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PALAFITOS EN EL LAGO DE MARACAIBO

1. CASAS ECOLÓGICAS

Los palafitos son una forma especial de viviendas construidas sobre


lagos y pantanos. En algunos casos se pueden observar a orillas
del mar y en menor escala existen asentados sobre canales. En
efecto, se llama palafítos a ciertas viviendas de madera
fundamentadas en una serie de palos, estacas o troncos hincados
en el fondo sobre lo que se construye una plataforma que sirve de
vivienda, elevada y techada con madera, paja u otros materiales
endebles.

Los palafítos ofrecen unas buenas condiciones de conservación


para, entre otras cosas, la madera y los restos de tejidos y plantas.

El motivo por el cual se eleva este tipo de construcción suele ser


protegerse de las crecidas del agua en terrenos pantanosos o ríos.
Los palafitos suelen ser construcciones típicas de sociedades con
economías precarias, generalmente vinculadas a la pesca. Aunque
hoy en día se comienzan a utilizar este tipo de tipologías
constructiva para adaptarlas a usos turísticos en muchas regiones.

2.- POBLADOS LACUSTRES EN MARACAIBO

En la actualidad, aún existen poblados que han permanecido en


aguas del lago de Maracaibo, tal es el caso de los palafitos de
Santa Rosa ubicados al norte de la ciudad. En este lugar es común
encontrar niños de rasgos indígenas bañándose en las aguas y
canoas que van y vienen. Los palafitos de Santa Rosa han
guardado en su estructura aquel recuerdo de nuestros
antepasados, convirtiéndose en la actualidad en un parador turístico
donde se puede degustar y disfrutar de los más ricos manjares en
un lugar exótico al aire libre y sobre las aguas.

Otro poblado se puede encontrar en la laguna de Sinamaica.


Ubicada al norte del Estado Zulia, esta laguna es realmente una
fantasía: aquí no solo se encuentran paradores turísticos, sino
también decenas de familias, abastos, farmacias y cualquier tienda
de comercio dentro de las aguas.
Su particular comunicación de un lugar a otro por medio de canoas
y lanchas, su majestuoso poblado que parece sembrado en las
aguas, su cultura, sus costumbres y su idiosincrasia han convertido
a la Laguna de Sinamaica en uno de los sitios turísticos y
recreacionales más importantes de la región zuliana.

3.- CONSTRUCCIÓN DE PALAFITOS

Por estudios antropológicos se ubican las primeras viviendas fijas


en la época mesoindia, que abarca el periodo comprendido entre el
5.000 y el 1.000 ac.

Esto es posible de afirmar, debido a que en ese lapso se produce


un cambio en las condiciones de vida de quienes habitaban en el
Continente, como consecuencia de las modificaciones del clima y
vegetación que condicionaron la desaparición de los grandes
mamíferos, la cual les permitió a estos antiguos pobladores,
convertirse en recolectores y pescadores, tal como lo atestiguan los
restos encontrados en las costas y las islas de la región.

Los primeros arquitectos especializados en este tipo de


construcción, fueron los aborígenes llamados añú o paraujanos.
Que milenariamente han habitado el noroeste de las costas
venezolanas, y las zonas lacustres de esa subregión. A esa cultura
se le reconoce como los originarios constructores de los palafitos.

La idea inicial para construir sus viviendas está asociada a los


arboles de los bosques de costa de esos parajes donde se
realizaron los principales asentamientos, específicamente los
llamados manglares, siendo el árbol de Manglar Rojo (Rhizophora
mangle), con sus raíces zancudas los que sirvieron como primeros
cimientos de esas antiguas casas, posteriormente se levantaron
sobre columnas de esos mismos arboles pero de manera
independiente.

En el presente las casas ecológicas se definen como aquellas que


logran condiciones óptimas de habitabilidad con el mínimo consumo
energético, teniendo en cuenta la orientación de la construcción, el
terreno y la naturaleza que lo rodea.

Deben ser autosuficientes y autorreguladas, con un mantenimiento


que no dependan de fuentes no locales de energía. Capaces de
reutilizar el agua de lluvia. Construida con materiales no tóxicos.
Deben tener cero emisiones, integración paisajística, en armonía
con el entorno vivo.

Esas casas ecológicas los Añu milenariamente ya las habitaban.


4.- lagunillas de agua:

Lagunillas de Agua
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Lagunillas de Agua fue una localidad del estado Zulia, Venezuela,
fundada por los indígenas, donde se estableció una misión de
frailes en el siglo XVI y que se incendió totalmente en 1939.
Lagunillas es el diminutivo castellano para Lagunas, fue llamada así
debido a los pantanos vecinos que existían desde tiempos
ancestrales.
Lagunillas junto con los
actuales Ceuta, Tomoporo, Moporo y Sinamaica era uno de los
"Pueblos de Agua", construidos por los indígenas sobre palafitos
hincados en el fondo del lago de Maracaibo. Américo
Vespucio cuando entró al lago junto a Alonso de Ojeda bautizó el
territorio como Venezuela, porque le recordaban los canales
de Venecia.

