan.

De 1 a 2 Pueden ir a buscar la compañía de personas adultas.
años
Si se despiertan en mitad de la noche puede costarles trabajo volver a
dormirse.
Cuando se despiertan pueden entretenerse solos sin la presencia de

personas adultas.
De 2 a 3
años
No les gusta estar solos mucho tiempo cuando se despiertan.
Son sensibles a la falta de sueño y les cuesta empezar la actividad.
De 3 a 4
años Pueden estar más tiempo sin la presencia de personas adultas.
Piden ayuda a las personas adultas.

19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Si se despiertan por la noche reclaman la presencia de alguna persona

adulta y les cuesta aceptar que les vuelvan a dejar solos.
Se entretienen solos esperando la presencia de la persona adulta.
Empiezan a resolver necesidades esperando a que se despierten las

personas adultas.
De 4 a 5
años Después de un tiempo, reclaman la presencia de personas adultas.
Todavía notan la falta de sueño, pero empiezan a controlarse.
Si se despiertan por la noche, reclaman a la persona adulta, pero

empiezan a aceptar que no esté junto a ellos.
Saben organizar actividades de forma autónoma.
Van a la cama del padre y la madre y les cuentan cosas.

De 5 a 6
años Si tienen falta de sueño son más lentos a la hora de realizar actividades.
Comienzan a aceptar el hecho de no estar con la persona adulta e

intentan controlar sus miedos.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Autoevaluación sobre hábitos al dormir y

despertar
A continuación te proponemos un par de preguntas para que

compruebes si has asimilado bien los principales conceptos de los que
hemos hablado en los apartados anteriores, relativos a hábitos
relacionados con el sueño y el despertar.
Biblicote. CC by-nc-sa.
Procedencia.
Autoevaluación
son los siguientes:
1 a 2 ; 2 a 3; 3 a 4; 4 a 5; 5 a 6.
Pueden utilizar chupete para dormir. De a años.
Empiezan a controlar las estrategias para dormirse. De a años.
Necesitan ayuda para dormirse. De a años.
No les importa dormir fuera de casa. De a años.
Van dejando de dormir siesta. De a años.
Enviar
Es muy importante respetar los ritmos de sueño y necesidad de cada niño

y niña en cada edad.
Autoevaluación
son los siguientes:
1 a 2; 2 a 3; 3 a 4; 4 a 5; 5 a 6.
De a
Pueden ir a buscar la compañía de una persona adulta.
años.
Se entretienen solos esperando la presencia de la persona De a
adulta. años.
De a
No les gusta estar solos mucho tiempo cuando se despiertan.
años.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
De a
Van a la cama del padre y la madre y les cuentan cosas.
años.
De a
Piden ayuda a las personas adultas.
años.
Enviar
El niño o niña deben acostumbrarse a estar solos cuando se despiertan y

a ser autónomos para levantarse.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021

la higiene
Caso práctico
Estos últimos días ha hecho mucho calor y hoy

especialmente. Sofía está muy inquieta y no deja de llorar.
Cuando Elisa la coge en brazos se da cuenta que está
sudando mucho, así que decide que es el momento ideal
para un baño. Pero no será un baño cualquiera. ¡Será un
baño especial!
Una de las actividades protagonistas en la higiene infantil

es el baño y Elisa ha aprendido que el hecho de que
niños y niñas aprendan a disfrutar del momento del baño
será fundamental para una posterior adquisición de
hábitos relacionados con la higiene. Así pues, Elisa ha
preparado a Sofía su piscina favorita. ¡Mírala, cómo
disfruta!
Rubén López. CC by.
Elaboración propia..
La adquisición de hábitos de higiene en el niño y la niña

constituye uno de los aspectos principales en el desarrollo de
su capacidad de autonomía. En relación con su propia higiene,
vamos viendo como son progresivamente más autónomos
empezando a ser capaces de controlar sus necesidades.
Las necesidades que presenta el niño o la niña en sus

primeros años serán resueltas por las personas adultas, que
tendrán una doble tarea: satisfacer sus necesidades higiénicas
y fomentar en ellos hábitos higiénicos.
Las educadoras y educadores juegan este doble papel. Saben que los momentos dedicados
a la higiene de niños y niñas constituyen un tiempo dotado de una gran carga relacional y
afectiva entre el niño o niña y las personas adultas, con un gran potencial educativo.
Alrededor de estos momentos los niños y niñas avanzan en la elaboración de su

identidad personal y experimentan numerosas experiencias motoras, sensoriales
y de relación con los demás. Estos momentos permiten observar los progresos,
sus avances y sus dificultades y cuentan con un potencial motivador que
debemos utilizar favoreciendo también sensaciones de seguridad y placer.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Higiene corporal (I)

