pregunta y un medio que nos permite obtener del entrevistado toda la información que buscamos, lo voluntario e involuntario. Vínculo Periodista - Entrevistado • La entrevista es la más pública de las conversaciones privadas. • Funciona con las reglas del diálogo privado pero para el ámbito público: proximidad, intercambio, exposición discursiva con interrupciones, un tono marcado por la espontaneidad, presencia de lo personal y atmósfera de intimidad. • No es un diálogo libre entre dos sujetos. Es una conversación centrada en uno de los interlocutores. • Relación dispar: es la voz del entrevistado la que debe predominar. El periodista escucha al entrevistado, no trabaja para él. Vínculo Periodista - Entrevistado • El periodista debe mantenerse al margen, pero marcar su presencia cada vez que observe la existencia de contradicciones. • Las ideas del periodista deben servir como herramientas para poner a prueba el discurso del entrevistado que está a nuestra disposición para ser guiado, interrumpido, criticado. • Tenemos la libertad para penetrar en su vida: estamos autorizados para cuestionarlo públicamente y poner en duda sus declaraciones. Preconceptos y errores Según Hernán López Echagüe suele creerse que la entrevista corresponde a un género menor del periodismo: “Coloco un grabador, formulo preguntas que el entrevistado responde; luego, regreso a casa, o a la redacción, desgrabo, escojo las partes fundamentales, respetando la cantidad de caracteres o líneas que me han pedido, y transcribo. Por último, un buen título y una bajada que despierten el interés del lector”, describe. Los periodistas que actúan de esa manera, como si fueran un oficinista redactando un informe contable, están a contramano de la realidad de la entrevista. Un entrevistador debe, ante todo: • Hurgar de antemano en la vida de la persona, a punto tal que muchas veces llega a sorprenderlo con información o anécdotas que ni el mismísimo entrevistado recordaba. • Prestar suma atención no ya a las reacciones y aspecto y posturas del entrevistado durante la charla, también al entorno físico, al sitio en donde se está llevando a cabo el encuentro. • No basta con echar a rodar el grabador y luego soltar preguntas con aires de persona compenetrada en el tema cuando, en realidad, sólo se está pensando en huir de allí raudamente. En esos casos, pueden ocurrir situaciones muy contrarias. Formas de entrevista • De personaje. • De declaraciones. • De opinión. • De divulgación. • Informativas. • Testimoniales. • Encuestas. Hay un juego de confrontación que alcanza su punto máximo en las entrevistas de personaje y las de declaraciones. El diálogo no sólo busca la cooperación del entrevistado, también debe avanzar hacia aquello que el sujeto no muestra voluntariamente y que desea ocultar. La elección del entrevistado se debe a diferentes factores: es un personaje famoso, es un personaje curioso, es muy representativo de algo, es clave en una circunstancia, está ligado a una noticia, es portador de un saber muy valioso o por el valor de sus ideas.
Se desea lograr con la conversación: una revelación inédita;
formular una importante denuncia; mostrar un ángulo desconocido del personaje; que el entrevistado profundice en algo que ha llamado la atención de la gente o producir una exposición fascinante sobre un tema de interés público; un retrato complejo de su personalidad; exponerlo como un caso testigo. Los manuales suelen denominar entrevista de declaraciones a aquella que se reproduce por el sistema de pregunta/respuesta. Debe contar con una presentación del entrevistado en la que se refleje su personalidad, así como todos aquellos datos que sean precisos para situarlo y explicar los motivos por los cuales lo entrevistamos. Una brevísima semblanza, que será el inicio o encabezado del artículo. De allí, pasamos a la pregunta/respuesta. En la entrevista de declaraciones no se deben intercalar comentarios al transcribir la conversación. Este tipo de información (reacciones del entrevistado al recibir o contestar una pregunta, oposición a responder o abordar determinadas cuestiones, etcétera) debe incluirse en la presentación. La finalidad de la entrevista es dar a conocer las opiniones e ideas del personaje entrevistado, nunca las del entrevistador. Al entrevistado hay que dejarlo hablar. Las respuestas extensas deben ser condensadas, siempre que no se mutile la idea, y convenientemente aclaradas las que resulten sofisticadas (por ejemplo, si le da por referir cosas raras como la fusión del átomo). Las preguntas deben ser breves y directas (usar las 5 "W" : qué, quién, cuándo, dónde, cómo; también por qué y para qué). Una sólida retaguardia es contar con al menos 10 buenas preguntas, unos 3 o 4 temas diferentes y un firme y profundo conocimiento del personaje. Los objetivos de una entrevista pueden girar en torno a un tema central, pero el periodista debe tener más temas de reservas. Una buena pregunta: • Es clara y provoca información • Se hace cargo de una demanda colectiva o expresa las dudas de la gente si se trata de un personaje público. • Es abierta (que no se responda sólo con un Si o No). • Permite profundizar y consigue explicaciones. • Da lugar a oposiciones. • Busca lo nuevo. • Selecciona lo importante. • Piensa en lo global y en los detalles. • Recupera anécdotas.
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