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TEMA 3

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE CÚCUTA Y LA ZONA DE FRONTERA


LOS ABORÍGENES
Los primitivos pobladores de los Valles de Cúcuta según el historiador Rafael
Eduardo Angel Mogollón fueron los Patajemenos pertenecientes a la gran familia
Caribe. Luego de una epidemia de viruela son señalados como Motilones por la
forma como se raparon el cabello. De temperamento agresivo y belicoso poco
amantes del cultivo de la tierra preferían la caza y la pesca que abundaba en la
región; sin embargo establecieron nexos comerciales con tribus vecinas como:
* Los Chitareros: formaban las provincias de Pamplona y Ricaurte; su cacique
principal residía en Chirivitá (Fontibón) y pertenecían a este dominio los siguientes
grupos: Chitagaes, Cácotas, Chirivitás, Chopos, Chinácotas, Bochalemas y
Labatecas.
* En la provincia de Ocaña y la provincia de Cúcuta habitaban los motilones, cuyos
caciques más notables eran: Cúcuta, Cínera y Hacarí; los súbditos de este último
grupo residían en San Luis un punto geográfico situado entre Cucutilla, Arboledas
y Ocaña respectivamente; sus principales grupos eran los Cucutas, Los Chinatos y
los Orotómos que poblaban la antigua provincia de Cúcuta, y en Durania; los
Acacoés, Ascuriamas, Brotarés, Bucaramas, Burgamas, Buteramas, Hacaritamas
o Caretés, Lucutamas, Manconés, Mariguarés, Peritamas y Unauramas que
habitaban la actual provincia de Ocaña. En las tierras de Venezuela la cercanía a
lago de Coquivacoa hoy Maracaibe permitió los intercambios con los Indios Mara
de esa región.

EL NOMBRE DE CÚCUTA
Es un vocablo de origen indígena con el cual se distinguen varios significados:
 Documentos antiguos demuestran que ese nombre se le dio a una quebrada
tributaria del Río Pamplona (hoy Pamplonita).
 También se determinó que con el nombre de Cúcuta se llamó a unos árboles
gigantes que los naturales llamaban con ese nombre.
 El cacique y señor del Valle también fue reconocido como Cúcuta al igual que
la tribu que comandaba.
 Con el mismo nombre se señalaban a unas minas de tierra negra, que
posiblemente sea el carbón tan abundante en la región.
 Según la interpretación de las lenguas nativas el nombre de Cúcuta se traduce
como: La Casa del Duende.

UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LOS VALLES DE CÚCUTA


Según el informe de Don Andrés Sánchez Cozar en la descripción de la Villa de
San Cristóbal y lugares vecinos del 16 de Mayo de 1872 determinó que los Valles
de Cúcuta correspondía a la pañoleta formada por los ríos Táchira, Pamplona,
Peralonso y Nuestra Señora de Candelaria (Zulia).
PRIMEROS CONQUISTADORES
Las tierras de los Valles de Cúcuta por su característica natural se presentaban
como tierras inhóspitas debido a dos circunstancias especiales: la ferocidad de las
selvas abundantes en pantanos, serpientes, alacranes y alimañas que solo los
naturales podían dominar y en segunda instancia la belicosidad de los aborígenes
que combatían toda forma de dominación posibles.
Para la conquista de las tierras de Cúcuta se presentaron dos rutas:

 El Río Magdalena y las expediciones que llegaron a Santa Fé.


