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 Juan Escoto Erigena (815-877)

Filósofo medieval; irlandés de origen, vivió en Francia. Basándose en


el neoplatonismo, fundó su doctrina mística que se halla expuesta, ante todo, en la
obra “De la división de la naturaleza”. Escoto Erigena divide el ser en cuatro
naturalezas:

1) la increada, pero creadora: Dios como fuente de todas las cosas; carece de
forma, es inexpresable y únicamente es cognoscible a través del ser de las cosas;

2) la creada y creadora: ideas divinas, que aparecen como causas primarias. El


mundo de las cosas ha sido creado por Dios de sí mismo y su existencia es
eterna;

3) la creada y no creadora: el mundo sensorialmente perceptible, manifestación


del mundo ideal único en el conjunto de las distintas cosas;

4) la increada y no creadora: Dios, concebido como fin último de todas las


cosas. Escoto Erigena relacionaba la formación de las cosas con la caída del
hombre en el pecado, causa de que el hombre se desprendiera de Dios. Mas, con
el transcurso del tiempo, llega la redención y la vuelta de todas las cosas a Dios.
Por su esencia, el sistema de Escoto Erigena es panteísta y fue condenado por la
Iglesia Católica.

Eríugena entró en conflicto con el papa Nicolás I y el rey le prestó su apoyo,


aunque tuvo que vivir recluído en la corte hasta la muerte del monarca en 877.

Los concilios de Valence (855), Langres (859) y Vercelli (1050) condenaron el


tratado De Divina Praedestinatione (Sobre la predestinación divina, 851), que
sostiene la creencia de Hincmar, arzobispo de Reims, sobre el destino final de los
individuos en el sentido de que éste no depende de Dios de una forma absoluta,
ya que la voluntad también tiene algo que decir sobre la salvación o la
condenación.
Eríugena afirma en sus escritos que no existe nada semejante a la condenación
como se cree conforme a la tradición. Todos los seres humanos, afirma, se
transformarán por igual en espíritus puros.

En su panteística obra De Divisione Naturae (Sobre la división de la Naturaleza,


865-870), rechaza la creencia cristiana de que el universo fuera creado de la nada.
Sostiene más bien que el mundo del espacio y del tiempo es una manifestación de
las ideas presentes en el pensamiento de Dios y describe a este dios como el
punto más alto de toda la evolución. Sostuvo que la razón no necesita ser
sancionada por la autoridad; más bien al contrario, la razón es en sí misma la base
de la autoridad.

Esta corresponde a lo que nuestro intelecto puede conocer y lo que no puede


conocer, esto es, por un lado el ámbito de lo finito y lo limitado que supera
nuestras capacidades. En resumidas cuentas, lo que podemos conocer es lo que
puede ser captado por nuestra sensibilidad, y nuestra intelectualidad, como los
individuos espaciales y temporales o las especies y los generos inteligibles, en
tanto que lo que no podemos conocer es,

La obra De Divisione Naturae fue condenada en 1225, en el concilio de Sens, y


el papa Honorio III ordenó que se quemara.

Se cree que Eríugena fue autor además de una obra en la que negaba la
presencia de Cristo en la Eucaristía. Aunque algunos de los puntos de vista de
Eríugena pueden considerarse heréticos, es respetado sin embargo por el alcance
de su obra y lo más frecuente es que se le considere como uno de los primeros
representantes del escolasticismo.

básicamente, la esencia de la divinidad: Dios está más allá de las capacidades de


nuestra comprensión y de nuestro lenguaje.
El universo erugeniano abre, entonces, un camino hacia lo finito y hacia lo infinito,
organizándose en una multiestratificación ontológica que reconoce los siguientes
órdenes: Dios, los ángeles, los hombres, los animales, los vegetales y los
minerales. Sin embargo, a esta escala jerárquica en el universo se llega después
de haber partido de la noción de naturaleza y de haber diferenciado cuatro
especies dentro de tal género. "Me parece que la división de la naturaleza asume
cuatro especies mediante cuatro diferencias. De esas, la primera es la que crea y
no es creada; la segunda, la que no sólo crea sino que también es creada; la
tercera, la que es creada y no crea; la cuarta, la que ni crea ni es creada.