¿Qué objetivos relacionados con la higiene corporal nos podemos marcar en cada
edad?
Una vez más, se hace necesario plantear qué objetivos pretendemos lograr
con la programación a desarrollar Con relación a la higiene personal del
niño o de la niña, nos proponemos que sean capaces de:
Comprender la necesidad de la higiene y del cuidado de su cuerpo.
Conocer las acciones y secuencias de acciones necesarias para una

higiene adecuada. ITE. Uso educativo-nc.
Procedencia.
Manifestar actitudes adecuadas y una disposición activa sobre su higiene y cuidado

personal.
Estos objetivos generales se concretan en cada uno de los ciclos educativos, para que los
niños y niñas sean capaces de:
Lavarse y secarse las manos.
Lavarse y secarse la cara.
Disfrutar del baño.
Lavarse las distintas partes del cuerpo durante el baño.

Pedir ayuda cuando se sienten sucios. Procedencia.
Pedir que le laven o peinen para estar más guapos.
Pedir ayuda si tiene la nariz sucia.
Lavarse bien la cara y las manos.
Secarse bien la cara y las manos.
Secarse después del baño.
Usar la toalla.
Controlar el uso del jabón. Procedencia.
Lavarse los dientes.
Autoevaluación
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
¿A qué etapa correspondería cada uno de estos objetivos? Las

respuestas posibles son "Primer ciclo" y "Segundo ciclo".
Disfrutar del baño.
Pedir ayuda cuando se sienten sucios.
Usar la toalla.
Lavarse los dientes.
Lavarse y secarse las manos.
Controlar el uso del jabón.
Enviar
En la programación de hábitos de higiene corporal es imprescindible tener

en cuenta el momento evolutivo del niño o la niña.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Higiene corporal (II)

¿Cómo podemos lograr los objetivos planteados relativos a la higiene corporal?
Para que los niños y niñas alcancen los objetivos propuestos

en este ámbito, más que poseer unas habilidades deben
desarrollar unas actitudes. Las pautas de actuación a tener en
cuenta serían:
La intervención educativa en los hábitos de higiene debe

comenzar por llamar la atención del niño o niña hacia
su cuerpo y sus necesidades.
La introducción de hábitos de higiene en el niño o niña

ha de hacerse coincidir con las actividades Kulyka. CC by. Procedencia.
cotidianas de la escuela: asamblea, talleres, trabajo por rincones, proyectos, centros
de interés, etc.
Debemos fomentar en los niños y niñas el gusto por el orden y la sensación de

limpieza. El cambio de pañales y el control de esfínteres favorecen esa sensación de
bienestar corporal. Procuraremos limitar la tendencia del niño o niña a llevarse objetos
a la boca y al mismo tiempo cuidaremos la limpieza de todos los materiales.
El cambio de actividad puede ser aprovechado para lavarse las manos y aprender a
hacerlo adecuadamente, contando como aliado con el interés que las actividades
relacionadas con el agua despiertan en los niños y niñas. Así, por ejemplo, en la
asamblea puede ponerse en común esta actividad, pueden elaborarse carteles o
utilizar fotos relacionadas con las fases de la limpieza de manos y colocarlas en el
baño. De este modo podemos representar las manos sucias y la secuencia de acciones
para su lavado: remangarse, abrir el grifo, poner las manos bajo el chorro de agua,
enjabonarlas, aclararlas, escurrirlas, cerrar el grifo, secar las manos, bajarse las
mangas y finalmente, manos limpias.
En la época invernal se debe aprovechar para enseñar a los niños y niñas a limpiarse
la nariz.
Procurar el cuidado personal, el lavado y el peinado y colocarse bien la ropa después

de la siesta.
Acostumbrar al niño o niña a limpiarse cada vez que se ensucie.
Usar vasos individuales para cada niño y niña.
Debemos usar una metodología basada en la realización de acciones repetitivas,

constantes y sistemáticas.
Algunos ejemplos de introducción de hábitos de higiene podrían ser:
Aprovechar el cambio de actividades o la conclusión de tareas para lavarse las

manos.
Higiene bucal al terminar de comer.
Introducir actividades lúdicas relacionadas con lavarse o peinarse.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Higiene corporal (III)

Veamos a continuación las conductas relacionadas con la higiene corporal que cabe esperar
según cada edad:
Edad Conductas
Comienzan a lavarse las manos con ayuda.