 La ruta del Lago de Maracaibo a través de los ríos Catatumbo, Zulia y
Pamplonita.
El primer europeo en aproximarse a la región fue el alemán: Ambrosio Alfínger
(1530) quien murió asesinado por los aborígenes chitareros en Chinácota.
La fundación de Pamplona de Indias (1 de noviembre de 1549) resultó
fundamental para el poblamiento y el ordenamiento jurídico de las tierras de la
región. Expedicionarios salidos de Pamplona se convirtieron en fundadores de
ciudades.
La primera expedición comandada por Diego de Montes fundó en 1533 la primitiva
población de Salazar que al poco tiempo fue destruida por el Cacique Cínera, o
según una tradición por su bella hija la princesa Zulia. En 1583 la reedificó don
Alonso Esteban de Rangel, bisabuelo de la donante de las tierras de Cúcuta.
Una segunda expedición se orienta hacia las tierras de los Indios Hacaritamas
comandados por don Francisco Fernández de Contreras quien el 26 de julio de
1572 fundó o Santa Ana de Hacarí sin embargo algunos expedicionarios la
señalaron como Nueva Madrid y otros Santa Ana de Ocaña. Antonio de Orozco
fundó al año siguiente (1539) a Teorama.
El pueblo de Chinácota fue fundado por los Frayles Agustinos.
Don Antonio Jimeno de los Ríos fundó la población de San Faustino de los Ríos.
Juan de Maldonado atravesó el Río Táchira y fundó la ciudad de San Cristóbal.
Igualmente expedicionarios que salieron de Pamplona fundaron ciudades y
pueblos importantes como Mérida, El Espíritu Santo de La Grita, San Antonio y
Capacho.
La primera acción de poblamiento se produjo con la presencia de los Misioneros
que lograron reducir a los primeros indios motilones en el llamado Pueblo de
Cúcuta (Hoy Barrio San Luis localizado en la margen derecha del Río Pamplonita)
en que se establecería doctrina es decir un cura evangelizador y una capilla para
ejercer ese ministerio. En esa primera comunidad solo habitaban indígenas
reducidos y los demás se mantenían en pie de guerra.
El pueblo de Cúcuta fue entregado por Pedro de Ursúa en encomienda a
Sebastián Lorenzo por dejación que hizo de Miguel de Tiebal en 1550.
El incipiente poblado no tenía organización de vida municipal con gobierno propio
y representación del común o de la cosa pública. Las autoridades de estos
pueblos eran ejercidas en forma conjunta por el Cacique, un clérigo doctrinero y
del administrador o protector español.
Este sistema de organización recibía el nombre de reducción, en el cual los
indígenas debían organizarse como pueblos nuevos, con comunidad de aguas,
tierras y montes, entradas y salidas, y labranza y un ejido de una legua de largo
donde los aborígenes debían tener sus ganados para que no se revolvieran con
los de los españoles.
Con este proceso las tierras se valorizaron y fueron dedicadas al cultivo, de la
misma manera apareció en menor escala en la región la explotación de los
esclavos, la cría de ganado y el comercio.
Los malos tratos y los abusos de los españoles hicieron que los indios se
levantaran contra sus amos y en 1733 los habitantes del pueblo de San Luis
derribaron a golpe de hacha las viviendas de Bernardo Leyva, Jacinto Colmenares
y del Capitán José Figueroa en presencia del cura vicario Pedro Gómez Zapata.
Igualmente los indios desviaron el curso del Río Pamplonita y encauzaron un
brazo hacia las haciendas del Capitán Colmenares con el objeto de inundarlas.
Las tierras le fueron arrebatadas a los indios en virtud de un real restricto y
tomaron posesión de ellas el padre Andrés de la Aldea, de la compañía de Jesús,
el Capitán Juan Jacinto de Colmenares y Juan Avendaño Narváez. La protesta de
los Indios se efectuó el 21 de febrero de 1733 porque la autoridad de Pamplona
había hecho entrega de los últimos territorios del Valle al Capitán Colmenares en
el sitio de Pescadero.
Ante los continuos abusos y despojo de tierra por parte de los colonos en 1734,
los Indios Motilones del pueblo de Cúcuta entablaron pleito contra la compañía de
Jesús y Juan de Colmenares por las tierras del Trapiche.
En 1767, a raíz de la expulsión de los jesuitas por orden del rey Carlo III, los indios
del pueblo de Cúcuta rechazaron los límites del resguardo de indígenas con la
hacienda El Trapiche fijados por Don Domingo Anton de Guzmán exponiendo que
todas las tierras pertenecientes a las temporalidades se llamaron para entonces
las propiedades confiscadas a la compañía de Jesús.
El pueblo de Cúcuta desde su creación como “Reducto indígena” en la segunda
década del siglo XVIII tuvo una intensa vida agrícola y comercial.
Cúcuta constituyó para el español una provincia que llevó ese nombre y fue
repartido su dominio por el Capitán Pedro de Ursúa entre sus soldados así:
A Miguel de Tiebal la encomienda de Cúcuta, a Alonso Durán, el viejo la tierra de
Cúcuta y su cacique Chachara, que primero fue de Francisco Trejo, a Juan Rincón
y Andrés de Las Roelas en tierras de la provincia de Cúcuta.
De las encomiendas de Cúcuta que merecen destacar la del pueblo de Abriaca
que le dio el presidente del Nuevo Reino de Granada Don Andrés Díaz Venero de
Leiva en 1564 a Pedro Dionisio Velasco.
El cabildo de Pamplona también intervino en la repartición de tierras otorgando
una estancia de ganado mayor a Juan Lorena, una estancia para ganado a Juan
Torres, una merced de tierras a Juan Ramírez de Andrade y a Luis Jurado otra
estancia.
En 1630 el capitán Juan Pacheco Maldonado Gobernador de la Nueva Provincia
de Mérida de la Grita dio al capitán Cristóbal Aragua y Ponce de León la
“concesión de algunos pedazos de tierra, vacas y baldíos en el Valle de Cúcuta en
consideración a sus méritos, y a los de sus antepasados.