La revelación y la "ratio".

El punto de partida de la especulación de Escoto Erígena es la verdad contenida


en la revelación. La letra de la revelación puede bastar para los rudos, pero quien
conoce los tesoros de la "ratio" debe superar la "letra" para encontrar el "espíritu".
Su actitud práctica frente a la tradición y la Iglesia es siempre de sumisión, pero su
actitud teórica está guiada por la conciencia de la "verdad" de sus propias
doctrinas.
Uno de los capítulos más importantes de la "ratio" es la lógica, que hace posible la
estructura objetiva del pensamiento así como la de su formulación. A ella se ceñirá
tanto en la exposición de su doctrina como en la refutación de la de sus
adversarios.

El libro "De divisione naturae".

En esta obra describe el proceso dialéctico de división y reunificación del universo


en cuatro zonas distintas: la naturaleza que no es creada y crea (Dios Padre); la
naturaleza que es creada y crea (las ideas-arquetipos, lo inteligible); la naturaleza
que es creada y no crea (el mundo sensible), y la naturaleza que ni crea ni es
creada (Dios como fin de toda la creación). El proceso de creación o división lo
entiende como una sucesión de teofanías. Dios, cuya esencia es incognoscible, se
manifiesta en la esencia de todas las cosas (Dios es esentia omnium). Esto ocurre
porque en Dios se identifica el conocer y el actuar, primero en su segunda
naturaleza, que es el Verbo, y luego objetivándose en las entidades finitas. Al
proceso de división (el exitus de los neoplatónicos), sigue el retorno de todas las
cosas a Dios (reditus), en cuya base se halla la exigencia de unidad que empuja a
todos los seres a desear la perfección en su unión con Dios. La muerte es la
primera etapa del retorno, a la que sigue la resurrección de los cuerpos y la vida
beata.

Significado del pensamiento de Escoto Erígena.

Ninguna construcción de pensamiento producida por la nueva sociedad romano-


bárbara tuvo la potencia especulativa, la amplitud sistemática y la profundidad
humana de la de Escoto Erígena. Gracias a él el neoplatonismo cristiano entró en
el ambiente de la cultura occidental e influyó en todos los grandes místicos de la
Edad Media. En 1225 sus obras fueron de nuevo condenadas por la Iglesia, como
consecuencia de la prohibición de las tendencias panteístas de dos de sus
grandes estudiosos: Amalrico de Bène y David de Dinant.

Doctrinas

Aunque los errores en los cuales Eriúgena cayó, tanto teológicos como filosóficos,
son muchos y serios, no caben dudas que él aborrece la herejía, y estaba
dispuesto a tratar a los herejes con no poca dureza (como es evidente en sus
críticas sobre Gotteschalk), y a través de su vida creyó tener una inquebrantable
lealtad como hijo de la Iglesia. Tomando como garantía la autenticidad de los
trabajos atribuidos a Dionisio el Areopagita, él consideró que las doctrinas que
descubrió en ellos no sólo eran filosóficamente ciertas, sino también teo-
lógicamente aceptables, dado que ellas acarreaban la autoridad del distinguido
ateniense, converso de San Pablo. No sospechó ni por un momento que en
aquellos escritos tuviera que lidiar con un sistema de pensamiento laxamente
articulado, en el cual las enseñanzas cristianas estaban mezcladas con los
dogmas de un sutil pero profundo panteísmo anti – Cristiano. Como comentario
debe agregarse otro punto para que podamos entender comple-tamente la actitud
de Eriúgena hacia la ortodoxia. Fue acusado por sus contemporáneos de
inclinarse demasiado hacia los griegos. Y en realidad, los Padres Griegos fueron
sus autores favoritos, especialmente Gregorio el Teólogo, y Basilio el Grande. De
los Latinos, exalta a lo más alto a San Agustín. La influencia de estos en el
temperamento del atrevido Celta fue hacia la libertad y no hacia la restricción en la
especulación teológica. Reconcilió esta libertad con el respecto a la autoridad de
la enseñanza de la Iglesia como él la entendía. De todas maneras, en el verdadero
ejercicio de esta libertad de especulación que se permitía a sí mismo, cayó en
muchos errores que son incompatibles con el cristianismo ortodoxo.

