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Arquitectura incaica

Se denomina arquitectura inca al estilo arquitectónico que estuvo vigente durante


el imperio inca, especialmente a partir del gobierno de Pachacutec Inca Yupanqui
hasta la conquista española (1438-1533).
La arquitectura desarrollada en el incario se caracteriza por la sencillez de sus
formas, su solidez, su simetría y por buscar que sus construcciones armonicen el
paisaje. A diferencia de sociedades costeñas como la chimú, los incas utilizaron
una decoración bastante sobria. El principal material utilizado fue la piedra, en las
construcciones más simples era colocada sin tallar, no así en las más complejas e
importantes. Los constructores incas desarrollaron técnicas para levantar muros
enormes, verdaderos mosaicos formados por bloques de piedra tallada que
encajaban perfectamente, sin que entre ellos pudiera pasar ni un alfiler. Muchas
veces esos bloques eran tan grandes que resulta difícil imaginar su colocación, las
mejores muestras de esta habilidad se encuentran en la zona del Cusco. Se sabe
que los mejores talladores de piedra eran collas, provenientes del Altiplano y que
muchos de ellos fueron llevados al Cusco para servir al estado.
Arquitectura Maya

Durante esta época de la cultura maya, los centros del poder religioso, comercial y
burocrático crecieron para convertirse en increíbles ciudades como la preclásica El
Mirador, la mayor del clásico Tikal y las posclásicas Chichén Itzá y Uxmal. Debido
a sus muchas semejanzas, así como a sus diferencias estilísticas, los restos de la
arquitectura maya son una clave importante para entender la evolución de su
antigua civilización.
Arquitectura azteca

La arquitectura azteca refleja los valores y la civilización de un imperio, y estudiar


la arquitectura azteca es fundamental para entender la historia de los aztecas,
incluyendo su migración de un lado a otro de México y su nueva representación de
rituales religiosos. La mejor manera de describir a la arquitectura azteca es como
monumental. Su propósito era el de manifestar poder, y al mismo tiempo adherirse
a fuertes creencias religiosas. Esto se hace evidente en el diseño de sus templos,
adoratorios, palacios, y casas para las gentes del pueblo.
Los aztecas estaban bien organizados y contaban con una fuerte infraestructura y
sistemas que movilizaban gentes y recursos materiales con el objetivo de construir
grandes edificios que satisficieran las necesidades de sus pobladores.
Tenochtitlán, la ciudad capital, simbolizaba el poder azteca. La arquitectura
azteca, que era similar a la de otras culturas mesoamericanas, poseía un innato
sentido del orden y de la simetría. Los diseños geométricos y las líneas extensas
eran representaciones de dogmas religiosos y del poder del Estado. Además, los
aztecas usaron bajorrelieves, muros, plazas y plataformas como medios con los
cuales representar a sus dioses e ideales. Durante las distintas épocas del
imperio, los aztecas agregaron nuevas técnicas y materiales a sus estructuras.
Ejemplos de la monumentalidad y grandeza de los aztecas se hacen evidentes en
el Templo Mayor, cuya plaza podía dar cabida a 8,000 personas, y en el mercado
de Tlatelolco, que podía albergar a 20,000 personas en los días de mercado. La
adaptación arquitectónica azteca y su ingenio pueden verse en Malinalco (véase la
sección correspondiente más abajo), donde hay un templo que fue esculpido en la
roca misma y que quedó integrado a una montaña
Arquitectura Chibcha

Los muiscas construían sus casas utilizando como principal material la caña y el
barro para hacer las tapias llamadas bahareque. Las casas comunes eran de dos
formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared
en círculo hecho de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se
sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido
de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la
profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio
origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie el nombre
de Valles de los Alcázares. Las construcciones rectangulares consistían en
paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos
alas en forma rectangular.
Tanto las construcciones cónicas como las rectangulares tenían puertas y
ventanas pequeñas. En el interior el mobiliario era sencillo y consistía
principalmente en camas hechas también de cañas, llamadas barbacoas, sobre
las cuales se tendía una gran profusión de mantas; los asientos eran escasos
pues los indígenas solían descansar en cuclillas en el suelo. Además de las casas
comunes existían otras dos clases de construcciones: una para los señores
principales, probablemente el jefe de la tribu y del clan, y otras para los jefes de
las confederaciones chibchas, como los Zaque y los zipas.
Pintura incaica