DONACIÓN DE TERRENOS PARA LA ERECCIÓN DE LA PARROQUIA


Los constantes problemas entre los indios y los colonos de la margen derecha del
Río Pamplonita hizo que una representación de estos últimos viajaron a la ciudad
de Pamplona para solicitar a la Matrona la donación de unos terrenos para
construir una iglesia. La iniciativa fue respondida favorablemente por la noble
dama y el 17 de junio de 1733 en la Hacienda Tonchalá comparecieron la donante
doña Juana Rangel de Cuellar, el Alcalde de Pamplona Don Juan Antonio
Villamizar y Pinedo y los colonos solicitantes para firmar las escrituras
correspondientes al objeto de la donación.
El documento consta de las siguientes escrituras:
 Escritura de donación en la cual se dona “media estancia de ganado mayor
medida y amojonada con linderos demarcados”. Se firmó el 17 de junio de
1733.
 Escritura de obligación: como su nombre lo indica los recipiendarios de la
donación se comprometen a organizar, financiar y realizar el proyecto de
construcción de la iglesia y su mantenimiento, al igual que los gastos que
ocasione los servicios del sacerdote y los objetos del culto con donativos
aportados por cada vecino. En el documento no aparece la fecha de la firma
del documento aunque si las firmas de la donante y de los aceptantes.
 Escritura de compromisos: en la cual se faculta a Thomas Zambrano para que
realice las contribuciones necesarias para los gestos que demande la erección
de la parroquia. En ella se incluye una lista de materiales para la construcción,
el costo de los ornamentos y los utensilios para el culto. En el documento se
obliga al asignado a constituir hipoteca que garantice el buen manejo de los
recursos que debe manejar. El documento e firmó el día 20 de junio de 1733.
 Escritura de poderes: por la cual se concedan poderes especiales a los
señores Dr. Don Nicolás Dávila Maldonado, Abogado de la Real Audiencia
para que junto al capitán Joseph Sánchez y Don Manuel Núñez soliciten ante
el arzobispo de Santafé el permiso para la fundación de la nueva parroquia ya
que por los problemas presentados con el pueblo de indios y certificados por el
cura doctrinero Don Pedro Gómez Zapata los solicitan requieren de una nueva
iglesia a donde puedan concurrir para la administración de los sacramentos y
el santo oficio de la Misa. Igualmente se manifiesta el deseo de los vecinos
puedan presentar candidato para el oficio de párroco.
Esta escritura se firmó el día 25 de junio de 1733.
 Escritura de compromiso: por medio de la cual se nombra al alférez Joseph
Maldonado y Salvador vecinos de la Villa de San Cristóbal para que aún a
costa de sus bienes respondan por los gastos que ocasionen la construcción
de la iglesia para lo cual deben administrar los dineros y bienes otorgados por
los vecinos, para financiar los estipendios o costos que ocasione el
nombramiento del párroco. Se firmó el documento a los 25 días del mes de
junio de 1733.
 Escritura de aportes para la construcción de la iglesia. Es un documento que
relaciona a los vecinos de la nueva parroquia y en forma concreta registra el
aporte en dinero, bienes y mano de obra con que cada colono ofrece su ayuda
para la construcción de la nueva parroquia. También sugiere que en caso de
sobrepasar los costos previstos los vecinos deben asumir las nuevas
responsabilidades que se les asignaron hasta conseguir terminar la obra.

