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Función de los lípidos en la membrana:

En efecto, son los lípidos quienes dan soporte a las membranas, componentes esenciales
de toda célula, ya que permiten formar diferentes compartimentos celulares en las células
eucariotas, además de ser quienes marcan la frontera entre las células y el mundo
extracelular (gracias a la membrana plasmática). Por otra parte, los lípidos actúan como
barrera al flujo de moléculas grandes o polares.
Función de las proteínas en la membrana:
La mayoría de las funciones asociadas con las membranas biológicas requieren
moléculas proteínicas. Las proteínas de las membranas suelen clasificarse por la función
que realizan: estructural, de transporte, catálisis, transducción de señales o identidad
inmunitaria.
Función de los carbohidratos en la membrana:
Los carbohidratos son el tercer componente principal de las membranas plasmáticas. En
general, se encuentran en la superficie exterior de la células y están unidos a proteínas
(formando glicoproteínas) o a lípidos (formando glicolípidos).
En conjunto con las proteínas de membrana, estos carbohidratos forman marcadores
celulares distintivos, algo semejante a credenciales de identificación moleculares, que les
permiten a las células reconocerse entre ellas. Estos marcadores son muy importantes
para el sistema inmunitario, ya que permiten a las células inmunitarias diferenciar entre
las células propias del cuerpo, a las que no deben atacar, y las células o tejidos extraños,
a los que sí deben atacar.
Mosaico Fluido:
De acuerdo con el modelo del mosaico fluido, la membrana plasmática es un mosaico de
componentes —principalmente fosfolípidos, colesterol y proteínas— que se pueden mover
fluida y libremente en el plano de la membrana. En otras palabras, el esquema de la
membrana (como el que se muestra a continuación) es solo una instantánea del proceso
dinámico en el que los fosfolípidos y proteínas están en continuo movimiento entre ellos.
Curiosamente, esta fluidez significa que si insertas una aguja muy fina en una célula, la
membrana simplemente se separará y fluirá alrededor de la aguja y una vez que esta se
retira, la membrana se vuelve a unir sin problemas.
Los principales componentes de la membrana plasmática son los lípidos (fosfolípidos y
colesterol), las proteínas y grupos de carbohidratos que se unen a algunos de los lípidos y
proteínas.
Un fosfolípido es un lípido compuesto de glicerol, dos colas de ácidos grasos y una
cabeza con un grupo fosfato. Las membranas biológicas usualmente tienen dos capas de
fosfolípidos con sus colas hacia adentro, un arreglo llamado bicapa de fosfolípidos.
El colesterol, otro lípido compuesto de cuatro anillos de carbono fusionados, se encuentra
junto a los fosfolípidos en el interior de la membrana.
Las proteínas de la membrana pueden extenderse parcialmente dentro de la membrana
plasmática, atravesarla por completo, o estar unidas a su cara interna o externa.
Los grupos de carbohidratos están presentes solo en la superficie externa de la
membrana plasmática y están unidos a proteínas, formando glicoproteínas o a lípidos,
formando glicolípidos.
Fosfolípidos
Los fosfolípidos, dispuestos en una bicapa, conforman la estructura básica de la
membrana plasmática. Son adecuados para esta función, porque son anfipáticos; es
decir, tienen regiones hidrofílicas e hidrofóbicas.
La región hidrofílica, que ama el agua, de un fosfolípido es su cabeza. Esta contiene un
grupo fosfato cargado negativamente y un pequeño grupo (de identidad variable, definido
como "R" en el diagrama de la izquierda) que también puede tener carga o ser polar. Las
cabezas hidrofílicas de los fosfolípidos en una membrana bicapa se dirigen hacia afuera y
están en contacto con el líquido acuoso de adentro y de afuera de la célula. Debido a que
el agua es una molécula polar, fácilmente forma interacciones electrostáticas (basadas en
cargas) con las cabezas de fosfolípidos.
La parte hidrofóbica, o "que odia el agua", de un fosfolípido consta de sus largas colas de
ácidos grasos no polares. Las colas de ácido graso pueden interactuar fácilmente con
otras moléculas no polares, pero interactúan poco con el agua. Debido a esto, es
energéticamente más favorable para los fosfolípidos que oculten sus colas de ácidos
grasos en el interior de la membrana, donde están protegidos del agua circundante. La
bicapa de fosfolípidos formada por estas interacciones es una buena barrera entre el
interior y el exterior de la célula, porque el agua y otras sustancias polares o cargadas no
pueden cruzar fácilmente el interior hidrofóbico de la membrana.
Función de la membrana:
La membrana celular es la estructura fina que envuelve a la célula y separa el contenido
de la célula de su entorno.
Es la encargada de permitir o bloquear la entrada de sustancias en la célula.
La membrana consiste en una doble capa de lípidos que encierran las proteínas.
Difusión:
La difusión es un proceso físico que se fundamenta en el flujo de partículas de una
sustancia desde una zona de alta concentración de soluto hacia una de baja
concentración, hasta que la concentración es aproximadamente la misma en ambas
zonas. El movimiento de las partículas está basado en su energía cinética, es decir, no
existe un aporte externo de energía para que ocurra la difusión. Por ejemplo: el paso del
oxígeno en los alvéolos pulmonares.
Los impulsos nerviosos, que involucran iones de sodio y potasio a través de la membrana
de los axones.
El paso del oxígeno en los alvéolos pulmonares.
Osmeosis:
La ósmosis constituye un tipo de difusión, pero con dos características particulares:
El flujo de partículas ocurre a través de una membrana semipermeable, es decir, una
membrana porosa con tamaño de poros a nivel molecular.
Solo las partículas del solvente pasan a través de la membrana.
De esta forma, se observa que el solvente tiende a atravesar la membrana en el sentido
de la disolución cuya concentración es más elevada, lo que acaba produciendo que
aumente la cantidad de solvente en la parte más concentrada (en soluto) y disminuya en
la parte menos concentrada (en soluto), o sea, el solvente se mueve desde la zona con
menos concentración en soluto hacia la zona que tiene más concentración en soluto. Se
trata de un proceso que se repite hasta que la concentración (tanto del soluto como del
disolvente) de la solución se iguala a ambos lados de la membrana.
También existe la ósmosis inversa, donde en paso del solvente ocurre en sentido
contrario que la ósmosis convencional, es decir, el solvente se mueve desde la solución
más concentrada en soluto hacia la menos concentrada en soluto. Para lograr que esto
ocurra, se aplica una presión a la disolución más concentrada en soluto.
Turgencia:
En biología, turgencia determina el estado de rigidez de una célula, es el fenómeno por el
cual las celulas al absorber agua, se hinchan, ejerciendo presión contra las membranas
celulares, las cuales se ponen tensas. De esto depende que una planta este marchita o
firme.
Plasmólisis: Liquido constituyente; Lysis descomposición)En los vegetales, la
semipermeabilidad de la membrana citoplasmática y la permeabilidad de la pared celular
originan, entre otros, el fenómeno de plasmólisis. Se produce ya que las condiciones del
medio extracelular son hipertónicas, debido a esto, el agua que hay dentro de la
membrana celular sale al medio hipertónico (ósmosis) y esta se deshidrata ya que pierde
el agua que la llenaba, finalmente se puede observar como la membrana citoplasmática
se separa de la pared.

