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Control en la administración pública

La consecuencia de los principios de supremacía constitucional, de formación del


derecho por grados y de legalidad es que todos los actos estatales están
sometidos a control judicial, por lo que en el ordenamiento jurídico venezolano no
hay actos estatales excluidos de control. De allí que dentro del marco
constitucional del derecho administrativo también se identifique el de la
universalidad del control de los actos estatales por parte de los órganos del Poder
Judicial.
Por ello, dejando aparte el control judicial que se ejerce sobre los actos judiciales
(sistemas procesales de apelación, acción de amparo, recursos de revisión,
recurso de casación), los demás actos estatales están sujetos al control judicial
por parte de los jueces competentes para ejercer tanto la justicia constitucional
como la justicia administrativa.
En cuanto al sistema de justicia constitucional, en Venezuela está concebido como
un sistema mixto, en el cual el control difuso de la constitucionalidad está atribuido
a todos los tribunales de la República (art. 334), y el sistema concentrado, con
relación a las leyes y demás actos de rango legal o de ejecución directa e
inmediata de la Constitución, está atribuido a la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia (art. 336)54, la cual tiene poderes anulatorios en la materia
con efectos erga omnes. Ahora bien, para asegurar la sumisión de los
reglamentos y demás actos administrativos al derecho, conforme al principio de la
legalidad que deriva del Estado de Derecho y a la tradición constitucional que se
inicia en 1925 y se consolida en la Constitución de 1961, la Constitución de 1999,
ha previsto la garantía judicial específica a cargo de la Jurisdicción contencioso-
administrativa, es decir, al conjunto de órganos judiciales encargados de controlar
la legalidad y de la legitimidad de las actuaciones de la Administración, tanto por
sus actos, omisiones y en general la actividad administrativa, como por las
relaciones jurídico, administrativas en las cuales aquélla intervenga. La norma
fundamental que constitucionaliza esta jurisdicción en Venezuela está contenida
en el artículo 259 de la Constitución de 199956, cuyo texto es el siguiente: La
jurisdicción contencioso-administrativa corresponde al Tribunal Supremo de
Justicia y a los demás tribunales que determina la ley. Los órganos de la
jurisdicción contencioso-administrativa son competentes para anular los actos
administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por
desviación de poder; condenar al pago de sumas de dinero y a la reparación de
daños y perjuicios originados en responsabilidad de la Administración; conocer de
reclamos por la prestación de servicios públicos y disponer lo necesario para el
restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad
administrativa.
Sistema Nacional de Control Fiscal
Es un sistema conformado por un conjunto de órganos, estructuras, recursos y
procesos que, integrados bajo la rectoría de la Contraloría General de la
República, interactúan coordinadamente a fin de lograr la unidad de dirección de
los sistemas y procedimientos de control que coadyuven al logro de los objetivos
generales de los distintos entes y organismos del sector público, así como también
al buen funcionamiento de la Administración Pública.
Base legal
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Artículo 290 (Gaceta
Oficial N° 5.908 Extraordinaria del 19/02/09).
Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema Nacional de
Control Fiscal. Artículo 4 y Capítulo I del Título II (Gaceta Oficial N° 6.013
Extraordinario del 23/12/2010).
Reglamento de Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del
Sistema Nacional de Control Fiscal, Capítulo II (Gaceta Oficial N° 39.240 del
12/08/09).
Normas para el Funcionamiento Coordinado de los Sistemas de Control Externo e
Interno (Gaceta Oficial N° 36.229 del 17/06/97).
Rol de la institución de la contraloría en la adm pub- niveles
Rol de la Contraloría General de la República como rector del Sistema

 Fortalecer la plataforma normativa que regula el Sistema.


 Fortalecer a los órganos de control fiscal mediante el mejoramiento de sus
procesos, la capacitación del recurso humano, apoyando con tecnologías
de control e impulsando el intercambio de experiencias entre los órganos
que lo integran.
 Establecer estrategias a fin de unificar criterios en cuanto a la definición de
la estructura organizativa de los órganos del sistema para el ejercicio del
control fiscal.
 Viabilizar la comunicación entre los órganos de control fiscal.
 Garantizar la idoneidad y capacidad de los titulares de los órganos de
control fiscal, promoviendo la celebración de los concursos públicos, de
conformidad con la normativa que lo regula y evaluando que se hayan
llevado a cabo de acuerdo con lo previsto en dicha normativa.
 Evaluar periódicamente a los órganos de control fiscal a los fines de
determinar el grado de efectividad, eficiencia y economía con que operan y
adoptar las acciones pertinentes, en caso de determinar graves
irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
 Dictar las políticas, reglamentos, normas, manuales e instrucciones para el
ejercicio del control y para la coordinación del control fiscal externo con el
interno.