Historia
Lagunillas de Agua o Paraute en lengua Arawaca, fue fundada en
tiempos ancestrales por los indígenas Zaparas, quienes vivían de la
pesca y el comercio en el lago, entre otros pueblos de agua y con
las tribus de tierra firme como los Caquetíos (Costa Oriental), los
Bobures (Sur del Lago), los Onotos y los Wayuú.
En el siglo XVI se fundó la primera misión de frailes, la cual tuvo
una acción intermitente sobre los indígenas, mas por los malos
tratos de los conquistadores que por la acción de los frailes.
Los indios añú de Paraute fueron protagonistas de la defensa del
Lago frente a la pretensión colonial castellana. El cacique
Tomaenguola es un símbolo de esa épica resistencia, que
continuaron Camiseto y Mataguelo sumados a la gesta nigaleana
de 1607.
A principios del siglo XVI el cacique Nígale de los indios Zaparas
creó una confederación con Ceuta, Tomoporo, Moporo, Zapara,
Lagunillas (Paraute), Sinamaica e Isla de Toas, para luchar contra
los españoles saboteando el comercio en el lago de Maracaibo.
Nígale fue capturado y ejecutado en 1607 por Juan Pacheco
Maldonado terminando así la resistencia indígena en la región.
Con el descubrimiento del campo Lagunillas en 1926 con el pozo
Lago-1, el pueblo experimentó un rápido crecimiento dada la
afluencia de obreros desde otras partes del país y desde
las Antillas. La riqueza fácil lo convirtió en sitio de bares y riñas.

5.- Siniestro
El 13 de noviembre de 1939 un pavoroso incendio destruyó
Lagunillas de Agua con un saldo de más de 200 muertos . Existen
varias hipótesis sobre las causas del incendio que impulsó el
definitivo y determinante traslado de la población a tierra firme. Lo
cierto es que la actividad petrolera produjo una capa aceitosa sobre
el lago, la cual tenía el potencial de incendiar las casas de madera
construidas sobre palafitos en el lago. Una hipótesis es la caída
accidental de una lámpara de kerosene al lago desde el Bar
Caracas. Otra es un incendio provocado por una compañía
petrolera cuando se iba a vencer su concesión, dicha compañía
ayudó a la reconstrucción y conservó la concesión después de todo,
no hay pruebas de este hecho. Los diarios de la época enfatizaban
el bien que se había producido con la destrucción del antro del vicio,
sin contar en las pérdidas humanas, lo que sugiere intereses en la
destrucción de Lagunillas de Agua y la construcción
de Lagunillas de Tierra y Ciudad Ojeda.
Un testimonio clave para descifrar los enigmas del genocidio de
Paraute, lo dejó un honorable venezolano, el luchador social Jesús
Faría. "En noviembre de 1939 me encontraba en Lagunillas.
Trabajaba para el PCV y para el sindicato, sin ninguna
remuneración. El día 14 de noviembre (debería decir el 13) de 1939
estalló un oleoducto sublacustre, precisamente frente a Lagunillas.
La capa de petróleo "vivo" empezó a cubrir las orillas del lago,
donde estaban levantadas sobre maporas las casas de aquella
pequeña "Venecia" tropical y aborigen".
"Como los peligros aumentaban, empezamos a reclamar ante las
autoridades y ante la Gulf, empresa responsable del "reventón". Sin
embargo, nada se hizo para evitar el incendio que se veía como
algo inevitable, si no cerraban la válvula del oleoducto roto. A eso
de las ocho de la noche estalló un violento incendio y cubrió miles
de metros cuadrados de superficie sobre las aguas y debajo de las
casas de madera levantadas sobre estacas. Este fuego, animado
por una fuerte brisa que soplaba en aquel momento, atrapó a miles
de hombres, mujeres, niños y ancianos. Algunas personas salvaron
sus vidas partiendo lago adentro en cayucos. Otros cruzaron el
fuego por la planchada, pero ésta quedó cortada a los pocos
minutos".
Continúa su conmovedor testimonio Faría: "Como el pueblo estaba
atrapado entre los muelles de la Gulf y la VOC, los marinos de turno
allí anclados acercaron sus lanchas y salvaron mucha gente, pero
los que vivían en el centro casi todos murieron quemados o
ahogados. Cuando estalló el incendio, yo daba mis clases de
primeras letras a pocos metros de la orilla. Tres de mis alumnos
corrieron a salvar sus pertenencias, pero los tres desaparecieron.
Eran obreros jóvenes, poderosos, buenos nadadores y, sin
embargo, perecieron. ¿Qué se podría esperar para las infelices
madres cargadas de niños pequeños?"
EL gobierno del general López Contreras, trató de ocultar el
incidente y la prensa llegó a desmentir sus propias primicias
minimizando la tragedia, al punto que en pocos días ya parecía que
nada hubiese pasado.

La reubicación de los damnificados, llevó a la construcción de


Ciudad Ojeda y por esa razón la bandera y el escudo del municipio
Lagunillas tienen la imagen del ave Fénix, símbolo de que Ciudad
Ojeda y Lagunillas de Tierra surgieron de las cenizas de Lagunillas
de agua.

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