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La Ruta de Los Murales 2022
La Ruta de Los Murales 2022
Lectura de un
camino con
vida
Material de lectura para realizar
una caminata por la Antigua
Capital de las Misiones.
El Padre Sepp observó que la piedra itacurú, al ser sometida al fuego a una
determinada temperatura, literalmente se fundía y generaba hierro. Entonces,
entusiasmado con este hallazgo, emprendió la tarea de idear un horno de
fundición para proceder a producir hierro de la piedra itacurú. Y a finales del siglo
XVII logró su objetivo, convirtiéndose en un pionero en la metalurgia”. La provincia
de Misiones es la única en la que se encuentran yacimientos de esta piedra,
investigadores del IMAM estudian alternativas para utilizarla en la construcción de
caminos y restauración de los restos de las reducciones ubicadas en la provincia.
La iglesia era de tres naves, “con cubierta de teja a dos aguas, explica Blanco
Conde, presenta una fachada con triple arcada de medio punto, la central mayor
que las laterales y que simbolizan la Trinidad y tres puertas”. En la parte izquierda
del templo, separado del mismo propia de arquitectos italianos, una torre que
remata en campanario cuyo dibujo deja ver la escalera interior. En cambio las
construcciones realizadas por arquitectos españoles, el campanario se
encontraba integrado a la fachada de la iglesia.
Esta edificación incluye la Casa de los Padres, un patio, el huerto y por último el
cementerio. A su lado, una construcción independiente, la casa de Recogida.
Los guaraníes:
La provincia de Misiones lleva un nombre que recuerda a los pueblos jesuíticos,
pero su historia se funda en las raíces de la América indígena.
Los indios guaraníes, de la familia Tupí-Guaraní, provenientes del Amazonas,
llegaron a lo que es hoy territorio misionero hacia el año 1000. En su mítica
búsqueda de la “tierra sin mal” fueron asentándose a la vera de ríos y arroyos.
Desplazaron a pequeños grupos aislados que poblaban este territorio
prácticamente inhabitado e hicieron lo mismo con grupos más importantes, como
los guaycurues y kaingang.
Los guaraníes eran guerreros, cazadores y recolectores. Se llamaban a sí mismos
“avá”, que significa “hombre”. Pero también poseían grandes habilidades artísticas
y una tradición agrícola. Compartían una misma lengua y afianzaban sus
comunidades a través de lazos de parentesco.
La batalla de Tacuarí (9 de marzo de 1811) puso a prueba las fuerzas Belgrano;
rodeado por fuerzas diez veces superiores resistió todo el día y cuando ya no le
quedaban más que 200 hombres, respondió a la intimación de entregarse que: las
armas de la patria no se rendían en sus manos. Según algunos relatos, el niño
correntino Pedro Ríos de doce años solicitó en 1810 incorporarse como tambor a
las tropas de Belgrano en su expedición al Paraguay y cayó herido de muerte
mientras tocaba el redoble durante los combates. Se lo conoce como “el tambor
de Tacuarí.
Reglamento para los Naturales de Misiones
No permaneció mucho tiempo del lado paraguayo y se realizó una nueva mudanza
al lado argentino y se instaló sobre el río Igarupá (Garupá). Durante ese
asentamiento provisorio se construyó el núcleo urbano definitivo que se ve hasta
hoy en su actual ubicación, en Candelaria.
“Artigas ordena a Andresito que impida el avance paraguayo y que los haga
repasar el río Paraná. Organizó una fuerza de 500 hombres (indios) de infantería y
caballería. Se recupera Candelaria; el asalto fue dirigido por fray José Acevedo y
el capitán Manuel Miño el 10 de Septiembre de 1815. Isasi se entrega” (1).
Durante la ocupación paraguaya gran parte el patrimonio de la reducción fue
enviado a Paraguay, otra parte fue saqueada. Candelaria se convirtió casi en un
desierto. Las autoridades nacionales le prestaban poca atención a esta región.
Hasta la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870) en que se retoma la ocupación
de esta región
Luego del abandono, destrucción y saqueamientos de la Reducción Nuestra
Señora de la Candelaria, no quedó nada en pie de la antigua capilla jesuítica. Los
vecinos unieron sus fuerzas para la construcción del nuevo templo. Para la nueva
construcción se tomó como modelo las casas comunales en las tolderías indias:
Redonda, una puerta, dos ventanas sin vidrios, techo de paja.
“En octubre de 1865 fue retomado el pueblo de Candelaria por tropas argentinas.
La Legislatura de Corrientes se apresuró a promulgar la ley de creación del
Departamento de Candelaria y consiguió definir jurídicamente ese espacio que
aún contenía restos del antiguo patrimonio de las Misiones
En el último cuarto de siglo XX, apareció señalizado en el plano de la naciente
colonia nacional de Candelaria, mensurada a dos años de la federalización de las
Misiones.”(2)
Luego de la mensura en el año 1883 el templo quedó en el medio de una calle,
tras la plaza, hubo que demoler, reubicar y reconstruir. Según la entrevista que
realizamos a la Señora Dolores A. Romero, el primer sacerdote que venía a oficiar
la misa en los tiempos pos jesuíticos fue el padre Alberto Canás acompañado por
un sacristán Hipólito Godoy que también era policía.