 Rol de los Órganos de Control Fiscal


 Coadyuvar al logro de los objetivos del Estado y a mejorar la gestión
pública, mediante las asesorías y la formulación de recomendaciones
orientadas a superar las debilidades detectadas con las actuaciones de
control.
 Promover la implantación y el fortalecimiento del sistema de control interno
de los órganos y entidades sujetos a su control.
 Contribuir a erradicar la impunidad, estableciendo la responsabilidad por la
comisión de irregularidades.
 Fomentar la participación ciudadana en el ejercicio del control sobre la
gestión pública.

      Rol de las Máximas Autoridades Jerárquicas de los Órganos y


Entidades del Sector Público
 Implantar y fortalecer el sistema de control interno de los órganos o
entidades bajo su responsabilidad.
 Promover la transparencia poniendo a disposición de la ciudadanía
información sobre las operaciones y actividades ejecutadas por el órgano o
entidad bajo su responsabilidad; suministrando la información que le sea
requerida y rindiendo, públicamente, cuentas sobre las operaciones y el
resultado de su gestión, con la finalidad de hacer posible el ejercicio de la
participación ciudadana en la gestión pública.
 Elaborar el plan de acciones correctivas en atención a las recomendaciones
formuladas por los órganos de control fiscal, con miras a superar las
debilidades determinadas con las actuaciones de control practicadas y
promover su aplicación.
 Crear los mecanismos que permitan al ciudadano ejercer, plenamente, su
derecho a participar en la planificación, ejecución y control de la gestión
pública.
 Crear la unidad de auditoría interna del respectivo órgano o entidad y
designar a su titular mediante concurso público, de conformidad con la
normativa que lo regula.
 Crear las oficinas de atención al ciudadano como herramienta fundamental
 Ejercer la coordinación,
para fomentar supervisión
la participación y orientación
ciudadana del control
en la gestión pública.interno en los
órganos y entidades que conforman el Poder Ejecutivo Nacional, a través
de la Administración Pública Nacional Central y Descentralizada
Funcionalmente.
 Garantizar la idoneidad y capacidad de los titulares de los órganos de
control fiscal de los órganos y entidades del Poder Ejecutivo Nacional,
promoviendo la celebración de concursos públicos para la designación de
sus titulares, de conformidad con la normativa que lo regula.

        Rol de la Superintendencia Nacional de Auditoría Interna

       Rol de los Ciudadanos


 Contribuir al uso eficiente de los recursos públicos y a mejorar la calidad de
vida de los ciudadanos, ejerciendo su derecho a participar en la
planificación, ejecución y control de la gestión pública.
 Impulsar la transparencia en la gestión pública

CONTROL JERARQUICO:
CONCEPTO:
Es aquel que ejerce la autoridad superior sobre las autoridades o funcionarios
inferiores, con fundamento en su rango y autoridad, se presente en los órganos
centralizados por cuanto estos se encuentran sometidos a una estructura
jerárquica.
Ahora, hay que tener en cuenta que dentro de las entidades descentralizadas,
tanto territorial como por servicios, también se presenta el control jerárquico, pues
esas entidades son descentralizadas respecto del poder central, pero
internamente son centralizadas y organizadas jerárquicamente.

PROCEDIMIENTO DE CONTROL JERARQUICO:


Este tipo de control se ejerce mediante varios procedimientos, según dos campos
de acción diferentes:
CONTROL SOBRE LAS PERSONAS DE LOS FUNCIONARIOS:
Comprende las facultades de:

✓     Designación

✓     Poder disciplinario

✓     Retiro del servicio

La ley determina entonces cuál es el funcionario superior competente para


nombrar los empleados del respectivo organismo, para sancionarlos y para tomar
decisiones sobre el retiro del servicio de esos empleados inferiores, obviamente
estas facultades están reglamentadas.
CONTROL DE TUTELA:
CONCEPTO:
Es aquel que ejerce el poder central sobre las entidades y autoridades
descentralizadas, tanto territorialmente como por servicios.
AUTORIDADES DE TUTELA:

➢     Ante las entidades descentralizadas territorialmente el control de tutela que el


