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Introducción:

Establecer programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad en los lugares de


trabajo son actividades indispensables en la protección de la salud de los trabajadores, no solo en
lo referente a seguridad y salud en el trabajo, sino también al bienestar físico y mental. Para que
estos programas sean efectivos, es necesario que tengan una perspectiva global y se individualicen
según los estilos de vida y problemas de salud de cada trabajador.

Objetivo general:

Proponer una estrategia innovadora que cause un efecto positivo sobre la salud física y mental de
los trabajadores de la empresa, a través de campañas, capacitaciones y programa de pausas
activas, con el objetivo de mejorar de la salud y prevenir de la enfermedad a partir de la relación
hombre-máquina, fomentando la ergonomía en un entorno laboral.

Enfoque integral El ensayo clínico aleatorizado realizado por Choi et al. (2021) en 852
trabajadores/as de diferentes empresas alemanas se centró en un abordaje integral de la salud
musculoesquelética. El grupo de intervención recibió una evaluación física, un programa de
entrenamiento físico individualizado y/o rehabilitación y acompañamiento psicológico, frente al
grupo de atención habitual (educación sanitaria general y consejos de rehabilitación). Los
resultados mostraron mejoras significativas en ambos grupos en la disminución del dolor y
número de días de baja y aumento de la habilidad laboral. En las áreas de menor número de días
por discapacidad y mejor intensidad del dolor, los resultados fueron mejores en el grupo
intervención que en el control.

Entrenamiento físico Otro enfoque más convencional es el entrenamiento físico y fortalecimiento


muscular para mejorar el dolor lumbar y cervical. Programas de sesiones cortas de ejercicio
aeróbico y fortalecimiento muscular durante la jornada laboral (Holzgreve et al., 2021), ejercicios
de resistencia progresiva (Escriche-Escuder et al., 2020) así como el entrenamiento postural y
ergonómico adaptado al puesto de trabajo (Kajiki et al., 2017; Johnston et al., 2021) han mostrado
mejorar significativamente la intensidad del dolor muscular, especialmente en la zona cervical y
lumbar, el bienestar y la satisfacción laboral. Siguiendo este enfoque, el estudio realizado por
Anan et al. (2021), decidieron introducir la inteligencia artificial para mejorar la adherencia a las
sesiones de entrenamiento físico y acompañamiento de las trabajadoras/es. Una vez instalada la
aplicación, los individuos iban seleccionado el tipo de entrenamiento (ejercicios de estiramiento y
fortalecimiento, mantenimiento de la postura o mindfulness) y el asistente virtual les indicaba lo
que tenían que ir haciendo, así como frases y comentarios motivadores. También les enviaba
mensajes con consejos y los animaba a seguir el entrenamiento si detectaban que llevaban días sin
hacerlo. Los resultados fueron muy positivos, mostrando una mejora significativa en el grupo
intervención del dolor y rigidez muscular.

Intervenciones no convencionales Como abordajes menos convencionales encontramos la


educación en neurociencia del dolor, entrenamiento progresivo funcional y propioceptivo, y el uso
del modelo de etapas del cambio para prevenir y/o tratar el dolor musculoesquelético y el
disconfort. La primera intervención, propuesta por Imai et al. (2021), buscaba comprobar si el uso
de la cada vez más popular educación en neurociencia del dolor junto con ejercicios adaptados era
capaz de reducir el dolor neuromuscular. Los resultados mostraron cambios significativos en el
nivel del dolor, mejorando en comparación con el grupo control, así como disminución del
presentismo y estrés físico y psicosocial. La siguiente intervención (Csuhai et al., 2021) también
obtuvo resultados significativos en la mejora de la sintomatología musculoesquelética,
mantenimiento de la postura corporal, fortalecimiento, flexibilidad, equilibrio y coordinación. En
este caso se combinó un entrenamiento multimodal, aplicando educación ergonómica,
estiramientos, autoliberación miofascial, estabilización segmentaria, fortalecimiento isométrico e
isotónico del sistema muscular, estimulación del sistema propioceptivo y ejercicios dinámicos de
entrenamiento funcional. Por último, encontramos la propuesta de Doda et al. (2015), los/las
cuales utilizaron el modelo de etapas del cambio para prevenir el dolor y disconfort
musculoesquelético. Mediante la identificación de en qué etapa estaba cada trabajadora/or, se
formaron grupos de entrenamiento y educación. No obtuvieron resultados significativos, haciendo
falta estudiar más profundamente esta estrategia antes de poder recomendar su aplicación.

The return on investment of employer wellness programs has been heavily debated in recent
years, yet existing research has failed to adequately assess the psychological factors that motivate
program participation and how participation relates to organizationally relevant employee
attitudes and behaviors. Using data over a 3-year period, we found beliefs about the value of
employee wellness programs and perceived organizational support (POS) for wellness to be linked
to wellness program participation through the mediation of intention to participate in the wellness
program. Those with greater wellness participation were found to have higher performance
ratings, higher job satisfaction, higher intention to stay, and lower turnover. However, the effects
for job satisfaction and intention to stay disappeared when controlling for prior levels of
satisfaction and intention to stay in cross-lagged models. Implications for scholars and
practitioners are discussed.

El retorno de la inversión de los programas de bienestar de los empleadores ha sido muy debatido
en los últimos años, sin embargo, la investigación existente no ha podido evaluar adecuadamente
los factores psicológicos que motivan el programa participación y cómo la participación se
relaciona con las actitudes y comportamientos de los empleados relevantes para la organización.
Usando datos durante un período de 3 años, encontramos creencias sobre el valor de los
programas de bienestar de los empleados y el apoyo organizacional percibido (POS) para el
bienestar se vinculará con la participación en el programa de bienestar a través de la mediación de
la intención de participar en el programa de bienestar. Aquellos con mayor bienestar Se encontró
que la participación tenía calificaciones de desempeño más altas, mayor satisfacción laboral,
mayor intención de estancia y menor rotación. Sin embargo, los efectos para la satisfacción laboral
y la intención de permanecer desaparecieron cuando controlando por n iveles previos de
satisfacción e intención de permanecer en modelos cruzados. Implicaciones para
Se discuten académicos y profesionales. (Ott-Holland et al., 2019).
Planteamiento de la estrategia

Se plantea desarrollar un programa que integre la salud física y mental de los trabajadores ya que
nos parece que existe una estrecha conexión entre los problemas musculares y el ambiente de
trabajo en el que se desarrollen las personas,

925782437d9be1ae9f5c708fdbe8b0a82eed17645674ab5042613f2084bb9a77.xlsx (ul.edu.co)

ACTIVIDAD OBJETIVO META RESPONSABLE


establecer un
programa de
inducción y
reinducción al puesto,
con el fin de
garantizar al
trabajador la
explicación detallada
de los riesgos a los
cuales se expone, así
como las medidas que
dispone la empresa
para prevenirlos y el
compromiso que se
espera del trabajador
en el cumplimiento
de las normas que
buscan proteger su
salud.

Establecer un
programa de pausas
activas para todas las
personas de la
empresa, ya que esta
práctica constante
permite desarrollar la
cultura de
autocuidado y
permite a la empresa
monitorear el
cumplimiento de la
normatividad vigente

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