En un principio la Iglesia Católica de Misiones dependía de la diócesis de Entre
Ríos, pero en 1905 pasó a la diócesis de Corrientes, hasta que en 1957 se creó la
Diócesis de Posadas bajo el obispado de Monseñor Kemerer.
Recién en 1916 se pudo reconstruir la capilla, y la casa parroquial, lo que permitió
realizar liturgias regularmente con la residencia del párroco en el pueblo, ya que
antes era muy difícil llegar a Candelaria. El sacerdote de esta época José Keiner
fue reemplazado en 1918 por Enrique Rohling, quien realizó reformas al edificio:
“Cambio las ventanas de hojas por las ventanas fijas estilo romano, ensanchando
los costados, formó el crucero y añadió el coro” (2) Luego se construyeron el
campanario y la torre.
Batalla de Candelaria:
Cuando Andrés Guacurarí asumió como comandante general de Misiones en
1815, se puso como objetivo prioritario la recuperación de los pueblos
pertenecientes a los departamentos de Concepción y Candelaria, que habían sido
ocupados por los paraguayos luego del acuerdo firmado por Manuel Belgrano en
1811.
Andresito debió esperar unos meses para emprender la campaña sobre la costa
del Paraná. En agosto, las tropas misioneras se pusieron en marcha, mientras que
los paraguayos concentraron sus fuerzas en Candelaria al mando del comandante
José Isasi. En los primeros días de septiembre las tropas misioneras se
reagruparon en San Carlos, en donde se sumaron otros líderes locales, como
Manuel Miño, Ignacio Mbaibé y Manuel Cayré.
Un proyecto del senador Ernesto Oudín propició que se considerara árbol histórico
nacional al ejemplar de sarandí blanco. Esto Se convirtió en ley el 3 de enero de
2001. El 31 de mayo de 2003 se concretó el operativo del traslado al centro de
Candelaria.
El 5 de junio de 2004 se pide hacer una clonación del sarandí para destinarlo al
Regimiento de Infantería 1 Patricios. Ese mismo año, muchos advirtieron que ya
estaba perdiendo vida. Es que de un ambiente húmedo, como el que necesita esa
especie, fue trasladado a un lugar árido, de muy altas temperaturas en verano, a
causa del cemento que lo rodeaba con el fin de preservarlo, pero al no tomarse los
La antigua capital de las misiones jesuíticas marcó una nueva página en la historia
al inaugurar el Centro de Interpretación Belgraniana sobre la avenida Mitre.
En el salón permanecerá el tronco ya tratado del histórico sarandí blanco bajo
cuyas sombras descansó Manuel Belgrano y donde comenzó a escribir la
Constitución Nacional.
La modernización de la comunidad misionera llevó a que con la puesta en marcha
de la represa de Yacyretá, el histórico árbol quedaría bajo agua. En 2003 se lo
trasladó al centro de la localidad de Candelaria donde comenzó su deterioro.
En 2016 comenzaron las tareas de preservación y a principios de 2018 se lo
trasladó a Eldorado, donde fue sometido a un intensivo tratamiento químico por la
Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Misiones (Unam)
junto al Laboratorio de Biotecnología y el Laboratorio de Tecnología de la Madera.
Hoy se encuentra en un sitio adecuado para su puesta en valor.
Foto del Escudo de Candelaria en la Plazoleta Gral. San Martín
El Escudo de Candelaria
El autor del escudo de Candelaria es Ricardo Esteban Zarsa
Significado:
Es un blasón dividido en cuarteto celeste y blanco en alusión a los colores de la
Bandera de BELGRANO.
En la parte superior sobre fondo VERDE (en alusión a la vegetación predominante
en Misiones y en especial en esta Zona, con letras rojas (alusión al color de la
tierra) REZA:“MUNICIPALIDAD DECANDELARIA CAPITAL HISTÓRICA DE
LA PROVINCIA”.
En el cuarteto superior izquierdo: La unión de los pueblos jesuíticos con el
Aborigen originario de estas tierras, representando el bastón de mando de los
caciques.
En el cuarteto superior derecho: El “Sol de Mayo” es un sol renacentista que
representa el renacer de los pueblos.
En el cuarteto inferior izquierdo: las Ruinas Jesuíticas “Nuestra Señora de
la Candelaria” y el reloj de sol que fuera levantado por primera vez en estas
tierras.
En el cuarteto inferior derecho: El Sarandí histórico símbolo del paso del General
Belgrano por estas tierras, en su campaña al Paraguay y que trajera las primera
constitución.
CENTRAL: La “CRUZ CRISTIANA” símbolo de la religiosidad y la fé que movilizo
en estas tierras la campaña evangelizadora. Representación inequívoca de la
Iglesia en este pueblo
Este mural se realizó para conmemorar el regreso de la Democracia en
Candelaria. El 20 de septiembre 1982 se convoca a los vecinos de
Candelaria a elecciones municipales para el 13 de octubre. Salomón Amiel
pasó a la historia al ser el primer intendente de la localidad tras el retorno
de la democracia en Argentina en 1983.