Estado ejerce sobre ellas está en manos del:
Congreso: mediante la regulación legal de las actividades que son objeto de
descentralización hacía las entidades territoriales.
Gobierno: por medio del ejercicio del poder reglamentario respecto de esa
regulación legal.
➢     Ante las entidades descentralizadas por servicios el artículo 103 de la Ley
489 de 1998 confía el ejercicio del control de tutela al Presidente de la República,
a los ministros y directores de departamentos administrativos, a los cuales se halle
adscrita o vinculada la respectiva entidad.
PROCEDIMIENTO DE CONTROL DE TUTELA:
Aquí también se puede analizar los diversos procedimiento de tutela respecto de
las personas de los funcionarios y respecto de sus actos, sin embargo, debe
tenerse en cuenta que la regla general es la autonomía, es decir, que sólo existe
control en los casos determinados por la ley.
CONTROL SOBRE LAS PERSONAS DE LOS FUNCIONARIOS:
En estricta teoría y según el espíritu de la descentralización no debería existir
control de tutela sobre las personas de los funcionarios descentralizados, pues
ese control personal implica algún grado de subordinación jerárquica, lo cual es
extraño a esta institución, sin embargo, el derecho positivo colombiano consagra
algunos casos de control personal sobre autoridades que hacen parte de
organismos descentralizados.
Los gobernadores, en virtud del artículo 304 de la Constitución Política pueden ser
suspendidos o destituidos por el presidente de la república en los casos
taxativamente señalados en la ley.
Los alcaldes municipales a pesar de ser funcionarios de elección popular también
pueden ser suspendidos o destituidos por el presidente de la república o los
gobernadores según sus respectivas competencias, en los casos taxativamente
señalados en la ley.
Respecto de las entidades descentralizadas por servicios  y de conformidad con el
numeral 13 del artículo 189 de la Constitución Política, los directores y gerentes de
los establecimientos públicos nacionales son de libre nombramiento y remoción
del presidente de la república.
Control en la adm publica interno y externo
El control interno
La Nueva Ley Orgánica de la Contraloría General de la República y del Sistema
Nacional de Control Fiscal, ha dedicado todo un capítulo a la definición y
desarrollo del Control Interno de la Administración Pública. Sobre ese particular
hay que establecer algunas distinciones. La Doctrina Moderna considera
que es una obligación de la Administración Pública en su actuación rutinaria,
establecer un control primario ó interno de la Administración Activa, que debe
examinar el Acto del Administrador, inclusive dando oportuna solución a los
problemas que pudieran presentarse, actuando de conformidad con la
Constitución y las Leyes. En este caso puede colegirse, que el Control Interno
incluido su sistema integral, difiere del control externo, en virtud que el primero lo
realiza la propia administración activa y el segundo un ente totalmente distinto a el.
Conforme a lo establecido en el Artículo 35 de la citada Ley, el Control Interno es
un sistema que comprende el plan de organización, las políticas,
normas así como los métodos y procedimientos adoptados dentro de un Ente u
Organismo sujeto a la Ley, para salvaguardar sus recursos, verificar la exactitud y
veracidad de su información financiera y administrativa, promover la eficiencia,
economía y calidad en sus operaciones, estimular la observancia de las políticas
prescritas y lograr el cumplimiento de su misión, objetivos y metas. No deja la Ley
ninguna duda sobre a quien corresponde la responsabilidad de organizar,
establecer, mantener y evaluar el Sistema de Control Interno, ya que el Artículo 36
de la Ley en comento, obliga a las máximas autoridades de cada Ente a
implantarlo, adecuándolo a la naturaleza, estructura y fines del Ente.
Como una obligación complementaria y conforme a lo previsto en el Artículo 37 de
la ya referida Ley, cada entidad del sector público elaborará, en el marco de las
normas básicas dictadas por la Contraloría General de la República, las
normas, manuales de procedimientos, indicadores de gestión, índices de
rendimiento y demás instrumentos ó métodos específicos para el funcionamiento
del Sistema de Control Interno. El Artículo 38 de la Ley establece que el Sistema
de Control Interno deberá realizar el Control Previo, tanto al compromiso, como al
pago, ya que se ordena que antes de proceder a la adquisición de bienes ó
servicios, ó a la elaboración de otros contratos que impliquen compromisos
financieros, los responsables deben asegurarse del cumplimiento de los
requisitos siguientes: 1) Que el gasto esté correctamente imputado a
la correspondiente partida presupuestaria ó a créditos adicionales. 2) Que
exista disponibilidad presupuestaria. 3) Que se hayan previsto las
garantías necesarias y suficientes para responder por las obligaciones que ha
de asumir el contratista. 4) Que los precios sean justos y razonables, salvo las
excepciones establecidas en otras Leyes. 5) Que se hubiere cumplido con los
términos de la Ley de Licitaciones, en los casos que sea necesario y las demás
Leyes que sean aplicables. De la misma forma, reza el Artículo en comento, que
los responsables antes de proceder a realizar pagos, deben asegurarse del
cumplimiento de los requisitos siguientes: 1) Que se haya dado
cumplimiento a las disposiciones legales y reglamentarias aplicables. 2) Que
estén debidamente imputados a créditos del presupuesto ó a créditos adicionales
legalmente acordados. 3) Que exista disponibilidad presupuestaria. 4) Que se
realicen para cumplir compromisos ciertos y debidamente comprobados salvo
que correspondan a pagos de anticipos a contratistas o avances ordenados a
funcionarios conforme a las Leyes. 5) Que correspondan a créditos efectivos de
sus titulares.
El Control Externo
No se concibe un Estado moderno y democrático, si este adolece de órganos de
control fiscal externo, no solo autónomos, orgánica y funcionalmente, sino
deslastrados de las influencias político-partidistas que han mancillado en casi
todos los países del mundo, la limpieza de sus actuaciones. La existencia de
sólidos y eficaces órganos de control fiscal externo, es una de las
características del Estado moderno, y en buena medida, la magnitud de
su trabajo refleja la salud de su régimen constitucional. La República y del Sistema
Nacional de Control Fiscal, son competentes para ejercer el control fiscal externo
de conformidad con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las
Leyes y las Ordenanzas Municipales: 1) La Contraloría General de la República.
2) Las Contralorías de los Estados. 3) Las Contraloría de los Municipios y 4) Las
Contralorías de los Distritos y Distritos Metropolitanos. Los órganos de control
fiscal externo son, a diferencia de los que realizan el control interno, aquellos que
no forman parte de la administración activa, ubicándose fuera de ella y sin que
exista ninguna especie de subordinación ó dependencia. El control externo
comprende la vigilancia, inspección y fiscalización ejercida por los órganos
competentes del control fiscal externo sobre las operaciones de las entidades
sometidas a su control.