De 1 a 3
años Ponen pegas a que les laven la cabeza.
Se van iniciando en el aprendizaje de la higiene bucal.
Les cuesta que les corten las uñas, sobre todo las de los pies.
De 3 a 4
Colaboran de forma activa en el baño.
años
Se empiezan a lavar correctamente las manos aunque cometiendo
errores, como no subirse las mangas
Son capaces de lavarse las manos sin control de personas adultas.
Se bañan aunque deben ser controlados y ayudados.
Son conscientes de que deben lavarse las manos antes de comer

De 4 a 5 aunque a veces necesitan que se lo recordemos.
años
Saben que deben lavarse los dientes aunque pueden requerir alguna
ayuda adulta.
Toleran la higiene de las uñas.
Aceptan el lavado de cabeza sin lloros ni quejas.
De 5 a 6 Comienzan a peinarse.
años
Se lavan los dientes aunque todavía deben perfeccionar su técnica.
Debes conocer
En el siguiente vídeo podrás encontrar más pautas de actuación a tener en
cuenta en la escuela infantil en relación a la adquisición de hábitos de higiene
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Potenciar buenos hábitos de higiene en los niños y niñas
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
El control de esfínteres (I)

¿Qué objetivos pretendemos conseguir relacionados con el control de esfínteres?
Con relación al control de esfínteres nos proponemos que

niños y niñas sean capaces de alcanzar tres grandes
objetivos:
Conocer el funcionamiento de su propio cuerpo, sus

necesidades y la forma de satisfacerlas.
Adquirir el control para evacuar en el lugar adecuado.
Conseguir una actuación consciente con relación al acto

fisiológico de la evacuación. ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
Estos objetivos generales se concretan en cada uno de los ciclos en que los niños y niñas
sean capaces de:
Sentarse y levantarse de su orinal.
Pedir ayuda cuando necesiten hacer caca o pis.
Solicitar ayuda cuando se sientan manchados.
Valorar el buen olor corporal.
Limpiarse después de hacer caca y pis.
Tirar de la cadena del váter.
Lavarse las manos después de ir al váter.
Usar el papel higiénico.
¿Qué relación existe entre afectividad y control de esfínteres?
El control de esfínteres no constituye un fenómeno aislado. Está en estrecha relación con

los fenómenos físicos, mentales, emocionales y afectivos de las niñas y los niños. Por
este motivo hay una serie de premisas que hay que tener en cuenta antes de iniciar el
proceso de aprendizaje de hábitos relacionados con el control de esfínteres:
El aprendizaje del control de esfínteres sólo es posible cuando el bebé está en

condiciones de reconocer que las señales que recibe del recto o la vejiga significan que
necesita hacer pis o caca. Esto nunca sucede antes del año de edad.
Hacia los dos años y medio, el 90% de las niñas y el 75% de los niños poseen algún
control sobre el pis. Esto es debido a que su sistema nervioso está relativamente
preparado para ordenar a la vejiga que retenga la orina. Pero las estadísticas también
nos indican que a esa edad más de la mitad de los niños y las niñas se siguen orinando
por la noche, lo que demuestra que el control nocturno suele producirse después
que el diurno.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Hacia los dos años se produce en el niño o niña el fenómeno conocido en psicología
como "aparición del yo". Los niños y niñas se descubren como personas diferentes y
empiezan a tomar conciencia de quiénes son. Esta afirmación se lleva a cabo haciendo
valer sus deseos.
Para el niño o niña defecar y orinar son una experiencia corporal acompañada de
sensaciones placenteras y desagradables.
El control de esfínteres depende en gran parte del deseo de la madre y por extensión
de las personas adultas que establecen vínculos afectivos con el niño o niña. Por eso
es muy importante actuar con gran cautela y procurar no anticiparse a sus
posibilidades. La necesidad de complacer a la madre y las personas mayores se origina
en el miedo a perder su afecto.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
El control de esfínteres (II)
Por todo esto, cuando los niños y niñas no logran satisfacer las
expectativas depositadas en ellos, pueden tener sentimientos de
frustración, angustia y vergüenza. El pis y la caca son para el niño y
la niña algo valioso que pueden convertir en obsequio o en agresión.
Si la persona adulta interrumpe el juego infantil para poner al niño o la
niña en el orinal, está favoreciendo en ellos reacciones negativas. No
son extrañas reacciones en las que retienen las heces hasta llegar al
estreñimiento o que hagan sus necesidades en lugares inadecuados. Si
por el contrario, el aprendizaje del control de esfínteres se plantea sin
prisas ni exageraciones, pueden esperarse resultados positivos que
busquen complacer a la persona adulta.
Daquella manera. CC by.