Endocitosis:
La endocitosis es el proceso a través del cual una célula adquiere material extracelular. La
célula crea una vesícula con su propia membrana para rodear al agente externo y situarlo
en su interior.
Gracias al proceso de endocitosis la célula regula el tránsito de agentes externos, lípidos
y proteínas y así controla la composición de la membrana (con los dos últimos). El
proceso contrario de la endocitosis es conocido como exocitosis.

Exocitosis:
La exocitosis es el proceso mediante el cual se secretan diferentes tipos de moléculas
contenidas en una vesícula citoplasmática de una célula al espacio extracelular,
expresándose en todas las células eucariotas. La exocitosis implica la fusión de la
membrana vesicular a la membrana plasmática, de manera calcio dependiente. La
exocitosis se ha especializado grandemente en células secretoras y neuronas, es
altamente regulable y se denomina exocitosis regulada. Posterior a la exocitosis la
vesícula es recuperada por el mecanismo de endocitosis que también se ha especializado
y es regulable en cierto tipo de células. La gemación de vesículas nuevas de diferentes
compartimentos de la célula como el aparato de Golgi y el retículo endoplasmático
también es un proceso constitutivo expresado en todas las células.
Hay que diferenciar la exocitosis regulada de la exocitosis constitutiva por la cual las
células transportan elementos de membrana y proteínas contínuamente a la membrana
plasmática. Sin embargo hay muchos pasos en los cuales estos dos mecanismos se
asemejan.
Fagocitosis:
Proceso en el que las células absorben patógenos externos, células, o moléculas grandes
como tejidos muertos rodeándolos con su membrana citoplasmática.
Pinocitosis:
Proceso en el que las células absorben sustancias líquidas y se crea una vesícula al
entrar en el interior. Los lisosomas digerirán estas sustancias líquidas (que pueden ser
proteínas disueltas) cuando la vesícula se haya degradado.

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