La pintura como expresión estética se manifestó en murales y mantos. Bonavía


señala la diferencia entre paredes pintadas de uno o varios colores y los murales
con diseños o motivos representando escenas diversas.
Los murales pintados se aplicaban sobre paredes enlucidas con barro empleando
pintura al temple, técnica diferente a la utilizada para las pinturas rupestres. Hacia
el Horizonte Temprano, la pintura era aplicada directamente sobre la pared
enlucida, mientras que durante el Período Intermedio Temprano, se cubría el muro
enlucido con pintura blanca para luego aplicarle el dibujo deseado. Otro medio
usado en la misma época consistía en trazar motivos incisos sobre el barro
húmedo para luego rellenarlo con pintura.
En la época moche se utilizaron pinturas murales y de alto relieve de barro como
los descubiertos en la Huaca de la Luna y en la Huaca del Brujo, en Chicama.
La técnica y el uso de mantos pintados sobre telas de algodón llano era costumbre
de toda la costa, con mayor énfasis en el norte. Todavía por los años de 1570 a
1577 existían artistas especializados en el arte de pintar mantos que ejercían su
oficio trasladándose de un lugar u otro. En aquel tiempo estos artesanos pedían
licencia ante el oidor para usar de su arte e ir libremente por los valles sin ser
estorbados.
En los museos y colecciones privadas se pueden apreciar estos mantos,
empleados quizá para cubrir paredes desnudas o servir de vestimenta a los
señores importantes.
Otro renglón dentro del arte pictórico fue la realización de una suerte de mapas
pintados que representaban un lugar o una región. El cronista Betanzos cuenta
que después de la derrota de los chancas infligida por el príncipe Cusi Yupanqui,
los dignatarios cusqueños se presentaron ante él para ofrecerle la borla y lo
encontraron pintando los cambios que pensaba introducir en el Cusco.
Esta noticia no sería suficiente para confirmar tal práctica si no fuese apoyada por
otra referencia la afirmación en el juicio sostenido por las etnias de Canta y de
Chaclla en 1558 - 1570. Uno de los litigantes presentó allí ante la Real Audiencia
de los Reyes los dibujos de su valle indicando sus reclamos territoriales, mientras
los segundos exhibieron una maqueta de barro de todo el valle. Sarmiento de
Gamboa decía que al conquistar un valle se hacía una maqueta y se le presentaba
al Inca, quién delante de los encargados de ejecutar los cambios se informaba de
sus deseos de todo tipo.

Pintura maya

Las expresiones pictóricas de los mayas se encuentran entre los mejores ejemplos
de su género en la época prehispánica. Lo son no sólo por sus innegables
cualidades estéticas y por el uso de técnicas de probada eficacia, sino por ser una
vía de estudio de numerosos aspectos de la cultura maya. Gran parte de la
evidencia de que se dispone se encuentra en tres soportes: la pintura mural, los
códices y las vasijas pintadas de cerámica. En ellos se encuentran elocuentes
escenas, con frecuencia acompañadas de textos jeroglíficos, que nos informan –
en no pocas ocasiones con gran detalle– sobre la compleja visión del mundo de
los mayas, sus ritos y el calendario, entre otros asuntos.
Las pinturas murales más famosas del área maya son sin duda –por su
extraordinario estado de conservación– las de Bonampak, Chiapas, pero están
lejos de ser las únicas. De hecho las ciudades mayas que ahora muestran una
apariencia en la que predominan el tono de la piedra desnuda, debieron estar en
su momento totalmente pintadas, tanto en los exteriores como en los interiores, en
los que se pintaron complejos y largos murales como lo muestran los de la propia
Bonampak y los recientemente descubiertos en Calakmul, Campeche, por dar
algunos ejemplos. A pesar de que son, por su naturaleza misma, un elemento que
se deteriora con facilidad, se han conservado ejemplos de prácticamente todas las
épocas en las diversas regiones. En esas pinturas se plasmaron una variedad de
temas que da cuenta de la complejidad de la cultura maya.
Pintura azteca

