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Úlceras Cutáneas Y Lesiones Granulomatosas

Muchas infecciones cutáneas agudas y

subagudas se caracterizan por ulceración.

Algunas se transmiten por vía sexual y otras se

derivan de infecciones sistémicas.

No son infecciones cutáneas directas,

virus del herpes puede invadir la piel y producir

lesiones vesiculares locales seguidas de ulceración.

Las lesiones pueden recidivar en regiones infectadas. Las lesiones herpéticas

primarias de los dedos pueden simular paroniquia estafilocócica, así como producir

linfangitis y adenomegalia local con fiebre y dolor.

La paroniquia herpética puede simular infecciones por estafilococo.

La difteria cutánea, que todavía es común en algunas regiones tropicales.

El microorganismo lograba el acceso a través de una herida o de una picadura de

insecto y producía erosión crónica con ulceración de la piel, en ocasiones con evidencia

de efectos sistémicos de la toxina diftérica.

Mycobacterium marinum produce un granuloma que cede en forma espontánea,

por lo común en antebrazos y rodillas. Organismo por lo general entra a través de

abrasiones superficiales por rocas o paredes de piscinas. La infección con Marinum

ulcerans es más grave y produce ulceración progresiva.

La ulceración cutánea necrótica diseminada tiende a desarrollarse en

hospedadores con inmunodepresión, en diabéticos y como complicación de cirugía

abdominal.
Estas lesiones incluyen gangrenas sinérgicas bacterianas causadas por mezclas

de peptoestreptococos, S. aureus y estreptococo.

La principal forma de tratamiento es extirpación amplia del tejido infectado y la

administración masiva de quimioterápicos.

Varias enfermedades micóticas primarias se relacionan con ulceración cutánea o

celulitis, lo que incluye al micetoma y cromoblastomicosis, que afectan al pie, y la

esporotricosis, con ulceración que a menudo se desarrolla a partir de ganglios y vasos

linfáticos subcutáneos infectados. Las ulceraciones micóticas y parasitarias por lo

común se relacionan con traumatismos.


Infecciones De Las Heridas

Las heridas que pueden sufrir infección son de origen quirúrgico, traumático o

fisiológico. Las heridas traumáticas comprenden diversos daños como cortaduras

profundas, fracturas expuestas, necrosis por congelamiento y quemaduras térmicas.

Los orígenes de infecciones

incluyen: (1) fl ora normal del propio

paciente, (2) material de individuos

infectados o portadores que pueden entrar

en contacto con heridas a través de fomites,

manos o a través del aire y (3) patógenos

del ambiente que pueden contaminar las

heridas a través de la tierra, ropa y otros materiales extraños.

Ejemplos:

La contaminación de heridas penetrantes por instrumento punzocortante en el

abdomen con flora de colon, contaminación de una herida quirúrgica limpia en la sala

de operaciones por la diseminación de Estafilococo. aureus a partir de la flora perineal

de un portador de dicha bacteria y la introducción de esporas de Clostridium tetani en

tejidos a través de lesiones. Relacionadas con traumatismos, cirugía y partos Fuentes de

infección incluyen el propio paciente, el ambiente y personas infectadas.

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