Igualmente se prevee la existencia permanente de pan, vino, cera y luz (aceite)


para las lámparas.
Los donativos se extenderían hasta tanto la parroquia adquiera suficiencia para
auto-sostenerse con el producto de los diezmos, limosnas, ofrendas y servicios
religiosos. La escritura fue suscrita el 28 de junio de 1733.

TIERRAS DE CÚCUTA
Después de fundada Pamplona el 1 de noviembre de 1549 las tierras de los Valles
de Cúcuta y el Zulia fueron siendo objeto de posesión y de dominio por parte de
los conquistadores y fundadores venidos de aquella ciudad.
Otro de los pobladores de Pamplona nombrado Juan Ramírez de Andrade,
considerado como “El primer colonizador de Cúcuta y ascendiente legítimo del
general Francisco de Paula Santander” recibió en 1561 del Ayuntamiento de
Pamplona una merced de tierras “la más antigua de que se tiene noticia en el
Valle de Cúcuta” según opinión del investigador Luis Eduardo Pacheco.
Para principios del siglo XVII gran parte de los valles de Cúcuta pertenecieron al
Capitán Don Cristóbal de Araque Ponce de León cuyas tierras pasaron por
herencia a su hijo el Maestro Don Fernando de Araque Ponce de León “Dueño
que fue de todas las tierras que hay desde el valle de Cúcuta hasta Puerto de San
Joseph jurisdicción de la ciudad de San Faustino” las cuales habían sido donadas
como merced del Capitán Araque por el gobernador de la Nueva Provincia de
Mérida de la Grita mediante título de 9 de septiembre de 1630.
Avanzando la conquista, desde 1550 hasta principios del siglo XVIII, esos valles
fueron ocupados progresivamente por encomenderos y herederos que fueron, en
la medida que les fue posible, depredando a los indígenas y fundando haciendas
para el cultivo del cacao, el añil y la cría de ganados sobre todo de la especie
caballar.

