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1 La entrevista para entender, como material para poder contar y como obra de teatro de no
ficción
Apuntes de “Periodismo narrativo. Cómo contar la realidad con las armas de la literatura” (Buenos
Aires: Marea Editorial, 2016), de Roberto Herrscher
(Mónica Rubalcaba para STE)

2 Entrevista para entender

• Tal como vimos, una entrevista es algo muy distinto a una conversación cotidiana. El objetivo
principal de una conversación -con un amigo, con un compañero de trabajo, con un jefe o
subordinado- es proteger la relación.
• No queremos llegar a la verdad, y no hablamos para poder después escribir.
• No conversamos para que lo que decimos tenga sentido para un tercero que leerá o escuchará
el diálogo.
• En la entrevista hay que llegar a algún lado: en general, a la pregunta difícil. Hay que hacerla y no
hay camino mágico hacia la pregunta difícil.
• "En una conversación hay preguntas estúpidas, que no hay que hacer. En una entrevista la única
pregunta estúpida es la que debíamos haber hecho y no hicimos (...). Nuestro papel no es el del
que sabe, sino el del que averigua".

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• La entrevista para escribir un perfil, un reportaje o una crónica es muy diferente a la entrevista
como género. Es como si fuéramos a escribir una novela: de las entrevistas sacamos mucha
información, sacamos percepciones del personaje, de su grupo o grupos de pertenencia, de su
época, entendemos sobre varios temas... Estamos haciendo acopio de elementos para entender de
lo que escribiremos y para poder contar.
• Es muy distinta la entrevista de la que sale un texto compuesto por un intercambio, explícito o no,
de preguntas y respuestas. En este caso la entrevista es búsqueda de datos e historias y al mismo
tiempo es la historia que le contamos al lector. No es una excavación de materiales para construir
una novela. Es una obra de teatro, donde todo está en el diálogo.
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4 Entrevista como material para contar

• Debemos acercarnos a la entrevista con mucha preparación y en un estado "casi espiritual" (dice
Herrscher) con todos los sentidos alertas, para captar lo que nos "dice" el personaje en varios
sentidos y estar siempre atento a cómo vamos recibiendo lo que nos dice. Al escuchar una
grabación de entrevista muchas veces podemos percibir dónde se nos "escapó " el entrevistado,
dónde debimos repreguntar o contrapreguntar, dónde se contradijo, donde quería decirnos algo
que no entendimos, dónde nos dejamos llevar por lo que nosotros pensamos y el entrevistado nos
da la razón con cortesía pero en realidad, si hubiera percibido que queríamos escucharlo
sin juzgarlo ni disentir, hubiera compartido con nosotros lo que realmente piensa.
• Cuando queremos que nos cuenten una historia, las mejores preguntas son las más simples: Una
es: "¿Y entonces?", para que siga contando. Esta es ideal cuando el entrevistado se va por las ramas
o empieza a mechar su relato con largos partes para explicarnos sus ideas o teorías. Otra es: "¿En
serio?". Esta es muy buena cuando queremos que el entrevistado caiga en la cuenta de que lo que
nos cuenta nos parece extraño, poco creíble, o queremos que piense en las consecuencias o los
prejuicios que se esconden detrás de lo que está diciendo. "¿En serio ocurrió así? ¿En serio piensas
eso?". Lo interrumpimos pero no para confrontarlo con lo que nosotros pensamos sino para
confrontarlo con lo que acaba de decir. Esto es: entrevistar para poder contar.

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5 Entrevista como obra de teatro (de no ficción)
• La principal característica de la entrevista como subgénero del periodismo narrativo es que,
además de que durante el intercambio de preguntas y respuestas se expliquen asuntos,
pronuncien opiniones, expresen pronósticos y cuenten historias sobre hechos del pasado o del
futuro, debe pasar algo en la misma entrevista. La entrevista narrativa es una obra de teatro de no
ficción.
• Como toda obra de teatro, debe tener inicio, desarrollo y desenlace. Debe sucederles algo a los
participantes a lo largo del diálogo. Como lectores, debemos ver al periodista en su proceso de
descubrir, aprender y entender algo que antes ignoraba. Y en las buenas entrevistas, el cambio se
produce en el entrevistado:
• - pasa de la calma al enojo y termina diciendo cosas que no pensaba decir.
• - O se descubre pensando o recordando cosas que ni sabía que tenía adentro.
Para dosificar el ritmo y trazar en el diálogo un arco que vaya subiendo de intensidad, el
entrevistador se guarda un as en la manga. Puede ser una información que el entrevistado no
sospecha que tiene. Puede ser la opinión de una persona que el entrevistador prevé que
sorprenderá a su entrevistado. Puede ser la invitación a contar un hecho que nunca contó, u
opinar sobre algo en lo que no se había puesto a pensar.