Tendencias típicas de la actual teoría política inglesa y norteamericana: el autor sostiene que el “acta de defunción y de declinación” de la teoría política es exagerado al decir que esta expiró en los últimos años. Actualmente es desusadamente fértil en reflexiones acerca de la política, originales, importantes y con aspectos muy significativos. Durante los últimos años han ocurrido cambios de interés, enfoque y énfasis, pero es muy inverosímil que la teoría política clásica haya caducado. Debemos empezar a analizar cuáles son las cosas diferentes de la teoría política. La teoría política clásica ha sido una mezcla de diferentes clases de investigación, podemos distinguir tres impulsos diferentes: filosófico, sociológico, ideológico. La Especulación política de Platón, Hobbes, Locke, Hegel, es filosófica porque los autores han intentado conectar sus conclusiones acerca de la organización política o de los fines de la vida política con un sistema filosófico más general, es decir, han tratado de derivar conclusiones políticas y sociales de creencias más generales acerca de la naturaleza de la realidad, las conclusiones políticas se siguen de principios lógicos y metafísicos. Muchos filósofos creen que la TP (Teoría Política) está en declinación porque ya no se puede deducir lo justo o racional de una forma de organización política o de prácticas. Una forma especial de la conexión tradicional existente entre la filosofía y la política parte de la concepción es que parten de que la tarea de la filosofía es mostrar lo común entre la esfera social y otras esferas de la realidad. No podemos trazar una línea entre los escritos ideológicos y los de política filosófica, casi toda la filosofía política ha sido practica por cuanto ha tenido el objetivo de persuadir a los lectores de la racionalidad o superioridad moral. Para Hobbes las conclusiones prácticas se basan en argumentos filosóficos y de otras clases que suelen considerarse de mayor interés que el propósito práctico. Nadie negará que el poderoso interés del pensamiento social europeo ha sido el argumento ideológico (moral) acerca de los fines y caminos de la vida, y acerca de las condiciones institucionales de la vida buena. Los impulsos mencionados anteriormente se han debilitado en estos años recientes. El progreso de la investigación política y social detalladamente ha debilitado el habito de la generalización sociológica especulativa del tipo filosófico. Parte de lo que se encuentra en la filosofía política clásica ha sido absorbida por la ciencia política y la sociología. El autor considera que los argumentos filosóficos no produjeron una declinación de la formulación de la teoría política filosófica. La cs política, como la economía y otras ciencias, ha llegado al punto en que los especialistas deben ocuparse de las gestiones muy generales, incluyendo el análisis conceptual, llamado tradicionalmente filosófico, y lo hace a un nivel tan profundo y complejo que el filósofo qua difícilmente podría alcanzar. En el siglo XX se trazó una línea divisoria entre las cuestiones filosóficas y las cuestiones empíricas, esta línea ha causado un daño en el estudio de la teoría social. El impulso o la influencia filosófica solo es uno de los que han sostenido la especulación política. Los autores que interpretan como “languidecimiento” del pensamiento filosófico acerca de la política, tienen en mente que la filosofía política es una extensión de la teoría moral, que investiga los fines del estado y su organización moralmente correcta para la sociedad política. Entonces ¿si hay un declinamiento de la teoría política, también lo hay por el interés de la política? Si el interés moral de la política ha declinado, una razón podría ser que las cuestiones de la organización política, de la asignación de derechos y poderes políticos, no se sienten como moralmente críticas. Si la teoría política clásica en efecto ha muerto, quizá la mató el triunfo de la democracia. No hay un movimiento social o intelectual significativo que ponga en duda la estructura global que constituye el organismo democrático, esto por el consenso político del orden democrático-liberal. Es ilógico hablar de consenso político cuando el mundo está dividido por ideologías en conflicto, no porque el comunismo no ha tenido un efecto importante en países como EEUU, Inglaterra, etc. El argumento contra la política ideológica puede afirmar que el pensamiento ideológicamente dominado no tiene importancia para los hechos que controlan la estructura y el cambio social contemporáneos. El pensamiento ideológico ha solido ser totalizante que supone que una característica importante de la sociedad está conectada con un solo mecanismo de control y que toda la vida humana puede transformarse desde un punto. Como el capitalismo y el socialismo, que son alternativas que incluyen todo y se excluyen mutuamente. En las democracias más estables y ricas se da un proceso de negociación y de ajustes entre demandas, intereses, valores y formas de vida, ajustes que serán más o menos temporales y cambiantes a medida que se modifican las condiciones dentro y fuera de la sociedad. Esto basta para explicar la atmosfera relajada de la política democrática moderna, la ausencia de ideas políticas de alcance e importancia general y de una doctrina política global. Debido a las circusntancias especiales de nuestro tiempo, podemos concluir que la ideología es una guía falsa, irracional y aun desastrosa de la acción política. A menudo la ideología política es fe, mito dogmatismo y fanatismo político y moral, tamien ha producido la destrucción de instituciones, valores y tradiciones existentes. Aunque el autor dice que no son irracionales ni obsoletas para el cambio social, porque pueden ser inevitables en algunas circustancias que fueron la condición necesaria para la producción de ciertos cambios. En suma, el sentimiento que no hay alternativa muy convincente a los métodos prevalecientes de la democracia angloamericana, es por lo menos una de las razones de los defectos de la teoría política contemporánea. Dos conceptos de la Libertad. Dos acepciones de la vida humana, el primero de estos sentidos políticos de la libertad es sentido negativo que responde a la pregunta ¿Cuál es el campo dentro del cual el sujeto está o debiera estar en libertad de hacer o ser lo que se pueda hacer o ser, sin intervención de otras personas? El segundo, sentido positivo responde a la interrogante ¿Qué, o quien, es la fuente de control o interferencia que pueda determinar que alguien haga, o sea, una cosa en lugar de otra? Noción de Libertad Negativa: Normalmente se dice que soy libre hasta el grado en que ningún ser humano interfiera en mi actividad. La libertad política es el campo dentro del cual el hombre puede actuar sin obstrucciones de otros. Si una persona me impide hacer lo que de otro modo haría, no soy libre, y si ese campo es limitado por otros se considera víctima de coerción. Aunque la coerción no abarque todas las formas de incapacidad, la coerción implica la interferencia deliberada de otros seres humanos en el campo en el que actuaría yo si no fuese por la interferencia. Noción de Libertad Positiva: El sentido positivo de la palabra libertad se deriva del deseo que tiene el individuo de ser su propio amo. Deseo que mi vida y mis decisiones dependan de mí mismo, no de fuerzas externas de ninguna clase. Quiero ser el instrumento de mis propios actos de voluntad, no de los actos de otros hombres. Quiero ser sujeto, no objeto. Moverme por razones y propósitos consientes, no por causas que me afecten. Ser un ejecutor-decididor. La noción positiva y la negativa de la libertad, se desarrollan históricamente en direcciones divergentes.
Balbi, Fernando Alberto - "Creatividad Social y Procesos de Producción Social: Hacia Una Perspectiva Etnográfica", En: - PUBLICAR en Antropología y Ciencias Sociales, Año XIII, No XVIII