EL CACAO DE CÚCUTA
Se dice por estudiosos modernos que el cacao tuvo origen en el Amazonas hace
cuatro mil años pero su uso sistemático sólo se hizo en la zona de lo que hoyes
Méjico y Nicaragua.
El cacao es de origen americano y se sabe que desde muchísimo antes de la
llegada de los españoles el cacao ya era conocido por los aborígenes
particularmente de las regiones calientes y húmedas y de climas de selva. Fue
traído de Méjico a esta parte de lo que hoy es Colombia y Venezuela por los
religiosos españoles, especialmente la variedad de “cacao criollo” que sirvió de
base a la producción comercial del siglo XVI. El cacao se tuvo como alimento
cotidiano y sirvió de base a la economía y sociedad colonial. Los valles de Cúcuta,
el Zulia y San Faustino fueron tierras muy aprovechadas para su cultivo durante
los siglos XVIII y XIX, en condiciones de que ese producto se constituyó en la
base de la economía y del comercio en aquellos tiempos. Desde los valles de
Cúcuta hasta las tierras que comprenden el entorno del Lago de Maracaibo el
teobroma fue la base de la actividad agrícola. Las haciendas de los Capuchinos y
de los Jesuitas fueron campo propicio para el ejercicio de aquellas labores.
Los territorios del Pamplonita, del Zulia, de Salazar de las Palmas y de San
Faustino se vieron en aquellos siglos invadidos por gentes de Pamplona, San
Cristóbal, Mérida, El Socorro y San Juan de Girón, así como de otras poblaciones
y ciudades de esta parte del Virreinato, las cuales gentes vinieron a fundar
plantaciones de cacao que con el tiempo constituyeron la gran riqueza de la
región. La necesidad de transportar el producto fomentó la navegación fluvial, el
establecimiento de puertos y de asentamientos humanos.
Aquel auge fue el origen para la fundación de poblados como Limoncito, San
Cayetano, Santiago, San Buenaventura, San José de Cúcuta, Villa del Rosario de
Cúcuta, San Antonio del Táchira y todos sus respectivos puertos fluviales. El
cacao fue la causa mediata y el origen de muchas de nuestras aldeas, parroquias,
villas y ciudades.
El producto del cacao era sacado inicialmente por la vía del río Magdalena pero
posteriormente se exportaba por las vías fluviales del Pamplonita, del Zulia y del
Catatumbo hasta el Lago de Maracaibo, para ser luego exportado por la
Compañía Guipuzcoana de Navegación que tenía el monopolio del transporte al
puerto de Veracruz de Méjico, y de allí a los puertos de la Península Ibérica. En
las alcabalas, bodegas y depósitos de entonces se comenzó a fomentar la
tradición aduanera de Cúcuta y se acrecentó el carácter comercial que tiene la
Ciudad. La presencia de guardas, alcabaleros, contrabandistas y monopolios de
Cúcuta tiene su antecedente en aquellas décadas. Una enfermedad llamada
“palometa” o “mancha” acabó con las plantaciones de cacao y por tanto con la
economía de aquel producto.
Al referirse al cultivo, producción y precios del cacao hacia 1800 Don Pedro
Fermín de Vargas, prócer visionario de la economía de aquellos días en estas
colonias, dijo: “De Pamplona y Cúcuta salen casi todos el cacao que se consume
en el Reino. El precio de una carga de este género de diez arrobas, o sesenta
millares, vale en el mismo Cúcuta de doce a quince pesos, y en Santafé treinta
poco más o menos. Lo mismo casi en lo restante del Reino, donde es de un
consumo general”. “Después de la Independencia de Caracas, (se refiere a la
separación del Virreinato de Santafé) redujo la saca de cacaos de Cúcuta para
Nueva España a seis mil arrobas, han decaído considerablemente aquellas
plantaciones que la seguridad del Despacho hacía próspera en otros tiempos”.
El Gobernador de Pamplona Doctor Joaquín Camacho y Lago, hombre ilustre
discípulo del Sabio José Celestino Mutis, decía en su Relación Territorial de dicha
Provincia en 1808 que “A la buena disposición de los valles de Cúcuta para la
agricultura se une el cuidado y esmero de aquellos vecinos en el cultivo de los
cacaos, sombreándolos con las ceibas, búcaros (especie de eritrinea), etc., cuya