Procedencia.
Debes conocer
En el siguiente vídeo encontrarás más consejos para favorecer el aprendizaje
de hábitos relacionados con el control e esfínteres
Uso del orinal
Autoevaluación
¿A qué etapa correspondería cada uno de estos objetivos?:
Sentarse y levantarse del orinal.
Tirar de la cadena del váter.
Usar el papel higiénico.
Valorar el buen olor corporal.
Enviar
El control de esfínteres está en estrecha relación con los fenómenos

físicos, mentales, emocionales y afectivos de los niños y niñas.
¿Qué pautas de actuación hemos de tener en cuenta?
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Algunas pautas para abordar el aprendizaje del control de esfínteres pueden ser las
siguientes:
Tener en cuenta que cada niño o niña es diferente y sigue un proceso distinto en su
maduración. No debemos por lo tanto tratar de uniformar, comparar y exigir lo que no
corresponde.
Tener en cuenta que hasta que se consolida el control de esfínteres se pasa por fases
de avance y de retroceso.
La edad adecuada para comenzar este aprendizaje se encuentra entre los dos años y
los dos años y medio. Estas edades de inicio se corresponden con los siguientes
períodos escolares:
Aula 1-2 años: en el último trimestre.
Aula 2-3 años: en el primer trimestre, una vez superado el período de adaptación y sin
olvidar los ritmos individuales.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
El control de esfínteres (III)

¿Debemos prestar atención a los intereses del niño o niña y
a sus manifestaciones verbales y no verbales a la hora de
iniciar este aprendizaje?
Por supuesto que sí.
No debemos resaltar los errores ni los posibles

accidentes, que son completamente normales a estas
edades.
No utilizaremos premios, simplemente mostraremos ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.

nuestra satisfacción al niño o niña por ir comportándose
como las personas mayores.
Las personas adultas deben mantener una actitud serena y flexible en todo el
proceso de adquisición del hábito.
Todo este proceso de aprendizaje debe llevarse a cabo manteniendo una estrecha
colaboración familia-escuela.
Edad Conductas
Aprendizaje del control de las heces.

De 1 a 2 años Pueden controlar el pis durante el día.
Puede haber descuidos por distracción.
Controlan los esfínteres durante el día.

De 2 a 3 años Hay menos descuidos.
Debe favorecerse que vayan periódicamente al WC.
Controlan el pis durante el día sin accidentes.
Aprenden a controlar el pis por la noche.

De 3 a 4 años Saben aguantarse la caca.
Van con frecuencia solos al WC.
Empiezan a limpiarse con papel.
De 4 a 5 años
Comienzan a espabilarse solos por la noche para ir al baño.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Pueden aguantarse cuando tienen necesidades.
Los varones empiezan a hacer pis de pie.
Durante la noche ya se espabilan solos sin ayuda para ir al baño.

De 5 a 6 años
Se limpian correctamente en el WC.
Tiran de la cadena, pero es necesario supervisarles.
¿Existen diferencias entre el control diurno y nocturno?
El control de esfínteres diurno se adquiere, como ya hemos señalado, antes que el nocturno.
Tanto en uno como en otro podemos establecer unas recomendaciones diferenciadas que
exponemos a continuación.
CONTROL DIURNO CONTROL NOCTURNO
El educador o educadora deben estar atentos a Empezamos a trabajar este aspecto

los gestos o actitudes que puedan indicar que el una vez que esté adquirido el
niño o niña quieren hacer sus necesidades. control diurno.
Se favorecerá el control sobre la

Se deberá sentar al niño o a la niña en el orinal
vejiga espaciando las veces de hacer
aunque ya se le hayan escapado las heces.
pis.
Las deposiciones deben tirarse al váter en

presencia del niño o niña, para que se vaya Se evitará ingerir mucho líquido antes
comprendiendo qué es lo que deberán aprender a de acostarse.
hacer.
Se recordará al niño o a la niña la necesidad de ir Se irá al lavabo antes de irse a la

al lavabo periódicamente. cama.
Cuando se vayan observando

Se recomienda vestir al niño o a la niña con ropa avances, se procederá a retirar el
cómoda que le permita quitársela con facilidad. pañal por la noche, favoreciendo así
su motivación.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021