“De Predestinatione” parece haber sido escrito después de la traducción de los


trabajos de Pseudo – Dionisio. De todas formas, hay en él una sola alusión a la
autoridad de los Padres Griegos y muy poco de la intrusión de palabras griegas y
frases que tanto abundan en sus trabajos posteriores. Trata con el problema
presentado por Gotteschalk respecto a la teoría de la predestinación, y , más
específicamente, se compromete a probar que la predestina-ción es singular, no
doble – en otras palabras, que no existe una predestinación al pecado y al castigo
sino sólo hacia la gracia y felicidad eternas. La autoridad de Agustín es usada
extensamente.

Mientras que “De Corpore et Sanguine Domini” no es de Eriúgena, aunque se le


atribuye a él, no puede haber dudas que en algunos trabajos, ahora perdidos, en
este tema él mantiene doctrinas discordantes con la Doctrina Católica de la
Transubstanciación. De los fragmentos que han llegado hasta nosotros de sus
comentarios de San Juan inferimos que el considera a la Eucaristía simplemente
como un modelo o figura. Al menos él insiste en lo espiritual, con la exclusión,
aparentemente, de lo físico, “comiendo la Carne del Hijo de Hombre”.
Influencia

La influencia de Eriúgena en el pensamiento teológico tanto de su propia


generación, como de las generaciones subsecuentes fue sin duda restringida por
la condena a la que sus doc-trinas de la predestinación y de la Eucaristía fueran
sometidas por los Concilios de Valencia (855), Langres (859), y Vercelli (1050). La
tendencia general de su pensamiento, tanto co-mo fue posible discernir en el
tiempo de su traducción de Pseudo – Dionisio, era referida con sospechas en una
carta dirigida por el Papa Nicolás I a Carlos el Calvo en 859. No fue sino hasta el
comienzo del siglo trece que el panteísmo de la "De Divisione Naturae" fue
formalmente condenado. El Concilio de París (1225) unió la condena de los
trabajos de Eriúgena con las condenas previas (1210) de las doctrinas de Amalrico
de Chartres y David de Dinant, y no existen dudas que los panteístas de esa
época usaban los tratados de Eriúgena. Mientras los grandes maestros
Escolásticos , Abelardo, Alejandro de Hales, San Bo-naventura, Santo Tomás y
Alberto el Grande no conocían, aparentemente, nada de Eriúgena y su panteísmo,
ciertos grupos de teólogos místicos aun tan tempranamente como en el si-glo
trece, estaban interesados en sus trabajos y extrajeron sus doctrinas de los
mismos. Los Albigenses también hallaron inspiración en él. Más tarde, los
Místicos, especialmente Meister Eckhart, fueron influidos por él. En tiempos
recientes los grandes idealistas trascendentales, especialmente los alemanes,
reconocen el él un alma gemela y hablan de él en los más altos términos.

Principal Aportación A La Filosofía

John Duns Escoto (1265/66-1308) Criticó acerbamente el tomismo. A diferencia de


Tomás de Aquino, procuraba separar a la filosofía de la teología, demostraba la
imposibilidad de una fundamentación racionalista de la idea de la creación a base
de la nada y reconocía que la razón depende de la voluntad.

¿Qué Era Lo Más Importante Para Juan Escoto?


En su obra Sobre la división de la naturaleza, Escoto, siguiendo al Pseudo
Dionisio Areopagita y Boecio, afirma la posibilidad de creer en la
existencia de Dios, y de comprendérselo por medio de sus manifestaciones
divinas otorgadas a las criaturas (teofanías).