precaución acreditada por la experiencia no se observa en otros países donde se
cultiva el fruto” … “Es una desgracia para los hacendados de Cúcuta no poderse
conservar allí los cacaos sin que los corrompa y destruya la palometa (tineo falsa)
lo que obliga a vender el fruto apenas se coge, aunque el precio es muy bajo.
El cacao de Cúcuta se hizo famoso en el mercado internacional por su fragancia y
sabor. José María Vergara y Vergara en sus “Tres Tazas” al referirse al chocolate
cucuteño dice que el prócer Camilo Torres dijo en latín: “Digitus Dei est hic” (La
mano de Dios está aquí). El mismo autor en otra parte de “Las Tres Tazas” dice:
“Sobre las servilletas dobladas reposaban grandes platos; entre éstos había platos
pequeños; y entre los pequeños había pozuelos en que hacía visos azules y
dorados la espuma de un chocolate que estaba guardado en pastillas hacía ocho
años, en grandes arcones de cedro. El cacao había venido de Cúcuta, y para
molerlo, se había observado todas las reglas del arte, tan descuidadas hoy por
nuestras cocineras”.
En “Del Antiguo Cúcuta” dice Luis Febres Corderos que “es de notarse que entre
las gentes adineradas, la costumbre de la época, por lujo o por prejuicio, hacía
viajar las pastillas de chocolate a Maracaibo y aún a algún puerto de la Madre
Patria, a fin de que el ambiente y las brisas marinas, envejeciendo su elaboración
acrecentase su delicioso gusto”.
Don Salvador Camacho Roldán en “Bogotá en 1849” al referirse a los precios en
aquella época dice que el “cacao valía de cinco a seis reales el millar (cuatro
libras), y en las jambas de una tienda pequeña contigua a la librería Colombiana,
pude leer ahora pocos años un aviso manuscrito que decía: “Cacao de Cúcuta
Superior, a tres reales el millar”.
Una demostración de la alta calidad de aquel producto está en que la Reina
Victoria de Inglaterra pedía que le llevaran “Cacao de Cúcuta”, de donde puede
asegurarse sin exageración que el producto era el mejor del mundo.
Otro producto famoso en aquellos tiempos coloniales fue el añil, que se benefició
principalmente en San Faustino de los Ríos donde todavía se encuentran “Los
espaciosos tanques de mampostería” donde se procesaba la “Tinta generosa”. El
añil que se produjo en los valles cucuteños también se exportó y fue muy conocido
por su calidad.
El cultivo del cacao fue sustituido progresivamente por el del café, sin que se sepa
precisamente quién trajo los primeros cafetos a Cúcuta. Se sabe que el arbusto
del café es procedente de Abisinia, de donde pasó a París y de esta capital lo trajo
Desclieux a la Isla de Guadalupe en 1720. De Guadalupe paso a Cayena en 1725
y seguidamente a Venezuela a donde lo introdujeron los misioneros castellanos a
las orillas del Orinoco entre 1730 y 1732. Después en Venezuela se cultivó en
Guárico y Apure, luego en los Andes venezolanos, Trujillo, Mérida y Táchira, y de
esta parte llegó a los valles de Cúcuta al iniciarse el último tercio del siglo XVIII,
como puede deducirse de lo manifestado por la brevísima manifestación de Don
Joaquín Camacho y Lago en su referida Relación Territorial como corregidor de
Pamplona (1805-1808), época desde la cual se sabe que fue cultivado en tierras
cucuteñas, dándose esta primicia en Colombia para el Norte de Santander con
esta industria agrícola que está considerada como la base de la economía del
país. El café alcanzó buen precio para la última década del siglo XIX en el
mercado internacional, por lo que se favoreció su comercio externo; comercio que
se hizo principalmente por la vía fluvial al Lago de Maracaibo.
San José de Cúcuta fue reconocido como parroquia por licencia otorgada por
monseñor Antonio Claudio Álvarez de Quiñonez el 13 de noviembre de 1734.
El 18 de mayo de 1792 las parroquias de San José y el Rosario fueron
reconocidas por la colonia española y el Rey Carlos IV de España le otorgó a los
barrios de Cúcuta mediante cédula real el título “de muy noble, valerosa y real
villa”; esto fue el primer reconocimiento legal dado a nuestra ciudad.