el vestir
Caso práctico
¡Nos vamos de paseo! Sofía acaba de despertar de su

siesta y Elisa prepara la ropa para cambiarla. A Sofía le
encanta estar en el cambiador, así que nada más que lo
ve ya se pone muy contenta por dos motivos: porque sabe
que se va a la calle y sobre todo, por las atenciones que
recibe.
Elisa aprovecha para hablar con ella y hacerle

carantoñas. Sabe que en estas edades tempranas es
necesario convertir estas actividades rutinarias en
momentos placenteros.
¡Ya estamos listas! Elisa coge a Sofía y la pone ante el

espejo. ¡Qué contenta está!
Rubén López. CC by.
Elaboración propia..
Elisa y sus compañeras trabajarán para que los niños y niñas sean
cada vez más autónomos en las actividades de vestirse y desvestirse
y en el cuidado de su propia ropa. Esa autonomía es el resultado de un
trabajo pedagógico planificado.
Cuando trabajamos los hábitos del vestido llevamos a cabo una serie de
actividades que permiten la comunicación entre la persona adulta y la
niña o niño. En un primer momento éstos son pasivos y es la persona
adulta la responsable de vestirles y desvestirles. Según van creciendo,
van respondiendo a los contactos que reciben de las personas adultas y
van colaborando en las tareas de vestido y desvestido en función de las
destrezas que vayan adquiriendo, hasta llegar a ser autónomos.
Cuando hablamos de hábitos relacionados con el vestido, hacemos

referencia a tres aspectos: ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
desnudarse y vestirse,
el cuidado del aspecto general y
el cuidado de la propia ropa
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Objetivos relacionados con el vestir

¿Qué objetivos queremos lograr en relación al vestir?
Los objetivos que el niño o niña deberán alcanzar en relación

con el hábito del vestido son:
Adoptar una actitud participativa para vestirse y

desvestirse.
Vestirse y desvestirse sin ayuda.
Tomar conciencia de que debe cuidar el aspecto de su

ropa: estética y corrección de lo que lleva -sin rotos, bien
abrochado-. Daquella manera. CC by. Procedencia.
Aprender a cuidar y organizar su ropa.
En cada uno de los ciclos de educación infantil, el niño o la niña deberán ser capaces de:
Quitarse los zapatos, zapatillas y calcetines.
Ponerse y quitarse el abrigo, chaqueta y babi.
Colaborar en el vestido y desvestido.
Colgar en el perchero el abrigo, la chaqueta, o el babi.
Diferenciar la derecha y la izquierda en zapatos, zapatillas y guantes.
Doblar y colocar, lo mejor que pueda, su ropa.
Dejar la ropa sucia en el lugar asignado para ello.
Proteger la ropa con un babero o babi.
Vestirse y desvestirse solos.
Abrochar y desabrochar prendas.
Ponerse los zapatos.
Hacer lazadas en los zapatos.
Doblar y guardar algunas prendas sencillas.
Relacionar la ropa que debe llevar según la actividad que vaya a realizar o el
tiempo que haga.
Valorar la estética de la ropa, la combinación de los colores y los complementos.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Pautas relacionados con el vestir

¿Qué pautas de actuación hemos de tener en cuenta en relación con el vestir?
Para lograr que el niño o la niña pasen de una fase pasiva,

donde la persona adulta realiza todas las tareas relacionadas
con el vestido, hasta lograr que los niños y niñas sean
capaces de vestirse y desvestirse solos y de cuidar su ropa
al finalizar el ciclo de educación infantil, debemos seguir una
serie de pautas que permitan conseguir los objetivos
establecidos:
Tanto los educadores y educadoras como las madres y

los padres deben tener paciencia, ya que por
comodidad y falta de tiempo, asumen las tareas que el
niño o niña ya son capaces de hacer por sí mismos. Esto
provoca en muchas ocasiones que el niño o la niña no
se esfuercen para que la persona adulta se lo resuelva,
no logrando el grado de autonomía que deberían
alcanzar. Es necesario organizar los tiempos. Si el niño
o la niña son lentos, se debe programar el inicio de la
tarea con más tiempo para evitar que la termine
haciendo la persona adulta. También se puede Oddharmonic. CC by. Procedencia.
aprovechar el tiempo que dedican al vestido o
desvestido para hacer otras actividades cerca de ellos, esto sirve para controlarles al
mismo tiempo que se crea un clima afectivo y la comunicación con la persona adulta no
se rompe.
Es importante que el niño o la niña comprendan lo que están haciendo, esto favorece
que se interesen y motiven por colaborar en la tarea.
Las actividades que se lleven a cabo se pueden plantear como un juego, se pueden
utilizar canciones y señalar o mirar dibujos de las partes del cuerpo cuando lo estemos
vistiendo o desvistiendo.
Se deben iniciar todas las tareas al mismo tiempo tanto en el ámbito familiar como en la
escuela, lo que requiere un trabajo de coordinación permanente.
Debemos procurar que valoren la corrección en el vestido, que adquieran unos

