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Este documento discute el manejo de pacientes con hemorragia digestiva alta grave. La hemorragia digestiva alta puede conducir a morbilidad y mortalidad significativas y requiere tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. El manejo exitoso requiere una colaboración multidisciplinaria, la corrección temprana de la coagulopatía, y intervenciones endoscópicas o radiológicas tempranas. También es importante identificar a los pacientes con alto riesgo de muerte a través de la estratificación del riesgo para
Este documento discute el manejo de pacientes con hemorragia digestiva alta grave. La hemorragia digestiva alta puede conducir a morbilidad y mortalidad significativas y requiere tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. El manejo exitoso requiere una colaboración multidisciplinaria, la corrección temprana de la coagulopatía, y intervenciones endoscópicas o radiológicas tempranas. También es importante identificar a los pacientes con alto riesgo de muerte a través de la estratificación del riesgo para
Este documento discute el manejo de pacientes con hemorragia digestiva alta grave. La hemorragia digestiva alta puede conducir a morbilidad y mortalidad significativas y requiere tratamiento en la unidad de cuidados intensivos. El manejo exitoso requiere una colaboración multidisciplinaria, la corrección temprana de la coagulopatía, y intervenciones endoscópicas o radiológicas tempranas. También es importante identificar a los pacientes con alto riesgo de muerte a través de la estratificación del riesgo para
La hemorragia digestiva alta es una condición común pueden conducir a una
significativa morbilidad y mortalidad por elo deben ser tratados en UCI. El manejo de la HDA grave requiere colaboración multidisciplinaria, uso cuidadoso de los hemoderivados, corrección temprana de la coagulopatía e intervenciones endoscópicas o radiológicas tempranas. Es importante identificar a los pacientes con alto riesgo de muerte, ya que esto determinará los pasos de manejo posteriores, se realiza a través de la estratificación del riesgo que utilizan datos clínicos y de laboratorio. Se comienza con la valoración y manejo de las vías aéreas. La intubación endotraqueal se convierte en una prioridad en pacientes con disminución del nivel de conciencia, insuficiencia respiratoria que requieren ventilación invasiva, o que están agitados y pueden no tolerar un procedimiento endoscópico. La reanimación de pacientes hemodinámicamente inestables debe comenzar inmediatamente y sin demora estableciendo acceso venoso periférico o central, administración rápida de líquidos, siendo el objetivo es una presión arterial media (PAM) de al menos 65 mmHg. En pacientes con shock hemorrágico, el protocolo de transfusión masiva debe activarse de inmediato y priorizarse, sugiriendo la administración temprana para obtener una menor mortalidad. El uso de agentes vasoactivos debe iniciarse en pacientes con hipotensión profunda. Usamos norepinefrina como nuestro agente vasoactivo de primera línea. El tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBP) aumenta el nivel de pH gástrico y mejora la agregación plaquetaria y la hemostasia En casos de HDA severa, es adecuado asumir que el beneficio de revertir la anticoagulación supera cualquier riesgo potencial y, por lo tanto, debe iniciarse lo antes posible. Para el sangrado por várices, el uso de medicamentos vasoactivos disminuye el flujo sanguíneo portal y se suele administar Octreotide en infusión. Los antibióticos profilácticos para prevenir infecciones intrahospitalarias son importantes en pacientes con HDA y cirrosis hepática Las lesiones de alto riesgo requieren intervención endoscópica cuando sea técnicamente posible. La intervención endoscópica óptima depende de la causa subyacente de la HDA Si el tratamiento endoscópico falla o no es posible, se debe considerar la angiografia Según el estado hemodinámico del paciente, la angiografía por tomografía computarizada podría ayudar a localizar el origen del sangrado. Cuando se identifica el origen arterial de la HDA, la embolización arterial transcatéter parece ser un procedimiento seguro y eficaz. reduciendo las complicaciones a expensas de un mayor riesgo de nuevas hemorragias. CONCLUSIÓN En esta revisión basada en la evidencia, discutimos el manejo de pacientes con HDA severa. La HDA grave es una afección potencialmente mortal que requiere ingreso en la UCI, reconocimiento y reanimación rápidos, corrección de la coagulopatía y tratamiento endoscópico, radiológico o quirúrgico definitivo.