Tales actividades deben realizarse con la finalidad de determinar el cumplimiento


de las disposiciones constitucionales, legales, reglamentarias ó demás normas
aplicables a sus operaciones, así como para determinar también el grado de
observancia de las políticas prescritas en relación con el patrimonio y la
salvaguarda de los recursos de tales entidades.
De igual forma deben los órganos de control fiscal externo evaluar la eficiencia,
eficacia, economía, calidad de sus operaciones, con fundamento en
índices de gestión, de rendimientos y demás técnicas aplicables,
evaluando además, el Sistema de Control Interno y formular las
recomendaciones necesarias para mejorarlo. Todo a tenor de lo establecido en el
Artículo 42 de la citada Ley. El Artículo 46, establece sin distinción alguna que
los órganos de control fiscal externo en el ámbito de sus
competencias, podrán realizar auditorías, inspecciones, fiscalizaciones,
exámenes, estudios, análisis e investigaciones de todo tipo y de cualquier
naturaleza en los entes u organismos sujetos a su control, para verificar la
legalidad, exactitud, sinceridad y corrección de sus operaciones, así como
para evaluar el cumplimiento y los resultados de las políticas y de las acciones
administrativas, la eficacia, eficiencia, economía, calidad e impacto de su gestión.
Transcripción del libro de Eloy

Recursos administrativos

Dictado un acto administrativo de carácter particular, quienes tengan interés en


que la cuestión resuelta sea objeto de nuevo examen, tienen el derecho de pedirlo
así a la administración. Los recursos administrativos son los medios de que
disponen los interesados para obtener por la vía administrativa a la revisión de
aquellos actos que estimen ilegales o inoportunos.

Los recursos administrativos contemplados en la Ley orgánica de procedimientos


administrativos son tres, a saber: el recurso de reconsideración, llamado en
España, recurso de reposición, y entre los franceses, recursos gracioso, el cual
consiste en la solicitud dirigida al propio autor del acto, para que lo revoque o
reforme; el recurso jerárquico, para que analice la decisión impugnada, a objeto de
que la revoque o modifique, y en fin, el recurso de revisión, que procede en casos
verdaderamente excepcionales contemplados en la citada ley, contra actos
administrativos firmes, y el cual podrá intentarse ante el ministro respectivo.