criterios estéticos y una sensibilización por el respeto a los demás.
Es importante enseñarles estrategias para que resuelvan las actividades y su propia

auto-evaluación, para corregir lo que no hayan resuelto correctamente.
Autoevaluación
¿A qué etapa correspondería cada uno de estos objetivos? Las
respuestas posibles son "Primer ciclo" y "Segundo ciclo".
Ponerse y quitarse el abrigo, chaqueta y babi.
Diferenciar la derecha y la izquierda en
zapatos, zapatillas y guantes.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Abrochar y desabrochar prendas.

Ponerse los zapatos.
Dejar la ropa sucia en el lugar asignado para
ello.
Enviar
Para plantear los objetivos hay que partir del momento evolutivo de los
niños y niñas.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Desnudarse y vestirse (I)

¿Cómo trabajaremos este hábito?
La tarea de desnudarse es más simple que la de vestirse,

pues requiere menos habilidades de coordinación motriz.
Procuraremos que el niño y la niña adopten una actitud

participativa, que no se dejen hacer.
Pediremos a los niños y niñas que tengan una actitud

de superación, ya que cuando sean capaces de
desvestirse y vestirse solos, adquirirán un nivel
importante de autonomía con respecto a las personas ITE. Uso educativo-nc. Procedencia.
adultas.
No podemos presionarles para que realicen las tareas en tiempos que convengan a la
persona adulta, ya que es fácil que se distraigan con lo que tienen alrededor, que
intenten que la persona adulta les ayude, o lo hagan por ellos, por tanto debemos
plantear las actividades con tiempo suficiente.
Poco a poco, el niño o la niña irán adquiriendo soltura en las distintas actividades y
podrán hacerlo mejor y más deprisa. Deberemos procurar que cojan el ritmo y no se
distraigan para que terminen a tiempo.
Les enseñaremos el procedimiento para colocarse las prendas, empezando por las
prendas más sencillas (abrigos, babis, chaquetas) hasta conseguir que se pongan
solos todas las prendas, distinguiendo el derecho y el revés.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Desnudarse y vestirse (I)

Veamos a continuación las conductas que cabe esperar según cada edad, en relación a los
hábitos en el vestir:
Eda Conductas
Colaboran en el vestido y desvestido.
Se quitan prendas sencillas: zapatos, calcetines, bañador,...

De 2 a 3
años Empiezan a desabrocharse.
Empiezan a bajarse y subirse los pantalones.
Cuelgan prendas sencillas en percheros.
Saben desnudarse aunque tienen dificultad con algunas prendas.
Se ponen prendas sencillas.

De 3 a 4
años Acaban de ponerse prendas más complicadas cuando se les ayuda en
el inicio.
Abrochan cremalleras, botones grandes.
Se desnudan solos si se les ayuda en el desabrochado más

complicado.
Tienen dificultad para quitarse algunas prendas más complicadas y

De 4 a 5 requieren ayuda.
años Se colocan las prendas, pero debemos ayudarles en el abrochado de
algunas.
Todavía se colocan algunas prendas al revés.
Son bastante autónomos.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Se desnudan solos correctamente.
Piden ayuda cuando tienen alguna dificultad.

De 5 a 6 Se visten correctamente.
años
Se abrochan y desabrochan todo tipo de cierres.
Se hacen las lazadas de los zapatos aunque en ocasiones hay que

ayudarles.
Autoevaluación
¿A qué edad corresponderían las siguientes conductas? Las respuestas
posibles son:
2 a 3; 3 a 4; 4 a 5; 5 a 6.
Se desnudan solos si se le ayuda en el desabrochado más De a
complicado años.
De a
Se quitan prendas sencillas: zapatos, calcetines, bañador,...
años.
De a
Se abrochan y desabrochan todo tipo de cierres.
años.
De a
Se ponen prendas sencillas.
años.
Enviar
Procuraremos siempre que el niño y la niña adopten una actitud

participativa.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Aspecto general del niño y la niña (I)