CUCUTA EN LA ÉPOCA DE LA INDEPENDENCIA


El movimiento comunero de 1781 se extendió hasta Pamplona y los Valles de
Cúcuta para luego dirigirse a la capitanía de Venezuela y por la vía de Salazar de
las Palmas a la provincia de Ocaña.
El 28 de febrero de 1813, Bolívar selló en la ciudad de Cúcuta la campaña del
Norte con la batalla de la Loma de Bolívar. El 11 de abril de 1813 se descubrió una
conspiración contra Bolívar instigada por el párroco de la Iglesia de San José
Pedro Corella. El 13 de septiembre de 1813, Francisco de Paula Santander en
San Faustino de los Ríos derrotó al español Aniceto Matute. El 18 de octubre de
1813 se realizó la batalla de los Llanos de Carrillo, donde fue derrotado Francisco
de Paula Santander a manos de Bartolomé Lizón. Como consecuencia de éste
hecho fueron fusilados un grupo de patriotas entre los que se contaban las
heroínas Mercedes Abrego y Florentina Salas. El 14 de enero de 1814 en un
nuevo combate efectuado en San Faustino de los Ríos el general Francisco de
Paula Santander derrotó a Ildefonso Casas llamada “la hiena de los Valles de
Cúcuta”.
Otros movimientos importantes en la región fue el levantamiento del 4 de julio de
1810 en la ciudad de Pamplona, y la presencia de los mercenarios y antipatriotas
denominados los colorados en Ocaña, quienes sacrificaron a la heroína Agustina
Fierro.

CÚCUTA EN LA ÉPOCA DE LA REPÚBLICA


Como consecuencia del Congreso Constituyente de Angostura, se realizó en la
Villa del Rosario un nuevo Congreso Constituyente, cuyas reuniones se efectuaron
el 6 de mayo al 14 de octubre de 1821. Allí se proclamó la Constitución de Cúcuta
que institucionalizaba la creación de la República de Colombia.
En 1850 el ciudadano andaluz se dio al cabildo de Cúcuta una franja de terreno en
un valor figurado de 250 pesos para la expansión de la ciudad.
EL TERREMOTO DE CÚCUTA
El 18 de mayo de 1875 la ciudad de Cúcuta fue azotada por un terremoto que
destruyó por completo la ciudad. La reconstrucción de la misma fue dirigida por el
arquitecto venezolano Francisco de Paula Andrade Troconis, la cual sirvió como
base para la ciudad actual.

LA EPIDEMIA DE FIEBRE AMARILLA EN CÚCUTA


El año 1883 la fiebre amarilla azotó a la ciudad causando un gran número de
muertos por la carencia de medios para combatir la epidemia.

EL FERROCARRIL DE CÚCUTA
Las diferentes líneas del Ferrocarril de Cúcuta tuvieron los siguientes itinerarios y
lapsos de duración:
1. La línea NORTE (1.888 a 1.960) iba de la Estación Cúcuta a la Estación de
Puerto Santander con un recorrido total de sesenta kilómetros. Esta línea
empalmó hacia Venezuela con el Ferrocarril del Táchira (La Grita-Encontrados)
que tuvo un total de ciento sesenta kilómetros.
2. La línea SUR (1.924 a 1.933) que iba de la Estación Cúcuta hasta la Estación
de Tescua (El Diamante) con un recorrido total de cuarenta y tres kilómetros.
3. La línea de FRONTERA (1.893 a 1.933) que iba de la Estación Cúcuta ´hasta
la Estación de La Frontera en la Villa del Rosario con un recorrido total de diez
y seis kilómetros.
En 1915 se proyectó la prolongación del ferrocarril hacia el río Magdalena,
proyecto que fracasó por las intrigas políticas de la región.

EL TRANVIA DE CÚCUTA
La compañía del Ferrocarril estableció en la ciudad de Cúcuta en 1.887 un servicio
de tranvía que tuvo 8,7 kilómetros de longitud, funcionó de la “Estación Cúcuta” a
la “Estación Rosetal”, a la “Estación de la Aduana Nacional”, al “Puente de San
Rafael” y a “Puente Espuma” y prestó servicio, sin costo alguno para el erario
público, hasta noviembre de 1.941 cuando el Concejo Municipal ordenó levantar
los rieles para pavimentar las calles.

LA GUERRA DE LOS MIL DIAS


Fue una revuelta entre liberales y conservadores que se escenificó desde octubre
de 1.899 al 21 de noviembre de 1900, sus acciones en nuestro territorio fueron el
sitio de Cúcuta (junio 11 a julio 15 de 1900) y la batalla de Peralonso.