¿Qué Es El Hombre Para Juan Escoto?

Escoto trata la persona en un ambiente intelectual en el  que se ha


realizado ya un considerable esfuerzo intelectual en vistas a una
comprensión y esclarecimiento de los que es la persona.

¿Cuál Es El Elemento Más Poderoso De La Naturaleza?

¿Qué elemento es el más poderoso? El elemento más poderoso de


todos: agua.

¿Cuáles Son Los Cuatro Elementos De La Tierra?

Cerca al 450, en la antigua Grecia, se creía que  cuatro raíces


componían todo lo que somos y nos rodea: el fuego, el aire, la  tierra y el
agua. Aristóteles, más adelante, los llamaría  elementos y propondría al
éter como un quinto para así completar la teoría que inició Empédocles.

¿Cómo Explica Juan Duns Escoto La Persona Humana?

Éste, intentando superar la visión naturalista boeciana, entiende


la persona no a partir de la idea de sustancia, sino desde la noción de
existencia. Escoto asume la definición de San Víctor, pero la enriquece
distinguiéndola de la noción de individualidad –constituida por la
haecceitas, así como de la naturaleza.

¿Cuál Es El Pensamiento Económico De Santo Tomás De Aquino?

Santo Tomás de Aquino planteó que el precio justo era aquel que estaba
determinado por la estimación común de la sociedad en torno a la
utilidad que reportaban los bienes, la cual era derivada de la
subjetividad del consumidor y no de las propiedades del bien o
mercancía adquirido.

¿Cuál Es El Elemento Más Poderoso Del Universo?

Se llaman estrellas de neutrones a aquellas que surgen cuando las


estrellas llegan a cierta edad, explotan y colapsan en una masa de
neutrones. Lo que los científicos descubrieron es que el material debajo
de la superficie de las estrellas de neutrones -bautizado como pasta
nuclear- es el más fuerte del universo.

¿Cuál Es El Elemento Más Abundante En La Naturaleza?

El elemento más abundante en el universo es el hidrógeno seguido del


helio, los elementos con número atómico 1 y 2, respectivamente.
Entonces cabe suponer que el tercer elemento más abundante es el litio
con número atómico 3, pero no es así; el tercer  elemento más
abundante es el oxígeno con número atómico 8.

En conclusión

Erigena dice que Dios al crear, se crea, porque supone quela causa cambia al
producir sus efectos. Dios mismo es no solo el hacedor de todas las cosas, si no
que también es hecho en todas ellas. Vemos acá una problemática concepción de
la causalidad, puesto que el sujeto del cambio es siempre el efecto que depende
en el acontecer o en el ser de la causa. Es el efecto el que muta pasando de la
potencia al acto y causa. Es el efecto el que muta pasando de la potencia al acto y
permaneciendo la causa inmutable. Si la creatura proviene de Dios, entonces Dios
es causa t la creatura es efecto.

Pero si la creatura es el efecto y el efecto es sino la causa hecho efecto, se sigue


que, como causa Dios se hace en sus efectos. Con esta concepción equivocada,
en vez de concebirse como una operación ad extra, de Dios, la creación termina
concibiéndose como una operación ad intra, este es como un proceso esencial en
la auto constitución del ser divino. Sin envargo el pensador irlandés no recae en
que la relación casual real es el vinculo de dependencia en el ser que el mundo
manifiesta respecto de Dios en tanto que la conexión que va de Dios hacia el
mundo es una mera relación de razón. Dicho en pocas palabras, es cierto que
Dios crea el mundo, pero no es cierto que el mundo crea a dios.
Referencias Bibliográficas

Juan Escoto Erigena - Busca Biografias . (s.f.). Obtenido de https:\\


www.buscabiografias. com> Juan Escoto Erigena .

Turner, William. Jhon Scotus Erigena. (1909). Obtenido de The Catolic


Encyclopedia Vol. 5 New York: Robert Appleton Company : http:\\
www..newadvent.org\cathen\05519a.htm>

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