¿Por qué es importante trabajar el aspecto general?
Es el aspecto que menos habilidades requiere pero el que

más repercusión social tiene. El aspecto general tiene que
ver con la imagen que da el niño o la niña y repercute en sus
relaciones con los demás.
Veamos las pautas a tener en cuenta:
Debemos concienciar al niño y a la niña de que viven en

una sociedad y su aspecto debe ser el adecuado,
teniendo cuidado en que no se vean afectados por las
presiones sociales, la moda o la publicidad. pawpaw67. CC by-sa. Procedencia.
Debemos enseñarles a ponerse la ropa adecuada, nueva, limpia y respetar unos

mínimos criterios de estética.
Debemos procurar que sean conscientes de cuándo su ropa no está limpia o nueva
y se cambien cuando sea preciso, pero lo que no debemos hacer es estar pendientes
de que no se manchen y evitar que realicen alguna actividad que ensucie su ropa.
Es importante que aprendan a elegir la ropa en función de la actividad que vayan a

realizar, pero nunca deben dejar de llevarla a cabo para evitar mancharse. Tampoco la
persona adulta debe presionarle con el trabajo que puede implicar en el ámbito
doméstico que se ensucien.
Al principio, la persona adulta será quien proporcione al niño o a la niña las condiciones
adecuadas de su aspecto, para posteriormente ir enseñándole a ir limpio, a cambiarse
de ropa cuando la tenga sucia o rota y a vestirse con un mínimo de estética.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Aspecto general del niño y la niña (II)

Veamos a continuación las conductas que cabe esperar según cada edad, en relación al
aspecto general:
Edad Conductas
De 3 a 4 años
El niño y la niña toman conciencia de su aspecto.
Los niños y niñas comienzan a ser sensibles respecto a su aspecto.

De 4 a 5 años
Saben que deben cambiarse de ropa interior aunque no se vea.
Solicitan ayuda si notan que no están bien arreglados.
Giran las prendas y comprueban que están bien puestas.
Saben elegir ropa para algunas actividades.

De 5 a 6 años
Saben combinar prendas.
Se cambian de ropa interior sin tener que decírselo.
Valoran su imagen
Reflexiona
Un niño o niña de 15 meses frente a un espejo, es una experiencia fascinante,
éstos se comienzan a mirar, tocar, mover; y si por ejemplo, les pintas unos
bigotitos o la nariz, se la tocarán de inmediato. Ahora el niño y la niña ya se
reconocen en el espejo y se dan cuenta que son ellos mismos, ya no es como
meses atrás cuando creían que era otro niño o niña e inclusive le sonreían y le
estiraban los brazos para tocarlo. A los 2 años, este reconocimiento ya está
consolidado plenamente.
A los dos años y medio aproximadamente, ya se reconocerán cuando se vean

en una foto o en un vídeo, y hasta jugarán a perseguir su sombra, aún no
entenderán por qué la sombra los persigue.
FUENTE. www.webdelbebe.com
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Autoevaluación
posibles son:
3 a 4; 4 a 5; 5 a 6.
Saben que deben cambiarse de ropa interior aunque no se De a
vea. años.
De a
Saben combinar prendas.
años.
De a
Toman conciencia de su aspecto.
años.
Enviar
Procuraremos siempre que el niño y la niña adopten una actitud

participativa.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Cuidado de la ropa
¿Cómo podemos favorecer la adquisición de este hábito, que los niños y niñas se
habitúen a cuidar su ropa?
Los niños y niñas deben aprender a cuidar la ropa que utilizan, por ello
es importante que:
La persona adulta actúe como modelo, siempre dando las

explicaciones necesarias y aportando la ayuda necesaria hasta
que los niños y niñas adquieran autonomía.
El acceso a las prendas sea asequible para los niños y niñas,

bien para facilitar la hora del vestido como para poder exigirles
que guarden su ropa en los lugares asignados para ello.
El niño y la niña se den cuenta que cuando no se cuelga o dobla

una ropa, se arruga y luego no se puede poner de esa manera.
Cuando el niño o la niña dejan las prendas fuera de su sitio no es Joe Shlabotnik. CC by.
conveniente que una persona adulta las coloque, sino que el niño Procedencia.
o niña corrija su error y las cuelgue o doble, guardándolas en su
sitio.
Edad Conductas
Cuelgan las prendas en un perchero situado a su alcance.

De 3 a 4 Colocan la ropa sucia en el lugar asignado para ello cuando se les
años
dice.
Doblan como pueden alguna prenda sencilla.
Pueden empezar a ordenar su ropa.