LOS INMIGRANTES
La ciudad de Cúcuta siempre ha sido una población abierta a las diferentes
corrientes migratorias de diferentes países. Los principales poblamientos de
migrantes estuvieron señalados por la presencia de españoles, neogranadinos,
venezolanos, alemanes, italianos, franceses y sirio-libaneses; estos pobladores
desarrollaron la industria y el comercio en la ciudad, logrando un reconocimiento a
nivel nacional e internacional.
PROCESOS POLÍTICOS EN LOS VALLES DE CÚCUTA
El primero fue el llamado pueblo de Cúcuta, reconocido como encomienda en
1550, como reducción de indios motilones en 1620, doctrina y curato en 1660 y en
1870 reconocida como aldea.
De 1734 a 1792 fue la PARROQUIA DE SAN JOSE DE GUASIMAL EN EL VALLE
DE CUCUTA, en torno a la iglesia se conformó la aldea que dependió civilmente
de la antigua Provincia de Tunja en la jurisdicción de la ciudad de Pamplona en el
Nuevo Reino de Granada.
Desde 1792, hasta 1824, a partir del otorgamiento del título por Cédula del Rey
Carlos IV de España tuvo el carácter de VILLA DE SAN JOSE DE GUASIMAL y
por tanto el carácter de municipio integrante de la Provincia de Pamplona.
De 1824 a 1830 fue cabecera del Circuito de Cúcuta en la Provincia de Pamplona,
Departamento de Boyacá en la Nueva Granada, República de Colombia.
De 1830 a 1850 fue cabecera del cantón de San José en la Provincia de
Pamplona.
De 1850 a 1855 fue capital de la Provincia de Santander, usándose por primera
vez este apellido toponímico con el que se denominan actualmente los dos
Departamentos en honor al prócer cucuteño Francisco de Paula Santander.
De 1855 a 1857 fue capital del Cantón de Cúcuta en la Provincia de Pamplona.
De 1857 a 1859 fue capital del Distrito de Cúcuta en el Estado Soberano de
Santander.
De 1859 a 1869 fue capital del Departamento de Cúcuta en el Estado Soberano
de Santander.
De 1869 a 1896 fue capital del Distrito de San José en el Estado de Santander.
En 1900 fue capital del Distrito Federal de Cúcuta.
De 1905 a 1908 fue capital de la Provincia de Cúcuta en el Departamento de
Santander.
De 1908 a 1910 fue capital del Departamento de Cúcuta.
Desde 1910 es capital del Departamento Norte de Santander (Ley 25 de 1910).

METODOLOGÍA:
1. Lea cuidadosamente la información contenida en el texto.
2. Atendiendo a los siguientes contextos detalle los procesos más importantes
que se sucedieron en las épocas históricas, demarcadas como:
2.1 Conquista y Colonia.
2.2 Proceso Independista.
2.3 Época de la República.
2.4 Época de la modernidad y la posmodernidad
2.5 Evaluación

EVALUACIÓN:

Desde su punto de vista y siguiendo las conclusiones de la lectura responda por


escrito las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo se desarrolló el proceso de poblamiento de los Valles de Cúcuta y
que circunstancia especial se reconoce como fundamento legal del
reconocimiento a la ciudad.
2. ¿Qué razones determinaron el hecho de que los habitantes de los Valles de
Cúcuta se dedicaran al comercio como fundamental de la economía
regional (El Cacao, el café, el petróleo y el Bolívar)?
3. ¿Cómo contribuyó Cúcuta a la campaña libertadora? ¿Qué acciones se
destacan?
4. ¿Qué trascendencia tuvo el Congreso de Villa del Rosario de Cúcuta en la
Constitución de la República de Colombia?
5. Entre 1850 y 1901 se dieron tres acontecimientos trascendentales en la
historia regional. Escriba una breve referencia de cada uno de ellos.
6. ¿Por qué la región de frontera después de haber sido una comunidad
pujante y emprendedora terminó siendo una zona en crisis? Argumente sus
respuestas.
7. ¿Qué causales han llevado a los habitantes de la región a perder el sentido
de identidad y pertenencia?

Entregar un informe por escrito bien argumentado y con posiciones críticas bien
definidas.

Su valor en la evaluación final será del 20%.

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