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ESTÁNDAR 102: Revisionismo político

La primera etapa del reinado de Alfonso XIII (1902) estuvo marcada por el espíritu
regeneracionista y de cambio, que, dentro y fuera del sistema, se había extendido tras la
crisis del 98. A la nueva línea de actuación seguida desde el poder se denominó
revisionismo, ya que los gobiernos, tanto liberales como conservadores, se propusieron
realizar una "revisión" del sistema político, modificando lo imprescindible para
rectificar sus mayores defectos y adaptarlo a algunas de las demandas de la sociedad
española. La intención de Maura, que veremos más adelante con su programa de
reformas, era hacer la "revolución desde arriba", para evitar la revolución desde abajo,
es decir, reformar lo estrictamente necesario, sin alterar las bases fundamentales del
sistema.
Antonio Maura, líder del partido conservador, llevó a cabo una “revolución desde
arriba”, en la cual trataba de hacer reformas del sistema liberal-parlamentario, pero sin
alterar las bases del régimen. Con el objetivo de propiciar la limpieza electoral,
erradicar el caciquismo y lograr el apoyo de las clases medias, se aprobó, en 1907, la ley
electoral, que declaraba el voto obligatorio, pero no consiguió sanear las elecciones.
Su programa más importante fue el proyecto de ley de administración local.
Contemplaba una mayor autonomía para las corporaciones locales y la posibilidad de
crear mancomunidades locales y provinciales. Otro de sus objetivos fue satisfacer las
crecientes aspiraciones autonomistas de Cataluña. Esto causó la oposición de liberales,
republicanos e incluso de los conservadores por lo que no fue aprobada por el
Parlamento. Su programa incluyó también una política económica de intervención
estatal y de protección y fomento de la industria nacional; y medidas sociales. Otro de
sus proyectos fue la ley de represión del terrorismo, dirigida sobre todo a frenas los
atentados anarquistas, pero fracasó por la oposición de republicanos, liberales y
socialistas.

José Canalejas, líder del partido liberal, emprendió el intento más importante de
regeneración del sistema para lograr su progresiva democratización y ampliar sus bases
sociales. Intentó la mejora del sistema parlamentario, la secularización del Estado y la
intervención estatal en materia social para apaciguar las protestas.
La modernización del país implicaba la separación de la Iglesia y el Estado, la libertad
religiosa, el fin del monopolio religioso en la educación y la implantación de una
enseñanza laica. Mientras Canalejas negociaba con la Santa Sede, se aprobó ley del
candado (1910), que limitaba el establecimiento de nuevas órdenes religiosas en
España. Aunque dio más resultados su política de reformas sociales. Se mejoraron las
condiciones de vida y de trabajo de las clases humildes con medidas de protección
social. También sustituyó el impuesto de consumos por otro progresivo sobre las rentas
urbanas, y con la ley de reclutamiento estableció el servicio militar obligatorio en caso
de guerra. Respecto a las demandas descentralizadoras del catalanismo de la Lliga,
logró que las Cortes aprobasen la ley de mancomunidades en 1912. En el mismo año
Marruecos negoció con Francia un nuevo tratado, que fue la base del Protectorado
franco-español sobre Marruecos.

El asesinato de Canalejas en 1912 en la Puerta del Sol en Madrid, a manos de un


anarquista, interrumpió el proceso de reformas en curso y marcó el final de los intentos
de regeneración interna del sistema político de la Restauración.

En el libro de textos puedes encontrar lo siguiente en:


Página 224: Las reformas llevadas a cabo por Maura.
Página 226: El regeneracionismo liberal de Canalejas.

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