El color era un elemento fundamental en la pintura azteca. Se trata de un color


plano, sin matices ni sombras y, en la mayoría de los casos, con connotaciones
simbólicas. Aparece ligada a la arquitectura, decorando los edificios.
Escultura incaica

En escultura, los incas hicieron muchos trabajos bien elaborados. En su mayoría


fueron hechos en piedra, pero también lo hicieron en metales como el oro y plata,
así como en madera.
Al igual que en la arquitectura monumental, la piedra fue el material primordial de
la escultura inca, arte en el cual los incas demostraron gran destreza, tanto en las
tallas escultóricas asociadas a las construcciones arquitectónicas, como en las
grandes y pequeñas esculturas elaboradas como objetos rituales y de sentido
ceremonial.
Hicieron igualmente estatuas y esculturas de oro y plata, de diversos tamaños. Los
conquistadores españoles fundieron la mayor parte de estas estatuas, y por ello
quedan actualmente poquísimas muestras, exceptuando las enterradas junto con
los muertos como ofrendas. Estas figuras de plata y oro suelen estar vestidas
completamente, tapando el metal.
Hicieron también esculturas y tallas en madera, pero estas no fueron muy
corrientes.
Escultura maya
Para los diferentes trabajos en escultura, bajorrelieves, alto relieves y estelas
utilizaron madera, estuco y piedra calcárea, ocasionalmente recubierta de estuco
(pasta hecha de polvo de piedra calcárea, conchas y aglutinantes vegetales)
pintado de diversos colores.
Ejemplos más comunes en escultura
 Águila: animal sagrado. En muchas ocasiones se le ve con un corazón en
su garra como alusión a un sacrificio humano.
 Chaac: (dios de la lluvia), representado normalmente por una larga trompa,
ojos, orejas con sus aretes y una boca abierta con dientes afilados.
 Chac Mool: (símbolo religioso), probable que haya sido un lugar para
colocar ofrendas (humanas o de otro tipo) o un trono. Tiene forma de un
hombre que mira de lado, acostado, con las piernas plegadas (postura
típica de un ejercicio abdominal) y las manos sosteniendo un plato sobre su
estómago. Estas estatuas podrían representar prisioneros de guerra.
 Cruces: simbolizan las 4 direcciones o ángulos del mundo más el centro,
también representa la planta del maíz.
 Dios descendente Ah Muken Kaab: (deidad muy vista en Tulum). Su
nombre se explica al observar que siempre está con los pies arriba, los
brazos y cabeza abajo y una cola en forma de avispa.
 Estelas: placas de madera o piedra en posición vertical que contienen
diseños, escritura y calendáricas, para conmemorar eventos sobresalientes.
 Falos (penes): representan un culto a la fertilidad. Se encuentran sobre todo
en Uxmal. La posición que tienen hace pensar que el semen entra a la
tierra y la fertiliza.
 Flores: representan la fertilidad y la sexualidad.
Escultura Chibcha

Para los orfebres Muiscas, el arte tenía un doble significado: expresión estética y
simbolismo religioso. Entre la orfebrería muisca sobresalen los tunjos, piezas con unas
características definidas: pequeñas figuras humanas de una pieza, construidas en lámina
delgada, en forma de placa triangular. Son estilizaciones hechas en la técnica de la cera
perdida. En los cementerios y santuarios indígenas se han encontrado muestras de estas
industrias, como patenas, instrumentos musicales, vasijas y como cosa sobresaliente los
tunjos o ídolos de oro.

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