Recursos administrativo (el libro del autor mexicano)

El recurso administrativo es la posibilidad que tiene la administración pública de


reconocer, corrigiéndolo, un error de su actuación, y lo hará en virtud de una
petición del particular en ese sentido; petición que tiene su origen primario en el art
8 de nuestro texto constitucional.

La administración publica en esta figura, no actúa como parte dentro de un


proceso, si no que únicamente va intervenir para revisar (modificándolo,
anulándolo o confirmando) algún acto que el particular ha considerado ilegal o
inoportuno.

Puede definirse al recurso administrativo como el medio de defensa establecido en


la ley, a favor de los gobernados para que la administración pública revise un acto
administrativo que ellos consideran ilegal, quedando aquella obligada a anularlo,
modificándolo o confirmarlo.
Para hector fix Zamudio, el recurso administrativo es “un derecho de impugnación
que se tramita a través de un procedimiento, y que se traduce en una resolución
que también tiene el carácter de acto administrativo”.

Recursos contenciosos

Cuando el acto administrativo ba causado estado, por haberse agotado la via


administrativa, es procedente en principio intentar contra aquel, el recurso
contencioso de anulación. Este recurso debe ser interpuesto ante un órgano
jurisdiccional y estar fundado siempre en motivos de ilegalidad. Es decir, el
recurso contencioso de anulación debe necesariamente estar basado en la
afirmación de que el acto impugnado es violatorio de una regla de derecho. En
Venezuela conocen de este recurso: la corte suprema de justicia, en sala politico-
administrativa, la corte primera de lo contencioso-administrativa y los tribunales
superiores en lo civil, mercantil y contencioso-administrativo.

Otro recurso contencioso es el recurso de plena jurisdicción, mediante el cual el


recurrente pide al tribunal al que se dirige, condene a la administración al pago de
sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados en
responsabilidad de la administración y disponga lo necesario para el
restablecimiento de las situaciones jurídicas subjetivas lesionadas por la actividad
administrativa. (art. 206 de la constitución).

Control de los estados y municipios

El articulo 235 de la constitución contempla también la posibilidad de que se


extienda por ley, a la administraciones estadales y municipales, las funciones de la
Contraloría General de la Republica, sin menoscabos de la autonomía que a los
Estados y Municipios garantizan la carta fundamental.

De conformidad con esta disposición, la Ley Orgánica de la Contraloria autoriza a


esta, para ejercer sobre las administraciones estadales y municipales,
inspecciones, fiscalizaciones e investigaciones con el fin de verificar la legalidad y
sinceridad de sus operaciones financieras. Se trata de un control posterior, que
puede ser ejercido en la misma forma en que este autorizada a actuar la
contraloría cuando se trate de la administración nacional.

Igualmente la contraloría velara por la recta aplicación de las normas contenidas


en la ley orgánica de coordinación de la inversión del situado constitucional con los
planes administrativos desarrollados por el poder nacional.

Control de la administración descentralizada


Conforme al artículo 235 de la constitución, “las funciones de la contraloría general
de la republica podrá extender por ley a los institutos autónomos”.

La ley orgánica de la contraloría disponible que los institutos autónomos


nacionales estén sujetos al control, vigilancia y fiscalización de la contraloría, salvo
que las leyes que los regulan dispongan otra cosa.

Los requerimientos de este control pueden hacer imprescindible la instalación de


unidades permanentes de control en dichos institutos, que puedan verificar de
manera integral y directa, y con la mayor celeridad posible, las operaciones
financieras que dichos entes realicen. Por eso, la ley autoriza a la contraloría, no
solo para practicar intervenciones periódicas, sino también para constituir en los
mencionados institutos, las aludidas unidades permanentes de control.

La Ley autoriza en dos casos a la contraloría para establecer en los institutos


autónomos, modalidades de control preventivo: a) cuando se compruebe que sus
observaciones y recomendaciones no han sido debidamente atendidas; b) en caso
de llegar la contraloría a un acuerdo con el presidente de la república, cuando la
salvaguarda del interés público así lo aconseje. Fuera de esos casos
excepcionales, las operaciones que realicen los institutos autónomos están
excluidas del control previo, porque este les restaría flexibilidad, sin la cual se
haría lento y difícil el funcionamiento de aquellas entidades.

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