De 4 a 5
años Colocan la ropa sucia en su lugar sin tener que decírselo.
Al quitarse una prenda suelen doblarla.
Se visten de acuerdo a la actividad a realizar.

De 5 a 6
años Doblan y guardan prendas sencillas.
Pueden colaborar en la limpieza del calzado.
19/1/23, 18:39 Contenidos_APS_05_2021
Autoevaluación
posibles son:
3 a 4; 4 a 5; 5 a 6.
Pueden empezar a ordenar su ropa. De a años.
Pueden colaborar en la limpieza del calzado. De a años.
Cuelgan las prendas en un perchero situado a su alcance. De a años.
Enviar
Debemos recordar que la persona adulta debe servir siempre de modelo.

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Hábitos a desarrollar de 0 a 6 años

Proceso de adquisición de hábitos

Elisa, en su papel como educadora, se ocupará de atender las

Tanto Elisa como sus compañeras de clase están aprendiendo a seguir

La adquisición de hábitos constituye un proceso educativo en el que se parte de

Hábitos y rutinas en Educación

Conceptos fundamentales (I)

¿Qué es una habilidad?

La habilidad es una destreza en la realización de tareas, se relaciona con las capacidades

¿Cuáles son las diferencias entre hábito y habilidad?

Conceptos fundamentales (II)

En este apartado continuamos con la definición de conceptos

ITE. Uso educativo-nc. Procedencia. ¿Qué entendemos por rutina?

A esta repetición sistemática de determinadas acciones con un propósito educativo le

¿Cómo definiremos la autonomía personal? La autonomía personal constituye la meta, el

Destreza en la realización de tareas.

Repetición sistemática de determinadas acciones

Capacidad para resolver situaciones cotidianas sin

El concepto de hábito se relaciona estrechamente con el de autonomía. El

todavía adquirido el hábito con el que dicha habilidad se relaciona.

Proceso de adquisición de hábitos

Aspectos determinantes: Para el aprendizaje de los

ejecución y habilidades de planificación.

Habilidades de ejecución: Dentro de las habilidades de ejecución son

Habilidades de planificación: En la intervención de la persona adulta que

Comprensión de los diferentes momentos o acciones intermedias de la tarea.

Secuencia -pasos- de su ejecución.

Aprendizaje de los movimientos específicos necesarios.

Requisitos en el Proceso de adquisición

En el apartado anterior hemos visto los aspectos

Requisitos para la adquisición de hábitos: El

Estos son los requisitos del proceso de adquisición de hábitos:

Relaciones afectivas. Constituyen un elemento fundamental de la convivencia y

Equilibrio y estabilidad de la persona adulta. Durante el proceso de adquisición del

Autoridad. La autoridad de la persona adulta, ejercida siempre de manera adecuada,

Constancia y sistematización. El niño o niña debe tener conciencia de que existen

Dentro de las habilidades de ejecución están la motricidad y el dominio de

Las relaciones afectivas constituyen un pilar fundamental para la

Para favorecer el aprendizaje del hábito se recomienda no manifestar

Fases del Proceso de adquisición de

de enseñanza. Veamos las diferentes fases en la adquisición de hábitos:

1. Preparación: En primer lugar debemos tener en cuenta si tiene adquiridas las

2. Aprendizaje propiamente dicho: Exige la participación activa del niño o la niña y la

3. Automatización: Como consecuencia de la repetición por parte del niño o niña se

4. Consolidación: Una vez alcanzada la generalización de las acciones, que implica la

La respuesta de los niños y niñas está en relación directa con el ambiente en

¿Cómo se llevaría a cabo el proceso de adquisición de hábitos?

Minisiterio de Educación. Uso educativo-nc. Elaboración propia.

La consolidación del hábito culminaría el proceso de adquisición del

1. Determinar cuáles son los objetivos de la intervención

2. Seleccionar unos contenidos conceptuales,

3. Aplicar unas adecuadas estrategias metodológicas.

4. Establecer las actividades, los recursos necesarios y la temporalización del proceso

Dedicarle un tiempo diario, semanal y mensual.

Alternar el aprendizaje de los hábitos con otras actividades lúdicas.

Respetar los ritmos de actividad del niño o niña.

Tener en cuenta las características individuales de cada cual.

El aprendizaje de los hábitos se va a llevar a cabo a lo largo de toda la Educación Infantil.

1. Conocer el grado de dificultad del aprendizaje.

2. Saber en qué acciones se descompone.

3. Cuantificar el tiempo necesario para su ejecución completa.

4. Identificar los instrumentos o recursos necesarios.